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#APRENDOENCASA

Educación Primaria

6.o grado

SEMANA 9

DÍA 4

La siembra y la cosecha del agua,


una técnica ancestral que aún funciona

Los pobladores de la comunidad ancashina Cordillera Blanca comenzaron a echar de


menos el agua proveniente de sus lagunas y humedales abundantes que alimentaban su
microcuenca, así como sus campos verdes con follaje para su ganado. Esta, al igual que
muchas zonas altoandinas, comenzó a sufrir de “estrés hídrico”, uno de los efectos más
saltantes del cambio climático.

“Años atrás, existía abundante nevada, por lo que teníamos mucha agua; pero, con el
paso del tiempo, el nevado empezó a desaparecer, el agua disminuyó, los puquiales
comenzaron a secarse y las rocas y minerales quedaron al descubierto empezando a
oxidarse. Nuestros animales se morían porque el agua estaba prácticamente envenenada
y no tenían ni pastos que comer. Nosotros mismos comenzamos a enfermar sin saber
la causa y no teníamos suficientes recursos para alimentar ni educar a nuestros hijos”,
afirman los integrantes de esta comunidad, que se encuentra a más de 3000 metros
sobre el nivel del mar. En esta altura, las tierras son muy productivas y la ganadería se
convierte en una actividad complementaria para el sustento económico de las familias. La
crianza de ganado ovino y vacuno es una alternativa importante; pero ni la agricultura ni
la ganadería son sostenibles si el agua que llega a sus tierras es ácida.
Comprendieron que con agua contaminada la vida era insostenible, tanto para sus
animales como para ellos mismos. Sin embargo, recordaron que los humedales que se
forman por la correntía y la filtración del agua podrían darles la solución.

Comprendieron también que, de manera desorganizada y cada uno trabajando en lo suyo,


era muy poco lo que podían hacer. Sin embargo, unidos y organizados era posible no solo
resistir los efectos del cambio climático, sino también la consecuencia de tener aguas
contaminadas. Ellos podían revertir la situación y mejorar, a su vez, sus ingresos y calidad
de vida.

Después de identificada la causa de la contaminación y sus características, con la ayuda


de geólogos y los instrumentos tecnológicos que ahora manejan, pasaron a una segunda
etapa de recuperación: una apropiada gestión del agua de lluvia. Los dirigentes de
la comunidad se han convertido en motores de este proyecto y, junto con los demás
comuneros, están decididos a dejarles a sus hijas e hijos un patrimonio natural y a
enseñarles a proteger el ambiente.

La técnica que emplearon es la siguiente: el agua contaminada entra a pozos de


sedimentación; luego, pasa a pozos más grandes donde sembraron totora y juncos que
absorben el óxido del agua por sus raíces, y también bacterias cultivadas en laboratorio
para reducir la acidez del agua.

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La siembra y la cosecha del agua, EDUCACIÓN PRIMARIA
una técnica ancestral que aún funciona 6.o grado

¿Cómo siembran y cosechan el agua?

La actividad de siembra y cosecha de agua está basada en una práctica ancestral de


gestión del recurso hídrico. Esta estrategia se concentra en la captación de agua en
vasos naturales y se viene aplicando desde que se detectó dónde estaba el foco de la
contaminación. Consiste en la construcción de diques de piedra con núcleos de arcilla,
que permiten el almacenamiento del agua de la lluvia en lagunas. Este procedimiento, a
su vez, propicia que el líquido vital, al infiltrarse a través del suelo y subsuelo, alimente a
los acuíferos que dan origen a los ojos de agua o puquios, y contribuye al mejoramiento
de los humedales tan importantes para la conservación de los ecosistemas.

Las actividades más importantes para la ejecución de la siembra y cosecha del agua,
según notas de “Rumbo a un Programa Nacional de Siembra y Cosecha de Agua” del
Ministerio de Agricultura y Riego, son las siguientes:

- La planificación mediante calendarios hidrológicos con datos meteorológicos


(precipitación, temperatura y otros).

- El monitoreo con participación comunal, mediante guías de monitoreo basadas en la


observación y medición periódica de cuánta lluvia cae en promedio, cuánta agua corre
por los cauces diseñados, así como de la calidad del agua.

- La infiltración: construcción de canales, zanjas, pequeñas lagunas, con diques de


retención o “atajaditos” (diques rústicos).

- El almacenamiento de agua: estanques con arcilla compactada para el control de la


erosión y la reducción de escorrentías.

- Recuperación de praderas naturales, mediante clausuras temporales o cercos rotativos.

- Recuperación de semillas de pastos naturales y resiembra de pastos.

- Distribución y eficiencia en el uso de agua: medidas de protección, mejoras en el riego.

- Protección de fuentes de agua.

Esto fue perfectamente comprendido por culturas como chavín, nasca, mochica, chimú,
entre otras, que lograron la mayor eficiencia posible con obras de ingeniería hidráulica,
las cuales hoy en día siguen sorprendiendo por la vigencia de su funcionamiento. Estas
técnicas fueron perfeccionadas y expandidas por los incas en gran parte del territorio
que controlaban, con lo cual garantizaron la provisión de agua y alimentos para toda su
población.

Con ello, la comunidad pudo enfrentar el cambio climático, que afecta a los glaciares en
los Andes y que hace peligrar las fuentes de agua de las que se abastecen la agricultura y
el consumo humano en general.

Fuentes:

• Avellaneda, J. y Lucas, O. (23 de abril de 2016). Sanadores del agua. Somos. El Comercio.

• Ayuda en Acción. (14 de julio de 2015). Siembra y cosecha del agua en Ayacucho. Recuperado de
https://ayudaenaccion.org.pe/actualidad/siembra-y-cosecha-de-agua-en-ayacucho/

• Ministerio de Agricultura y Riego. (2016). Rumbo a un Programa Nacional de Siembra y Cosecha


de Agua: Aportes y reflexiones desde la práctica. Recuperado de

https://www.minagri.gob.pe/portal/download/pdf/p-agraria/libro-siembra-cosecha.pdf

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