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de Tos cuerpos ex miovimiento en Qcridente Pablo Scharagrodsky ~ (compilador) CULELTFTITIFITALIT ITT Gimnasia de Ling en Portugal, siglo XX. Luis Miguel Carvalho. , aay a ARS Segunda Secci6n. La gymnasticus’. Su regiones a finales del siglo XIX y p! 1865-1945), César Tores....-.00.. 253 de una nacion: Canad interpretacién del ‘homo 279 299 321 vera y Meily Asa Linbales 347 “Toda la gran ciencia es de imaginacién”: representaciones de genero Fernando de Azevedo. Alex Branco Fraga, dre Goellner y André Lui 323 yy los cjercicios fisicos en la formacibn de profesoras y -ntos para comprender cl y afirmacién de la educacidn fisica escolar 1906-1920). Andrea Moreno y Ideas socialistas en euerpos sanos (Argentina, 1920-1930). Dora Barrancos rian i 423 ‘La constitucién de la educacién fisica escolar en la Argentina, 395 ‘Tensiones, conllictos y disputas con la matriz militar en las primeras décadas del siglo XX. Pablo Ariel Scharagrodahy «1... 441 [Una conciencia y un corazén rectos en un cuerpo sano: educacién del cuerpo, gimndstica y educacién fisica en la escucla primaria uuruguaya de la reforma, Raumer Rodriguez Giménez 477 Edlucacién fisica y biopolitica: un asunto de género en la escuela colombiana. Claudia Ximena Herrera Beltrén.... 47 jon del cuerpo ha veni en lahistoria de la educacidn. Estudios sobre la historia de fisica, sobre las forma: sobre los rituals, sobre las reg y luctas apropiadas ¢ inapropiadas, y sobre la vestimenta y los uniformes, muestran la crecie1 lidad de la cuestién del cuerpo dentro de la historiografia educativa sragrodsky, 2006; McWi ‘cuerpos y espacios. A la inversa de la que la libertad estaba en el pensamiento, Foucault dijo que “el alma es la pris implicando que la regulada por las técnicas discipli- narias que han constituido nuestra “alma” (Foucault, 19803; Rose, 1990; la regulacién de Ia vida social es primero y forma en que sentimos y actuamos e: "Inés Dussel es doctora en Edueacin, Universidad de Wisconsin-Madison, EE-UU, [Actualmente es investigadora del Area Educaciin dle FLACSO/ Argentina Inés Dusset ante todo regulacién de los cuerpos: “el fenémeno del cuerpo social es el efecto no de un consenso sino de una materialidad del poder operando ‘en cada cuerpo de los individuos” (Foucault, 1980b: 55). El siguiente paso fue historizar el cuerpo, no en el sentido “historicista” (sefialarlo como hijo de su tiempo) sino de una manera més radical, mos- trando las condiciones histdricas que lo hacen posible y pensable, incluso vil y activo, como lo destaca este libro. El cuerpo no fue siempre pen- sado y vivido de la misma manera; fue objeto de lenguajes, tecnologias y saberes diferentes. La historiadora brasilefia Denise Bernuzzi de Sant’ Anna afirma que“el cuerpo no cesa de ser (re)fabricado con el tiempo” (Bernuzzi dle Sant’Anna, 1995: 12). El cuerpo es memoria mutante de las leyes ‘édigos de cualquier cultura, y también un registro privilegiado de los I- mites y soluciones cientificas y tecnologicas de cualquier periodo histarico. No puede tomarse como un dato predeterminado, limitando su hist al estudio de cémo cambian o se distorsionan presentaci el tiempo, como si hubiera un grado cero de cultura donde unt encogtrar un cuerpo no contaminado por la cultura. Lo que esta linea de exploracion afirma es que, dado que los cuerpos estin atrapados en un sistema de clasificaciones y categorias morales, es importante identificar las problematizaciones que hacen posible que emerjan las series de pric ticas y representaciones corporales que operan en la vida social Para identificar estas problematizaciones, es fundamental mirar la ‘educaciin escolar, y particularmente la escolarizacién del c que tuvo un papel muy activo en esta produccién a partir d En contraposicién al modelo del cuerpo cortesano, orientado a la Performance y el despliegue estético de un control exterior, el nuevo ‘cuerpo burgués y moderno sera un cuerpo trabajado desde adentro, un cuerpo basado en el movimiento y la actividad, un cuerpo al que se le supone un interior sobre el que se debe operar para producir resultados en el exterior, Es asi que la educacién, entendida como ese trabajo de adentro hacia afutera, cobra nueva importancia. En ese entonces, aparecen algunos conjuntos de ideales nuevos: el cuerpo educado, corregido, dis- ciplinado; el cuerpo virtuoso, apropiado, correcto; el cuerpo saludable, activo, natural, Esas series definieron modelos y formas de intervenci6n, para lograr ciertas conductas corporales y asociarlas a