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Revista de Geografía Norte Grande, 62: 185-201 (2015)


Otros temas

Del espacio geográfico al turismo como


uso y disfrute del territorio comarcal:
una reflexión teórica desde España1

Félix Pillet Capdepón2

RESUMEN
Los momentos de crisis que estamos viviendo nos obligan a replantear la situa-
ción en las distintas escalas del espacio geográfico, sin olvidar la preocupación
por la relación espacio-tiempo. Una de las temáticas de estudio de mayor interés
geográfico, actualmente, es el turismo, por dos razones: por convertir al territorio
en recurso y factor al mismo tiempo, y la segunda por ser un sector claramente
competitivo. Por este motivo su análisis se desarrollará, analizando la evolución
del paisaje literario a partir de la literatura de viajes, como precedente turístico
y, a continuación, se estudiarán los espacios del turismo en España, con el fin de
plantear el interés turístico del patrimonio territorial o comarcal.
Palabras clave: Espacio geográfico, Paisaje literario, Turismo, Patrimonio territorial.

ABSTRACT
The current crisis obliges us to rethink the situation at the different scales of geo-
graphic space, without forgetting the space-time relationship. Nowadays, a topic
of great geographic interest is tourism. The interest is two-fold: 1) due to the fact
that territory has become a resource and a factor at the same time, and 2) because
it is an sector that is clearly competitive. For these reasons, this analysis will be de-
veloped starting from the evolution of the literary landscape, beginning with travel
books and touristic precedent, and continuing with and analysis of tourism spaces
in Spain, with the aim of fomenting touristic interest in territorial or local heritage.
Key words: Geographical space, Literary landscape, Tourism, Territorial heritage

1 Artículo recibido el 15 de noviembre de 2014,


aceptado el 27 de abril de 2015 y corregido el 10 2 Universidad de Castilla-La Mancha (España).
de junio de 2015. E-mail: Felix.Pillet@uclm.es
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El eclecticismo geográfico actual parte de grafos extranjeros en nuestro país, y especial-


las aportaciones de las distintas acepciones mente la producción científica de la geografía
del espacio geográfico3 para dar respuesta a española en Iberoamérica (Lasanta y Martín
sus diversas escalas, pasando con el desarro- Vide, 2013). Este último aspecto ha sido trata-
llo de la globalización, de la dicotomía glo- do contemplando la presencia de la geografía
bal-local o “glocalización” a una visión más iberoamericana en las revistas científicas
real y escalar: el espacio desde lo global a lo españolas, debido a la proximidad histórica y
local que proponía Sara González en 2005 cultural (García et al., 2009).
(Pillet, 2008: 58). Dicho eclecticismo ha
dejado a un lado la sucesión de paradigmas,
que concluyó con el posmodernismo, para
El espacio: escalas y tiempos
centrarse en el objeto de estudio: el espacio,
La estructura escalar del espacio (escala
y más concretamente, el territorio, pero tam-
planetaria o global, continental y/o suprana-
bién, la necesaria relación espacio-tiempo,
cional, estatal-subestatal, y local) ha sufrido
así como la profundización de las distintas
en la primera, la planetaria, cambios impor-
temáticas de trabajo e investigación. Estas se
tantes desde 2008 como consecuencia de la
concretan en la actualidad en la problemática
crisis financiera-inmobiliaria del neocapitalis-
ambiental, en la relación espacio-poder, en
mo. De hecho la llamada “tríada global” que
la conexión urbano-rural, así como en otros
estaba representada por la cúspide del poder
aspectos, donde el turismo ocupa un lugar
mundial: Estados Unidos, Japón y la Unión
muy destacado pues el territorio se convierte
Europea, se encuentra en proceso de estan-
en recurso y factor, en producto de consumo
camiento; nuevos países emergentes o BRICS
cultural.
(Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), este
último en menor medida, han venido a poner
El posmodernismo ha puesto su atención
en cuestión el statu quo. De esta forma, la
en diversos aspectos: los giros o cambios
jerarquía mundial la ocupan de forma para-
geográficos, el redescubrimiento del sujeto/
individuo, la perspectiva cultural y una nueva lela dos países: Estados Unidos en desarrollo
espacialización de las Ciencias Sociales (Lin- económico y China en crecimiento. Estamos
don y Hiernaux, 2010). Junto a esta última presenciado, en la actual desigualdad social,
corriente de pensamiento, el eclecticismo rei- la consolidación de tres nuevos mundos de la
nante debe saber mirar el futuro del espacio economía: el desarrollado, con problemas de
social con imaginación, combinando la teoría estancamiento; el emergente en crecimiento,
con la práctica, lo que obliga a un necesa- y por último, el mundo de la pobreza y/o la
rio “camino teórico-metodológico” (Carlos, hambruna. Durante el año 2015 los países
2012), con el fin de aunar los distintos len- emergentes están ofreciendo un fuerte des-
guajes geográficos. censo en su crecimiento.

La necesaria insistencia en los plan- La segunda escala, la continental, ofrece


teamientos teóricos, en la unidad de la como único ejemplo de supranacionalidad a
Geografía, en la internacionalización de la la Unión Europea, a la espera de otras agru-
investigación geográfica (García Ruiz, 2008), paciones consistentes. La Unión nació con
cobra cada día mayor trascendencia. La Geo- una doble propuesta de cohesión: social y
grafía española ha realizado un balance de económica (Tratado de Maastricht, 1992), a
su investigación dada la diversidad temática, las que siguió la cohesión territorial (Tratado
la creciente complejidad metodológica y de Lisboa, 2007). Objetivo este último que,
la variedad de herramientas que se vienen en teoría, pretende que la riqueza llegue a to-
empleando. Llama la atención que junto a dos los rincones de Europa mediante un desa-
las áreas geográficas de trabajo, se incorpore rrollo equilibrado, sostenible y policéntrico,
también la investigación realizada por geó- siendo el eje vertebrador del policentrismo la
red de ciudades o centros capaces de organi-
zar a su alrededor auténticas Áreas Funciona-
3
les Urbanas (FUAS) tal y como se contempla
El espacio concreto o regional (posibilismo), el
espacio abstracto (empírico-analítico), el espacio
en la Estrategia Territorial Europea (ETE). El
subjetivo (histórico-hermenéutico), el espacio social policentrismo viene interesando a los inves-
(crítico) y el espacio global-local (Pillet, 2008). tigadores de otros continentes, como es el
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COMARCAL: UNA REFLEXIÓN TEÓRICA DESDE ESPAÑA

caso de América Latina (Maturana y Arenas, cesario proceso de reagrupación municipal.


