Estudio: Cómo expresar nuestro enojo.

Introducción:
Los salmos de lamento nos permiten expresar algo más que lamentos; mediante ellos podemos
expresar nuestro enojo. Pero, no a quienes de buena gana se lo diríamos, sino a Dios. Estos salmos
se les llama “imprecatorios”.

1. Un auxilio para expresarnos

a. Los salmos nos permiten expresar un amplio rango de emociones, aún las
extremas
b. Sin perjuicio de que tan tristes o alegres estemos, los salmos nos ayudarán a
expresarlo
c. Ejemplos: Salmo 69.7-20; 88:3-9 y Salmos 23.5-6; 98 y 133)

2. Una forma de expresarnos a Dios

a. Los salmos imprecatorios nos ayudan para guiar o canalizar nuestra ira
b. El salmo nos ayuda para que nuestra ira se canalice hacia Dios o a través de Dios
c. Ejemplos: Salmo 137.7-9; 12; 35; 58; 59; 69; 70; 83; 109 7 140.

3. Un auxilio para no pecar

a. La tristeza y la alegría no son pecado. Pero la amargura, el odio y la ira pueden
conducirnos a pecar.
b. El problema no es enojarse, el problema es utilizarlo para pecar (Salmo 4.4)
c. Los salmos imprecatorios pueden ayudarnos para no albergar ni expresar nuestro
enojo pecaminosamente (Mateo 5.22)

Conclusión
Los salmos imprecatorios nos ayudan a expresarnos a Dios de una manera que no anula nuestra
humanidad, pero que la sujeta a su cuidado amoroso.