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ENSAYO
FUNDAMENTOS DE DERECHO
INFORME DE LAS OBLIGACIONES YDE LOS CONTRATOS
CONTADURIA PÚBLICA
ABRIL DE 2020
BOGOTÁ D.C
INTRODUCCIÓN
El derecho mercantil nació como un derecho especial, de naturaleza profesional, para ser
aplicado a los comerciantes en sus operaciones de cambio; no obstante, siempre se ha
acudido al derecho común para complementar su sistema de fuentes, especialmente en
materia de obligaciones y contratos, ya sea por remisión directa o subsidiaria. Esta última se
configura en virtud del artículo 2° del Código de Comercio, cuando no hay fuentes aplicables
de superior jerarquía, mientras que la directa incorpora en forma inmediata a la ley comercial
los principios o normas del derecho civil sin acudir a otras fuentes.
Se hace entonces evidente la importancia de establecer de qué manera y hasta qué punto se
integran o no los principios y normas del derecho civil con los del derecho comercial con el
fin de facilitar su estudio.
El presente trabajo establece los criterios más utilizados por la Corte Constitucional en sus
sentencias, en materia de vulneración del derecho fundamental al debido proceso y acceso a
la administración de justicia desde el marco de la restitución de inmuebles en casos en que se
dude sobre la existencia del contrato de arrendamiento. Se presenta un acercamiento a los
conceptos básicos de “debido proceso” y “acceso a la administración de justicia” desde el
punto de vista doctrinal y jurisprudencial. El texto se desarrolla en tres momentos
contextualizados por jurisprudencias de la Corte, el primero hace referencias de los hechos y
las pretensiones del demandante el segundo las consideraciones de la Corte frente al
problema jurídico, plantea los motivos que han llevado a los jueces de instancia a negar o
conceder la acción de tutela y el tercer momento, reconoce las situaciones fácticas en los
cuales es procedente el mecanismo constitucional, alternativas de solución acerca de la
normativa sobre obligaciones y los contratos, según la acción de tutela investigada.
INFORME DE LAS OBLIGACIONES Y DE LOS CONTRATOS
Sentencia T-340/15
Acción de tutela interpuesta por Juan Bernardo Vargas Ortiz contra el Juzgado Primero Civil
del Circuito de Girardot.
Sentencia: Dentro del proceso de revisión de los fallos proferidos por el Juzgado Segundo
Civil del Circuito de Girardot y el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cundinamarca —
Sala Civil y de Familia—, en el asunto de referencia.
Antecedentes de tutela: El señor Juan Bernardo Vargas Ortiz promovió acción de tutela
contra el Juzgado Primero Municipal del Circuito de Girardot, por considerar vulnerados sus
derechos al debido proceso, a la defensa, a la contradicción y al acceso a la administración de
justicia.
Hechos:
Asegura que desde hace más de nueve años es poseedor de una casa del conjunto Mariana,
ubicado en la calle 36 Nº 9-20 en Girardot; y pese a ello, el 23 de septiembre de 2013, fue
demandado por los señores Martha Patricia Mejía Siniestra y Hugo Octavio Ordu Silva, en un
proceso de restitución de inmueble arrendado, por la supuesta mora de los cánones de octubre
de 2009 a septiembre de 2010. Los demandantes solicitaron declarar la terminación judicial
del contrato de arrendamiento, el lanzamiento y la consecuente entrega del bien inmueble.
Para ello, allegaron como prueba un contrato de arrendamiento del inmueble por 12 meses,
que habían suscrito como arrendatarios con Juan Bernardo Vargas Ortiz, en calidad de
arrendador, donde se acordó un canon mensual por la suma de $550.000, pagaderos dentro de
los cinco primeros días de cada mes.
El Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot conoció el proceso en única instancia,
admitiendo la demanda el 27 de septiembre de 2010 y decretando el secuestro del bien en
diligencia programada para el 5 de diciembre de 2010, para lo cual comisionó al Inspector
Municipal de Policía de Girardot. No se pudo realizar la notificación personal del señor Juan
Bernardo Vargas Ortiz, por lo que se decretó el emplazamiento mediante auto del 9 de mayo
de 2012. Dado que el señor Juan Bernardo Vargas Ortiz no se presentó para notificarse, el
Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot designó al señor José Uriel Cabezas Moreno
como curador ad liten, quien se notificó el 26 de julio de 2012 y el 1 de agosto de 2012
contestó la demanda allanándose a los hechos.