2012). El concepto de cohesión ha cobrado El endeudamiento sufrido debe ser acicate
fuerza durante la última década, siendo una suficiente para reformar el Estado de las Auto-
de las expresiones más citadas en el ámbito nomías, eliminando obstáculos como las di-
de las políticas territoriales (Fernández et al., putaciones provinciales, así como convertir el
2009). Pero la crisis ha sometido a la Unión Senado en Cámara Territorial o suprimirlo; o
a un aletargamiento, a un estancamiento que bien optar por el Estado Federal, que se viene
la incapacita como modelo, no solo territorial defendiendo desde dos partidos de izquierda.
sino también de reactivación económica.
La escala local o el interior del Sub-
El Estado y su división administrativa in- estado 7, no solo es el ámbito oficial de la
terna o Subestado se convierten en la tercera planificación, sino también el terreno de la
escala. La necesidad de ahorro en inversión investigación en Ciencias Sociales y más
pública ha originado que uno de los países concretamente en Geografía. Debido a la
menos descentralizados como es Francia haya fragmentación municipal se hace cada vez
llevado a cabo, por razones estrictamente más imprescindible, junto a la reagrupación
económicas, la reducción de sus regiones: de de los pequeños municipios, potenciar la
22 a 13 en 2014, al tiempo que se anuncia escala supramunicipal “porque en estos ni-
para un futuro la eliminación de las provin- veles es donde está la gran carencia de la
cias, la reducción de mancomunidades y la planificación territorial española” (Zoido,
reagrupación de los municipios4. España, país 2010: 96). Existen dos formas de agrupación
más descentralizado que la Alemania fede- supramunicipal del total de los municipios8,
ral, ha visto cómo el endeudamiento de sus una más funcional, que se fundamenta en
Comunidades Autónomas se ha convertido el Policentrismo y en las Áreas Funcionales
en un gran problema (Castaño, 2011), pero (antiguas comarcas funcionales), y en defi -
a pesar de ello no existe ningún pronuncia- nitiva en la cohesión territorial (Pillet et al.,
miento oficial tendente a reordenar desde el 2014); y la otra más cultural, paisajística y
gobierno del Estado su estructura territorial. turística, que hace referencia a las comarcas
Se siguen manteniendo, constitucionalmen- geográficas. Junto a los territorios menciona-
te, las provincias heredadas del pasado con dos tenemos que unir el papel perceptual del
sus diputaciones (Burgueño, 2011), cuando paisaje, interpretado en el Convenio Europeo
parece lógico que se debía haber potenciado del Paisaje (2000)9 que lo define como “cual-
una nueva ordenación de las Comunidades quier parte del territorio tal como lo percibe
Autónomas, tomando como base la ETE (Ure- la población, cuyo carácter sea el resultado
ña et al., 2013). Se echa en falta una reorde- de la acción y la interacción de los factores
nación o agrupación municipal, ya que más naturales y/o humanos”10.
del 70% de los 8.116 municipios5 registran
menos de dos mil habitantes, los denomina- Si la escala de estudio es fundamental a la
dos rurales, lo que los convierte en entidades hora de analizar una temática (natural, rural,
con escasa funcionalidad y elevada frag- urbana… turística), no lo es menos el proceso
mentación (Burgueño y Guerrero, 2014). La seguido a lo largo del tiempo, o lo que es lo
nueva Ley de Racionalidad y Sostenibilidad mismo la relación espacio-tiempo. Desde las
de la Administración Local, de diciembre de últimas décadas, las investigaciones están de-
2013, se limita a posibilitar “incentivos a la jando a un lado la utilización de los archivos,
fusión voluntaria”6, en lugar de animar a las de las fuentes históricas, para el análisis del
Comunidades Autónomas a emprender el ne- devenir del territorio, lo que lleva consigo el

4 Diario El País, 3 de agosto de 2014. 7 En el caso de España lo representan las Comunida-


5 Chile, por ejemplo, cuenta solo con 346 municipios des Autónomas.
comunas, cuando la estructura territorial restante es 8 Los Territorios LEADER y las Mancomunidades ex-
similar a España: 15 regiones y 54 provincias. cluyen los municipios urbanos e industriales
6 http://www.seap.minhap.gob.es/dms/es/servi- 9 Ratificado por el Reino de España en 2008.
cios/retribuciones_CCAA_CCLL/ISPA-2014/BOE- 10 http://gl.www.mcu.es/patrimonio/docs/Convenio_eu-
A-2013-13756.pdf ropeo_paisaje.pdf
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olvido del pasado, de la Geografía histórica evolución: el viaje como saber estratégico,
y crítica que reivindica Harvey (2007). Por formativo y estético.
este motivo nos interesa el debate o cruce
de opiniones que se ha establecido sobre la El viaje como saber estratégico
relación tiempo y espacio, dada la dificultad
que tiene la Geografía para explicar procesos A partir de distintos ejemplos que tuvie-
temporales o los imaginarios geográficos del ron su punto de partida en los países que
pasado (Mendizábal, 2013; Zusman, 2013). bordean el Mediterráneo se comprobará
Se ha afirmado que “el período produce un cómo, con el paso del tiempo, el factor dis-
medio geográfi co y el medio geográfi co lo tancia irá desarrollando nuevas escalas con
es de un determinado período” para añadir objeto de descubrir y colonizar territorios,
con total contundencia que “los estudios tanto continentales, como transoceánicos. El
geográficos podrán ofrecer una interpretación inicio del saber estratégico lo situaremos en
crítica del mundo si aceptan el desafío de el siglo V antes de Cristo con las “Historias”
aprehender la temporalidad del espacio y la de Heródoto de Halicarnaso, en su recorri-
empiricidad del tiempo” (Silveira, 2013: 24 y do por Egipto, Asia Menor, Babilonia, etc.
26), empirización que se alcanza por medio Él convirtió a Egipto en un país de especial
de la periodización11. admiración: “qué poder tiene el Nilo para
que naturalmente se comporte al revés de los
A los aspectos citados: las escalas del otros ríos. Yo preguntaba con la intención de
espacio y los tiempos, nos queda por último saber lo que acabo de decir y también por
añadir la temática de estudio que ya avanza- qué el Nilo es el único río que no da lugar a
mos anteriormente, que sería el turismo. Pa- la formación de brisas” (Heródoto, 1990, II,
rece lógico que antes de analizar un aspecto 19). Se ha dicho que fue agente de informa-
concreto de los espacios del turismo, como ción del imperio ateniense (Lacoste, 1977),
es el caso del interés del territorio comarcal y que “el libro de Heródoto es el primer
como objeto de interés turístico, se analice el gran reportaje de la literatura universal” (Ka-
precedente turístico que encontramos en los puscinski, 2006: 291). Unos siglos después,
distintos tipos de viajeros por el mundo, to- también en Grecia, Estrabón (siglo I después
mando como referencia la literatura de viajes, de Cristo), recogió en su obra “Geografía”
pues existe un turismo actual que se viene su viaje hasta la India, aprovechando la paz
identificando con el viejo ideal romántico del romana. Describió las diferentes regiones
viaje. del mundo conocido (ecumene), iniciando
el recorrido por la Península Ibérica: “De
Los viajeros y los paisajes esta, la mayor parte es difícilmente habitable,
pues en gran extensión la pueblan montañas,
literarios bosques y llanuras de suelo pobre que ni
siquiera disfruta del agua uniformemente”.
Alexander von Humboldt, gran viajero, Una situación más favorable la encuentra en
inició la preocupación por la consideración la zona meridional (Andalucía) “en cambio
de las imágenes de la naturaleza y del pai- la del sur es casi en su totalidad fértil”, para a
saje, que luego continuarían los escritores y continuación indicar que “Iberia se asemeja a
viajeros románticos, conformando la imagen una piel de buey extendida a lo largo de Oes-
literaria moderna del paisaje (Ortega Cantero, te a Este” (Estrabón, 1991: 33-35). Se puede
2003: 30-32). Por aquellos años, el “Grand constatar, que los grandes viajeros griegos
Tour” y el “Tour Romántico” se convirtieron nos enseñaron una metodología de reflexión
en el precedente del turismo, pero la literatu- muy valiosa, pues su aportación fue pura y
ra de viajes tiene un origen anterior. Por este simple literatura que gozaba de una enorme
motivo parece lógico que se puedan esta- popularidad (Gómez Espelosin, 2000).
blecer tres etapas que vienen a aclarar dicha
Con el auge de las ciudades medievales,
la literatura de viajes recogió la aportación
11 de Marco Polo e Ibn Batuta. Ambos, cristia-
Se ha desarrollado utilizando como ejemplo la evo-
lución de la propiedad en las distintas escalas del no y musulmán, respectivamente, llegarían
territorio español (Pillet, 2012 a). a China, utilizando los dos a su vuelta un
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COMARCAL: UNA REFLEXIÓN TEÓRICA DESDE ESPAÑA

