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DESARROLLO PRODUCTIVO
DEL CORREDOR BIOCEANICO NORPATAGONICO
Septiembre 2008
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INFORME EJECUTIVO
Introducción.
Las relaciones bilaterales entre Argentina y Chile no sólo muestran en los últimos años, un
importante incremento del intercambio sino una clara voluntad política de alcanzar
mayores niveles de integración binacional. Ello sucede en el marco de la decisión
estratégica de los países de Sudamérica de avanzar en un creciente proceso de integración
regional.
Las acciones de los gobiernos de ambos países a cada lado de la Cordillera ponen de
manifiesto, tanto a nacional como provincial, la decisión de encontrar los mecanismos que
posibiliten superar las barreras físicas, legales y de infraestructura que habiliten una
integración urgente y necesaria para enfrentar los desafíos globales de un nuevo orden
mundial con exigencias que no pueden ser atendidas desde la óptica limitada de los
intereses locales, sectoriales e incluso sólo nacionales.
Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos del Corredor Bioceánico Norpatagónico? Tal
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como se explicará más adelante, se trata de Sistema de Integración y Desarrollo que
atraviesa de este a oeste, importantes áreas geográficas de Argentina y Chile en el norte de
la Patagonia, uniendo los océanos Atlántico y Pacífico. Tal como se analiza a lo largo de
este Estudio, la zona de influencia del Corredor (en adelante ZIC) abarca casi 500.000
kms.2 es decir, una superficie equivalente a España, o al 14,14 % del territorio conjunto de
Chile y Argentina y al 2.83 % de superficie de toda Sudamérica.
Definido ese importante contexto geográfico, paralelamente se han analizado, a lo largo del
estudio las principales fortalezas y debilidades de la producción regional así como los cuellos
de botella físicos e institucionales que dificultan el transporte de esa producción en la Zona de
influencia del Corredor (ZIC) y las deficiencias organizativas y normativas que impiden una
dinamización y desarrollo pleno de las actividades productivas.
En tal sentido, el estudio ha pretendido desarrollar un enfoque sistémico del llamado “Eje
9 – IIRSA” intentando superar las “visiones locales y sectoriales” acercando una visión
integral de los diversos aspectos del Corredor, de las necesarias articulaciones
institucionales internas en el país y en el proceso de integración binacional con la
República hermana de Chile. Un análisis de ese tipo ha permitido identificar las
potencialidades y restricciones presentes del Corredor Norpatagónico y proponer una serie
de acciones que hagan factible su desarrollo, el mejoramiento de sus sistemas de
infraestructura –en especial de transporte–, una mayor competitividad de las capacidades
productivas en la ZIC y una consolidación del actual proceso de integración sudamericana.
Este documento constituye una síntesis de los resultados obtenidos y de las conclusiones
alcanzadas.
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ciador de actividades productivas y/o económicas en su área de influencia fue enmarcado
en tres esferas de análisis: 1. La integración regional sudamericana; 2. El ordena-
miento territorial; y 3. El principio de sustentabilidad del desarrollo.
Por otra parte, el ordenamiento territorial nacional tampoco está exento de una fragmen-
tación socioespacial y de una coexistencia en el mismo territorio de espacios centrales y
periféricos o decididamente marginales. El proceso de dualización de la sociedad, agudiza-
do por la globalización, también se manifiesta en el territorio, con desarticulación de las
redes productivas y sociales en todos los niveles y escalas territoriales. Fenómeno que se
expresa de manera flagrante en nuestro país en la convivencia de territorios con una renta
per cápita equivalente a un país desarrollado europeo (Ciudad Autónoma de Buenos Aires)
con provincias que comparten indicadores con los países más pobres del África (Formosa).
Como señala Roccatagliata, “el proceso de ordenación territorial debe apoyar un proceso
de promoción de la cohesión y la integración territorial, favoreciendo un desarrollo socio-
económico más equilibrado y potenciando la competitividad de ciudades y regiones... (las)
que conformarán una estructura que no sólo pondrá en valor a los espacios significativos,
sino que integrará a los subespacios estructuralmente más débiles y periféricos”. Se
impone, por tanto, “el desarrollo de estrategias comunes que permitan una integración
progresiva de los espacios en declive”.
Una última esfera de análisis debe considerar que cualquier estrategia de desarrollo deberá
favorecer la conformación de redes y diversidad de centros y conciliar las expectativas de
crecimiento económico y social con el uso racional de los recursos que asegure su
disponibilidad futura, garantizando no sólo la sustentabilidad a largo plazo sino impulsan-
do un ordenamiento territorial y social equilibrado e incluyente.
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visible que la ausencia de una infraestructura suficiente ha sido uno de los elementos que
ha frenado las posibilidades de desarrollo económico y social de la región y ello es
manifiesto en Sudamérica.
El subcontinente mantiene una enorme deuda en la materia y, año a año, ese déficit posterga el
despegue de su economía, limita las posibilidades de una mayor equidad social y cristaliza las
diferencias regionales al interior de cada uno de sus países. Como manifiesta con precisión
Fernando Gualdoni, “Sudamérica, como el resto de América Latina, no está en red”.
Uno de los elementos diferenciales sustantivos con relación a los países del Asia Pacífico es
precisamente la manifiesta voluntad de éstos para avanzar en la incorporación de una
infraestructura al servicio de su inserción internacional, en el marco de un fenómeno de
integración regional muy dinámico, mientras el subcontinente manifiesta una crispante lentitud
para encarar ambos procesos pese a la mucho mayor homogeneidad cultural entre sus países.
1. “desde los años 80, el tráfico comercial del Pacífico desplaza al del Atlántico”;
2. “de los 90 para acá, el tráfico portuario del Pacífico supera al del Atlántico”; y
3. “en el año 2000, en Estados Unidos el tráfico portuario del Pacífico ya doblaba al
del Atlántico.
“Por tanto, hay un problema en el momento en que la economía mundo se reinventa del
Atlántico al Pacífico”
Esos acontecimientos estratégicos han hecho que el canal de Panamá pierda parcialmente
su importancia y en su lugar aparezca la necesidad de contar con otros corredores
estratégicos para conectar ambos océanos. Tal como afirma Barreda, la región
sudamericana es una de las pocas del planeta que combina los cuatro recursos naturales
estratégicos: hidrocarburos, minerales, biodiversidad y agua.
Esos ejes o corredores deben combinar la infraestructura necesaria para el transporte inter-modal
con una moderna plataforma de telecomunicaciones. “Para la conexión en tiempo real, Internet
es básico. Para la conexión justo a tiempo, la intermodalidad es básica”. La intermo-dalidad se
asienta en la “revolución de los contenedores”: un mismo sistema para el transporte terrestre,
aéreo y fluvial con productos o mercaderías que deben poder pasar de uno a otro con fluidez
“Ello impone –señala Zibechi Monday– carreteras y camiones, aeropuertos y aviones, ríos y
barcos capaces de cargar grandes contenedores que ahora sustituyen el viejo concepto de
almacén o depósito en el que se guardaban las mercancías. Esto se vincula al nacimiento de las
“fábricas globales” que funcionan bajo la premisa just in time.”
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constituye en ese marco, el más ambicioso y abarcativo plan para integrar a la región al
comercio internacional. En su desarrollo final, supone la conexión de las áreas de la región
donde se encuentran los recursos naturales (gas, agua, petróleo, biodiversidad) con los
grandes centros urbanos y con los principales mercados del mundo.
Ese macro proyecto estratégico apostaba a desarrollar e integrar las infraestructuras regionales
en una década, buscando organizar el espacio geográfico en base al desarrollo de una
infraestructura física de transporte terrestre, aéreo y fluvial; de oleoductos, gasoductos,
hidrovías, puertos marítimos y fluviales y tendidos eléctricos y de fibra óptica, etc. en la
convicción de que para el pleno desarrollo de la región, se hace necesario remover las
“barreras físicas, normativas y sociales” existentes. El proyecto supone:
Para ello, se previeron doce ejes de integración y desarrollo, corredores que concentrarán las
inversiones para incrementar el comercio y crear cadenas productivas conectadas con los
mercados mundiales.
En el 2000, un estudio del BID plantea que el principal problema para alcanzar esa
integración física y mejorar el flujo comercial, está en la superación de tres “formidables
barreras naturales tales como la Cordillera de los Andes, la selva Amazónica y la cuenca
del Orinoco” que se constituyen a la vez en “recursos naturales de enorme magnitud” pero
también en formidables retos de ingeniería.
Cabe destacar que buena parte de los principales estudios iniciales, ponían el acento de la
integración en la necesidad de alcanzar con los recursos naturales sudamericanos, los
grandes mercados norteamericanos y europeos. Pero la fuerte presencia asiática en el
actual escenario económico internacional y la relevancia del comercio intrarregional han
impuesto una necesaria modificación de aquella inicial visión estratégica.
Por tanto, en el 2003 (Lima) los objetivos básicos de IIRSA quedaron sintetizados en:
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1. Eje Andino (Venezuela-Colombia-Ecuador-Perú-Bolivia)
2. Eje del Amazonas (Colombia-Ecuador-Perú-Brasil)
3. Eje Interoceánico Central (Perú-Chile-Bolivia-Paraguay-Brasil)
4. Eje Interoceánico Capricornio (Antofagasta en Chile-Jujuy en Argentina, Asunción
en Paraguay y Porto Alegre en Brasil)
5. Eje del Escudo Guayanés (Venezuela-Brasil-Surinam-Guyana)
6. Eje Mercosur-Chile (Brasil-Uruguay-Argentina-Chile)
7. Eje del Sur (Talcahuano-Concepción en Chile y Neuquén-Bahía Blanca en
Argentina)
8. Eje Amazónico del Sur (Perú-Brasil-Bolivia)
9. Eje Marítimo del Atlántico (todos los países)
10. Eje Marítimo del Pacífico (todos los países)
11. Eje de la Hidrovía Paraná-Paraguay
12. Megaproyecto para unir las cuencas del Orinoco, el Amazonas y el Plata, por
interconexión de 17 ríos, lo que permitiría el transporte fluvial entre el Caribe y el
Río de la Plata (en estudio).
Esos Ejes facilita no sólo el acceso a zonas de alto potencial productivo que hoy se encuentran
aisladas o subutilizadas por una deficiente provisión de aquellos servicios básicos (como
sucede especialmente con buena parte de la región sur de la provincia de Río Negro y el
área de influencia del Corredor Norpatagónico), sino que serán fundamentales para
promover el desarrollo de negocios y cadenas productivas con grandes economías de escala,
tanto para el comercio intrarregional como para la exportación a los mercados globales.
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Tal como lo señala el documento “Hacia una visión estratégica compartida para la
integración de la infraestructura de América del Sur” elaborado por Iniciativa para la
Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) “América del Sur es una
región rica en recursos naturales, con una alta diversidad biológica, que ha mantenido un
ambiente de tolerancia racial y religiosa y goza de una alta homogeneidad lingüística, lo
que le ha permitido construir sociedades y estados democráticos y conferido un enorme
potencial de crecimiento y desarrollo”.
Todo ello ha permitido avanzar en un nuevo concepto de la integración de los países del
área. El creciente intercambio comercial intrarregional resalta el importante potencial de
negocios que representa una región cuya economía hoy en día supera los tres billones de
dólares de producto interno bruto (ppa), con un alto potencial de complementariedad entre
las economías nacionales.
Pese a ello, tal como se señala en el mencionado documento, persisten problemas estruc-
turales de arraigo histórico como la dependencia de exportaciones basadas en materias
primas, la vulnerabilidad de la región ante los choques externos, el bajo nivel de
competitividad y ahorro interno, el desempleo y los altos niveles de pobreza y desigualdad,
las dificultades de acceso a los mercados internacionales y la ausencia de cooperación
internacional para el desarrollo.
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soja se reducirá en los próximos años.
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de recordar que en los años 60 los países de la OCDE se comprometieron a destinar el
1% del producto interno bruto a los países en desarrollo, en ayuda o préstamos
concesionales. Sólo Holanda y algún otro país europeo asignaron recursos por la mitad
de esa cifra mientras los demás no alcanzan siquiera esa cifra. Es destacable al respecto
el rol de EEUU que destina menos de una quinta parte de lo propuesto al
cumplimiento de esta meta y en algunos casos ha pretendido que fueran consideradas
“ayudas para el desarrollo” las ventas de armas a las dictaduras militares del
continente.
1. Frente a los países de la OCDE la brecha de los países en desarrollo de América Latina
se ha ampliado dramáticamente: mientras hacia 1980 ésta era de 5.372 dólares per
capita, se estima que en el 2007 supera los 25.600 dólares por habitante.
2. Por su parte, los países de Asia Pacífico, que tenían un producto per cápita de 1.160
dólares, lo han incrementado a más de 4.000 dólares por persona.
Para lograr ese objetivo, Sudamérica debe crecer de manera sostenida, a mayores tasas con
mejoramiento de la competitividad, aumento de la productividad y generación de un
crecimiento sostenible. Y debe hacerlo rápidamente.
La necesidad de superar la brecha que separa a la región de las zonas más dinámicas del
mundo, ha llevado a los países de la región a la convicción de la necesidad de superar una
visión aislacionista de las respectivas estrategias nacionales para afrontar el proceso de
reducción de esa brecha y evitar fuertes tensiones sobre la estabilidad política en el futuro.
Como señala el documento de IIRSA “la experiencia de las últimas décadas muestra que
nuestras economías enfrentan obstáculos de tales proporciones que incluso las mejores
estrategias nacionales se han visto limitadas en su capacidad de dar respuesta a los desafíos
planteados. Por lo tanto, es oportuno el intento de buscar un nuevo enfoque que optimice
nuestros esfuerzos por generar crecimiento y bienestar para todos y reduzca la vulnera-
bilidad de la región a los impactos externos”.
Sólo una región más cohesionada económica, social y físicamente, más fuerte y competitiva,
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podrá avanzar eficazmente en la superación de los obstáculos de su desarrollo. La integración
de Sudamérica es un elemento clave para una más sólida inserción en el concierto
internacional y una mayor penetración de sus productos en los mercados mundiales. En el
contexto de asimetrías internacionales en el que se desarrolla la economía mundial, sólo un
consenso claro de los países de la región sobre su destino común permitirá alcanzar un mayor
estadio de desarrollo sostenible.
Como ha señalado Helio Jaguaribe “no tenemos otra salida que consolidar, profundizar y
expandir la integración. La integración, más que un excelente mercado subrregional, es
nuestro pasaporte para la historia”. Los cambios en el actual orden mundial con la aparición
de nuevos actores globales lo hacen posible: han abierto una diversificación de las fuentes de
financiamiento para grandes proyectos de infraestructura destinados a mejorar el acceso, la
competitividad y la puesta en valor de las riquezas naturales de la región.
Al respecto es significativo el caso de China que, junto con India, protagonizan el cambio
histórico-económico más extraordinario de los últimos siglos, desplazando el centro de la
economía mundial hacia su región. Como actor relevante a escala regional, Argentina se
ha convertido en una pieza importante en la estrategia negociadora regional de China, en
especial por su significación dentro del Mercosur. El mercado chino como el resto del
mundo asiático, constituye un mundo de oportunidades para los productos argentinos. “Si
bien los vínculos comerciales entre ambos países se asientan hoy básicamente en la soja
(Argentina es uno de los tres proveedores mundiales -quizás el más confiable por razones
climáticas- y China requiere unos 18 millones de toneladas anuales de ese producto), sus
economías son fuertemente complementarias. Argentina es el país que ha experimentado el
mayor aumento en el intercambio comercial con la nación asiática, que en los últimos
cuatro años ha crecido 123,8%. China tiene –debido al enorme tamaño de su población–
una muy baja disponibilidad de recursos naturales por habitante: sólo el 10% de la tierra
arable, el 1% de las reservas de petróleo y el 3% de la superficie forestal del planeta. Ello
la enfrenta a la necesidad de garantizar su seguridad alimentaria futura y Argentina posee,
en tal sentido, ventajas comparativas en la producción de bienes intensivos en recursos
naturales (cereales, carnes, frutas, lácteos y vinos).
Como en buena parte del mundo, el agua constituye sin duda, uno de los desafíos que
China enfrenta de cara al futuro. No sólo porque la meseta central del país afronta –como
otras regiones cerealeras del Planeta– descensos marcados de sus napas freáticas sino
porque el norte de China, la zona que alberga las dos terceras partes de los campos de
cultivo del país, sólo posee la quinta parte de sus recursos hídricos. Además el acelerado
proceso de desarrollo chino ha generado altos niveles de contaminación que han afectado
gravemente sus recursos hídricos, como ya lo han percibido los actuales dirigentes chinos,
que han hecho de la protección del medioambiente uno de sus objetivos estratégicos.
Según fuentes oficiales, más del 60% de los glaciares ubicados en China habrán
desaparecido para el año 2050, amenazando la provisión de agua potable para más de 250
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millones de chinos. China es uno de los trece países que sufren deficiencias en la provisión
de agua en el mundo, con una disponibilidad de solo 2.200 mt3. per capita. Se piensa que
la crisis del agua será severa en China en 30 años más, cuando habrá una disponibilidad de
solo 1.700 mt3. per capita, nivel que es considerado como “peligroso". En ese entonces la
población china se aproximará a los 1.600 millones de habitantes. Teniendo en cuenta que
Argentina es un importante poseedor de ese recurso en el Planeta y un proveedor
importante de alimentos, se prevé que el agua y los alimentos puedan constituir un ámbito
de cooperación e inversiones singularmente importante entre ambos países, lo que pone
de manifiesto la importancia de la generación de vías rápidas (Corredores) de
traslado de mercaderías hacia los puertos del Pacífico.
Lo mismo sucede con la industria forestal: “De acuerdo al WWF, China deberá importar
en los próximos cinco años alrededor de 125 millones de metros cúbicos de madera sólo
para satisfacer su demanda doméstica y sus exportaciones. Con una superficie disponible
para la explotación forestal que es tres veces más grande que la de Chile, Argentina
exporta cinco veces menos productos forestales que el país trasandino.
“Algo similar sucede con las importaciones agrícolas, que explican cerca de un quinto de
importaciones totales de China. Su demanda de productos agrícolas creció rápidamente
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apoyada en el notable mejoramiento de las condiciones de vida de su población con una
renta per cápita más elevada y una mayor demanda de proteínas y carne. Las
importaciones agrícolas se duplicaron entre 2000 y 2005. Un caso singular lo constituye la
madera. Según la WWF, China para el 2010 sólo alcanzará a cubrir con la producción
interna, la mitad de su demanda de madera destinada a la industria”.
Los países de la región han establecido una serie de “principios orientadores para la
formulación de una visión estratégica de América del Sur” a través de IIRSA que
contempla un Plan para la Integración de la Infraestructura Regional de Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, Colombia; Ecuador; Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela:
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infraestructura de transportes, energía y telecomunicaciones a fin de apoyar las
actividades productivas específicas de cada franja o Eje de Integración y
Desarrollo. La provisión de estos servicios de infraestructura busca promover el
desarrollo de negocios y cadenas productivas con grandes economías de escala a lo
largo de estos ejes, bien sea para el consumo interno de la región o para la
exportación a los mercados globales. Los Ejes de Integración y Desarrollo
representan una referencia territorial para el desarrollo sostenible amplio de la
región. Este ordenamiento y desarrollo armónico del espacio sudamericano
facilitará el acceso a zonas de alto potencial productivo que se encuentran
actualmente aisladas o subutilizadas debido a la deficiente provisión de servicios
básicos de transporte, energía o telecomunicaciones.
6. Convergencia Normativa: Como parte de los requisitos para viabilizar las inver-
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siones en infraestructura regional, es necesaria la voluntad política de los gobiernos
para promover y facilitar el diálogo entre las autoridades reguladoras y de
planificación de los países con el fin de lograr compatibilidad entre las reglas que
rigen y orientan las actuaciones de la iniciativa privada en la región. Este diálogo
entre autoridades contribuye también a la convergencia de visiones y programas
entre los países más allá de lo específicamente relacionado con la infraestructura.
Como se ha señalado, esos Corredores o Ejes representan una referencia territorial para el
desarrollo sostenible de la región y contribuyen a reducir las barreras comerciales internas
y los cuellos de botella en la infraestructura y en los sistemas de regulación y operación
que sustentan las actividades productivas de escala regional. Asimismo facilitan la
identificación de sectores productivos de alta competitividad global.
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1. facilitar e intensificar el intercambio entre los países de la región;
2. la formación de un espacio económico más integrado y con mayor potencial de
inserción internacional;
3. fortalecer los enlaces terrestres entre los principales centros de producción con
los puertos del Atlántico y del Pacífico abriendo nuevas conexiones hacia los
mercados externos.
4. una forma de impulsar, en el plano interno, el desarrollo de áreas, localidades y
sectores productivos que se sitúan a lo largo de un corredor.
En ese Protocolo se determina -y ello es importante para solventar tensiones locales vinculadas
a intereses sectoriales de algunas localidades turísticas preocupadas por la intensificación del
tráfico binacional- que la integración física consiste “en el desarrollo, ampliación,
perfeccionamiento y mantenimiento de las interconexiones de tránsito bioceánico, así como
las vinculaciones intrazonales en materia de transporte y comunicaciones que faciliten el libre
tránsito de personas, bienes y mercancías, recíproco y hacia terceros países”.
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El Protocolo binacional argentino-chileno se sustenta además en los principios sobre libre
tránsito del Tratado de Montevideo (1980) y en los acuerdos bilaterales sobre la materia entre
Mercosur y Chile, y también en los acuerdos multilaterales que garantizan el libre tránsito.
En esa oportunidad, se tomó nota de la posición chilena de priorizar en tal sentido, los
pasos de Jama, Sico, Cristo Redentor, Pino Hachado, Cardenal Samoré, Integración
Austral y San Sebastián, quedando a cargo de la comisión administradora del Acuerdo los
análisis técnicos pertinentes así como la identificación de los proyectos de obras
programadas o en ejecución y la propuesta de nuevas obras de infraestructura,
preferentemente en puertos, aeropuertos y emprendimientos viales de infraestructura
física, “sin perjuicio de las obras que ambos decidan llevar a cabo a fin de perfeccionar
en sus respectivos territorios las interconexiones bioceánicas”.
1. Jama, conecta Jujuy con Antofagasta; se halla a 4.100 metros de altura. Vincula la
ruta principal nº 6 conectando Purmamarca, Aguas Blancas y Susques. La
extensión internacional total es de 726 km.y recientemente han sido concluidas las
obras del lado argentino.
2. Sico, conecta Salta con Antofagasta se halla a 4.275 metros de altura. La Ruta
Nacional nº 51 argentina llega hasta la frontera con Chile y continúa en territorio
chileno (la extensión total es de 770 km, 300 km del lado argentino y 470 km del
lado chileno). Falta pavimentarla en su totalidad. Tiene el inconveniente de las
lluvias estivales que producen la crecida de los ríos que interrumpen la circulación
y además, otro problema es la nieve: es intensa. Estos problemas están siendo
abordados para su pronta solución. Asimismo, debería posibilitar el tránsito de
camiones de mayor porte.
3. San Francisco: Conecta las ciudades de Catamarca (Argentina) y Copiapó (Chile),
con salida al puerto chileno de Caldera, y al Atlántico de Santos, Curitiba. El paso
se halla a 4.725 metros de altura. Del lado argentino participan las rutas nacionales
38-Chumbicha y 60. La ruta del lado chileno requiere importantes mejoras y
también las necesita el puerto de Caldera.
4. Pircas Negras: Conecta la ciudad de La Rioja con puertos chilenos (Caldera,
Coquimbo) y alternativas en el sur de Brasil y Uruguay. Posee una topografía llana,
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menor altitud que otros pasos y menor distancia entre extremos portuarios.
Asimismo, podría ofrecer alternativas carreteras y ferroviarias. Argentina ofreció a
Chile establecer un control integrado de frontera en su territorio en la localidad de
Jagüel y en 1996, hizo hincapié en la necesidad de habilitar este Paso e
incorporarlo al Plan Maestro General de Pasos Fronterizos.
5. Agua Negra: Vincula la ciudad de San Juan (Argentina) con La Serena (Chile),
salida al puerto de Coquimbo. Se halla a 4.765 metros de altura. Conectaría la
región central chilena y argentina, con Uruguay y sur de Brasil. Deberá reactivarse
la ruta 41 (Chile) y mejorarse la ruta nacional 150 (Argentina), y también el puerto
de Coquimbo, que ha visto disminuido el fluir de cargas, pese a ser un puerto en
condiciones de operar todo el año, con adecuada infraestructura y tarifas
competitivas. Asimismo, puede convertirse en puerto de aguas profundas. En
Jachal (San Juan) existe una zona franca.
6. Pehuenche: Conecta las ciudades de San Rafael (Mendoza) y Talca (Chile). La
Argentina planteó la necesidad de orientar los montos acordados en el Protocolo
Adicional sobre Integración Física Mercosur-Chile, para garantizar al territorio
chileno una mejora integrada del tramo Puente Amarillo-Límite Internacional con
Argentina, concentrando los recursos en los sectores típicos del citado camino; se
están evaluando las propuestas para pavimentar la vía en territorio argentino; la
delegación de Chile comunicó que tiene previsto contratar un estudio en el primer
semestre de 1997, que recomienda la definición de las obras entre Puente Claro y el
límite internacional con la Argentina; con los resultados, se iniciará la
materialización de las inversiones comprometidas.
7. Pino Hachado: Este paso fronterizo conecta con los puertos de San Vicente y
Talcahuano en la VIIIª Región de Chile y comprende tramos ferroviarios tanto en
Argentina, como en Chile y constituye uno de los principales pasos internacionales
del transporte de mercadería. El Paso Pino Hachado es uno de los más altos de la
Patagonia (1.864 mts) por lo que en época invernal si bien permanece habilitado
para el tráfico vehicular durante la mayor parte de la temporada, suele sufrir
frecuentes cierres por las nevadas.
8. Cardenal Samoré (ex Puyehue): Se trata de uno de los pasos más transitados. Si
bien se encuentra en la Provincia de Neuquén, vincula la Provincia de Río Negro
(en especial Bariloche) con Osorno y Valdivia (Chile). La carretera entre ambos
países ha sido mejorada notablemente. Tiene la ventaja de ser el paso fronterizo
con menor número de horas de cierre en el año por nevadas y dispone del
mantenimiento adecuado para su despeje. Da lugar a la utilización de los puertos
chilenos de la zona de Talcahuano (Lirquén, Penco, Talcahuano, San Vicente), los
de la zona de Valdivia (Niebla y Corral), con las mejoras correspondientes y del
lado del Atlántico a los puertos de San Antonio y Bahía Blanca.
9. Coyhaique: Se busca consolidar las obras de enripiado para que presente un
adecuado nivel de transitabilidad para ese tipo de carpeta de rodamiento.
Conectaría las provincias de Chubut y Santa Cruz de Argentina, con las zonas
aledañas a Puerto Chacabuco en Chile.
10. Huemules: Este paso conectaría Comodoro Rivadavia (Argentina) con Puerto
Chacabuco (Chile), como salida bioceánica. Se deberá mejorar la ruta nacional Nº
40, pavimentándola por completo.
11. Integración Austral: Este paso conecta las ciudades de Río Gallegos (Santa Cruz)
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con Punta Arenas (Chile).
12. San Sebastián: Conecta las localidades de San Sebastián (Tierra del Fuego) con
Cerro Sombrero (Chile).
En su anterior versión, los análisis no tomaban en cuenta esos principios rectores ya que
contribuían a fortalecer el Eje centrado en la ruta 22 que atraviesa la provincia de Río
Negro enlazando el Puerto de Bahía Blanca con Neuquén, que concentra las actividades
productivas más desarrolladas de la región (fruticultura, petróleo y gas) en un área donde
habita la mayor parte de la población de ambas provincias y, por tanto, contribuyendo a
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favorecer las actuales asimetrías territoriales y económicas, en abierto conflicto con
los objetivos planteados en IIRSA.
Se hacía necesario considerar entonces la necesidad de favorecer una más eficiente gestión
de los actuales flujos productivos de las áreas mas ricas de la región pero articulando esa
necesidad, con el aprovechamiento integral de enormes áreas hoy subutilizadas, de
baja densidad demográfica que poseen importantes reservas de recursos naturales,
donde se concentran los mayores requerimientos sociales, por necesidades básicas
insatisfechas (pobreza, restricciones educativas y de salud, insuficiencias de servicios
energéticos y de comunicación, etc).
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Eje 9
Neuquén-Concepción
Desde esa óptica, en este Estudio se ha formulado una versión más amplia e integradora de
la concepción original del Eje 9, que permite superar algunas visiones localistas que
reducen el Eje de Integración y Desarrollo al recorrido de la ruta nacional 22 o del Tren
Trasandino en territorio argentino o a las Regiones VIIª (del Maule) y VIIIª (Bio Bio)
postergando la llamada “Línea Sur” del territorio rionegrino o la Xª Región de los Lagos o
la nueva región de los Ríos, en territorio chileno.
Esas “visiones locales” se hacen presentes en las frecuentes controversias entre gobiernos
provinciales e incluso autoridades municipales con respecto a otorgar prioridad al Paso Pino
Hachado o al Paso Cardenal Samoré, para privilegiar intereses locales cuando, en ambos
casos, estos Pasos componen parte de un proceso de integración binacional de interés
estratégico para ambos países, que trasciende apetencias sectoriales que, por su propia
óptica, omiten la necesidad de “integrar y articular” intereses de enorme magnitud regional.
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En la versión bajo estudio (Corredor Bioceánico Norpatagónico) se ha establecido como
premisa que, para la factibilidad de su desarrollo, debe considerarse un sistema de
articulación más integral que el previsto inicialmente y que presenta importantes
ventajas. No sólo amplía y mejora la cantidad y calidad de los pasos fronterizos (sumando
a Pino Hachado el más transitable paso de Cardenal Samoré y en el futuro, incluso el Paso
del Manso) sino la incorporación de otro ramal ferroviario completo (desde Viedma a San
Carlos de Bariloche, que si bien requiere una fuerte actualización y adaptación al
transporte de cargas, constituye un elemento de singular importancia estratégica para la
integración de la región patagónica de ambos países).
Asimismo el Sistema planteado articula no sólo las áreas portuarias de Talcahuano y Bahía
Blanca sino que incorpora a la trama tres puertos del lado chileno (Talcahuano, Valdivia y
Puerto Montt) y tres del lado argentino (Bahía Blanca, San Antonio Este y Puerto Madryn). En
el plano anexo queda de manifiesto la relevancia que, como Corredor Bioceánico, tiene la
ruta nacional nº 23 que transcurre a lo ancho de toda la provincia de Río Negro y que en la
actualidad el Gobierno nacional está pavimentando.
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Esta concepción ampliada del Corredor, permite incorporar asimismo, el aeropuerto
internacional de San Carlos de Bariloche con la utilización potencial del actual aeródromo de
Ing. Jacobazzi, como alternativa de carga aérea para evitar la saturación de aquel en temporada
turística. Y a la vez, permite constituir un sistema articulado con el eje Neuquén-Concepción
que pasaría a funcionar como un ramal norte del Corredor, ampliando el impacto y la zona
de influencia del mismo en su anterior versión.
Las conexiones además pueden desarrollarse tanto por carreteras como por vía férrea. Los
puertos chilenos cercanos a Concepción (Talcahuano, San Vicente, Lirquén) requieren
mejoras sustanciales para manejar en el futuro los grandes volúmenes de importación y
exportación. El Paso de Pino Hachado tiene el inconveniente de su cierre por períodos en
la época invernal por las fuertes nevadas por lo que no constituye una única alternativa
consistente al Paso Cristo Redentor. Por otra parte, si bien del lado argentino el paso está
más desarrollado, requiere mejoras en el lado chileno. Existe un proyecto de conexión
ferroviaria entre Zapala (Argentina) y Lonquimay (Chile) y la sección faltante en la
frontera en ambos lados es de 170 kms aproximadamente, que ha sido postergado.
Esa visión sistémica y de trama vial y ferroviaria que se ha considerado fundamental para el
desarrollo del Corredor Bioceánico Norpatagónico constituye, como señala Roberto Bloch,
“la estructura de un nuevo sistema de relaciones de carácter reticular (tal como está organizado
en Estados Unidos), que transforma la actual disposición radial del territorio. En el
dispositivo radial, los centros regionales son asentamientos en mayor o menor medida
periféricos convergentes hacia Buenos Aires, San Pablo y Santiago de Chile; en cambio, en la
estructura reticular los centros regionales se localizan como nudos en las intersecciones de
las redes, fortaleciendo y no debilitando todo el sistema y mejorando la conectividad e
interacción. Esta nueva disposición de los centros regionales con accesibilidad a mercados
internos y externos diversos, les permitirá organizar con mejores bases sus subsistemas
regionales y lograr así un desarrollo socioeconómico más equilibrado (..) EEUU, con núcleos
de desarrollo en toda su extensión, posee un sistema ferroviario descentralizado, en forma
de retícula; en cambio en la República Argentina, el período de tendido de su red coincidió
con el auge de su economía agro-exportadora y la mayoría de las líneas se tendieron según un
concepto radial, con centro en el puerto de Buenos Aires”.
23
ciones productivas con mercados internos y externos que demandan esa producción,
donde Sudamérica se concibe como un único espacio geoeconómico. Sin duda, las zonas
de producción, los servicios disponibles y, en especial, los diversos productos y
mercaderías, condicionarán que el desarrollo de algún Corredor sea más intenso que otro,
pero claramente la concentración en un solo ramal –en el caso del Corredor bajo estudio–
contribuiría, por ejemplo, a consolidar las actuales asimetrías entre el Alto Valle de Río
Negro y regiones como la Línea Sur de la misma Provincia o zonas del centro norte de la
Provincia de Chubut, de enormes riquezas potenciales en recursos naturales, pero aisladas
y por tanto, con baja densidad de población y carencia de servicios básicos.
En el Plan Estratégico Territorial Avance 2008, el Gobierno Nacional comparte esa visión
para el despliegue de la inversión pública y describe el actual modelo de territorio de las
provincias involucradas en el Corredor y el modelo deseado, favoreciendo esa concepción
reticular.
Tal como se ha señalado ut supra, la zona de influencia del Corredor (ZIC), entendida
como un ámbito territorial binacional sobre un eje imaginario de 400 kms. al norte de la
ruta nacional 22 y 400 kms al sur de la ruta nacional 23, comprende una superficie de casi
500.000 kms.2 lo que equivale:
24
Aunque la densidad demográfica promedio en el territorio del Corredor es de 12,5 habitan-
tes/km2, del análisis poblacional surge un dato significativo: la baja densidad poblacional de la
Patagonia argentina (2,5 habitantes/km2) y la mayor densidad demográfica del sur chileno
(30,4 habitantes/km2). Las cinco regiones chilenas mucho más pobladas que la porción
argentina del Corredor explican más del 75% de la población total del mismo y representan
casi un tercio del total de habitantes de Chile. En cambio, la población argentina radicada en la
25
zona de influencia del Corredor, sólo alcanza al 4.1% del total nacional. Por el contrario,
mientras dos tercios de la superficie de influencia del Corredor corresponde a la Argentina
(sólo la provincia de Río Negro supone el 41% del área total del mismo) sólo un tercio
corresponde a Chile.
Zona de Influencia
del Corredor Bioceánico Norpatagónico (ZIC)
PAIS Area en kms.2 Población
Argentina 382.507 1.814.482
Chile 166.220 5.063.300
TOTAL 548.227 6.877.782
En Argentina esa superficie abarca el sur de la provincia de Buenos Aires y las provincias
de La Pampa, Neuquén, Río Negro y norte de Chubut, por lo que la ZIC no comprendería
strictu sensu la totalidad de la superficie del Chubut.
• La Provincia de Chubut cuenta con una población de 413.237 habitantes, con una
densidad de ocupación media muy baja –aproximadamente 1,8 hab/km2–, característica
común a toda la región patagónica argentina. Su territorio representa el 8,1% de la
superficie nacional y en él reside el 1,1% de la población del país. No obstante es una de
las provincias de mayor crecimiento demográfico, observándose que en los últimos 40
años triplicó la cantidad de habitantes. El 82% de la población se concentra en los cinco
principales municipios de la provincia: Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn,
Esquel y Rawson. La población rural es el 10,50%, concentrándose en las ciudades el
crecimiento demográfico.
26
variación intercensal muy positiva (18,9‰) en consonancia con su carácter de polo
de desarrollo regional. De esa población un 11,4% es población rural, un tercio de
la cual habita en localidades de menos de 2 mil habitantes y los otros dos tercios en
forma dispersa en el territorio provincial. La población urbana se concentra
prioritariamente en las áreas vinculadas a los ríos Limay y Neuquén mientras en la
zona esteparia hay escasa población dedicada a la ganadería caprina u ovina. El
aprovechamiento de esos cursos de agua para riego y producción de energía junto
con la explotación de hidrocarburos ha conformado la actual base económica. La
mayor concentración poblacional se encuentra en el departamento de Confluencia,
específicamente en el aglomerado Neuquén- Plottier, donde vive el 48% de la
población provincial. Este área urbana se une con la localidad de Cipolletti
(provincia de Río Negro) conformando una aglomeración metropolitana de acuerdo
a la definición del INDEC. El eje Neuquén-Cutral Có-Zapala concentra el 78,3%
de la población urbana total, pero Neuquén cuenta con un sistema urbano de
incipiente policentrismo con tres ejes principales: un corredor central sobre la ruta
nacional, un eje andino (con cabecera norte en Chos Malal y cabecera sur sobre la
ruta nacional 234) y un corredor sureste sobre la ruta nacional 237.
