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Juan E. Nápoles Valdes, Arturo González Thomas


La mecánica clásica, ¿es cierto o es probable?
Ciencia Ergo Sum, vol. 12, núm. 2, julio-octubre, 2005, pp. 175-185,
Universidad Autónoma del Estado de México
México

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Ciencia Ergo Sum,


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México

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Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
La mecánica clásica,
¿es cierto o es probable?
Juan E. Nápoles Valdes* y Arturo González Thomas**

Prefiero que mi mente se abra movida por la curiosidad,


a que se cierre movida por la convicción
G. Spence

Recepción: 22 de septiembre de 2004


Aceptación: 12 de diciembre de 2004

*
Resumen. Este trabajo presenta un análisis histórico-lógico de la noción de caos en relación
Universidad de la Cuenca del Plata.
Lavalle 50, (3400) Corrientes, Argentina y con el problema del determinismo, y su entrecruzamiento a lo largo del desarrollo del
Universidad Tecnológica Nacional. French 414 pensamiento científico del hombre. Para ello, se presentarán los fundamentos teóricos generales
(3500). Resistencia, Chaco, Argentina.
Correo electrónico: idic@ucp.edu.ar y
de la Teoría del Caos, desde un punto de vista histórico, pero siguiendo un enfoque
jnapoles@utn.edu.ar problémico, y se elucidarán los distintos sentidos que ha adoptado el predicado ‘determinista’ en
** Universidad Tecnológica Nacional.
la historia de la ciencia en general, y de la matemática en particular.
French 414 (3500). Resistencia, Chaco,
Argentina. Palabras clave: teoría del caos, determinismo, historia de la ciencia, historia de las matemáticas.
Correro electrónico: gthomas@frre.utn.edu.ar
Los autores agradecen los comentarios y
Classical Mechanics: Certainty or Probability?
sugerencias de los árbitros, que permitieron
mejorar la versión original. Abstract. This work presents an historical-logical analysis of the notion of Chaos in relation
to the problem of Determinism, and examines their interweaving throughout the
development of human scientific thought. The article begins with the theoretical foundations
of the Theory of Chaos from an historical point of view, then follows a problematic
approach, and next elucidates the distinct significations that Determinism has adopted
throughout the History of Science in general and of Mathematics in particular.
Key words: Chaos theory, Determinism, History of Science, History of Mathematics

Introducción midad de estos conceptos científicos nocimiento científico en el siglo XXI,


a nociones corrientes del lenguaje or- en particular la acepción ‘caos deter-
De la misma manera que puede de- dinario, de la teoría del conocimiento minístico’, tan en boga hoy.
cirse hoy que las dos ideas centrales en general y de la filosofía moral en Desde sus inicios, el pensamiento grie-
del paradigma científico del siglo XIX particular, ha ocasionado no pocos go se preguntó por el origen de las co-
fueron ‘evolución’ y ‘entropía’, así tam- malentendidos que conviene aclarar. sas. El mundo visible, a través de su
bién puede decirse que las dos ideas Para ello nos remontaremos a los orí- permanencia y a pesar de su multi-
centrales del paradigma científico del genes del término ‘incertidumbre’ y, plicidad, manifestó una unidad mate-
siglo XX han sido ‘relatividad’ e ‘in- en particular, a los de ‘caos’ y ‘orden’, mática y una belleza y grandeza tal,
certidumbre’. Sin embargo, la proxi- para plantear el problema de este co- que el paso del mito al logos fue inevi-

C I E N C I A e r g o ss uu m
m ,, V
Voo ll .. 11 22 -- 22 ,, jj uu ll ii oo --octubre
o c t u b r e2 020050.5 U n i v e r s i d a d A u t ó n o m a d e l E s t a d o d e M é x i c o , T o l u c a , M é x i c o . P p . 1 7 5 - 1 8 5 . 175
por los conceptos de Platón, quien de-
1. Filósofo griego, hacia 428 a. C. al 347 a. C.), uno de los
Durante mucho tiempo, la linea tres niveles principales de jerarqui-
pensadores más originales e influyentes en toda la
ciencia ha hecho suyo el credo zación. En el nivel superior se encuen-
tran las ideas y formas matemáticas que
historia de la filosofía occidental. La figura de Platón de que detrás de los
constituyen los modelos ideales de to-
resulta indispensable para la comprensión de la desórdenes aparentes de la das las cosas. Es el dominio del orden.
historia del pensamiento occidental. Funda en el año
naturaleza siempre existe un Al otro extremo se encuentra el caos,
387 a. C. la Academia, pensada según el modelo de las estado primordial carente de orden, que
orden escondido.
sedes pitagóricas de las cuales es heredera. La escapa a toda descripción.
dialéctica constituyó uno de los principales campos Entre esos dos niveles está nuestro
de investigación. Otro campo de investigación lo mundo, resultado del trabajo del De-
constituyó la construcción matemática–astronómica
table. Durante el siglo V a. C. el pensa- miurgo, que tiene un poco de orden y
miento mítico dejó su sitio a las causas desorden. Aunque idealmente es or-
del cosmos. La Academia se convirtió en la sede de la
naturales. denado y obedece a leyes determinis-
matemática griega donde brillaron hombres como
Durante mucho tiempo, la ciencia ha tas, no está exento de carácter aleato-
Teeteto y Eudoxio de Cnidos (400-347 a. C.). En su
hecho suyo el credo de que detrás de rio. Uno de los postulados que ha regi-
frontispicio figuraba la siguiente inscripción: “Nadie
los desórdenes aparentes de la natura- do la ciencia afirma que existen regu-
entre aquí sin saber geometría”. El estudio de las leza siempre existe un orden escondi- laridades en la sucesión temporal de
diferentes partes de las matemáticas (geometría, do. Predecesores de esta filosofía son los eventos que ocurren en el universo
aritmética y teoría de los números) conformaba la los pitagóricos y Platón.1 Para este úl- material y en algunas características
propedéutica necesaria a la dialéctica. timo, el estado ideal del cosmos (ver la mensurables de los sistemas materia-
2. Anaximandro de Mileto, hijo de Praxíades, compañero
nota 3 para una mejor comprensión les relativamente aislados, cuando es-
de las palabras de Platón) es cuando tán en equilibrio.
y discípulo de Tales, según las Crónicas de Apolodoro
cada cosa está en su lugar. Interpreta El mundo era entonces un enorme
(Laercio, 1985), tenía 74 años en el segundo año de la
la racionalidad del cosmos como el re- sistema, magnífico organismo en el que
Olimpíada 58 (547–46 a. C.) y murió poco después.
sultado de una operación efectuada sus partes se entretejían hacia la tota-
Desarrolló, como crítica a la filosofía de Tales, las ideas
por un poder ordenador, una figura lidad. Los principios de las cosas, las
filosóficas siguientes: a) El ápeiron. Según las fuentes semimística a la que llama Demiurgo, normas que las regían, fueron preocu-
procedentes de Teofrasto, Anaximandro habría afirmado especie de obrero que ordena el des- pación de la filosofía griega. Eran los
que el principio de todas las cosas existentes no es orden al crear el cosmos, palabra que tiempos de las grandes concepciones,
ninguno de los denominados elementos (agua, aire, significa en primer lugar ‘‘belleza, arre- las leyes que abarcaban al ser y al su-
tierra, fuego), sino alguna otra naturaleza ápeiron
glo, orden’’ y, en segunda instancia, ceder, eran los días en que una idea
‘‘mundo’’, es decir, ‘‘orden del mun- vendría a dar coherencia al mundo.
(indefinido o infinito) (Simplicio, 1940); b) El cosmos.
do’’. Dice Platón: Dicha idea, el orden, tuvo en Anaxi-
Del seno del ápeiron eterno se segrega un gónimos,
mandro2 su principal expositor.
germen de los elementos opuestos (Ps. Plutarco, Strom.
Con todo aquello en desorden, el Dios Para este pensador, el principio de
2). El ápeiron se determina en un orden de elementos
insertó proporciones en cada cosa res- todas las cosas está en el apeirón, lo in-
contrarios (cosmos enantiológico). Este cosmos es un pecto de sí y respecto de los demás, esas determinado; de él surge el mundo, al
cosmos dinámico y temporal que tiene su origen y su fin simetrías eran tan abundantes como fue que por primera vez llama cosmos,3
en el ápeiron, y c) La pluralidad de mundos. posible y se encontraban en las cosas término que hasta entonces había teni-
3. Pudiera suscitar algunas dudas el uso del término cos- ajustadas según proporción y medida co- do un sentido social o, como en Home-
mos en Anaximandro; dado que los textos a él
mún [...] todas esas partes primero fue- ro, referido a la formación de herman-
atribuidos proceden de comentadores muy
ron ordenadas y luego se constituyó con dades en la lucha armada. Esta noción
ellas ese todo, viviente único que con- de orden había surgido después que
posteriores, a partir de Aristóteles, sin embargo, lo
tiene en sí mismo a todos los vivientes varias generaciones en todo el mundo
mantenemos apoyándonos en los helenistas, quienes
mortales e inmortales (Platón, 1996). antiguo habían presenciado el carácter
suelen suponer que este término ha pasado por la
cíclico de los movimientos celestes.
siguiente evolución en filosofía: a) orden y disposición, Podemos afirmar que la ciencia ha Todo esto despertó en el hombre anti-
ornamento (siglo VI a. C.); b) el orden en el mundo; c) estado influida durante muchos siglos guo la creencia de una certeza en los

