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Brooks, S; Wohlforth, W. The once and Future super power. Foreign Affairs (Ed.), Why China won´t
overtake the United States (pp. 91-104). Nueva York, Estados Unidos.
Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (23. aed.). Consultado en
http://www.rae.es/
Potencias: es el calificativo atribuido a un Estado que tiene la capacidad de influir o proyectar poder,
tanto política como económicamente, a escala mundial.
Economía: procedimientos productivos y de intercambio, y al análisis del consumo de bienes
(productos) y servicios.
Tecnología: la tecnología es la aplicación de un conjunto de conocimientos y habilidades con un claro
objetivo: conseguir una solución que permita al ser humano desde resolver un problema determinado
hasta el lograr satisfacer una necesidad en un ámbito concreto.
“En los pronósticos sobre la futura posición de poder de China, se han hecho muchos retos nacionales: la
desaceleración de la economía, el medio ambiente contaminado, la corrupción generalizada, los
peligrosos mercados financieros, la inexistente red de seguridad social, el rápido envejecimiento de la
población, y la clase media resistida. Pero tan perjudiciales como son estos problemas, el verdadero talón
de Aquiles de China en el escenario mundial es otra cosa: su bajo nivel de experiencia tecnológica en
comparación con Estados Unidos” (Brooks; Wohlforth, 2016).
“En relación con las potencias ascendentes pasadas, China tiene una brecha tecnológica mucho más
amplia para cerrar con la potencia líder. China puede exportar contenedor tras contenedor de productos
de alta tecnología, pero en un mundo de producción globalizada, eso no revela mucho. La mitad de todas
las exportaciones chinas consisten en lo que los economistas llaman "comercio de procesamiento", lo
que significa que las partes se importan a China para su montaje y luego se exportan después. Y la gran
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mayoría de estas exportaciones chinas están dirigidas no por empresas chinas sino por corporaciones de
países más desarrollados” (Brooks; Wohlforth, 2016).
“En el pasado, los estados ascendentes tenían niveles de iniciativa tecnológica similares a los de las
potencias. Por ejemplo, a finales del siglo XIX y principios del XX, Estados Unidos no quedó muy atrás
del Reino Unido en términos de tecnología, ni tampoco se alejó de los antiguos Aliados durante los años
de entreguerras, ni la Unión Soviética se atrasó tecnológicamente comparado con los Estados Unidos
durante la guerra fría” (Brooks; Wohlforth, 2016).
¿Por qué China todavía no puede producir en masa tecnología de alto rendimiento si posee inmensos
recursos y solamente se basan en modelos rusos de segunda categoría?