Está en la página 1de 1

Juliana Hoyos Neira

Quieren apagar nuestra voz

Lamentablemente, el poder de los medios se asocia a los grupos económicos y políticos, es decir,
aprovechan su poder para manipular y/o censurar información a su conveniencia, olvidando que
todos los seres humanos tenemos derecho a expresarnos libremente. En Colombia, la censura es
un tema que últimamente ha estado latente; sin embargo, haré énfasis específicamente en el caso
de Daniel Coronell, periodista y columnista en la Revista Semana.

Cabe señalar que son pocos los periodistas que tienen las agallas para decir las cosas sin pelos en
la lengua, hablando con la verdad; y bueno, es que ese es nuestro papel como periodistas, contarle
a la sociedad lo que pasa detrás de las mentiras que pinta el gobierno en “lienzos sagrados”.

Como lo mencioné anteriormente, uno de esos periodistas sin cobardía fue Daniel Coronell. El
pasado 28 de mayo, el periodista anunció vía twitter que la Revista Semana había cancelado su
columna. Sin dar más detalles se despidió y agradeció a los lectores por esos 14 años en los que
denunció sin importar a quien pudiese desenmascarar.

Por otro lado, la misteriosa columna por la que decidieron callar la voz de Coronell, criticaba a la
revista (si, esa donde él trabajaba) a causa de no querer publicar información “secreta” respecto a
los falsos positivos, un tema que tiene millones de puntos de vista tanto a favor como en contra.
Y ahí es donde salgo a defender nuestra profesión: los periodistas tenemos un deber muy grande
con la sociedad: mostrarles la realidad sin filtro, haciendo que salgan de ese ajedrez en el que el
gobierno los tiene “jugando”, donde claramente el papel que juegan es el de peones.

En conclusión, debemos ser personas honestas y hablar como queremos que nos hablen, dejando
el miedo atrás, poniendo en grande el nombre de nuestra profesión, demostrándole al mundo que
ser un periodista vale la pena y es el mejor trabajo que puede existir, siempre y cuando al estar
cara a cara con los poderosos de los medios el temor quede al otro lado del rio.

También podría gustarte