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acontecimientos de los cielos y la bús- imágenes de vórtices o remolinos. Des- neales (es decir por ecuaciones de pri-
queda de un lenguaje que la describa y de Epicuro hasta Lucrecio, el movimien- mer grado o líneas rectas), cuya sim-
dé principios que la expliquen. to turbulento constituye el instrumento plicidad las hace de resolución relati-
De la naturaleza de las cosas, obra cum- primitivo de construcción, y la cuestión vamente fácil. De hecho, antes de la
bre de Lucrecio (1968),4 se presenta esencial del atomismo es revelar cómo era de la computadora, la linealización
como un tratado de física atomista. surge la rotación, cómo se forman los de los modelos era, en la mayoría de
Usualmente hemos visto en él un tex- vórtices. El vórtice conduce al aumen- los casos, la única posibilidad de obte-
to donde prima lo absurdo y, por tan- to de la entropía, revela la irreversi- ner soluciones explícitas. La difusión de
to, sólo es posible una lectura meta- bilidad del tiempo y, sin embargo, en el la computadora como instrumento co-
fórica, interpretarlo como un poema universo hay una permanencia: a la de- tidiano del trabajo científico permitió
filosófico. Hoy esta conclusión no es gradación de una cosa corresponde el afrontar problemas para los cuales la
tan categórica, se trata de suspender la nacimiento de otra, una declinación linealización resulta una simplificación
oposición entre ciencia y poesía. anuncia el surgir de una turbulencia. excesiva, y ocasionó, como consecuen-
El universo lucreciano se inicia en el En los inicios del siglo XVI, las con- cia lógica, que el mundo científico –en
caos, un estado donde sólo existe el cepciones galileanas iniciaban la ruta particular los físicos– comenzara a in-
desorden en la materia y la energía, un victoriosa que culminaría en Newton. vestigar fenómenos no lineales, a me-
paisaje donde sólo existen elementos En particular, muchas de las cuestio- nudo con comportamientos muy dis-
sólidos que se desplazan en un medio nes que apelaban a criterios cualitativos, tintos de los lineales.
fluido. Dos modelos coexisten: la cata- o a argumentos relacionados con el Los sistemas dinámicos (es decir, que
rata de átomos que caen libremente en esclarecimiento de las causas aris- evolucionan en el tiempo) lineales ha-
el vacío, fluyendo a lo largo de trayec- totélicas, fueron sustituidas por la filo- bían sido estudiados con mucho detalle
torias paralelas, y la nube caótica, masa sofía mecanicista. Explicarían la cons- por los matemáticos, pero los no linea-
desordenada, fluctuante, de disimili- titución del mundo y sus fenómenos les comenzaron a serlo –con un núme-
tudes y oposiciones, de intervalos sin en términos de partículas y las colisio- ro rápidamente creciente de cultores–
eventos, de colisiones al azar (véase nes entre ellas. Lo único que existía eran desde hace no más de unos treinta años.
Serres, 1997: 9-83). átomos y el vacío, y lo que ocurría de-
El modelo lucreciano de turbulencias rivaba única y exclusivamente de los
el mundo con un orden (siglo V a. C.); d) el mundo o
habla no sólo del espacio y la materia, movimientos de los átomos en el va-
sino también del tiempo. Aquí y allá, cío. Este enfoque tuvo su triunfo. el universo en general (segunda mitad del siglo V a. C.),

aleatoriamente, surge un vórtice en tan- El objetivo de este trabajo es brin- de modo que el lenguaje de la época de Anaximandro

to que otro desaparece. Es como si la dar un análisis histórico-lógico de la más bien consideraría el a), mientras que los otros

física atomista se asomara a los princi- noción de caos en relación con el pro- sentidos irían apareciendo posteriormente, e. g. a partir

pios fundamentales de la termodiná- blema del determinismo, y su entrecru- de Heráclito y de Anaxágoras.