escribiente para redactar sus obras. Marco viajes se unió su enfermedad, lo que dio paso
Polo llevó a cabo sus viajes desde Venecia, a la firma de su testamento en Valladolid
pasando por Armenia, Arabia, Persia, Tartaria, (1506), muriendo ese mismo año, en él se
India, para terminar en China. En su obra “El puede leer que fue el conquistador de “tierra
libro de las cosas maravillosas” habla de las firme de las Indias descubiertas e por descu-
religiones y culturas; de las provincias y rei- brir” (Colón, 1986: 297). Otros contemporá-
nos; de las ciudades y villas; de los buenos neos suyos continuarían su labor por el nuevo
pastos y dehesas, de los ríos y desiertos, y continente.
de su larga estancia en la India: “vi la India
mayor e menor… moré gran tiempo” (Polo, El viaje como saber formativo y científico
2004). Ibn Battuta nos presenta en “A través
del Islam”, traducción española de la Rihla, Desde finales del siglo XVI los viajes por
su viaje desde Tánger (1325) volviendo a Europa se desarrollaron realizando los tra-
Marruecos en 1353 después de haber reco- yectos en carro, en caballo de silla, en coche
rrido la peregrinación de La Meca, la India y especialmente en diligencia, portando los
y China. La Meca es “una gran ciudad, de viajeros pasaporte o visado, así como la ne-
construcciones apiñadas”. En la India se fija cesidad de ir armados, en algunas ocasiones.
en los cultivos de huerta, especialmente en el Un destino muy destacado fue Roma, seguido
mango. Y por último su admiración por China de París y Londres. Uno de los primeros ejem-
plos lo tenemos con Michel de Montaigne
“La China es un territorio inmenso, con que decidió, como tantos otros, viajar a Italia
toda clase de productos, frutos, cerea- saliendo desde Burdeos, pasando por Suiza
les, oro y plata. Ninguna otra tierra se le y Alemania. En su obra “Diario de viaje a
puede comparar… cuantas frutas hay en Italia” (1580-81) va recorriendo todas las
nuestros países se encuentran en China ciudades, aldeas y caseríos que aparecen en
aún mejores. Igualmente abundan en tri- el camino, se preocupa en buscar los manan-
go y jamás vi otro de mejor calidad” (Ibn tiales de aguas y los balnearios, lo que indica
Battuta, 1981: 224, 449 y 720). su interés por la salud. La única ciudad que
parece preocuparle y de hecho se detiene
En la introducción a la obra, Fanjul y para saborearla es Roma:
Arbós cuando se refieren al viaje señalan
que pretende “ser útil e informar lo más mi- “La ciudad está, en la actualidad, totalmente
nuciosamente posible sobre todo lo visto” edificada a lo largo del Tiber, a uno y otro
ofreciendo un cuadro bastante correcto del lado. El barrio alto, que era la sede de la
mundo musulmán, así como de otros países ciudad antigua… está ocupado por algunas
visitados. Narró las costumbres, los sucesos iglesias, mansiones singulares y jardines de
y acontecimientos, exagerando en bastantes cardenales… Roma no llega a un tercio del
ocasiones los sucesos, existiendo a veces tamaño de París; en número y dimensiones
contradicciones entre la realidad y la fanta- de las plazas publicas, y en belleza de calles
sía. Obra resultado de su excelente memoria y casas, Roma la supera con mucho” (De
y buenas dotes de observación. Montaigne, 2010: 200-244).

Terminaremos esta etapa con el viajero Esta obra sirvió de precedente de lo que
que viene a cerrar el ciclo del conocimiento se conoció como “Grand Tour”, aconteci-
y conquista del Nuevo Mundo. El genovés miento que afectó a los viajeros europeos
Cristóbal Colón quería llegar a China siguien- (ingleses, franceses y alemanes) interesados
do los pasos de Marco Polo, navegando por en el conocimiento de las ciudades más
el Atlántico y pasando por Canarias. Debi- importantes, especialmente de Italia, donde
do a un cálculo erróneo de las distancias, pretendían hacer un seguimiento de las artes
descubriría el Nuevo Mundo. Si el primer y las antigüedades, de las ciencias de la na-
viaje tuvo como misión oficial lo puramente turaleza, del conocimiento del país, con la
comercial, lo económico; el segundo viaje, posibilidad de asistir a tertulias donde poder
conscientes de haber conquistado el Nuevo intercambiar opiniones, fue “una experiencia
Mundo, la misión era triple: conquistadora, que solo pueden permitirse los más ricos o
colonizadora y evangelizadora. A los cuatro los más audaces”, es decir, la aristocracia o
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la incipiente burguesía resultante de la revo- obra de Alexander von Humboldt: “Viaje a


