ALIMENTACION ENTERA

Conocida como alimentación completa o saludable, es aquella que

contiene un alimento de cada grupo alimenticio y es ingerido en
porciones adecuadas de acuerdo con el peso, talla, sexo.

Alimentación: es la ingesta de alimentos por parte de los

organismos para conseguir los nutrientes necesarios y así con esto
obtener las energías y lograr un desarrollo equilibrado.

LEYES DE LA ALIMENTACION:

Suficiente: Tiene que ser suficiente en cantidad y calidad. Desde el punto de vista energético
debe tener la cantidad suficiente de calorías; un adulto normal requiere de 2000 a 3000 calorías al
día.

Completa: Esto significa que debe contener alimentos de todos los grupos.

Equilibrada: Hay que tener cuidado de que no haya más de una tercera parte de ácidos grasos
saturados y no más de 30 mg de colesterol; además, debe ser bajo en sodio y alta en fibras
dietéticas.

Adecuada: Debe ser de acuerdo con la edad, sexo, constitución física, estado fisiológico, actividad
y clima; en caso necesario, se debe adecuar al estado patológico, por ejemplo, si hay diabetes o
hipertensión arterial.

Variada: Debe estar integrada por la mayor variedad de los grupos de alimentos.

Inocua: Los alimentos se deben preparar con las manos limpias y los utensilios bien lavados.
Además, los alimentos que se comen crudos, como verduras y frutas, deben desinfectarse
apropiadamente. La carne de cerdo y res se deben cocer bien. El horario debe ser fijo y  la
masticación correcta y adecuada.

A pesar de la importancia de una dieta recomendable, con frecuencia la alimentación se vuelve un

hábito; siempre hay que tener presente que satisfacer los requerimientos nutritivos implica salud,
crecimiento y desarrollo adecuados, capacidad mental, fortaleza física, actividad, eficiencia y
optimismo.

El ser humano no debe olvidar que una alimentación balanceada o completa trae como
consecuencia una lista de beneficios como: mínimas probabilidades de desarrollar enfermedades,
control del colesterol, aminora el riesgo de problemas cardiacos, reduce la presión sanguínea,
mejora el sistema inmunológico, entre otros.