Está en la página 1de 14

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

UNIMINUTO VIRTUAL Y A DISTANCIA

ENSAYO

FUNDAMENTOS DE DERECHO
INFORME DE LAS OBLIGACIONES YDE LOS CONTRATOS

AILY YOLIMA POLANIA HERNANDEZ - ID 739086


LISETH YERALDINE MARTIN ALARCON - ID 729382
NATHALY TERESA MONROY BLANCO - ID 526462
ANGELA MARIA TRUJILLO VALDERRAMA – ID 739164
NRC 3373

CONTADURIA PÚBLICA
ABRIL DE 2020
BOGOTÁ D.C
INTRODUCCIÓN

El derecho mercantil nació como un derecho especial, de naturaleza profesional, para ser
aplicado a los comerciantes en sus operaciones de cambio; no obstante, siempre se ha
acudido al derecho común para complementar su sistema de fuentes, especialmente en
materia de obligaciones y contratos, ya sea por remisión directa o subsidiaria. Esta última se
configura en virtud del artículo 2° del Código de Comercio, cuando no hay fuentes aplicables
de superior jerarquía, mientras que la directa incorpora en forma inmediata a la ley comercial
los principios o normas del derecho civil sin acudir a otras fuentes.
Se hace entonces evidente la importancia de establecer de qué manera y hasta qué punto se
integran o no los principios y normas del derecho civil con los del derecho comercial con el
fin de facilitar su estudio.
El presente trabajo establece los criterios más utilizados por la Corte Constitucional en sus
sentencias, en materia de vulneración del derecho fundamental al debido proceso y acceso a
la administración de justicia desde el marco de la restitución de inmuebles en casos en que se
dude sobre la existencia del contrato de arrendamiento. Se presenta un acercamiento a los
conceptos básicos de “debido proceso” y “acceso a la administración de justicia” desde el
punto de vista doctrinal y jurisprudencial. El texto se desarrolla en tres momentos
contextualizados por jurisprudencias de la Corte, el primero hace referencias de los hechos y
las pretensiones del demandante el segundo las consideraciones de la Corte frente al
problema jurídico, plantea los motivos que han llevado a los jueces de instancia a negar o
conceder la acción de tutela y el tercer momento, reconoce las situaciones fácticas en los
cuales es procedente el mecanismo constitucional, alternativas de solución acerca de la
normativa sobre obligaciones y los contratos, según la acción de tutela investigada.
INFORME DE LAS OBLIGACIONES Y DE LOS CONTRATOS

