Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El CAPITALISMO
El modelo por excelencia de este sistema lo
encontramos en la obra de Adam Smith las
riquezas de las naciones, en donde se creó el
concepto de economía de mercado basada en el
juego de la oferta y la demanda, sin ninguna
intervención gubernamental y bastante radical en
su posición frente a la concepción mercantilista de la
economía, pues definió la riqueza de una nación en términos de su capacidad de producción
y no en los metales preciosos, que, según él, solo sirve para facilitar el intercambio.
Adicionalmente abogo por una mayor participación en la distribución de la riqueza en
contra de su concentración en el privilegiado centro comercial.
El sistema capitalista supone que toda persona, en lo económico, es individualista por ende
actúa y trabaja solo en su propio provecho, pero este interés particular va a estar siempre
limitado por la competencia, que le impedirá aprovecharse indefinidamente de las demás
personas; defiende la propiedad privada de los recursos productivos y acepta como natural
la tendencia humana al intercambio; por último, le otorga al Estado una actividad nula en
lo económico convirtiéndolo en un simple vigilante del cumplimiento de los deberes y
derechos de las personas.
En su funcionamiento utiliza las fuerzas del mercado para establecer los precios, que van a
cubrir el costo de producción más un margen normal de ganancia, que puede incrementarse
a corto plazo gracias a las innovaciones tecnológicas que significan menores costos, pero
que la competencia se encargara de eliminar en el largo plazo. Lo anterior, dentro de
mercados muy competitivos con gran número de compradores y vendedores, en ninguna
intervención estatal y adecuada división del trabajo.
EL SOCIALISMO
Es un sistema que nació como reacción al
capitalismo y de ahí que culpe a la
propiedad privada de todos los males
sociales y económicos que agobian a las
personas; de igual manera, no está de
acuerdo con el beneficio empresarial que
queda manos del empresario capitalista
por considerarlo injusto. Propone que la
producción se efectué de acuerdo con las
necesidades de la comunidad y para esta el
Estado debe planificar y dirigir toda la
actividad económica prescindiendo de la
iniciativa privada.
Para solucionar todos los males del capitalismo, propone el establecimiento de unas áreas
de producción, tanto agropecuarias como industriales, para ser manejadas por los
trabajadores y cuya propiedad puede ser o de toda la comunidad (comunismo) o estatal
(socialismo).
Para lograr este nuevo sistema económico es necesario acabar completamente con el
capitalismo y todas sus secuelas; es decir, debe desaparecer cualquier asomo de propiedad
privada y esta debe ser reemplazada por la apropiación colectiva o estatal. La
jerarquización social venia imperando desde el feudalismo con sus característicos estratos
sociales y es reemplazada por un sistema social sin clases en el cual los mismos
participantes escogen a sus dirigentes pero sin distingos de clase, en los cuales aparece la
capacidad económica individual.
El Estado asume la dirección total de la economía y es el quien decide que va a producirse,
en que cantidad, como va a llevarse a cabo el proceso productivo y posteriormente, como se
efectuara su distribución. Todo lo anterior, dentro de los planes quinquenales y decenales
de desarrollo, típicos hoy en día en economías de esta clase. Evidentemente dentro del
nuevo esquema socialista la posición de liderazgo económico es del Estado, pues al
desaparecer la propiedad privada, el beneficio empresarial y la libre iniciativa, que son los
pilares o bases capitalismo, únicamente la acción planificadora del Estado puede poner
orden en lo económico pues de lo contrario imperaría el caos y la ruina.
Marx y Engels fueron los ideólogos del comunismo: Marx desarrollo la teoría clásica del
valor trabajo, según la cual el intercambio de bienes se efectúa a través de equivalencias de
hora-hombre trabajas, o sea, que el valor de cambio de un bien se determina por la cantidad
de mano de obra socialmente necesaria para producirlo, dependiendo de cada país en
particular, así como de su grado de desarrollo tecnológico, que a la postre va a causar los
famosos excedentes de producción que deben beneficiar a toda la sociedad en general y no
a un grupo privilegiado en particular.
Los excedentes de producción unidos a la innovación tecnológica y a la división del
trabajo, el lucro empresarial, etc., llevaron a Marx a concluir que el sistema capitalista es
explotador de la clase proletaria o asalariada pues el capitalista se apropia indebidamente de
la plusvalía, que viene a ser la diferencia entre el valor de los bienes que ha elaborado el
obrero y el pago de su propio potencial de mano de obra, medido en términos de su costo
de vida, incluida su familia.
En términos generales, el sistema socialista, elimina la propiedad privada, prescinde de los
beneficios empresariales, elimina la competencia y crea un estado poderoso a quien por
intermedio de su planificación centralizada delega, en forma absoluta, el manejo de todo lo
económico y distribuye los excedentes dentro de un claro concepto social, que beneficia a
toda la colectividad y no a unos pocos en particular.