El 10 de agosto de 2012, mediante apoderada, el señor Vargas Ortiz presentó otra
contestación oponiéndose a los hechos y a las pretensiones de la demanda de restitución de
inmueble arrendado. La inexistencia del contrato, la carencia de personería para actuar y el
desconocimiento del carácter de arrendadores de los demandantes. Así mismo, formuló tacha
de falsedad de su firma en el contrato de arrendamiento allegado por los demandantes.
Adicionalmente, la apoderada del señor Vargas Ortiz solicitó la nulidad del proceso desde el
emisario, porque la notificación no se había practicado en forma legal al omitirse la
notificación por aviso. En providencia del 15 de agosto de 2012, la autoridad judicial
argumentó que la parte demandada no sería oída por no haber allegado prueba del pago de los
cánones discutidos, ni de la consignación a órdenes del juzgado por el mismo concepto, con
fundamento en el numeral 2º del parágrafo 2º del artículo 424 del Código de Procedimiento
Civil (CPC)
La apoderada del señor Juan Bernardo Vargas Ortiz presentó los recursos de reposición y de
apelación contra el proveído realizado el 15 de agosto de 2012, señalando que el numeral 2
del parágrafo 2º del artículo 424 del Código de Procedimiento Civil debía ser inaplicado
porque existía una duda seria sobre la existencia del contrato. En concreto, explicó que de
omitir esa regla se incurría en vía de hecho por defecto procedimental absoluto, fáctico y
sustantivo, y recalcó que así lo había determinado la Corte Constitucional en Sentencias.
El 3 de septiembre de 2012 el Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot no concedió los
recursos de la parte demandada y decretó los interrogatorios de las partes. Esta decisión fue
debatida a través del recurso de reposición y en subsidio la apoderada del demandado solicitó
copias para impulsar el recurso de queja, el Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot no
repuso la providencia y ordenó expedir las copias con destino al Juzgado Primero Civil del
Circuito de Girardot, que en providencia del 6 de febrero 2013 estimó: bien denegado el
recurso subsidiario de apelación, interpuesto por el apoderado judicial del extremo
demandado contra el proveído de fecha 3 de septiembre de 2012, dictado por el Juzgado
Primero Civil Municipal.
El 5 de marzo de 2013 el juzgado accionado decretó de oficio un dictamen grafológico para
que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses evaluara la autenticidad de
la firma de Juan Bernardo Vargas Ortiz, contenida en el contrato de arrendamiento aportado
por los demandantes, remitiéndole elementos de cotejo: la copia del acta de posesión del
señor Vargas en el cargo de escribiente en el Juzgado Promiscuo Municipal de Biota y
pruebas de escritura practicadas en su despacho.
En el dictamen pericial, de fecha de 10 de octubre de 2013, el Instituto Nacional de Medicina
Legal indicó que “cotejada la firma cuestionada de Juan B. Vargas Ortiz vista en el contrato
de arrendamiento motivo de estudio, frente a las signaturas del mencionados señor remitidas
como patrones para el presenten estudio, se observan similitudes de carácter morfo
estructural y dinamo gráfico tales como la inclinación, dirección, cohesión, construcción
morfo eléctrica de algunos signos, dimensión, velocidad, proporcionalidad, puntos de
iniciación y terminación y rasgos ornamentales”. Por lo tanto, concluyó que “de acuerdo con
el material remitido para estudio y lo dicho anteriormente en los hallazgos de los resultados,
se puede concluir que la firma de duda de Juan Bernardo Vargas Ortiz vista en el contrato de
arrendamiento motivo de estudio, se identifica con las asignaturas del mencionado señor
obtenidas para el presente estudio como material de comparación”. El 18 de octubre de 2013,
el Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot ordenó el traslado del dictamen a las partes
por tres días, término dentro del cual la apoderada del demandado solicitó la aclaración.