27
Zona de influencia del Corredor Bioceánico Norpatagónico
Datos Básicos
Superficie Demografía % Hogares Mortalidad
Provincia Población (km2) (hab/km2) c/ NBI infantil ‰
Chubut 413.237 224.686 1.8 19.4 18
La Pampa 299.294 143.440 2.1 12 12.4
Neuquén 514.521 94.078 4.1 19.1 15.7
Río Negro 587.430 203.013 2.5 20.7 16.2
TOTAL 1.814.482 665.217 2,5 17,8 15,57
La Zona de influencia del Corredor Norpatagónico, incluye también las regiones del
Maule (VIIª), Bio Bio (VIIIª), Araucania (IXª), de Los Lagos (Xª) y de los Ríos, pertene-
cientes a la República de Chile.
La VIIª Región del Maule que se extiende sobre una superficie de 30.469,1 kms2 (4% del
total nacional) con una tasa de ruralidad del 33,6%, la más alta del país, tiene una
población regional superior al millón de habitantes (1.008.670) equivalente al 6% de la
población chilena. La población de la VIIIª Región de Bio Bio es aún mayor: 2.066.649
habitantes (12,3 % del total nacional - densidad de 53,49 hab/kms2). La IXª Región de la
Araucanía tiene una población total de 974.398 habitantes (5,8 % del total nacional) con
el 68% de población urbana y 32% rural, esta última con un alto porcentaje de etnia
mapuche con una densidad regional es de 27,31 hab/ kms2, que concentra uno de los
mayores porcentajes de población pobre del país. La Xª Región de los Lagos con 789.675
habitantes concentra el 4,7% de la población de Chile. Y en la nueva Región de los Ríos
la población estimada es de 223.908 habitantes.
También se destacan a lo largo del Corredor, otros centros urbanos importantes, como
28
Santa Rosa (110.000 hab.), Viedma, San Carlos de Bariloche, Neuquén, Puerto Madryn,
Temuco, Valdivia, Puerto Montt, General Roca, etc. cuyo crecimiento genera importantes
desafíos en materia de infraestructura y servicios básicos y la necesidad de una rápida
adaptación a los cambios que impondrá el desarrollo del Eje de Integración bajo estudio.
La región tiene, asimismo, un importante desarrollo del sector turístico –en especial en la
parte argentina del territorio del Corredor– que hoy representa un significativo porcentaje
del PBI de la ZIC, revelando extraordinarias perspectivas sectoriales a escala regional –
incluyendo las áreas chilenas– teniendo en cuenta la “instalación” en los últimos años de la
marca “Patagonia turística” a nivel internacional.
29
ZIC: 7,4% Participación en el PBI Argentina
La Provincia de Neuquén lidera la composición por provincias del PBG regional por la
importante incidencia del valor agregado que significa la producción de hidrocarburos y,
en general, la generación de energía.
13%
20% 43%
24%
30
El Sector secundario tiene mayor significación en la Provincia de Río Negro (especialmente
agroindustria, generación y distribución de energía eléctrica y construcción) y atendiendo
exclusivamente a la actividad industrial en la ZIC los mayores aportes los hace la provincia del
Chubut (46% del valor agregado industrial).
El Sector terciario también resulta más importante en la Provincia de Río Negro por el
peso de las actividades de servicio relacionadas con la actividad frutihortícola y el turismo,
y también por la mayor significación relativa de la administración y los servicios públicos,
ya que, si la participación de las actividades vinculadas a la administración pública en
Neuquén representa el 3,5% en Río Negro se eleva al 6,3%, por encima de la media
nacional que alcanza el 5,5%.
En los siguientes gráficos puede observarse la composición por sectores del PBG regional
y su comparación con la estructura sectorial del PBI nacional:
31%
54%
15%
16%
54%
30%
Tomando en consideración también las Regiones de Chile, la Región del Bío Bío y la
Provincia de Neuquén son las de mayor relevancia económica y productiva en la ZIC. La
31
Región del Bío Bío representa un 25% del PBG regional conjunto y Neuquén,
aproximadamente un 20%, componiendo las regiones de mayor dinamismo en el conjunto
del Corredor Norpatagónico. Lo siguen Chubut (15%), la Región del Maule (13%) y la
Región de Los Lagos (12%).
Provincia de Chubut
Chubut es una provincia con abundantes recursos naturales (suelos con aptitud agrícola;
recursos hídricos, mineros de alto valor estratégico; extenso litoral marítimo sobre el
Atlántico con diversas pesquerías e importantes áreas turísticas). Cuenta además con
puertos de aguas profundas que cubren los requerimientos actuales de competitividad,
aunque como el resto de Sudamérica requieren una fuerte adaptación para afrontar los
desafíos de la creciente demanda internacional.
El Producto Bruto Geográfico de Chubut se estructura alrededor del sector terciario (52%)
mientras los sectores primario (24%) y secundario (24,40%), tienen similares significa-
ciones. La alta participación del sector primario en el PBG provincial -superior a la media
nacional- se debe al peso de la explotación petrolera, que además integran la pesca y la
ganadería ovina (orientada a la producción lanera). La explotación ganadera ocupa el 70%
del territorio provincial, mientras la actividad hidrocarburífera se encuentra en el sur y la
pesca en el extenso litoral marítimo.
32
El sector terciario tiene al turismo como una de las actividades de mayor crecimiento, en especial
por la atracción ejercida por la Península de Valdés, que concentra alrededor del 60% de oferta
hotelera de la provincia y, en menor medida, en la zona cordillerana (Esquel, etc).
Provincia de La Pampa
También revisten particular interés los proyectos de ampliación de las obras de riego en 25
de Mayo y en la Planicie Curacó, en base a las cuales se pretende la creación de una nueva
área bajo riego en el Bajo de los Baguales en cercanías de La Adela y la interconexión de
estas áreas con la pavimentación de la ruta provincial 34.
El sistema productivo de La Pampa es fuertemente dependiente por tanto, del sector primario y
terciario, sobre todo de baja competitividad (comercio y servicios minoristas) en detrimento
del sector manufacturero agropecuario. Por otra parte, las actividades industriales (metalmecá-
nica, textil, calzado, química y plástico) son de base extraterritorial y no dependen de recursos
locales, por lo que son fácilmente deslocalizables. En cambio, la especial condición geográfica
y de dotación de infraestructuras de la provincia permite potenciar aquellos sectores vincula-
dos a la prestación de servicios relacionados al transporte y las comunicaciones.
33
La debilidad más pronunciada de la economía de La Pampa, desde el punto de vista de las
infraestructuras es su carencia hídrica (en especial en el este pampeano), por lo que se ha
previsto la construcción del acueducto que atraviese el territorio provincial.
Provincia de Neuquén
También tiene alguna importancia la actividad minera (0,87% del PBG de la provincia), las
actividades industriales vinculadas al aprovechamiento de los recursos naturales y otras activi-
dades manufactureras como destilación de petróleo, producción de cerámicos, elaboración de
jugos y fabricación de agua pesada.
34
Provincia de Río Negro
El perfil productivo de Río Negro varía según sus distintas regiones. En la Región Andina
predomina el sector turístico por sus recursos naturales de alto valor paisajístico y a la vez
participa del 50% de la explotación forestal provincial. También existen áreas agrícolas
(cultivo de lúpulo y frutas finas) y ganaderas (ovina extensiva en las mesetas y bovina (en los
valles precordilleranos). En la Región de la Meseta Centro-Sur (de condiciones climáticas
extremas), la actividad económica está centrada en la producción ganadera (ovina y caprina
extensivas). Posee importantes recursos mineros (oro, áridos y piedras ornamentales, etc) y de
manera incipiente, comienza a desarrollarse una industria del turismo aventura.
35
en las cercanías de la capital provincial. La actividad pesquera se desarrolla sobre los
recursos existentes en el Golfo San Matías.
En la actualidad, Río Negro explota una de las principales zonas petroleras del país (5%
del total nacional) y en menor medida, explota sus reservas de gas natural (3,7% del total
nacional) lo que le ha permitido convertirse en la tercera provincia petrolera del país.
Tanto en el Plan de Desarrollo Estratégico provincial “Río Negro 2015” como en el Plan
Estratégico Territorial (2008) del Gobierno Nacional, se plantea la necesidad de atender
como uno de los proyectos regionales prioritarios la conclusión de las obras de
pavimentación de la ruta nacional 23 para conformar un eje junto a la línea ferroviaria
Viedma- Bariloche para atender el desarrollo del Corredor Bioceánico Atlántico-Pacífico,
así como la construcción de una playa multimodal de transferencia de cargas en Bariloche,
donde se prevé la puesta en marcha de un Complejo Tecnológico Industrial.
Ese proyecto estratégico permitirá a la vez vincular la región de la Meseta Centro-Sur con
el oeste y este de la provincia, mejorar la calidad de vida de los rionegrinos más
postergados y a través de la ruta provincial 8 conectar la producción de esa región con el
Alto Valle.
De igual manera, a fin de atender el eje norte del Corredor Bioceánico Norpatagónico se
requiere la ampliación y mejoramiento de la ruta nacional 22 y la construcción del ramal
ferroviario Choele Choel-Vintter-San Antonio Este-San Antonio Oeste, así como el
empalme al puerto de San Antonio (ramal Viedma-San Antonio Oeste).
Como se ha señalado, la ZIC se caracteriza por una baja densidad poblacional y centros
urbanos principales de carácter intermedio. Son por tanto, las actividades rurales las que
juegan un papel relevante. En la ZIC en territorio chileno, las regiones involucradas
generan el 20% del PIB de su país, mientras que las provincias argentinas representan un
4% del PBI total nacional. En ambos países existe un fuerte componente de productos
primarios y extractivos, agroindustria, industria pesada y provisión de servicios.
1
Chile ha desarrollado en la Región una importante industria de acuicultura con preeminencia de la
explotación de salmones.
36
que se destacan Nafta, Unión Europea y Asia, con una menor participación de las destinadas a
los países del Mercosur.
En los últimos cinco años, el PIB de ambos países tuvo un significativo crecimiento del
orden del 6% y en conjunto, superó en el 2007 los 420.000 millones de dólares constantes.
El crecimiento económico en el último año fue de 8,7% para Argentina y 5% para Chile.
Argentina tuvo un PBI de 260 mil millones de dólares constantes (523,7 mil millones de
dólares ppa) y Chile de 163,8 mil millones de dólares (231,1 mil millones de dólares ppa).
A pesar de tener poco más de 16 millones de habitantes, la economía chilena fue en 2007,
la quinta más grande de América Latina.
275,000
250,000
225,000
200,000
175,000
150,000
125,000
100,000
75,000
50,000
25,000
-
Argentina Chile
2003 2004 2005 2007
37
Tasa de crecim iento del PIB
Chile
Argentina
- 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0 6,0 7,0 8,0 9,0 10,0
2003 2004 2005 2006 2007
Sin duda que ha influido en la evolución positiva de la actividad económica en ambos países el
notable incremento del intercambio comercial, dadas las actuales condiciones de la demanda
mundial de recursos en cuya producción se centran ambas economías. Pero también otros
factores están vinculados a ello, como el fortalecimiento de la inversión (sobre todo en el caso
chileno), el comportamiento de la demanda interna (en especial del consumo privado) y el
dinámico crecimiento de sectores como manufacturas y servicios (construcción, comercio,
etc.), que han permitido un quinquenio de expansión económica importante.
La evolución positiva del Producto Bruto Interno en los últimos años, que en ambos países ha
sido superior al crecimiento poblacional, ha permitido un mejoramiento de la renta por
habitante, que en el 2007 alcanzó los 13.308 dólares (ppa) en Argentina y los 13.900 dólares
en Chile.
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
-
Argentina Chile
2003 2004 2005 2007
En los gráficos siguientes, puede observarse el aporte al PBI nacional que realizan las
regiones de Chile y las provincias argentinas vinculadas el Corredor:
38
Aporte al PBI de las Provincias de Argentina vinculadas al Corredor
y en relación a todo el país
En los últimos años debido a la creciente demanda de materias primas de los mercados
asiáticos, casi todas las economías de Sudamérica han registrado balanzas positivas lo que les
ha permitido disminuir sensiblemente de endeudamiento externo. Argentina y Chile, los países
del Corredor, no han sido ajenas a ese proceso. El dinamismo de ambos países y la consoli-
dación de sus economías, producto del crecimiento de las exportaciones, el mejoramiento del
producto interno y un superavit en la balanza comercial y fiscal han permitido reducir la
expansión de la deuda. En efecto, de un total de 207.000 millones (2003) se pasó a 185.050
(2007) aunque con un cierto incremento sobre los 158.000 millones (2005). Esto a su vez, se
reflejó, en los dos países, en una notoria disminución de la deuda como porcentaje del PIB. En
39
el año 2005 la deuda externa en Argentina representaba el 62% y hoy significa el 51,9%. En
Chile representaba el 39% y hoy sólo representa el 31%.
El crecimiento económico registrado por los dos países, ha permitido que también en
materia de empleo Chile y Argentina muestren una tendencia favorable respecto de indica-
dores anteriores. Si bien Argentina tiene un índice de desempleo a nivel nacional del orden
del 14,1%, mientras que Chile tiene sólo el 7%, en la Zona de Influencia del Corredor
existen en promedio tasas inferiores a un digito (Neuquén (6,8%), Río Negro (8,6%), La
Pampa (6,3%), Chubut (4,1%), Maule (7,1%), Bio Bio (9,7%), Araucanía (7,2%), Los
Lagos (4%), Los Ríos (4,5%), siendo el sector servicios el que aporta el mayor porcentaje
de población ocupada. En la Patagonia argentina, en general, el desempleo es de 6,1%, con
picos de 8,9% en Viedma-Carmen de Patagones.
TASA DE DESEMPLO
%
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Argentina Chile
2003 2004 2005 2006
El área del Corredor muestra por tanto, una situación favorable en materia laboral, con
una población económicamente activa (PEA) del 40%, radicados prioritariamente en las
cinco Regiones chilenas, en especial en la VIIIª Región chilena. El peso relativo de la
40
fuerza laboral de Neuquén y Río Negro en el total del Eje es menor (20% de la PEA), pero
la tasa de desocupación en ambas provincias argentinas ha descendido siguiendo la
tendencia de todo el país a partir del 2003.
Para atender la producción regional, el área del Corredor presenta recursos humanos con
un alto nivel de alfabetización y educación. Sin embargo la situación no es similar en
ambos países: las provincias argentinas involucradas tienen un nivel mayor de alfabetismo
que la media nacional, mientras que las regiones chilenas, presentan por el contrario,
menores índices que los de Chile en su conjunto.
6. Comercio internacional
41
6.1 Exportaciones de Argentina
Análisis del Comportamiento de los principales Productos de Exportación
Las exportaciones argentinas durante 2007 gozaron de un incremento del 20,4% respecto al
año anterior. En este sentido, el aumento de las exportaciones durante este período tuvo su
principal justificativo en el crecimiento de tres de los cuatro grandes rubros de exportación: los
Productos Primarios (PP: 44,7%), las Manufacturas de origen Agropecuario (MOA:
26,1%) y las Manufacturas de Origen Industrial (MOI: 17,3%). La excepción la marcaron
los Combustibles y Energía (CyE: -11,8%).
Las MOA representaron en el año 2007, el principal rubro de exportación de nuestro país, con
exportaciones por 19.221 millones de dólares, logrando un crecimiento del 26,1% con respecto
a 2006, donde habían alcanzado los 15.244 millones de dólares. Entre las manufacturas con
mayor participación, se destacaron los siguientes sectores:
El mayor crecimiento del rubro lo registraron los Productos de molinería con una variación
positiva del 205% y montos por u$s 430 millones.
Las exportaciones de MOI (2007) crecieron un 17,3% respecto del año anterior, alcanzan-
do los 17.384 millones de dólares. Entre los principales sectores, se destacaron:
42
En cuanto al comportamiento de las exportaciones de Fibras de Algodón, las mismas
registraron un incremento del 350% alcanzando exportaciones por 9 millones de dólares,
convirtiéndose así en el rubro de mayor crecimiento dentro de los productos primarios.
Con respecto al rubro Combustibles y Energía, éste registró en el año 2007 una merma
interanual del -11,8% del valor exportado. Los principales sectores de exportación fueron:
Pese a ello debe señalarse que por octavo año consecutivo, Argentina no logra elevar
puede su participación en el total de las exportaciones mundiales, donde representa tan
sólo un cuatro por mil (0,4%) ocupando el puesto 46 en el ranking de los exportadores
mundiales, detrás de Chile y Filipinas.
Algunas de las diferencias con relación al perfil exportador de diez años atrás residen en
que mientras la UE perdió casi dos puntos de participación, el Nafta ganó más de tres, pero
las exportaciones hacia países desarrollados continúan representando menos de un tercio
de las exportaciones totales del país. Con relación al mercado intrarregional, las ventas
hacia el Mercosur muestran cierto deterioro: hace una década un tercio de las ventas
externas argentinas tenía ese destino mientras en la actualidad ronda el 20%, lo que
significa la pérdida de más de diez puntos de participación.
En cambio, las ventas hacia los demás países de América Latina, y especialmente hacia
Chile y el resto de Aladi muestran un incremento en su participación. Con relación a los
Países de Asia Pacífico, China ha sido el destino cuyo share creció más rápidamente.
Mercosur
Al igual que en los últimos años, el principal destino de las exportaciones argentinas en el 2007
43
ha sido el Mercosur donde alcanzaron los 12.483 millones de dólares (variación interanual del
25,5%). El principal rubro de exportación hacia este destino fueron: Manufacturas de Origen
Industrial (var. 29%; u$s 7.325 millones), seguido por Combustibles y Energía (var.13%; u$s
1.934 millones), Productos Primarios (var. 22%; u$s 1.801 millones) y Manufacturas de Origen
Agropecuario (var. 31%; u$s 1.422 millones).
Unión Europea
En las ventas dirigidas hacia la UE, durante el año 2007, las mismas ascen-dieron a 9.895
millones de dólares sufriendo una variación positiva del 23,7%. El principal rubro de exporta-
ción fueron Manufacturas de Origen Agropecuario (var. 25%; (u$s 5.864 millones), seguido por
Productos Primarios (15%; (u$s 2.532 millones), Manufacturas de Origen Industrial (var. 41%;
(u$s 1.477 millones) y, por último, Combustibles y Energía (var. -68%; (u$s 22 millones).
Nafta
En cambio, el Nafta –pese a la presencia de la primera economía mundial– se ubicó como el
cuarto destino de las exportaciones argentinas durante el mismo período, con apenas una
variación del 1% respecto a igual lapso de 2006, lográndose exportaciones por 6.132 millones de
dólares. Las ventas de Manufacturas de Origen Industrial si bien lograron ventas por u$s 2.496
millones tuvieron un descenso de -2% respecto del año anterior. Los Combustibles y Energía
alcanzaron los u$s 1.969 millones, (var. 6%) mientras que las Manufacturas de Origen Agrope-
cuario, registraron ventas por u$s 1.290 millones (variación 1%). Los Productos Primarios
también registraron variación negativa de -1% con respecto a los montos registrados el año
anterior, con ventas por u$s 377 millones.
Destino de las exportaciones Argentinas por bloques
regionales - 2007
NAFTA
16% Mercosur
32%
AP
26%
UE
26%
Mercosur UE AP NAFTA
44
Destino de las exportaciones chileno-argentinas
100%
9,50
90% 18,40 18,20
80%
14,00 33,80 17,40
70%
60% 15,90
20,60
50%
11,40 23,30
40%
16,30
30%
16,20
20% 40,4
27,50
10% 17,20
0%
Argentina Chile Total
ALC USA UE ASIA RESTO MUNDO
Otro elemento de importancia para el análisis de las implicancias del Corredor Bioceánico
Norpatagónico es el diferente patrón de ambos países en cuanto al destino de sus exporta-
ciones. En Argentina, la mayor participación corresponde a las exportaciones hacia Mercosur
(22,3%) que junto a otros países de América Latina y el Caribe totalizan el 40%. El resto de
sus exportaciones se dividen en partes iguales entre Unión Europea (17,67%) y los países de
Asia Pacífico (17,45%), mientras que el Nafta sólo representa el 10,9%.
45
6.4 Productos exportados, Diferencias de patrón
Por otra parte, también existen diferencias respecto del tipo de productos exportados:
mientras los productos primarios son las exportaciones predominantes en Argentina, en
Chile predominan las manufacturas basadas en recursos naturales. Pero la situación es
distinta para Argentina con relación al mercado latinoamericano ya que predominan las
exportaciones de manufacturas basadas en tecnología media con ese destino, mientras que
Chile mantiene su perfil general. Es necesario mencionar que en ambos países los
productos primarios tienen una importante participación.
Las principales exportaciones de cada país incluyen una amplia variedad de productos:
Argentina
Soja, aceite de soja, tortas y nueces de semillas oleaginosas y otros aceites vegetales,
productos derivados del petróleo, petróleo crudo, maíz, trigo, gas natural, carne vacuna,
cobre, pescado, aceite de girasol, cueros bovinos, vehículos automotores, camiones y
camionetas.
Chile
Cobre refinado, mineral de cobre, otros minerales, pescado, cobre blister, pulpa de madera,
vinos, productos derivados de petróleo, tablas aserradas, uvas frescas, harina de carne,
alcohol metílico, oro.
46
Manufacturas basadas en baja tecnología 7,3% 7,4%
Manufacturas basadas en media tecnología 32,7% 14,8%
Manufacturas basadas en alta tecnología 3,7% 1,8%
Otros 1,2% 2,8%
Total 100% 100%
Con más de 5.500 kms. de frontera Chile y Argentina comparten un espacio común único en el
mundo. A ello se suman el favorable escenario que ofrece el contexto internacional para
ambos países y a las múltiples oportunidades comerciales que ofrece la propia relación
bilateral. “Se trata de una relación natural, con acuerdos que han ido dinamizando el comercio
y con un tejido de Pymes exportadoras en ambos sentidos, que le dan características únicas a
esta relación”.
Como ha señalado Luis Maira, actual embajador de Chile en Argentina, la actual relación exitosa
aún puede incrementarse: “Hay que ponerle un segundo piso a esta casa. Chile ha suscrito una
serie de TLCs que Argentina puede aprovechar, ya sea invirtiendo o transformando en Chile”.
Entre ambos países pueden desarrollarse los llamados “encadenamientos productivos”, que
permiten que los bienes y servicios de terceros países con un mínimo de transformación pueden
ser exportados a mercados con los que Chile posee ventajas arancelarias. Para Rodrigo
Contreras, jefe del Departamento de Acceso a Mercados de la Direcon (Chile) “esa oportunidad
abre el mercado de más de 4.000 millones de habitantes alrededor del mundo”.
Para determinar cuáles son los productos y rubros más aptos para un proyecto de encadena-
miento productivo entre Argentina y Chile utilizando los beneficios de los TLCs de este país,
un estudio desarrollado por esa Dirección de la Cancillería chilena, identificó más de 200
productos con posibilidades de llegar con éxito a China; Corea; EE.UU y México, aunque
puede haber muchos más: 63 productos con posibilidades de llegar con éxito a China; 71 hacia
Corea; 76 a EE.UU, y 66 para México, en la asociación entre empresas chilenas y argentinas.2
2
Estudio DIRECON Chile, La oferta más apta de productos binacionales hacia los mercados mundiales,
11.9.2008
47
Para ello, se cruzaron datos referidos a la composición de las exportaciones argentinas a su
vecino, datos de la capacidad productiva chilena, y la información de los bienes que están
comprando los mercados mundiales más representativos. Para el análisis se escogió a
EE.UU., China, Corea, y México.
La elección de los países para efectuar el estudio tuvo que ver con la gran demanda que
significan hoy estos mercados. Los países asiáticos son los más dinámicos a nivel mundial
mientras que EE.UU. y México son referentes obligados, ya que integran el NAFTA. China es
el segundo socio comercial de Argentina, con una participación de 9% en sus exportaciones
mientras que Corea ofrece todavía mucho por recorrer ya que el intercambio todavía es bajo,
del orden de los u$s 650 millones. Por último, EE.UU. significa el 10% del comercio exterior
argentino.
En el presente, Argentina exporta a Chile principalmente gas natural, gas licuado, maíz, carne,
etc, y casi no paga aranceles al ingresar, a partir del acuerdo que ambos países mantienen,
salvo en productos muy puntuales, por lo que prácticamente la totalidad de los productos
argentinos que ingresan lo hace sin pagar aranceles.
Los sectores donde se observan muy buenas oportunidades de complementación económica
con Chile son la producción importante de autos, manufacturas de hierro y acero, y la industria
del plástico. Un ejemplo de la ventaja comparativa que implica salir a un tercer mercado en
asociatividad con Chile se ve en el rubro de aceites y grasas para China. Para el mundo, los
aranceles llegan a 30%, pero Chile paga de 0 a 21%. "Por otra parte, esto tiene la particula-
ridad de que son esquemas dinámicos que tienden a cero en el corto plazo, o sea que se puede
llegar con productos de la oferta exportadora desde Argentina un 30% más barato, lo que es
una ventaja competitiva importante,
Un ejemplo de las potencialidades surgidas como resultado del entrecruzamiento de datos en
el estudio de un proyecto de encadenamiento entre Argentina y Chile lo constituye el caso de
China, lo que tiene especial relevancia para el Corredor Bioceánico bajo análisis. Las mayores
exportaciones chilenas hacia el país asiático fueron gasolina, polvos para budines,
preparaciones de pescado, mientras que Argentina vendió gasolinas, cajas de cambio, mezclas
de hidrocarburos, entre otros artículos. A la vez, las mayores importaciones de China se dieron
gasolinas, polipropilenos, y cajas de cambio. Por lo tanto, en esos tres últimos están centra-
das las oportunidades.
“De 63 partidas analizadas hubo 18 que pagan arancel 0 si provienen de Chile, y el resto paga
de 0 y 24,5%, mientras que el mundo paga un arancel en China que fluctúa entre 3 y 35%. O
sea que ese margen preferencial es una ventaja fundamental” ha señalado Contreras. En el
caso de manufacturas de plástico, China fija aranceles de 10% pero Chile está pagando 7% y
va desgravándose hacia el 0%.
Argentina y Chile tienen mucho por explorar para detectar oportunidades en China, si se
considera que actualmente el 64% de las exportaciones chilenas corresponden a minería, el
30% es el sector industrial, y el agrícola está aumentando (hoy es de 4,6%). En esta última
actividad hay un lugar importante para Argentina por su avance en cuanto a protocolos
sanitarios, que en Asia pueden convertirse en una barrera. En mercados altamente especia-
lizados como el chino la clave sin duda es identificar nichos. Entre ellos pueden señalarse telas
48
de algodón, cuero curtido, etc., insumos para industrias donde China posee un lugar
relevante. Otro nicho posible son las cajas de velocidad para coches. En ese rubro, China
exportó cajas en el 2007 por u$s 7,3 millones y prevé llegar en el 2008 a u$s 15 millones. Sin
embargo, en el negocio de las autopartes aparece una oportunidad para el encadenamiento con
Argentina ante el interés de China por importar cajas.
El mismo análisis realizado en el caso de Corea, en base a 71 productos relevados, arroja
importantes oportunidades en artículos de grifería y en la industria de medicamentos. En Corea
los aranceles llegan hasta el 50%, por tanto una oportunidad fenomenal de negocios conjuntos.
En gasolinas, rigen aranceles de hasta 8%, mientras que Chile ingresa a Corea libremente.
En el caso de EE.UU. los productos que se destacaron fueron preparaciones de cereales,
algunas confecciones, gasolinas, herbicidas, etc. De las 76 partidas analizadas, 68 ingresan con
arancel 0 a EE.UU. mientras que el resto paga aranceles bajos gracias al TLC que Chile
suscribió. Las oportunidades se centran en cuero y calzado, sobre todo en este último donde
hay aranceles del 7%., mientras Chile ingresa ahora con arancel 0 en este tipo de producto.
Respecto a México aparecen además de muchos de los productos mencionados, las
autopartes, particularmente cajas de cambio donde es sabida capacidad productiva de
Argentina y donde Chile cuenta con fábricas que se podrían aplicar a un proyecto de
encadenamiento. En México los aranceles van de 0 a 200% y en cajas de cambio se sitúan
en 10%. En ese caso también Chile ofrece una ventaja porque entra prácticamente sin
pagar. Otros productos aptos son los medicamentos, manufacturas de caucho, y diversos
productos agrícolas en los que, si bien no hay acuerdos, los aranceles son muy bajos.
Actualmente hay ejemplos concretos de encadenamiento productivo en curso en Chile. Por
ejemplo con maquinaria para chocolatería que se está exportando a México y EE.UU.,
camiones manipuladores de cables que se venden a Colombia, brazos robóticos, y
alimentos para animales de exportación. El proceso de integración territorial que supone el
Corredor Bioceánico Norpatagónico refuerza y posibilita el actual encadenamiento y abre
extraordinariasd posibilidades de incrementar el comercio internacional conjunto.
Para el citado Estudio de la Cancillería chilena, “el encadenamiento productivo es un
camino que brinda oportunidades de negocios y es una forma concreta para avanzar en el
proceso de integración”. En este punto cabe aclarar que en Argentina no se están dando
créditos específicos para incentivar a las Pymes nacionales a la búsqueda de estos acuerdos
de asociatividad, mientras que la Corporación de Fomento a la Producción de Chile, tiene
líneas crediticias que si bien están disponibles para empresas chilenas, pueden beneficiar a
Pymes argentinas a través de las líneas de inversión extranjera.
Actualmente en Argentina se están llevando a cabo estudios de prefactibilidad de empresas
que están analizando la potencialidad de sus productos para concretar un acuerdo de
complementación entre Argentina y Chile. Dos casos puntuales lo constituyen un
fabricante de pasta alimenticia y otro de producción y exportación de mosto de uva, atento
el desarrollo exitoso de los TLC firmados por Chile, país que está penetrando en EEUU y
México con productos lácteos (quesos, leche en polvo y leche condensada).
Las mayores oportunidades y desafíos del proceso de asociativismo argentino-chileno se
presentan en realidad para las Pymes ya que las grandes empresas ya están instaladas y
49
consolidadas, mientras que las pymes pueden complementarse para salir a terceros mercados.3
La apertura de nichos por cuestión de escala, propia de las Pymes, es coincidente con la que
Chile despliega en EEUU y en los otros grandes mercados con TLC. Los productos chilenos
significan apenas el 0,49% de lo que compra por ejemplo, EEUU, lo que podría verse incre-
mentado notablemente con un proceso de encadenamiento productivo entre ambos países a cada
lado de la Cordillera. En esos nichos se destacan lácteos, manufacturas de la madera, trajes de
lana de alto costo, jeans y otros rubros textiles, además de partes de muebles de madera (EEUU);
manufacturas de la madera, productos de pesca y cueros para tapicería de autos (Corea); carnes
de cerdo, carnes de ave, frutas, patas de pollo, vinos a granel y lácteos (China), productos en los
que la colaboración binacional dispara potencialidades extraordinarias.
Como se ha señalado, “hay 380 millones de chinos que tienen mucho dinero y compran
productos muy caros, por ejemplo zapatos; donde Chile no tiene ni la calidad de cuero ni
la marca, por lo que necesitamos de terceros, y en eso Argentina puede ayudar” 4
Esas potencialidades empiezan a ponerse de manifiesto. Según Luis Maira, Embajador de
Chile en Argentina “el comercio bilateral arrojó una suma anual de 5.500 millones de dólares,
con un meteórico aumento del 17% en el primer semestre de 2008. Sin embargo, aún falta
una percepción tanto geoeconómica como geopolítica sobre lo que Chile y Argentina
representan en América del Sur en cuanto a fuentes de recursos naturales.” 5
Las relaciones entre Chile y Argentina, para Maira, proyectan un mundo de posibilidades
debido a que “compartimos la más extensa frontera de Sudamérica que propicia un espacio
de interrelación excepcional desde el punto de vista comercial sumado a que el fomento de
las relaciones subnacionales han hecho que los negocios se multipliquen. Estos actores
subnacionales son motores que articulan actividades en las provincias para trabajar
conjuntamente y encontrar nuevos espacios en el mundo”.
Un elemento decisivo en ese proceso de integración reside en que los gobernantes de la región
generen rápidamente acuerdos para constituirla como potencia económica, en un contexto
internacional extraordinariamente favorable, como queda reflejado en la magnitud y dinamis-
mo del vínculo entre ambos países en el primer semestre del 2008 que no fue próspero a nivel
mundial, mientras el comercio bilateral entre Chile y Argentina crecía al 17%.
En ese contexto, el comercio bilateral chileno-argentino en los últimos años viene mante-
niendo en líneas generales, un comportamiento positivo en los últimos años, alcanzando el
record de 5.430 millones de dólares en el año 2005. La merma del ciclo 2006/2007, donde
las ventas argentinas destinadas a Chile descienden a 4.505 (2006) y 4.329 millones de
dólares (2007), con una variación negativa del -5%, se debió al hecho puntual de las
restricciones argentinas para atender la demanda energética de Chile. En el 2007, el rubro
Combustible y Energía (u$s 1.159 millones), la variación negativa fue del -37%, lo que
impactó sobre el total, y en especial, sobre las exportaciones del Neuquén basadas en
hidrocarburos y gas natural, enviadas a través de ductos hacia Chile, que se ha visto
particularmente reducida en los últimos dos años. Pese a ello, el comercio bilateral
3
Baierlein, Semana de Chile en Argentina, septiembre 2008.
4
Baierlein, idem, septiembre 2008, cit. S.M, Mercosurabc.
5
Luis Maira, idem, sept. 2008
50
regional de bienes sigue presentando una singular importancia medido tanto en volúmenes
como en valores: las ventas de Manufacturas de Origen Industrial registraron en el 2007 un
incremento interanual de 8% (u$s 1.635 millones), las de Origen Agropecuario un 30%;
(u$s 926 millones) y los Productos Primarios un 39% (u$s 465 millones). También las
exportaciones chilenas hacia Argentina en el 2007 crecieron un 14,1%, con respecto del
2006, al alcanzar un monto de u$s 877 millones.
Como señala Ginés González García, embajador argentino en Chile, “es poco lo que no se
haya dicho ya sobre la interrelación económica y comercial entre nuestras dos naciones y
también es difícil exagerar su importancia. El año 2007 fue testigo de nuevas inversiones y
records en el comercio bilateral. Nuevos emprendimientos chilenos se suceden en distintos
lugares de la Argentina, mientras nunca en la historia Chile había exportado hacia nuestro
país una cifra tan alta de bienes y servicios. En la dirección inversa los datos son
igualmente positivos. Casi cuatro mil empresas chilenas confiaron el año pasado en
proveedores argentinos de todo tipo de bienes”.
En el período 2006/ 2007 se han destacado algunos rubros: Argentina incrementó las
ventas de vehículos de navegación a Chile en un 250%, un 150% en molinería, un 90% en
carnes. Por otro lado se han reducido, lo que también afectó la balanza comercial, las
51
ventas de petróleo en un 77%, lácteos y huevos en un 62%, y lanas lavadas en un 60%.
Argentina es el sexto socio comercial de Chile pero ocupa la posición nº 16 como destino
de las exportaciones chilenas, donde representa el 1,3% del total de esas exportaciones y
4,2% de los envíos no tradicionales, lo que pone de manifiesto las enormes posibilidades
de incremento del intercambio bilateral, si se generan mejores condiciones para el
comercio a ambos lados de la Cordillera.
73,10%
52
sólo un importante desbalance comercial, sino que, cuando se refleja en los volúmenes de
transporte de carga por carretera (hoy el principal y casi único modo de vinculación comer-
cial) genera que buena parte de los camiones de carga a Chile hagan su regreso a la Argentina
sin mercadería con las consiguientes distorsiones en los costos de transporte.
Si se analizan los compradores de Chile: Estados Unidos 15,6%, China, 12,6%, Japón 10,5%,
Netherlands 6,7%, Corea del Sur 5,9%, Brasil 4,8%, Francia 4,2 y la situación de sus
proveedores: EE.UU. 15,6%, Argentina 12,6%, Brasil 11,8%, China 9,7% *(inf.2006) se veri-
fica la baja presencia de Argentina como comprador de productos chilenos.
53
Productos metálicos, maquinaria, equipos 190,21 194,74 2,38
Fuente: Prochile
Los principales veinte productos exportados por Chile al mercado argentino, registraron
una concentración del 51,3%. Entre estos envíos se destacaron Cobre, Servicios
considerados exportación y Aceites combustibles destilados (gas oil), los que en conjunto
registraron un 27,2% del total exportado.
Por su parte, los principales veinte productos vendidos por Argentina en el mercado
chileno mostraron una participación cercana a 58% del total. Entre aquellas de mayor
participación figuran: Gas natural 11,2%, los demás maíces, excepto para siembra 6,1%,
Propano licuado 5,9%, demás Preparaciones alimenticias (5,74%), carnes de bovinos
(4,01%) y aceites crudos de petróleo o de minerales (3,69%).
