La humanidad en más de medio siglo ha utilizado el petróleo de manera insostenible e
inconsecuente, causando graves daños al medio ambiente y a la salud de las personas. En las últimas décadas se ha tratado de buscar energías alternativas que remplacen a los combustibles fósiles y que ayuden a preservar de mejor manera al planeta; una de esas alternativas y que tiene mayor acogida se relaciona con los biocombustibles. En el último siglo, la naturaleza del planeta ha sufrido una serie de eventos perjudiciales que se relacionan con las acciones tomadas por la humanidad, esto se traduce en una disminución eminente de los recursos naturales, causando daños irreparables al medio ambiente. Esto ha provocado un sin número de problemas como el debilitamiento de la capa de ozono causado por la emisión de gases de origen fósil (CO2, CO, entre otros) lo cual ha acelerado el efecto invernadero provocando desastres naturales que nunca antes se vieron ni estuvieron en las estadísticas de la humanidad. La producción de biocombustibles en la actualidad es una de las posturas más relevantes para hacer frente al calentamiento global, y en muchos países su implementación se está convirtiendo en un sustituto muy importante en relación a los combustibles fósiles. Sin embargo, existen posturas que se oponen frenéticamente a la producción masiva de biomasa para la elaboración de biocombustibles por los diferentes riesgos que puede presentar esta actividad para la salud humana y el medio ambiente. Por otro lado, se encuentran las posturas de las grandes corporaciones que se dedican a la actividad de biocombustibles, donde su fin es sacar la mayor rentabilidad sin medir los efectos que podrían ocasionar a todo el entorno donde se encuentran trabajando. La expansión del sector bioenergético puede afectar principalmente a la seguridad alimentaria en los países de América Latina y el Caribe, y es precisamente este punto el que lleva mayor controversia y discusión. Los países de América Latina y el Caribe se han caracterizado por tener una amplia capacidad de producción, exportación e importación de alimentos, por lo que la disponibilidad no es el principal problema para la seguridad alimentaria. Sin embargo, la disponibilidad de un suministro adecuado de alimentos puede verse amenazada por la producción de biocombustibles, debido a la competencia por insumos como la tierra, el agua, fertilizantes y otros recursos productivos que pueden ser desviados desde la producción de alimentos, hacia la producción de combustibles orgánicos (FAO, 2008b). Sin embargo, la problemática alrededor de este tema va más allá de simplemente una afectación a la seguridad alimentaria; en este sentido, la presente investigación se enfocará en tratar de medir la sostenibilidad ambiental, agrícola y económica que tiene el país para la producción de biocombustibles, para lo cual se relacionará varias variables e indicadores que nos permitirán correlacionar los diferentes factores necesarios para alcanzar la sostenibilidad.
1.4 Objetivo general Determinar si la producción de biocombustibles en Ecuador ayuda a
mejorar el desarrollo humano y económico del país sin alterar el equilibrio ambiental y los procesos tradicionales agrícolas.
Objetivos específicos Analizar el horizonte de factibilidad económica y agrícola de la
producción de biocombustibles en Ecuador. Determinar si la producción de combustibles cambiaría los comportamientos en las tradiciones agrícolas que tiene el país. 12 Determinar el impacto ambiental que se produce con la producción de biocombustibles en el país. Determinar si el desarrollo de esta actividad incide en mejorar los estándares de calidad de vida de la población involucrada directa e indirectamente.