discursos éti icos y pedaggicos. bro que tengo el placer de prologar se propone estudiar la toria de esta problematizacin pedagégica del cuerpo, y la emer de un saber escolar sobre el cuerpo. Es un texto que reine una serie historiadores de primera linea, cuyos trabajos no estaban, en su ma disponibles en espaitol, y que otorga un panorama rico y exhaustive Jas pricticas y debates en torno a la educacion del cuerpo en la en el siglo XIX y principios del siglo XX. Contribuye a poner contor defindos alos debates que estuvieron ala base de esta emergencia, a practicas establecidas y a las alternativas fueron surgiendo y c ‘mando un modo de pensar y trabajar el cuerpo en la escuela La colosal tarea de compilacién de este libro no podia ser obra, Ja Argentina, de alguien que no fuera Pablo Scharagrodsky, Desde afios él viene produciendo algunas de las lecturas ms Kicidas yt sobre lahistoria del cuerpo en la excuela en nuestro pals, yespecialmel de la educacion fisica. No se trata slo de su exhaustive trabajo en chivo; también ha sido un gran promotor de redes de trabajo, fe de jovenes investigadores e impulsor de ediciones fundamentales constitucién de este campo historiogritico, Plantear este reconocimiento. a de edicién es, en parte, a gentileza al compilador de invitarme a escribir el prologo de witacion que agradezco ya que me obligé aleerlo con det "ra revisar un tema apasionante para entender la materi la escuela. Pero sobre todo, el reconocimiento quiere hacer justicia trabajo de “traduccién” de un campo problematico, a su edicion de serie de lecturas imprescindibles, y a ese gesto de hacerlas piblicas, Publicarlas en el sentido mas amplio del verbo, porque es esa public Jo que permite contrastar un modo de leer con otros, y poder estable ‘otras series de relaciones entre los elementos que se van configu como centrales para entender Ia historia del cuerpo en la escuela, La edicin que nos ofrece Scharagrodsky retine veintidin textos ‘tales en el campo, que serin fuente de referencia para muchos im tigadores no sélo en el campo de la educacién fisica sino también yavol Ings Dussel de las disciplinas escolares y de la escuela mas en general. Los primeros storia europea, a través de autores-faro como Georges Vigarello o David Kirk y de otros quizas diez se centran en algunos jalones de menos conocidos pero igualmente enriquecedores con sus aportes. La discusién sobre la gimnasia sueca los gimnasios Franceses se combina con las experiencias alemanas, espai janas y portuguesas para dar un panorama general de los debates, instituciones y précticas en que se habla del cuerpo, se moviliza o activa al cuerpo, y se lo coloca enel centro de estrategias pedagégicas que q nos, sujetos nacionales, productores obedi ricos trabajos, destacan en esta seccién especialmente su detallado ani wren formar ciudada- Baviera entre 1870 y 1914, y de Luis Miguel Carvalho, que estudia la adaptacién de la gimnasia sueca en Portugal a principios del si ala luz de la categoria de “indigena extranjer que postula Popkewitz, y de las aportaciones de de Jiirgen Schriewer y otros sobre la circulacién y transferencia de conceptos y teorias. Los siguientes once textos tratan sobre la reinterpretacién de estos debates y experiencias europeas en América y Australia a fines del XIX y principios del siglo XX. Se ineluyen aportes sobre la historia de Estados Unidos, Canad, México, Australia, Brasil, Argentina, Uruguay pero también del campo aca- ‘démico regional, que las aportaciones americanas no deslucen frente @ Jas curopeas. Por el contrario, muestran una historiografia madura, rica en problemas conceptuales y rigurosa en el archivo, con preguntas que incorporan a la lectura histérica los debates actuales sobre el género, las identidades politicas, la biopolitica y el militarismo en nuestras socieda- des. Dentro de un conjunto de calidad pareja, se destacan los trabajos de Marcus Taborda, Silvana Goellner, Alex Fraga y André Dos Santos ppara Brasil, el de Pablo Scharagrodsky para Argentina, y el de Claudia Herrera Beltrén para Colombia, porque colocan a la discusién histérica en didlogo con formas de pensar al cuerpo todavia muy presentes en Prilogo nuestros dias: el militarismo, las dindmicas de jerarquizacién y distincibn produccién de saberes escolares especificos. de las dos partes del texto, por un lado la experiencia ‘europea y por otra la americana y a _gcopolitica del conocimiento pedagogico centro-periferia que es muy sugerente, ya que coloca la cuestién de la produccién y la circulacién de historia educativa