lución industrial (Lledó, 2000: 129). Lo que las regiones equinocciales del nuevo conti-
favoreció esta nueva situación, fue por un nente”, se iniciaría en España, y su publica-
lado, la presencia de párrocos ingleses, con ción se llevó a cabo entre 1808 y 1834, en el
formación universitaria, pues algunos de ellos prefacio señalará el autor que “viaja con fines
se convirtieron en preceptores y tutores de científicos”. Un paraje singular sería el situa-
jóvenes de la nobleza; y por otro, un sistema do entre los valles de Aragua y los llanos de
más seguro de “transferencia de dinero y de Caracas, donde nos presenta por primera vez
créditos”, que favorecieron los desplazamien- una imagen real de la naturaleza, en contacto
tos (Maczak, 1996: 234). Uno de los viajeros con el hombre:
más representativos fue el poeta alemán
Johann W. Goethe, que en su obra “Viaje a “La montaña de estas estepas tiene algo
Italia” en 1786-88, aunque publicada pos- de grandioso, pero también de triste y
teriormente (1816), recoge su experiencia opresivo… Los llanos o pampas america-
por distintas ciudades de norte a sur, para nos son verdaderas estepas. En la estación
concluir en el Vesubio y en Sicilia “granero lluviosa tienen un hermoso verde, y en las
de Italia… uno de los países más fértiles de más secas adquieren el aspecto de desier-
la tierra”. Si la primera parte es un canto a tos. La hierba se descompone y reduce
la herencia arquitectónica y a la civilización a polvo; el suelo se agrieta” (Humboldt,
grecolatina, la segunda es una exaltación de 1962: 168).
la naturaleza:
Considerado como “el descubridor cientí-
“salía del Vesubio fuerte lava, tomando el fico de América”, su aportación representó el
camino del mar. Casi había bajado ya las punto final de la investigación enciclopedista
cuestas más escabrosas de la montaña, y de la Ilustración (Rebok y Fernández, 2006).
llegaría á la orilla… Todo hubiera estado Por su parte, Charles R. Darwin llevó a cabo
muy bien si la lava no se hubiera ocupa- una importante travesía marítima: “Viaje de
do de mi imaginación… Allí vi todos los un naturalista alrededor del mundo” (1831-
fuegos y las luces y su resplandor, más os- 35), estudió la historia natural de distintos
cilante porque la mar estaba más movida” países, partió de Inglaterra, y recorrió la costa
(Goethe, 1891: II, 99-101). occidental y oriental de América Latina, Nue-
va Zelanda, sur de Australia y de África. Ob-
España quedó al margen del “Grand Tour” servó las distintas etapas geológicas, la flora,
debido a la leyenda negra12, pero serán los la fauna, los fósiles y la relación del hombre
visitantes de fi nales del siglo XVIII los que con otras especies. De su obra extraemos la
tratarán de romper los tópicos legendarios, siguiente reflexión:
nos referimos a Tonwnsend (1786-87) y
Bourgoing (1789), especialmente, siendo “Entre los cuadros que más honda impre-
este último el que realizó una aproximación sión han causado en mi espíritu, ninguno
más objetiva (Ortás, 2005). No solo algunas tan sublime como el aspecto de las selvas
ciudades y balnearios se convirtieron en lu- vírgenes donde no hay ni vestigios del
gares preferidos, también la montaña apare- paso del hombre; sean éstas las de Brasil,
ció como destino viajero para los ilustrados, donde domina la vida en toda su exube-
cuando anteriormente se contorneaba (Mou- rancia… Las llanuras de la Patagonia son
reau, 2005). ilimitadas, apenas pueden atravesarse; por
eso son tan desconocidas… Queda seña-
Entre finales del siglo XVIII y comienzos lar desde el punto de vista pintoresco, el
del siglo XIX nos encontramos con los viajes panorama que se desarrolla a los pies del
de dos naturalistas: Humboldt y Darwin. La viajero situado en la cima de una monta-
ña elevada” (Darwin, 1989: 448-450).

12
El viaje como placer estético
Opinión contra lo español difundida a partir del si-
glo XVI, especialmente desde Inglaterra, que duraría
hasta la segunda parte del siglo XVIII o incluso hasta A los viajeros ilustrados del “Grand Tour”
la Guerra de la Independencia contra los franceses. se unieron los viajeros románticos, también
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COMARCAL: UNA REFLEXIÓN TEÓRICA DESDE ESPAÑA