1. Hechos y las pretensiones del demandante.

Sentencia T-340/15

PROCESO DE RESTITUCION DE BIEN INMUEBLE ARRENDADO

Referencia: expediente: T-4.775.326

Acción de tutela interpuesta por Juan Bernardo Vargas Ortiz contra el Juzgado Primero Civil
del Circuito de Girardot.
Sentencia: Dentro del proceso de revisión de los fallos proferidos por el Juzgado Segundo
Civil del Circuito de Girardot y el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cundinamarca —
Sala Civil y de Familia—, en el asunto de referencia.
Antecedentes de tutela: El señor Juan Bernardo Vargas Ortiz promovió acción de tutela
contra el Juzgado Primero Municipal del Circuito de Girardot, por considerar vulnerados sus
derechos al debido proceso, a la defensa, a la contradicción y al acceso a la administración de
justicia.
Hechos:
Asegura que desde hace más de nueve años es poseedor de una casa del conjunto Mariana,
ubicado en la calle 36 Nº 9-20 en Girardot; y pese a ello, el 23 de septiembre de 2013, fue
demandado por los señores Martha Patricia Mejía Siniestra y Hugo Octavio Ordu Silva, en un
proceso de restitución de inmueble arrendado, por la supuesta mora de los cánones de octubre
de 2009 a septiembre de 2010. Los demandantes solicitaron declarar la terminación judicial
del contrato de arrendamiento, el lanzamiento y la consecuente entrega del bien inmueble.
Para ello, allegaron como prueba un contrato de arrendamiento del inmueble por 12 meses,
que habían suscrito como arrendatarios con Juan Bernardo Vargas Ortiz, en calidad de
arrendador, donde se acordó un canon mensual por la suma de $550.000, pagaderos dentro de
los cinco primeros días de cada mes.
El Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot conoció el proceso en única instancia,
admitiendo la demanda el 27 de septiembre de 2010 y decretando el secuestro del bien en
diligencia programada para el 5 de diciembre de 2010, para lo cual comisionó al Inspector
Municipal de Policía de Girardot. No se pudo realizar la notificación personal del señor Juan
Bernardo Vargas Ortiz, por lo que se decretó el emplazamiento mediante auto del 9 de mayo
de 2012. Dado que el señor Juan Bernardo Vargas Ortiz no se presentó para notificarse, el
Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot designó al señor José Uriel Cabezas Moreno
como curador ad liten, quien se notificó el 26 de julio de 2012 y el 1 de agosto de 2012
contestó la demanda allanándose a los hechos.
El 10 de agosto de 2012, mediante apoderada, el señor Vargas Ortiz presentó otra
contestación oponiéndose a los hechos y a las pretensiones de la demanda de restitución de
inmueble arrendado. La inexistencia del contrato, la carencia de personería para actuar y el
desconocimiento del carácter de arrendadores de los demandantes. Así mismo, formuló tacha
de falsedad de su firma en el contrato de arrendamiento allegado por los demandantes.
Adicionalmente, la apoderada del señor Vargas Ortiz solicitó la nulidad del proceso desde el
emisario, porque la notificación no se había practicado en forma legal al omitirse la
notificación por aviso. En providencia del 15 de agosto de 2012, la autoridad judicial
argumentó que la parte demandada no sería oída por no haber allegado prueba del pago de los
cánones discutidos, ni de la consignación a órdenes del juzgado por el mismo concepto, con
fundamento en el numeral 2º del parágrafo 2º del artículo 424 del Código de Procedimiento
Civil (CPC)

La apoderada del señor Juan Bernardo Vargas Ortiz presentó los recursos de reposición y de
apelación contra el proveído realizado el 15 de agosto de 2012, señalando que el numeral 2
del parágrafo 2º del artículo 424 del Código de Procedimiento Civil debía ser inaplicado
porque existía una duda seria sobre la existencia del contrato. En concreto, explicó que de
omitir esa regla se incurría en vía de hecho por defecto procedimental absoluto, fáctico y
sustantivo, y recalcó que así lo había determinado la Corte Constitucional en Sentencias.
El 3 de septiembre de 2012 el Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot no concedió los
recursos de la parte demandada y decretó los interrogatorios de las partes. Esta decisión fue
debatida a través del recurso de reposición y en subsidio la apoderada del demandado solicitó
copias para impulsar el recurso de queja, el Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot no
repuso la providencia y ordenó expedir las copias con destino al Juzgado Primero Civil del
Circuito de Girardot, que en providencia del 6 de febrero 2013 estimó: bien denegado el
recurso subsidiario de apelación, interpuesto por el apoderado judicial del extremo
demandado contra el proveído de fecha 3 de septiembre de 2012, dictado por el Juzgado
Primero Civil Municipal.
El 5 de marzo de 2013 el juzgado accionado decretó de oficio un dictamen grafológico para
que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses evaluara la autenticidad de
la firma de Juan Bernardo Vargas Ortiz, contenida en el contrato de arrendamiento aportado
por los demandantes, remitiéndole elementos de cotejo: la copia del acta de posesión del
señor Vargas en el cargo de escribiente en el Juzgado Promiscuo Municipal de Biota y
pruebas de escritura practicadas en su despacho.
En el dictamen pericial, de fecha de 10 de octubre de 2013, el Instituto Nacional de Medicina
Legal indicó que “cotejada la firma cuestionada de Juan B. Vargas Ortiz vista en el contrato
de arrendamiento motivo de estudio, frente a las signaturas del mencionados señor remitidas
como patrones para el presenten estudio, se observan similitudes de carácter morfo
estructural y dinamo gráfico tales como la inclinación, dirección, cohesión, construcción
morfo eléctrica de algunos signos, dimensión, velocidad, proporcionalidad, puntos de
iniciación y terminación y rasgos ornamentales”. Por lo tanto, concluyó que “de acuerdo con
el material remitido para estudio y lo dicho anteriormente en los hallazgos de los resultados,
se puede concluir que la firma de duda de Juan Bernardo Vargas Ortiz vista en el contrato de
arrendamiento motivo de estudio, se identifica con las asignaturas del mencionado señor
obtenidas para el presente estudio como material de comparación”. El 18 de octubre de 2013,
el Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot ordenó el traslado del dictamen a las partes
por tres días, término dentro del cual la apoderada del demandado solicitó la aclaración.

