Si estás leyendo esto es porque compraste algo en Reverdeser. Para
nosotrxs es vital que conozcas algunas cosas sobre nosotrxs, por eso decidimos hacer esta “pequeña” carta. Para empezar, hay que decir que
nunca olvidamos que los territorios y quienes trabajan con la tierra
son la base para que nosotrxs podamos hacer el proceso alquímico en
nuestra cocina. Nos hemos esforzado mucho en crear una red de proveedores locales, pequeños, orgánicos y agroecológicos. Nuestras frutas, verduras y yerbas, así como la papa criolla, la quinua y las lentejas, vienen
de cultivos en las localidades de Sumapaz, Usme y Ciudad Bolivar y
algunas de la vereda El Púlpito, Choachí y del Verjón; nuestras harinas
de trigo son de Nariño; nuestra pimienta es del Putumayo; nuestra panela
es de La Vega, Cauca y nuestra sal es recogida artesanalmente en
Zipaquirá. Aún no todos nuestros ingredientes son agroecológicos, pero
vamos lográndolo poco a poco con ayuda de muchxs amigxs y de mucha paciencia.
Además de nuestros ingredientes, tenemos el firme propósito de
generar la menor cantidad de residuos, por eso nuestros empaques son
los más ecológico que hemos podido hasta ahora (¡siempre se puede más!), limpiamos nuestra cocina con productos ecológicos, compostamos nuestros residuos orgánicos y evitamos el plástico todo lo que podemos (aunque siempre termina por colarse en algún lado). En fin, le estamos apostando a una alimentación consciente (¡qué
palabra tan grande!) en todas sus dimensiones. El camino es largo, pero
aquí estamos contentos de intentarlo. Esta carta es, además, para
agradecerte por ser parte de esto, sin ti no sería posible un tejido completo. Por último, si algún día quisieras saber algo más específico sobre la procedencia de nuestros ingredientes, los procesos campesinos que hacen parte o contarnos de algún proyecto que crees que nos puede interesar, tenemos nuestras puertas abiertas.