mica moderna: por una parte la entro- zamiento a lo largo del desarrollo del 4 . Tito Lucrecio Caro fue un poeta y filósofo romano (hacia
pía o degradación irreversible de la pensamiento científico. Para ello, se
98 a. C. al 55 a. C.), contemporáneo de Julio César y
energía (información) y, por el otro, la presentarán los fundamentos teóricos
Cicerón. Fue un seguidor de Epicuro y de los atomistas
invarianza de fuerzas o energías. La de generales de la Teoría del Caos, desde
griegos. En su poema “De rerum natura” (“De la
Lucrecio es una física nueva, en lo que un punto de vista histórico, pero si-
naturaleza...”) expuso una visión mecánica del universo
lo global tiene en cuenta lo local, lo guiendo un enfoque problémico, y se
recogiendo y embelleciendo las ideas de ellos. Aunque
previsible asume lo imprevisible; es un elucidarán los distintos sentidos que ha
el interés de Lucrecio no era el problema físico, sino la
discurso que asume cierto equilibrio adoptado el predicado ‘‘determinista’’
exposición de una filosofía determinada, en su obra
general en un universo estocástico. en la historia de la ciencia en general, y
describe la naturaleza y expone sus teorías sobre el
La experiencia enseña que rara vez de la matemática en particular.
comportamiento de la materia: el viento, el calor, el frío,
flujos paralelos, también llamados la-
minares, mantienen dicha condición; 1. El comienzo el fuego, el color de las cosas, el trueno y los relámpagos,

siempre se alcanza un estado de mayor los volcanes, etc. Brevemente, para Lucrecio, toda la

o menor turbulencia siguiendo líneas Durante la mayor parte de la historia naturaleza se compone de dos cosas: “los cuerpos y el

que se enredan, lo que genera formas de la ciencia fue común representar los vacío en el que éstos están situados y en cuyo seno se

que giran una y otra vez, y plasman procesos mediante aproximaciones li- mueven”.

CIENCIA ergo sum, Vol. 12-2, julio-octubre 2005 177


Son especialmente atractivos para los ferenciales que lo rigen estén perfecta- palanca y al del empuje.5 A la formu-
especialistas los sistemas no lineales ines- mente especificadas. lación de las leyes de la composición
tables, en los cuales pequeños cambios Estos sistemas se denominan, usual- vectorial de fuerzas planteada por
del estado inicial producen grandes al- mente, sistemas caóticos, y se ha acu- Stevin (1548-1620) aguardaba un pro-
teraciones de los resultados, tan gran- ñado la expresión caos determinístico pa- greso sustancial, y el mismo autor enun-
des que, a partir de cierto punto, se pier- ra reflejar concretamente la situación ció la mayoría de los principios de la
de el control de las trayectorias de las que describe el párrafo anterior. Co- estática. El primer tratado de un pro-
variables y no puede predecirse su com- mentemos que las condiciones inicia- blema dinámico se debe a Galileo
portamiento, aunque las ecuaciones di- les nunca están suficientemente espe- (1564-1642), se refiere a los experimen-
cificadas: o provienen de cálculos más tos sobre la caída de los cuerpos, aun-
5. Puede que un rigorista alegue que Arquímedes trata o menos razonables, como muchas que debemos considerar un precursor
más bien con la estática matemática, y puede que si se
veces sucede en economía; o son me- importante: Copérnico (1473-1543),
didas con instrumentos cuya precisión, quien con su sistema heliocéntrico sen-
tomara “mecánica” en un sentido genérico, serían
por alta que fuese, siempre tiene un tó las bases de una nueva ciencia, la
anteriores algunas ideas de Aristóteles y quizá un
límite. Nunca pueden introducirse en mecánica celeste.6
escrito de la escuela aristotélica sobre Problemas –o
la computadora datos de mayor pre- Hacia finales del siglo XVII y princi-
cuestiones– físicos o mecánicos. Nuestra afirmación
cisión que la suya cuando representa pios del XVIII, la concepción del uni-
se basa en que Arquímedes es el principal números reales: si la sensibilidad del verso cambia, debido en gran medida
sistematizador de estos estudios en la antigüedad y modelo supera la precisión de la com- a los aportes tanto matemáticos como
el que los aplica a problemas geométricos y estáticos putadora o de los instrumentos de me- metodológicos de ese genio singular que
(mecánicos); puede consultarse al respecto dición, la trayectoria de las variables fue Isaac Newton (1642-1727). Se ve
Arquímedes (1986). Por otra parte, no somos los
será indeterminada. que la naturaleza tiene ciertas regula-
¿Qué clase de indeterminación es ridades que pueden analizarse y pre-
únicos en proclamar la existencia de un mecánico en
ésta? En algún sentido, se está en una decirse. De hecho, la ciencia en el siglo
los tiempos griegos. Pastor y Babini (1986: I, 62)
situación parecida a la de los números XVIII estableció tantas leyes que gobier-
afirman: “[…] Arquitas de Taras (Tarento), estadista
seudoaleatorios, aunque en el segundo nan fenómenos naturales, que muchos
científico que se ocupó de Mecánica Teórica y práctica
caso se sabe que la serie es determi- pensaron que era poco lo que queda-
(autómatas), de aritmética (progresiones y nística y fue construida para que pa- ba por descubrir. La tarea de los cien-
proporciones) y de geometría[…]”. Si faltaran otras rezca aleatoria, mientras que con los tíficos era dilucidar las repercusiones
razones para clasificar a Arquímedes como el primer sistemas dinámicos no lineales inesta- de estas leyes en el ámbito de los fenó-
mecánico, pueden consultarse detalles adicionales en bles, debido al tipo de modelo, va per- menos particulares.
Pastor y Babini (1986: 89-97).
diéndose información; en realidad el Uno de los principales logros de este
efecto de la indeterminación en los siglo fue establecer ecuaciones para
6. Sir Arthur Eddington observaba que uno de los grandes
valores iniciales se magnifica a medida modelar fenómenos físicos, aun cuan-
misterios del universo consiste en que todo en él rota.
que el sistema evoluciona y se llega a do no hubo grandes éxitos al tratar de
En la época del astrónomo polaco, la astronomía
un alto grado de desorden. La situa- resolverlas. Basta como ejemplo citar
geocéntrica llevaba reinando más de mil años, cierto es
ción es análoga a la de otros modelos a Euler (1707-1783):
que prelados instruidos advertían que la Semana Santa inestables pero no necesariamente di-
llegaba demasiado pronto en el calendario anual y unos námicos; la diferencia es que en ellos Si no nos está permitido alcanzar el en-
pocos astrólogos sabían que la posición de los planetas se conoce que la inestabilidad provie- tendimiento completo del movimiento
divergía a veces, en varios grados, de la que podía ne del modelo, mientras que en el caos de un fluido o de la mecánica o los prin-
preverse con las tablas de Ptolomeo. El sistema
determinístico se ignora si la inestabili- cipios conocidos del movimiento, no es
dad se origina en el modelo o en el a ellos a los que debemos culpar. Es el
heliocéntrico (que se remonta a Aristarco de Samos en
método numérico. análisis que nos muestra su debilidad en
el siglo III a. C.) resolvió estas y otras dificultades, y la
La mecánica es la más antigua de las este respecto (Euler, 2001: 113).
publicación de la obra de Copérnico De revolutionibus
ciencias físicas. Los escritos más anti-
orbium coelestium (1543) abrió el camino de la verdad
guos que se registran acerca de esta Por otra parte, los notables avances
celeste por la que transitarían más adelante Kepler, materia son los de Arquímedes (287- en la solución de las ecuaciones dife-
Galileo, Newton, Poincaré y muchos más. 221 a. C.), referentes al principio de la renciales (en los cuales Euler tuvo no-