2. Consideraciones de la Corte frente al problema jurídico.

El 29 de octubre de 2013 el despacho reiteró que los escritos de la parte demandada no serían
tenidos en cuenta, ya que no demostró haber cumplido con las cargas procesales pecuniarias,
es decir, el pago de los cánones discutidos ni consignado el valor adeudado a órdenes del
juzgado. La parte demandada recurrió dicha decisión y en auto del 13 de noviembre de 2013
el Juzgado dispuso, otra vez, no atender el memorial presentado por la apoderada de la parte
demandada en atención a lo dispuesto por el numeral 2º del parágrafo 2º del artículo 424 del
Código de Procedimiento Civil.
PARÁGRAFO 2o. Contestación, derecho de retención y consignación.
Si la demanda se fundamenta en falta de pago, el demandado no será oído en el proceso sino
hasta tanto demuestre que ha consignado a órdenes del juzgado el valor total que de acuerdo
con la prueba allegada con la demanda, tienen los cánones adeudados, o en defecto de lo
anterior, cuando presente los recibos de pago expedidos por el arrendador correspondientes a
los tres últimos períodos, o si fuere el caso los correspondientes de las consignaciones
efectuadas de acuerdo con la ley y por los mismos períodos, en favor de aquel. (Anónimo,
leyes.co Código de Procedimiento Civil Artículo 424. Restitución del inmueble arrendado,
2019)

El 27 de noviembre de 2012 el juzgado acusado negó el recurso de reposición contra lo


estipulado del 13 de noviembre de 2013 y dispuso estarse a lo resuelto el 13 de noviembre, el
12 de diciembre de 2013 la misma autoridad judicial denegó la reposición del 27 de
noviembre de 2012, por los mismos motivos, y el recurso de apelación por improcedente. El
4 de febrero de 2014 el Juzgado Primero Civil del Circuito de Girardot negó el recurso de
reposición contra lo estipulado el 12 de diciembre de 2013, presentado por la parte
demandada.
El 24 de febrero de 2014 el Juzgado acusado negó la reposición realizada el 4 de febrero. El
Juzgado Primero Civil del Circuito de Girardot dictó sentencia el 25 de abril de 2014, donde
consideró “que se trata de un contrato de arrendamiento para vivienda urbana, toda vez que
no existe duda al respecto, por lo que se habrá de tener en cuenta el procedimiento dispuesto
por el artículo 424 del Código de Procedimiento Civil”, lo que implicó que la defensa del
señor Juan Bernardo Vargas Ortiz no fuera oída. En el mismo proveído el juzgado acusado
decidió que, “conforme a lo anteriormente expuesto y la prueba recaudada, y como la causal
invocada por la parte actora es el no pago por parte del arrendatario del canon de
arrendamiento de octubre de 2009 a septiembre de 2010, el cual no fue desvirtuado por el
arrendatario demandado, se tiene que la decisión pertinente es declarar la terminación del
contrato de arrendamiento por el incumplimiento del arrendatario y la consecuencial
restitución del inmueble a la parte actora y la condena en costas a la parte demandada y a
favor del demandante; de igual manera se ordena compulsar copia auténtica de toda la
actuación procesal para ante la Fiscalía, para que investigue el posible delito de falso
testimonio al que pudo incurrir el señor Juan Bernardo Vargas Ortiz” , en consecuencia, el
Juzgado Primero Civil del Circuito de Girardot decretó el lanzamiento del demandado y la
restitución del inmueble a los demandantes, para lo cual se fijó diligencia el 29 de mayo de
2014.
El 9 de mayo de 2014 la parte demandada interpuso un incidente de nulidad, negado el 13 de
mayo del 2014, que posteriormente fue objeto de recurso de reposición y en subsidio de
apelación, ambos denegados el 27 de mayo de 2014.
3. Alternativas de solución acerca de la normativa sobre obligaciones y los
contratos, según la acción de tutela investigada.

