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Tema: cuando Dios habla

Texto: génesis 1:6-9-11-14-20-24-26-29.


Introducción:
al transcurrir el tiempo hemos oído muchas voces de diferentes personas, todas
con diferentes tonalidades algunas más gruesas que otras. Cuando nos
acostumbramos a oír una voz en particular con solo oír que habla sabemos quién
es la persona ejemplo: cuando nos habla nuestra madre o padre no necesitamos
mirarle para saber quién es, con solo oírle sabemos quién es el que está
hablando.
hemos oído muchas cosas a lo largo de nuestra existencia. Cosas que nos han
llevado actuar de una mala forma y como otras que han edificado nuestra vida.
Pero hoy yo quiero hablarles de alguien muy especial que cuando habla hay paz
hay gozo hay amor. Que cuando mira la tierra ella tiene que temblar. Quiero
hablarles de alguien que aun la naturaleza tiene que obedecer a su voz pues él
fue su creador. Si hno y amigo quiero hablarles de Jesús un amigo incondicional.
Quien está en este lugar queriendo hablar a su vida queriendo que tú le des
entrada a él para que lo puedas sentir.

En los textos que leímos hay una frase muy bonita que dice “y dijo Dios” la biblia lo
narra cada que Dios iba a crear algo nuevo en el universo por el poder de su
palabra era hecho.
Hoy en día Dios sigue hablando de muchas maneras vamos a estudiar alguna de
ellas para saber identificar la voz de Dios.
1: RECONOCER LA VOZ DE DIOS 1 Samuel 3: 1-21.
Samuel era un niño cuando fue llevado por su madre a casa del sacerdote para
que se quedara allí por el resto de su vida. Pero una noche Dios empezó a llamar
a Samuel de una forma particular, Samuel pensó que era el sacerdote quien lo
llamaba y corría a hacia él y le preguntaba para que lo necesitaba, pero el
sacerdote no era quien lo estaba llamado era el mismo Dios. Ahí parte la
importancia de aprender a reconocer la voz de Dios.
“jehová pues, llamo a Samuel por tercera vez. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo:
heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que jehová llamaba
al joven.
Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu
siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar. Y vino Jehová y se paró, y
llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla,
porque tu siervo oye. 
Se aquí hay muchos como Samuel que Dios los está llamando, pero aun no
pueden reconocer este llamado de parte de Dios.
Pero qué bueno que podamos y logremos entender y decir habla porque tu siervo
oye.
Hoy el señor te está llamando tú lo único que debes decir es habla señor porque tu
siervo oye habla señor habla señor.
Y cuando Dios habla dl nos ordena que debemos hacer.
Cuando Dios habla a nuestra vida nada vuelve hacer igual todo será distinto como
paso en la vida del joven Samuel. Cuando Dios habla nuestro corazón no aguanta
y de nuestros ojos empiezan a salir lágrimas de alegría al sentir y al percibir la voz
de nuestro Dios diciéndonos voy hacer de ti algo grande si tan solo aprendes a
reconocer mi voz y dices habla por tu siervo oye.
2. ACEPTAR SU VOULTAD EN NOSOTROS.
Y vamos a traer a colación a juan el bautista. Me llama mucha la atención esta
historia un hombre dispuesto hacer la voluntad de Dios por encima de todo, estaba
siempre atento a la voz de Dios
Vivió 30 años en el desierto y no tenía quizás las mismas comodidades como
ninguno de nosotros Era un hombre fuerte que se alimentaba de langostas, miel
silvestre y vestía una piel de camello. Lucas dice de él que vivió en el desierto
hasta el día de su manifestación a Israel.
30 años en el desierto para un ministerio de 6 meses, y luego ser decapitado por
Herodes quien ofreció su cabeza en una bandeja a salome.
Desierto siempre significa aflicción del alma pruebas. Tenemos luchas, pero
considero que no como las que tuvieron estos hombres de Dios. Y ellos la
supieron pasar.
En esos 6 meses de ministerio hizo muchas cosas y una de ellas fue preparar el
camino para nuestro salvador A TAL PUNTO DE QUE ESTE HOMBRE FUESE EL
QUE BAUTIZO EN AGUA A JESUS AL MISMO DIOS DE LOS CIELOS.
Solo porque supo hacer la voluntad de DIOS y esperar para que el momento de
que se cumpliera su ministerio pudiera salir a flote. Está desesperado confía en
Dios es sabe cómo hace sus cosas solo espera en Dios y aceptemos cuando él
nos habla esta tarde él nos está hablando.
Prepara el camino a Jesús una la mayores tareas y juan el bautista lo cumplió
3. PARA PODER ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS HAY PAGAR UN PRECIO
Todos los hombres a quien Dios mismo habló y les llamo para un ministerio
pagaron un precio alto podemos empezar mencionando a algunos de ellos:
NOE: quien lo trataron de loco por construir un arca lejos del mar y más donde
nunca llovía.
JOSE: quien sus propios hermanos lo vendieron como esclavos a una tierra
lejana y pecaminosa.
DAVID: un joven que no tenía reconocimiento dentro de su familia.
JEREMIAS: el profeta llorón a quien por hablar lo que Dios le decía tenía que
aguantar los más duros castigos en esa época.
PABLO: quien duraba meses de recorridos predicando y pasando muchas
necesidades por amor de su Nombre.
JESUS: quien murió en la cruz del calvario para darnos salvación
Sabes todos estos hombres tienen algo en común y es que hicieron la voluntad de
Dios y ahora son consolados en la patria celestial.

Debes aprender a pagar el precio no sé cómo sea, pero de algo si estoy seguro y
es que Dios no te dejara ni te desampara esa es una de las promesas más grande
de nuestro señor Jesucristo.
Hebreos 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestra tan
grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos
asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Vamos tu puedes nos dices desde los cielos todos esos hombres que un día
pasaron por nuestras mismas pruebas.

Cuando Dios habla de seguro Dios ya ha pensado en tu futuro y él no quiere que


continúes como estas él quiere lo mejor para ti.
Sabes porque cuando Dios habla el mismo infierno tiene que temblar, cuando Dios
habla todo cambia, tenemos la palabra profética más segura que es la biblia en
ella puedes encontrar cual es la verdadera voluntad de Dios para nuestras vidas.

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