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table incidencia) hacían pensar que los mucho trabajo y esfuerzo por parte de te. En este caso, cada planeta ya no si-
problemas no resueltos, tales como el los más grandes científicos de los si- gue rigurosamente una órbita elíptica.
movimiento de los tres cuerpos bajo la glos XVIII y XIX, desde Euler a Lagrange, Es cierto que el efecto de un planeta
influencia de la gravedad, eran excep- pasando por Laplace y Hamilton, y sobre el otro es mucho más pequeño
ciones. culminando con Poincaré. Todos es- que el del Sol, apenas una pequeña per-
En 1750 Lagrange7 tomó las ideas tos aportes vinieron a conformar lo turbación. Cada planeta continúa gi-
dinámicas de Euler y reformuló la di- que se conoció con el nombre de me- rando alrededor del Sol siguiendo su
námica. Dos ideas importantes se des- cánica celeste y que, como decíamos órbita muy parecida a una elipse. Su tra-
prenden de su trabajo: la primera fue antes, fue anticipada por Copérnico. yectoria exacta depende de su distancia
el principio de conservación de la ener- Esta disciplina tendría como objetivo del otro planeta, pues resulta afectado
gía y la segunda, introducir coordena- estudiar uno de los problemas más di- en distintos instantes por una fuerza
das generalizadas en el formalismo de fíciles de la física y las matemáticas, el gravitacional distinta. Estas perturbacio-
la mecánica, que le permitió interpre- llamado problema de los N cuerpos (en nes distorsionan la trayectoria elíptica
tarla desde diversos puntos de vista de nuestro caso el Sol y los planetas) que que tendría si sólo existiera el Sol.
la matemática y le posibilitó obtener interactúan gravitacionalmente. Las ecuaciones de Newton, al tomar
sus famosas ecuaciones diferenciales Retornemos a Newton. Él presentó en cuenta las fuerzas gravitacionales
para describir la evolución de los siste- sus leyes en forma matemática, las lla- entre tres cuerpos, no han podido ser
mas mecánicos. Más tarde, William madas Leyes (más bien ecuaciones) de resueltas en forma exacta hasta el día
Rowan Hamilton (1805-1865) replan- Newton que, junto con la ley de la gra- de hoy. Por tanto, no puede describirse
teó la dinámica de un sistema, lo cual vitación universal, fueron suficientes y precisarse la trayectoria que seguirá
logró una mayor generalidad; para ello, para describir el movimiento de los cada cuerpo durante todo el tiempo.
utilizó los principios del cálculo varia- cuerpos del sistema solar. El problema se vuelve mucho más
cional y dotó a la mecánica teórica de Después de Newton, un buen nú- complicado si se añade otro planeta
una concepción intrínseca que supera- mero de científicos se ocupó en dedu- más; y cada vez que se añade otro, el
ba la desarrollada antes por Lagrange. cir otras consecuencias de sus ecua- asunto se complica todavía más. Lo más
La formulación hamiltoniana de la me- ciones. Sin embargo, lo que efectiva- que se ha logrado es prever, en primer
cánica tiene como referente la anterior mente hizo el científico inglés fue con- lugar, los efectos más importantes,
formulación lagrangiana, que conside- siderar solamente el sistema compues- como el de la influencia preponderan-
raba como variables independientes no to por el Sol y un solo planeta. Así te del Sol, y luego, paso a paso, ir to-
solamente las coordenadas generaliza- obtuvo, al resolver las ecuaciones que mando en cuenta las influencias, me-
das, sino también los momentos o ím- había propuesto, las tres leyes de Ke- nos importantes, de los demás plane-
petus asociados; este es lo que Hamilton pler. De esta manera, demostró que tas. Existe la esperanza de que este tipo
llamó el ‘‘espacio de las fases’’. cada planeta gira alrededor del Sol si- de aproximaciones vaya llevando gra-
Se pensó entonces que era posible guiendo indefinidamente una trayecto- dualmente a la solución exacta. Sin
describir la naturaleza con un conjun- ria elíptica. embargo, al aplicar este procedimiento
to pequeño de leyes. Ellas, como regla De hecho, lo que Newton suponía al sistema solar, resulta que se requie-
general, eran establecidas en términos es que el efecto de los demás planetas ren cantidades extraordinarias de cál-
de ecuaciones diferenciales. Dado un sobre el que estaba estudiando era ín- culos, lo que limita su utilidad como
estado natural del sistema en un tiem- fimo. Puede pensarse que esta suposi- instrumento matemático; por ejemplo,
po determinado y las leyes que lo des- ción es adecuada, ya que la masa de si se desea saber qué ocurriría con el
criben, se consideraba que en princi- cualquier planeta es muchísimo menor sistema solar dentro de algunos miles
pio podía determinarse con toda pre- que la del Sol, cuya influencia es pre- de millones de años, o mirar hacia atrás
cisión todo estado futuro. ponderante sobre cualquiera. Por tan- para tratar de descubrir sus orígenes.
Por desgracia, estas consideraciones to, resolvió lo que se llama el sistema
7. Detalles de la vida y obra de Joseph-Louis Lagrange
de carácter general pronto mostraron de los cuerpos: el Sol y un planeta, y
(1736-1813), matemático francés, considerado uno de
su debilidad al intentar reducir las di- demostró que este sistema es estable.
los dos matemáticos más grande del siglo XVIII, pueden
vergencias entre la teoría y la práctica. Si se añade un segundo planeta al sis-
El uso de la teoría newtoniana para tema en estudio tendremos un sistema revisarse en la página http://www-gap.dcs.st-and.ac.uk/

calcular las órbitas planetarias requirió de tres cuerpos atrayéndose mutuamen- ~history/Mathematicians/Lagrange.html

