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1- No participar en el proceso de implementación

Algunas organizaciones han delegado la implementación del Sistema de Gestión de


Calidad, a un consultor externo. Este consultor, una vez se ha obtenido la
certificación ISO 9001, no participa en la etapa posterior de supervisión, aplicación
y primera fase de implementación del sistema.

El diseño y la implementación del Sistema de Gestión de Calidad no puede ser ajeno


al personal que se ocupa del área dentro de la organización y mucho menos a la
Alta Dirección. Cuando se delega la implementación del sistema a un consultor
externo, éste debe trabajar de la mano con los profesionales especializados en el
tema dentro de la organización.

2- Adaptar procedimientos de otras organizaciones

El éxito de ciertos procedimientos en una determinada organización, hace que otras


decidan implementarlos dentro de su sistema de gestión, sin analizar la
conveniencia o no de los mismos.

En algunas ocasiones, esta migración de procedimientos se hace sin siquiera


someterlos a una etapa de adaptación al contexto de la nueva organización, razón
por la cual se convierten en un obstáculo en el propósito de obtener calidad total.

3- No documentar las inconsistencias

Los procesos de auditoría tienen como objetivo primordial identificar las


inconsistencias y las fallas del sistema. Sin embargo, si estos apenas se mencionan,
sin ser documentados a fondo, difícilmente se podrán aplicar los correctivos
necesarios.

4- La frecuencia de las auditorías

En una etapa inicial de implementación del sistema, las auditorías no pueden


realizarse con intervalos de un año. La programación de revisiones al sistema, por
parte de los profesionales encargados, es la más importante herramienta de
aprendizaje. Estas revisiones deben ser frecuentes y en ellas debe participar la Alta
Dirección y todos los profesionales en gestión de calidad de la organización. En el
siguiente enlace puede descargar gratis su Plantilla de Plan de Auditoría.
5- Actuar ante todas las observaciones de los clientes

Algunos comentarios originados en encuestas cortas y simples a los clientes, suelen


generar modificaciones apresuradas del sistema, que después, genera grandes
costos al ser revertidas. Este tipo de encuestas, no deben ser atendidas una a una
en términos individuales. Solo cuando se encuentre una reclamación, que sea
recurrente y en un número significativo, esta debe ser atendida.

6- Atender todas las recomendaciones de un auditor externo

Los informes de consultores externos deben ser recaudados con beneficio de


inventario. Si bien, algunas recomendaciones pueden contribuir a mejorar el
sistema, otras pueden no justificarse. Tengamos en cuenta que, los auditores
externos, no tienen conocimiento de primera mano acerca de las particularidades
de los procesos internos de la organización.

7- Utilizar el miedo como una táctica

El cumplimiento de la norma ISO 9001:2015 debe darse como resultado de un


proceso de concientización mediante el cual se construye la cultura de la calidad.
Las medidas coactivas o extorsivas para lograr que todos y cada uno de los
miembros de la organización cumplan con la norma, siempre resultaran
contraproducentes.

8- No conservar la objetividad

Algunas pequeñas fallas del sistema, no ameritan desatar una cacería de brujas
que conduzca a culpar a otras personas y así, perder de vista el objetivo real que
es identificar el problema y darle solución.

9- Modificar el sistema en forma estructural

El sistema puede necesitar ajustes, pero no reformas estructurales. De ser así, lo


mejor es echar para atrás todo el proceso, e iniciar con la implementación de un
nuevo sistema de gestión de calidad.

10- Falta de capacitación

El sistema requiere dosis de capacitación continua y frecuente. Ingresan nuevos


empleados, algunos cambian de posición dentro de la organización, se han
producido ajustes en el sistema… todas ellas son razones válidas para realizar
sesiones de capacitación y retroalimentación del sistema. Le puede resultar de
interés el artículo Cómo realizar un análisis de necesidades de capacitación.

11- No contar con un criterio de calidad para la selección del personal

Una vez implementado el sistema, a los requerimientos usuales para la


incorporación de nuevos empleados, se debe agregar la experiencia con la norma
ISO 9001 y el conocimiento de la misma, como factor de selección de suma
importancia.

12- No observar con el mismo criterio todas las áreas de la organización

En empresas de carácter industrial, se suele concentrar el esfuerzo en la auditoria


del sistema en el área de producción, y considerar que, departamentos cómo RR
HH, o Servicios Generales, no ameritan tal despliegue de recursos.

13- Falta de compromiso de la Alta Dirección

Aunque los profesionales en gestión de calidad, suelen ser especialistas altamente


cualificados, es imposible lograr todos los objetivos de la norma sin el compromiso
definitivo de la Alta Dirección. Sobre las razones por la que la Dirección de la
organización no se compromete con el sistema, hablaremos en una próxima
entrada.

14- Tratar de alcanzar la perfección

Lo bueno riñe con lo perfecto, es un adagio popular. El sistema nunca será perfecto,
porque enmarca procedimientos llevados a cabo por seres humanos. De ahí
la importancia de las auditorias y de la frecuencia de las mismas. Siempre habrá
errores y esa no es razón para desechar el trabajo realizado.

15- Considerar excesivos los costos del sistema

En la medida en que el sistema siempre requerirá supervisión y ajustes, también


absorberá recursos económicos. Cualquier evaluación costo-beneficio, nos indicará
que los costos del sistema de gestión de calidad, no son un gasto, son una inversión.

Probablemente existan aún más errores en gestión de la calidad. Por supuesto nos
gustaría conocer sus opiniones y sus experiencias como profesionales en el área.
Estaremos atentos a sus comentarios.
Se define verificación como la confirmación mediante la aportación de datos que
respalden la existencia o veracidad del cumplimiento con los requisitos
especificados (UNE-EN-ISO 9000:2005).
La confirmación puede comprender acciones tales como:
 Elaboración de cálculos alternativos.
 Comparación de una especificación de un diseño nuevo con una
especificación de un diseño similar probado.
 Realización de ensayos/pruebas y demostraciones.
 Revisión de los documentos antes de su emisión.

La verificación se aplica sobre todo en el ámbito del proceso de diseño y desarrollo
de un producto.
Es un término de gran ayuda para los responsables del sistema de gestión de
calidad, puesto que supone cotejar los resultados obtenidos con los requisitos que
se establecieron como necesarios en la fase inicial del proceso, de acuerdo a lo
planificado
La verificación de los resultados del diseño se debe realizar al final de cada una de
las actividades.

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