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RAMA JUDICIAL – ACTIVIDAD 5

MARIA CAMILA SALAZAR CLAROS


ID: 509134

DEISY LORENA GUZMAN CLAROS


ID: 673367

INSTRUCTOR:
CESAR FAVIAN GARCIA

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


CONSTITUCION POLITICA
NRC: 5950
NEIVA- HUILA 2020
INTRODUCCIÓN

En Colombia siempre se ha generado una u otra preocupación en cuanto a la


administración de la Rama Judicial, como consecuencia de problemas estructurales y
de organización; transmitiendo una sensación en la ciudadanía de desconfianza en
esta; ya que su principal función es velar por el cumplimiento del ordenamiento
jurídico. Cabe resaltar que esa “mala imagen” que se logra percibir puede ser producto
del poco cumplimiento de las metas propuestas por esta Rama y la poca divulgación
de lo realizado; los avances logrados en cuanto a los compromisos de la
administración de Justicia.

Ciertamente, las circunstancias sociopolíticas y hasta culturales han permitido que en


esta Rama se encuentren muchos casos que no dejan bien parada a la administración
judicial, casos puntuales como procedimientos excesivamente largos, la falta de
compromiso del juez con el caso, el atraso, la congestión entre otros; generan intensas
desventajas para las partes implicadas y al igual los casos de corrupción; que generan
críticas, resultados pobres y negativos para la Rama Judicial y la estructura del
Estado.
ESTRUCTURA DEL ESTADO Y SU FUNCIONAMIENTO

Cada estado tiene una estructura, con la cual permite una función en cada una de sus
ramas, es así, como podemos conocer de qué manera se toman decisiones con
respecto a la economía, la defensa de los derechos y todo lo que hace parte en una
estado social de derecho, la situación social depende de todas las decisiones que
pueda tomar, en cabeza de las ramas del Poder Público señaladas en la Constitución
Política: ejecutiva, legislativa y judicial. Así, poder dar solución a diferentes
problemáticas que se puedan presentar en un país.

Teniendo en cuenta, la consulta al respecto de los recursos, como, “elementos para el


estudio de la Constitución Política de Colombia” y “Rama ejecutiva”, se puede idéntica
la importancia que tiene la Rama ejecutiva con relación a una Constitución Política y
las decisiones que pueda tomar, la junta directiva en cabeza de su gerente general, el
Banco de la Republica; aun siendo un organismo de carácter “independiente”, debe
tener en cuenta el Ejecutivo, pues el comportamiento de una economía tendrá que ver
con los recursos con los que cuenta el ejecutivo, para así, comenzar a determinar que
le corresponde a cada una de las administraciones a nivel país, sin embargo, las
decisiones estarán en engranaje con los parámetros que ordena una institución
política y por supuesto, teniendo en cuenta una política de estado donde el Legislativo
y el Judicial hacen parte de un Estado social derecho.

Considerando, que existe una estructura de Estado, donde, existe diferencia en cada
Rama del Poder Público, según su objeto; se identifica que el Ejecutivo, es la cabeza
de la administración gubernamental; el Legislativo, construyen leyes de acuerdo a las
necesidades, comportamiento de los ciudadanos y el respeto por una Constitución
nacional; Rama Judicial, su principal función determina, que se cumplan las leyes
apoyado por organismos en función del orden y justicia.
DIFICULTADES, PROBLEMATICAS Y SOLUCIONES EN LA RAMA
JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO

Teniendo en cuenta que cada una de la Ramas del Poder Público, merecen de una
atención de control por los organismos que le corresponde, en cada una de ellas se
presentan dificultades y problemáticas en su función pública. Esta Rama se caracteriza,
por hacer cumplir las leyes en todo en su contexto, y es donde está sujeta al buen
comportamiento y cumplimiento, en cada uno de sus cargos que ameritan legalidad por
parte de sus funcionarios públicos.

