Los nombres de alérgenos son asignados por el Subcomité de

Nomenclatura de Alérgenos de la OMS / IUIS a través de un proceso de

presentación definido como se describe en la Sección 5 . Este proceso
garantiza que se asigne un nombre apropiado, aprobado y no redundante
al alérgeno para cualquier publicación posterior. El beneficio de este
sistema de nomenclatura es que los alérgenos se nombran de manera
debidamente documentada, coherente y sin ambigüedades, creando y
manteniendo la claridad entre las comunidades científica, clínica y
reguladora.
A principios de la década de 1980, el Subcomité estableció pautas para
nombrar alérgenos en función del nombre taxonómico del organismo
fuente. Los nombres de alérgenos originales comprendían las tres
primeras letras del género y la primera letra del epíteto de la especie
(ambas en cursiva) seguidas de un número romano para indicar el
alergeno en el orden cronológico de aislamiento de la misma fuente
( Marsh et al., 1986 ) La publicación describió los requisitos para los datos
que deben proporcionarse como requisito previo para nombrar alérgenos,
incluidos

-
peso molecular (masa estimada por SDS-PAGE o filtración en gel),
-
punto isoeléctrico,
-
composición o secuencia de aminoácidos , y
-
caracterización inmunoquímica, es decir, reconocimiento de
alérgenos por IgE del paciente y / o antisueros animales .

En 1994, se revisó la nomenclatura, para que los nombres de los alérgenos

no estuvieran en cursiva (reservados para los genes), y los números
romanos fueran reemplazados por los arábigos (por ejemplo, Amb a 1,
Der p 1) ( King et al., 1994 ) .