El 29 de octubre de 2013 el despacho reiteró que los escritos de la parte demandada no serían
tenidos en cuenta, ya que no demostró haber cumplido con las cargas procesales pecuniarias,
es decir, el pago de los cánones discutidos ni consignado el valor adeudado a órdenes del
juzgado. La parte demandada recurrió dicha decisión y en auto del 13 de noviembre de 2013
el Juzgado dispuso, otra vez, no atender el memorial presentado por la apoderada de la parte
demandada en atención a lo dispuesto por el numeral 2º del parágrafo 2º del artículo 424 del
Código de Procedimiento Civil.
PARÁGRAFO 2o. Contestación, derecho de retención y consignación.
Si la demanda se fundamenta en falta de pago, el demandado no será oído en el proceso sino
hasta tanto demuestre que ha consignado a órdenes del juzgado el valor total que de acuerdo
con la prueba allegada con la demanda, tienen los cánones adeudados, o en defecto de lo
anterior, cuando presente los recibos de pago expedidos por el arrendador correspondientes a
los tres últimos períodos, o si fuere el caso los correspondientes de las consignaciones
efectuadas de acuerdo con la ley y por los mismos períodos, en favor de aquel. (Anónimo,
leyes.co Código de Procedimiento Civil Artículo 424. Restitución del inmueble arrendado,
2019)
Trámite procesal.
El 22 de julio 2014, el Juzgado Segundo Civil del Circuito admitió la acción de tutela y ofició
al Juzgado Primero Civil Municipal de Girardot para que ejerciera su derecho de defensa y
aportara copia íntegra del proceso de restitución de inmueble arrendado promovido por
Martha Patricia Mejía Siniestra y Hugo Octavio Ordu Silva contra Juan Bernardo Vargas
Ortiz; y se citó a Martha Patricia Mejía Siniestra y a Hugo Octavio Ordu Silva, quienes
actuaron como demandantes en el proceso civil referido.
Respuesta de la autoridad demandada.
En sede de tutela, el Juez Primero Civil Municipal de Girardot sostuvo que su actuación en el
proceso de restitución de inmueble arrendado fue acorde a la regulación del Código de
Procedimiento Civil y garantizó los derechos del accionante mediante la práctica de pruebas
de oficio en relación con la reclamación del demandado sobre la presunta falsedad del
contrato de arrendamiento. Concretamente explicó que Este despacho ha dado el trámite
correspondiente a la demanda instaurada por los señores Hugo Ordu Silva y Patricia Mejía en
contra de Juan Bernardo Vargas Ortiz, y si bien se dispuso no oírlo con fundamento en lo
establecido en numeral 2º del parágrafo 2º del artículo 424 del Código de Procedimiento
Civil, en manera alguna se le ha vulnerado al señor Vargas Ortiz el derecho a la defensa,
puesto que este servidor, no profirió sentencia como lo autoriza el numeral 1º del parágrafo 3º
del artículo 424 del Código de Procedimiento Civil.
4. REFLEXIÓN
La ratio decidendi – razón para decidir, formada en las providencias de la Corte
Constitucional, que llevó a la creación de la sub-regla presentada, es decir, a la inaplicación
del canon procesal, cuando se presenta duda respecto a la existencia del contrato de
arrendamiento, obedece a la aplicación de criterios de justicia y equidad en los casos
sometidos a decisión del operador judicial, de tal manera que pese a la constitucionalidad de
la norma, no se extiendan los contenidos del precepto a la situaciones fácticas no
contempladas en ella. En caso contrario, se conculcarían los derechos fundamentales del
demandado al debido proceso y acceso a la administración de justicia. La carga procesal,
sustentó la Corte en sus sentencias de tutela, se ajustan a los principios del derecho probatorio
y le otorgan mayor eficacia y celeridad al proceso judicial.