54
muy por debajo del crecimiento de las exportaciones totales del país que crecieron un 111% en
el mismo período.
55
Región de Los Lagos y de los Ríos se centra en ese país y Japón.
Provincia de Río Negro: El destino de las exportaciones de Río Negro por bloques revela
que el comercio exterior de la Provincia mantiene una importante diversificación ya que de
un total de exportaciones por u$s. 414,8 millones de dólares se destinaron al Mercosur
96.7 millones (23,3%), a la Unión Europea, 146,92 millones (35,4%), al Nafta 79,87
millones (19,2%) y al resto 91,2 (22,1%). Provincia de Río Negro: El destino de las
exportaciones de Río Negro por bloques revela que el comercio exterior de la Provincia
mantiene una importante diversificación ya que de un total de exportaciones por u$s. 414,8
millones de dólares se destinaron al Mercosur 96.7 millones (23,3%), a la Unión Europea,
146,92 millones (35,4%), al Nafta 79,87 millones (19,2%) y al resto 91,2 (22,1%).
Las exportaciones durante el 2007 si bien crecieron un 14% en precio, debido a la mejor
cotización internacional, disminuyeron un 10% en volumen, en relación al 2006. Los
principales productos exportados se siguen centrando en la producción de peras y manzanas
con el 40% y 23% respectivamente. Las exportaciones de petróleo disminuyeron un 40% tanto
en volumen como en valores FOB, las ventas de hidrocarburos gaseosos disminuyeron en
volumen pero aumentaron 1% en valores. La composición por rubro muestra que las
principales exportaciones provinciales fueron las de productos primarios (67%), seguidas por
las Manufacturas de Origen Agropecuario –MOA- (17%), los Combustibles y lubricantes
(11%) y las Manufacturas de Origen Industrial –MOI (5%).
11%
5%
17%
67%
Provincia de Chubut: Durante el 2007, la provincia del Chubut exportó productos por valor
de 2.030 millones de dólares (36% más que en el 2003, 70% más que en el 2000 y 4 veces
mayores al promedio de la década del ’90). En cuanto a los indicadores de exportación,
56
Chubut se consolida como la cuarta provincia exportadora y cómo la segunda en cuanto a las
exportaciones per cápita. La dinámica de las exportaciones muestra a Chubut tras las tres
primeras provincias argentinas líderes en exportaciones -Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba-
pero según fuentes provinciales, las ventas externas del Chubut se incrementaron comparati-
vamente casi el doble del crecimiento exhibido por la Provincia de Buenos Aires.
Las exportaciones de Chubut en relación a su PBG, están muy por encima del promedio
nacional. Su evolución en los últimos años es positiva, representando el 5% de las ventas
externas del país. Si bien la concentración de la matriz exportadora de Chubut sigue siendo
alta, debido a la importancia fundamental del petróleo y el aluminio que se han beneficiado del
incremento internacional de sus precios, es creciente la importancia de los nuevos productos:
la industria metalmecánica tuvo un alza en la exportación por valores 5 veces superiores a años
anteriores, crecimiento asociado a su vinculación productiva con el sector hidrocarburífero.
Sólo de bombas y partes de equipos petroleros se exportó por un valor de u$s.11,7 millones
(crecimiento interanual del 325%). El mercado latinoamericano es el principal destino de esta
producción, donde el sector comercializó con destino preferente hacia Colombia, Brasil,
Venezuela y Chile (90% de lo comercializado por el sector). El resto de las ventas internacio-
nales fueron realizadas a China y Rusia.
También la cantidad de mercados a los cuales Chubut exporta sus productos creció un 50%
respecto al total de destinos de la década del ’90. En el 2007 ello le permitió llegar a 92 países,
en especial EEUU, China, Japón, Chile y Colombia, con productos no tradicionales como
fruta fina, tecnología y equipamiento mecánico para servicios petroleros; energías renovables;
software; biocombustibles; aceites y esencias; pórfidos; y productos gourmet o delikatessen.
Otro sector productivo que ha tenido un crecimiento importante en los últimos años en la
Provincia ha sido el turismo. En los últimos cuatro años ha exhibido una mejor performance en
promedio que el resto de los sectores económicos. Su incremento fue superior al crecimiento
del Producto Bruto Geográfico de la Provincia, expresado en que por cada punto de aumento
del producto provincial, el turismo creció cuatro puntos porcentuales. El flujo de visitantes
extranjeros y nacionales ingresados a Chubut fue en el 2007 un 25% mayor que en el período
2003/2006. En algunas localizaciones como la Península de Valdés el número de turistas que
ingresó a esta Área Natural creció un 184,3% respecto de ese período y el turismo extranjero
pasó de representar el 17% al 34,6 % del total de visitantes.
Las exportaciones del Chubut, en relación a su PBG, están muy por encima del promedio
nacional, siendo los rubros principales el petróleo crudo, el aluminio y sus derivados y los
pescados y mariscos. En cuanto a su evolución, la tendencia es positiva, habiendo casi tripli-
cado su valor en la última década.
Reviste la máxima importancia estratégica dada por la significación del petróleo para la
economía provincial y el probable agotamiento de sus reservas petrolíferas en los próximos
57
quince años, la diversificación de la estructura productiva provincial así como urgente
necesidad de encontrar sustitutos energéticos.
Los principales productos enviados desde esa región al exterior correspondieron en el 2007
a filetes frescos o refrigerados de salmones del Atlántico o danubio (621 millones dólares),
a filetes congelados del mismo producto (377 millones de dólares), a filetes de truchas
congelados (197 millones de dólares), cholgas y choritos (72 millones de dólares) y a un
producto “exótico”, la carraghenina -que se extrae de algas rojas, como el pelillo- (59
millones de dólares –incremento del 86% sobre 2006). Salvo éste último, los demás
productos tuvieron un incremento interanual del orden del 30%. La Región también
exportó leche en polvo con un incremento de 118%.
En el año 2007, la aduana de Puerto Montt tramitó importaciones por 123 millones de
dólares y la Aduana de Osorno tramitó otros 69 millones en importaciones, con productos
provenientes básicamente de Estados Unidos, Perú y Argentina.
La Región de Los Lagos juega un relevante rol también en la industria maderera. Su superficie
de bosque nativo y plantaciones corresponde al 57 % de la superficie total regional con
6.701.310 has. sector donde las exportaciones forestales de Chile superan los u$s 3.400
millones al año. La industria de la celulosa, de tableros, chapas y astillas ha rendido excelentes
resultados en la región donde asoman con un importante potencial la elaboración de piezas y
partes de madera, parquets y muebles, entre otros productos.
58
De hecho desde Argentina se importan 24 millones de dólares de Papel prensa en bobinas
de ese origen, 14 millones de dólares de Cartulinas y 6 millones de los demás papeles kraft
para sacos (bolsas).
Las exportaciones desde Los Lagos se incrementaron entre el 2000 y 2007 de 16 millones a 65
millones de dólares, según información de ProChile y Webcomex y sus autoridades buscan
inversiones para el desarrollo de la industria del mueble, industria de pisos, industria de
puertas y ventanas e industria de casas prefabricadas con destino a los países desarrollados.
Región de Los Ríos: De reciente creación, tiene un enorme potencial para el desarrollo de
complejos productivos en lo forestal, agroalimentario, construcción naval, desarrollo
energético, turismo, industria pesquera, metalmecánica, y para servicios de alto nivel. La
región es –como Bariloche en Río Negro– un verdadero cluster del conocimiento y la
tecnología, ya que cuenta con una importante concentración de actividades culturales,
universitarias, científicas y tecnológicas de importancia nacional e internacional.
El destino de sus exportaciones es el siguiente: Japón 34,1%, EEUU 25,2%, México 10,9,
Holanda 5,7%, Venezuela 2,9%, Vietnam 2,4%, Reino Unido, 2%, China, 2%, Otros 14,8%
(en esta categoría en orden de importancia están Colombia, Taiwan, Alemania, Corea del Sur,
España, Islas Cayman, Rusia, Argentina y Canadá).
Como la Xª Región de los Lagos, también la Región Los Ríos tiene una privilegiada
proyección binacional, ya que mediante los caminos internacionales, el puerto de Corral, el
59
río navegable, el estuario y la bahía, se constituye en puerta importante de cara al Pacífico
Sur y vía el Paso Cardenal Samoré, se conecta con las Provincias de Río Negro y Neuquén
en Argentina.
Región del Maule (VIIª): También el Maule crece como región exportadora de Chile. La
Región ha tenido durante el 2007, un aumento de las exportaciones tanto en volumen como en
cantidad de especies ocupando un importante sitial dentro de las zonas exportadoras del país.
En la actualidad las exportaciones agrícolas y forestales representan más del 90% del total de
las exportaciones silvoagropecuarias del país. Entre noviembre 06 y junio07 exportó 33
millones de cajas de productos frutihortícolas, siendo los principales mercados de destino
Europa y EEUU, aunque comienza a hacerse presente una demanda importante de mercados
crecientes en las naciones asiáticas, con las que Chile mantiene tratados de libre comercio. Los
berries en especial, han desarrollado un notable crecimiento teniendo en consideración que
esta producción está ligada principalmente a la pequeña agricultura campesina. Actualmente,
según registros del SAG, existen en la región más de 15 mil productores de frambuesas y más
de 8 mil hectáreas plantadas lo que se traduce en el 62% del total nacional.
Región de Bio Bio (VIIIª): Es la segunda región más importante de Chile, después de la
Metropolitana, en términos de población y productividad económica y ocupa el cuarto lugar
como región exportadora con 8,5% del total de Chile. Los cinco primeros países donde se
enviaron las exportaciones regionales fueron China, EEUU, Japón, México e Italia. En
conjunto representaron el 52,0% del total exportado. Las exportaciones a estos países en el
2007 significaron un 25% más que 2006. Se destaca el incremento de las exportaciones a
China e Italia. El 17,5% de las exportaciones regionales se enviaron a China, país que aumentó
sus compras en la región en un 67,4%.Las exportaciones a Estados Unidos, en cambio,
disminuyeron un 15,7%. Japón ocupa el tercer lugar de destino de las exportaciones regionales
en 2007, con el 7,4% de las exportaciones regionales. México adquirió el 6,1% de las mismas
e Italia, representó el 4,7% del total exportado.
Los cinco principales productos exportados por la Región en 2007 son: Celulosa (primer
producto exportado por la región que significa el 36 % del total de las ventas al exterior),
Madera aserrada (14,8%), Harina de Pescado (6,2%), Tableros de Fibra de Madera (5,1 %)
y Perfiles y Molduras de Madera (3,9%). Esos cinco productos componen dos tercios del
total de las exportaciones regionales.
60
papa, representan las mayores superficies cultivadas del país. También es destacable la
producción pecuaria, especialmente, en el rubro de bovinos. Asimismo la actividad forestal
ha experimentado un gran incremento, principalmente en la provincia de Malleco, referido
a la plantación y cosecha de pino y eucalipto.
En síntesis:
61
teniendo en cuenta que más de un tercio de la población de Chile habita al sur del Cristo
Redentor.
Cinco razones avalan por tanto, esa opción para el incremento de los flujos en los citados
Pasos:
1. Mayor integración bilateral a escala regional;
2. Aumento de las actividades productivas y comerciales de la región Patagónica a
ambos lados de la Cordillera;
62
3. Mantenimiento de los pasos en buenas condiciones de transitabilidad durante
todo el año;
4. Niveles próximos a la saturación que manifiesta el Paso Cristo Redentor;
5. Frecuentes cierres de dicho Paso en épocas invernales.
De manera creciente, también el comercio de Brasil con las Regiones chilenas incluidas en el
Corredor (que se canaliza hoy mayoritariamente por vía marítima) está utilizando esos pasos,
como sucede igualmente con las exportaciones argentinas con destino a Chile. El intercambio
terrestre entre Chile y Argentina en el Corredor bajo Estudio ha mostrado, en los últimos años,
un incremento extraordinario. En el quinquenio 2000/05 los volúmenes comerciados crecieron
en un 100% y en el 2007, ambos pasos de frontera en conjunto (Cardenal Samoré y Pino
Hachado), canalizaron más de 600.000 toneladas, en general en el sentido Argentina-Chile, lo
que los convierte en la segunda opción del comercio bilateral por carretera entre Argentina y
Chile y entre Chile y Brasil, en tránsito por Argentina. Los flujos en sentido inverso (Chile-
Argentina) a través del paso Cardenal Samoré están conformados mayoritariamente por
despachos Chile-Chile, que utilizan en tránsito la red vial de la Argentina, de acuerdo a los
Tratados y Convenios firmados por ambos países.
La participación de estos Pasos en 2007 superó el 15% del volumen transportado a través de
aquel, lo que ha significado que en conjunto, han sido los pasos binacionales entre Argentina y
63
Chile de mayor crecimiento relativo. En tal sentido, las cargas verificadas durante los dos
primeros meses del año sólo en Cardenal Samore, indican que el volumen proyectado para el
año por este Paso se ubicaría en torno a las 700 mil toneladas, o sea, un 17 % más que el año
anterior.
El incremento del comercio a través de ambos Pasos cobró nuevo impulso en los últimos
años, con la remoción total (Samoré) o parcial (Pino Hachado) de los inconvenientes de
infraestructura y mantenimiento que afectaban la operatoria de transporte de cargas en
ellos, permitiendo el paso durante la casi totalidad de días del año. Asimismo ha
contribuido a su expansión el mejoramiento de los servicios de control aduanero, la
articulación entre organismos de contralor de ambos países y el levantamiento de ciertas
restricciones al paso de camiones con contenedores.
La actividad del Paso Samoré muestra cabalmente la importante evolución del tráfico
comercial en la región y la trascendencia que cobra el mismo en el Sistema del Corredor
Bioceánico Norpatagónico. Como puede observarse en el siguiente gráfico, atento a la
circulación de vehículos en los primeros ocho meses del 2008 es previsible que el incremento
interanual supere el 17%.
PASO SAMORE
INGRESO EGRESO
2005 VEHICULOS
V. V.
PART BUS CARG PART BUS CARG
T. ING 46.532 3.331 13.001
T. EGR 46.689 3.081 11.535
2006
T. ING 47.589 3.517 12.837
T. EGR 51.999 3.369 10.334
2007
T. ING 58.060 4.209 15.749
T. EGR 57.799 4.217 13.302
8 meses
08
T. ING 45.003 3.105 11.628
T. EGR 44.057 2.969 8.757
Respecto del tráfico comercial Chile-Chile por territorio argentino, cabe señalar la notable
ventaja de distancia que aporta el Paso Samoré para el comercio del sur chileno, respecto de
64
Pino Hachado. Sin embargo, en consonancia con los estudios de impacto ambiental incorpo-
rados a este Estudio, queda de manifiesto la necesidad asumir la construcción de una ruta
alternativa a recorridos turísticos como el de los Siete Lagos o de circunvalación a localidades
como Villa La Angostura, para la protección de esos importantes recursos paisajísticos y
turísticos.
La Región de Los Lagos concentra el 43,5 % del ganado bovino que existe en el país, con
1.227.440 cabezas de un total de 3.700.000, lo que la transforma en líder nacional en la
producción de carne y leche. De igual manera, Río Negro se ha convertido en los últimos años
como fruto del avance de la producción sojera y el desplazamiento de la ganadería en Argentina
en una importante región productora de carne de óptimas condiciones naturales y sanitarias.
Autoridades de ambos países están analizando en el marco XXVI Encuentro del Comité de
Integración las posibilidades de venta de ganado argentino en pie para su faenamiento en
Chile, lo que permitirá profundizar, en el futuro, los lazos comerciales en un sector
productivo de enorme trascendencia en el comercio global actual.
6
Ver Informe de Diagnóstico de potencialidades mineras en la Provincia de Río Negro.
65
7. Diagnóstico del Desarrollo Productivo y Potencialidades de las principales
actividades económico-productivas en la Zona de Influencia del Corredor
66
Producción minera: La actividad minera, orientada principalmente a la explotación de
minerales no metalíferos y, en segundo término, de rocas de aplicación, alcanza relevancia en
todas las provincias de la zona, en tanto que aún alcanza escasa significación la explotación de
metalíferos, dedicada a la explotación de hierro en Río Negro y con yacimientos de interés
para la explotación aurífera, así como la de plomo, plata y zinc y manganeso, en las provincias
de Neuquén, Río Negro y Chubut. La explotación de hidrocarburos tiene gran incidencia en
la economía zonal, principalmente en las provincias de Neuquén y Chubut y más
recientemente en Río Negro, con grandes yacimientos en plena explotación y un importante
desarrollo del complejo que integra la distribución y servicios conexos y que aspira a seguir
avanzando en el procesamiento.
2. Sector Industrial
La actividad industrial de la ZIC alcanza su mayor relevancia en el procesamiento y la
transformación de la producción primaria local y el desarrollo de industrias vinculadas a la
demanda de la población zonal y la proveniente de las grandes obras de infraestructura
desarrolladas en la zona. Existe importante potencialidad para el desarrollo de emprendi-
mientos industriales de base tecnológica en vinculación con la alta capacidad acumulada, el
consecuente desarrollo de servicios y la experiencia ya desarrollada en la zona andina
rionegrina en torno a instituciones como el INVAP, el Centro Atómico Bariloche, la CNEA, el
Instituto Balseiro y una creciente oferta educativa de nivel terciario y universitario.
3. Sector terciario
Con respecto a las actividades terciarias, además de las que constituyen servicios a la
población y a la producción zonal, destaca la importancia actual y potencial del turismo,
una de las actividades que exhibe más alto y sostenido crecimiento en los últimos años.
La región Patagónica en general y las provincias que componen la zona en estudio (ZIC)
presentan una alta especialización relativa en la actividad ganadera ovina a nivel nacional. Esta
queda reflejada en su participación porcentual en las existencias nacionales de ovinos, en la
faena ovina nacional y en la producción de lana del país.
Con respecto a las existencias ovinas la Región Patagónica posee (año 2007) el 65,4% del
stock total nacional, en tanto que la región en estudio (ZIC) reúne un 46,3% del stock
nacional. Por otra parte las provincias que componen la ZIC poseen el 35% de los
establecimientos de faena ovina del país y aportan en 34% de la faena nacional.
Lanas
En relación con la producción de lana, la región Patagónica aporta el 71,6% de la lana
producida en el país en tanto que el aporte de la ZIC es del 50,4% del total nacional.
Los siete países con mayores existencias de ovinos y a su vez, mayores productores de lana,
son China, Australia, India, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Reino Unido y Argentina, con
1,3% de las existencias mundiales. El país con mayor peso en la producción y
comercialización de lana es Australia, (10% de las existencias ovinas mundiales y 47% del
volumen total exportado). Le sigue Nueva Zelanda que aporta el 18% de las exportaciones
67
mundiales y Argentina ocupa el tercer lugar como país exportador de lana con el 8% del
volumen exportado.
Actualmente el mayor porcentaje de la producción mundial corresponde a lanas finas (42%),
seguido de lanas gruesas (38%). La producción de las primeras está liderada por Australia y la
de gruesas por Nueva Zelanda.
Los principales países importadores de lana son China/Hong Kong (23% de la demanda
mundial), EEUU (11%), Japón (11%), Italia (8%)y Alemania y Reino Unido (5% c/u) La
evolución del consumo en algunos mercados importantes como China y EEUU es positiva y
creciente y se espera que crezca también la demanda de otros países de importancia creciente
como Francia y Corea del Sur.
La actividad de exportación lanera en Argentina está concentrada en la Región Patagónica, de
donde provienen más del 85% de las exportaciones laneras nacionales. A su vez las
exportaciones regionales se exportan desde Puerto Madryn y provienen en su mayor parte del
polo lanero Trelew, que constituye el principal centro lanero del país.
Los principales países de destino de las lanas argentinas son Alemania, China, Italia, México
y Turquía. En el caso de lanas peinadas, los principales compradores son Alemania e Italia
(absorben entre ambos el 43% de la oferta argentina). También son relevantes las
importaciones de Turquía (11,1%), China (10,8%) y México (10,1%). Respecto a lanas
sucias, el principal comprador también es Alemania (49,3%), seguido de China (28,5%). Las
compras provenientes de China se distribuyen bastante uniformemente entre lanas sucias,
lavadas y peinadas. Italia y México compran principalmente lana peinada (57% y 71%
respectivamente).
Potencialidades de la actividad en la ZIC
Si bien no cabe esperar un crecimiento explosivo en la producción lanera, ya que la carga
actual de los campos de la zona es considerable, es razonable esperar que se vaya dando
una paulatina mejora en la producción –en cantidad pero sobre todo en calidad– basada en
un aumento de la eficiencia y eficacia productiva en las explotaciones, en la capacidad de
elaboración y en la eficiencia exportadora.
Existen, y probablemente se mantengan en el mediano plazo, interesantes estímulos e
incentivos para impulsar esta transformación. Por un lado, en el mercado internacional,
destino principal de la producción lanera nacional y más aun de la regional, se afirma una
situación de relativa estabilidad, con tendencia al crecimiento para determinados
productos. Desde 2002 se aprecia una favorable evolución de los precios, en especial para
las lanas finas. Puede preverse un moderado crecimiento del sector como resultado de la
favorable evolución de la demanda prevista en China, EEUU y países de la UE- y en los
precios.
68
Argentina como tercer exportador mundial con el 8% del volumen comercializado,
puede aspirar desde la ZIC a aumentar ligeramente sus colocaciones en volumen y sobre
todo a mejorar sus precios medios de exportación, manteniendo la tendencia a mejorar la
calidad y aumentar la proporción de lanas finas en la composición de sus exportaciones.
El flujo exportador de lana tendió a concentrarse en la Región Patagónica, de donde
actualmente provienen más del 85% de las exportaciones laneras nacionales.
Frente a estas oportunidades, los principales problemas detectados en el ámbito de la
producción primaria se relacionan con los bajos niveles de productividad medios, con bajas
tasas reproductivas, alta mortandad por problemas nutricionales y de manejo y problemas de
sanidad que afectan la calidad.
Esta situación se relaciona en parte con un problema estructural, vinculado a la distribución y
tenencia de la tierra, particularmente importante en algunas subzonas productivas. Adicional-
mente, la escasa organización de los productores para enfrentar una demanda relativamente
concentrada, les resta capacidad para negociar su producción También ha influido negativa-
mente sobre la situación del sector productor la importante descapitalización y el
endeudamiento operados durante la década de los 90.
Otro factor a tener en cuenta en el ámbito de este sector es la presión que ejerce sobre la
sustentabilidad de los recursos naturales (pastizales, mallines) por sobrecarga y aplicación de
prácticas inadecuadas de manejo y las restricciones impuestas por el factor climático que
determina importantes variaciones anuales en su cantidad y calidad.
Para atender estas restricciones, cumplen un rol importante los instrumentos de promoción
implementados por el Estado nacional y provincial (Prolana, Ley Ovina, la acción del INTA y
planes específicos provinciales de la zona más los propios esfuerzos organizativosd de los
sectores productores.
En el nivel de la actividad transformadora, se observa un proceso de internacionalización con
la aparición de subsidiarias de las grandes empresas laneras mundiales solas o asociadas a
empresas locales.
Carne Ovina
Si bien las existencias ovinas y la producción de lana resultan significativas, como actor de
cierta relevancia en el mercado internacional de lana, Argentina no lo es en el de la carne ovina
cuya producción cárnica es insignificante (apenas un 0,6% de la producción mundial). La
orientación a la producción de lana en la ZIC que no genera excedentes significativos de carne
para exportar e incluso para abastecer el mercado interno que está subabastecido pero se
muestra receptivo para un aumento significativo de la oferta sobre características diferenciales
del producto Cordero Patagónico.
Los principales países productores de carne ovina son, en primer lugar, China (33% de la
producción mundial) seguido de la Unión Europea (7,4%, con una producción de un millón de
toneladas). Otros países de importancia como productores son Australia, India, Paquistan,
Nueva Zelanda e Irán. Los principales países exportadores son Nueva Zelanda y
Australia, que concentran entre ambos el 70% del volumen exportado a nivel mundial.
En el año 2005 las exportaciones totales de carne ovina y caprina (COC) fueron estimadas en
1.250.000 toneladas de res con hueso. En ese mismo año, las exportaciones de Australia
alcanzaron las 395.100 toneladas COC y las de Nueva Zelanda, 366.400 tns. seguidas de
69
Inglaterra, 86.300 tns. (6,9%), Irlanda con 55.100 tns. y Siria con 53.100 tns.
El 65% de las importaciones se concentran en Francia (19%), Inglaterra (15%), EEUU (13%),
Bélgica (8,7%) y Alemania (8,7%), China que ocupa el cuarto lugar cuando se trata de
volumen importado, pasa a ocupar el puesto número 11 al tratarse del ranking en dólares,
participando con tan sólo el 1,5% del valor de lo comercializado. Esto se debe a que participa
en la comercialización de cortes de bajo valor comercial. Lo mismo sucede con México que
importa cantidades significativas de cortes de menor calidad y bajos precios.
Las exportaciones nacionales de carne ovina alcanzaron su record en 2005 -el mayor nivel de
la última década- tanto en términos de valor como de volumen físico (u$s.21,4 millones y
8.653 tns). La Región Patagónica contribuyó con el 93% del total nacional exportado.
Posteriormente, la disminución de la faena 2006/07 provocó cierta disminución de las exporta-
ciones, pero si se considera el período 2000/06, las exportaciones de carne ovina fresca
crecieron más del 400% en volumen y 446% en valor. La participación de las exportaciones
argentinas en el mercado mundial de la carne ovina es casi insignificante (0,9% del volumen
exportado y 0,7% del valor).
El reconocimiento de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en mayo de 2007 de
la zona que se extiende al sur de los ríos Neuquén y Negro como libre de aftosa sin
vacunación genera una importante fortaleza comercial a la hora de participar en el mercado
internacional y genera importantes perspectivas al sector.
El producto de carne ovina que más se exporta es la carcaza - 65% del total exportado-. Le
siguen, con menor importancia, la pierna (8%), la carne sin hueso (7%) y la carne con hueso
(3,8%), entre otras. Los cortes de mayor valor son lomo, cuadril y bife angosto, pero estos tres
cortes representan sólo el 4,5% del volumen total exportado. El 90% de las exportaciones
argentinas de carne ovina se destinan a la Unión Europea, donde España absorbe el 55% del
total seguida del Reino Unido(16%), Portugal (5%), Italia (4%), Bélgica (3%) y otros. Las
compras de Israel representan también un 3% del total exportado.
Si bien por el momento, se trata de una actividad cuyo desarrollo aún debe considerarse
incipiente, una mirada prospectiva sobre la actividad en la ZIC permite advertir su
potencialidad, tanto por acciones de promoción desde el sector público como por programas
específicos orientados a facilitar el desarrollo de la actividad. El mercado internacional de la
carne ovina también muestra una tendencia creciente, con interesantes oportunidades
comerciales estacionales, que podrían ser aprovechadas por la producción de la ZIC, sobre
todo teniendo en cuenta el excelente status sanitario que posee la zona ovina dentro de la
región en estudio, lo que posibilita acceder a los más exigentes mercados internacionales.
También existen interesantes oportunidades de colocación de subproductos, como el cuero
y las menudencias, estas últimas elaboradas como alimento de animales.
Una limitante significativa para considerar el abastecimiento de mercados potenciales, es
que aún no se cuenta con volúmenes para satisfacer a los más importantes. De hecho, no se
logra cumplir con la cuota asignada por la Unión Europea (Cuota Hilton) para el ingreso
de carne ovina a ese mercado, el más interesante desde el punto de vista de los precios
obtenidos. Ello se debe a un déficit de desarrollo del mercado interno que garantice
70
estabilidad al sector ya que en la actualidad falta una adecuada promoción –la
denominación Cordero Patagónico es una estrategia que debe potenciarse- y canales de
comercialización internos para atender la demanda desde los supermercados en cortes y
no en carcazas enteras como hoy sucede. Ese desarrollo debe acompañarse de mejoras en
la tecnología de frío y transporte y del combate a la comercialización informal de carne
ovina que hoy se estima en un 50% del total.
Las potencialidades de una mayor inserción externa de la actividad son amplias pero supone
acciones dirigidas al aumento de la producción, recomposición de stocks y aumento de la
productividad, con herramientas de genética y de manejo. Y sobre todo, aprovechar el posicio-
namiento diferencial del cordero patagónico, con implementación de certificados de origen.
Otro elemento a tener en cuenta es que buena parte del área de producción no posee la
suficiente dotación de electricidad y gas que permita la instalación de frigoríficos con
tecnología de frío ni plantas de lavado de lana (v.gr. la Línea Sur de Río Negro) lo que
limita tanto para el acceso al mercado interno como para la exportación, el desarrollo de
capacidad de transformación (producción de cortes, productos congelados, etc).
71
ese nuevo escenario del mercado mundial de carne serán Rusia, Japón EEUU, Canadá,
Arabia Saudita y México
Si bien la zona en estudio se considera en gran parte un área marginal para la producción
de carne, el desplazamiento de la frontera agropecuaria que se produce a nivel del país por
el avance de la soja y otros cereales y las buenas perspectivas existentes para la producción
de carne han establecido las condiciones para que, al menos en parte de su superficie,
pueda ser considerada una de las áreas promisorias de expansión ganadera del país.
La evolución de las existencias regionales es interesante en los últimos 15 años. Mientras
las existencias ganaderas nacionales cayeron un 14,3% a nivel nacional (1993 a 2002) en
la ZIC aumentaron, por especial influencia del crecimiento de cabezas de ganado en la
provincia de Río Negro, un 50% y con valores algo menores en las provincias de
Neuquén y Chubut y sólo un 9,2% en La Pampa.
Desde la perspectiva de las posibilidades de expansión de la actividad regional, generadas
por el mercado internacional, es necesario destacar que el sector está aprovechando una
coyuntura internacional altamente favorable y las exportaciones se han transformado
en el dinamizador comercial del complejo, absorbiendo el crecimiento en la actividad de
los frigoríficos.
Las fortalezas del sector están basadas en varios factores: 1. Consolidación gradual del
status de país libre de aftosa con vacunación, que se agrega al de país libre de “vaca loca”,
que se tradujo en la reapertura de casi todos los mercados externos; 2. Tipo de cambio
favorable para la exportación, lo cual elevó aún más la competitividad tradicional de las
carnes argentinas a nivel internacional; 3. Menor oferta en el mercado mundial de carnes
vacunas por problema sanitario en EE.UU. y retracción de la producción en la UE por
menores subsidios; 4. Sostenida demanda internacional, impulsada por un consumo mundial
que crece a una tasa de crecimiento anual acumulada del 1,7%, frente a un crecimiento de la
producción que no supera el 1% anual; 5. Disponibilidad de pasturas naturales para la
actividad de cría; 6. Elevado potencial para la producción de carne (engorde) en valles
irrigados. Posibilidades de complementación secano-riego; 7.Posibilidad de producir en
forma diferenciada (orgánica, ecológica, con certificación de origen); 8. Capacidad instala-
da para faena y procesamiento; 9. Disponibilidad de tecnología de producción apropiada
para la región que permitiría aumentar la productividad; 10. Buen posicionamiento en
genética; 11. Experiencia productiva, tradición ganadera en varias áreas de la zona; 12.
Transparencia en los precios del ganado en pie; 13. Ubicación territorial (Región Patagó-
nica, zona libre de aftosa, Corredor Bioceánico); 14. Organización gremial.
A nivel del mercado interno se asiste en la actualidad a nivel nacional a una reactivación
del consumo que, más allá de los conflictos relacionados con la determinación del precio
interno frente a las interesantes alternativas de colocación externa, genera oportunidades
de colocación interesantes. El mercado regional, recortado en gran medida por las
disposiciones establecidas por la barrera sanitaria para el control de la fiebre aftosa, que
impide el ingreso a la zona protegida (sur de los ríos Barrancas y Colorado) de hacienda en
pié y carne con hueso, constituye prácticamente un mercado cautivo para la producción
originada en la región.
Frente a estas promisorias posibilidades de colocación de la producción regional interesa
identificar los factores que condicionan la evolución de la actividad a nivel zonal: 1. El
72
volumen producido resulta insuficiente para aprovechar la demanda actual y potencial. En
este sentido se hace necesario afrontar las obras de riego para poner en valor enormes
extensiones aptas para la ganadería (v.gr. La Josefa, etc); 2. Riesgo sanitario ante la posibilidad
de perder el actual status, excelente base para impulsar el desarrollo diferencial de la actividad en
la zona; 3. Impacto de las variaciones climáticas sobre la producción –la sequía constituye la
principal restricción– que puede ser morigerado con medidas adecuadas; 4. Baja eficiencia
productiva en los rodeos de cría, con bajos porcentajes de destete, entre otras causas por un
deficiente manejo nutricional de los rodeos; 5. Déficit de terminación de animales para faena;
6. Baja receptividad de los campos, en parte mejorable con infraestructura adecuada (riego,
aguadas y potreros); 7. Déficit en capacitación en producción y gestión; 8. Baja apropiación
de tecnología de manejo disponible por parte de los productores; 9. Limitada capacidad
financiera del productor; y 10. Reducida economía de escala.
En función de las perspectivas de evolución positiva, los gobiernos provinciales de la ZIC
desarrollan programas de apoyo: la provincia de Neuquén apoya la actividad de engorde para
contribuir al autoabastecimiento de carne logrando duplicar la faena en la década 1993/03. En
la provincia de Río Negro tiene programas específicos para aumentar la eficiencia productiva
o mejorar la infraestructura predial para acrecentar la receptividad e impulsa la actividad de
engorde. La Provincia de Chubut promociona la compra de reproductores por parte de
pequeños productores para introducir mejoras en genética.
73
También países de la Unión Europea (Francia, Italia, Grecia, Holanda, Alemania), han
sido consumidores de producción pesquera argentina, con variedad de presentaciones y
especies. En términos de bloques económicos, los países del Asia Pacífico absorben el 45% de
las exportaciones, la Unión Europea el 32%, el Mercosur el 14% y el NAFTA el 5%. Para el
bloque asiático la explicación reside en las necesidades de aprovisionamiento de calamar.
Considerando los productos ofrecidos –en general commodities– y los volúmenes comercia-
lizados en relación con los que se manejan en los mercados mundiales, Argentina es tomador
de precios. En tal sentido se ve seriamente afectado tanto en los períodos de baja del ciclo de
precios natural del mercado pesquero, como cuando por crisis económicas internas de los
países compradores, se debilita la demanda y bajan los precios.
Analizando las exportaciones pesqueras por puertos de salida, es posible dimensionar la
importancia relativa que adquieren los puertos de la Región Patagónica en general (61%
de las exportaciones totales) y los puertos de la Zic en particular (22%).
74
aconsejables de explotación, por lo que también requieren ciertos límites a las capturas. En
cambio podría incrementarse en el corto y mediano plazo la pesca de Merluza de Cola -el
recurso de mayor abundancia en la plataforma y talud continental de Argentin-, Anchoíta,
Caballa, Castañeta, Atunes y especies afines como Palometa, Pargo, Sardina Fueguina,
Savorín, Coginova, Granaderos y Pez Gallo.
Una de las acciones que deberá enfrentar tanto el sector como los gobiernos de la región y
a nivel nacional, es la promoción de los cultivos marinos (tendencia mundial) para lo que
la ZIC goza de ventajas comparativas como óptimas condiciones naturales y tener en
su territorio centros de investigación de biología marina y de cría tanto en Río Negro
como en Chubut.
Dos productos pesqueros de mucha significación actual y futura para la zona son el langostino
y el calamar. En los últimos años la pesquería del langostino se ha revitalizado registrando en
la última década un importante aumento en los rendimientos. Ese proceso fue acompañado de
una evolución favorable de la flota y la industria procesadora con inversiones destinadas a
mejorar las condiciones de frescura y calidad del producto. El captura del calamar por su parte,
incorporó buques poteros y poteros palangreros, selectivos y mas eficientes, la mayoría de los
cuales pertenecen a empresas nacionales de capital nacional exclusivo, algunas y otras parti-
cipadas por capitales de Corea, China y España.
La importancia del recurso pesquero y la demanda existente en el mercado internacional
aconsejan acelerar los procesos de agregación de valor en la producción exportada que
actualmente se compone mayoritariamente de calamar entero, en comparación con la
amplísima gama de procesos y productos que se observan en los países de Oriente.
Otra de las debilidades del sector lo constituye el débil control ejercido por el sector público
para garantizar la sustentabilidad de los recursos, constituyendo uno de los factores críticos
más importantes para el futuro del sector. Tal como sostiene la Lic. Lila Andrada en su
Informe “el carácter extractivo de la actividad, sobre todo la vinculada a los buques
congeladores, requiere además fortalecer los incentivos para las actividades que se desarrollan
en tierra como forma de afianzar la posibilidad de que colabore con el desarrollo regional”.
Acuicultura
Este sector cobra especial significación por cuanto las drásticas reducciones de las
poblaciones de las más importantes pesquerías del mundo componen graves restricciones a
la demanda mundial de estos productos. Y por tanto, se manifiesta el sector como uno de
los de mayor potencialidad productiva en el área de influencia del Corredor Bioceánico
Norpatagónico, de capacidad extraordinaria para enfrentar la demanda mundial.