La parte demandada interpuesto recurso de reposición y en subsidio de queja contra la


decisión del 27 de mayo de 2014.
El 11 de junio de 2014, el juzgado se abstuvo de tramitar la reposición, ordenado la
expedición de copias correspondientes para el recurso de queja, recibidas por el accionante 3
de julio de 2014.
La alternativa de solución para este caso es:
Solicitud de tutela.
El accionante presentó la acción de tutela el 27 de mayo de 2014. Adujo que Juzgado Primero
Civil del Circuito de Girardot vulneró sus derechos al debido proceso, a la defensa, al acceso
a la administración de justicia e igualdad procesal. Reseñó los siguientes argumentos:
 El juez incurrió en defecto orgánico, por cuanto decidió, aunque había perdido
competencia sobre el asunto al haber transcurrido un lapso superior a un año para
dictar sentencia entre la notificación del admisario, que ocurrió el 15 de agosto de
2012, y la sentencia, proferida el 25 de abril de 2014. Reseña que “el funcionario
perdió automáticamente competencia para seguir conociendo del proceso y es nula de
pleno derecho la actuación posterior para emitir la respectiva providencia, al siguiente
año de cuando cobró vigencia el artículo 121 del C.G.P, esto es desde julio de 2012”,

LEY 1564 DE 2012


Diario Oficial No. 48.489 de 12 de julio de 2012
CONGRESO DE LA REPÚBLICA
Artículo 121. Duración del proceso. Salvo interrupción o suspensión del proceso por causa
legal, no podrá transcurrir un lapso superior a un (1) año para dictar sentencia de primera o
única instancia, contado a partir de la notificación del auto admisorio de la demanda o
mandamiento ejecutivo a la parte demandada o ejecutada. Del mismo modo, el plazo para
resolver la segunda instancia, no podrá ser superior a seis (6) meses, contados a partir de la
recepción del expediente en la secretaría del juzgado o tribunal.
Vencido el respectivo término previsto en el inciso anterior sin haberse dictado la providencia
correspondiente, el funcionario perderá automáticamente competencia para conocer del
proceso, por lo cual, al día siguiente, deberá informarlo a la Sala Administrativa del Consejo
Superior de la Judicatura y remitir el expediente al juez o magistrado que le sigue en turno,
quien asumirá competencia y proferirá la providencia dentro del término máximo de seis (6)
meses. La remisión del expediente se hará directamente, sin necesidad de reparto ni
participación de las oficinas de apoyo judicial. El juez o magistrado que recibe el proceso
deberá informar a la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura sobre la
recepción del expediente y la emisión de la sentencia. (anonimo, codigo general del proceso,
2012)
* El juez incurrió en defecto procedimental absoluto, “que se originó porque procedió
totalmente al margen del procedimiento establecido” …Se configuró un defecto fáctico “por
la no valoración del acervo probatorio, habida cuenta que el juez omitió considerar pruebas
que obran el expediente porque simplemente no los tuvo en cuenta para efectos de
fundamentar la decisión respectiva, y en el caso concreto resulta evidente que de haberse
realizado su análisis y la valoración, la solución del asunto jurídico debatido variaría
sustancialmente.
* El sentido del fallo se funda en un defecto sustantivo toda vez que la decisión de no oír al
demandado se “fundamentó en una norma inaplicable al caso concreto, en tanto que el
contenido del numeral 2º del parágrafo 2º del artículo 424 del Código de Procedimiento Civil
no encuentra conexión material con los supuestos fácticos del proceso, dado que no existe
certeza real sobre la vigencia del contrato de arrendamiento” celebrado entre Martha Patricia
Mejía Siniestra y Hugo Octavio Ordu Silva y Juan Bernardo Vargas Ortiz . El juez emitió una
decisión sin motivación, “que implicó el incumplimiento del servidor judicial de dar cuenta
de los fundamentos fácticos y jurídicos de su decisión en el entendido que precisamente en
esa motivación reposa la legitimidad de su órbita funcional”.
*Hubo un desconocimiento del precedente. Al respecto argumentó que el juez de instancia
“no actuó conforme a la jurisprudencia del honorable Corte Constitucional, la cual considera
perjudicial a los derechos fundamentales de una persona, el no ser escuchado en juicio,
cuando existe duda sobre la existencia del contrato de arrendamiento. Para el caso en
concreto cito sentencias, mediante las cuales la Corte decidió implicar la norma respecto a la
prueba de cánones de arrendamiento para ser oído en juicio contenida en el numeral 2º del
parágrafo 2º del artículo 424 del Código de Procedimiento Civil”.

