Fundamentos de la Auditoría y Evaluación del riesgo

Beltrán Ciprian Erika Vanessa

Cubides Moreno Jeimmy Lorena

Oliveros Espitia Ricardo Enrique

Universidad La Gran Colombia

Facultad Ciencias Empresariales
Auditoría Financiera
Bogotá 2020
Introducción

La auditoría financiera es un elemento clave de evaluación al control interno que la

organización debe ejercer en el cumplimiento de sus políticas durante los procedimientos que se

realizan en el desarrollo del objetivo comercial o actividad económica, de allí surge el éxito o

fracaso de cualquier empresa frente al correcto registro y ejecución de sus actividades. El resultado

final es la emisión de un informe en el que un profesional independiente, el auditor, quien expresa

su juicio respecto de si los estados financieros son legítimos, verídicos y correspondientes a la

situación real de la entidad; Este documento se enfoca en el proceso que realiza el auditor

principalmente los fundamentos que aplica y la evaluación del riesgo que adquiere, dicho informe

es de suma importancia para que los administrativos y usuarios logren tomar decisiones bajo la

fiabilidad de los estados financieros emitidos por la compañía, dado que el trabajo del auditor debe

seguir los lineamientos establecidos por las Normas Internacionales de Auditoría (NIA) las cuales

tienen en consideración las necesidades comunes de los usuarios, para incrementar el grado de

confiabilidad.

Del mismo modo se estudian las responsabilidades que adquiere un auditor al aceptar y

tomar el reto de realizar la auditoría a una entidad, en donde con anticipación debe estudiarla para

evaluar sus riesgos y efectividad de dicha auditoría, el auditor deberá ser capaz de poner en práctica

sus habilidades para desempeñar un buen trabajo en donde su mayor objetivo es comprobar que la

información de la entidad sea razonable, verídica y plasmada en los estados financieros usando

sus conocimientos y juicio profesional en la revelación de los informes.

 La labor del auditor es amplia si se tiene en cuenta que además de aplicar los fundamentos

y principios de la profesión, debe manejar información valiosa para la entidad y que revela la

situación de la misma; lo que implica que en algunos casos se lleguen a identificar errores o

fraudes, el profesional debe contar con la capacidad intelectual de identificarlos y enfrentarlos, sin

embargo, el riesgo es inherente al trabajo de auditoría los riesgos son de tipo no controlable,

inherente y de control, esto hace referencia a errores de actuación, registro y control

respectivamente. En el momento que el auditor identifica los riesgos de errores materiales[1]1, este

diseña una respuesta con procedimientos lo que lo lleva a un riesgo de dirección que mitiga el error

a un nivel considerable de riesgo de auditoría, el resultado de esto procedimientos provocan un

efecto sobre el informe final (Rivada, 2015).

Lo anterior va de la mano con el desarrollo de las etapas del enfoque basado en riesgos, es

decir, las decisiones de aceptación del cliente, las decisiones de planificación como la materialidad,

reuniones en equipo para establecer la estrategia a utilizar, y los procedimientos de evaluación del

riesgo, proporcionando un diseño eficaz que concentra los esfuerzos de la auditoría en las áreas

con mayor riesgo de error material. Brinda a la vez mayor ventaja ante el conocimiento del cliente,

actividades, estructura y controles. Todo esto reunido permite al auditor vender su trabajo de la

mejor manera enriqueciendo su labor y resultados, la confiabilidad del mismo y la capacidad de

contribuir en asuntos gerenciales cuando se le permita.

El auditor forma un juicio profesional adecuado a través de un agudo conocimiento del

cliente, al seguir los actos que indica el Marco de actuación para el conocimiento global del cliente

de auditoría, primero entender la ventaja estratégica del cliente; segundo,

1
Riesgos inherentes y de control.
comprender los riesgos que amenazan el logro de los objetivos de negocio del cliente; tercero,

comprender los procesos clave y las competencias relacionadas, necesarios para tomar conciencia

de la ventaja estratégica y por último medir y comparar el rendimiento de los procesos clave. Esto

manifiesta el apoyo que el Marco de actuación ofrece al profesional a la hora de ejecutar su trabajo

de auditoría, ya que así genera las expectativas de las aserciones de los estados financieros las

cuales se pueden comparar al final del ejercicio frente a los rendimientos obtenidos teniendo la

documentación pertinente.