llamado Tour Romántico, pero en esta oca- como afirma Leguineche en el prólogo de
sión ya no se viaja por conocer o ilustrarse una de las obras, de los viajeros más signifi-
sino por puro placer, por entretenimiento, cativos, nos referimos a Ernest Hemingway,
por un afán decadente, melancólico y estéti- que la habitó entre 1921 a 1926, experiencia
co. Un lugar destacado de destino lo ocupó que fue publicada más tarde (1960): “París
España. De todos los viajeros, no cabe duda era una fiesta”. En la obra hará su particular
que Richard Ford fue quien ha ejercido una defensa del río Sena: “en las corrientes y re-
mayor influencia con su “Manual para viaje- molinos que el Sena forma al fluir se encuen-
ros por España” (1845). Ford destacó a este tran excelentes puntos de pesca”. Para termi-
país como “el más romántico y característico nar afi rmando: “París no se acaba nunca…
de Europa”, ocupando un lugar muy especial siempre valía la pena”. La otra ciudad sería
Andalucía, pues allí convive el occidente Nueva York a la que llegaron, entre otros, dis-
con el oriente, el paisaje aparece transido tintos escritores españoles, como Juan Ramón
de subjetividad y de pretensiones estéticas, Jiménez, José Moreno Villa, Federico García
mostrando una concepción “oriental” (López Lorca y Julio Camba (Pillet, 2015a), ellos
Ontiveros, 2001). Tras señalar los distintos ayudaron en sus escritos a comprender mejor
tipos y maneras de viajar, indicará que el cli- el rápido cambio morfológico de la ciudad.
ma del país es muy desigual, la península es A Julio Camba se le conoce como un escritor
“una montaña o aglomeración de montañas… viajero, corresponsal de periódicos por gran-
siete cadenas distintas de montañas”. Si los des capitales: París, Roma, Londres, Ginebra,
románticos buscaban países montañosos y Berlín y Nueva York. Ofreció una imagen dis-
ciudades con encanto, estas entrarán dentro tinta de la realidad, pues pone su atención en
de la siguiente recomendación, comenzando lo cotidiano y corriente, y no en lo exótico.
lógicamente por Andalucía: “Los principales Nueva York aparece como “una civilización
puntos de interés de la Península son Anda- distinta a las civilizaciones del viejo mundo”,
lucía, Madrid, donde hay que incluir Toledo, pues a ella llegó en dos ocasiones para tra-
Ávila, Salamanca…” (Ford, 2008, I: 185). bajar (1916 y 1931). A las prisas que observó
en un primer momento se añade la siguiente
De la subjetividad de los románticos pa- impresión: “Es una ciudad delirante, una
saremos a la crónica social de viaje. Ahora a ciudad exasperada y frenética… es la ciudad
los recorridos a pie, en carruaje y por primera más plástica del mundo” (Camba, 2014: 328
vez en tren, citaremos como mejor ejemplo y 329).
a Charles Dickens con su obra “El viajero sin
propósito” (1860-1870) en la que nos lleva Desde mediados del siglo XX, uno de los
por Europa: Inglaterra, Francia, Suiza e Italia. viajeros más destacados fue el norteamerica-
Describe con humor sagaz cuantos aconteci- no Paul Bowles, compositor de música, nove-
mientos va viviendo, especialmente cuando lista y poeta. En su libro: “Desafío a la iden-
asciende “por los desfiladeros de los Alpes”: tidad. Viajes 1950-1993” ofrece un amplio
recorrido por París, Costa del Sol, Tailandia,
“Así que yo subía y subía las cuestas a Kenia Estambul, Madeira, India, y muy espe-
paso lento y pesado… se disipaba la nie- cialmente por Marruecos. Advertirá que los
bla, y aparecía un paisaje de pueblecitos libros de viajes no solo son del gusto de los
pintorescos… Entraba en ellos y me pasea- aventureros y de los que no viajan, sino que
ba por los mercados y por el laberinto de además señalará que el relato debe ceñirse lo
calles empinadas… mujeres con bocios tan más posible a la realidad. Cuando habla de
enormes que se hacía difícil discernir don- Marruecos y concretamente de Tánger indi-
de terminaba la madre lactante y donde cará que es “una ciudad atractiva y tranquila,
empezaba el niño…” (Dickens, 2014: 41). con unos sesenta mil habitantes… lugar fasci-
nante para el forastero que tenga el tiempo y
Durante las primeras décadas del siglo la inclinación de conocer a su gente”. En uno
XX dos ciudades se convierten en centro de de los textos, titulado “Bautismo de soledad”
atención, por un lado París “ciudad de la luz” aparece esta visión del desierto del Sahara:
que atrajo el interés de buen número de via-
jeros estadounidenses, debido a la bohemia, “Al instante en que uno llega al Sahara,
al sentido de libertad y a los bajos precios, por primera o décima vez, se percata de
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la quietud. Un silencio increíble y absolu- del turismo cultural, pues toda manifestación
to… el aire tiene una cualidad de callado turística es en esencia cultural volviendo a
como si la quietud fuese una fuerza cons- mirar al ideal romántico del viaje, pues de
ciente que, molesta con la intrusión del hecho “la posmodernidad desdibuja las fron-
sonido, lo minimiza y lo dispersa en el teras… entre viajeros y turistas” tal y como ha
acto. Después está el cielo, frente al que señalado Donaire (2012: 13), motivo por el
todos los demás cielos parecen tímidos que se ha recordado la literatura viajera.
esfuerzos” (Bowles, 2013: 388).
Aunque es cierto que la escala planetaria
A los viajeros seleccionados, entre otros es determinante para estudiar las prácticas
muchos, parece conveniente recoger, para turísticas con el fi n de explicar los despla-
terminar este apartado, dos reflexiones, la pri- zamientos vacacionales (Lois, 2008: 24), la
mera del italiano Claudio Magris donde en su actual crisis económica ha demostrado que
infinito viajar afirma que el sector más pujante en España es sin duda
el turismo, pues se presenta hoy como el más
“A veces es como si el viajero resurgiera competitivo del mundo13, aunque no se debe
del agujero negro de su personalidad y se caer en la autocomplacencia (Crotti, 2015).
quedase casi sorprendido de la dirección Fue a partir de la década de los noventa del
en la que le llevan sus pasos, revelándole siglo XX cuando comenzó en España una
patrias del corazón antes desconocidas política nacional de planificación turística14,
para él. Le voyage, dijo un loco parisino, dirigida a incrementar la competitividad, la
pour connaître ma géographie” (Magris, dinamización, la calidad y la sostenibilidad
2008: 31). (Almeida, 2012). Al turismo de costa se unió
el turismo de interior, que tuvo como princi-
Luis y Alexis Racionero, como resultado pal impulso la iniciativa europea LEADER. En
del ansia de vagar, distinguen el viajero de la actualidad el Plan Nacional e Integral del
toda la vida, del turista actual, cuando seña- Turismo (2012-2015) 15 viene a demandar a
lan que la diferencia no solo pertenece a la los gobiernos de las Comunidades Autónomas
literatura sino que está basada en hechos “La que en sus Planes Estratégicos potencien “ex-
distinción entre viajero y turista no es solo periencias diferenciadas” de interior, basadas
literaria sino factual… El viajero reposa, el en la calidad y en el patrimonio cultural, na-
turista corre” (Racionero, 2013: 14 y 15). tural y enogastronómico.

De los espacios del turismo Antes de pasar al estudio de la diversidad


de los espacios del turismo, que es una de
al patrimonio territorial o las temáticas de mayor interés geográfico,
comarcal en España se hará una valoración de la investigación
desde la Geografía del Turismo, en un intento
El proceso turístico seguido en Europa ha de aunar la excesiva diversificación temática
variado según los países, su inicio data de los con la definición metodológica (Fernández et
años cuarenta del siglo XIX, cuando Thomas al., 2010), donde sobresalen como aspectos
Cook creó la primera agencia de viajes orga-
nizados, tras el “Grand Tour” y especialmen-
te, el “Tour Romántico”. El inicio del turismo 13 En España se celebran anualmente la Feria Inter-
en España fue más tardío, su evolución se ha nacional del Turismo (FITUR) en Madrid y la Feria
dividido en tres etapas: la primera, desde co- Internacional del Turismo de Interior (INTUR) en
mienzos del siglo XX, dio lugar al turismo de Valladolid. Según el diario El País (4 y 7 de mayo de
élite o prototurismo, centrada en los balnea- 2015), la cifra de turistas ha alcanzado por primera
vez los 65 millones “España tiene el sector turístico
rios. La segunda etapa, desde los años sesen- más competitivo del mundo” según el Fondo Econó-
ta, se desarrolla con el turismo de sol y playa mico Mundial.
o turismo fordista. Y la tercera etapa, desde 14 I y II Plan Marco de Competitividad del Turismo
los años noventa, el turismo de interior, coin- Español (Futures 1992-99), Plan Integral de Calidad
del Turismo Español (PICTE 2000-06), y Plan del Tu-
cidiendo con la postmodernidad. El turismo
rismo Español Horizonte 2020 (2007-20).
actual se ha identificado con el turismo del 15 http://www.minetur.gob.es/turismo/es-es/documents/
patrimonio (heritage tourism) como sinónimo pnit_2012_2015_v2.pdf
DEL ESPACIO GEOGRÁFICO AL TURISMO COMO USO Y DISFRUTE DEL TERRITORIO 193
COMARCAL: UNA REFLEXIÓN TEÓRICA DESDE ESPAÑA