En este orden de ideas, el accionante solicitó la protección constitucional de los derechos al


debido proceso, a la defensa, a la contradicción, al acceso a la administración de justicia y a
la igualdad procesal. En consecuencia, se ordena al Juez Primero Civil Municipal de Girardot
que: se pronuncie sobre las peticiones formuladas en la contestación al proceso de restitución
de inmueble arrendado; resuelva las actuaciones obviadas mediante las cuales controvirtió las
pruebas practicadas sin su intervención y realice las pruebas que no fueron practicadas.

Trámite procesal.
El 22 de julio 2014, el Juzgado Segundo Civil del Circuito admitió la acción de tutela y ofició
al Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot para que ejerciera su derecho de defensa y
aportara copia íntegra del proceso de restitución de inmueble arrendado promovido por
Martha Patricia Mejía Siniestra y Hugo Octavio Ordu Silva contra Juan Bernardo Vargas
Ortiz; y se citó a Martha Patricia Mejía Siniestra y a Hugo Octavio Ordu Silva, quienes
actuaron como demandantes en el proceso civil referido.
Respuesta de la autoridad demandada.
En sede de tutela, el Juez Primero Civil Municipal de Girardot sostuvo que su actuación en el
proceso de restitución de inmueble arrendado fue acorde a la regulación del Código de
Procedimiento Civil y garantizó los derechos del accionante mediante la práctica de pruebas
de oficio en relación con la reclamación del demandado sobre la presunta falsedad del
contrato de arrendamiento. Concretamente explicó que Este despacho ha dado el trámite
correspondiente a la demanda instaurada por los señores Hugo Ordu Silva y Patricia Mejía en
contra de Juan Bernardo Vargas Ortiz, y si bien se dispuso no oírlo con fundamento en lo
establecido en numeral 2º del parágrafo 2º del artículo 424 del Código de Procedimiento
Civil, en manera alguna se le ha vulnerado al señor Vargas Ortiz el derecho a la defensa,
puesto que este servidor, no profirió sentencia como lo autoriza el numeral 1º del parágrafo 3º
del artículo 424 del Código de Procedimiento Civil.

PARÁGRAFO 3o. Oposición a la demanda y excepciones.

1. Si el demandado no se opone en el término del traslado de la demanda; el demandante


presenta prueba del contrato y el juez no decreta pruebas de oficio, se dictará sentencia de
lanzamiento. (Anónimo, leyes.co Código de Procedimiento Civil Artículo 424. Restitución
del inmueble arrendado, 2019)

Por el contrario, opto por decretar pruebas de oficio, atendiendo a la contestación de la