en términos comparados. Al mismo tiempo, cabe pensar si Espaiia, Portugal ¢ Italia, ubicados en el primer grupo, no ocupaban, liana, se hace en torno a una s saberes y las formas escolares com los ejes para pensar la del norte de Europa en la época mejor posicionada junto al se lectura ¢ interpret ria pensar si Estados Unidos, yde la experiencia prusiana a partir de mediados del siglo XIX, no constituye para la época considerada un polo importante con su dinémica adopcié sartiani juccién de saber icos y practicos en torno a la educacién del cuerpo desde finales del siglo XIX ‘no seria mejor entendida en didlogo mas cercano con las lecturas sobre la experiencia alemana o inglesa. En cualquier caso, la organizacion que propone el compilador nos permite pensai aces y limites de las fronteras continentales, y en la condicién mas bien porosa y fluida de la circulacién de las ideas y propuestas institucionales para la educacién del cuerpo en el periodo considerado. En sintesis: est bro nos acerca textos fundamentales para entende: lahistoria de la educacién de los euerpos modernos, y especialmente para pensar en qué tipo de produccién del cuerpo supuso Ia escolarizacién occidental. Un mérito adicional es que provee para el caso latinoa ‘cano una serie de lecturas ltcidas y sugerentes que renuevan el modo q tenemos de pensar no solamente la historia de la disciplina escolar de ceducacidn fisica sino al conjunto de practicas corporales y a los proyectos educativos. A partir de trabajos como éstos, la historia educativa deja de rondar alrededor de debates de ideas retdricas, y pone en evidencia {que la educacién se trata, también y sobre todo, de operaciones sobre el cuerpo de los alumnos y de los docentes. Saberes del cuerpo, pero 3B Inés Dussel también cuerpo de saberes, saberes con cuerpo: en ese doble juego, este libro ayuda a construir una historia que tome seriamente la materialidad de la educacién y de sus efectos Bibliografia AISENSTEIN, A, y SCHARAGRODSKY, P, (2006) TJs hulls dela edcalén fea excel Cusp, gener y page, 1880-1950. Buenos Aires, Prometce, AMUCHASTEGUI, M., (2002) Lo actos eicolres con bandrsgenelogiade nl én, Us (0rg,). Sa0 Paulo, Extagao Liberdade, pp. DUSSEL, ng. of Appearances: Tomards lum & Instruction Madison, FOUCAULT, }980b) Rody / Power. Power / Knowledge: Selected Interviews and Other Weniogs, 1972-1977. En C. GORDON, Nueva York, Pantheon Books, pp. 52. 6 KIRK, D., (1998) Schooling Bods. Schoo! Practice and Public Discourse, 1850-1950. Londres y Washingt Pleasures. NuevaYork, Peter Lang fer the soul: the politics of schooling and the con cher. Nueva York y Londres, Teachers College Press, ROSE, N,, (1990) Governing the Soul:The shaping ofthe private self Londres, Rout- ledge. VIGARELLO, G., 2005) Coreg el cuerpo, Huoria de un poder pedagégice. Buenos Aires, Nueva Vision, A Lucas, mi ‘ofitos de luz’. A Paula, mi amor y compatiera de El presente libro tiene como objetivo analizar las practicas, sal discursos que posibilitaron la emergencia de la educacién fisica escol y las demas propuestas de educacién corporal ejercicios fisicos actives, juegos, deportes, co ete.) en quince paises de Occidente: Alemania, Argentina, Australia, Canad, Colombia, Espafia, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, I México, Portugal, Suecia y Uruguay. La procedencia, difusa, borrosa y un tanto azarosa de la edu fisica moderna, se sitia en los inicios del siglo XIX en Europa. En primerasdécadas, junto con una nueva ‘vision’ sobre los cuerpos y su cionamiento, se produjo un novedoso tratamiento fisico sobre los En algunos gimnasios inaugurados en Londres, Paris, Berlin o Ben to de un tratamiento particular, cuyo objetivo fue la medicién, el cilculo, la precisién, la eficiencia y la cuantifi de las posiciones, de los movimientos, de los desplazamientos, de las neaciones, delos pasos, de las marchas y contramarchas, de las fle extensiones y circunducciones, de las formaciones y evoluciones, de cuerpos fueron ol balanceos, de los giros, de los saltos, de las carreras, de los lanzami cn fin, de todo un universo kinético especifico. Poco a poco se fueron constituyendo los diferentes sistemas, ‘©métodos gimnisticos, entre los que se destacaron el fran y el alemdn. Todos ellos construidos y nutridos a partir de los principi Y presupuestos de importantes representantes del discurso pedagogic ‘moderno, tales como Johann Heinrich Pestalozzi, Johann Bernhard: dow, Jean-Jacques Rousseau o Christian Salzmann, El combate por

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