En la evaluación de los ambientes acuáticos regionales con potencialidad para desarrollar
cultivos acuícolas destacan los ambientes compartidos, especialmente los embalses de
Alicurá y Piedra del Aguila, que presentan temperaturas, recambios, profundidades y
volumenes importantes para cultivo de Salmónidos (trucha arco-iris y smolt de salmón del
Atlántico). Estos ambientes también incluyen, sobre el mismo río Limay, el embalse
Ramos Mexía (el Chocón, el embalse de Arroyito, que actúa como dique compensador del
Ramos Mexía, los embalses de Mari Menuco y Los Barreales, que forman parte del
Complejo Cerros Colorados sobre el río Neuquén y el embalse Casa de Piedra, ubicado
sobre el río Colorado. Formando parte de estos ambientes acuáticos artificiales hay que
tener en cuenta el Lago Pellegrini, situado en el Alto Valle del Río Negro, que se formó
75
como consecuencia de la derivación de aguas del río Neuquén hacia una depresión natural
de origen eólico, conocida como cuenca Vidal.
En la presa de Piedra del Águila se construyó una estación de piscicultura, que tiene como
objetivo el repoblamiento de los cuerpos de agua de la cuenca afectada; dado que los
salmónidos se han visto separados en diferentes poblaciones al no haberse construido escalas
(debido a las alturas de las presas}, para asistirlos en sus migraciones reproductivas.
Otros ambientes acuáticos de interés son las lagunas de la estepa patagónica aptas para el
desarrollo de una acuicultura extensiva. El desarrollo de esta actividad en la zona de estepa
podría alcanzar gran significación como complemento de la actividad agropecuaria,
contribuyendo tanto al incremento de ingresos de la zona como a la diversificación de la
dieta alimentaria, basada centralmente en carne ovina.
Algunas experiencias desarrolladas, han demostrado la factibilidad del cultivo, completán-
dose el engorde en dos veranos. Por el perfil de los productores de la zona se considera
apropiado trabajar bajo la forma de asociaciones de productores, cooperativas o convenios con
municipios; lo que ayudaría a combinar los esfuerzos, disminuyendo los costos de flete y el
envío a planta de faena. Una primera estimación, supondría alrededor de 2.500 hectáreas
de lagunas factibles de ser utilizadas con finalidad comercial, las que podrían producir
150 tn de trucha arcoiris de más de 1 kilo de peso cada 1,5 años.7
Otros recursos acuáticos de interés para la actividad lo constituyen los ríos, tanto los de la
cuenca del Océano Atlántico –Colorado, Negro, Neuquén y Limay, Chubut, que a su vez
colectan aguas de una red hídrica bastante intrincada, con cuencas lacustres de variada
extensión– como del Pacífico –que incluye la cuenca del Lácar en Neuquén y otras en Río
Negro (El Bolsón) y Chubut (Esquel).
La meseta central patagónica también atesora valiosas aguas subterráneas que circulan
conforme a la inclinación de los estratos que le sirven de lecho. Finalmente, las aguas
costeras del Atlántico, presentan excelentes ventajas para cultivos de trucha tamaño
grande, moluscos bivalvos, Gasterópodos y varias especies de peces.
El litoral presenta ambientes abiertos, de costa expuesta, con playas de pendiente suave,
con arena alternando ocasionalmente con afloramiento de restinga, y una diferencia de
mareas -de 9 m- que determina la presencia de una zona intermareal muy extensa. Este
hecho, unido a las altas temperaturas estivales, justifica las temperaturas que alcanzan las
aguas en las zonas costeras; habiéndose registrado hasta 24°C por efectos del calenta-
miento del sustrato. Este tipo de ambiente es el que predomina.
También se encuentran sitios protegidos, producto de recortes en la costa, como el caso de la
bahía de San Antonio, (Golfo San Matías - Río Negro), que presenta sitios muy apropiados
para el desarrollo de la maricultura. Los primeras cálculos de su potencial productivo
permiten estimar una producción de de 15.000 toneladas, excluyendo zonas portuarias.
Una evaluación de la aptitud del litoral costero rionegrino arrojó menor potencialidad para
el cultivo de peces en jaulas, por la escasez de sitios reparados, con profundidades aptas
para este tipo de cultivo. Para el caso de los Salmónidos, se sumaría la desventaja de las
altas temperaturas estivales. No se identificaron en cambio limitantes para el desarrollo
7
Timón, 1995.
76
de cultivos en aguas abiertas. En cuanto al cultivo de peces en tierra, con abastecimiento
de agua de mar, no existirían limitantes, disponiéndose sitios, de menor o mayor aptitud en
relación a la cercanía de rutas pavimentadas, caminos vecinales y disponibilidad de
energía eléctrica. Con esta modalidad, se encuentra actualmente en operación un
establecimiento piscícola de producción de Trucha Arco Iris, en Punta Colorada.
Para el cultivo de moluscos no se identificaron limitantes, pudiéndose realizar en mar
abierto, por medio de estructuras long-line, y en las caletas y bahías con este sistema,
balsas y mesas submareales (cultivo sobreelevado).
Entre los cultivos en agua dulce, las especies de mayor potencial de cultivo, pertenecen al
grupo de los Salmónidos. Entre estos principalmente la trucha arco- iris, de gran
plasticidad y potencial productivo y el salmón del atlántico hasta completar su tamaño de
smolt (apto para pasar a cultivo en agua de mar). La trucha arco-iris, tamaño ración, pan
size o plato (250-300 g) es la que actualmente se produce en mayor proporción en el país.
Sin embargo no es el tipo de trucha con mayor demanda en los mercados externos, ya que
su producción está muy extendida. Por otra parte los costos de producción internos son
altos. La trucha de mayor tamaño (1,5 a 2Kg/individuo) posee mayor demanda, pero
requiere un tiempo de producción más extenso. Resulta más conveniente obtener esta
producción empleando agua de mar, ya que los individuos muestran mayor crecimiento y
excelente índice de conversión en cultivo.
Los establecimientos en tierra alcanzan mayor significación en el cultivo de alevinos y
juveniles con el objetivo de su posterior engorde en agua dulce o de mar. También resultan
aptos para emprendimientos familiares de engorde o comercio local.
La producción de smolts de salmón del atlántico, también presenta mucha potencialidad en
la región que podría transformarse en abastecedora de smolt para el mercado interno y
también para el exterior, a medida que la actividad vaya aumentando en importancia. La
cuenca del río Limay y sus embalses presenta sitios de gran aptitud para esta producción
ya que el salmón del atlántico está naturalmente introducido en esa cuenca.
En cuanto a los sistemas más apropiados la obtención de huevos y el primer alevinaje
deberá ser producido en hatcheries y tanques en tierra, para luego pasar a jaulas externas
instaladas en los embalses, ya que este sistema resulta más apropiado y de menor costo que
el cultivo en tierra.
Entre los cultivos potencialmente desarrollables en agua de mar se incluyen también los
salmónidos, fundamentalmente la trucha arco iris. También presentan buenas perspectivas
de evolución los cultivos de moluscos bivalvos, como la ostra plana o puelchana, la vieira,
el mejillón y otros. Y también los cultivos de mejillones long-line. El cultivo de mejillón
es una actividad ampliamente establecida a nivel mundial. Las técnicas de acuicultura, son
actualmente las que producen la mayor cantidad de producto que llega a mercado mundial.
Los únicos cultivos de bajo tonelaje se realizan en la provincia de Chubut y, en menor
medida en Río Negro, en forma artesanal. Los rendimientos obtenidos en cosechas
experimentales de mejillón en el país fueron similares a los logrados en las Rías Gallegas
(Vigo). Los rendimientos obtenidos en Ostrea puelchana son también importantes y
similares a otras ostras planas cultivadas en las costas europeas.
Tanto la provincia de Río Negro como la de Chubut han desarrollado iniciativas para
77
promover el desarrollo de la maricultura como la construcción de una hatchery de
Moluscos Bivalvos, con la cual abastecer en primera instancia de semilla de Ostrea
puelchana y aumentar la factibilidad del cultivo a gran escala o la construcción de un
laboratorio exclusivamente dedicado a la determinación y control de las patologías
específicas de Moluscos Bivalvos, para poder atender a las pautas de calidad impuestas en
los mercados internacionales.
También los cultivos de vieiras desarrollados en el Golfo San Matías muestran su factibilidad.
Es importante destacar que, en lo concerniente a moluscos bivalvos, en tanto la demanda en el
mercado internacional se mantiene firme, la oferta tiende a disminuir por problemas
relacionados con enfermedades, contaminación creciente y competencia en el uso de las zonas
costeras. Los precios, en consecuencia, resultan atractivos, sobre todo en Estados Unidos y
Francia. En el caso de los mejillones, el mercado interno no está bien abastecido.
En relación con el cultivo de peces marinos, en muestro país no se ha avanzado significa-
tivamente pese a poseer las condiciones naturales y la capacidad científica suficiente. En
cuanto al desarrollo efectivo de la maricultura en la zona en estudio, este muestra diferencias
relacionadas con las condiciones ambientales y geográficas, pero también con las políticas
implementadas y la presencia de técnicos especializados en la materia.
En el área correspondiente a la provincia de Río Negro existe una zona de producción de
moluscos clasificada en el Golfo San Matías, otra a punto de ser clasificada en Sierra Grande y
una tercera en proceso de muestreo preliminar. Si bien la provincia cuenta con un marco
jurídico de reglamentaciones, éste parece extenso y más dirigido a la delimitación operativa de
las zonas destinadas al cultivo que a la promoción del sector y el desarrollo regional, lo que
limita las oportunidades que brinda el actual interés de empresas nacionales e internacionales
en invertir en este tipo de proyectos con fines de exportación. El INIDEP en su Centro de
Maricultura ha desarrollado con apoyo de la JICA la tecnología de producción de juveniles y
engorde de besugo y lenguado. El próximo paso es la transferencia de la tecnología para el
desarrollo del engorde en jaulas marinas, etapa en a que piensa involucrar al sector privado.
Particularmente el golfo San Matías puede transformarse, en un escenario de desarrollo de
la maricultura nacional, en una zona proveedora de semillas. En el desarrollo del sector
cobra singular importancia favorecer el desarrollo del CRIAR, Criadero Patagónico de
Especies Marinas, Instituto Biológico Marino Patagónico) cuya presencia es fundamental
para la expansión de la actividad en la ZIC.
En la provincia de Chubut, se están desarrollando acciones de apoyo a la actividad, con la
clasificación de Zonas de Producción de Moluscos, sobre la base de cinco zonas: Golfo San
José, Puerto Lobos, Caleta Malaspina, Camarones y Comodoro Rivadavia, la construcción de
un Centro de capacidad científica y técnica, la construcción de un Laboratorio de Tecnología
Pesquera en Puerto Madryn y un Instituto del Mar en Comodoro Rivadavia.
En Camarones, se amplió el Criadero Colegio 721, para el desarrollo experimental de cultivo de
moluscos, peces y crustáceos, donde se viene desarrollando engorde experimental de ostra plana,
cultivos de mejillón en batea y líneas, y venta local de la producción cosechada. También el
cultivo de mejillón sigue siendo, a nivel provincial, la principal actividad acuícola y en Puerto
Lobos se trabaja en el desarrollo del primer Centro de Acopio, Depuración y Expedición de
Moluscos Bivalvos Vivos con el objeto de transformar el actual esquema de comercialización de
los productos de la pesca artesanal y la acuicultura, permitiendo a los pequeños productores
78
ponerle un valor agregado a sus productos.
Por su proximidad con la ZIC interesa también reseñar lo que ocurre en el sur de la
provincia de Buenos Aires. Allí, específicamente en la zona de Bahía Anegada (Pocitos y
San Blas) se encuentra un polo de desarrollo ostrícola que permitirá dar un salto muy
importante a la actividad. Allí ya están instaladas la planta de procesamiento y expedición
de la empresa Puelchana Patagonia SA. Y otra empresa que programa instalarse en
Stroeder. Ambas plantas programan su producción contemplando las oportunidades que
ofrece el mercado externo, por lo que se requiere la clasificación de la zona para que
pueda ser aceptada por parte de los mercados de destino previstos, principalmente la UE.
La Dirección Nacional de Acuicultura da cuenta de una producción de 180 tns de ostra
entera fresca en el 2005, cultivadas en sistema sobre-elevado intermareal, a partir de
semilla de banco y de captación. Esa provincia avanza también un proyecto de
construcción de un laboratorio en San Blas y en programas de capacitación específicos.
Las perspectivas acuícolas de la bahía Anegada son óptimas no existiendo un límite visible
a sus posibilidades de expansión, y de diversificación (ostras planas, mejillón, peces y
abalones en estanques en tierra, uso de bateas y jaulas, entre otras posibilidades).
79
Otro factor que opera sobre la demanda interna es la positiva evolución del turismo –tanto
interno como externo– que dinamiza la actividad gastronómica y la demanda de productos
regionales.
La evolución de los mercados internacionales observa una sostenida demanda creciente en el
consumo de productos ícticos como consecuencia de su condición de alimentos saludables
pero una oferta relativamente restringida por la escasez de recursos, ya la mayor parte de las
pesquerías del mundo se encuentran sobre explotadas. Esta situación genera un excelente
escenario para la producción acuícola que crece a una tasa superior al 10% anual.
Existen varios condicionantes para el desarrollo de esta actividad acuícola en la Argentina,
tanto de índole económica (escaso desarrollo actual de la demanda interna, sobre todo en
relación con los peces de río), y política (falta de estímulos a la producción y de campañas de
promoción del consumo basada en la difusión de sus propiedades nutricionales y con acento
en la gastronomía), como tecnológica (limitado desarrollo de tecnología propia, incluso para
las especies autóctonas o mal aprovechamiento de las capacidades instaladas) y socio-cultural
(falta de cultura productiva o tradición en acuicultura lo que dificulta el manejo de los cultivos
acuícolas, agravada por la escasa dotación de técnicos que permita atender un crecimiento
acelerado y sostenido de la actividad).
Las carencias se manifiestan en la producción de huevas, alevines y semilla para bivalvos, en
la preparación de alimentos balanceados (se los prepara sobre la base de formulaciones
provenientes del exterior, sin poder aprovechar la multiplicidad de recursos disponibles en el
ámbito regional) y en la inexistencia de una repartición pública específica o de la asignación
de responsabilidades a alguna ya existente para el control de enfermedades y de vacunación.
Esta situación se agudiza debido a la falta de una organización nacional o federal que unifique
las políticas, elabore planes de mediano y largo plazo, dicte las normas de carácter regulatorio
y, fundamentalmente, coordine las tareas a realizar.
Una estrategia destinada a potenciar el desarrollo de la acuicultura deberá incluir: 1.
Capacitación teórico-práctica en manejo de los cultivos y adecuada extensión, actividades que
hasta hoy en la Argentina resultan casi inexistentes; 2. Marco regulatorio adecuado para
organizar y coordinar al sector, legislación que hasta la actualidad es inexistente o desar-
ticulada; 3. Investigación y experimentación continua que acompañe el proceso productivo y
avance en el desarrollo de las especies autóctonas con potencialidad de cultivo; 4. Investiga-
ción de mercados potenciales, condiciones de ingreso; 5. Promoción del consumo en el merca-
do interno; 6. Desarrollo de nuevos sistemas que permitan reducir los costos de producción,
fundamentalmente a partir del desarrollo e incorporación al actual proceso productivo de
alimentos de calidad a un costo menor y del empleo de tecnologías que hagan más eficiente el
manejo de la producción; 7. Implementación de líneas de crédito promocionales, ajustadas a
las necesidades financieras del sector.
Se desprende de lo expuesto que no existen obstáculos insuperables para el crecimiento de la
acuicultura, sino más bien necesidades con posibilidades de ser atendidas implementando,
entre otras, algunas de las acciones mencionadas.
80
país: Neuquén (5,7%), Río Negro (3,1%), Chubut (1,1%) y La Pampa (0,4%).
Considerando solamente el bosque nativo, la participación de la zona alcanza al 6,8% de
la superficie total nacional, con mayor participación de La Pampa (2,5%) –debido a la
formación boscosa del “espinal”– seguida de Neuquén (1,9%), Río Negro (0,8%) y Chubut
(1,6%) con bosques andino patagónicos.
La provincia de Neuquén lidera el aporte de tierras implantadas (56%), seguida de Río Negro
(30%), Chubut (11%) y La Pampa (4%). Las plantaciones neuquinas y chubutenses están
mayormente constituidas por coníferas (91% y 92% respectivamente) en tanto en Río Negro
se distribuye entre coníferas en la zona andina (38%) y las salicáceas en tierras de valles
(62%). La provincia de La Pampa en tanto se caracteriza por un perfil forestal menos
significativo.
En la ZIC, existen grandes superficies de suelo con aptitud forestal: más de dos millones
de hectáreas forestables de las cuales en la actualidad, solo apenas el 2.6 % de esta
superficie se encuentra forestada lo que pone de manifiesto el potencial de la region para el
aprovechamiento de esta actividad productiva. A ello debe agregarse la existencia de
importantes cuencas potenciales para la implantación de salicáceas, en los valles de los
ríos Negro, Chubut y Colorado.
Perspectivas del mercado internacional
La actividad forestal (incluyendo madera y celulosa) aporta el 3% del producto bruto
8
Fuente. SAGPyA. Primer inventario de plantaciones forestales y actualización.
81
mundial y representa alrededor del 3% del comercio mundial de bienes. Como en otros
bienes centrales de la economía mundial, el comercio mundial de los principales bienes
intermedios de la cadena forestal aumenta más rápidamente que la producción, por lo que
existe una demanda insatisfecha creciente y un incremento relativo de sus precios. Sin
embargo, en el comercio internacional de la cadena tienen mayor preponderancia los
insumos intermedios que se destinan a la industrialización, especialmente en los países
líderes, en cambio los bienes finales como el caso de muebles tienen una relevancia menor
(30%) en las exportaciones mundiales.
La producción maderera se concentra en aquellos países que cuentan con grandes
extensiones de recursos forestales nativos que, con algunas excepciones, son los que
lideran el ranking en la producción y el comercio de los distintos eslabones de la cadena,
como madera aserrada, remanufacturas, hojas de chapa, tableros reconstituidos o muebles.
Los principales actores en el mercado mundial de la madera son EEUU, Canadá, la UE,
Japón y China. Canadá y Rusia figuran entre los principales exportadores en tanto que
EEUU, Japón, Reino Unido y Francia constituyen los principales importadores. EEUU es
el principal consumidor e importador mundial de productos madereros, tanto de maderas para
consumo intermedio como de muebles.
China va camino a ser el mayor consumidor de madera del mundo y el pino tendrá un
gran protagonismo en la estructura de sus importaciones. El kiri, otra madera de uso
tradicional en China, podría ser un nicho de mercado potencial para Argentina cuando
maduren las plantaciones (aunque todavía es escasa la forestación de esta especie). En general
China importa materia prima e insumos básicos y exporta productos manu-facturados. En
general todo el sudeste asiático tiene posibilidades para las exportaciones argentinas, pero son
mercados lentos de abrir, especialmente para productos con mayor procesamiento.
Japón también está entre los mayores importadores de productos forestales del mundo,
siendo principales proveedores Estados Unidos, Canadá, Suecia y Finlandia (coníferas) y
Malasia e Indonesia (latifoliadas).
Además de los países con tradicional desarrollo foresto industrial, adquirieron relevancia en
los ultimos años más los polos muebleros surgidos en China, Polonia, Rumania, Eslovenia,
Republica Checa, Eslovaquia y México, producto de la internacionalización de las grandes
empresas madereras de los países desarrollados, buscando obtener ventajas económicas en la
reducción de sus gastos de operación. Países del hemisferio sur están ganando terreno en el
mercado forestal, como Nueva Zelanda, Sudáfrica, Brasil y Chile con bosques implantados, en
general por la creciente demanda de pasta de celulosa.
En Sudamérica los principales países madereros son Brasil y Chile. El primero de ellos por
su dotación de bosques amazónicos se ubica entre los principales productores de rollizos y
exportadores de madera aserrada y terciada.
Un nicho a atender desde la ZIC atento a su calidad y posibles aplicaciones es la madera
de caldén, cuya posibilidad de integración vertical y tecnología existente en el mercado,
ofrecen perspectivas alentadoras para su desarrollo, si se hace un manejo del recurso que
asegure su sustentabilidad y su aprovechamiento óptimo.
El sector forestal por tanto, presenta amplias y muy promisorias perspectivas de evolución
en la zona bajo estudio. Estas se basan por un lado en la amplia disponibilidad de tierras
82
con muy buena aptitud forestal y, por otro, en las excelentes condiciones que presenta el
mercado tanto nacional como internacional para los productos forestales.
El mercado internacional de productos forestales es un mercado en expansión que ya
supera los 130.000 millones de dólares cuyas perspectivas a largo plazo son muy positivas.
Las expectativas más firmes son hacia un aumento del consumo a la vez que se esperan
restricciones en la oferta, que no podrá satisfacer el crecimiento esperado de la demanda.
Por otra parte, existen dificultades en muchos países para expandir significativamnte la
superficie con bosques implantados por la falta de espacio, competencia con otras
actividades productivas y el alto tiempo de espera que requiere en ciertos ambientes llegar
a la extracción.
En este marco, cobran importancia las maderas provenientes de bosques templado-fríos y
especialmente las maderas provenientes de bosques implantados o bien provenientes de
bosques manejados con criterios de sustentabilidad. La Argentina disfruta en este marco de
interesantes ventajas comparativas, por su potencial para generar bosques de especies de
rápido crecimiento para uso industrial y maderas de alta calidad, con ritmos de crecimiento
difíciles de igualar en otras partes del mundo y por disponer de vastas superficies de tierras
aptas para la forestación, sin competir con las principales actividades agropecuarias. En
este marco, la actividad forestal del país ha tenido un importante desarrollo en los últimos
años incluyendo la incorporación de inversores internacionales.
China se muestra como uno de los mercados de mayor demanda ya que su consumo
interno le obliga a importar más del 57% de la madera que utiliza y según el citado
Informe del Deustche Bank esa demanda seguirá creciendo en los próximos quince años.
La ZIC posee el 10,3% de la superficie total forestada en el país y solo el 1,4% de la
extracción de madera, por la mayor importancia relativa de los bosques nativos fuera de
explotación. Pero su mayor interés radica en la amplia disponibilidad de tierras con aptitud
forestal.
La zona Andina y las de los Valles irrigados son las que tienen mayor capacidad de
expansión forestal futura. Si bien es importante la superficie de bosques nativos, su
explotación está fuertemente controlada para garantizar la preservación del recurso.
Respecto de los bosques implantados la ZIC presenta una gran aptitud forestal tanto por
los ritmos de crecimiento muy dinámicos, como por la amplia disponibilidad de tierras
existentes para el desarrollo de bosques de coníferas en Neuquén y Chubut y, en menor
medida, en Río Negro.
Atendiendo a las potencialidades existentes se puede afirmar que, tanto en las áreas bajo
riego como en el área andina de la zona en estudio, las perspectivas de crecimiento de la
actividad son muy importantes. La estimación de crecimiento del propio sector prevé para
todo el país un crecimiento en la producción de madera de 5 veces y en la de celulosa de 6
veces, alcanzando 2.000.000 has. de bosques implantados en el año 2013
Las fortalezas del sector son manifiestas: Tierra forestable disponible; potencialidad para la
producción forestal de especies conocidas por los mercados internacionales; posibilidad de
complementar la producción forestal con actividades agropecuarias; y alta productividad de
bosques implantados de coníferas, superior a los estándares internacionales medios; cierto
know how y tecnología de punta disponible en el país para algunos eslabones de la cadena y
83
mejoras en el conocimiento por iniciativa de instituciones y centros tecnológicos.
Los principales problemas que enfrenta la actividad en la actualidad se relacionan con déficits
de competitividad de los agentes del sector, déficits de calidad en la producción, tanto a nivel
primario como industrial y déficit en el ritmo de plantaciones en relación con el potencial
existente. En consecuencia para alcanzar el potencial de crecimiento que se avizora será
necesario considerar y actuar sobre: 1. Escaso desarrollo del mercado financiero para inversio-
nes forestales; falta de operatividad en la Ley 25.080; 2. falta de normalización en el uso de
bosques y de delimitación de los estudios de impacto ambiental; 3. carencias en el desarrollo
sustentable de bosques nativos; 4. baja calidad de rollos, con nudos debido a falta de poda y
raleo; 5. distancia a los centros de consumo nacionales y a los mercados internacionales y
consecuentes altos costos de transporte; 6. déficits en transporte ferroviario y vial, que
acentúa estos altos costos y dificulta la puesta en producción; 7. falta de coordinación entre la
forestación y los pequeños aserraderos, lo cual repercute en problemas de abastecimiento de
rollizos; 8. falta de desarrollo industrial; bajo acceso a la tecnología para los aserraderos
pymes; 9. déficits de tipificación de la calidad de la madera; bajo desarrollo del mercado de la
madera; 10. baja difusión de normas de calidad internacional; 11.ausencia de visión estraté-
gica del sector y su importancia potencial para la región y el país; 12. déficits de mano de
obra calificada para ciertas actividades y regiones; 13. ausencia de financiamiento para pymes
a tasas competitivas.
Las oportunidades que plantea el sector para el desarrollo de la zona de influencia del
Corredor se manifiestan en: 1. Subsidios y ventajas impositivas a las inversiones estable-
cidos en la Ley de Promoción para bosques cultivados (ley 25.080,); 2. bajo costo de la
energía a nivel mayorista; 3. déficit mundial de abastecimiento de madera debido a la
creciente presión en pos de la conservación de los bosques nativos, y 4. imposibilidad de
muchos países de expandir sus bosques implantados en forma considerable (lluvia ácida,
falta de espacio y lentitud de crecimiento de las especies).
A ello pueden sumarse otros factores como: un mercado de bonos de carbono, latente; un
entorno favorable para incentivar las inversiones vinculadas al Mecanismo de Desarrollo
Limpio (mdl); un mercado mundial con demanda creciente de madera de pino libre de
nudos proveniente de bosques implantados bien manejados o con certificación, desde
países como EEUU, China, Japón o Corea; margen económico coyuntural para desarrollo
de la producción y exportación de madera y derivados; posibilidades de incrementar el
actual bajo nivel de consumo per cápita de maderas en el país; y una coyuntura de mayor
competitividad internacional vía devaluación de nuestro país en un contexto de demanda
mundial creciente, en particular desde Asia-Pacífico.
Pero las potencialidades del sector también deberán sortear determinadas amenazas como: 1.
Falta de continuidad o credibilidad de la Ley 25.080 de Inversiones de bosques cultivados o
retrasos en pagos de subsidios; 2. Restricciones de ingreso a mercados por no contar con
certificaciones de calidad y de manejo forestal; 3. Presión de grupos ambientalistas que
obstaculicen el desarrollo de los bosques implantados; Importante desarrollo de productos
sustitutos de la madera para la construcción tradicional (non woods products, pvc, yeso,
metal, etc.); 4. Primarización de la producción y concentración de etapas de mayor valor agre-
gado en otros países y regiones; 5. Aumento en el costo de productos y equipos importados y
6. Pérdida de competitividad por falta de inversión en transporte e infraestructura.
84
7.5. COMPLEJO APÍCOLA
La apicultura es una actividad que exhibe en el país muy buen posicionamiento a nivel del
mercado internacional (destino preferente del 92% de la producción nacional, y un interesante
desarrollo a nivel del país. En el período comprendido entre 1982 y 2000, la producción
argentina de miel creció en forma sostenida: de 35.000 Tn a 93.000 Tns. (crecimiento prome-
dio anual de 5.5%). Durante los primeros años de la presente década, problemas comerciales y
de calidad (penalidades antidumping en el mercado estadounidense y limitaciones en las
compras europeas por aparición de residuos químicos) frenaron ese proceso expansivo hasta el
año 2005 donde la producción retomó la tendencia expansiva.
La zona en estudio concentra aproximadamente el 8% de la producción nacional de miel,
liderando la actividad la provincia de La Pampa que aporta aproximadamente el 7% de la
producción nacional. Si bien la producción es menor en las otras provincias de la zona, la
importancia relativa de la actividad es alta en función de la tarea polinizadora de las abejas
sobre los cultivos intensivos, especialmente en las áreas de valles irrigados. Por otra parte
existen en estas provincias programas específicos de desarrollo de la actividad que, junto con
la iniciativa de productores y empresarios, han dado lugar al surgimiento de polos apícolas.
El mercado internacional presenta una relativa concentración de la producción en pocos países
de Asia y América. La Argentina es el tercer productor mundial –después de China y EEUU-
y junto con China lideran la oferta internacional del producto. Con respecto a la oferta
internacional la producción China es muy importante en volumen pero de menor calidad y
menor precio y suele “cortarse” con miel argentina para mejorar su aceptabilidad en mercados
exigentes como el europeo. La miel ofertada por Argentina en cambio alcanza excelentes
niveles de calidad y es preferida por los más exigentes mercados europeos.
En relación con los volúmenes comercializados el mercado internacional evoluciona
favorablemente, en tanto que el precio obtenido ha sufrido variaciones de cierta importan-
cia, en buena parte relacionadas con problemas de abastecimiento como el ocurrido
cuando la miel china fue rechazada en los principales mercados internacionales debido a
problemas de calidad (presencia de residuos químicos). También la Argentina ha
enfrentado problemas comerciales hace unos años con EEUU que prohibió el ingreso de
mieles argentinas basándose en derechos antidumping y luego al ser detectados residuos
químicos en algunas partidas exportadas (crisis de los nitrofuranos). Estas salidas
temporarias del mercado por parte de los principales abastecedores provocaron el aumento
de los precios internacionales y el fortalecimiento de otros oferentes alternativos. A pesar
de ser uno de los principales oferentes mundiales Argentina no participa en la definición
del precio internacional que es regulado por países como Alemania, un gran comprador y
distribuidor del producto.
Perspectivas de evolución de la actividad en la ZIC
Pensar en el futuro de la actividad, tanto en el país como en la zona en análisis requiere,
teniendo en cuenta el alto perfil exportador que ya alcanza en la actualidad, por un lado
desarrollar una estrategia para aumentar la colocación en el mercado interno lo cual
permitirá estabilizar la actividad sobre bases relativamente más firmes y, por otro y
fundamental, estar atento a la evolución del mercado internacional tanto en lo referido a
precios como a condiciones de ingreso en los distintos mercados y evolución de la
85
competencia. Si bien la Argentina está bien posicionada en el mercado externo, mantener
esta posición requiere un mayor desarrollo de la política comercial nacional y un mayor
control de calidad. Esto último sobre todo tendiente a detectar residuos químicos cuya
presencia impide su colocación en los principales mercados.
Con respecto a la evolución de la competencia, los traspiés sufridos por las exportaciones
argentinas en los últimos años (acusaciones de dumping por parte de los EEUU, crisis de los
nitrofuranos) resultaron determinantes para el desarrollo de otros oferentes que se instalaron en
el mercado internacional con buena calidad o, al menos, con baja contaminación. Entre éstos,
algunos países de Europa oriental, que aportó productos multiflorales. Sin embargo, la
demanda preferente por mieles suaves, permitió la recuperación de Argentina en los mercados
más atractivos de Europa, dejando la experiencia de los riesgos y pérdidas que significa el
menor descuido en los controles de calidad. La posición de Brasil como competidor es para
tener en cuenta ya que está creciendo como exportador de mieles de buena calidad, al menos,
sin cloranfenicol o nitrofuranos. Esta miel es competitiva con la miel argentina en precios,
pero en cuanto a calidad, el 70 % de la miel brasileña es ámbar claro, y consecuentemente, de
sabor fuerte. En consecuencia no puede ser considerada un sustituto directo de la miel
argentina, y puede solo ser utilizada como miel de corte. Sin embargo Brasil está trabajando
arduamente en la mejora de calidad. Con relación a la oferta proveniente de China, esta ha
enfrentado importantes restricciones por problemas de calidad y por cuestiones comerciales
(dumping), sin embargo, el importante volumen ofertado y los bajos precios medios hacen que
constituya el principal competidor para la Argentina, aunque en algunos mercados los
productos presentan complementariedad (corte).
Acompañando la tendencia de crecimiento de la miel, los otros productos apícolas como cera,
propóleos y abejas reinas, muestran buena evolución y creciente posicionamiento externo.
Particularmente la cera aparece como el más significativo en términos de ingresos
habiéndose concretado exportaciones de significación a mercados como EEUU, Japón,
Alemania y España. También han comenzado a exportarse abejas reinas y otro material
vivo a Francia, Italia, Alemania, Libia y Líbano y propóleos hacia Italia, Alemania y
España. Teniendo en cuenta este buen posicionamiento comercial externo es posible
pensar que sigan expandiéndose la producción nacional y zonal de productos apícolas.
Entre los factores positivos que sostienen el desarrollo a futuro de la actividad deben contarse:
Oferta floral disponible en varias zonas del país, en particular en la zona bajo estudio con áreas
de excelente oferta floral (monofloras) y otras con restricciones climáticas para la producción
melífera pero con buenas potencialidades para la reproducción de material vivo; buena calidad
de los productos apícolas argentinos y reconocida en los principales mercados a nivel
internacional (en particular la calidad de las mieles obtenidas en la zona en estudio es
considerada óptima); sistemas de trazabilidad considerados modelo en su tipo y reconocidos
por los principales compradores internacionales, Potencialidad para avanzar en la producción
de mieles diferenciadas, regionales, con efectos muy positivos sobre la producción de la zona
en estudio, que podría colocarse con apelación a su origen patagónico; oportunidades en el
mercado internacional de apertura de nuevos mercados; perspectivas de crecimiento del
mercado interno, fortalecido en su capacidad de demanda; Tipo de cambio competitivo ya que
en el mercado internacional los precios juegan un rol importante en la competencia (pese a su
importancia comercial, Argentina es tomadora de precios).
86
7.6. COMPLEJO MINERO
La minería nacional ha tenido una importante evolución durante la última década y esta ha
impactado claramente en la zona en estudio, modificando el perfil productivo y empresarial de
la actividad. La dinamización de la actividad a nivel mundial, especialmente sostenida en el
segmento de minerales metalíferos – principalmente cobre, oro, aluminio-, quedó expresada en
el aumento de las cantidades comercializadas y de los precios internacionales y repercutió en
el incremento de la actividad exploratoria, importante en toda América Latina, pero en especial
en nuestro país.
Argentina, que hasta principios de la década de los 90, se dedicaba principalmente a la
explotación de minerales no metalíferos y rocas de aplicación, modificó sustancialmente su
perfil minero a favor de la producción de metalíferos que, a mediados de la década de los 90,
ya lideraban la producción minera nacional. Este cambio radical estuvo asociado a la
implementación del Plan de Desarrollo Minero, y la consecuente concreción de grandes
proyectos mineros, desarrollados por capitales extranjeros, orientados principalmente a la
explotación de oro y, en menor medida, de cobre y litio. Paralelamente se produjo una
importante transformación en el perfil empresarial dominante del sector que pasó de estar
mayormente compuesto por PyMEs mineras nacionales, principalmente dedicadas a la
producción para el mercado interno, a quedar liderado por grandes compañías internacionales
volcadas a la exportación de concentrados de minerales, sin elaboración.
Si bien la actividad recibió un importante impulso por parte de las inversiones extranjeras,
la falta de regulación en su accionar determinó que, hasta el momento, no hayan dejado
mayores beneficios al país. Siguen siendo muy importantes las importaciones de minerales
procesados demandados por la industria, en tanto que las exportaciones están mayormente
compuestas por minerales sin elaboración o con muy escaso valor agregado.
Entre los aspectos positivos del Plan queda la dinamización de la actividad y la propuesta
de modernización que representó para las Pymes locales. También quedó el desafío por
orientar las inversiones y aumentar el valor agregado interno de las inversiones extranjeras
de modo que se conviertan en aportes al desarrollo nacional, restringiendo la exportación
de recursos naturales no renovables como commodities.
El futuro de la actividad presenta interesantes oportunidades relacionadas con el potencial
minero existente en el país, que todavía permanece en gran parte inexplorado. Para
avanzar en el desarrollo de estas potencialidades será necesario establecer las bases para el
incremento y el direccionamiento de flujos de inversión en el sector, tanto para
exploración como para explotación y elaboración y acompañar estas inversiones con las
obras de infraestructura que faciliten la salida de la producción. Los segmentos de no
metalíferos o industriales y de rocas de aplicación presentan oportunidades de expansión,
después de la contracción sufrida durante la década de los 90, pero requiere de estímulo
financiero y apoyo con inversiones destinadas a mejorar las condiciones de transporte, que
hoy resultan insuficientes para posibilitar el acceso, en condiciones de competitividad, a
muchos mercados potenciales.
87
Entre las rocas de aplicación actualmente en producción la piedra laja denota decrecimiento
en función de lo que fue su comportamiento histórico, debido a la menor demanda por
cuestión de modas y aparición de productos sustitutos. Por el contrario es muy promisoria la
inserción comercial en pórfidos. En estos minerales han tenido un importante crecimiento de la
producción y son promisorias las expectativas de crecimiento futuro, con posibilidades de
colocación tanto en el mercado interno como internacional. La producción de rocas para
triturados pétreos también tiene una evolución positiva, estimulada por la positiva evolución
de la construcción. Asimismo la producción de yeso ha crecido con una tendencia creciente
estimulada por la demanda del sector construcciones. El mercado externo presenta buenas
oportunidades para la colocación de mármoles que en la ZIC se producen en volúmenes
reducidos (La Pampa, Río Negro y Neuquén) debido a limitantes de tecnología e infraes-
tructura. También presenta potencialidad de exportación la producción de piedra caliza.
