Advierto el peso de la vida incidiendo con su gravedad sobre mí,

Logro a penas sobrevivir.

A veces pienso que no estoy existiendo mientras muero viviendo,
Y lo veo reflejado en ti.

He visto que la tierra se suspende sobre nada ahí fuera.

En medio de un todo sin fin.
En principio, no se sabe nada
Y todo lo que queda,
Es más de lo que vas a ver.
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Abrázame hasta la muerte.
Abrázame hasta la muerte.
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He optado por hacer de la voluntad.
Algo en lo que ocuparme a expensas de la eterna soledad.
Sustento.
De la repleta nada.
Todo el mundo nace sólo con su dios, o diablo.
Y debe cortejarlo.

Depositar su creencia en un pedestal, aun cuando todo entorno a sí a la deriva es

orgánica arvitrariedad articulada en pugnas medulares de una autoridad inhabitable.

Abrazame hasta la muerte.

Abrazame hasta la muerte.
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El nace en medio de un espacio colmado ya,
Ingenuo de su género,
El ave no sabe aún volar.

El crecimiento ha rebasado sus alas.

Que son un ornamento hasta que el instinto le constriñe sin tregua.
Avanza timorato hasta rebasar el límite,
Cayendo de bruces.
La existencia, el ser, la nada, el todo le hacen ser partícipe,
De su nimiedad.
Que pronto habrá de re significar si abre sus alas…
Para volar.

Abrázame hasta la muerte.

Abrázame hasta la muerte.