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Cazador de mariposas

La dramaturgia en la danza puede ser considerada como "acción escénica" y podemos


referirlo por el sentido dinámico que obtiene una obra, espectáculo, o cualquier puesta en
escena.

Según el autor la dramaturgia entra en un término al que podríamos considerar como


“coreografía” o bien “partituras de movimientos”.

Pero cada ejecutante se encargará de darle sentido y un gran significado a esas acotaciones
que pueden ser incluidas en el libreto. Si bien se trata de acciones o emociones que
requieren de un espíritu y gran esencia en el acto, estas tienen que trascender. Excitar no
solo por la parte física / visible o de aspecto, es relevante y emocionante lo invisible, lo que
percibe y asimila nuestra mente.

La energía es también un lenguaje que entra en esta categoría de comunicación no verbal y


vuelve más rica su experiencia. Los espectadores saben reaccionar y se disfruta de la
subjetividad de sus acciones, el ímpetu de los ejecutantes es presida en distintas
direcciones.

La danza/teatro intento apoyarse una con otra, haciendo relevante el trabajo de cada una
para lograr en la danza darle sentido al movimiento. Y en el caso del teatro darle un
movimiento al mensaje. En el capítulo se menciona: Reconocer que la danza depende del
teatro y al revés es vital para un entendimiento de lo expresado en una obra.

Dentro de una representación la dramaturgia la puede otorgar el coreógrafo. Y se pensaba


que era por medio de la acción. Pero depende entonces del bailarín convertirse en actor. Y
darle el peso que requiere su personaje o la interpretación que el coreógrafo necesita.

Se sabe que las coreografías no cuentan historias. Por ello el bailarín debe de interpretar un
personaje para ser entendido y darle historia a un contenido; evidentemente el contexto
ayuda, la escenografía, el vestuario, peinado, accesorios y la sonoridad son elementos
necesarios pero el ejecutante debe de saber darle relación y sentido.

Existen motivaciones creadoras, puedo relacionarlo como una metamorfosis, que por medio
del cuerpo, la mente y el espíritu, surge esa imaginación que se acompaña de la
sensibilidad. Para mí es como una motivación del ser que crea el surgimiento de ideas. Para
el autor el cuerpo no se puede separar de sus contenidos y siempre podrá cargar con esa
experiencia que otorga significados.

Cada persona es libre de entender lo que dicta un libreto o lo que inspira el corazón. Las
experiencias son combustible que de forma subjetiva sabe darle un sentido a cada narrativa.

En la danza o el teatro "La técnica no lo es todo" es importante liberar el corazón y dejarlo


expresarse para dar su propio mensaje. La libertad da pie a la imaginación que se acompaña
de creaciones y esa espontaneidad que otorga la dramaturgia de una forma implícita.

En conclusión se trata de una analogía con la metamorfosis para la mariposa. En el bailarín


la experiencia la creatividad y el sentido le da un gran papel a lo que se quiere representar.

"La verdad no se posee; Solo se puede ser verdadero" (Waterfield, núm. 4, 1999, p67).

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