El segmento de producción de rocas de aplicación presenta excelentes perspectivas de
evolución: en el mercado interno, en función del dinamismo que exhibe la industria de la
construcción (caliza, mármol, triturados pétreos, arena y pórfidos) con tendencia expansiva
en los próximos años; y en el mercado internacional donde resultan prometedoras las
oportunidades existentes principalmente en pórfidos de excelente calidad que se explotan
en el noreste de Chubut, en Río Negro y en Neuquén; mármoles y piedra caliza.
Entre los minerales no metalíferos han tenido buena evolución en los últimos años las
arcillas (comunes, refractarias, plásticas y decolorantes) con excelentes posibilidades de
exportación en arcillas especiales. La producción de caolín, moderada en Río Negro y más
importante en Chubut, también presenta potencialidad exportadora. La producción de
baritina, de uso petrolero y con interesantes yacimientos en la provincia de Neuquén,
creció significativamente en los últimos años y presenta muy buenas perspectivas de
evolución en el corto y mediano plazo, asociadas al desempeño positivo de la actividad
petrolera en la zona. La diatomita, de crecimiento moderado en años anteriores, puede
verse dinamizada en función de sus posibilidades de insertarse en el mercado externo, con
lo cual se intensificaría la explotación de los yacimientos ubicados en la provincia de Río
Negro. La producción de fluorita para ornato está en crecimiento y la producción para
industria, decrecida severamente en la década anterior, se recuperó a partir del nuevo
modelo económico productivo implantado en el país a partir del año 2002 y acentuado en
los últimos años. La explotación de bentonita, con yacimientos ubicados en las provincias
de Río Negro, Neuquén y La Pampa, y destino en la industria cementera y la explotación
petrolífera –ambas actividades con un nivel de actividad muy alto–, exhibe un crecimiento
importante en los últimos seis años, tendencia que a futuro se evalúa que se mantendrá en
función de la demanda del sector petrolero y de la industria cementera en el mercado
interno y de las buenas posibilidades que presenta para su colocación en los mercados
externos. La producción de sal común, (importante en La Pampa y, en menor medida, en
Río Negro) presenta buenas perspectivas de mercado, tanto para consumo en el mercado
interno como para usos industriales como el relacionado con la producción de soda Solvay,
que se desarrolla en la planta ubicada en proximidades de San Antonio Oeste. La
producción de yeso (con yacimientos en las provincias de Río Negro, Neuquén y La
Pampa) también presenta buena demanda y perspectivas a futuro, asociadas a la
construcción. La producción de potasio, de explotación en el norte neuquino (donde se
localiza el yacimiento más grande de potasio de América del Sur) permitirá la
participación de Argentina en el reducido grupo de 12 países productores que integran
88
también Chile y Brasil. Actualmente operan en el mercado internacional 170 países
demandantes siendo excelentes las perspectivas de comercialización de este mineral tanto
en el mercado interno (constituye un excelente reconstituyente de suelos, especialmente
adecuado en aquellos dedicados al cultivo de soja) y externo (Brasil es un gran consumidor
e importador)
Entre los minerales metalíferos vuelve a cobrar protagonismo la explotación ferrífera de
Sierra Grande, debido a la reactivación de la producción de hierro a partir del 2006, por
parte de una empresa de capitales chinos. También adquiere importancia la explotación de
oro, habiéndose detectado yacimientos de interés en el norte neuquino, en la zona
cordillerana chubutense (Esquel y Leleque) y la Región Sur de Río Negro. En estas
provincias se detectan situaciones de conflictividad local ante las condiciones ambientales
del proceso extractivo y su posible impacto sobre los recursos naturales de la ZIC. Ello
puede resolverse con exigencias contractuales de sostenibilidad en la explotación pero
poniendo en mineral en condiciones de aprovechamiento para favorecer tanto el
crecimiento de la producción local como las posibilidades de empleo y distribución de la
riqueza en áreas de necesidades básicas insatisfechas. En tal sentido, pueden tomarse en
cuenta las experiencias realizadas por el Gobierno de la provincia de Chubut, que ha
requerido importantes estudios previos de cuidado medioambiental de la explotación
aurífera. También existe potencialidad para la explotación de plomo, plata y zinc,
manganeso, hierro y minerales magnéticos de hierro y titanio.
Las fortalezas que presenta la actividad en la zona están relacionadas con la dotación de
recursos naturales, que es rica y variada, aunque aún está insuficientemente explorada.
Especialmente interesante resulta la variedad de recursos mineros existentes, fundamental-
mente en los segmentos de minerales no metalíferos y rocas de aplicación. Las oportunidades
que podrían sustentar el crecimiento a futuro de la actividad están vinculadas a la posibilidad
de colocación de la producción regional, tanto en el mercado interno que presenta una
demanda en reactivación, como también es alta la potencialidad de exportación de buena parte
de la producción zonal que presenta una sostenida demanda en los mercados internacionales.
Cabe destacar la factibilidad de ingresar al mercado internacional con producción de mayor
valor agregado así como representa una oportunidad para la minería de la zona la existencia de
desarrollos tecnológicos que permitirían la reducción de costos y la mejora productiva,
especialmente en el sector de PyMEs.
En materia de oportunidades debe citarse además el potencial establecimiento de alianzas
estratégicas intersectoriales con la construcción y la actividad agropecuaria (mejora de suelos)
así como el ingreso de nuevos agentes productivos de peso no sólo por su aporte potencial a la
producción sino también por el efecto demostrativo –sobre todo en los aspectos tecnológico y
comercial– que puede tener su actividad sobre los agentes productivos locales.
Entre los problemas u obstáculos detectados para el desarrollo de la producción minera de la
zona hay que señalar en principio algunas debilidades internas del sector, entre las que se
identifican: la baja escala productiva, que dificulta la participación en etapas de agregación
de valor al producto y de acceso a determinados mercados. También constituye una
debilidad el bajo nivel de asociativismo e integración existente entre las PyMEs mineras.
Otro aspecto negativo es el vinculado con la escasa actualización tecnológica de muchas
empresas del sector, especialmente las PyMEs. Esta debilidad no encuentra solución por el
déficit de financiamiento adecuado para la modernización tecnológica y la evolución
89
productiva de las Pymes. Comercialmente constituyen debilidades la escasa experiencia y
capacidad exportadora de las PyMEs zonales y la fuerte dependencia de la construcción y
la obra pública, por parte de los segmentos de rocas de aplicación y no metalíferos,
también introduce un factor de inestabilidad al negocio minero.
Otros problemas externos al sector, pero que lo afectan, se relacionan con el alto costo de
transporte de carga que hoy soportan, las limitaciones existentes en la infraestructura vial y el
escaso desarrollo del transporte ferroviario. También inciden negativamente las limitaciones
existentes en la infraestructura de energía eléctrica y gas. Finalmente una de las principales
amenazas detectadas se relaciona con el riesgo de perder participación en los mercados
internacionales si no se resuelven temas logísticos que hoy dificultan la actividad exportadora.
Sería redundante destacar la actual importancia del petróleo. Su historia es la historia del
siglo XX y sus limitaciones están marcando las primeras décadas del siglo XXI. El
Corredor Bioceánico Norpatagónico concentra a las dos mayores provincias productoras
nacionales (Chubut 9.552.374 mts3 y Neuquén 9.534.272 mts3) y a tres de las cinco
mayores jurisdicciones (con la incorporación de Río Negro 2.296.959 mts3). Todas las
provincias que integran el área de influencia del Corredor son productoras de petróleo (La
Pampa, 1.049.252 mts3) con un total para el área de 22.432.858,26 mts3 sobre un total
nacional de 37.301.349,07 mts3
Dos de las tres grandes cuencas petrolíferas de la Argentina están en la ZIC y la tercera
(Cuenca Austral en Santa Cruz/Tierra del Fuego):
1. Cuenca Neuquina: Con cerca de 124.000 kms2 comprende el 70% del territorio de
Neuquén, una franja pequeña del noroeste de Río Negro, una aún menor del
sudoeste de La Pampa y una fracción limitada del territorio de Mendoza (fuera de
la ZIC).
90
2. Cuenca del Golfo de San Jorge: comprende una extensa franja que cruza todo el
sur de la provincia de Chubut e, dirección este-oeste, desde el océano Atlántico
hasta la Cordillera a lo largo de más de 1000 kms. La producción actual de esta
Cuenca supera la producción neuquina y representa casi el 25% del total nacional.
El petróleo exportable desde la Patagonia sale por Chile, Puerto Rosales (Bahía Blanca,
Bs.As), Caleta Córdova (Com. Rivadavia, Chubut), Caleta Olivia (Sta. Cruz) y Río Cullen
(T. del Fuego) y representa más del 90% de las exportaciones argentinas de crudo, siendo
los principales destinos Chile y Estados Unidos.
Para Chubut los hidrocarburos constituyen el principal sector exportador de la provincia ya que
contribuye con el 60% de las mismas. Además es un sector relevante por la mano de obra
empleada. La producción de petróleo y gas está radicada fundamentalmente en los
Departamentos de Escalante y Sarmiento. Más de la mitad de la producción petrolera de Chubut
se exporta directamente y el resto se procesa en las destilerías de Campana y Dock Sur (Bs.As.).
También para Neuquén los hidrocarburos son el principal sector exportador aunque como
se ha señalado con tendencia decreciente debido a la madurez de sus yacimientos. Sus
principales compradores de acientes crudos de petróleo son Chile y estados Unidos y en
menor medida, China, Brasil, Venezuela y Paraguay. Respecto de sus exportaciones de gas
sus principales destinos son Chile, Brasil y Uruguay.
Pese al extraordinario incremento de los precios internacionales, las exportaciones de
crudo revelan una fuerte contracción en los últimos años, en parte por que los pozos
petroleros alcanzan su madurez pero también por la falta de un proceso inversor. Hay que
destacar que la extracción de petróleo se redujo desde casi 48 millones mts3 (1998) a
menos 38 millones en sólo diez años (-21%).
A ello se sumó que las exportaciones de naftas tenían un nivel de retenciones de sólo 5%
(contra 45% petróleo crudo), lo que indujo estos años a las petroleras a reducir las exporta-
ciones de petróleo crudo y aumentar las de naftas. Ambos efectos redujeron notablemente las
9
Ver Informe Final Actividad 8.
91
exportaciones de petróleo sin procesar, desde el 40% de la producción total en 1998 a menos
del 8% en la actualidad. De hecho, las exportaciones de energía de Argentina alcanzaron los
u$s 7.800 millones en 2006, de los cuales u$s 3.400 millones fueron exportaciones de
carburantes (naftas), u$s 2.400 millones de petróleo crudo, mientras que el resto corresponde
principalmente a la exportación de gas.
Si bien se considera que Argentina tiene yacimientos petrolíferos maduros con reservas
limitadas, es significativo que el nuevo Embajador de la República Popular de China, Zeng
Gang, señale en su primera intervención pública en nuestro país, “que según informes de la
conducción de la Corporación Petrolera Nacional de China (CPNC), en la Argentina queda
por explotar un 50 por ciento de las reservas potenciales en el continente. Y existen aún
muchas más posibilidades mar adentro, y allí queremos tener cooperación con ustedes”.10
Ante la creciente demanda de petróleo en el mundo y la escalada de precios del producto, las
provincias productoras en la ZIC buscan incrementar las inversiones en exploración y
explotación, para lo cual han iniciado nuevos procesos licitatorios destinados a adjudicar áreas
petroleras. Es el caso de Río Negro que ha realizado importantes llamados licitatorios en los
últimos años.
En el sector creen que la firma de nuevos contratos petroleros, las licitaciones provinciales y la
eventual venta de áreas por parte de operadores de gran tamaño terminarán de moldear el
futuro de la producción argentina de los próximos años.
10
Declaraciones del Emb. Zeng Gang en el Instituto de Pensamiento Estratégico para el Desarrollo Económico y
Social (IPEDES), en ocasión de un Seminario sobre las relaciones sino-argentinas, conjuntamente con Oscar
Tangelson y Antonio López Crespo. Martín Kanenguiser, La Nación, 30 noviembre 2007.
11
Revista Petroquímica, nº 221, abril 2007.
92
El cuadro actual del petróleo en Argentina se asienta en tres escenarios: el aumento extra-
ordinario del precio internacional del producto; el incremento de las reservas nacionales de
acuerdo a las últimas estimaciones –tal como las formuladas por el embajador de China– y el
descenso de la producción neuquina de petróleo de alta calidad.
Las reservas del crudo más liviano y mejor cotizado del país, que se produce en la Cuenca
Neuquina, sigue cayendo, mientras la política energética provincial llevada a cabo en Chubut y
Río Negro ha permitido un crecimiento de las reservas. Los datos de la Secretaría de Energía
de la Nación corresponden al cálculo de las reservas probadas de petróleo y gas
considerándolas hasta el fin de la vida útil de los yacimientos, no el fin de la concesión. La
cartera energética no incluyó los datos sobre el horizonte de reservas, es decir los años que
tardarían en ser consumi-dos esos recursos al nivel de extracción actual.
La Provincia de Río Negro tiene en la actualidad el 5,4% de las reservas de petróleo del
país y el 1,2% de las de gas, mientras en Neuquén persisten en cambio el 41% de las
reservas de gas y el 15% de las de petróleo. Sin embargo, Río Negro presenta una
situación relativamente favorable ya que parte de sus nuevas explotaciones se asientan en
el borde de la cuenca neuquina lo que puede alentar sus expectativas de producción futura
de petróleo y gas. El área privilegiada del universo petrolero de Río Negro es Entre
Lomas, operada por una empresa del mismo nombre, cuyos yacimientos son compartidos
con Neuquén. Las reservas probadas de ese yacimiento correspondientes a Río Negro son
de 7.315.000 mts.3 de crudo y 2.814 millones de gas.13
12
Rubén Caligari, vicepresidente de la Sociedad de Ingenieros en Petróleo de Argentina y directivo de
Petrobrás. Las reglas para calcular esas reservas son fijadas por la Secretaría de Energía de la Nación a fin de
unificar todos los yacimientos, las áreas y las cuencas del país. Cabe señalar que la reposición de reservas no
significa un cambio en la realidad energética argentina pues ello requiere que esa situación se sostenga a lo
largo de un período prolongado, debido al deterioro generado a lo largo de la década del noventa.
13
Fuente: Secretaría de Energía de la Nación.
93
Chevron tiene 17.899.000 mts.3 en El Trapial y Petrobras, 10.800.000 mts.3 en Puesto
Hernández.
Tal como señala un diagnóstico presentado por Oscar Vicente, experto en el sector que
condujera la empresa Pérez Companc, “se está en buenas condiciones para reactivar el
sector, ya que la infraestructura operacional está intacta, aunque ha llegado al límite de su
capacidad instalada y necesita ampliarse. Argentina presenta una geología de petróleo y gas de
reducido interés para los inversores internacionales y ello resulta más evidente en las áreas de
alto y muy alto riesgo, carentes de infraestructura, o en el amplio mar Argentino o en
profundidades cada vez mayores, que se encuentran inexploradas”. Para Vicente, “desde
hace varios años no se han producido descubrimientos importantes para revertir esa
tendencia porque se redujo la actividad exploratoria, entre otras razones, ante la grave
crisis que padeció la Argentina, en un escenario complicado por los elevados costos
financieros empujados por el riesgo-país. Estas circunstancias desalentaban a las empresas
petroleras para encarar las importantes inversiones que se requieren para la exploración en
niveles más profundos o en áreas de frontera o de alto riesgo. Pero existe un potencial
exploratorio, de alto y muy alto riesgo, que incluye en gran parte el mar Argentino”.
En ese diagnóstico están señaladas a la vez las oportunidades que presenta en la materia el área
de influencia del Corredor. En un contexto de precios exorbitantes del petróleo se requiere
favorecer: 1. las inversiones en exploración; 2. las propuestas de exploración en áreas hasta
ahora inexploradas; 3. el aprovechamiento de pozos en áreas consideradas durante épocas de
bonanza como improductivas; 4. potenciar la realización de las obras de infraestructura
necesarias para favorecer la explotación y 5. afrontar el aprovechamiento del Mar Argentino,
en especial considerando los avances que se están haciendo sobre la explotación de los
recursos “off shore” en nuestras Malvinas.14
La producción de gas por su parte, también tiene una enorme importancia estratégica. Por
las características del producto, el procesamiento del gas tiene diversas etapas: plantas de
procesamiento (en los lugares de extracción), unidades de separación primaria, plantas de
tratamiento (donde se lo deshidrata y comprime para su comercialización como gas natural
o gases licuados –butano, propano,etc-) y redes nacionales de distribución (domiciliaria e
industrial). Pero su importancia no sólo radica en su extenso uso en la población y en la
industria, sino que constituye el elemento base de la producción de energía termoeléctrica.
14
Oscar Vicente, Energía, Suplemento, 29.9.07
94
NEUQUÉN 26.470.055,33
RÍO NEGRO 727.006,58
SALTA 6.790.898,67
SANTA CRUZ 4.626.519,48
TIERRA DEL FUEGO 4.396.334,51
NC (ESTADO NACIONAL) 2.028.198,32
Total 50.992.813,57
Si bien la Argentina exporta gas (prioritariamente a Chile donde llega a través de los
gasoductos de Neuquén o Tierra del Fuego) en los últimos años el país ha incrementado
sus importaciones debido a los requerimientos energéticos vinculados a su crecimiento.
Neuquén posee el 41% de las reservas de gas del país, lo que es preocupante ya que en los
últimos años sus reservas se han visto reducidas considerablemente. Uno sólo de sus
yacimientos, Loma de la Lata, descubierto en los 80, concentra el 15% de los recursos
calculados disponibles en el futuro y en ese yacimiento, que hasta hace unos años era
sostén de la matriz energética argentina, las reservas cayeron de 124.033 millones mts.3
(2004) a 74.944 millones mts.3 (2005), una caída del 40%. En el 2006, según la Secretaría
de Energía de la Nación, las reservas del gigante del gas bajaron a 65.037 millones mts.3
(13% menos) es decir que en 48 meses, el principal yacimiento de gas del país perdió la
mitad de sus reservas.
La producción de petróleo crudo de Río Negro, en el año 2007 fue de 2.295.414 metros
cúbicos, similar a los 2.298.168 metros cúbicos del año 2006. Con una participación del 6,2 %
del total producido en la Argentina la provincia se ubica en el quinto lugar, detrás de Chubut,
Neuquén, Santa Cruz y Mendoza. La producción de gas durante el mismo año fue de 715.208
Mm3, un 4% superior al año anterior, produciendo el 1,5% del total producido en el país.
95
pero hoy crece cada vez más la convicción del riesgo que implica perder esta condición y
transformarse en un país importador de petróleo, derivados y energía.
96
el promedio mundial pasó a u$s 97 de PBI por cada unidad de energía consumida mientras
Argentina produce u$s 62 y España u$s 171.
Las compañías del sector -lideradas por la hispano-argentina Repsol YPF, Pan American
Energy (de la inglesa BP y la familia Bulgheroni), la brasileña Petrobras, la norteamericana
Chevron y la francesa Total- estiman que para el 2010 el nivel de extracción de crudo caerá un
23%, hasta los 28,42 millones mts.3 anuales.
En la industria se asume como cierto que el horizonte de reservas es de unos 10 años para
el petróleo y de un par menos para el gas, pero ese plazo depende de tantas variables en
pleno movimiento que no hay certezas de su determinación. Lo cierto es que Argentina
necesita tanto realizar o favorecer inversiones en procura de nuevos reservorios de
hidrocarburos en el país como abrir rápidamente nuevos caminos para su sostén
energético. Y en ambos sentidos, el área de influencia del Corredor Bioceánico
Norpatagónico tiene un rol de la mayor significación.
97
También constituye una fortaleza de la actividad en la Región la alta concientización y
aplicación de criterios de calidad, productividad, seguridad y cuidado del medio ambiente,
en sintonía con las pautas definidas para la actividad a nivel internacional. Otra fortaleza
relativa se deriva de la disponibilidad de recursos humanos altamente capacitados para las
distintas actividades que se desarrollan, incluidas aquellas de Investigación y Desarrollo.
Una debilidad de peso, relacionada con el eslabón extractivo, es la baja productividad por
pozo en actividad, que se relaciona con la antigüedad de los mismos. Actualmente en el
país los pozos tienen una declinación promedio del 14% en su producción media anual.
Asociada a esta problemática aparece una de las principales debilidades que presenta en
la actualidad el sector que es la insuficiente inversión en exploración. Por el nivel de
explotación que presentan los yacimientos argentinos de petróleo y gas, en la actualidad la
exploración resulta más cara y más riesgosa y esto hace que la inversión en exploración en
el país se vea afectada por la mayor competitividad de otras regiones del mundo. De
hecho, a partir de 2001 se observa una caída de la inversión en exploración, especialmente
en pozos gasíferos. Este déficit de exploración asociado a la madurez de los yacimientos
en explotación, genera preocupación por el futuro de la actividad en el mediano y largo
plazo.
Frente a estas debilidades surge una gran oportunidad relacionada con los altos precios
internacionales actuales y el aumento de la demanda global, lo que justifica el aumento de
inversiones exploratorias.
Las condiciones de mercado justifican apostar a una favorable evolución de la actividad, con
incremento de la actividad exploratoria, intensificación de las áreas en explotación y expansión
de la actividad hacia nuevas áreas desafiando eventuales mayores costos de explotación.
También cabe esperar un aumento de las actividades secundaria y terciaria asociadas. De hecho,
durante el corriente año, se produjeron importantes decisiones vinculadas con la ampliación de la
actividad exploratoria y la inversión en procesamiento en la zona. A título de ejemplos: El
consorcio Wintershall Energía SA –compañía subsidiaria de Wintershallag Alemania, que
representa los negocios de petróleo y gas natural del Grupo BASF en América Latina– conjunta-
mente con YPF, invertirán 10 millones de dólares en el proceso de exploración de nuevas áreas
petroleras en Gan Gan (Chubut) en tanto que Pan American Energy –integrada por la inglesa BP
(60%) y el grupo Bulgheroni (40%)– también comenzó en 2008 con tareas de exploración en el
Golfo San Jorge.
98
El Sistema o Complejo Frutícola Norpatagónico de frutas de pepita (manzanas y peras)
tiene una gran importancia en la ZIC (provincias de Río Negro, Neuquén con una menor
expresión en la provincia de La Pampa y norte de Chubut). Este Complejo es la cadena
productiva agrícola más importante de las Provincias de Río Negro y Neuquén.
Otros Belgica
Holanda
EEUU Italia
Rusia
99
argentinas. Hace tres años ese país compraba una calidad intermedia y actualmente importa
desde Argentina también las de primera calidad. Para la exportación de las frutas, la calidad
prima sobre la cantidad, por lo que las condiciones en la ZIC permiten minimizar los daños
provenientes de las inclemencias climáticas, mecánicos y de insectos y facilitan que los
productores armen una estrategia integrada para lograr la mayor calidad posible y puedan
penetrar en los mercados internacionales
Se destaca la zona de producción intensiva de los valles irrigados donde se producen frutales
de pepita y en menor proporción, frutas de carozo, vid y hortalizas, especialmente articulados
con la agroindustria y la exportación. Existe una alta potencialidad de expansión productiva,
basada en las condiciones agroclimáticas regionales y la disponibilidad de suelos aptos.
Las superficies cultivadas con frutas en la Provincia de Río Negro -según el último Censo
(2005)- se concentran en las llamadas frutas de pepita, como peras (18.000 has. Cultivadas),
que representan el 41% de la superficie implantada frutícola; manzanas (21.000 has.
Cultivadas), 48% de la superficie frutícola y membrillo, que por ser una fruta que se planta
cuando las tierras ya son menos fértiles ocupa una cantidad marginal, no considerable, de 88
has. El total de fruta de pepita, que es la exportable, asciende en el Alto Valle principalmente
a 38.998 Ha. cultivadas.
Las frutas de carozo (cerezas, guindas, duraznos, damascos, y pelones) ocupan un total de
3.559 has. con un 8% del total de la superficie frutícola implantada: cereza 257 has, ciruela
1209 has.; damasco 16 has; durazno 1595 has; guinda 6 has; pelon 476 has. Las frutas
secas (nueces, avellanas, almendras y castañas) están representadas por 717 has. y ocupan
el 1% de la superficie cultivada.
La uva es dividida en uvas de mesa, que se vende como frutas y uvas para vinificar, ambas
representan el 4% de la superficie frutícola cultivada. Las primeras ocupan un superficie de
473 has. y las segundas de 1.289 has. totalizando 1.762 Has.
Por último la llamada fruta fina (frambuesas, frutillas, grosellas, sauco, mora y otras
variedades) solo tiene una superficie implantada, principalmente en la zona andina de la
provincia, de 72 has. y su destino esta orientado a la industria. La preeminencia entre esa
fruta la tiene la frambuesa con 37 has.
100
El valor bruto de la producción de manzanas y peras de la región, valorizada a precios al
consumidor y a precios FOB exportación, se sitúan en el orden de u$s 450 millones anuales,
mientras que el mismo valor aplicando el precio logrado a la salida de la región es de u$s 350
millones y el valor que reciben los productores (valorizando la producción con los precios al
productor) sólo alcanza a u$s 150 millones (33% del valor bruto total), lo que constituye uno
de los principales problemas del sector. Los canales mayorista y minorista del mercado interno
reciben, de los galpones de empaque, mercadería por un valor anual de u$s 100 millones y la
venden a u$s 190 millones con un margen bruto del 90%. Por su parte, los galpones de
empaque reciben la fruta vendida o canalizada al mercado interno a un valor aproximado de
u$s 40 millones, lo que representa un margen bruto del 150%.
La producción de manzanas neuquina, ocupa una superficie cultivada de cerca de 6.000 has.
En 2007, la producción superó las 250.000 toneladas, aportando alrededor del 19% de la
producción nacional. Por su parte, la pera neuquina participa con el 9% de la producción
nacional, destinán-dose algo menos de la mitad de la cosecha a la exportación. La producción
de peras durante el año 2007 rondó las 75.000 toneladas.
Puesto que el complejo frutícola de Neuquén funciona de manera integrada con la provincia de
Río Negro, parte de la fruta neuquina se envía a Río Negro para su empaque y comercia-
lización. En contrapartida, la capacidad instalada de la industria juguera neuquina, absorbe
101
parte de la fruta rionegrina. La producción de jugos concentrados se orienta casi en su totalidad
al mercado externo, siendo su principal destino Estados Unidos.
Existe en cambio, un alto potencial de crecimiento para la pera dado el bajo consumo per
cápita y la tendencia de la UE a incrementarlo.
El destino de las exportaciones de pera (57% del total) se concentra en Europa (42%); Rusia
(21%), Brasil (20%) EEUU (15%); quedando para el mercado interno (13%) y para la
industria (29%). El destino de las exportaciones de manzana en cambio (19% del total) se
concentra en Europa (45%); Rusia (22%), Brasil (24%); quedando para el mercado interno
(23%) y para la industria (58%).
El mercado internacional de estos dos productos, marca una tendencia creciente para la
producción mundial de peras, siendo los principales productores de manzanas: China (con mas
de 22 millones de toneladas); EEUU, Francia, Polonia, Turquía, Italia, Rusia, Alemania y Chile
y Argentina (con cantidades en torno al millón de toneladas) y los principales productores de
peras: China (9 millones tons); Italia, EEUU, España, Alemania y Argentina (con algo mas de
medio millón de tons). En el comercio internacional de peras, Argentina cuenta con una
posición de liderazgo (17,6%).
Los diez mayores exportadores de manzanas frescas son Francia, EEUU, Italia, Chile, China,
Bélgica, Holanda, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Argentina, mientras que en peras frescas los
principales exportadores son: Argentina (con 310.000 tn.), China, EEUU, España, Bélgica,
Italia, Chile, Sudáfrica y Países Bajos. Argentina ha perdido más del 57% de su participación
en el comercio mundial de manzana. La caída es mayor (del 76%) si tomamos como base el
año 2000 para aislar el impacto positivo de la devaluación sobre el comercio argentino. El
56% de la producción de pera argentina se destina a exportaciones, mientras en manzanas
sólo el 21% de la producción se exporta.
102
manzana se industrializa mientras que en Argentina la industrialización supera el 50%. En
pera, a nivel mundial es el 11% de la producción y en Argentina el 14%.
La industria emplea 6,7 Kgs. de manzana para obtener 1 kg. de jugo concentrado. Se
producen 51.000 toneladas anuales. El 82% de dicha producción se exporta, por un valor
de (u$s 42 millones anuales). Argentina es el quinto productor y exportador mundial de jugos
concentrados de manzana (6% y 11% de participación, respectivamente).
En promedio se utilizan 7,4 kgs. de pera para obtener 1 kg. de jugo concentrado. Argentina es
el segundo productor mundial en el rubro Jugos Concentrados, con 19.000 tns.anuales (u$s
13,5 Millones). El 95 % de la producción argentina de jugo concentrado de pera se exporta a
los EE.UU. La materia prima industrial utilizada para producir Jugo Concentrado y otros
subproductos, es inferior a los estándares de calidad requeridos para el comercio internacional
de fruta fresca.
La producción de caldo para sidra y sidra, se realiza básicamente con manzanas que no
tienen posibilidad de colocación en el mercado en fresco. Es mínima la cantidad de pera
que se destina a este rubro.
Por ser Río Negro, la principal provincia productora de manzanas, es también la principal
proveedora de caldo para sidra. El mercado de la sidra, es un mercado de tipo estacional, con
características populares, que compite en precio, vinculado a los centros mas densamente
poblados.
La sidra, es un producto muy vinculado a las tradiciones, especialmente a las fiestas de fin de
año, lo que le da una fuerte estacionalidad, y en la etapa final de la convertibilidad tuvo una
fuerte competencia con los champagnes. También la variabilidad de los gustos, hace que los
vinos y la cerveza han avanzado en el interés de los consumidores. Si observamos las curvas
de los volúmenes acumulados de salida, vemos que son bastante similares, en los últimos
años, rondando un volumen total de caldo salido del orden de las 35.000 toneladas, lo que
significa procesar 50.000 tns. de manzanas.
103
El valor del caldo para sidra es del orden de 0.12 u$s/kg.; y el proceso que se realiza fuera
de la ZIC, tiene una estructura de costos que está dada por un 40% por el caldo, 10% por el
proceso y 50% por los insumos (en particular la botella).
Ese proceso de industrialización extra ZIC supone que por la venta de caldo, ingresan
4.500.000 u$s, mientras el valor incorporado afuera supera los 6.500.000 u$s, de los
cuales, 1.000.000 u$s es procesos y el resto en insumos extra zona.
Una proyección del negocio frutícola en la ZIC (en especial Río Negro y Neuquén) con
relación a la temporada frutícola 2007, presenta referencias muy útiles para ser tenidas en
cuenta a la hora de analizar y proyectar el desarrollo del sector, incluso a corto y mediano
plazo:
La producción de peras fue de 631 mil toneladas, 1,4% mayor a la cosecha anterior.
Aumentó Packham´s (+22,8%) y variedades como Abate Fetel y Bosc (+9,4%),
mientras que diminuyo William’s (-8,9%), Danjou (-11,9%) y las Rojas (-3,6%).
La producción de manzanas fue de 905 mil toneladas, un incremento del 0,6% con
relación a la cosecha anterior. Aumentó Granny Smith (+0,4%) y Galas (25,5%),
mientras que descendió Red Delicious y sus clones (-1,3%), Braeburn, Fuji y PInk Lady
(-9,5%), y otras variedades (-9,8%).
El volumen de fruta exportado subió 113 mil toneladas, de las cuales, 65 mil toneladas
corresponden a peras, y el resto a manzanas. El análisis del valor de venta en los
mercados externos, menos sus costos, permite señalar que se registró una mejora entre 4
y 5 centavos de dólar en el valor de exportación (FOB), a consecuencia de un escenario
de precios positivo por la menor cosecha del Hemis-ferio Norte
15
Datos obtenidos de consultas con el experto frutícola Miguel Giacinti.
104
panorama de aumento de costo del proceso (empaque, conservación y despacho), el
boletín de la Secretaria de Fruticultura para la semana 47, pagina 8, señala una suba del
42% en el 2007 para la caja Mark IV, 30% electricidad, 22% mano de obra y 16% el
envase de madera denominado jaula para pera.
Considerando que toda la fruta cosechada ingrese en una empresa, las posibilidades son
venta en fresco –mercado externo e interno– e industria. El promedio de fruta destinada
a industria fue 20% en pera, y 40% para manzana. Por otro lado, la exportación
representa el 65% de la pera cosechada, y el 30% en manzanas. En definitiva, la venta en
fresco al mercado nacional es 15% de la cosecha en pera, y 35% en el caso de la cosecha
de manzanas.
Bajo los parámetros del párrafo anterior, una liquidación promedio de la región, permite
comentar que el precio de la fruta total ingresada en la empresa tendría una liquidación
de 16 centavos de dólar en peras y 15 centavos de dólar en manzana.
Por el contrario, si tan sólo se liquidara la fruta finalmente empacada, mientras que la
industria la cobrara el productor en forma directa o indirecta, su valor ascendería a 20
centavos de dólar en peras y 19 centavos de dólar en manzanas. Es decir, el retorno para la
fruta “empacada” –la que efectivamente se empaca, que no es lo mismo que fruta
ingresada al empaque o a la empresa–, equivale al 34% del valor FOB en el caso de las
peras, y del 35% para manzanas.
Un dato que se debe tener en cuenta sobre los números expuestos es que se trata de un
ejercicio en base al promedio de todas las ventas del sector. Esto no implica desconocer
que hay empresas que están más orientadas a algunos mercados de menor valor en relación
al promedio sectorial, o que por el contrario, concentran ventas en Inglaterra, por ejemplo.
De la misma manera, por el lado de la producción, hay quienes certifican normas Eurepgap
y Tesco, y otros que no trabajan con normas de buenas prácticas productivas. Para quienes
trabajan en estos extremos resultará obviamente controvertido el número del análisis del
promedio de todo el sector.
105
Por otro lado, los rezagados –muchos descendieron a este grupo como consecuencia de la
convertibilidad e incluso desde el Plan Austral– se caracterizan por tecnología inadecuada,
antigua, y destinan un alto volumen de fruta a industria (40% en peras y 60% en manzanas,
con grupos de productores incluso posicionados en torno al 80%). Los costos de producción
son muy variables, pero tan solo para referenciar, el costo de producción para fruta destinada a
industria se ubica en torno a los 6 centavos de dólar por kilo. Este grupo de productores, que
no hacen todas las labores culturales que se referencian en los estudios de costos regionales, y
además, están parcialmente informales ante la AFIP, presentan necesa-riamente una estructura
de costo menor al grupo dinámico.
Esta situación los lleva año a año a una creciente marginalidad, por esa razón es muy
importante reconocer que existen y realizar propuestas de solución estructural, no financiando
con “subsidios” clientelistas –incluso solicitados a Nación–, la agonía de este grupo. Una
liquidación promedio para este grupo, no superaría los 12 centavos de dólar por kilo de pera y
manzana ingresado en la empresa, mientras que si es tenido en cuenta el destino de la fruta, la
fruta de industria tendría su valor de 4 y 8 centavos de dólar por kilo de pera y manzana
respectivamente, mientras que para la fruta efectivamente empacada para la venta en fresco se
posiciona en 18 centavos de dólar para pera y 19 centavos de dólar para manzanas.
106
Producciones alternativas frutícolas
La participación de los principales países importadores mundiales en los últimos años ha sido la
siguiente: Japón (25%), Alemania (13%), Austria (8,2%) y Reino Unido (8%) seguidos de China
(6%), Canadá (6%), EEUU (4,4%), Hong Kong (4,6%), Italia (4,1%) y Países Bajos (3,6%). La
suma de las importaciones de estos países superó los 350,000 millones de dólares, representando
más del 80% del valor mundial importado. Si incluimos la participación en las importaciones de
países cuantitativamente menos significativos (con participación individual menor al 3%), como
Suiza, Francia, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega, España, Bélgica, Portugal, Singapur,
Federación Rusa, Australia, México y Brasil, se alcanza el 96,5% del total, habiéndose duplicado
en general las importaciones en la última década.
De acuerdo a las tendencias observadas en las regiones con importancia relevante en las
importaciones de la cereza, con proyecciones positivas tanto en países asiáticos como en
países de América del Norte, y una organización más distributiva entre los países europeos
-que constituyen, aún en la actualidad, el pilar principal de la demanda mundial-, e incluso
pensando en la apertura y crecimiento de nuevos mercados en distintas regiones –Sureste
asiático, América del Sur y Oceanía-; podemos proyectar para el próximo decenio un
crecimiento sostenido de la demanda de cerezas a nivel mundial, dependiente en menor
medida de grandes fluctuaciones de países concentradores o problemas regionales, y cada
vez más relacionado con efectos aditivos de una mayor cantidad de países capaces de
compensar retracciones individuales o sectoriales. Según las tendencias, la creciente
16
FAOstat database collections (http:apps.fao.org)
107
valorización de la cereza a escala global podría continuar en ascenso, pero con ajustes
ciertamente marcados a nivel regional.
