Después de haber conocido a Condóra y comer un poco de bocadillo de la luna, Condóra
le propuso a Eduardo que viajaran por todo el universo a lo que Eduardo aceptó, antes de partir a sus aventuras caía un marciano pequeñito del cielo y cuando llego a la luna quedaron perplejos por lo sucedido, entonces el marciano les dijo hola soy Carlos el marcianó y vivo en marte, Eduardo dijo: "creo que si vamos a explorar todo el universo deberíamos empezar por el planeta más cercano", ¡Yo les puedo ayudar! Dijo Carlos: "mis antenas crean un portal al unirse a lugares que conozco", ¿quieren acompañarme?. Está bien pero solo iremos por turismo, Aaaah ¡puedo ser su guía! Pero solo si me hacen un favor se los diré cuando crucen el portal, tranquilos será un pequeño favor. Y así cruzaron, al otro lado del portal había bastantes marcianos parecidos a Carlos, ellos dijeron valla ya encontraste a los guerreros que nos ayudaran a acabar con esta gran guerra, ¿Queee? ¡Carlos! Dijiste que era algo pequeño dijo Condóra, de echo no mentí es que es una gran pequeña guerra, pero se puede solucionar bastante rápido solo debo declarar lo que siento por la hija del líder del otro clan para acabar esta guerra, pero no puedo hablar con ella porque podrían secuestrarme, ahí es donde entran ustedes me defenderán hasta que haga la declaración ayúdenme hasta llegar al reino de los rojos, y así fue como ayudaron a Carlos el marciano y él pudo declarar lo que sentía por Amanda la bella princesa del reino rojo.