Con base en la exposición realizada hasta el momento, es indiscutible que el conflicto
procesal generado por el artículo 424 del Código de Procedimiento Civil se mantiene en el
ordenamiento jurídico, pese al intento de la Corte en remediarlo mediante la ratio decidendi
decantada a través de los diversos casos que ha revisado. A través de esta labor unificadora,
la Corte ha dotado a los jueces civiles y constitucionales de reglas claras para interpretar el
precepto legal conforme a la Constitución Política, sin embargo, los operadores judiciales,
como se pudo observar en líneas atrás, se alejan del precedente constitucional, bien por
desconocimiento, o porque deciden apartarse de lo conceptuado por la Corte sin una debida
argumentación jurídica. Por lo anterior, la acción de tutela se ha convertido en la herramienta
procesal en cabeza del arrendatario demandado, para lograr ser escuchado dentro del proceso,
situación que contraviene el orden del sistema jurídico. Para finalizar, es pertinente afirmar
que remediar el asunto es una ardua tarea, pues la norma fue declarada exequible sin
condicionamiento alguno por parte del Tribunal Constitucional, tanto así, que dicha
corporación ha sostenido su concepto mediante los fallos de tutela en los que se ha estudiado
el tema, al indicar que la norma se ajusta a la Carta Magna y su inaplicación se debe a la falta
de correspondencia entre el precepto y el escenario fáctico sometido a decisión del juez.
Dicha situación genera inseguridad jurídica, y vulnera el derecho a la igualdad de los
arrendatarios que cumplen los requisitos para no exigirles la carga procesal cuestionada, pues
la decisión de escuchar al demandado depende de la voluntad del operador judicial, por ende,
similares eventos pueden ser fallados en diversa forma según el criterio del administrador de
justicia.
Siendo así, a través del presente escrito, se da a conocer la ratio decidendi de la Corte
Constitucional para la inaplicación del canon legal, con el objetivo, que Nº 8 • ISSN: 1692-
9403 Los derechos al debido proceso y acceso a la administración de justicia en los casos...
esperamos no sea ilusorio, el administrador de justicia los utilice como instrumento para
garantizar los derechos fundamentales al debido proceso y acceso a la administración de
justicia. En este punto, es válido traer a colación, la siguiente frase del Doctor Jorge Enrique
Figueroa, plasmada en su libro Interpretación
Constitucional y Decisión Judicial:
“El juez como líder social debe tener las siguientes características: ser un visionario, ser un
idealista, valiente, dispuesto al cambio, dispuesto a trascender su existencia mediante el
compromiso, que haga de sus actos de vida actos de calidad, asumir su espiritualidad y su
integridad como ser, humilde y tener por valor supremo la justicia“ (Figueroa; 2001; 70).
Hasta que lo anterior suceda, y la protección de la Constitución Política se convierta
realmente en el objetivo del funcionario judicial, es válido afirmar, que sólo a través de una
reforma al canon procesal, es posible garantizar los derechos fundamentales conculcados, y
mencionados a lo largo del presente texto: El Debido Proceso y Acceso a la Administración
de Justicia.
CONCLUSIONES
Una obligación es aquella relación jurídica en virtud de la cual una parte (denominada
deudora) debe observar una conducta (denominada prestación) que puede consistir en
dar, hacer o no hacer, en interés de otra parte (denominada acreedora) y cuyo
incumplimiento acarrea consecuencias.
Consecuencias judiciales, las cuales sus mecanismos pueden tardar en tiempo, como
meses o años, y adoptando medidas para proteger los derechos procesales de la
restitución del inmueble arrendado, a lo que se concluye que el primer juez no dejo
pronunciarse en la audiencia y no tuvo en cuenta las pruebas, porque no consigno los
cánones de arrendamiento, por tal motivo el acusado estaba alegando con su
apoderada la vulneración a los derechos, ya que no tuvo defensa, no le valoraron las
pruebas y la irreguraliridad en la legalidad del proceso.
La inmediatez es in principio de procebilidad de acción de tutela que significa que el
juez debe constitucionalmente amparar los derechos fundamentales de las partes de
manera inmediata que, por acción u omisión, es decir, por hacer más o negar de
formas justificada, no lo haga, no se estaría dando el principio de inmediación, en este
caso se refiere al no pago de los cánones y no le permitieron ejercer su derecho de
defensa.
En respuesta a la segunda instancia la sala civil, sostuvo que el mecanismo de
protección constitucional fue presentado a destiempo, sin cumplir con el requisito de
inmediatez, ya que no se demostró un motivo que justificara la demora.
Referencias
CONSTITUCIONAL, C. (s.f.). CORTE CONSTITUCIONAL . Obtenido de CORTE
CONSTITUCIONAL : https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2015/t-340-
15.htm