El proceso de dispensación es la entrega de uno o más
medicamentos y dispositivos médicos a un paciente y la respectiva información de su uso adecuado y completo (relevante y suficiente), donde el usuario busca mejorar su salud y el dispensador busque estabilidad laborar. Estos desafíos para una buena dispensación se aumentan no solo con el gran número de productos farmacéuticos, un estudio llevo a la conclusión que tanto dispensadores de medicamentos como usuarios no reciben una buena información a la hora de adquirir un medicamento, los dispensadores no tienen un estudio necesario para ejercer la función. Se puede observar que no hay buenas prácticas de dispensación, una de las principales actividades es liderar a las droguerías en el asesoramiento por parte de los dispensadores sobre el uso adecuado de medicamentos y dispositivos médicos. El ministerio de salud creo el decreto 0780 de 2016, con el cual se ha mejorado el acceso de medicamentos al país, es importante mejorar el uso adecuado del medicamento influyendo en los procesos de selección y prescripción. Los dispensadores son los culpables de la poca y deficiente calidad de atención, ellos facilitan la automedicación de los usuarios sin pensar en los problemas que ellos mismos pueden acarrear por realizar este tipo de solución, el dispensador nunca le habla al paciente sobre los efectos adversos de los medicamentos. El desafío busca que la dispensación tenga una relación con el paciente dando una información de calidad. En las droguerías se debe minimizar la actitud oportunista, que nace por el poco conocimiento del uso de medicamentos que tienen los usuarios, por esta razón se debe disminuir la asimetría de información, sensibilizando al usuario de su debe- res y derechos en el mercado de medicamentos.
Las exigencias del consumidor es una condición esencial
para que el mercado del medicamento, se optimice y satisfaga las necesidades de los individuos y de la sociedad.