demanda, la apoderada del demandado tachó de falso el contrato de arrendamiento, indicando
que el mismo no había sido firmado por el señor Juan Bernardo Vargas Ortiz, y así fue que
con el dictamen rendido por Medicina Legal se estableció que el dicho señor sí lo firmó. En
este orden de ideas, la postura del Juez Primero Civil Municipal de Girardot es que el proceso
de restitución de inmueble arrendado fue conducido de manera legal, conforme a las normas
procesales correspondientes a la materia.
Sentencias objeto de revisión constitucional
Asunto preliminar: En un principio el proceso fue puesto en conocimiento de la Sala Civil y
Familia del Tribunal Superior de Distrito Judicial de Cundinamarca, que negó el amparo por
falta de inmediatez, mediante sentencia del 9 de junio de 2014 (20). En segunda instancia, la
Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia determinó la falta de competencia del
juez de primera instancia, de conformidad con las reglas del Decreto 1382 de 2000, y
consecuentemente decretó la nulidad de todo lo actuado desde el auto que ordenó su trámite,
sin perjuicio de la validez de las pruebas. Por lo tanto, ordenó someter el caso de nuevo a
reparto.
Así las cosas, el proceso fue reasignado y su conocimiento correspondió al Juzgado Segundo
Civil del Circuito de Girardot y a la Sala Civil - Familia del Tribunal Superior de Distrito
Judicial de Cundinamarca, cuyas sentencias son objeto de revisión de esta Corte.
Sentencia de primera instancia.
En fallo del 4 de agosto de 2014, el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Girardot advirtió
que la tutela cuestiona el auto del 15 de agosto de 2012, en el que según el accionante se
debía implicar la carga procesal determinada en los numerales 2º y 3º del parágrafo 2º del
artículo 424 del Código de Procedimiento Civil, relacionada con la prueba de los cánones
reclamados o la disposición del dinero a órdenes del juzgado cuando existe duda de la
existencia del contrato. Con esa premisa, negó el amparo toda vez que de la fecha en la que
fue expedido el referenciado auto, se desprende visiblemente que no se cumple con el
requisito de la inmediatez exigido en el trámite de la tutela para que sea procedente la misma.
Debido a que desde la fecha en que fue expedido el auto citado del quince (15) de agosto de
2012, fuente de la controversia por parte del accionante, ha transcurrido un lapso de dieciséis
(16) meses después del acto, desprendiéndose así un paso considerable de tiempo, a lo
cuando no se encuentra justificación alguna”.
Además, señaló que tampoco se cumplió con el requisito de subsidiariedad porque durante el
trámite de la tutela el accionante estaba agotando otros medios de defensa judiciales. Al
respecto expresó que: Vistas así las cosas a juicio de este despacho tampoco se cumple con el
requisito de subsidiariedad, toda vez que dentro del trámite de la presente acción
constitucional, el accionante, ha interpuesto medidas tendientes a proteger sus derechos
procesales, presuntamente vulnerado, tornándose de esta forma improcedente la presente
acción constitucional toda vez que no se cumple con los principios de inmediatez y
subsidiariedad.
Con fundamento en lo anterior, negó el amparo por falta de cumplimiento de los requisitos
generales de la acción de tutela.
Impugnación: El accionante impugnó sin presentar argumentos.
Sentencia de segunda instancia.
La Sala Civil - Familia del Tribunal Superior de Distrito Judicial de Cundinamarca, mediante
sentencia del 23 de septiembre de 2014, confirmó la decisión del Juzgado Segundo Civil del
Circuito de Girardot.
Esta autoridad judicial apreció que la tutela cuestionó la decisión del 15 de agosto de 2012,
que quedó en firme el 6 de febrero de 2013, cuando se resolvió el recurso de queja. Esta
decisión del Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot dispuso no oír al arrendatario
demandado hasta tanto no demostrara haber efectuado las consignaciones o pagos de los
cánones discutidos, conforme al numeral 2º del parágrafo 2º del artículo 424 del Código de
Procedimiento Civil.
Con base en lo anterior, sostuvo que el mecanismo de protección constitucional fue
presentado a destiempo, sin cumplir con el requisito de inmediatez, toda vez que no se
demostró un motivo que justificara la demora. A pesar de no cumplirse los requisitos
generales de procedencia, sostuvo que la su regla constitucional que el arrendatario pretende
hacer valer no es de aplicación automática sino que “es direccional de cada juez en cada caso
el evaluar si procede o no brindar la excepcional garantía de relevarlo al arrendatario
demandado de la carga procesal económica que se le impone como condición para ser oído.