CIENCIA ergo sum, Vol. 12-2, julio-octubre 2005 179


No obstante, para fines del siglo XIX tema) tales como acotamiento, estabi- nomenología del acontecer natural que
se había alcanzado un grado tal de pre- lidad, periodicidad, etc., sin tener que lo pone fuera de toda comparación o
cisión en estos estudios, que el descu- recurrir a la ardua y laboriosa tarea, conmensurabilidad, como dirían algunos
brimiento de una discrepancia de me- que en muchos casos es impracticable, metodólogos modernos como Drago
nos de un minuto, a lo largo del siglo, de encontrar expresiones analíticas (1986), con la propuesta galilea y la
en el movimiento aparente de Mercu- para las soluciones. De este modo, sur- newtoniana. La física de Lucrecio es
rio, causó una crisis de tal magnitud, gió el problema de investigar las pro- una física de lo acuoso y del equilibrio
que sólo se dilucidó completamente, a piedades de las soluciones de una ecua- –y del alejamiento o caída hacia él–, en
los pocos años, con la teoría especial de la ción diferencial a partir de su propia la que con algo de imaginación y buen
relatividad.8 ‘expresión’. Esto dio lugar a la teoría oficio podríamos retomar a los átomos
A fines del siglo XIX la ciencia se cualitativa de las ecuaciones diferencia- lucrecianos como los vórtices en el agua,
movía entre dos distintos paradigmas les, teoría que surge asociada a los tra- y al clinamen, la supuesta desviación for-
para la modelación matemática. Uno, bajos de Poincaré y Liapunov. tuita e infinitesimal de la línea recta,
el ya conocido análisis por medio de En sus inicios, Poincaré y Bendi- como la derivada. Sin embargo, para los
las ecuaciones diferenciales que en un xon demostraron que para sistemas de propósitos de Lucrecio, esto no resulta
principio determinan la evolución del ecuaciones diferenciales lineales de dos necesario; su enfoque explicativo se re-
universo, pero que en la práctica sólo dimensiones, el comportamiento de las mite a las formas y su generación y des-
se aplica a problemas simples y bien soluciones puede clasificarse geométri- aparición, y el peso de su discurso está
estructurados. El segundo, el análi- camente en cuatro casos relativamen- del lado de lo cualitativo.
sis estadístico que representaba una te sencillos. En nuestros días, y gracias Los fenómenos en que se ocupa
aproximación burda del movimiento al uso de las computadoras, al intentar Lucrecio son el trueno, el relámpago, las
de sistemas complejos. Estos dos pa- clasificar y entender las representacio- nubes, el arco iris, los terremotos, las
radigmas habían alcanzado respe- nes gráficas de la dinámica de un siste- aguas de los ríos y mares, las fuentes de
tabilidad en el mundo científico de ma que se mueve en tres dimensiones, las calamidades. Hoy, al referirse a es-
la época. aparece ante nosotros una fuente de tos eventos se les remitiría a la meteo-
Por otra parte, en el estudio de cier- formas exóticas que se han denomi- rología o la geofísica, ramas considera-
tos sistemas físicos, resulta interesan- nado fractales, entes con dimensión das sin glamour hasta hace sólo un par
te, y casi siempre necesario, conocer fraccionaria, no entera.9 de décadas. La razón es evidente: aque-
propiedades (de las soluciones de la llos eran los fenómenos que poblaban
ecuación o sistema que modela tal sis- 2. La ascensión de la mecánica el reino de lo desconocido, de lo impre-
clásica decible, de lo casual, de la forma no
8. Por todo loque hemos señalado, mantenemos esta
significante. Lucrecio distingue entre la
posición a pesar que hay historiadores que piensan
Galileo según prevalecía en el Medio- caída en el agua y en el aire que es más
evo no consideraba que el movimien- rápida en la medida que el cuerpo sea
que la anomalía del perihelio de Mercurio sólo alcanzó
to posee la facultad de generar calor, más pesado, y la que sucede en el vacío,
a tener cierta significación crucial a la luz de la teoría
su mecánica de sólidos sólo tenía en donde todos los cuerpos caen con la
de la relatividad, i. e., como confirmación predictiva
cuenta el desplazamiento en el vacío. misma velocidad (Lucrecio, 1968: II,
empírica de esta teoría frente a la mecánica celeste De Heráclito es rescatable un frag- 230-239), mas no reduce la primera a
clásica, sin tener en cuenta que fue uno de los tantos mento (Verneaux, 1982: 9) célebre don- la segunda por suponer ley universal.
hechos acumulados que reflejaban el ‘‘indeterminismo’’ de señala que “el conflicto es el padre Esta concepción del mundo le pare-
de la mecánica determinística en boga. de todas las cosas”. De aquí puede cería absurda a los galileanos y a cual-
9. En 1975, Benoit B. Mandelbrot publicó un ensayo
entreverse la idea de que en ocasiones quier científico que haya surgido en el
titulado Les Objets fractales: Forme, hasard et
no existe una única causa de los fenó- paradigma del mecanicismo, o en la del
menos, visión que no era compartida positivismo y sus derivados, no así a
dimension. En la introducción puede leerse: “El
por Galileo y sus sucesores, lo que pro- quienes en nuestros días han caído pre-
concepto que hace de hilo conductor será designado
cedía era buscar una única razón. sa de la fascinación de las ciencias de
por uno de los dos neologismos sinónimos ‘objeto
Más incomprendido aún que los an- la complejidad. El clinamen estaría em-
fractal’ y ‘fractal’, términos que he inventado, (...) a teriores pensadores, Lucrecio, en su De parentado con lo que hoy se llama sen-
partir del adjetivo latino ‘fractus’”. rerum natura ya citada, presenta una fe- sibilidad a las condiciones iniciales, ca-

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racterística de los sistemas con fricción den a comportamientos análogos, de ahí que aparecen en este verdadero mundo
y en los problemas planteados en el que el estudio de ciertas formas de com- (Descartes, 1997: 82).
contexto de la mecánica de fluidos. portamiento caótico se generaban sin
En un manuscrito de Leonardo que ninguna referencia a los mecanismos Como se ha repetido tantas veces, pa-
se conserva en la biblioteca del Institut específicos que los cansaban, es decir, ra Galileo el libro de la naturaleza está
de France10 se lee: algunos movimientos caóticos seguían escrito en lenguaje matemático, y para
trayectorias similares independiente- explicar un fenómeno es necesario leer
Universalmente todas las cosas desean mente de procesos descritos por las sus caracteres: puntos, líneas. Esto sig-
mantener su propia naturaleza, de don- ecuaciones de la mecánica cuántica, de nifica que más que atribuir el movimien-
de el curso del agua busca mantener su la cinética molecular, del electromag- to de los objetos “graves” –los que se
curso según la potencia de su causa y, si netismo o de la morfogénesis. dirigen al centro de la Tierra– a una cau-
enfrenta oposición, da fin al susodicho Descartes, en 1629, escribió El mun- sa, lo que debe hacerse es descubrir el
curso en un movimiento circular y re- do o tratado de la luz, sin embargo, la con- principio que lo regula. Por eso Galileo
torcido. dena de Galileo lo decidió a guardar el enuncia su solución al problema de la
manuscrito, que se publicó hasta 1677. caída libre así: cualquier cuerpo, grande
En el lenguaje de los sistemas dinámi- El texto no se reduce a una propuesta o pequeño, ligero o pesado, cae libre-
cos, se diría que, ante la perturbación, cosmológica del mundo, es, además, una mente con una aceleración constante.
el sistema evoluciona hacia el atractor. propuesta de génesis y organización del Con Newton el problema se resuelve
Si pensamos a la inversa, es decir, si so- universo la teoría de los vórtices (véase suponiendo la existencia de una relación
metemos la terminología moderna a las Hamelin, 1949 y Kenny 1968). lineal entre la aceleración en cada pun-
imágenes leonardinas, encontramos que La teoría de los vórtices (o torbelli- to de la trayectoria y la fuerza que en
la disciplina que se ocupa de los atrac- nos) como primer ejemplo de una ex- cada punto actúa sobre el cuerpo. Una
tores es una física del agua, y que la plicación matemática universal de los vez conocida la expresión de la fuerza
primera ley correcta que se planteó de fenómenos es de valor incalculable; y actuante y las condiciones iniciales, la
los vórtices se debe a Leonardo: “La aunque fuera enteramente errónea, su trayectoria puede calcularse, y para sis-
velocidad con que se mueve un punto valor sería el mismo. Lo que más llama temas que tengan sentido físico, esto sig-
en el vórtice es inversamente propor- la atención es sin duda la propuesta nifica que dado un estado del sistema,
cional a la distancia al centro del vórti- cosmológica cartesiana, que intenta dar los estados futuros quedan unívocamen-
ce” (en los años 1504-1506). cuenta de la génesis del universo en tanto te determinados; este es el sentido del
Al igual que la de Lucrecio, la visión cosmos o naturaleza regulada. determinismo que Laplace consideró
de Leonardo recurre a lo que se ob- De alguna manera, el origen del mun- que la mecánica de su tiempo había
serva, a lo genérico, a lo estructural- do puede entenderse en Descartes co- puesto al descubierto. La ciencia, se de-
mente estable –matemáticamente ha- mo el paso del caos al cosmos; señala: cía, mostraba que el mundo funciona-
blando– no hace distinción alguna en- ba como un mecanismo de relojería.
tre el mundo material mecánico y el Pues Dios ha establecido tan maravillo-
mundo natural orgánico o mundo hu- samente estas leyes, que aunque supon- 3. El programa de Boltzmann
mano. De aquí resulta el papel de la gamos que Él no cree nada más de lo y la solución de Gibbs
analogía en el pensamiento renacentista: que he dicho, e incluso que no ponga en
esto ningún orden ni proporción, sino En 1860 Maxwell,11 con su famosa ley
El vuelo del hombre deberá imitar al que componga con ello un caos, el más de distribución de velocidades, brindó
del pájaro, el sonido se trasmite en el confuso y embrollado que los poetas una interpretación microscópica al es-
aire como una perturbación en el agua puedan describir; ellas (las leyes) son su- tado de equilibrio termodinámico de un
al caer una piedra, el vuelo de un pájaro ficientes para hacer que las partes de
10. Manuscrito A del Instituto de Francia, según la versión
es como el de una barca sobre las olas este caos se desembrollen por sí mismas
de Ravaisson, folio 60.
(Koenisberg, 1979). y se dispongan en buen orden que ten-
11. Físico británico, nacido en Edimburgo, 1831, y fallecido
drán la forma de un mundo muy perfec-
La información visual que surge de to, en el cual podremos ver no solamen- en Glenlair, Reino Unido, 1879. Una biografía completa