Sin embargo, se presentan dificultades al momento de hacer cumplir la ley como


debiera ser, violando los derechos de quienes están amparados por una Constitución
Política, es así que vemos extralimitación de funciones de muchos de los cargos que
integran esta Rama, aquí se tienen en cuenta, los presupuestos que se han asignado para
el correcto funcionamiento de todo un aparato judicial; funcionarios que incurren en
casos de corrupción, e innumerables errores que generan detrimento en los recursos del
Estado, es así, que vemos como, la procuraduría general de la Nación investiga
comportamientos ilegales, de funcionarios que han hecho que la ciudadanía viva un
ambiente de falta de confianza en los procedimientos que se adelantan en diversos casos
de renombre, donde se benefician personas que según la ley deben ser sancionadas de
acuerdo al comportamiento de sus delitos; podríamos citar muchos ejemplos de
corrupción que han generado polémicas y aun no se han castigado a los responsables,
casos que han afectado la economía de todo un país donde podemos identificar las fallas
por falta de control de los entes que corresponden.

Se han diseñado diferentes estrategias, por parte de las altas cortes, sentenciando
razones que permiten reconocer los derechos y así mismo obligar se de cumplimiento a
los procedimientos judiciales, de esta manera con el paso del tiempo, se ha permitido
conocer investigaciones que han determinado responsabilidades penales, como por
ejemplo contratos de gran magnitud, desvió de recursos, prevaricatos, concusiones,
inoperancia del aparato judicial, sentencias condenatorios equivocadas, detrimento en
los recursos, indemnizaciones por fallas en condenas, violación de derechos por parte
de la fiscalía de la General de la Nación y por parte de los jueces de control de garantías
al momento de legalizar capturas sin tener los argumentos suficientes para proceder a
los jueces de conocimiento.

Es evidente, que existen fenómenos como el clientelismo, el narcotráfico y/o grupos al


margen de la ley que han permeado organismos públicos y esto ha generado corrupción
en muchos de sus funcionarios; no obstante, nuestra esta cultura se esperanza en las
nuevas administraciones; que de alguna manera hagan valer los Derechos
Constitucionales.

Como estrategias, para propender que una estructura judicial, sea diligente y de
cumplimiento a las normas y leyes, como estudiantes, consideramos que la entidades de
control profundicen el estudio y seguimiento, tanto de aspirantes como los que se
encuentran en función pública, que en el momento de que se identifiquen casos de
corrupción o fallas de procedimiento, se actué de manera contundente y ejemplarizante.

De igual manera, que lo que corresponde a los recursos destinados a todos los
organismo de materia judicial tengan la vigilancia y el control que merece, con las
respectivas sanciones; ya que la Rama Judicial debe tomarse en serio las obligaciones
de transparencia que le impone la Ley 1712 de 2014. De lo contrario los corruptos
seguirán haciendo de las suyas en el sistema de justicia.
REFLEXION

En las últimas semanas los ciudadanos nos hemos enterado de que diversos
funcionarios de la Rama Judicial y de la Fiscalía General de la República, se han
visto involucrados en procesos penales. La reciente captura del Fiscal
Anticorrupción o de los magistrados de la Sala Penal del Tribunal Superior de
Justicia de Villavicencio, no son sino el último hecho noticioso.
Según la encuesta Gallup del mes de junio 2017, en que aparece la tendencia de la
opinión pública sobre diversos actores, se advierte que desde 2009 hay proceso
creciente de deterioro de la confianza de la sociedad en la rama judicial. Según esa
encuesta, para junio de 2017 el 80% de la población mostraba su desconfianza
hacia ella. La Corte Constitucional, que desde sus inicios gozó de una imagen
envidiable, también ha perdido confianza entre la población y, desde el comienzo
del segundo mandato de Juan Manuel Santos, ha comenzado un proceso de
reducción de la confianza, alcanzado el 52% de desconfianza en junio de este año.
Similar es la situación de la Fiscalía General de la Nación.

Por otra parte, en la misma encuesta se hacía la pregunta de si tenían una opinión
favorable o desfavorable frente a la idea de perder algo de libertad para ganar en
seguridad. Según los resultados publicados, hay un creciente descontento con esta
idea, al punto de que, si en junio de 2004 el 60% estaba de acuerdo y el 30% en
desacuerdo, en junio de 2017, el 53% estaba en desacuerdo y el 42% en acuerdo.