4. REFLEXIÓN
La ratio decidendi – razón para decidir, formada en las providencias de la Corte
Constitucional, que llevó a la creación de la sub-regla presentada, es decir, a la inaplicación
del canon procesal, cuando se presenta duda respecto a la existencia del contrato de
arrendamiento, obedece a la aplicación de criterios de justicia y equidad en los casos
sometidos a decisión del operador judicial, de tal manera que pese a la constitucionalidad de
la norma, no se extiendan los contenidos del precepto a la situaciones fácticas no
contempladas en ella. En caso contrario, se conculcarían los derechos fundamentales del
demandado al debido proceso y acceso a la administración de justicia. La carga procesal,
sustentó la Corte en sus sentencias de tutela, se ajustan a los principios del derecho probatorio
y le otorgan mayor eficacia y celeridad al proceso judicial.
Con base en la exposición realizada hasta el momento, es indiscutible que el conflicto
procesal generado por el artículo 424 del Código de Procedimiento Civil se mantiene en el
ordenamiento jurídico, pese al intento de la Corte en remediarlo mediante la ratio decidendi
decantada a través de los diversos casos que ha revisado. A través de esta labor unificadora,
la Corte ha dotado a los jueces civiles y constitucionales de reglas claras para interpretar el
precepto legal conforme a la Constitución Política, sin embargo, los operadores judiciales,
como se pudo observar en líneas atrás, se alejan del precedente constitucional, bien por
desconocimiento, o porque deciden apartarse de lo conceptuado por la Corte sin una debida
argumentación jurídica. Por lo anterior, la acción de tutela se ha convertido en la herramienta
procesal en cabeza del arrendatario demandado, para lograr ser escuchado dentro del proceso,
situación que contraviene el orden del sistema jurídico. Para finalizar, es pertinente afirmar
que remediar el asunto es una ardua tarea, pues la norma fue declarada exequible sin
condicionamiento alguno por parte del Tribunal Constitucional, tanto así, que dicha
corporación ha sostenido su concepto mediante los fallos de tutela en los que se ha estudiado
el tema, al indicar que la norma se ajusta a la Carta Magna y su inaplicación se debe a la falta
de correspondencia entre el precepto y el escenario fáctico sometido a decisión del juez.
Dicha situación genera inseguridad jurídica, y vulnera el derecho a la igualdad de los
arrendatarios que cumplen los requisitos para no exigirles la carga procesal cuestionada, pues
la decisión de escuchar al demandado depende de la voluntad del operador judicial, por ende,
similares eventos pueden ser fallados en diversa forma según el criterio del administrador de
justicia.
Siendo así, a través del presente escrito, se da a conocer la ratio decidendi de la Corte
Constitucional para la inaplicación del canon legal, con el objetivo, que Nº 8 • ISSN: 1692-
9403 Los derechos al debido proceso y acceso a la administración de justicia en los casos...
esperamos no sea ilusorio, el administrador de justicia los utilice como instrumento para
garantizar los derechos fundamentales al debido proceso y acceso a la administración de
justicia. En este punto, es válido traer a colación, la siguiente frase del Doctor Jorge Enrique
Figueroa, plasmada en su libro Interpretación
Constitucional y Decisión Judicial:
“El juez como líder social debe tener las siguientes características: ser un visionario, ser un
idealista, valiente, dispuesto al cambio, dispuesto a trascender su existencia mediante el
compromiso, que haga de sus actos de vida actos de calidad, asumir su espiritualidad y su
integridad como ser, humilde y tener por valor supremo la justicia“ (Figueroa; 2001; 70).
Hasta que lo anterior suceda, y la protección de la Constitución Política se convierta
realmente en el objetivo del funcionario judicial, es válido afirmar, que sólo a través de una
reforma al canon procesal, es posible garantizar los derechos fundamentales conculcados, y
mencionados a lo largo del presente texto: El Debido Proceso y Acceso a la Administración
de Justicia.

CONCLUSIONES

 Una obligación es aquella relación jurídica en virtud de la cual una parte (denominada
deudora) debe observar una conducta (denominada prestación) que puede consistir en
dar, hacer o no hacer, en interés de otra parte (denominada acreedora) y cuyo
incumplimiento acarrea consecuencias.
 Consecuencias judiciales, las cuales sus mecanismos pueden tardar en tiempo, como
meses o años, y adoptando medidas para proteger los derechos procesales de la
restitución del inmueble arrendado, a lo que se concluye que el primer juez no dejo
pronunciarse en la audiencia y no tuvo en cuenta las pruebas, porque no consigno los
cánones de arrendamiento, por tal motivo el acusado estaba alegando con su
apoderada la vulneración a los derechos, ya que no tuvo defensa, no le valoraron las
pruebas y la irreguraliridad en la legalidad del proceso.
 La inmediatez es in principio de procebilidad de acción de tutela que significa que el
juez debe constitucionalmente amparar los derechos fundamentales de las partes de
manera inmediata que, por acción u omisión, es decir, por hacer más o negar de
formas justificada, no lo haga, no se estaría dando el principio de inmediación, en este
caso se refiere al no pago de los cánones y no le permitieron ejercer su derecho de
defensa.
 En respuesta a la segunda instancia la sala civil, sostuvo que el mecanismo de
protección constitucional fue presentado a destiempo, sin cumplir con el requisito de
inmediatez, ya que no se demostró un motivo que justificara la demora.

Referencias
CONSTITUCIONAL, C. (s.f.). CORTE CONSTITUCIONAL . Obtenido de CORTE
CONSTITUCIONAL : https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2015/t-340-
15.htm

También podría gustarte