ilustrar los movimientos de la onda su- te la luz sino también todas las otras se encuentra en la página www.silas. psfc.mit.edu/

giere que formas similares correspon- cosas tanto generales como particulares Maxwell/maxwell.html.

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gas, como el estado macroscópico en el espacio de las fases que posea una den-
cual las incesantes colisiones, que modi- En 1896, como resultado de la sidad de distribución uniforme evolu-
fican las velocidades individuales de las segunda ley de la ciona manteniendo su volumen cons-
moléculas, ya no producen variación tante con el tiempo.
termodinámica, aparece la
alguna en la distribución de tales veloci- Así, desde la perspectiva de Gibbs,
dades. Pero esto aún no explicaba la Paradoja de Loschmidt y el el aumento de la entropía en un siste-
evolución hacia el equilibrio, esto es, Demonio de Maxwell. ma aislado no describe la evolución del
cómo a partir de cualquier distribución propio sistema, sino únicamente nues-
de velocidades arbitraria el movimien- tro conocimiento acerca de él, lo que
to mecánico de las moléculas debía con- que aumenta a lo largo de una evolu- aumenta de un modo constante es nues-
ducir a la distribución de Maxwell. ción particular, entonces al invertir el tra ignorancia respecto del microestado
Precisamente en estos términos pue- signo de t en las ecuaciones, quedará en el que se encuentra el sistema. En
de expresarse el programa de Boltz- definida otra evolución a lo largo de la el instante inicial podemos disponer de
mann,12 cuyo objetivo principal con- cual la entropía debe disminuir; en con- muchos datos del sistema y localizarlo
sistía en brindar una interpretación secuencia, por cada evolución mecáni- con bastante precisión en una región
microscópica al concepto de entropía camente posible que conduce al equili- limitada del espacio de las fases; pero,
y, con ello, obtener una explicación del brio existe otra, igualmente posible, que a medida que el tiempo transcurre, los
segundo principio en términos mecá- conduce en sentido contrario y que, por puntos correspondientes a las condi-
nicos. En su famoso Teorema H obtu- tanto, es incompatible con el segundo ciones iniciales dan lugar a trayectorias
vo una función –la función H– monó- principio. Así, el modelo de Boltzmann que se alejan más y más de la región
tonamente decreciente con el tiempo resulta inadecuado para ciertas condi- inicial. La información relacionada con
hasta alcanzar su valor mínimo en el ciones iniciales, en particular las resul- las condiciones iniciales va perdiendo
estado de equilibrio; naturalmente, el tantes de una inversión de velocidades. progresivamente su relevancia hasta que,
paso siguiente fue asimilar la función En 1900 Gibbs, con su mecánica es- finalmente, en el equilibrio todo lo que
H cambiada de signo con la entropía tadística, ofreció un nuevo enfoque al se conoce acerca del sistema son las
del sistema. Sin embargo, el programa ya por entonces muy debatido proble- magnitudes que han permanecido in-
de Boltzmann se vio frustrado ante di- ma de la irreversibilidad. Su estrategia variantes durante toda la evolución.
versas críticas que pusieron de mani- consistió en abandonar el intento de Dado que el crecimiento de la entropía
fiesto, desde diferentes perspectivas, describir la evolución de un sistema determina el sentido temporal privile-
la necesidad de incorporar hipótesis particular, para estudiar el comporta- giado, según esta interpretación gnoseo-
extramecánicas para la derivación del miento de un ensemble de sistemas, lógica, los limitados poderes de discri-
Teorema H. Particularmente relevante cada uno de los cuales se encuentra en minación del observador son el factor
respecto al problema de la irrever- un microestado diferente pero siem- responsable de la flecha del tiempo.
sibilidad fue la objeción presentada por pre compatible con el macroestado del En 1896, como resultado de la se-
Loschmidt en 1876: si la entropía es sistema de interés.13 En el espacio de gunda ley de la termodinámica, apare-
una función de las posiciones y veloci- las fases, el ensemble queda descrito ce la Paradoja de Loschmidt y el De-
dades de las partículas de un sistema, por una nube de puntos, cada uno de monio de Maxwell. Por ejemplo, si hay
ellos representa el microestado de un un gas dentro de una caja y supone-
12. Físico austriaco, nacido en Viena, el 20 de febrero de sistema del ensemble; matemáticamen- mos que todas las moléculas se mue-
1844 y fallecido trágicamente en Duino, Trieste, Italia el te, esto se expresa mediante una fun- ven en la misma dirección con la mis-
5 de septiembre de 1906. ción r, densidad de distribución de los ma velocidad y perpendiculares a una
13. Debe recordarse que el término ensemble refiere a un
puntos representativos en el espacio de de las paredes de la caja con la que
las fases, función que, normalizada a van a chocar con el paso del tiempo,
concepto abstracto, y no a un conjunto de sistemas
la unidad, muestra la distribución de no convergían en la distribución de
físicos reales. Por lo tanto, no debe suponerse que los
probabilidad de que el sistema se en- Maxwell. Boltzman calificaba este tipo
sistemas que componen un ensemble interactúan
cuentre en cada uno de los microes- de consideración de excepcional; sin
entre sí; por el contrario, cada uno de ellos desarrolla
tados del ensemble. En este contexto embargo, su colega y profesor J.
su propia evolución de acuerdo con las leyes de la cobra importancia el Teorema de Liou- Loschmidt le hizo ver que la segunda
mecánica. ville, según el cual cualquier región del ley podía ser violada, si habiendo ob-