Muchos habrán pasado por alto las relaciones entre la percepción por el
funcionamiento de la justicia y la demanda de libertad. Algunos habrán puesto
acento en el primer aspecto, destacando el nivel de desconfianza y pegando el grito
en el cielo. Otros, habrán considerado que la política de la seguridad democrática y,
en general, el argumento de la seguridad pierde terreno. Algunos, también, habrán
pegado el grito en el cielo.

En un interesante libro sobre el derecho constitucional latinoamericano, el profesor


Rodolfo Arango señalaba que “sin intencionalidad colectiva no podemos ejercer
poderes deónticos, esto es, el poder no meramente fáctico sino normativo, que
distingue el derecho de la fuerza física” [1]. Para muchos, esto puede aparecer
como una jeringonza sin sentido. Sin embargo expresa una idea profundamente
importante que, referido al derecho, a la justicia y a los derechos, viene a significar
que, sin esa intencionalidad colectiva, el derecho en general, la justicia y los
derechos, son letra muerta.
La intencionalidad colectiva supone un reconocimiento del valor y la aceptación de
estos objetos sociales. En otras palabras, si no aceptamos la libertad como algo
valioso, deja de existir dentro de nuestro universo lingüístico. Por ejemplo, si no
aceptamos la moneda peso colombiano como medio de pago, ese trozo de papel o
la rueda de metal, serán eso, papel y metal.

Al tener eso presente, el análisis de la situación justifica que los primeros peguen
un grito en el cielo. La aceptabilidad se apoya en confianza. Si confiamos en la
administración de justicia, confiaremos que sus decisiones serán en derecho y que
serán justas. El recurso a la fuerza física decaerá. Al ocurrir lo contrario, ¿para qué
acudir ante un juez? ¿No es más racional resolver los problemas mediante el
empleo de la fuerza?

Ya lo vemos en lo cotidiano. La incapacidad de la policía de tránsito para resolver


los conflictos y sancionar al infractor, hace que los poderosos -quienes tienen el
carro más grande o quienes tienen escoltas- ganan. Los demás, nos quejamos de
sus actos bestiales y sabemos que el Estado no se hará presente. ¿Qué decir de
otros casos?

¿Realmente tiene sentido, se preguntarán muchos, denunciar a un poderoso que


comete un delito? Francamente, si la Fiscalía es un nido de vendidos, dispuestos
a hundir los procesos entre un mar de trámites, ¿no es mejor pegarle un tiro al
supuesto culpable?

Una cosa es lo ético, que nos lleva a negar la razonabilidad del uso de la fuerza y,
otra, reconocer que la desinstitucionalización de la justicia, visto desde un
comportamiento racional inmediatista, hace que la opción de la venganza personal
sea la mejor. “Si el Estado no me protege, lo hago yo mismo”. Es el mismo cuento
de las convivir y las guerrillas, y ya sabemos cuáles son las consecuencias.
MAPA MENTAL
CONCLUSIÓN

En el sistema judicial colombiano buena parte de los casos están pendientes y no se sabe
cuándo se resolverán por la congestión de los mismos. Se encuentran sin resultado
alrededor de la mitad de los conflictos que han entrado al sistema judicial y que no han
sido retirados por las partes. Además las deficiencias de la Rama Judicial preocupan y
no es para menos, es poco eficiente para lo que se espera.

El inadecuado manejo y la politiquería no han permitido el buen funcionamiento y la


eficiencia en la Rama Judicial; la mala conducta por parte de muchos que la conforman
la ha llevado en el transcurso de estos años a una “crisis” judicial convirtiéndose en un
problema para el país.
BIBLIOGRAFÍA
http://contenidomoodle.s3.amazonaws.com/Recursos_educativos/TRANS/CON_P
OL/Libro_Elementos%20para%20el%20estudio%20de%20la%20CP%20de
%20Colombia%20%283%29.pdf

https://www.dejusticia.org/

http://viva.org.co/

https://sostenibilidad.semana.com/opinion/articulo/cuatro-formas-ver-problemas-
justicia/31189

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