más analizados: los usos y actividades des- que valora positivamente el reconocimiento
plegadas, el estudio de la diversidad de los de la subjetividad del investigador dentro de
espacios turísticos, concretado en la especi- los procesos de investigación, especialmente
ficidad de las distintas tipologías, y en tercer cuando se aportan experiencias de fondo
lugar, la gestión del espacio turístico (Corral (Jennings, 2012).
y San Eugenio, 2013). Por su parte, en el con-
junto de las Ciencias Sociales existen varias Los espacios del turismo es uno de los
revistas especializadas en turismo16 (Corral y aspectos que sobresalen en las obras de re-
Cànoves, 2013), a las que se une una amplia ferencia en España (Vera, 2011), por ser una
investigación científica (Moreno y Picazo, de las temáticas de mayor interés geográfico
2012), así como un buen número de tesis (Figura N° 1). El “turismo de costa” viene
doctorales (Ortega et al., 2013). desarrollándose desde los años sesenta, a él
se deben los mayores beneficios económicos
Investigaciones publicadas en otros paí- pero también los mayores perjuicios al medio
ses, vienen a ofrecer planteamientos onto- ambiente y al paisaje, como consecuencia de
lógicos, epistemológicos y metodológicos la utilización masiva del territorio. Durante
sobre turismo (Phillimore & Goodson, 2004); los años de la burbuja inmobiliaria se ha pro-
un texto que merece ser destacado es el de ducido una fuerte dualidad, pues al dominio
John Tribe por su evidente carga teórica, en del alojamiento hotelero, controlado por los
él se señalan los problemas epistemológicos tour-operadores, se ha unido la amplia oferta
en la investigación del turismo. Se afirma que de viviendas en alquiler, ya que gran parte
el turismo no puede ser considerado como del proceso constructivo se llevó a cabo en
una disciplina, pues más bien responde al las costas (Valenzuela, 2008; Rullán, 2008).
concepto de “campo” o mejor aún “un cono- Durante los últimos años se viene insistiendo
cimiento multidisciplinar” donde cada disci- en la necesidad de realizar “una profunda
plina proporciona una metodología, lo que renovación de las estructuras” (Vera y Ba-
origina que los estudios de turismo se sitúen ños, 2010: 350), pues la oferta de sol y playa
en un estado preparadigmático. Cada campo demanda, cada vez más, una apuesta por la
del turismo constituye en sí mismo un para- calidad y por la diversidad de actividades
digma, donde cada disciplina nos ofrece un que favorezcan la autorrealización del turista
escenario propio que ilumina ciertas partes (Salvà, 2011), sin olvidar la riqueza patrimo-
del ámbito del turismo, llegando a la conclu- nial del traspaís o zona de influencia con el
sión, por tanto, que “el mundo académico ha interior. Por su parte, el “turismo de interior”,
pasado por alto el modelo de producción del articulado en todas sus modalidades desde
conocimiento” (Tribe, 2004: 50 y 58). En otra los años noventa del siglo pasado, se viene
obra de recopilación de textos se analizan los desarrollando como un sector cada vez más
principales métodos de investigación que son maduro, suma de modalidades y fórmulas
utilizados por los investigadores del turismo: donde coexisten productos tradicionales liga-
cuantitativo, cualitativo y mixto (Dwyer et al., dos al medio natural, rural y urbano, junto a
2012). La aportación de Jennings se centra otros espacios emergentes, donde comienza a
en la dualidad: investigación cuantitativa, producirse, también, en estos espacios alter-
relacionada con el enfoque etic (phon-etic), nativos al turismo de costa, efectos masivos
junto a la investigación cualitativa (phon- sobre determinados espacios sensibles, de fá-
emic). Sobre esta última, que es la que nos cil alteración ambiental (Díez, 2012). Por este
interesa, indicará que es un enfoque consoli- motivo, parece necesario profundizar en un
dado que está ganando mayor aceptación en esfuerzo en clave de sostenibilidad local, con
las primeras décadas del siglo XXI, a la vez fuertes medidas de capacidad de carga (Cañi-
zares, 2013: 88) o lo que es lo mismo de con-
trol del número de visitantes, lo que obliga
a seguir trabajando en pos de la identidad a
16 Las revistas de turismo de mayor interés inclui- partir de “modelos de bajo impacto ambien-
das en la base de datos ISOC son: una geográfica tal”, persiguiendo al mismo tiempo, en esta
(Cuadernos de Turismo), tres económicas (Estudios
Turísticos, Papers de Turismo, y Revista de Análisis
etapa de crisis, lograr generar empleo, rentas
Turístico), una antropológica (Pasos) y una sociológi- y servicios (Vázquez y Martín, 2011: 171).
ca en español (Annals of Tourism Research). La información on-line se ha convertido en la
194 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

principal fuente de datos a la hora de elegir conservación (Zárate, 2012), a dichos núcleos
destino, a pesar de sus limitaciones y puntos se añadirían las ciudades histórico-artísticas
débiles en la promoción turística (Villalba et y los parques arqueológicos. El “turismo
al., 2014), pues muchos espacios turísticos se rural” se ha desarrollado desde un plantea-
encuentran en zonas claramente periféricas y miento más territorial, debido a la influencia
de difícil acceso. de la experiencia comunitaria europea de
Desarrollo Rural LEADER, llevando a cabo
Las tipología de “espacios de turismo de una apuesta por la diversidad e identidad
interior” se puede agrupar en cuatro espacios: cultural (Cànoves et al., 2014); a la vez que
en primer lugar, el “turismo de naturaleza”, el origina una amplia gama de alojamientos,
más vulnerable, pues afecta, especialmente, rutas turísticas y gastronomía popular, sin
a un turismo natural o ecoturismo centrado olvidar la preocupación por la sostenibilidad
en espacios protegidos (Parques Nacionales, y la rentabilidad social (Cebrián, 2008). Y por
Parques Naturales, etc.) donde deben de ser último, el “turismo industrial” donde se valo-
inflexibles las bases de la sostenibilidad, la rizan los monumentos industriales, así como
integridad y la endogeneidad (Antón et al., los territorios de la industria, convertidos
2008), aspectos, todos ellos, que podrían en patrimonio cultural de indudable interés
verse perjudicados debido al elevado número (Pardo, 2011); un lugar destacado lo ocupa
de turistas que los visitan, sin olvidar la ame- el patrimonio minero o patrimonio minero-
naza existente de querer introducir la caza industrial del que nos habla Cañizares (2011:
o actividad cinegética en dichos espacios. El 137) cuando hace referencia a la musealiza-
“turismo urbano” está sufriendo el acoso de ción de la propia mina o la reconversión/re-
los visitantes, especialmente en las Ciudades habilitación de los elementos materiales para
Patrimonio de la Humanidad (Troitiño y Troi- otros usos de carácter cultural, salvando de
tiño, 2009), pues su belleza y singularidad esta forma “una parte del patrimonio que aún
ofrecen claros elementos de fragilidad para su no ha desaparecido y ponerlo al servicio de

Figura Nº 1
Los espacios del turismo en España

Fuente: Elaboración propia.