A principios de la década de los ’90, la producción de peras en la región totalizaba las 350.000
toneladas, de las cuales las exportaciones de llevaban algo más de 220.000 toneladas. Según
proyecciones privadas y teniendo en cuenta el aumento de la superficie plantada con esta
especie en estos últimos cinco años, la producción regional de pera llegará a las 700.000
toneladas anuales antes del 2015.
Teniendo en cuenta los problemas que hoy existen en los mercados internacionales y que
en un alto porcentaje la pera que se produce en la región se exporta, sería importante
comenzar a trabajar para analizar como comercializar en forma eficiente todo este
importante volumen de frutas. Armar estrategias entre las empresas permitiría no cometer
los mismos errores que se ejecutaron en su momento con la manzana y cuyos resultados
están a la vista: más del 50% de lo que se produce de esta especie va a la industria porque
no tiene salida comercial.
Los recursos naturales y la imagen “Patagonia” asociada a éstos constituirán los factores
de diferenciación más importantes para la región. El adecuado uso y preservación de los
recursos naturales, principalmente el agua, asociados a actividades socio-productivas
deberán merecer especial atención.
Los mercados internacionales presentarán mayores exigencias de calidad e inocuidad de
los alimentos. Los cambios en los hábitos y demandas de los consumidores, y las
restricciones para-arancelarias se producirán con más frecuencia e intensidad. Esto exige
que las producciones orientadas a mercados externos como la fruticultura y la
horticultura definan estrategias de productos diferenciados, para competir en base a
atributos de calidad, origen y “producto natural”, manteniendo eficiencia en la
producción e introd.-ciendo innovaciones de productos y procesos.
Atento a que continuará la tendencia a la concentración en la comercialización de
productos, la participación de pequeñas producciones en las cadenas de producción-
comercialización internacionales requerirá de estrategias específicas de organización para
la reducción de asimetrías. Por ello serán cada vez más importantes las estrategias
sectoriales, regionales y locales que permitan la participación, la inclusión social y una
108
mayor eficiencia en la asignación de recursos. La formación de capital social requerirá de
especial atención.
La creciente competencia en los mercados mundiales disminuirá los márgenes de
ganancia de algunas actividades productivas, por lo que será necesario disponer de alter-
nativas de producción de probada factibilidad. Por ello los aspectos centrales de la
estrategia y una propuesta regional debería considerar al desarrollo socio-productivo de
la región promoviendo la competitividad, salud ambiental y equidad social.
El uso y conservación de los recursos constituye un eje trasversal para todas las
actividades productivas. Se procura que la región sea considerada a nivel mundial como
una región natural, reservorio de agua dulce, prestadora de servicios ambientales, donde
se desarrollan actividades productivas con bajo o nulo impacto sobre el ambiente.
La competitividad es el eje principal de la fruticultura y se plantea en términos de acceso
a los mercados internacionales de alto poder adquisitivo. Se apunta a contribuir en la
organización de la cadena para la definición de una visión conjunta, que permita el
abordaje de problemas estructurales. La organización y la transferencia tecnológica son
importantes para facilitar el acceso de pequeños y medianos productores a estos
mercados.
La región patagónica requiere de conocimientos y tecnologías adecuadas a las produc-
ciones y diversos ambientes que la integran. Para ello se propone contribuir al fortale-
cimiento de los sistemas de actualización, formación y de innovación tecnológica
regionales como así también la consolidación de ámbitos de planificación y gestión
participativos.
Se espera que el impacto en la región sea consecuencia del accionar articulado de los
principales actores de la región. Una de las principales áreas de impacto corresponde a la
sustentabilidad ambiental, y en términos específicos la generación de tecnologías eco-
compatibles.
La fruticultura como principal actividad regional es otra área de impacto, especialmente
el segmento de pequeños y medianos productores. La consolidación de ámbitos de
partici-pación, la organización sectorial, la visión prospectiva y la transferencia
tecnológica son aspectos clave para que el complejo frutícola se torne más competitivo.
La fruticultura norpatagónica de pepita constituyó, hasta mediados de la década de los años 70,
un sistema productivo altamente competitivo y orientado casi totalmente hacia la exportación
de una gama de productos agroindustriales (incluyendo la fruta empacada) obtenidos en un
número aproximado de 50.000 has. de cultivos bajo riego.
Este sistema productivo competitivo dio el impulso inicial para el desarrollo y crecimiento
poblacional de la provincia de Río Negro y cumplió un papel multiplicador dado el conjunto o
red de actividades de: producción, procesamiento, conservación, transformación, provisión de
insumos y servicios, transporte, financiamiento, formación de recursos humanos, etc., que
generó en su entorno geográfico.
109
1. Relacionada con las empresas de capital inglés: Ferrocarril del Sud, Compañía de
Tierras del Sud y Argentine Fruit Distribuitors (AFD), que abarcó desde 1911 hasta
1948 (fecha de nacionalización de los ferrocarriles y empresas conexas).
110
Para devolver la competitividad al Sistema Frutícola Regional se requiere en primer lugar
motivar la definición de un nuevo Proyecto de Desarrollo Regional o Territorial de manera
participativa y negociada entre todas las partes interesadas. Esta tarea es muy delicada y
compleja y requiere la convocatoria oficial a todos los “agentes” del desarrollo, conformar una
“mesa de conversaciones” para establecer “pactos inteligentes” entre todos los actores. El
Proyecto debería responder a los siguientes interrogantes: ¿Qué producir, dónde producirlo,
cuándo y cómo vender?; ¿Cuáles son las posibilidades de diversificación, cómo y cuánto
producir?; ¿Cómo se relacionan los sectores intervinientes y cómo se preserva la equidad?;
¿Qué asociaciones externas son convenientes y cómo promoverlas?; ¿Qué proyectos de
inversión se pueden identificar y cómo se financiarán?; ¿Cuáles son los recursos humanos y
cómo se pueden formar y emplear?; ¿Cuáles son los requerimientos tecnológicos y cómo se
lograrán?; ¿Qué imagen corporativa regional desarrollar y cómo promocionarla?; ¿Cuáles son
los trámites con el sector público y cómo lograr desburocratizarlos?; y ¿Cómo aumentará la
productividad global y con qué indicadores se medirá?
Ese proceso deberá ser acompañado de una visión sistémica y estratégica para la solución de
los principales problemas que afectan cada uno de los subsectores que componen del
Complejo Frutícola. La globalización de la economía mundial ha modificado radicalmente los
conceptos que determinan la competitividad internacional de las naciones, regiones
subnacionales o Sistemas y Complejos Productivos. En efecto las posibilidades de inserción de
un país, o una zona del mismo, en el nuevo mundo se basan en sus “ventajas competitivas” y
no, como en el pasado, en las “ventajas comparativas”, concepto más amplio que pretende
destacar una nueva realidad en la cual los factores de la producción no son sólo tierra, capital y
trabajo como tradicionalmente se había considerado en la teoría económica, sino la
maximización en el uso de la microelectrónica, biotecnología, información, gerenciamiento,
innovación, infraestructura, estrategia y conocimiento, que constituyen los verdaderos factores
productivos en los cuales descansa la diferencia de una y otra empresa, sector, complejo o
región subnacional.
Para apoyar un sistema productivo, que siempre se desarrolla en una región o territorio
subnacional, es necesario tomar medidas regionales o subnacionales las que se han
definido como políticas mesoeconómicas. Obviamente las políticas mesoeconómicas, para
tener legitimidad y posibilidades de aplicación, deben ser concertadas entre la Nación, las
Provincias y el Sector Privado. No es tan obvio, en cambio, pero sí más necesario, que
111
estas medidas de política mesoeconómica respondan a un Proyecto de Desarrollo Regional
o Territorial previamente delineado. Todo lo cual es de la mayor pertinenecia para el
análisis del Corredor Bioceánico Norpatagónico.
En tal sentido, se han señalado en el presente estudio los avances alcanzados a través del Plan
Integral de Desarrollo del Sector Frutícola en la Provincia de Río Negro, que el Ministerio de
la Producción de esa Provincia (a través del Programa BID Pro Río Negro) realizó para
articular a los actores en la búsqueda de definir acciones que incremente la competitividad del
sector. Paralelamente la SAGPyA de Nación ha requerido un Pan Integral de modo de poder
articular políticas activas a mediano plazo.
En estas acciones es importante señalar aspectos que no están a la vista pero que
obstaculizan los procesos de articulación de los actores del sector: La CAFI es la gremial
empresarial que agrupa a empresas grandes y con procesos integrados, su preocupación
central es la innovación en la pera Williams, en nuevos mercados, en el cumplimiento de
las certificaciones de normas que posibiliten la exportación. Pero por otro lado están
agrupados en la Federación de Productores desde empresas PyMes, como puede ser el
proyecto de Chimpay orientado a la producción orgánica, como pequeños productores del
sector social que requieren otro tipo de asistencia para alcanzar los mercados con una
viabilidad razonable.
Como se ha señalado ut supra, el sector emplea una gran cantidad de personal, en forma
temporaria y permanente, de manera directa e indirecta. Hoy las normas de los mercados
exigen certificaciones de competencias laborales en toda la línea de trabajo, desde el peón
hasta el nivel gerencial. Allí aparece la necesidad de mas y mejor trabajo, que lógicamente
se verá reflejado en los convenios de trabajo y en la tensión de las negociaciones paritarias
entre patronales y sindicatos. La capacitación por tanto, tiene mas alcances que los que a
simple vista se observan. Por otro lado el estado en sus distintos niveles, nacional,
provincial y municipal deben mejorar las condiciones y el entorno para la innovación
tecnológica y los sistemas de información para la toma de decisiones. Lo que requiere
inversiones importantes y urgentes a nivel gubernamental nacional, provincial y municipal
para solucionarlo.
Las primeras acciones definidas para el cluster frutícola hasta ahora, tienen una mirada
para cada sector interviniente y posibilita avanzar en su incorporación al Plan Integral
Frutícola, pero no han puesto en la mesa de negociaciones los diferentes intereses y
necesidades lo que requeriría una acción mas dinámica del Estado y una mayor
articulación entre las partes involucradas para la institucionalización del Plan Integral
Frutícola y su visión de futuro.
En la ZIC, como se ha señalado, existe una potencialidad significativa del sector tanto por
las mejoras tecnológicas y de innovación que permite su actual desarrollo como por la
existencia de tierras sistematizadas para riego que brindan la oportunidad de un incremento
de un 150% nuevos cultivos o producciones a sumar a los ya existentes (en menor medida
en Neuquén). Ello requiere el estudio específico de los mejores usos posibles así como de
112
las inversiones necesarias para la puesta en producción y valor de la riqueza endógena de
la región en este sector.
Los recursos naturales y la imagen “Patagonia” asociada a éstos constituirán los factores de
diferenciación más importantes para la región. El adecuado uso y preservación de los recursos
naturales, principalmente el agua, asociados a actividades socio-productivas deberán merecer
especial atención.
Ante la también creciente demanda de UE de peras frescas, cerezas y manzanas, los varietales
deben orientarse a estas demandas como a las del enorme mercado Asia Pacifico, de extra-
ordinario potencial, que hoy constituye la verdadera locomotora de la economía mundial.
También existe la oportunidad de un notable incremento de la demanda mundial para
frutas orgánicas y de producción integrada.
Si se logra impulsar en la región una oferta asociada, a través del Plan Estratégico Frutícola, se
generaran economías de escala que favorecerán la atención de la demanda y un beneficio en la
rentabilidad del sector. Esa potencialidad queda reflejada en la proyección del sector privado
que pretendía llegar para el 2015 a una producción de peras en la región de 700.000. Tns., que
alcanzó en el 2007 pese a los actuales problemas existentes.
Si se cuenta además con condiciones internas propicias a este incremento como: Incentivos a
la exportación por puertos patagónicos; Disponibilidad de tecnologías tanto para certificar la
producción como para eliminar la carbocapsa; Avances en la toma de decisión tanto públicos
como privados para un Plan Estratégico Frutícola; Fuentes de financiamiento, etc. no sería
exagerado esperar un comportamiento de los actores en función de los mercados y las nuevas
exigencias de éstos que permitan alcanzar la magnitud de producción señalada.
Por lo señalado, se ha ensayado en este Estudio una matriz de potencialidades como visión del
desarrollo del sector que sirva como insumo a la factibilidad del Corredor Biocéanico
Norpatagónico, pero que a su vez, se constituya en una herramienta para mejorar los entornos
locales para la producción, entendiendo que un nuevo sistema de vías de transportes se
113
constituye en un hito para el desarrollo de la región en un marco de acciones que generen
riqueza endógena y sustentable en estos territorios.17
La producción intensiva de hortalizas desarrollada en los valles irrigados del norte patagónico
cubre una superficie aproximada de 8.000 has sobre las distintas áreas de regadío ubicadas
sobre las márgenes de los ríos Limay, Neuquén, Colorado y Negro, y es una actividad
secundaria si se la compara con la fruticultura, principal actividad productiva de la mayoría de
dichos valles.
Además, las ventajas comparativas que ofrece la región en lo que respecta a las posibilidades
de obtener productos de bajo impacto ambiental no han sido aún explotadas, en parte como
consecuencia de no existir una demanda concreta de este tipo de productos, deuda pendiente
del mercado interno nacional teniendo en cuenta el alto impacto que implica la problemática
de la inocuidad de los productos alimentarios.
Si se compara la producción de hortalizas en el país puede observarse que de las especies más
comercializadas, todas ellas se producen en la ZIC pero con la limitación de estar todavía –
salvo la cebolla que se exporta– al consumo regional. De las 600.000 has. de explotación
hortícola nacional y 10,5 millones de toneladas, la participación de la ZIC es menor y
manifiesta altas posibilidades de expansión. Un dato significativo al respecto es que sólo el
30% de la producción de tomate a nivel nacional se industrializa. Los principales
17
Ver Informe Final Consultor Elida Domínguez.
114
consumidores mundiales de productos hortícolas son Asia 56,5%, UE 10,4%, EEUU, 9,4%,
Sudamérica y Caribe 8,9%, Africa 8,9% y otros 5,9%
Subsector Cebolla
Las exportaciones argentinas de cebolla rondan los 100 millones de dólares anuales en los
últimos años, con tendencia a incrementar su consumo en el mundo, sector donde nuestro país
posee fortalezas que, convenientemente aprovechadas, permitirán acompañar este crecimiento,
en especial la ZIC. Argentina es el principal exportador de bulbos y cebolla deshidratada de
América Latina. Teniendo en cuenta el volumen producido, este cultivo ocupa el tercer lugar
en el país, detrás del poroto y la papa.
En el país se cultivan alrededor de 19.000 hectáreas con cebolla con una producción que
supera las 500.000 tns. La superficie implantada con cebolla creció un 70% en la última
década y los rendimientos medios se incrementaron en un 18%. El 47% de la superficie
cultivada se realiza en la zona sur (Buenos Aires y el Valle Medio e Inferior de Río
Negro), el 25 % en Cuyo (Mendoza y San Juan), el 14 % en Santiago del Estero, y otro
14% repartido en diferentes provincias argentinas. En Santiago del Estero se producen
cebollas tempranas; en Cuyo tempranas, intermedias y tardías; y en la zona sur cebollas
tardías. Es interesante considerar la producción de cebolla de verdeo que se ubica en los
cinturones hortícolas de las principales ciudades del país.
18
FAO
115
En cuanto a la semilla, más del 90% de los cultivares que se emplean en el país han sido
desarrollados por programas de mejoramiento genético nacionales y comprenden casi el 100%
de las exportaciones de cebolla del país.
Los insumos para empaque son de mediana a alta especialización y están adecuada-mente
tecnificados y desarrollados. Este sector está desarrollado en la ZIC (principalmente en el sur de
la provincia de Buenos Aires y en el Valle Medio del Río Negro donde hay aproxima-damente
unos 121 galpones de empaque de los 146 registrados en todo el país). Existe una logística
adecuada y les permite procesar grandes volúmenes de cebolla en poco tiempo.
La mejora en la producción del sector en la ZIC está vinculada –como en el resto del país–
a una mejor provisión de información técnica que aunque abundante, está desarticulada y
es de carácter parcial y de difícil acceso para la toma de decisiones. La carencia de
asistencia técnica provoca, en muchos casos, costos innecesarios y pérdidas que se podrían
evitar.
Desde 2001, INTA lleva adelante un proyecto nacional, con técnicos de diversas estaciones
experimentales entre ellas la Universidad del Comahue en la ZIC a tendiente a solucionar
problemas tecnológicos vinculados con: 1. Diversificación de la oferta varietal que contempla
la introducción de resistencia a enfermedades causadas por hongos del suelo; 2. determinación
de la variabilidad genética presente en el germoplasma argentino de cebolla para
características benéficas en la salud humana; 3. desarrollo de cultivares locales de cebollas
poco pungentes, “cebollas dulces”, y el establecimiento de una red nacional de ensayos de
cultivares de cebolla que contemplen no sólo la diversidad genética sino también las diferentes
épocas de implantación; 4. manejo de enfermedades causadas por hongos del suelo como la
fusariosis y la raíz rosada y el de plagas como la mosca de la cebolla; 5. tecnología de manejo
del cultivo, como la evaluación de la rotación de cultivos más apropiada, el manejo racional
del agua, el suelo y los agroquímicos, fundamentalmente herbicidas; 6. mejoras en las
prácticas de producción; 7. desarrollo de sistemas de calidad para la optimización de la
cosecha, pos-cosecha, empaque y transporte.
116
escasa especialización. Tradicionalmente, la carga trasladada está expuesta a las condiciones
ambientales, con lógicas consecuencias del deterioro de la calidad. El transporte marítimo se
realiza en bodega y a veces a la intemperie. Es necesario incrementar el uso de contenedores
ventilados y refrigerados. Tampoco el despacho aduanero, en términos generales, está
especializado.
La ZIC puede ofrecer un producto diversificado, con variedades de diferente ciclo, color y
sabor. A esto se suma la factibilidad técnica y agroecológica de desarrollar cebollas de tipos
poco pungentes o dulces. Existen áreas de producción concentradas en zonas bien diferen-
ciadas con condiciones agroecológicas óptimas que permiten sostener la oferta a lo largo de
todo el año y facilita el diseño e implementación de una estrategia colectiva nacional para
ganar mercados. Es factible almacenar y diferir las ventas en espera de mejores precios ya que
se dispone de variedades que presentan alta resistencia al almacenamiento.
Nuestro país cuenta con una mayor disponibilidad de tierra que países competidores como
Chile y Nueva Zelanda y no posee la gran limitante de agua que tiene Australia. Además,
existe un buen nivel de prácticas tecnológicas con orientación exportadora.
Hay problemas fitosanitarios, especialmente los causados por hongos del suelo en las
principales zonas de producción del país, agravados por el monocultivo.
117
La organización e integración horizontal y vertical es muy escasa. Esto lleva a una
pérdida de competitividad en los mercados, en términos de continuidad y calidad en la
comercialización.
Los cultivos para consumo en fresco no se hacen bajo contrato, lo que haría disminuir
los riesgos del productor y asegurar continuidad y calidad.
No existe una estrategia colectiva para mejorar la competitividad del sector, ampliar
mercados y fortalecer la participación de la Argentina en los mercados externos. Falta
coordinación y organización entre las distintas zonas productoras.
Conclusiones
Para mejorar el sector se debería, con la participación y consenso del sector privado y
público, elaborar e implementar un Plan Estratégico, que apunte a posicionar al país en
niveles de competitividad equivalentes al de los principales productores mundiales,
resguardando la sostenibilidad social y ambiental. Esto depende de nuestra capacidad de
organización, de nuestra actitud hacia la integración y de la existencia de condiciones
mínimas de estabilidad macroeconómica.
Subsector Papa
118
Argentina según datos del Censo Nacional Agropecuario destina 226.622 hectáreas a la
producción de 21 especies hortícolas diferentes, dedicándose 47.224 hectáreas, es decir un
20,83 %, a la producción de papa.
El consumo mundial (30 kgs por habitante) distribuido por región mostraba en el 2000 un
consumo centrado en Europa 94 kgs por habitante, seguido de Oceanía (52), America del
Norte y Central (45), Sudamérica (32), Asia (19) y Africa (10). Pero un dato relevante para
el estudio del Corredor Bioceánico Norpatagónico es que en los últimos años la tasa de
crecimiento del consumo de papa se manifiesta en Hong Kong, Perú, Tailandia, Malasia,
Israel y China, lo que revela la potencialidad de los nuevos mercados asiáticos para la
producción regional, mientras desciende en los mercados tradicionales.
Las provincias de Buenos Aires y Córdoba explican el 68,2% del total nacional, y si se
suman Tucumán, Mendoza y San Luis representan más del 90% del total nacional. Por
tanto, ante la capacidad agroclimática de la ZIC para el desarrollo del subsector es factible
considerar la expansión de áreas de siembra en la región. La superficie implantada con
papa en el norte de la Patagonia no llega a las 1.000 ha. con un rendimiento de 28 Tn. por
hectáreas.
Papa Consumo: la superficie estimada de papa para consumo fresco e industrial se ubica en
algo más de 80.000 has con una producción de 2,51 millones de tns. El consumo de papa
fresca del país se ubica en 55 kg de papa/hab/año19. Del total de superficie plantada con papa
para consumo, entre un 11 y un 15 % se destina a industrias, las cuales consumen cerca de
450.000 tn/año para distintos productos, siendo el principal bastones prefritos congelados.
Papa Semilla: La superficie destinada a semilla en las distintas regiones del país suman 5150
has, destacándose la Provincia de Buenos Aires con 38/40 % de la superficie y Mendoza con
un 33 %. La producción de semilla con un promedio de 22 tn/ha., es inferior en un 24 % a las
necesidades de consumo de semillas fiscalizadas, las cuales se cubren con semillas sin
fiscalizar y algunas variedades no tradicionales importadas.
Subsector Tomate
19
Fuentes: Aacrea, INTA Balcarce, Mercado Central de Buenos Aires
119
La provincia de Río Negro es el tercer productor nacional detrás de Mendoza, San Juan, y
por delante de Santiago del Estero, provincias donde se observan condiciones
agroecológicas favorables para cultivo.
La provincia con mayor superficie destinada a tomate industria es Mendoza. La tendencia
muestra que el incremento en la producción de hortalizas de verano en el último trienio es
del orden del 25,6 %. Los mayores incrementos se deben a la casi duplicación de
superficie cultivada con tomate industria: pasó de 3.135 a 6.129 hectáreas. En Río Negro,
el tomate es la hortaliza de mayor importancia, La superficie total cultivada de hortalizas
en la provincia supera las 6.700 has. El tomate se destina a la industria en un 90% y ocupa
alrededor de 1700 has.
Los principales países productores de tomate son China (23,7%), EEUU (10,2), Turquía (8%),
India (6,7%), Italia (6,1%), Egipto (6%), España (3,6%), Irán (3,3%), Brasil (3%), México
(1,9%) con una producción global de unos 120 millones de toneladas.
El volumen de tomate procesado muestra una tendencia mundial creciente ya que en el
último quinquenio aumentó un 31 %. Los diez principales países procesadores de esta
hortaliza centralizan casi el 90 % de la producción mundial. En el período analizado el
mayor incremento corresponde a China, que triplicó su producción y se ubica actualmente
como tercer productor mundial. Si bien Argentina es el 27 productor mundial con el 0,6%,
ocupa el puesto 13° en el mercado de tomate procesado y su participación alcanza el 1,1 %
del total mundial.
En Argentina operan 25 plantas destinadas a la producción de conservas de tomate, con
una capacidad instalada de 560.000 toneladas. El principal comprador es Reino Unido,
(más del 70 % de los embarques). Estados Unidos, Brasil e Italia son otros importantes
compradores.
El mercado nacional está fuertemente concentrado: tres empresas reúnen el 60 % de la
producción mientras que las diez más importantes representan el 90 % del total. Las cinco
primeras exportadoras concentran más del 80 % del volumen comercializado.
Entre el 55 y el 60 % se destina a la elaboración de pasta de tomate (concentrado doble),
aproximadamente el 16 % a tomates enteros pelados y el resto a otros productos (jugos,
triturados, salsas, entre otros). Comúnmente, la pasta es manufacturada y embalada en
recipientes de gran tamaño. Este ingrediente crudo se distribuye a las firmas que la
reprocesan agregando, agua y especias entre otros ingredientes. Luego se envasan en
recipientes destinados el consumidor.
En la ZIC la principal provincia productora de conserva es Río Negro, segunda provincia a
nivel nacional detrás de Mendoza. El volumen destinado a exportación es poco importante,
en comparación con el que absorbe el mercado doméstico. Sin embargo, en los últimos
años dentro de las conservas de tomates (tomates enteros o en trozos y los purés, salsas y
concentrados) se manifiesta un importante crecimientos de las ventas al exterior. 20 Casi la
totalidad de las exportaciones se realiza en envases de contenido neto inferior o igual a 2,5
20
Fuente: Direccion Nacional de Alimentos - SAGPyA - sobre la base de Aduana.
120
kg. Río Negro, Mendoza, San Juan, Córdoba y Buenos Aires son las mayores provincias
exportadoras, siendo Paraguay, Uruguay, Chile y Cuba los principales destinos.
Los recursos naturales y la imagen “Patagonia” asociada a éstos, constituirán los factores de
diferenciación más importantes para la región. El adecuado uso y preservación de los recursos
naturales, principalmente el agua, asociados a actividades socio-productivas deberán merecer
especial atención.
A su vez se cuenta y contará con el potencial crecimiento de los mercados internos y del
regional, tanto por el crecimiento demográfico como por el exponencial crecimiento del
121
turismo en la región, como así también por el ascenso del crecimiento económico en las micro
y macrocuentas tanto de la Argentina como en Chile y también el Mercosur.
Si se logra impulsar en la región una oferta asociada, a través de organizar y definir un Plan
Estratégico Hortícola, se generaran economías de escala que favorecerán la atención de la
demanda y un beneficio en la rentabilidad del sector. Es necesario un pensamiento estratégico
y definir escenarios prospectivos y proyecciones para las hortalizas.
Por lo señalado, se ha ensayado en este Estudio una matriz de potencialidades como visión
del desarrollo del sector que sirva como insumo a la factibilidad del Corredor
Biocéanico Norpatagónico, pero que a su vez, se constituya en una herramienta para
mejorar los entornos locales para la producción, entendiendo que un nuevo sistema de vías
de transportes se constituye en un hito para el desarrollo de la región en un marco de
acciones que generen riqueza endógena y sustentable en estos territorios
La vitivinicultura -una actividad de largo arraigo en el país y con fuerte inserción regional-
tiene sin duda, también enormes potencialidades en especial a partir de los fuertes cambios
que ha logrado en los últimos años impulsar en su desarrollo.
Según los expertos, esa potencialidad es tan grande, que ha provocado una importante
expansión de la inversión en el sector en la última década -tanto local como extranjera-
que supera los 1.500 millones de dólares. Aunque todavía está lejos de los primeros
puestos (compite con países que dedican más recursos e invierten más), la exportación de
vinos ha crecido significativamente en los últimos años. El consumo del mercado
doméstico había tocado un techo en la década de 1970 para comenzar a bajar hasta
principios de milenio.
Para combatir ese amesetamiento, se fijó como una de las metas del Plan Estratégico
Vitivinícola, lograr que el país abandone el puesto nº 11 en el ránking de exportadores
mundiales y se ubique entre los primeros cinco. Para lograrlo, Argentina tiene dos cepas
emblemáticas: el malbec y el torrontés y una ecuación precio-calidad que sus
competidores todavía no alcanzan.
Para la región por la que transcurre el Corredor Bioceánico Norpatagónico el tema vinícola
reviste la mayor importancia. Tradicionalmente entre las provincias de Río Negro y Neuquén
cubrían una superfice de implante de vides del orden de las 17.000 hectáreas (años 60) pero en
su mayoría de escasa calidad enológica. En los últimos años se produjo una extraordinaria
reconversión con la infraestructura de producción existente, estableciéndose una nueva
vitivinicultura para la producción de vinos de calidad. Ello significó la supresión de más de
122
14.000 hectáreas de vides y la concentración en unas pocas empresas con verdadera vocación
vitícola para la producción de vinos de calidad en los mercados nacionales e internacionales.
A la Región Vitivinícola de la ZIC (Río Negro, 3000 has y Neuquén, 1000 has) se han
incorporado nuevos viñedos, principalmente en el sudoeste de La Pampa (125 has) y
también algunos en el noroeste de Chubut (30 has).
Las exportaciones de vino argentino se han incrementado en los últimos años, aunque aún no
logran ocupar un papel relevante en el escenario mundial. En particular en el 2005, se
exportaron 2 millones de hectolitros que significaron 14% y 2% del total producido a nivel
doméstico y mundial, respectivamente, mientras que las importaciones ocupan un rol poco
significativo.
Dentro de la región vitivinícola Norpatagónica, Río Negro produjo en el año 2006 el 56%
de uva para vinificar de la zona, lo que representa cerca de 90.000 quintales de esta fruta,
con presencia de un pequeño grupo de bodegas relativamente nuevas (con excepción de la
histórica bodega Canale) y de jugadores internacionales (Salentein-Holanda, Domaine
Vistalba -Francia-, etc)
Las exportaciones de vinos con origen en la Argentina superaron la barrera de los 300
millones de dólares en el año 2006 y los 320 millones en el 2007, un nivel record para esta
franja de la economía que a principios de la década del ’90 vendía al exterior por sólo 15
millones de dólares.
Pero la actividad vitivinícola nacional tiene metas mucho más ambiciosas: en los próximos
veinte años espera generar ventas externas por unos 2.000 millones de dólares. Para ello se
pretende avanzar en la conformación de una estrategia común entre los países que integran el
Mercosur, apuntando a la construcción de una visión vitivinícola del bloque económico con
proyección al mundo. Dos tercios de los despachos estuvieron integrados por vinos varietales,
de calidad. Los principales destinos para los mejores vinos argentinos (y de la Norpatagonia)
fueron: Reino Unido y EEUU, entre otros. Paraguay y Rusia entre los vinos sin mención de
varietal.
Si bien la Región Vitivinícola de la Patagonia Norte no está entre las primeras regiones
productoras del país, sí se perfila como una importante productora de vinos espumantes
123
(champagne) donde ha alcanzado un producto de buena calidad. Expertos extranjeros han
caracterizado a la región como excelente para esos varietales. 21
Existió una primera etapa en el sector vitivinícola donde los inmigrantes se preocuparon de la
calidad del cepaje de las uvas para una buena calidad de vinos. Pero luego la mayoría de las
cepas implantadas eran criollas o europeas de escasa calidad, adoptando sistemas de conducción
de gran expansión vegetativa como los parrales, que favorecía la elevada producción por unidad
de superficie; todo esto en detrimento de la calidad que habían buscado y obtenido los empren-
dedores de la primera etapa del desarrollo vitivinícola de la región. Para fines de la década del
60, la superficie implantada con vides en las provincias de Río Negro y Neuquén alcanzaba casi
18.000 hectáreas. En los registros obtenidos en Neuquén en el III Censo Vitícola Nacional de
1968, no aparecen las variedades y la superficie de cada una de ellas, solamente el total, que era
de 655,3 hectáreas y para Río Negro 17.109,1 hectáreas.
Estos datos muestran la existencia, en esa época, de una gran cantidad de variedades
implantadas, muchas con identificación errónea, en su mayoría de escasa calidad enológica
y gran parte de ellas conducidas en parral, de manera tal que era muy difícil emprender
una reconversión con la infraestructura de producción existente, siendo necesaria la
instalación de una nueva vitivinicultura que se fundamentara en la implantación de
variedades aptas para la región, utilizando los nuevos sistemas de cultivo y elaboración
para la producción de vinos de calidad.
Es de destacar que simultáneamente al incremento del área implantada con vides en la región
norpatagónica también aumenta, de manera considerable, la superficie a nivel nacional, princi-
palmente en las provincias de Mendoza y San Juan. La oferta de vinos comunes era cada vez
más importante, con producción favorecida, en esas provincias, por las condiciones ecológicas
y porque su estructura productiva se constituyó para cumplir esa finalidad. Las Regiones
Vitivinícolas del país, incluyendo la patagónica, se vieron invadidas por vinos comunes,
producidos a bajo costo, provocando sucesivas crisis vitivinícolas que tuvieron un efecto más
intenso en aquellas regiones con desfavorables ventajas comparativas, principalmente en la
producción de vinos de baja calidad. Se inicia así un período desgraciado de erradicación de
viñedos, ya que en unos quince años se extirpan alrededor de 14.000 hectáreas y la
vitivinicultura de la Patagonia Norte se refugia en muy pocas empresas que habían tomado
21
La Asociación de Productores de Río Negro, solicitó en el 2007 la elaboración de un estudio sobre la
aptitud de las tierras para estos varietales al Programa Pro Río Negro, del BID.
22
En la actividad correspondiente al diagnóstico y potencialidades del sector vinícola se ponen de manifiesto
las visiones estratégicas de los principales países productores y competidores de Argentina. Nota del
Coordinador
124
conciencia de la verdadera vocación vitícola y mantuvieron, con una oferta reducida, vinos de
calidad en los mercados nacionales e internacionales.
Hacia mediados y fines de la década del 90, algunos empresarios advierten las bondades
que ofrecen las condiciones ecológicas de la región, principalmente el clima, y retoman los
conceptos que tuvieron en cuenta los pioneros para el desarrollo de una vitivini-cultura de
calidad, sobre la base de la implantación de las variedades aptas y la adopción de la
tecnología disponible actualmente, tanto en el cultivo como en la elaboración. En la
mayoría de la superficie implantada se utilizan sistemas de conducción con buena
estructura de apoyo, alambres y postes; riego presurizado, por goteo y variedades de buen
comportamiento en la región, de rendimientos no muy elevados y de óptima calidad de
uva. Además, se ha concretado un moderno equipamiento en bodega, para la obtención del
mejor producto posible.
Al analizar los datos de superficie de las provincias del Neuquén y La Pampa, se puede
observar que las variedades implantadas son aquellas que tienen el mejor comportamiento
a las condiciones de clima de la región y que además, permiten elaborar excelentes vinos
que son demandados por los mercados nacionales e internacionales, como en tintas:
Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot y Pinot Negro y en blancas: Chardonnay y
Sauvignon Blanc.
125
Por último, se puede expresar que la vitivinicultura de la región ha iniciado su recuperación
sobre estructuras productivas valederas y firmes, adoptando la mejor tecnología actualmente
existente en el mundo, tanto en el viñedos como en la elaboración, y apoyándose en los
conceptos de calidad del producto, debido a que las condiciones agroecológicas de la
Patagonia Norte permiten la obtención de vinos de calidad superior.
Pero las oportunidades del sector son manifiestas. La evolución de las exportaciones revela
el firme avance de vinos finos de mayor valor unitario, lo que explica el aumento del valor
de las ventas externas a un ritmo muy superior al correspondiente de los volúmenes
exportados. Los principales compradores de vinos finos son Reino Unido, Estados Unidos,
Canadá y Brasil; entre los países demandantes de nuestros vinos de mesa figuran
Sudáfrica, Rusia, Paraguay, Angola y Japón.
Si bien los vinos tintos se han consolidado como el principal componente de las exportaciones
del complejo vitivinícola, una proporción importante de las ventas externas proviene de los
mostos. Cabe destacar que el país es uno de los más importantes productores y exportadores de
mostos del mundo.
Las expectativas de la actividad vitivinícola nacional de generar ventas externas por unos
2.000 millones de dólares en los próximos años requieren una mejora sustantiva en la
diferenciación del producto con respecto a sus competidores directos a través de la
certificación de todo el proceso de elaboración. A ese fin, el sector está realizando avances
con el desarrollo de una “Guía de identificación y trazabilidad de los vinos argentinos”,
para aumentar la competitividad del producto final y en la conformación de una estrategia
común entre los países que integran el Mercosur, apuntando a la construcción de una
visión vitivinícola del bloque económico con proyección internacional.
126
El grueso de las exportaciones de vinos realizadas por Argentina está concentrado en
Mendoza, principal centro productor, pero la producción vinícola de la ZIC tiene un
crecimiento continuo y muy dinámico. En el caso de Río Negro se destaca la producción de
vinos espumantes (champagne), que aunque todavía en poca escala alcanza un producto de
buena calidad. Expertos extranjeros han caracterizado a la región como excelente para esos
varietales.
En nuestro país, el “Plan Estratégico Vitivinícola 2002-2020” plantea que las fortalezas del
sector se asientan en: actores dinámicos, diversidad de actores y estrategias, presencia de un
sistema cooperativo que comercializa el 20% del volumen de vino de mesa, fuerte mercado
interno, diversidad geográfica en la producción, especialización hacia vinos tintos, cepaje
emblemático “malbec” y alto contenido azucarino que permite un alto rinde para elaborar jugo
concentrado.
Las oportunidades se concentran en: 1. Creación de una identidad e imagen de vinos de calidad
“Argentina”, 2. Mejorar la orientación hacia la demanda, con vinos varietales y aprove-chando
una buena relación calidad/precio, 3. Focalización en mercados claves sobre premium y
superpremium en Reino Unido, EEUU, Alemania, Holanda, Japón, Dinamarca y Canadá;
mientras que vinos básicos y premium en China, Brasil y en el resto de América Latina, 4.
