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RESUMEN CAPITULO II Y VI
Teoría general de los sistemas-Modelo del sistema abierto
La meta de la física clásica era a fin de cuentas resolver los fenómenos naturales,
en un juego de unidades elementales, gobernadas por leyes ciegas de la
naturaleza.
De aquí que adelantemos una nueva disciplina llamada Teoría general de los
sistemas. Su tema es la formulación y derivación de aquellos principios que son
válidos para los «sistemas» en general. El sentido de esta disciplina puede ser
circunscrito como sigue.
Una teoría general de los sistemas sería un instrumento útil al dar, por una parte,
modelos utilizables y trasferibles entre diferentes campos, y evitar, por otra, vagas
analogías que a menudo han perjudicado el progreso en dichos campos.
Hay una tendencia general hacia la integración en las varias ciencias, naturales y
sociales.
-Tal integración parece girar en tomo a una teoría general de los sistemas.
-Tal teoría pudiera ser un recurso importante para buscar una teoría exacta en los
campos no físicos de la ciencia.
-Al elaborar principios unificadores que corren verticalmente por el universo de las
ciencias, esta teoría nos acerca a la meta de la unidad de la ciencia.
-Esto puede conducir a una integración, que hace mucha falta. en la instrucción
científica.
El hecho de que las ecuaciones diferenciales cubran vastas áreas en las ciencias
físicas, biológicas, económicas, y probal11emente también las ciencias del
comportamiento, las hace vía apropiada de acceso al estudio de los sistemas
generalizados.
Sistemas cerrados y abiertos: limitaciones de la física ordinaria.
Los sistemas abiertos en ellos puede alcanzarse el mismo estado final partiendo
de diferentes condiciones iniciales y por diferentes caminos. Es lo que se llama
equifinalidad, y tiene significación para los fenómenos de la regulación biológica.
Quienes estén familiarizados con la historia de la biología recordarán que fue
precisamente la equifinalidad la que llevó al biólogo alemán Driesch a abrazar el
vitalismo, o sea la doctrina de que los fenómenos vitales son inexplicables en
términos de la ciencia natural.
CAPITULO VI
Un modelo así vino utilizándose desde los comienzos de la ciencia moderna. Era
el modelo de la máquina viva. De acuerdo con el estado de arte, el modelo era
objeto de diferentes interpretaciones. Cuando en el siglo XVII Descartes introdujo
el concepto del animal como una máquina, sólo existían máquinas mecánicas de
diodo que el animal era un complicado artefacto de relojería.
Como se ve, los sistemas abiertos, comparados con los sistemas cerrados
acostumbrados, exhiben características que parecen .contradecir las leyes físicas
usuales, y que a menudo se han considerado características vitalistas de la vida;
violaciones de leyes físicas, sólo explicables introduciendo factores animoides o
enteléquicos en el acontecer orgánico.