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servado el movimiento libre de las par- cerradas (que representaban movimien- más regular posible, entre los puntos
tículas procedemos a tomar la veloci- tos periódicos), trayectorias que asintó- dados por la observación. ¿Por qué
dad contraria para cada una de las en- ticamente convergen una en las otras, evitamos los puntos angulosos, las
cerradas en la caja, lo cual ante nues- etc. En este contexto resultó que los inflexiones bruscas? ¿Por qué no hace-
tros ojos significaría que el tiempo flu- obstáculos y complicaciones que surgen mos describir a nuestra curva zigzag
ye hacia el pasado. Esto resulta así en en el estudio de sistemas compuestos más caprichosos? Porque sabemos de
tanto que todo se movería como al in- por varias partículas son de la misma antemano, o creemos saber, que la ley
vertir el sentido en que se proyecta una clase que los enfrentados por Poincaré. para obtenerse no puede ser tan com-
película del movimiento original. Fue precisamente el problema de los plicada como ello.
Boltzman de inmediato reconoció que tres cuerpos lo que lo llevó a pensar Así, Kepler señala que las posiciones
estaba frente a una paradoja: el proble- en la complejidad de un sistema (véase observadas por Tycho están sobre una
ma de reconciliar el flujo del calor, que Delgado y Vela, 1992). En 1887, misma elipse. No ha pensado que por
depende de la dirección del tiempo, con Poincaré demostró que dicho proble- un juego singular del azar, Tycho ha
las leyes de la mecánica, que no depen- ma no tenía solución en el sentido que mirado solamente el cielo en el mo-
den del sentido en que fluye el tiempo. había sido planteado, es decir, el pro- mento en que la trayectoria verdadera
Esta paradoja es la mencionada “para- blema estaba planteado de modo inco- del planeta cortaba esta elipse.
doja de la inversibilidad o de rrecto. Sus dudas lo llevarían a estu- En los años cincuenta y sesenta co-
Loschmidt”, un golpe a los sólidos ci- diar una idealización del problema de mienza a aparecer todo tipo de com-
mientos del determinismo. los tres cuerpos, llamado modelo re- portamientos extraños y desordenados
Formular una respuesta satisfactoria ducido de Hill, que se ocupa del caso en las computadoras, comportamientos
a este rompecabezas intelectual le tomó en que uno de los tres cuerpos tiene que poco a poco fueron cediendo a ser
aproximadamente un decenio. Así, en una masa tan pequeña que no afecta a clasificados de alguna manera, gracias
1898, Boltzman reformuló lo que se los otros dos, aunque éste sí se ve afec- en gran medida a los trabajos de
conoce como el Teorema H: no importa tado por ellos. Kolmogórov, Arnold y Smale.15
cuál sea la distribución inicial de la energía Los resultados de Poincaré no inva- Smale retomó el trabajo de Poincaré
cinética; para intervalos de tiempo ésta siem- lidaban los cálculos aproximados he- y lo enjuició aportando mayor claridad
pre se aproxima a la distribución de Maxwell. chos por Laplace y Leverrier en el cam- a lo que sucedía durante el seguimiento
po de la astronomía, pero imponía res- de dos trayectorias localizadas en la re-
4. Las ecuaciones diferenciales tricciones a la predictibilidad, en tanto gión del espacio de fases considerada
como el ejemplo clásico que mostraba que errores arbitraria- caótica. Si ambas trayectorias sólo di-
mente pequeños en las soluciones no fieren por establecer una escala a partir
J. H. Poincaré (1854-1912)14 identifi- permanecerían necesariamente como de la sexta cifra decimal, y se sigue la
ca los problemas que originan la teoría tales por intervalos temporales arbitra- sucesión de estados que ambos van re-
cualitativa de las ecuaciones diferencia- riamente largos. Más importante aún, corriendo, resulta que después de unos
les: estudia las propiedades de las tra- aunque poco apreciable en su momen- centenares de puntos de las sucesiones,
yectorias sin apelar a la solución analí- to, fue su demostración de las órbitas aparentemente se han mezclado de una
tica, la cual en las ecuaciones no linea- llamadas inestables en los problemas forma caótica, aleatoria, en ocasiones
les es difícil de obtener, si no imposi- que trataban tres o más cuerpos. La estando cercanas una de otra y, después
ble. Usa para ello el espacio de fases inestabilidad de las órbitas se traducía de unos cuantos pasos en su evolución,
que es el conjunto de puntos que re- en que un cambio minúsculo en las vuelven a separarse. Uno podría pen-
presenta los estados posibles del siste- condiciones iniciales producía notables sar que este resultado es producto de la
ma. Una solución de éste puede con- cambios claramente desproporciona- inexactitud con que se consideran las
templarse como una curva en dicho dos en las órbitas. condiciones iniciales. En realidad, como
espacio que, al ser recorrida, marca la Está claro que un hecho cualquiera lo muestra el teorema de Smale, aun
evolución del estado de un sistema. puede generalizarse de muchas mane-
14. Para mayores detalles biográficos de Poincaré puede
Esta presentación de los problemas ras, y si se trata de elegir, la simplici-
consultar, por ejemplo, G. Darboux (1913).
permitía una clasificación de los compor- dad debe ser el criterio guía. Tomemos
tamientos que a la vista resultaba muy el caso más trivial, el de la interpolación. 15. Para consultar los artículos originales de estos

atractiva: curvas abiertas, trayectorias Hacemos pasar un trazo continuo, lo científicos, ver Abraham (1967).