23
www.ppt.cl/archivos/EstudioVinos.pdf
127
Aumento de la calidad y competitividad por innovación, 5.Desarrollo del enoturismo y 6.
Demanda creciente de jugo concentrado de uva.
En cuanto a las debilidades, el Plan revela las siguientes: 1. no existe una estrategia de
desarrollo desde el sector privado y en la última década salieron del sistema unos 8.000
productores por falta de rentabilidad, 2. insuficiente integración y articulación sectorial; las
grandes bodegas tienden a no comprarle a los productores e incrementan viñedos propios; 3.
pocas empresas con alto desempeño en las exportaciones; 4. faltan marcas reconocidas en el
mercado internacional; 4. falta de acuerdo sectorial para estandarizar un protocolo de calidad;
5. insuficiente nivel tecnológico en las bodegas; 6. deficiente relación calidad/precio en los
vinos actuales; 7. escasa o nula rentabilidad para la uva que tiene como destino la elaboración
de jugo concentrado y 8. carencia de investigación, desarrollo, formación y extensión.
Las amenazas señaladas por el Plan Estratégico argentino son: 1. falta de una política
activa para el sector desde la órbita gubernamental, 2. disminución del consumo de vinos
básicos, 3. barreras para-arancelarias, 4. poder creciente de la gran distribución y 5. pocas
empresas en el sector industrial de jugo concentrado.
Para otros investigadores, como el caso de Santiago Blazquez24, los factores de éxito para
los vinos argentinos está centrados principalmente en la logística y en la diferenciación,
mientras que en un segundo plano se posicionan el precio, la relación calidad/precio,
calidad en la materia prima, la estrategia de comunicación y la actualización tecnológica.
Las oportunidades consideradas como tal son: 1. el déficit entre producción y consumo de
vinos en Brasil, Paraguay y Uruguay, 2. nuevos mercados alternativos a nivel interna-
cional, como algunos países asiáticos y el caso de Suecia y Canadá, 3. un mercado
prácticamente virgen para exportar vinos varietales como “malbec” y “torrontés”, 4.
acceso al crédito para mejorar el nivel tecnológico del cultivo y la elaboración y 5. el
apoyo hacia programas de calidad y a una mayor asociatividad entre productores y las
bodegas, a través de las políticas activas desde el sector público.
24
www.ub.edu.ar/investigaciones/tesis/5_blazquez.htm
25
http://www.rionegro.com.ar/rural/6-030927.html
128
la Patagonia para lograr un sello propio a nivel vitícola no parecen estar mal encaminados:
“Según lo que estuve viendo, por las estadísticas que se conocen, la orientación de los
cultivos que se ha tomado, que son de uvas de calidad, es una buena decisión para arrancar
con una viticultura de calidad. Pero lo que se necesita es que haya tanto un productor
que sea dinámico y que haga conocer la zona, como que exista una gran cantidad de
hectáreas, de modo que tome importancia el cultivo en la Patagonia”.
Para Boursiquot, los aspectos que determinan que una variedad de uva sea de calidad son
complejos: “Para elegir un buen cepaje para una determinada zona, un primer aspecto es
lograr que un cepaje esté bien adaptado, hace falta una adecuación perfecta entre la
duración del ciclo, es decir, la fecha de maduración de la variedad, y la adaptación al clima
general…Puede haber zonas donde hay riesgos de heladas de invierno que llevan a la
muerte de los cepajes; existen cepajes más o menos adaptado a los fríos invernales y eso
puede ser un criterio de elección… Pero, si uno quiere obtener lo mejor posible, hay que
tratar de elegir el cepaje en función de las características de los suelos y de la zona.
Cuando uno elige un cepaje no hay que dejarse obnubilar por la fama o por el nombre
‘marketinero’, si uno quiere evitar los fracasos.”. Según el reconocido enólogo, las
variedades de uva que podrían ser interesantes para la Patagonia son algunas variedades
tintas como el merlot, pinot noir, syrah, y variedades blancas como chardonnay y pinot
blanco. “Las más difundidas en el mundo son el merlot y el cabernet sauvignon. Pero
además, hay un renombre de cepajes que son los más difundidos y que son más conocidos,
porque son los verdaderos buenos para producir vino”.
Las nuevas variedades recomendadas para la Patagonia, según Boursiquot son algunos
cepajes como: Syrah; Corbeau (conocida también como “bonarda”); Cabernet franc; Petit
verdot; Tantt; Tempranillo y Sangiovese; en tintos y Pinot blanco; Pinot gris y Riesling
en blancos.
Para Boursiquot en un contexto mundial donde se observa una alta concentración vitícola en
torno de escasas variedades, con supremacía de seis cepas, cuatro tintas y dos blancas,
esencialmente de origen francés (cabernet sauvignon, merlot, syrah, pinot noir y, en blanco,
chardonnay y sauvignon) la Patagonia “no debe perder el interés en mantener un encepado
diversificado. Ello permite permite preservarse de los riesgos de la competencia y
uniformización, y creo que cuanto más avancemos, más exigente va a ser el consumidor y va a
querer tener acceso a productos diferentes…Además, permite marcar un rumbo propio,
revalorizar el know how, fomentar la complejidad y tener un discurso original, porque pienso
que en el futuro eso es lo que la gente, o cierta categoría de consumidor, va a querer”.
Dado que Río Negro es la principal zona de cultivo de vid de la Patagonia, era necesario
elaborar una agenda sectorial que pudiera contener la visión estratégica de todas las
actividades involucradas. La vitivinicultura regional es rentable en la actualidad, y ha
registrado un importante crecimiento desde el año 2001, sin contar con apoyo oficial, lo que
hubiera acelerado el progreso de los últimos años.
Además la región presenta una serie de ventajas como 1) Clima y característica de los
suelos, 2) Ventajas comparativas en costos por el tema de sanidad y la lenta maduración de
129
las uvas, 3) Buena imagen sobre la Patagonia en algunos países, 4) Disponibilidad tierra y
agua para más ampliar el cultivo de vid y 5) Sin problemas ambientales (no polución).
Existen suelos aptos para extender los cultivos, a más de cambiar varietales de los
existentes. Esto se observa principalmente en Río Negro, ya que la zona del Chañar en
Neuquén esta totalmente cubierta de viñedos y Chubut, si bien esta realizando experiencias
en el paralelo 42 es una zona ya muy fría. En el caso de la Pampa se ve un crecimiento
pero es incipiente en relación a los dos principales productores de uvas de la ZIC.
Las acciones necesarias para potenciar al sector, son las siguientes: 1) Líneas de créditos
específicas para el sector, 2) Políticas Activas, desde promoción para inversión, hasta
promoción y un plan estratégico regional, 3) La relación actual del peso frente al dólar para
exportar, 4) Coordinación entre el sector privado y público para implementar una
Identificación Geográfica “Vinos de la Patagonia” y 5) Organizar a productores y PyMEs
para aumentar la producción regional de vid con pureza varietal.
Con relación a la exportación, los mercados claves para vinos de alta calidad “premium y
superpremium” desde la ZIC serían Reino Unido, EEUU, Alemania, Holanda, Japón,
Dinamarca y Canadá; mientras que para vinos de calidad estándar “básicos” los mercados
serían además de EEUU, China y América Latina en general (incluido Brasil y México).
Por otro lado, resulta de importancia, en cuanto a las fortalezas de la región, la buena
imagen de la Patagonia en algunos países -principalmente europeos-, sobre la base de su
belleza natural, alta incidencia del sol, una región sin polución o contaminación ambiental,
además de la disponibilidad de tierras y agua de excelente calidad.
También en este caso, se ha ensayado una matriz de potencialidades como visión del
desarrollo del sector que sirva como insumo a la factibilidad del Corredor Biocéanico
Norpatagónico, pero que a su vez, se constituya en una herramienta para mejorar los
130
entornos locales para la producción, entendiendo que un nuevo sistema de vías de
transportes se constituye en un hito para el desarrollo de la región en un marco de acciones
que generen riqueza endógena y sustentable en estos territorios.
El análisis del sector se realiza mediante los datos que nos brindan los distintos
relevamientos
que se realizan en la localidad de San Carlos de Bariloche. Según la encuesta de
coyuntura hotelera el 64% de los pasajeros hospedados en hoteles son viajeros que
provienen
del resto del país, el 19% provienen de países limítrofes y el 17% restante del
“resto del mundo”.
Haciendo un análisis comparativo con el año anterior disminuyeron la cantidad de
pasajeros
pero al aumentar la estadía promedio se ve incrementado el numero de pernoctes y la
utilización de plazas y unidades.
Procedencia de los turistas hospedados en San Carlos
de Bariloche. año 2007
Argentinos
63%
Resto del
Mundo
17%
Paises
limitrofes
20%
(1) Se refiere al total de noches que cada viajero permaneció en una habitación. Se obtiene de multiplicar la cantidad de viajeros por la cantidad de
noches que cada uno se haya alojado en el
establecimiento.
8. Infraestructura
En el ámbito del transporte los problemas son múltiples. Desde el visible atraso tecnológico
tanto en el transporte interior como internacional como los acarreados por la ausencia de
un Plan de Transporte Regional en el Mercosur, Chile y Bolivia, que contemple especial-
mente a los Corredores Bioceánicos, se estructure en torno al transporte multimodal y
permita coordinar y articular las políticas del sector.
131
carga en el centro del análisis. Hoy el desafío de Sudamérica, del Mercosur y de la Argentina
en particular, se basa en lograr un transporte multimodal que facilite el intercambio
comercial de la región y sus exportaciones.
Para el sector agropecuario de nuestro país, por ejemplo, esa reconversión del sistema de
transporte es prioritaria. Casi el 60% de las exportaciones de Argentina provienen del campo y
la agroindustria y sus productos llegan a los puertos básicamente en camión. El transporte de
carga se reparte en Argentina de manera casi inversa al de los países más eficientes: 80%
en camión, 10% vía fluvial, 9% es ferroviario y el restante 1% es carga aérea.
Uno de los mayores condicionamientos regionales para una mayor inserción internacional
y un incremento en la participación de nuestros países en el comercio mundial reside en la
carencia de una infraestructura de carga adecuada que posibilite menores costos y un
mayor movimiento comercial interno, regional e internacional.
132
la Cuenca del Pacífico. La carencia de una estructura de corredores bioceánicos y una
estructura portuaria y de transportes insuficiente e ineficiente, impide que nuestro país y la
región patagónica (ZIC) en particular, goce de los beneficios de este mercado potencial.
Teiji Hayashi, consejero político de la Embajada del Japón en la Argentina señaló hace
más de cinco años, esta evidente pérdida de oportunidad comparando las cifras del
comercio exterior nuestro país con Chile. Decía entonces: “El 27% de las exportaciones
chilenas van a Asia, y entre ellas, el 11% se dirige a Japón. A pesar de que la Argentina
dispone de insumos semejantes a los chilenos para exportar, no lo hace”.
Esa manifiesta debilidad argentina para alcanzar mayor cuotas del mercado internacional
quedó reflejada en numerosos estudios internacionales. Un informe del Japan International
Cooperation Bank (JBIC) sobre el Mercosur y el desarrollo del transporte de carga señala
la importancia clave de recuperar el sistema ferroviario para el transporte de cargas y los
problemas del sector como la diversidad de trochas y los escasísimos recursos dirigidos a
la renovación del sector. En ese estudio se recomienda establecer y mantener un
mecanismo regular de coordinación del Mercosur, y aconseja distinguir corredores de
carga (por ej. el de San Pablo-Buenos Aires) y corredores para el desarrollo (por ej., el
de Salta-Antofagasta-Mejillones) y teniendo en cuenta los escasos recursos financieros de
que se disponen para la mejora de la infraestructura regional, los proyectos de corredores
que generan fluidas corrientes de carga, pueden realizarse de manera concesionaria, pero
que para regiones sin ese flujo actual garantizado, se hace necesaria una sostenida
inversión pública para su desarrollo. El informe concluye que con la mejora regional del
transporte de carga bajarían los costos de exportación hasta un 70%. El análisis es
absolutamente coincidente con la perspectiva planteada en este Estudio respecto del
Corredor Bioceánico Norpatagónico.
Tal como señala Tedin Uriburu, poco se ha hecho para mejorar la inserción de la
Argentina en Asia Pacífico. Ya en el estudio de la Fundación Okita y JICA (Agencia de
Cooperación Internacional del Japón) - Informe Okita II- de 1997 a la par que se
proponían acciones y recomendaciones para mejorar las relaciones entre la Argentina y los
países del Asia Pacífico, se señalaban también una serie de causas por las que los
productos argentinos no eran bien recibidos en esos países:
Buena parte de esos problemas dependen del sistema de transporte (vial, ferroviario y
marítimo). Por otra parte, supone una dificultad extra la dispersión de organismos referidos
al transporte para poder negociar internacionalmente un consenso sobre puntos básicos del
transporte regional.
Otro elemento distorsivo son los frecuentes lobbies sectoriales para cada modo de
transporte sin tener en cuenta la necesidad del transporte multimodal y el concepto de sistema
que debe regir los avances de los proyectos de los Corredores.
133
Como se ha señalado, particularmente en nuestro país se hacen visibles a lo largo de las
últimas décadas, previas a la crisis del default, las consecuencias de una política de
desmantelamiento del ferrocarril en sintonía con las demandas de los organismos
internacionales dirigidas a deteriorar la competitividad argentina para el transporte de
cereales y minerales que pasó a triplicar su costo por el uso del transporte automotor de
manera abusiva. El escaso uso del transporte por vía férrea y fluvial, aún para grandes
volúmenes a largas distancias, por absorción excesiva de las cargas por parte del modo
carretero, fruto del desmantelamiento ferroviario sufrido en la Argentina, bajo influencia
de las recomendaciones de algunos organismos internacionales, ha comprometido por años
el comercio internacional del país.
Se estima que más del 80% de las cargas que recorren el país lo hacen en camión a través de la
red de rutas nacionales y provinciales; un 8% de las cargas son transportadas en ferrocarril,
distribuyéndose el 12% restante entre el modo fluvial y el aéreo. Es decir, exactamente lo
contrario de lo que realizan los países más eficientes en cuanto al transporte de cargas.
Por tanto, es condición fundamental para optimizar el transporte de cargas, lograr su funcio-
namiento sistémico, mediante la creación o consolidación, en lugares estratégicos del
territorio, de puntos de convergencia de los distintos modos –automotor, ferroviario, fluvial–,
dotados de las infraestructuras y equipamientos adecuados para operar como modernos centros
de conso-lidación/desconsolidación de cargas que minimicen los costos operativos de las
transferencias.
Estos centros de transbordo intermodal deben establecerse como un sistema de nodos que
estructuren la conectividad del territorio. Se hace visible a lo largo del eje de la ruta 23 y Tren
Patagónico (eje sur del Sistema Bioceánico planteado) la necesidad de contar no sólo con esos
nodos en sus extremos (Bariloche y San Antonio) sino en algunas de las localidades
intermedias que permitan articularla con el Eje norte de la ruta 22 y el ferrocarril Trasandino.
Su distribución geográfica estará determinada por un conjunto de variables necesarias de
ponderar: stock de infraestructuras preexistentes; proximidad a centros de producción y
consumo; envergadura de las inversiones necesarias para su operación; rol dentro del
desarrollo del propio Corredor.
El proceso de integración que supone ese desarrollo pone en evidencia las escasas
conexiones bilaterales existentes entre Chile y Argentina y la preeminencia de ciertas
“visiones locales” que pujan por limitar los incrementos de los flujos de transporte.
134
Revertir esta situación es un imperativo geoestratégico de ambos países pese a las
dificultades de las características geográficas de nuestra frontera (Cordillera de los Andes)
y de los remanentes culturales que condicionan una visión integradora de la realidad
sudamericana en el actual contexto mundial.
Superar los obstáculos geográficos, como plantea IIRSA, requiere de obras de infraestructura
de gran envergadura de planificación conjunta y programas consensuados de inversión. La
superación de las “visiones localistas” también supone un trabajo binacional conjunto que
permita la comprensión de los extraordinarios beneficios que para ambos países y sus pueblos
acarreará la complementación de sus producciones y su comercio internacional y el
mejoramiento de sus respectivos sistemas nacionales de transporte.
La infraestructura vial ha mostrado en las últimas décadas las limitaciones planteadas por las
exigencias del comercio del Mercosur hacia el interior del bloque, así como del comercio entre
Brasil y Chile. Ese flujo sumado al incremento del comercio argentino-chileno han impuesto
avances sobre las conexiones viales binacionales y la gestión conjunta de un “Programa de
Inversiones en Pasos Priorizados” que permitió en la década 1996/2006 agregar al Paso del
Cristo Redentor (único paso fronterizo pavimentado a ambos lados de la frontera en 1996)
otros cuatro pasos más (Jama, Cardenal Samoré, Pino Hachado e Integración Austral). 26
26
Protocolo Adicional sobre Integración Física y un Programa de Inversiones en Infraestructura en los Pasos
Fronterizos Priorizados entre Argentina y Chile, Acuerdo de Complementación Económica Mercosur-Chile
de 1995.
135
las posibilidades del comercio internacional del país.
El cambio del escenario mundial, con una alta demanda actual de aquellos productos por parte
de los nuevos mercados emergentes, genera un cambio de rumbo en esas recomendaciones
que ahora advierten la necesidad de incrementar los volúmenes de carga por ferrocarril
y recomiendan la urgente recuperación de la infraestructura ferroviaria.
En buena medida, el uso excesivo del Corredor Central (por donde transcurren el 80% de los
intercambios entre Brasil, Argentina y Chile) se debe precisamente a esas carencias. Ello
provoca, el consiguiente desarrollo asimétrico a favor de la región central de Argentina
con relación al resto del territorio y congestiones y demoras en el Paso de Cristo Redentor.
Una situación similar se repite en el Paso de los Libres-Uruguayana que absorbe el 80% de los
intercambios entre los tres países a través de esa Aduana en la frontera argentino-brasileña.
Por otra parte, fruto del mal estado de buena parte de las rutas y ferrocarriles de la región y
también por alternativas climáticas e inadecuados manipuleos o carencia de recursos humanos
suficientemente capacitados, es alto el grado de deterioro de las mercaderías transportadas, a lo
que debe sumarse muchas veces la carencia de una selección rigurosa de envases y embalajes
idóneos para evitar daños en los productos transportados.
Todo ello genera un escaso uso regional y nacional del transporte por vía férrea a lo que se
suma los problemas conexos que genera la falta de homogeneidad entre las trochas del
transporte ferroviario sudamericano (v.gr. las diferentes trochas en el Corredor Central
principal conexión entre Buenos Aires, Mendoza, Santiago y Valparaíso).
Tal como lo señalan reiteradamente estudios de IIRSA, CAF y otros, el Sistema del Corredor
Bioceánico Norpatagónico enfrenta diversos problemas de infraestructura de transporte
vinculados al formidable desafío que impone la Cordillera de los Andes. Esos problemas
136
pueden sintetizarse en:
1. esa malla vial en muchos casos ha sido construida hace décadas y mantenida de
forma inadecuada;
2. las carreteras más importantes en general no han tenido las obras de ampliación
acordes con el desarrollo productivo (v.gr. ruta 22 por la que sale la producción
frutícola de Río Negro y buena parte de la producción neuquina hacia Bahía
Blanca);
3. las dificultades propias de la situación geográfica de los Pasos de frontera en la
cordillera;
4. el precario estado de la red de ferrocarriles que atraviesan la ZIC.
En ese contexto cobra singular importancia la decisión del Gobierno nacional de concluir las
obras de pavimentación de la ruta 23, verdadera columna vertebral del Sistema del Corredor
Norpatagónico, que en la actualidad se encuentra en un 50% de su realización total aunque no
ha sido habilitada en los tramos concluidos por falta de terminación de obras menores a cargo
del gobierno provincial.
Entre las cinco regiones de Chile y las provincias fronterizas de Río Negro, Neuquén y
Chubut, los intercambios comerciales se realizan por carretera y como ya se ha manifestado
son predominantes los flujos hacia Chile.
Las exportaciones argentinas provenientes de Neuquén y Río Negro con destino hacia los
países de Asia Pacífico pueden utilizar la plataforma portuaria chilena, situación que podría
replicarse en sentido inverso, para la producción chilena una vez concluida la ruta 23,
mejorados los sistemas ferroviarios y ampliada la capacidad de la ruta 22 o generadas las
alternativas a su actual traza. Ello otorga un valor estratégico muy importante al desarrollo del
Sistema del Corredor Norpatagónico para consolidar la integración entre ambos países.
En conjunto, Argentina y Chile poseen una red vial de más de 300.000 kms., de los cuales
50.000 kms. (15%) se encuentran en la ZIC. La densidad vial en el territorio del Corredor
137
se estima en unos 100 m/km2 muy por debajo del bajo promedio suramericano (141 m/
km2), situación a la que contribuye básicamente la baja densidad vial de la red vial
argentina en la ZIC donde oscila entre 30 y 45 m/km2, mientras que en Chile alcanza los
240 m/km2.
Otro elemento que se constituye en un obstáculo para el desarrollo productivo del territorio
del Corredor Bioceánico Norpatagónico es que sólo un 16% de las rutas del Corredor se
encuentran pavimentadas. Si bien Argentina cuenta con más de 200.000 kms. de caminos
entre rutas pavimentadas y de ripio (con los caminos naturales de todo el país se llega a
500.000 kms.) los pavimentados sólo alcanzan los 90.000 kms. ya que más de 110.000
kms son caminos ripiados que, con trazado geométrico, tienen una estructura que permite
diferenciarlas como ruta, pero que no cumplen con los niveles mínimos de exigencia del
transporte internacional de mercaderías.
Resulta imperioso pues, incrementar las obras de pavimentado de esos caminos que en la
actualidad no permiten poner vastas zonas del país en proceso de producción. Un país con la
potencialidad productiva de Argentina, ve frenada sus posibilidades de desarrollo en particular
de zonas económicas subutilizadas, por contar con casi el 60% de la red vial de tierra (a la que
difícilmente se la puede considerar como tal) y sólo un 20% de caminos pavimentados.
Mejorado
23%
Pavimento
20%
Tierra
57%
Hasta mediados del siglo XX la red caminera argentina fue considerada complementaria
de los ferrocarriles y los caminos locales en las zonas rurales se trazaban hacia las
estaciones del ferrocarril. A partir de 1952 con la creación de la Dirección Nacional de
Vialidad, comienza a desarrollarse la actual red vial.
Desde fines de la década de 1980, la red vial argentina se encuentra deteriorada por la
sobrecarga de los camiones, sin control peso/eje, y en algunos casos, con signos de obsolencia
debido a insuficientes inversiones en el mantenimiento vial. Asimismo en algunas rutas se
observan saturaciones en la circulación (el caso de la ruta 22 en la provincia de Río Negro). Si
bien en la década de los 90 se decide privatizar por el sistema de concesión las principales
rutas troncales del país, para mejorar su estado, esa decisión estuvo concentrada en las
regiones del país de más alto desarrollo, contribuyendo por tanto a acentuar las asimetrías
regionales.
138
Asimismo debe advertirse que la mayor parte de la red nacional de carreteras, necesita
imperiosamente una adecuación a la nueva realidad productiva y turística del país y a sus
necesidades de una mayor inserción internacional. Ello requiere contar de manera urgente
con un plan vial de envergadura y políticas tanto desde el Gobierno nacional, como desde
las provincias y municipios, que contribuyan a un sustantivo mejoramiento de dicha red y
posibiliten el desarrollo productivo nacional. Las políticas implementadas a partir del 2003
van en esa dirección y tienden a cambiar positivamente el escenario.
Esas políticas deberán además revertir las limitaciones que históricamente le generara al país
el modelo agroexportador, que imponía una actividad productiva fuertemente polarizada en el
puerto de Buenos Aires, que además provocaba la misma polarización en el ámbito político y
cultural. Toda la infraestructura de comunicaciones -fundamental para promover el desarrollo-
fue diseñada de manera convergente sobre ese puerto, a fin de servir a los intereses
exportadores de un sector productivo interno y básicamente de los países que dominaban los
mercados de carne y cereales de Argentina (Inglaterra y Estados Unidos). De esta manera, la
red nacional de carreteras (y las otras redes de infraestructura) se distribuyeron en forma de un
inmenso abanico con un punto focal en dicho puerto, que permite un área de desarrollo
articulada con los otros dos grandes centros urbanos: Córdoba y Rosario pero que deja al resto
del país en niveles de desarrollo visiblemente inferiores.
Como señala Roccatagliata., “las decisiones políticas y las inversiones tanto públicas como
privadas, con marcados efectos territoriales, deberán tener presente la necesidad de lograr
un desarrollo policéntrico, tanto a nivel nacional como regional, con el fin de disminuir las
inequidades interregionales e intrarregionales”.
Según estudios del Banco Mundial, por cada peso invertido en infraestructura vial, se
produce un beneficio de cinco pesos en la economía en su conjunto. Ello pone de
relevancia que la inversión en carreteras resulta fundamental para revertir aquella situación.
Pero la consolidación de proyectos de Corredores Bioceánicos y el proceso de integración
abierta que se está desarrollando en Sudamérica, introducen nuevas alternativas a ese
esquema: la necesidad de articular el desarrollo vial con el sistema ferroviario y el
portuario ante las exigencias de una multimodalidad del transporte que les permita a los
productos de la región competir en los mercados internacionales.
139
ejemplo de ello es la ruta nacional Nº 40 (en pleno proceso de conclusión de su pavimentado
total), paralela a la cordillera por el oeste, desde La Quiaca hasta Río Gallegos y que permite
unir diez provincias cordilleranas limítrofes con Chile (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La
Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén, Chubut y Santa Cruz), que se proyecta como un eje de
complementación de los otros tres grandes ejes citados (Norte, Central y Sur).
El ambicioso plan IIRSA ha sido la vía elegida por Sudamérica para trazar la hoja de ruta
de su articulación regional destinada a superar deficits manifiestos como los que expresan:
Las actuales dificultades para el acceso a los puertos atlánticos o del Pacífico
para los productos chilenos o argentinos alternativamente
Las condiciones viales de la Patagonia argentino-chilena en el Cono sur continental
mayoritariamente de ripio. Allí precisamente la ruta nacional nº 23 de Argentina –
actualmente en proceso de pavimentación– constituye el eje vertebral del Corredor
Bioceánico Norpatagónico, objeto de este Estudio.
La situación vial de naciones como Perú con sólo 0,36 kms. de rutas pavimentadas
por cada 1000 habitantes.
La carencia de una salida al mar sea por Perú o Chile para que el gas boliviano
alcance los mercados internacionales
las insalvables condiciones de la red vial en áreas como las que articulan Venezuela con
el Brasil a través de la Guyana, o la temible carretera entre La Paz y Coroico, que
conecta la capital boliviana con el extremo sur de la cuenca amazónica, una carretera
rodeada por vegetación exuberante, gran humedad y frecuente niebla, donde se transita
por caminos de tierra bordeando precipicios sin el menor sistema de protecciones. .
Tal como señala CEPAL, la creciente demanda de transporte (en especial de carga)
acompañada de una baja inversión en infraestructura ha provocado el importante deterioro
de las carreteras que hoy manifiestan casi todos los países de la región con la resultante de
graves problemas de capacidad vial entre diversos conglomerados urbanos, haciendo
dificultoso e ineficiente el desarrollo productivo y comercial.
140
La red ferroviaria conjunta de Argentina y Chile se estima actualmente en unos 43.300 kms.
En la actualidad, la red ferroviaria que posee la Argentina tiene una extensión de 34.059 kms,
con tres anchos de vía y no todos en capacidad operativa, cuando antes del desmantelamiento
planteado por la dictadura militar (1976) y el gobierno de Menem (década del 90) superaba los
42.000 kilómetros y se encontraba funcionando.
Entre Chile y Argentina no existe actualmente comunicación ferroviaria ya que ambas redes
no están conectadas. Existen proyectos para enlazar ambos sistemas recuperando la conexión a
través de Mendoza (ramal Las Cuevas-Valparaíso). La mayor parte de la red ferroviaria
existente está concentrada en Argentina. En la planificación de IIRSA se incluyó el proyecto
del Ferro-carril Trasandino Central entre Mendoza y Valparaíso. Aunque también se ha
planteado la posibilidad de conectar ambas redes a través del Ferrocarril Trasandino del Sur
entre Neuquén y Chile (Zapala-Lonquimay) a fin de abrir una nueva alternativa de transporte
para la exportación de productos petroquímicos y minerales desde Argentina hacia Chile y el
Pacífico, el proyecto no fue incluido en IIRSA. Existen estudios en marcha para conectar por
ferrocarril Choele Choel-San Antonio; Bahía Blanca-San Antonio y Puerto Madryn-San
Antonio, todo ellos ramales de la mayor importancia para el desarrollo pleno del Corredor
Bioceánico Norpatagónico.
Las líneas férreas de impacto actual en la ZIC son el ferrocarril Ferrosur Roca (3.343 km), que
comunica Buenos Aires con Quequén, Necochea, Tandil, Olavarría, Bahía Blanca, Neuquén y
Zapala; el ferrocarril Ferroexpreso Pampeano (4.953 km), que conecta a los puertos del
complejo San Martín-Rosario con Bahía Blanca por medio de dos líneas troncales y varios
ramales; y el Tren Patagónico que en su actual traza conecta San Carlos de Bariloche con
Viedma, pero que permitiría con obras de ampliación poner en conexión los Puertos de San
Antonio Este y Madryn con la frontera con Chile.
Respecto del Tren Patagónico, el servicio prestado en la actualidad en esta red atiende ciertas
cargas ferroviarias específicas (granos y minerales) y presta también servicios bastante
141
limitados de transporte de pasajeros. En ambos casos, la red ferroviaria posee importantes
restricciones debido a las condiciones de su mantenimiento, el estado de las vías y del
equipamiento y la necesidad de una urgente adecuación a los actuales requerimientos del
transporte de cargas internacional.
Cabe mencionar al respecto, que dicho Tren se encuentra administrado en la actualidad por la
Provincia de Río Negro y transcurre desde Viedma hasta San Carlos de Bariloche (817 kms),
recorriendo en toda su extensión el eje sur del Sistema planteado en este Estudio, corriendo en
paralelo a la traza de la ruta nacional 23. Este Ferrocarril es estratégico para el desarrollo del
Corredor Bioceánico Norpatagónico y el crecimiento del área sur de la ZIC y se recomienda la
formulación urgente de los estudios necesarios para su actualización y modernización, en cuanto
constituye un factor esencial de la factibilidad del Sistema bajo estudio. Conexos con este
ferrocarril existen tres proyectos ferroviarios de igual urgencia como son los tramos Viedma-
Puerto de San Antonio; Puerto Madryn-enlace con el Tren Patagónico y Puerto de Bahía Blanca-
Puerto de San Antonio, cuyos estudios de factibilidad constituyen elementos básicos para la
formulación operativa del Corredor Norpatagónico. Otra obra ferroviaria a considerar es la
actualización y puesta en valor del ramal Ing.Jacobacci-Esquel (Río Negro-Chubut) de 402 kms.
de gran impacto turístico pero que puede incorporar la modalidad de cargas para la producción
de una de las regiones más subutilizadas de la ZIC.
142
Una serie de proyectos (cuyo nivel de producción potencial se estima alrededor de las 4,5
millones de toneladas/año) muestran la potencialidad productiva de la ZIC. La puesta en
marcha de esos proyectos puede impactar de manera significativa sobre el desarrollo de
una Región hoy subutilizada y sobre la demanda de transporte en el Corredor
Norpatagónico:
143
(entre 500.000 y 800.000 toneladas año).
3. Elaboración de celulosa en Valdivia, que está operando desde el 2004, con una
producción de 650 mil toneladas anuales y TATA en la VIIª Región con otras
600.000 toneladas, destinadas al mercado externo y cuyos despachos podrían
canalizarse hacia las instalaciones portuarias chilenas (Pacífico) o hacia los puertos
argentinos de Bahía Blanca o San Antonio Este (Atlántico).
8. 2 Infraestructura Portuaria
El hinterland de los puertos del Pacífico, restringido por la Cordillera de los Andes,
supone costos extra por su cruce a una distancia que equivalen a varios cientos de
kilómetros de terreno llano. Ello explica que en la actualidad el transporte de ciertas cargas
desde provincias lejanas se dirija a las terminales de Buenos Aires aunque tengan destino al
Pacífico. Pero ello responde a las actuales condiciones de infraestructura, servicios portuarios
y volúmenes de producción regional.
Sin embargo, el análisis de los cambios que se están produciendo en la economía mundial
imponen no sólo la articulación y complementariedad de la producción argentino-chilena (a la
que ya se ha hecho referencia) lo que por sí sólo justificaría el desarrollo del Corredor
Bioceánico Norpatagónico para atender los problemas de escala de la demanda internacional,
sino la necesidad estratégica de adaptar la infraestructura a las nuevas circunstancias que esos
cambios impondrán a nuestros ordenamientos territoriales. Cuánto tardarán las grandes
compa-ñías marítimas de Asia en determinar nuevas rutas directas y más cortas hacia sus
proveedores sudamericanos sin necesidad de “adaptarse” a las “condiciones atlánticas” de un
continente conformado sobre la base de la existencia única de mercados en Europa y América
del Norte?
El sistema portuario argentino, conformado por 118 puertos, tiene sólo 25 que son marítimos,
mientras otros 70 son fluviales (11 sobre el Río de la Plata, 38 sobre el Río Paraná, 17 sobre el
Río Uruguay y 4 sobre el Río Paraguay) y 23 son lacustres (ubicados sobre lagos en las
provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut en la ZIC).
144
La dermanda actual del comercio internaconal hace necesario incorporar los puertos a las
redes de transporte intermodales e interoperables como parte de una cadena logística de
transporte. Los puertos son hoy centros de transferencia de cargas y no ya terminales. El
concepto de hinterland (área de influencia de un puerto con continuidad espacial) se ha
desdibujado ante las relaciones espacialmente discontinuas entre puertos y centros receptores y
emisores de tráfico, más aún con la vigencia de los puentes terrestres (land bridge) sobre
corredores bioceá-nicos. Estos requerimientos portuarios que rigen a nivel internacional
comienzan a requerirse imperiosamente en Argentina.
a. la producción de cereales y graneles requiere salida entre Santa Fe, Rosario y Villa
Constitución (65% de la producción exportable);
b. el resto se puede canalizar por los puertos de Bahía Blanca, Quequén y Mar del Plata;
c. los contenedores se canalizan vía puerto Buenos Aires (Nuevo y Exolgan) y, en el
futuro, por Campana, La Plata y Mar del Plata;
d. para el tráfico pasante, en tránsito, se utilizaran los corredores bioceánicos intermo-
dales, al igual que para las producciones básicas regionales;
e. la producción regional de la Patagonia, de menor volumen, puede encontrar salida por
los puertos de San Antonio Este (frutas, minerales y pesca), Puerto Madryn (minerales,
aluminio, pesca), Punta Colorada (hierro), Comodoro Rivadavia (combustibles) y
Puer-to Illia, en Punta Loyola (carbón y otros).
Sin duda, Argentina necesita puertos más profundos en donde no los tiene de forma natural. Y
donde los tiene, la lejanía de las áreas demandantes no les otorga valor. Esta reiterada
afirmación técnica abre dos conclusiones posibles. Una, la habitual, consiste en plantear la
necesidad de reforzar y potenciar los puertos de mayor actividad. Otra, mas compleja pero de
mayor trascendencia estratégica para el país, es favorecer las producciones en aquellas áreas
del país, que poseen esos puertos naturales y que hoy están subutilizadas. Una refuerza el statu
quo y las actuales asimetrías; la otra, se plantea un reordenamiento territorial y la
conformación de una matriz productiva que permita la ocupación integral del territorio.
145
Para identificar algunas prioridades es necesario clasificar los puertos en cinco tramos de la
ribera fluvial y del litoral Atlántico de Argentina, observando su actual
comportamiento, posibilidades y necesidades: Hidrovía Paraguay-Paraná (tramo medio), Vía
Navegable 32 pies Rosario-San Lorenzo al Atlántico, bajo río Uruguay, puertos del frente
marítimo de la región pampeana, y puertos patagónicos.
• Hidrovía Paraguay-Paraná
Puerto de Santa Fe: Cuando se termine el canal de acceso 21 pies y su conexión con la
ruta de Rosario al Atlántico, el puerto de Santa Fe tendrá un papel significativo en las
exportaciones de una importante región agro-industrial. Necesita ampliaciones y
modernización en equipamiento y accesibilidad.
Puerto de Rosario: se constituirá en otro nodo importante para el Mercosur, con el puente
Rosario-Victoria que conecta el más importante Corredor Bioceánico con la Hidrovía
Paraguay-Paraná y la ruta 32 pies de Rosario al Atlántico. Pueden requerirse inversiones
puntuales en este puerto, así como en los de Villa Constitución y San Nicolás. Las
necesidades de inversiones se centran en varias terminales especializadas de graneles
líquidos, sólidos (cereales y minerales), otra polivalente y una destinada a contenedores, y
mejoras en el equipamiento para carga y descarga, con áreas de actividades logísticas e
industriales. En Rosario pueden operar buques Panamax (35.000 a 80.000 tpb). Un barco
de 30.000 toneladas requiere ser abastecido por 20 trenes o 1.000 camiones.
