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UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS


MODELOS DE EVALUACIÓN

Silvana Velásquez Burgos

Psicopolítica, neoliberalismo y nuevas técnicas de poder.

El filosofo más influyente dentro del pensamiento contemporáneo Byung- Chul


Han establece una postura critica en torno al capitalismo neoliberal a partir de
análisis sobre la psicopolítica, la cual es entendida como un poder inteligente y
aparentemente invisible que consigue que los individuos se sometan
voluntariamente a su dominación. Así mantiene, que el sistema neoliberal lo que
busca es el sometimiento de los individuos tras la idea de un proceso de
participación a partir de la autoexplotación generada por la constante búsqueda de
la productividad y el rendimiento, lo que a su vez estructura una falsa idea de
liberación que enajena al individuo de su realidad, haciéndolo parte de una nueva
sumisión de coacciones internas que convierten la libertad individual en libertad de
capital. En esta medida, la relación de autoexplotación individual llevaría a pasar
de estar en una lucha de clases a una lucha individual interna en donde el
individuo de manera inconsciente manifiesta un rechazo permanente sobre lo que
es pensando en llegar a ser una mejor versión de si. De este modo, el sujeto se
introduce voluntariamente a este entramado de poder sutil de culpabilidad hacia
un capital que es concebido como sagrado y con el cual siempre se encontrara en
deuda.

La autoexplotación y la autoculpabilidad se convierten en la técnica de


autovigilancia pertenecientes a lo que Han denomina como panópticos digitales
los cuales han sido fundamentados por arquetipos de vigilancia como el de
Bentham y Orwell. En el régimen la autoexplotación se redirige la agresión hacia si
mismo, esta autoagresividad no convierte al explotado en revolucionario, sino en
depresivo, en donde se entáblese una supremacía de las necesidades del capital
que se suponen como propias no permitiendo la liberación total del sujeto. A su
vez se habla que en la esfera digital la ilusión de libertad se da a partir de la
demanda de la transparencia y la necesidad de compartir múltiples datos que se
constituyen tras el ideal de consumo, reserva y generación de información,
eliminando así cualquier tipo de barrera psicológica y permitiendo una
desinteiorización del individuo dejándolo expuesto y a la vista del otro.

Por su parte, Han reconoce la psique como el principal recurso productivo que
enmarca el sistema actual. El campo de la producción esta envuelto en dinámicas
de información u objetos no físicos que obligan al sujeto a optimizar sus procesos
psicológicos para de esta manera fijar normas de conducta que permitan
transformarse a si mismo generando un constante autoconsumo del yo motivado
por la búsqueda permanente de la optimización personal. En este proceso, el
individuo debe redirigir aquellos pensamientos que se tornan negativos para
hacerlos positivos y a la vez hacer uso del dolor solo como un mecanismo por el
que sea incitado a la superación y a la optimización. Según Foucault el poder se
manifiesta a partir de la disciplina como constructo de vida y no de muerte, cuya
función no se deriva del asesinato sino la imposición completa de la vida. Por ello,
para Han la doctrina del sock de Klein no esta vigente dentro del sistema
neoliberal puesto que esta técnica biopolítica disciplinaria se fundamenta en el
sufrimiento como medio de control, en donde se desimpregna y vacía el alma
partiendo de la aniquilación de los procesos psíquicos. Por el contrario, se
reconoce que lo que predomina en la sociedad actual esta vinculado con la
positividad. la psicopolítica neoliberal no emplea la medicina amarga o el
sometimiento de la fuerza, seduce al alma en lugar de oponerse a ella, toma nota
de aquellos anhelos y deseos que impregnan al sujeto en lugar de eliminarlos para
así lograr una mayor dominación animando al sujeto a compartir su información
sin necesidad de obligarlo a hacerlo. La biopolítica impide el acceso a la psique
mientras que la psicopolítica digital es capaz de llegar a procesos psíquicos de
manera prospectiva e incluso mas rápida que la voluntad libre.

En esta medida, la mejor manera de someter a un individuo es manipulando y


explotando sus emociones, haciendo de ellas una forma de producción eficaz e
irrefutable, pues al ser un proceso subjetivo no se establece ningún tipo de
resistencia. Se venden supuestos emocionales que suponen una libertad con el
objetivo de generar impulsividad e inestabilidad, agilizando e implementando el
uso de la comunicación de la emoción sobre la racionalidad. Dicho de esta
manera, se entiende que la emoción conduce a la acción, lo que quiere decir que
la psicopolítica al ser controladora de las emociones influiría a su vez en las
acciones del individuo.

Por su parte, el dataismo o la tendencia de convertirlo todo en datos hace parte


del constructo de sumisión del individuo, pues cualquier movimiento que este
genere dentro de esta red es susceptible a tener un valor comercial y es aquí
donde aparece este concepto del Big Data, el cual permite analizar la cantidad de
datos que se generan en Internet acentuándose así un totalitarismo digital en el
que existe una vigilancia no solo externa sino también interna producida a partir de
las tecnologías del yo, con las que el individuo extrae datos sobre si mismo como
el ritmo cardiaco, la sudoración o el peso para posteriormente publicarlo en la red.
Desde esta perspectiva el Big data al pretender un conocimiento absoluto carece
de concepto y espíritu, acentuándose no solo desde un psicoprograma colectivo
sino quizás también un psicograma derivado del inconsciente en el que el self se
convierte en una mera técnica de control. Desde esta perspectiva el Big Data haría
del ello un yo susceptible de ser explotado psicopolíticamente en el que se
manifiestan patrones de comportamiento colectivo que en su mayoría no son
conscientes para el individuo.

Lo que sucede con esto, es que son datos que no implican una narratividad que
proporcionen conocimiento al individuo sobre si mismo. Se crean sujetos carentes
de memoria o de recuerdo pues la memoria no existe de manera fija sino múltiple
y cambiante lo que implica que genera reordenamientos según nuevos nexos de
existencia, pero si esto no es reconstruido y puesto bajo una narrativa se tiende a
un rotundo olvido en el que no se llega a poner en la realidad aquello que hace
parte de nosotros como seres históricos. A partir de esto, solo es posible que el
individuo se convierta en agente activo y libre de dominación neoliberal a través
del idiotismo (corriente filosófica) en donde se logren construir espacios que
vinculen la soledad, el silencio y la quietud para decir aquello que merece ser
dicho y ha sido silenciado.

Bibliografía

Han, Byung- Chul. (2014), Psicopolítica, neoliberalismo y nuevas técnicas de


poder.

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