En Colombia, los bonos de estado o soberanos se han convertido en una de las principales formas

de financiamiento para el estado. Dado que, los bonos son vendidos principalmente a 10 años y
cuentan con una tasa de interés no muy alta, generan facilidad de financiamiento a corto plazo.

Actualmente la situación económica y financiera en el país no es muy favorable dadas las

circunstancias mundiales, por tal motivo los bonos de estado pasan a ser ficha clave para financiar
proyectos sociales y de infraestructura que logren disminuir el daño causado por la pandemia y la
recesión mundial. Pero para poder lograr la venta de estos bonos, el país debe estar bien calificado
a nivel mundial, lo que va a generar confianza entre los inversionistas y comprarán los bonos que
genere.

Hace poco Colombia perdió la calificación BBB, que le otorgaba a nivel mundial el grado de
inversión, lo que provoca que el país deberá pagar mayor interés porque el riesgo de no pago de la
deuda se vuelve más alto con esta calificación y esto genera desconfianza entre los inversionistas.
Desde abril del 2019 Colombia sostuvo el rendimiento de sus bonos a 10 años entre un 6.5% y un
5.5%, lo que permite observar una baja fluctuación del interés pagado de sus bonos; en marzo del
2020 con la llegada del virus a Suramérica, el riesgo de no pago de todos los países se incrementó,
provocando un aumento en el interés pagado por cada bono de estado, llegando en Colombia a un
máximo de 9%, esto señala que la financiación por esta vía seria un 3% más costosa que un año
atrás como se puede observar en la gráfica.

Nota: Tomado de Datosmacro

El interés fue bajando rápidamente, esta alza pudo ser ocasionada principalmente por el temor y
la incertidumbre mundial que existió frente a esta pandemia. Colombia en la actualidad debe
aprovechar este método de financiamiento, dado que, el interés actualmente se encuentra bajo y
poco a poco el país ha venido activando de nuevo las actividades económicas, permitiendo llegar a
cierto grado de tranquilidad nacional.