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cuando se hayan agregado más cifras mientos, unidos y zigzagueos de líneas pacio de fase con pocos grados de li-
decimales –digamos otras seis– a las con- de flujo. Tales imágenes nos llevan al bertad, y c) falta de periodicidad o, lo
diciones iniciales, el tiempo en que pue- formalismo, que habla de la superpo- que es lo mismo, que nunca cayera en
de hablarse de predictibilidad aumenta sición de varios movimientos oscilato- un ritmo iterativo. Geométricamente
sólo en un factor de dos. La única con- rios que provocan pérdida aparente del estos requerimientos representaban que
clusión es que, en la práctica, el com- orden en el sistema. en un área finita nunca se repetiría ni se
portamiento de este tipo de sistema no Sin embargo, aún no se ha probado cruzará consigo misma, lo cual equival-
es predecible (Smale, 1870). experimentalmente la validez de la teo- dría a pedirle que fuera una línea de
ría de Landau en la transición a la tur- longitud infinita contenida en un espa-
5. Más problemas bulencia, y de hecho en la actualidad cio finito. Dadas las características tan
nadie espera que este sea el camino que fuera de lo común, a un atractor de este
Algunas propiedades fractales surgen del sigue la naturaleza. tipo, que corresponde a un estado de
intento de clasificar las representacio- Hace un poco más de 20 años, D. turbulencia, se le calificó de atractor
nes gráficas de comportamientos tan Ruelle concluyó: “No hay una teoría de extraño. Resulta interesante señalar que
complicados,16 que hacían que resulta- la turbulencia” (ver Ruelle, 1991), es ya existían ejemplos con estos requeri-
ran inútiles las formas tradicionales que decir, la turbulencia se resistía al análi- mientos, pero estaban perdidos en la li-
enfrentan este tipo de problema. Uno sis. Sus estudios están en el marco alter- teratura matemática al considerárseles
de los primeros usos de las nociones de nativo de Landau, ayudados por los aná- casos patológicos y sin ningún uso in-
fractalidad se presentó en un problema lisis de Smale que dieron paso a la herra- mediato. De hecho, Birkhoff (1950)
que por tradición ha sido considerado dura de Smale, que describe una forma afirmaba que debía reconocerse la po-
arquetipo de lo aleatorio: la turbulencia. general de complejidad. Junto con F. sibilidad de que causas arbitrariamente
En 1930, A. N. Kolmogórov aprobó Takens, a principios del decenio de los pequeñas produzcan efectos finitos, a
una descripción matemática que ayu- años setenta, estudian qué clase de com- lo que denominó paradoja asintótica.
da a entender parcialmente cómo se portamiento, en el espacio de fases, po-
mueven los vórtices; sin embargo, ante dría asociársele a un fluido turbulento, Conclusiones
esta presentación surgen algunas pre- con el fin de ofrecer un sustituto a la
guntas: si un flujo se mueve suavemen- forma tradicional de ver la transición a El paradigma de la ciencia clásica era
te, todas sus partículas siguiendo líneas la turbulencia. Esto equivaldría a pre- la mecánica de Newton; para esta
paralelas, ¿cómo es que se torna tur- guntarse qué tipo de atractor (una re- concepción del mundo, las leyes de la
bulento? Y antes de que la turbulencia gión en el espacio de fases a la cual tien- naturaleza eran inmutables e indepen-
se desarrolle, ¿qué estados intermedios den las trayectorias después de un lap- dientes del tiempo. Este criterio ha so-
existen? Este problema fue planteado so amplio) definía la turbulencia. No po- brevivido incluso en algunos inno-
por L. D. Landau, científico ruso cuyo dría ser un punto fijo, pues significaría vadores del siglo XX; entre ellos Bohr
texto sobre la dinámica de fluidos si- que el flujo tendería hacia el estado de y Einstein. Para todos ellos los proce-
gue siendo fundamental. A mediados reposo; tampoco podría ser un ciclo lí- sos físicos son reversibles, pasado y
del decenio de los años cuarentas, mite (una trayectoria cerrada, el único futuro son intercambiables; es decir:
Landau propuso una recta hacia el es- otro tipo de atractor que se pensaba conociendo las condiciones iniciales de
tado turbulento en la que a medida en existía), ya que esto implicaría alcanzar un sistema, podemos predecir su futu-
que variaban los parámetros del siste- a la larga un estado de movimiento re- ro; también podemos remontar un es-
ma se producían bifurcaciones. Este gular, es decir, periódico y por tanto tado evolucionado, ver cómo ha llega-
tipo de concepto matemático permite predecible. do hasta ahí, conocer su pasado. El
describir el paso al estado caótico del Ruelle y Takens se preguntaban si tiempo, por tanto, era una mera ilusión.
movimiento suave de un líquido o de podría existir otro tipo de atractor que Un nuevo paradigma ha transforma-
una columna de humo, que al aumen- tuviera las cualidades deseadas: a) esta- do esta concepción determinista: la
tar su velocidad, da lugar a giros vio- bilidad ya que representaría el estado ciencia del calor, la termodinámica.
lentos, superposiciones y entrecruza- final de un sistema inmerso en un uni- Puso de manifiesto ya en el siglo XIX la
verso con ‘ruido’ de fondo; b) dimen- posibilidad de procesos irreversibles, la
16. Algunos ejemplos se presentan en Stewart (1989), Stewart sión baja, es decir, una órbita que se existencia de una flecha en el tiempo
y Golubilski (1992) y Stoop (1991). moviera en una región acotada del es- por la función de la entropía. Desarro-

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llando estas ideas, investigadores de la so del conocimiento científico y tecno- Como último comentario, es intere-
dinámica del no equilibrio demuestran lógico que han ocasionado es extraordi- sante observar que la evolución del co-
algo escandaloso a ojos del ideal clási- nario. En segundo lugar, en muchos sis- nocimiento científico hizo variar los
co de la ciencia: el azar y la irrever- temas el componente aleatorio (intrín- modelos matemáticos deterministas.
sibilidad pueden dar lugar al orden y a seco o encuadrado en cualquiera de las Pasaron del tipo ideal de Laplace, en
la organización. Ilya Prigogine es el re- otras interpretaciones del azar mencio- que el conocimiento del sistema en un
presentante más conocido de esta re- nadas) es poco importante, aunque no instante permitiría conocer todo el fu-
volución de la historia de la ciencia, la sea totalmente despreciable: la aleato- turo y todo el pasado (o modelos si-
del redescubrimiento del tiempo. riedad se refleja en una perturbación o métricos con respecto a la variable tem-
El uso de técnicas computacionales ruido en el modelo, tal vez algo moles- poral, que puede ser indistintamente
ha permitido simular fenómenos aleato- to, pero que no impide, de todos mo- t o -t), al tipo irreversible, que permiti-
rios mediante comportamientos deter- dos, predecir el comportamiento del ría conocer el futuro pero no el pasa-
minísticos imposibles de advertir con las sistema. Y en tercer lugar, incluso en do, y finalmente, a aquellos que no pro-
técnicas estadísticas actuales. Todo hace los sistemas afectados por el caos deter- porcionan conocimiento de un futu-
pensar que pruebas estadísticas más po- minístico, en muchos casos, las trayec- ro suficientemente lejano, como son los
tentes no harán variar la situación. De torias van descontrolándose paulatina- modelos dinámicos inestables no li-
todos modos, estos ejemplos de deter- mente pero pueden predecirse, si bien neales. Con el avance del conocimien-
minismo indetectable no alteran las ca- con precisión cada vez menor a medi- to en las ciencias exactas y natura-
racterísticas de la ciencia como discipli- da que transcurre el tiempo. Ello no qui- les, sin perder su carácter determinista,
na descriptiva, explicativa y predictiva. ta importancia a las predicciones: que los modelos matemáticos reflejan cada
En primer lugar, a todo efecto prácti- no pueda hacerse un pronóstico meteo- vez más nuestra ignorancia, primero
co, muchos sistemas pueden considerar- rológico para dentro de seis meses no del pasado y luego del futuro. Intere-
se determinísticos, aunque estrictamen- es razón para pensar que el realizado sante contradicción. ¿Pero será esto ad
te no lo sean; a pesar de ello, el progre- para mañana sea incorrecto. infinitum?

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