146
sobre la margen derecha del Paraná de Las Palmas, se inauguró recientemente la terminal
portuaria Mariposa-Furlong, destinada a cargas generales. Posee un muelle de 140 m, con
todas las instalaciones necesarias. Actualmente, opera con carga de automotores, que se
ampliará en el futuro. Otros puertos, como Euroamérica (Grupo Turner), mueven autos, frutas
y maderas y se están realizando importantes inversiones portuarias.
Concepción del Uruguay: Este puerto de gran actividad a partir del dragado a 23 pies del
río Uruguay, posee una amplia rada que permite operar a buques de hasta 225 metros de
eslora y realizar múltiples embarques simultáneos. Posee muy buena accesibilidad por
redes intermodales. El puerto está regulado por el Instituto Fluvioportuario Provincial de
Entre Ríos como también los de Diamante e Ibicuy, que son complementarios. El
ferrocarril accede a todos los galpones y plazoletas, en alto y bajo nivel. Requiere
inversiones en acondicionamiento con cámaras frigoríficas de galpones, en la zona alta,
para el acopio de frutas frescas, especialmente cítricos, así como los servicios. Su actividad
está centrada en la carga de rollizos de eucalipto, madera aserrada y soja proveniente de
Paraguay.
Complejo portuario de Bahía Blanca: Varios puertos integran este complejo portuario,
el más importante de Argentina. (Ver ampliación de la información en los puertos de la
ZIC).
147
han ido mejorando aceleradamente y requiere mejorar su planta de almacenaje de
fertilizantes, ampliar su capacidad de playa para cargas generales, con accesos viales y
ferroviarios, así como la modernización del giro y la profundización a pie de muelles de 40
pies y prolongación de la escollera sur.
Puerto de Mar del Plata: El puerto de Mar del Plata es una estación marítima completa y
multifuncional (pesca, combustibles, cereales, deportivo, militar). Sin embargo, presenta
problemas de profundidad por embanque de arenas producidas por la escollera sur, que
detiene la corriente de deriva litoral. Su futuro ha sido replanteado por el actual gobierno
provincial que decidió su ampliación y modernización. La región de influencia es de gran
importancia económica (hortícola, industrial, turística y de floricultura) y puede ser un
excelente puerto complementario de Buenos Aires, debido a la accesibilidad ferroviaria.
• Puertos patagónicos
Puerto San Antonio Este: Las exportaciones pesqueras y de frutas del Alto Valle del Río
Negro han incrementado el movimiento y la importancia de este puerto. El mismo se
encuentra en el extremo este del Corredor Bioceánico Norpatagónico (de carácter ferrovial)
hacia el Pacífico, vía Bariloche y Paso Samoré. En materia pesquera se complementa con el de
San Antonio Oeste. Tiene un pontón flotante y bajo estudio el dragado para obtener mayor
profundidad y la ampliación de su muelle. España, Japón, China y Corea han sido los
principales destinos de sus exportaciones. El puerto requiere urgentes inversiones para el
acceso del ferrocarril.
Puerto Madryn: Es uno de los mejores puertos naturales de aguas profundas de Argentina
y atiende la actividad de los buques pesqueros (fresqueros y congeladores). Asimismo
opera el movimiento de minerales y aluminio que aumentó de manera importante en los
últimos años, como también las lanas, frutas, jugos, cueros y algas. El puerto de Rawson
es una estación marítima complementaria para barcos pesqueros.
Puerto Punta Loyola: Este puerto fue construido para reemplazar al de Río Gallegos,
debido a los problemas de la amplitud de mareas en éste último. Su objetivo es la
operación de buques mineraleros para exportar carbón (lignito sub-bituminoso) de Río
Turbio, extendiendo el ferrocarril 20 kms. y para atender a las industrias petroquímicas y
eléctricas que utilizan la energía hidroeléctrica del río Santa Cruz. Se presenta como un
gran puerto potencial.
Puerto de Ushuaia: Es puerto más austral del país y el segundo en movimiento de contene-
dores. Desde este puerto operan flotas pesqueras, de pasajeros (cruceros turísticos) y de apoyo
148
a la actividad antártica. Las inversiones apuntan a un nuevo muelle de 205 m de largo y de
mayor ancho para mejorar la accesibilidad. Actualmente la capacidad de atraque es de 732
metros. Turismo, pesca, contenedores y carga general son sus actividades. Para la pesca tiene
un gran futuro.
Todo este sistema portuario nacional ha tenido una reconversión operativa que permitió
mejorar su eficiencia, pero aún se hace necesaria una fuerte inversión público/privada para
atender a los requerimientos actuales del comercio internacional. Los puertos argentinos
adolecen de problemas de dragado, de canales de acceso con ancho suficiente, de falta de
disponibilidad de muelles y carencias de infraestructura para operar con contenedores.
149
Norpatagónico se centra básicamente del lado del Atlántico en el Complejo Portuario de
Bahía Blanca, Puerto de San Antonio Este y Puerto Madryn, mientras que del lado del Pacífico
los Puertos más importantes son Talcahuano, Valdivia y Puerto Montt.
Por su ubicación, el Puerto de Bahía Blanca es uno de los más importantes complejos
portuarios argentinos. Su localización geográfica y la distancia a las principales ciudades y
centros productivos del país, así como sus interconexiones viales y ferroviarias que le permiten
combinar de manera eficientemente distintos modos de transporte, le otorgan una especial
relevancia estratégica.
150
El Puerto de Bahía Blanca revela su importancia estratégica como uno de los enclaves
portuarios del Corredor considerando las distancias que mantiene con los más importantes
núcleos de producción: Mendoza, 1100 kms.; sur de Córdoba, 800 kms.; San Luis: 750
kms.; Neuquén 524 kms.; Alto Valle Río Negro: 520 kms.; La Pampa, 350 kms.; Viedma,
280 kms. San Antonio Oeste, 330 kms.; centro cerealero de la Provincia de Buenos Aires
(Olavarría, Azul, etc.), 350 kms.
Un dato significativo es que la mayor parte de los buques sojeros llegaron desde los
puertos del Paraná (Rosario, San Lorenzo, etc.), hasta Bahía Blanca a fin de “completar"
sus cargas por la posibilidad de desplazarse en una ría de 45 pies de profundidad.
Según cifras de los responsables portuarios, desde los muelles de Bahía Blanca se exportaron
durante 2007, la suma de 13.409.109 toneladas (repartidas entre Terminal Bahía Blanca -
3.347.631-; Cargill -2.364.319-; Posta de inflamables -1.456.897-; Mega -1.342.083-; y
Profertil -1.042.328-). Esos volúmenes sumados al tonelaje movido en Puerto Rosales que
representan un volumen sin precedentes (11.732.994 toneladas-boyas flotantes que reciben y
redespachan hidrocarburos de distintas explotaciones del sur del país) totalizan 25.142.192
toneladas en el Complejo.
El crecimiento de este Puerto ha sido constante desde 1993 debido en buena medida a la
profundización y ensanche del canal de 97 kilómetros que une los puertos con el mar
abierto; al mantenimiento permanente de los 45 pies de profundidad, a una tarea eficiente
en la recepción, carga y despacho de buques, a lo que debe agregarse la terminación del
llamado muelle 21 (2007), básicamente dedicado al movimiento de contenedores.
Durante el 2007, operaron en Bahía Blanca, 1.174 buques: 502 graneleros, 420 buques
tanques (que trabajaron en Rosales con crudos), otros que transportaron aceites vegetales y
151
22 Portacontenedores, cifra destinada a incrementarse teniendo en cuenta que el nuevo
muelle 21, comenzó a operar a fines de ese año.
El nuevo Muelle Multipropósito ha sido concebido como parte de una plataforma logística
integral, para operaciones más ágiles, seguras y de menor costo de distribución física
nacional e internacional. Cuenta con una plataforma de 270 m. de largo por 40 m. de
ancho, que permitirá operar de manera óptima con buques celulares portacontenedores.
La situación puede ser revertida pero requiere de un proyecto estratégico conjunto de las
Provincias involucradas en la ZIC y en general, de todas las provincias patagónicas y de
una articulación nacional-provincial para el aprovechamiento y actualización de la
infraestructura existente y en buena medida subutilizada y desperdiciada.
Un solo ejemplo puede poner de manifiesto lo revelado a través del presente Estudio. Se
trata del Aeródromo Bordón de la localidad de Ing. Jacobacci, en pleno corazón de la ZIC.
152
Ubicado a 892mts sobre el nivel del mar, las ventajas con las que cuenta ese aeródromo
pueden resumirse en:
1. Está a 180 kms de la Ciudad de San Carlos de Bariloche, polo del turismo regional
y uno de los más importantes centros turísticos argentinos, que posee el único
aeropuerto internacional de la región y cuya capacidad operativa se resiente en los
meses de mayor afluencia de tusirtas, limitandose su capacidad para operar como
aeropuerto de cargas.
2. Está a 467 kms del puerto de San Antonio Este, uno de los ejes de la estructura
portuaria de la ZI y cabecera Sur del Corredor Bioceánico bajo análisis.
3. Con una pista de orientación 07/25 de 2100 mts x 30mts (similar a la de
Aeroparque de Buenos Aires en dimensiones), puede constituirse en alternativa del
Aeropuerto de San Carlos de Bariloche: una Aeronave monomotor tipo PA28,
tarda 40 minutos desde allí a Bariloche y un reactor tipo LJ35, tardaría más en el
procedimiento de aproximación a pista que en navegar hasta aquel aeropuerto.
4. Está ubicado en una zona privilegiada para el aterrizaje y despegue por no contar
con obstáculos que limiten las aproximaciones a pista y con una meteorología que
no es tan restringible como en los aeródromos y aeropuertos aledaños.
5. Es un aeródromo estratégico para los vuelos a Esquel y alrededores si tuviera
capacidad de recargar combustible para las aeronaves.
6. Podría constituir un muy buen aeródromo para cargas aéreas de materias primas
como alimentos perecederos que tengan que salir rápidamente de los aeropuertos
internacionales de Ezeiza o Bariloche al exterior (carnes de corderos patagónicos,
Frutillas, Frambuesa, Sauco, etc.
La inversión necesaria para ponerlo plenamente operativo y al servicio del desarrollo del
Corredor Bioceánico Norpatagónico no supone importantes erogaciones y su realización
puede acompañar los tiempos de construcción de los tramos de pavimentación pendientes en
la ruta nº23 en curso. Lo esencial de sus carencias se centran en la necesidad de una pista con
un mayor soporte y plataforma, que permita operar aviones de carga; un sistema de
iluminación (pista, calles de rodajes, plataforma) para operaciones nocturnas; un cercado
perimetral que otorgue condiciones de seguridad a las operaciones y concluir y equipar la
Torre de Control (en la actualidad sus equipos de comunicación “duermen” depositados en
una oficina).
El mejoramiento de ese aeródromo permitiría asimismo a toda la región Sur de Río Negro, de
enormes dificultades de conexión, contar con vuelos sanitarios de emergencia.
El ejemplo revela la necesidad de una revisión profunda de las necesidades de la ZIC para el
aprovechamiento integral de sus recursos tanto naturales como humanos y de infraestructura.
153
8.4 Infraestructura de Energía
En la medida en que las distintas actividades económicas han crecido, también ha crecido la
demanda por energía. En el Eje esta demanda es suplida básicamente a través de la generación
de energía eléctrica y de la provisión de gas. Sin embargo, no todos los países gozan de
suficiencia energética y por ello la interconexión eléctrica y gasífera juega un papel
importante.
Tanto en las provincias de la ZIC en Argentina como en las regiones de Chile, se genera
energía eléctrica. En las provincias argentinas además, hay explotaciones de petróleo y gas. A
nivel global, el 53% de la generación de energía de Chile proviene de plantas hidroeléctricas y
en Argentina el 36.7%. En el área del Eje (ambos países) las condiciones topográficas
posibilitan la instalación de plantas hidroeléctricas7.
El consumo de energía eléctrica varía entre 2.100 Kv-hr/habitante en Argentina y 2.954 Kv-
hr/habitante Chile, valores importantes en comparación con otros países de Sudamérica,
aunque inferiores a los de Europa y América del Norte.
Chile es un país importador de energía y varios gasoductos transportan gas desde Argentina.
En el ámbito de la ZIC, el gas recibido en el sur chileno proviene de Neuquén y Río Negro.
Las carencias energéticas de ambos países imponen estudiar de manera conjunta diversos
proyectos destinados a asegurar el suministro de energía en el ámbito de UNASUR y de
avanzar en la cooperación científica y tecnológica bilateral en energías como la atómica,
hidroeléctrica, eólica, etc. fortaleciendo la integración regional.
27
Networked Readiness Index, coloca a Chile en la posición 31 y Argentina la 63 en el orden mundial.
154
planteados por el desarrollo del Corredor Bioceánico Norpatagónico respecto del
incremento de la producción en la ZIC, lo que obliga a contar con los soportes de
comunicación necesarios e imprescindibles para la inserción internacional.
9. Situación Ambiental
El avance de la frontera agrícola en áreas sensibles, los problemas conexos (conflictos por el
uso del suelo y de los recursos naturales, deforestación, desertización, etc), los cambios en el
clima o la calidad del agua, han sido considerados como parámetros para el análisis de la
prefactibilidad del Corredor bajo estudio.
Si bien el Eje del Sur no está incluido de manera directa en la lista de los más sensibles, parte
de su conformación está involucrada en el Eje Andino, donde se ubican numerosas áreas de
protección (parques nacionales, áreas de protección ambiental, bosques y reservas de flora y
fauna) y ecoregiones especiales a ambos lados de la frontera.
Además la ZIC contiene áreas sensibles como parte de la Región Sur de la provincia de Río
Negro y la Meseta de Somoncura que requieren manejos especiales. Por estas razones la
situación ambiental ha sido un aspecto de especial consideración en este Estudio, sobre todo
teniendo en cuenta las potencialidades de la ZIC para la realización de actividades turísticas,
aprovechando las condiciones propias de la región, que requieren soportes de infraestructura y
servicios que deben desarrollarse sin alterar los ecosistemas existentes.
Conclusiones y recomendaciones
Dada su ubicación geográfica, el territorio de la provincia de Rio Negro alberga una diversidad
de regiones naturales propias de la Patagonia y que algunas de ellas se caracterizan por su
fragilidad frente a la incorporación de explotaciones productivas tales como agricultura,
155
ganadería, hidrocarburos y minería. El Corredor norpatagónico proyectado prácticamente
atraviesa todas las regiones biogeográficas representativas de la Provincia. A su vez la región
del Corredor reúne en su extensión la presencia de todos los sectores productivos y áreas
sensibles que podrían vulnerar a la sustentabilidad del medio.
En líneas generales el aparato productivo actual utiliza los recursos naturales de ecosistemas
que, por sus características posiciónales y climáticas, se tornan valiosos por el delicado
equilibrio en el que se encuentran. El grado de sensibilidad de muchos de ellos los pone en el
límite de lo irreversible frente al impacto de determinadas actividades como la ganadería, la
pesca y la forestación con especies exóticas u otras de escala. Pero no son las actividades
mencionadas en si las causales de la fragilidad del concepto de sustentabilidad ambiental.
Otros elementos correspondientes a cuestiones institucionales o de gerenciamiento llevan al
desen-cuentro de intereses entre el hombre y la naturaleza.
De esta manera en Río Negro se construyó un soporte legal muy fuerte para la implementación
de los principios de sustentabilidad. Sin embargo cuando se analizan la efectividad en el
cumplimiento de las leyes específicas, en el nivel de participación ciudadana en la toma de
decisiones y en las medidas posteriores para el control y mitigación de los efectos sobre el
medio ambiente se observan fallas derivadas de una ausencia de los responsables directos en el
control. Los motivos vienen desde distintos orígenes tales como presupuesto escaso, dificulta-
des en la coordinación interinstitucional o la poca capacitación específica.
156
través de al investigación aplicada y la investigación de base) que le aporte herramientas para
el sistema de decisión política y herramientas para la concientización pública.
Un primer paso necesario para la aplicación de un buen programa regional de monitoreo pre y
post proyecto que brinde sustento a las tomas de decisiones sobre qué producción desarrollar y
cómo hacerlo, debería ser la confección de un sistema de información geográfica provincial
y de la ZIC con bases de datos asociadas que indiquen fragilidad, cualidades y limitaciones de
todas las regiones que comprenden el Corredor. Dicho sistema debería ser alimentado
continua-mente con los estudios de impactos ambientales realizados por los proponentes, con
los resultados de programas de investigación fomentados por las instituciones locales y con las
conclusiones de cada monitoreo bien realizado. Para ello debe fomentarse y estructurarse el
trabajo multi disciplinario e inter institucional.
Una mirada de las principales políticas y herramientas con las que las provincias involucradas
en la ZIC cuentan para promover el desarrollo productivo y empresarial (y en especial, la
Provincia de Río Negro, teniendo en cuenta que ocupa la mayor parte del territorio de la
misma) genera preocupación por la necesidad de actualizar el enfoque en torno al desarrollo
económico territorial y dar lugar a la construcción de una nueva institucionalidad promocione
las estrategias de generación de riqueza con equidad.
Se observa que aun subsiste la creencia tan difundida en los noventa, que sostiene que el
crecimiento económico por sí solo es suficiente para reparar las profundas brechas socio
económicas y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Si bien ingresamos a un escenario
en el que la recuperación del crecimiento redujo considerablemente la desocupación y los
niveles de pobreza; el proceso de crecimiento tiende a concentrar los recursos y la riqueza y
consecuentemente a mantener o profundizar la desigualdad social
157
En los hechos, las instituciones y organismos provinciales abocados a la promoción e
instrumentación de políticas de desarrollo no construyeron a lo largo de los últimos años y en
consecuencia, hoy no poseen ni los instrumentos de gestión ni los recursos necesarios para
estimular el tejido productivo de las distintas microregiones de la provincia.
Las 14 Agencias Locales que conforman la red CREAR encontraron muchas dificultades en el
otorgamiento de créditos propios a través del Fondo Fiduciario Provincial, y por otro lado no
hicieron uso de las diferentes líneas de financiamiento que otorgan organismos e
instituciones a nivel nacional con ventanilla en esas agencias. Esto es lo que se desprende
de la información proporcionada por el CREAR, referida a la asistencia financiera otorgada
entre el 2005 y 2007. En dos años otorgaron $ 3.649.720.- a través de aprobar 193 solicitudes
para el Fondo Fiduciario Provincial a un promedio de $ 18.910 por proyecto, claramente
insuficiente para la promoción del desarrollo.
A esto le debemos agregar los tiempos de la evaluación y posterior desembolsos, los que en la
mayoría de los casos no bajan del año. En muchos casos la Fiduciaria SA no conforme con los
requisitos e información elevada por la agencia CREAR, solicita información complementaria
o exige nuevas condiciones al emprendedor que solicitó asistencia financiera. Motivo por el
cual los tiempos se alargan. Sin roles y competencias definidas con claridad entre organismos
oficiales. Los gerentes de las agencias se sienten limitados en su accionar ya que no disponen
de líneas de financiamiento operativas.
Otro tanto ocurre a nivel territorial. En algunas ciudades de la provincia de Río Negro,
especialmente las más grandes, intervienen varios programas a la vez, de jurisdicción nacional,
provincial, municipal, de organizaciones no gubernamentales y centros académicos en algunos
casos, orientados al desarrollo local y promoción productiva-empresarial. Todos ofrecen
idénticos instrumentos: asistencia financiera y capacitación. La implementación de cada uno
de ellos se da en compartimentos estancos, sin articulación alguna ni criterios de
especialización. En aquellos programas que existen, es parcial y en la mayoría de los casos
ocasional. No forman parte de un diseño sistemático de complementación y construcción de
bases de datos que ayuden a entender que es lo que cada programa hace, quienes son los
beneficiarios presentes o potenciales y fundamentalmente, evaluar el impacto de las políticas
implementadas.
158
Los escasos recursos efectivamente canalizados a los emprendimientos muestran que el Fondo
Fiduciario Hidrocarburífero no dio los resultados esperados. Así lo demuestra la performance
de la asistencia financiera canalizada a través del CREAR en los últimos años. Las carencias y
limitaciones de la Agencia Provincial de Desarrollo no hacen más que poner de manifiesto la
inexistencia de un sistema de asistencia financiera y técnica para las MIPYMES de la
provincia. Mucho menos, un sistema integral de servicios empresariales orientado a las
PYMES que acompañe al empresario con asistencia técnica adecuada a resolver sus gestiones
de servicios financieros y no financieros. En ese sentido algunos recursos humanos de las
agencias no están preparados adecuadamente para la formulación de proyectos y herramientas
de articulación.
También la provincia cuenta con el Programa PRO RÍO NEGRO financiado por el BID y
orientado a la reconversión empresarial para la mejora de la productividad y competitividad.
La carencia de un sistema integral de servicios empresariales en la provincia esta ligada, en
parte, al cambio de orientación que sufrió el PRO RN, ya que en su concepción original se
pensó en atender a las PYMES provinciales. Pero finalmente, el programa se orientó al núcleo
de empresas ligadas a los mercados externos. Esto es precisamente lo que se desprende de un
informe de la UPCEFE, el que sostiene que: “el 90 % de las empresas financiadas tienen
perfil exportador”.
Como se puede ver, la mayoría de las MIPyMES que forman parte del tejido productivo
provincial no están comprendidas dentro de esta categoría, ya que no solo no cuentan con
personal técnico o profesional sino que no tienen capacidades para acceder a información,
ni a capacitación e interacción con otros grupos de empresarios y en general la capacidad
gerencial que poseen es muy rudimentaria.
Es decir que la Provincia de Río Negro se endeudó para brindar financiamiento a las PYMES
y mejorar las condiciones de competitividad de las mismas; aunque finalmente el PRO RN
159
canalizó los recursos a un grupo de empresas que si bien también son susceptibles de atención
y financiamiento, no constituyen el núcleo prioritario con mayores necesidades de ser
forta-lecidas y hacerlas mas competitivas. Aspectos que a su turno, justificaron el
endeudamiento.
En este sentido, debe señalarse que el vínculo entre la trama institucional y el dinamismo
económico y productivo es una condición para las políticas de desarrollo. Es decir que no
solo las variables económicas sino también los factores institucionales pueden tener un
efecto favorable (o negativo) sobre el crecimiento y la competitividad.
160
Conviene aclarar que las empresas con inserción internacional también requieren de
asistencia financiera o instrumentos para financiar sus actividades. El desarrollo del
segmento de micro, pequeñas y medianas empresas no es antagónico con el desarrollo de
la gran empresa. Muy por el contrario es necesario lograr grados de complementación
entre ambos segmentos y de hecho esto forma parte de la dinámica productiva ideal. Pero
esa complementación y los encadenamientos resultantes requieren de un alto y eficiente
grado de participación estatal.
Los territorios con mejores indicadores en término de empleo, ingreso, calidad en las
relaciones laborales y calidad de vida no son aquellos que buscan el abaratamiento de los
costos de producción, salarios bajos y subvenciones fiscales a las empresas, sino los que
estimularon la vitalidad empresaria mediante el fomento de capacidades tales como la
28
Informe Final, agosto de 2006, realizado conjuntamente por el CFI y la Secretaría de Planificación y
Control de Gestión de la Provincia de Río Negro.
161
calidad de los recursos humanos, innovación tecnológica, infraestructura básica, líneas
apropiadas de financiamiento, etc. Y ese fomento como se hace visible en muchas regiones
y países es el resultado de políticas locales o regionales.
Sin duda, la particular situación fiscal de la Provincia de Río Negro –consecuencia de anterio-
res gestiones deficitarias– contribuye a dificultar el desarrollo de las condiciones
institucionales y de promoción requeridas por un proyecto de la envergadura del Corredor
Bioceánico Norpatagónico en cuanto dicha provincia constituye en términos territoriales y de
riqueza un actor de la mayor relevancia para la concreción del mismo.
29
abeceb.com, 2008. La renta de Río negro supera en la ZIC sólo a la de La Pampa (5.900 dólares)
162
Esa situación genera poco margen para poder actuar o revertir la tendencia y una visible
dependencia de los aportes que la Nación pueda hacer para sostener las cuentas fiscales
rionegrinas. Todas esas variables, junto con la de eficiencia fiscal -también por debajo de la
media nacional-, se relacionan de manera directa con el rol del Estado en el desarrollo
económico provincial.
Todo ello significa, sin duda, una manifiesta debilidad, pero, a la vez, la exigencia de
convertir la misma en una oportunidad, afrontando el desafío de acrecentar la producción
e impulsar el Corredor Bioceánico Norpatagónico como un extraordinario factor de
desarrollo regional. El modelo asiático de desarrollo brinda al respecto innumerables
lecciones.
30
Informe Diario Rio Negro, JL., dic.2007.
163
Conclusiones
164
combinados de los países y regiones involucradas. Como señala el embajador de Chile en
Argentina, Luis Maira “las relaciones entre Chile y Argentina nos brindan enseñanzas y
proyectan un mundo de posibilidades debido a que compartimos la más extensa frontera de
América Latina que auspicia un espacio de interrelación inagotable desde el punto de vista
comercial sumado a que el fomento de las relaciones subnacionales han hecho que los
negocios se multipliquen. Estos actores subnacionales son motores que articulan actividades
en las provincias para trabajar conjuntamente y encontrar nuevos espacios en el mundo”. La
falta de una percepción geoeconómica y geopolítica sobre lo que Chile y Argentina
representan juntos en Sudamérica en cuanto a fuentes de recursos naturales, es lo que ha
dificultado el desarrollo de nuestros países privilegiando muchas veces el criterio de
confrontación y competencia al de complementación. En un mundo globalizado esa ya no es
una opción y la integración se convierte en una decisión insoslayable.
En el plano social, el Corredor se muestra como una herramienta apta para el desarrollo
local y la incorporación de riqueza a sociedades y regiones muchas veces postergadas o
manifiestamente aisladas, cuyas producciones no pueden alcanzar el mundo ni los propios
mercados internos ante las dificultades de infraestructura, conectividad, etc. con las consi-
guientes secuelas de desempleo, servicios precarios de salud, educación y transporte y
pobreza estructural. Aparece aquí de manifiesto una rentabilidad social del Corredor que
debe ser valorada debidamente como uno de los factores decisivos para el desarrollo del
mismo.
Como señala el Plan estratégico Territorial 2008, la gran dispersión poblacional, asociada a la
escasa inversión pública en materia de infraestructuras a lo largo de mucho tiempo, incrementa
los desequilibrios sociales, lo que ha generado en Región de la Meseta Central de la provincia
de Río Negro y en el resto de la ZIC una desigualdad de oportunidades creciente, lo que lleva a
que la población con mayor iniciativa emigre hacia polos de desarrollo fuera de su comarca.
En la medida en que las oportunidades de progreso se dan tan sólo en las ciudades más
pobladas, donde existen alternativas de ocupación laboral en la industria, la construcción, el
comercio, los servicios y donde se ofrece mejor cobertura social y cultural, existe el riesgo de
que las diferencias existentes en materia de conocimiento y desarrollo aumenten y algunas
zonas pierdan preeminencia respecto de otras regiones emergentes de la Patagonia y el país.
Como ya se ha señalado, el análisis de prefactibilidad del Corredor ha sido realizado desde una
visión sistémica del mismo. Se trata de una herramienta que es parte de una estrategia
geopolítica y geoeconómica sudamericana de integración y desarrollo (IIRSA) para afrontar
los desafíos de un nuevo contexto internacional. Por tanto, requiere de una “visión” acorde con
esa estrategia supranacional donde no primen intereses sectoriales o “visiones localistas” sino
el criterio de red y trama de complementación a fin de alcanzar los mejores y mayores
resultados de una integración plena.
165
escala, incorporar valor a la producción y consolidar una arquitectura integrada de negocios,
para alcanzar el desarrollo económico y social de nuestros pueblos.
En ese marco, el Corredor Bioceánico Norpatagónico debe ser fruto de una tarea del conjunto
de las Provincias y Regiones involucradas e incluso, en armonía con la estrategia global
sudamericana. Ello requiere un importante trabajo de sensibilización de los actores políticos,
económicos y sociales para favorecer el más rápido proceso de adaptación a los cambios que
acarrea poner en red poblaciones, culturas e intereses inconexos e insertarlos en el mundo.
El comercio internacional de Chile y Argentina tiene como uno de los temas dominantes de su
agenda, la diversificación de sus productos hacia destinos no tradicionales de exportaciones
con alto contenido de valor agregado. Para ello, una alternativa viable es la utilización de
determinados países como plataforma de inserción a terceros mercados.
Como señala Gastón Marando, Chile y Sudáfrica podrían ser los patrones prioritarios para
esta nueva hoja de ruta político-comercial de Argentina, como el nuestro y otros países
pueden serlo para Chile. A través de Chile, Argentina puede explotar los mercados del
sudeste asiático con los que el país trasandino mantiene TLC´s y por parte de Sudáfrica
explorar el acuerdo comercial que mantiene con la Unión Europea además de la SACU
(Unión Aduanera del África Meridional y la SADC (Comunidad de Desarrollo del África
Austral) y el Área Común Monetaria (CMA). 31
Chile ha cerrado acuerdos de libre comercio con EEUU, China y Corea y avanza sobre
similares tratados con Japón e India. Sudáfrica, por su parte, está negociando con EEUU,
India y Japón, demostrando su decisión política de convertirse en un global trader,
mientras propone la construcción gradual de un paradigma asociativo. En ese modelo, el
sistema de interdependencia económica entre dos países se establece en función de
terceros mercados buscando una estrategia de mediano largo plazo que vaya
compatibilizando intereses y concertando una arquitectura mancomunada de negocios.
Los objetivos y las consecuencias de la internacionalización de empresas son diferentes en
cada país si se observa su perfil exportador: Chile requiere superar las limitaciones de
tamaño de su mercado para poder abastecer a los países con los que mantiene acuerdos
comerciales o TLC´s. Para Argentina, en cambio, resulta imprescindible diversificar
destinos y ampliar su oferta exportable.
Resulta imperioso obtener nuevas opciones estratégicas en el nuevo escenario de la competen-
cia económica global a fin de poder diversificar los destinos no tradicionales de exportaciones
con alto contenido de valor agregado con el fin de promover un plan sustentable, entre otras
cosa para aumentar el valor promedio de tonelada exportada. El patrón de exportaciones extra-
Mercosur esta básicamente compuesto por productos primarios, commodities, combustibles y
algunas manufacturas livianas
31
Gastón Marando, Chile y Sudáfrica, una alternativa a terceros mercados, mercosurabc, 2008.
166
En el nuevo mapa de la competencia económica internacional, Argentina ha fijado como uno
de sus objetivos prioritarios, potenciar al máximo el vínculo internacional de las PyMEx
locales, teniendo en cuenta que ellas son relevantes en ese procesp por: 1. el valor promedio de
sus exportaciones por tipo de empresas, de casi 1.000 dólares por tonelada; 2. el empleo que
generan (representan más del 70%); 3. la cantidad de empresas exportadoras por segmentos
concentrada además en gran número entorno al último eslabón (tercera transformación); y 4. el
perfil dinamizador en las cadenas productivas. En ese contexto, uno de los sectores con mayor
proyección e incidencia es el de alimentos, tal como lo señala un informe de Proargex,
dependiente de la Subsecretaria de Política Agropecuaria y Alimentos.
Por ubicación geográfica, menor cantidad de barreras que tiene en materia de aranceles,
posibilidad de inserción de productos con alto contenido de valor agregado hacia los países
de la región o extrarregión como la Unión Europea, Sudáfrica se muestra como un destino
de gran preeminencia estratégica para la política comercial externa del país y por tanto,
para las provincias y Regiones involucradas en el Corredor Bioceánico Norpatagónico.
Sudáfrica, en muy pocos años, se ha ido consolidando como un destino para exportaciones de
productos no tradicionales provenientes de Argentina. No sólo es ya el primer destino de las
exportaciones argentinas al África sino el 17º cliente del país representando un 1.7% del total de
los envíos argentinos al exterior con compras cercanas a los 1.000 millones de dólares en 2007.
Y de igual manera que Chile en relación a los mercados asiáticos y el Nafta, Sudáfrica se
muestra como una plataforma conveniente hacia la Unión Europea y el propio mercado
africano. A fines de 1999 firmó con la UE un Acuerdo Comercial y de Desarrollo y Coope-
ración en el cual se eliminan barreras comerciales sobre el 90% del comercio en ambas
direcciones con el objetivo de crear una Zona de Libre Comercio entre la UE y Sudáfrica.
Mientras las conversaciones UE-Mercosur se prolonguen en el tiempo, el comercio con
Sudáfrica permite un mejor acceso al mercado comunitario y al mercado sudafricano, hoy con
capacidad de compra y requerimientos de alimentos elaborados. Pero también otros sectores
muestran importantes oportunidades comerciales.
Sudáfrica es, por ejemplo, un mercado con expansión del consumo de medicamentos (82% de
las importaciones totales corresponden a medicamentos listos para la venta al por menor y su
importación no está gravada con aranceles ya que sólo debe tributarse el impuesto al valor
agregado), pero a la vez puede significar la entrada de productos farmacéuticos a la UE vía
Sudáfrica. El rol activo de las provincias involucradas en la ZIC, en la potencialización de
estos sectores es crucial, como lo ha demostrado la provincia de La Rioja.
Para las PyMes exportadoras, el mercado sudafricano se convierte en atractivo por la menor
cantidad de barreras que posee en materia de aranceles. La Misión multisectorial de marzo de
2007 realizó avances más significativos en biotecnología, alimentos, autopartes y maquinaria
agrícola. Un informe de la Cancillería argentina (Argentina Trade Net), señala que la demanda
de Sudáfrica y sus vínculos con la UE permiten prever que el volumen de los productos que
están siendo exportados hacia ese país puede verse incrementado de forma sustancial en los
próximos años. Y : Esos productos con altas posibilidades de colocación son : farmoquímicos,
polietileno, alimentos elaborados, vinos y espumantes, pisos de madera, ladrillos, losas, baldo-
sas y piezas cerámicas, partes de bombas para líquidos, compresores utilizados en los equipos
167
frigoríficos, aparatos de destilación o rectificación, máquinas y aparatos para empaquetar o
embalar mercadería, máquinas y aparatos para agricultura y horticultura, aparatos mecánicos
para proyectar, dispensar o pulverizar materias, orugas (topadoras frontales), niveladoras,
cose-chadoras, trilladoras, máquinas y aparatos para la fabricación de papel y cartón, máquinas
y aparatos para quebrantar, triturar o pulverizar, válvulas para transmisiones oleohidráulicas o
neumáticas, tractores, frenos, servofrenos y sus partes, silos desmontables de lona, etc.
Como queda de manifiesto en ambos casos (Chile y Sudáfrica) es viable considerar la
estrategia de utilización de determinados países como plataforma de inserción a terceros
mercados. Chile puede mancomunar intereses con Argentina para tomar posición en diversos
mercados con los que tiene acuerdos de libre comercio y carece de volúmenes o
especialización suficiente para atenderlos. El objetivo es transformarse en plataforma mutua
para afrontar los desafíos de una demanda mundial de extraordinaria escala. El Corredor
Bioceánico Norpatagónico es la respuesta regional a ese desafío.
En síntesis:
La factibilidad efectiva de un megaproyecto como el que está bajo estudio –de integración y
desarrollo binacional– provendrá básicamente de la capacidad de generar las sinergias de
asociatividad y complementación de los actores públicos y privados involucrados y de la
comprensión de la trascendencia estratégica del mismo para generar riqueza. Multiplicar
las actuales capacidades nacionales y fortalecer a la vez, la capacidad negociadora autónoma
de cada país, requiere de la incorporación cultural en esos actores de que el aprovechamiento
integral de los recursos combinados de los países y regiones involucradas depende de un
trabajo mancomunado.
En ese contexto, aquellos actores subnacionales son motores imprescindibles para estructurar
y direccionar el trabajo conjunto, que permita encontrar nuevos espacios de vinculación en
el mundo. Privilegiar intereses sectoriales y locales sin colocarlos bajo la percepción de los
intereses geopolíticos y geoeconómicos de la región entendida globalmente, no sólo se
convierte en una dificultad insalvable para alcanzar el desarrollo sino la imposibilidad de
incrementar esos mismos negocios a los que se pretende “defender” desde posiciones
reduccionistas.
168
El Corredor Bioceánico Norpatagónico se presenta pues, como un espacio de interrela-ción
política, económica y social inagotable que permite poner en valor recursos, productos,
culturas y pueblos que hoy permanecen –concientes de sus capacidades y de las riquezas de su
entorno– esperando alcanzar un bienestar largamente postergado.
* Este Informe ha sido realizado sobre la base de los Informes Finales del equipo de Consultores
participantes en el presente Estudio, Licenciadas Lila Andrada, Elida Domínguez, Patricia Marzoratti,
Miriam Capasso, Sylvia Vignolo e Ingeniero Demian Alonso, a quienes agradecemos su colaboración.
169
CONTENIDOS
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8.3 Infraestructura aérea
8.4 Infraestructura de Energía
8.5Infraestructura de Comunicaciones
9. Situación Ambiental
10. Articulación institucional
10.1. Gestión de las Políticas Públicas
10.2 Articulación Institucional
10.3. La situación fiscal de Río Negro y el Corredor Norpatagónico
171