Cabe aclarar que las evidencias acumuladas por el auditor, son soporte de su opinión o

juicio según lo menciona la NIA 500, puesto que en su labor no se detiene a analizar cada una de

los movimientos de su cliente, apoyándose en la materialidad establecida, es decir no se busca

descubrir cualquier falta sino los realmente importantes, es decir, que lleguen a generar un impacto

significativo en el resultado de los estados financieros. los posibles errores que logren o no

localizarse dentro de las transacciones y de los mismos estados financieros de la entidad no son

responsabilidad del auditor encargado si no de la empresa misma y de sus controles internos; así

mismo en la NIA 200 se menciona que la confianza que se da en el auditor es basada en la

confiabilidad de que los usuarios de los estados financieros fielmente crean en las cifras que se les

están presentando. La confiabilidad de la que se basan los usuarios también se data de los informes

presentados por la auditoría, dichos informes están bajo lSO requerimientos de cumplimientos

establecidos por las NIA, en donde se evidencian los hallazgos encontrados por el auditor.

Para realizar la auditoría es necesario que el auditor realice un trabajo de conocimiento ante

el entorno comercial de la compañía lo más detallado posible, dicho conocimiento base del estudio

que se da en la primera fase de dicha auditoría, en esta primera fase la empresa tendrá que poner

todos los requerimientos necesarios para que el auditor pueda evaluar y conocer las transacciones
que se originan diariamente en la compañía e identificar cuáles son susceptibles para presentarse

posibles errores o fraudes que afecten a futuro la liquidez, fiabilidad y adecuada ejecución de la

entidad ante la economía y ante sus usuarios internos, con esta información se podrá programar el

trabajo de auditoría que según la NIA 300 se realizará con los mejores procesos según el juicio

profesional del auditor encargado prestando atención a las áreas más importantes y teniendo en

cuenta un desarrollo de forma eficaz y eficiente.

En la segunda fase es donde se pone en práctica lo que se planeó en la primera fase, aquí

el auditor o equipo de trabajo de auditoría entrara a comprobar los diferentes controles que la

empresa ejecuta y que se denominaron de poca o baja confiabilidad, se considera que es uno de

los trabajos que mayor necesitan concentración y verificación por parte de la auditoría, ya que aquí

es donde se presentan la mayor parte de errores posibles o de movimientos que según el juicio

profesional se pueden considerar como movimientos de fraude ante la entidad, o riesgos para que

ellos se presenten, ahí es donde se entrará a verificar los saldos de estas transacciones que se

denominador de baja confiabilidad.

Todo lo anterior se verá reflejado en un informe que la auditoría presentará a los socios o

junta de accionistas para su gestión y seguimiento frente a las transacciones y controles que la

compañía ejecuta en sus diferentes movimientos y operaciones y que podrán ser objeto de riesgos

para que se presenten errores en los registros realizados o posibles fraudes que algún miembro

realice voluntariamente.
Conclusiones.

Se puede interpretar que la responsabilidad que adquiere un auditor al aceptar y tomar el

reto de realizar la auditoría a una entidad, se puede estudiar con anticipación al analizar a su

cliente y a medida que avanza la auditoría pues es en el trabajo de campo que se empapa

completamente la información, actividades y estructura de la compañía.

Las habilidades del profesional se ponen a prueba en un nivel personal y profesional ya

que el trabajo de auditoría es tan amplio y enriquecedor para quien lo desarrolla como para quien

lo acompaña en él, poseer una constante actualización en cuanto a normatividad se trata brinda

mayor confiabilidad y óptimos resultados.

La auditoría es fundamental para la evaluación de una compañía, ya que con sus informes

y hallazgos los usuarios tendrán confiabilidad en sus controles o tomarán decisiones que puedan

modificar sus políticas a ejecutar durante su operación y administración.

Referencias

Rivada, A. M. (2015). Aplicación de las normas Internacionales de Auditoría (NIA). En

A. M. Rivada. Bogotá. Recuperado el 22 de marzo de 2020