DEL ESPACIO GEOGRÁFICO AL TURISMO COMO USO Y DISFRUTE DEL TERRITORIO 195
COMARCAL: UNA REFLEXIÓN TEÓRICA DESDE ESPAÑA

la población”. La Planificación Nacional del Gobiernos regionales vienen utilizando las


Turismo junto a la Planificación Estratégica de comarcas con fines turísticos, como así se ha
las Comunidades Autónomas (CCAA), velan o podido comprobar en los folletos ofrecidos
deben velar por el desarrollo de los espacios en la Feria Internacional del Turismo (FITUR)
del turismo en España. del presente año 2015, donde mientras Cata-
luña y Galicia agrupan comarcas ofreciendo
El patrimonio territorial o comarcal un producto turístico nuevo, otras regiones
las presentan de forma aisladas o bien com-
De la misma forma que Pearce (2014: 29) binando comarcas con destinos consolidados.
ha puesto en relación los territorios con el Con la Ley de Organización Comarcal de
turismo “desde una perspectiva basada más Cataluña (1987) se consolidaron un total de
en lo territorial, usando conceptos como es- 41 comarcas, con escaso poder territorial.
pacio turístico o lugar turístico, para referirse La Generalitat de Catalunya o Gobierno de
a elementos territoriales transformados por Cataluña ha transformado, para su utilización
el turismo”; otros autores han relacionado el turística, las 41 comarcas en nueve “Marcas
territorio con el patrimonio, al considerar el Turísticas” 18, como resultado de la agrupa-
patrimonio territorial como recurso cultural ción de la totalidad de sus comarcas, aspecto
y económico de primer orden (Ortega Val- que ha sido citado por Corral y Cànoves
cárcel, 1998: 47); o bien cuando se ha hecho (2013: 61). El Gobierno de Aragón, con su
mención al patrimonio natural y territorial y Ley de Comarcalización (1993) programó
en concreto al territorio “poco a poco todo el un total de 33 comarcas, 8 de ellas 19 son
territorio se ha ido convirtiendo en objeto de ofertadas dentro de las tres provincias, como
atención y de protección… El territorio puede destinos turísticos. La Xunta de Galicia, aun-
considerarse un patrimonio natural y cultural que aprobó oficialmente su mapa comarcal,
heredado, construido durante siglos por el luego no se llevó a cabo la comarcaliza-
hombre”, tal y como ha indicado Horacio ción. A partir del dicho mapa, reagrupando
Capel (2014: 73), para a continuación, hacer comarcas, en la actualidad la Xunta ofrece
referencia al patrimonio del medio rural, al 14 Geodestinos20. El Gobierno de La Rioja,
patrimonio minero, litoral, marítimo y fluvial. que no cuenta con división comarcal oficial,
ha lanzado una oferta turística basada en
Los territorios supramunicipales más po- las cabeceras de comarcas 21 . El Gobierno
pulares en España son sin lugar a dudas las
comarcas, de carácter natural-cultural, únicas
e irrepetibles (Feria, 2010; Silva y Fernández,
restantes comunidades hacen referencia a comarcas
2008), destacando su cabecera comarcal.
funcionales o urbanas (heterogéneas) y a comarcas
Parece lógico, que sin fraccionar el territorio, geográficas o humanas (homogéneas).
la comarca en su conjunto pudiera ser consi- 18 Generalitat de Catalunya, Agencia Catalana de Tu-
derada como Patrimonio Territorial, objeto de rismo (2013). Marcas Turísticas: Barcelona, Costa
interés turístico (Pillet, 2012b), analizada de Barcelona, Paisatges Barcelona, Costa Brava, Costa
Daurada, Terres de l’Ebre, Terres de Lleida, Pirineus,
forma integral, valorando los elementos mate- Val d’Aran,
riales o tangibles, a la vez que los elementos 19 Gobierno de Aragón: Aragón (Huesca / Es mágica.
inmateriales o intangibles (Olivera, 2011: Teruel / Te sorprenderá. Zaragoza / La encrucijada).
667). Territorios que podrían relacionarse con Comarcas ofertadas para el turismo en Teruel: Sierra
de Albarracín, Maestrazgo, Matarraña, Jiloca y Bajo
los microespacios de los que habla Hiernaux
Aragón. En Hueca: Sograrbe-Ribagorza, Los Mone-
(2008: 5): “el turismo es antes que todo una gros y Somontano. Y en Zaragoza: Cinco Villas.
práctica sociocultural en microespacios”. 20 Xunta de Galicia (2013): “Galicia. Mapa turístico”.
Geodestinos: Rías Altas, Costa da Morte, Terras
Aunque la Comarcalización en España es de Santiago, Mariña Lucense, Lugo e a Terra Chà,
Ancares-Courel, Ribeira Sacra, O Ribeiro, Terras
muy desigual, pues afecta de distinta forma de Ourense e Allariz, Celanova-Limia, Verín-Viana,
a las Comunidades Autónomas 17 , algunos Manzaneda-Trevinca, Rías Baixas, y por último
Deza-Tabeirós.
21 Gobierno de La Rioja (2014) “La Rioja Apetece”.
Cabeceras de comarcas: Alfaro, Calahorra, Ezcaray,
17 En España solo dos Comunidades Autónomas han Haro, Logroño, Los Cameros, Nájera, San Millán de
aprobado, siguiendo su Estatuto de Autonomía, la la Cogolla, Santo Domingo de la Calzada, y Valle de
comarcalización política: Aragón y Cataluña. Las Cidacos
196 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

