1) Émile Benveniste fue un profesor de lingüística francés en el Colegio de
Francia entre 1937 y 1969, año en que se retiró por razones de salud. Nació el 27 de mayo de 1902 en Alepo, Imperio Otomano y falleció el 3 de octubre de 1976 en París.
4) La comunicación animal se caracteriza principalmente por estar
comprendido sólo por gesticulaciones que forman un código de señales. En esta comunicación no existe la respuesta, ya que después de ser recibido el mensaje, las abejas compañeras realizan una acción que no funciona como respuesta; por lo tanto, el diálogo es imposible. En adición, las abejas sólo pueden interpretar el mensaje si lo ven, ya que al ser gesticular, resultaría imposible percibirlo en la oscuridad.
El lenguaje humano, por otro lado, no presenta estas limitaciones ya que
en primer lugar, se basa en un lenguaje vocal, el cual puede ser percibido indistintamente de la vista. A su vez, el lenguaje humano se basa en símbolos que pueden ser reproducidos y comprendidos por cualquiera que conozca la lengua, y al responder un enunciado, se permite el diálogo.
De todas formas, los dos tipos de comunicación pueden ser
considerados un lenguaje por sus características principales: se maneja en una determinada comunidad en la que cualquiera puede comprenderlo.
5) Sí, creo que existe la comunicación entre las abejas ya que un
enunciado es transmitido con información que a su vez es recibida e interpretada por las otras abejas que ayudan a saber dónde está lo hallado por la abeja exploradora.
Actividad 4:
“Al hombre se le conoce a través de sus actos” refiere a que un hombre
puede definirse a sí mismo, ante otros hombres, a través de la lengua de determinada manera, pero su verdadera esencia queda se exterioriza cuando éste exterioriza su comportamiento a través de actos.
“El hombre es producto de sus experiencias y de su interacción con el
medio” refiere a que el desarrollo de determinado sujeto se ve apegado a los diferentes contextos a los que se vea expuesto su proceso de evolución. Un hombre que nace en determinadas condiciones sociales (llámese A) no tendrá la misma desenvoltura que alguien que nazca en otras condiciones (B).