Cuadro comprativo COVID-19 vrs Gripe Española
-El virus actual es un patógeno muy diferente
de la influenza: ambos ingresan por pequeñas
gotas a través de las vías respiratorias por vía
de tos y estornudos. El SARS-CoV-2 parece
no ser un riesgo si uno toma algo menos de
dos metros (seis pies) de distancia, pero su
principal modo de transmisión se verifica con
el prolongado contacto social, como el que
ocurre en grupos familiares.
-Hay cada vez más evidencia de enfermos
asintomáticos que transmiten el nuevo virus.
Para peor, el número de personas que en
promedio contagia un infectado con SARS-
CoV-2 es de 2,2 personas, 22% más alto que
en el caso de la gripe española, que fue de 1,8
personas.
CONCLUSIONES
-Finalmente, el mayor motivo para preocuparse es que el nuevo virus parece matar a 2% de los
casos confirmados, una mortalidad similar a la que tuvo la gripe española.
-La gripe española tuvo una notable
mortalidad entre adultos de 20 y 40 años y el
actual virus es un riesgo principalmente para
los adultos mayores de 60 y para gente con
enfermedades previas. No hay evidencia firme
de que los niños sean un vector significativo
de infección, como sí ocurría con la gripe de
1918, que también enfermaba a los no adultos.
-En 1918 casi todos habían estado expuestos
antes a alguna forma de influenza o gripe, lo
que significaba que la mayoría tenía cierto
grado de inmunidad. Y la gripe española
infectó a un tercio de la humanidad. Por el
contrario, alerta Honigsbaum, nadie tiene
inmunidad contra el nuevo coronavirus, por lo
que se estima que puede llegar a contagiar al
80% de la humanidad cuando la pandemia
haya corrido todo su curso.