de Navarra ha partido de su tradicional co- no han llevado a cabo una oferta turística
marcalización geográfica para presentar una comarcal26. Parece lógico que estas marcas
zonificación turística que divide a la región turísticas y geodestinos, resultado de la agru-
en cuatro destinos turísticos 22. El Gobierno pación de comarcas, así como las unidades
de Murcia ofrece un “mapa turístico” donde comarcales, resultado de una larga tradición
destaca cuatro comarcas de carácter rural23, popular, puedan ser consideradas como Patri-
mientras el resto de la región lo conforman monio Territorial, objeto de interés turístico.
núcleos urbanos consolidados. La Generalitat
Valenciana publicó una Propuesta de Demar- Los territorios, en este caso comarcales,
caciones Territoriales Homologadas (1987) o están integrados por paisajes, como parte del
comarcas, gestión24 que ha sido cedida a los territorio, siendo el paisaje un elemento fun-
Patronatos Provinciales de Turismo, donde damental del turismo: “el paisaje constituye
solo dos de las tres provincias, Alicante y Va- hoy un importante recurso turístico… la ca-
lencia, han desarrollado la comarcalización lidad del paisaje se debería mostrar siempre
como oferta turística. Y el Gobierno de Extre- como factor determinante en el proceso de
madura ha confiado esta tarea a la Red Extre- elección del destino turístico”, como señala
meña de Desarrollo Rural (REDEX) lo que ha Espejo (2011: 442 y 459). Rafael Mata ha afir-
originado la elaboración de un “Mapa turísti- mado que “la proximidad semántica y geo-
co comarcal. Extremadura Rural”25 quedando gráfica entre comarca y paisaje adquiere hoy
excluidos los núcleos de carácter urbano. además un significado estratégico importante,
al considerarse el paisaje como patrimonio y
Las restantes Comunidades Autónomas, recurso que actúa o puede actuar como ele-
especialmente las integradas en la península, mento de identidad, de marca, de atracción
y de competitividad del territorio comarcal”
haciendo mención también a la vieja tradi-
ción de la imagen literaria del paisaje (Mata,
http://lariojaturismo.com/comunidad/larioja/folletos/
categoria/por-comarcas/b9aaf7ad-a4cb-46de-a1ef- 2011: 12).
830360c79ec1
22 Gobierno de Navarra (2014) “Reyno de Navarra”. La literatura de viajes ha recogido algu-
Comarcas: Los Pirineos, La Cuenca de Pamplona, La nas obras donde la comarca ha tenido un
Zona Media y La Ribera.
23 valor central o principal, la más conocida
Región de Murcia “Costa Cálida. Mapa turístico”
Comarcas: Nordeste, Noroeste, Sierra Espuña, y Va- universalmente es sin duda la gran comarca
lle de Ricote y Cieza. de La Mancha, debido a la estrecha relación
24 Generalitat Valenciana (2013) “Oferta turística que ha tenido con El Quijote, lo que ha
municipal y comarcal de la Comunitat Valenciana” permitido conocer la opinión, a lo largo de
http://www.turisme.gva.es/turisme/es/files/pdf/obser-
vatorio/anuarios/Oferta2013-def.pdf. La provincia cuatro siglos, de cuantos la visitaron, tanto
de Castellón no oferta su estructura comarcal para de paso, como los que siguieron los caminos
el turismo, sí lo hacen Alicante y Valencia. En Ali- del genial aventurero (Pillet, 2015b). Junto a
cante: El Comtat, La Marina Alta, La Marina Baixa, ella destacaremos, entre otras, dos ejemplos
L’Alcoià, Alto Vinalopó, Medio Venalopó, Bajo
significativos, publicadas ambas en los años
Vinalopó, L’Alacantí, La Vega Baja. En Valencia:
Rincón de Ademuz, La Serranía, El Campo del Turia, cuarenta del pasado siglo. La primera la pro-
El Camp de Morvedre, L’Horta, Requena-Utiel, La tagonizó un escritor de viajes que se decantó
Hoya de Buñol-Chiva, Valle de Ayora Cofrentes, La claramente por “lo local sobre lo universal”
Ribera Alta, La Ribera Baixa, La Canal de Navarrés, (Arroyo, 2007: 394), nos referimos a Josep Pla
La Costera, La Vall d’Albaida, La Safor.
25 Red Extremeña de Desarrollo Rural (REDEX) Mapa en su “Viaje en autobús” (1942) donde con-
turístico comarcal. Extremadura Rural. http://www. sidera el viajar como un “cambio de aires”.
redex.org/index.php?s=turismodoc&id=139. Co- Tras recorrer su provincia (Gerona o Girona)
marcas en Cáceres: Sierra de Gata, Las Hurdes, llegará a la comarca costera de “La Mares-
Trasierra-Tierras de Granadilla, Valle del Ambroz,
ma” o Maresme: “la falda de tierra que cae
Valle del Jerte, La Vera, Campo Arañuelo, Villuercas
Inores Jara, Tajo-Salor-Almote, Miajas-Trujillo, Sierra dulcemente hasta el mar desde estos montes
de Montanchez y Tamuja, Valle del Alagón y por
último, Sierra de San Pedro-Los Baldíos. Por su parte
en Badajoz: Lácara, La Liberia, Vegas Altas del Gua-
diana, La Serena, Sierra Grande-Tierra de Barros,
Campiña Sur, Tentudía, Sierra Suroeste, Zafra-Río 26 Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Man-
Bodión, y Olivenza. cha, Madrid y País Vasco.
DEL ESPACIO GEOGRÁFICO AL TURISMO COMO USO Y DISFRUTE DEL TERRITORIO 197
COMARCAL: UNA REFLEXIÓN TEÓRICA DESDE ESPAÑA

de perfil tan dulce, sobre los que recortan, a ANTÓN, S.; BLAY, J. y SALVAT, J. Turis-
la hora del crepúsculo, las siluetas de unos mo, actividades recreativas y uso público
pinos y en los que anidan estos pueblos re- en los parques naturales. Propuesta para la
coletos”. En segundo lugar, el Premio Nobel conservación de los valores ambientales y
Camilo José Cela emprendería su “Viaje a la el desarrollo productivo local. Boletín de la
Alcarria”, para volverlo a realizar cuarenta Asociación de Geógrafos Españoles, 2008, Nº
años después (1946-1986) por aquel “her- 48, p. 5-38.
moso país” poco visitado donde se puede
contemplar, entre exageraciones, los cambios ARROYO ILERA, F. Josep Pla y las Guías
producidos que detectaría “el viajero” como de España de Ediciones Destino: Una pers-
así gusta denominarse. Recorrido realizado a pectiva geoturística y literaria de España a
lo largo de la comarca de La Alcarria de Gua- mediados del siglo XX. En: PAÜL, V. y TORT,
dalajara, como más próxima a Madrid, olvi- J. Territorios, paisajes y lugares. Trabajos re-
dando la Alcarria de Cuenca (Pillet, 2011). cientes de pensamiento geográfico. Madrid:
Galerada y AGE, 2007, p. 389-404.
Conclusión
BATTUTA, I. A través del Islam. Madrid:
Tras el análisis de las distintas escalas Editora Nacional, 1981.
del espacio geográfico, la escala estatal y
subestatal, y especialmente esta última, se BOURGOING, J-F. Imagen de la moderna
convierte en el marco de análisis del turismo, España. Alicante: Universidad de Alicante,
una de las temáticas de mayor actualidad 2012.
e interés tanto geográfi co como social. Los
tiempos del turismo vinieron precedidos de BOWLES, P. Desafío a la identidad. Viajes
distintos viajeros que convirtieron sus sabe- 1950-1993. Barcelona: Galaxia Gutenberg,
res, tanto estratégico, formativo y estético, 2013.
en el precedente del turismo, especialmente
con el “Grand Tour” y con el “Tour Románti- BURGUEÑO, J. La invención de las pro-
co”, dando como resultado la evolución del vincias. Madrid: Catarata, 2011.
paisaje literario, a partir de la literatura de
viajes. BURGUEÑO, J. y GUERRERO, M. El
mapa municipal de España. Una caracteriza-
En los espacios del turismo, tanto de costa ción geográfica. Boletín de la Asociación de
como de interior (de naturaleza, rural, urbano Geógrafos Españoles, 2014, Nº 64, p. 11-36.
e industrial) parece conveniente reivindicar
como destino turístico el desarrollo de un CAMBA, J. Crónicas de viaje. Impresiones
turismo territorial o comarcal, que contem- de un corresponsal español. Madrid: Fórcola,
ple en su conjunto la riqueza microespacial, 2014.
pudiendo ser considerada también como
Patrimonio Territorial. Un patrimonio basado CÀNOVES, G.; VILLARINO, M.; BLAN-
en las unidades comarcales o agrupaciones CO-ROMERO, A.; DE UÑA, E. y ESPEJO, C.
comarcales, por ser los territorios más po- (editores). Turismo de interior: renovarse o
pulares, mezcla de elementos naturales y morir. Estrategias y productos en Cataluña,
culturales, materiales e inmateriales, y de Galicia y Murcia. Valencia: Universitat de
contenidos literarios, algunas veces, con el València, 2014.
fin de motivar el deseo de viajar o de hacer
turismo local. CAÑIZARES RUIZ, M.C. Patrimonio, Par-
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