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Palabras de mi corazón

No sé cuan grande es e l dolor de perder a un hermano, no se cuanto duele perder a un


hijo… pero hoy se lo que duele perder a un primo y duele muchísimo. Desde que ocurrió la
muerte de tato, no hago sino pensar en lo doloroso que es la muerte repentina.
Duré tanto tiempo sin verlo y compartir con él, que no sabía muchas cosas de él, pero lo
único que sé es que su esencia era la nobleza de su corazón; Tato era un hombre noble, me
duele muchísimo su partida.
Aunque sabemos que está en un mejor lugar y que eso debería hacernos felices, no
podemos porque el vacío que dejó en nuestros corazones es grande y solo Dios lo puede
llenar.
No podemos comprender porque pasó, pero sé que Dios tiene el control de nuestras vidas.
Ayer apenas nos enteramos, como familia comenzamos a orar y a declarar la palabra de
Dios, toda la noche y esta mañana. Yo creo en un Dios que resucita muertos, pero a veces
la respuesta de Dios es no.
Comprendí que nunca vamos a estar preparados para la muerte de un ser querido, pero si
podemos prepararnos para cuando vayamos a partir con el señor, entregando nuestras
vidas a Dios.
Ayer le declaré la guerra al diablo y le prohibí en el nombre de Jesús que volviera a tocar a
mi familia.
Hoy me levanto y les digo a todos, familia, que nos unamos mas que nunca, que no
descuidemos nuestra relación con Dios y como familia, lo mas importante en esta vida no
son las posesiones, son Dios y nuestra familia.
Hoy quiero que no descuidemos nuestra relación, que nos llamemos, que oremos juntos
cuando tengamos que orar, que lloremos juntos cuando tengamos que llorar, que reíamos
juntos cuando tengamos que reír, que nos apoyemos unos a otros, no más rencores,
aprendamos a perdonarnos unos a otros rápidamente y a pedir perdón. La vida es efímera,
pues hoy estamos aquí y mañana no sabemos.
Hoy debemos aprender a vivir después de la muerte, no es fácil pero el Espíritu Santo nos
ayuda y nos consuela.
Oro mucho por todos ustedes, tía, Luis Eduardo, tata y Cindy para que Dios les de fortaleza.
Los amo mucho, los amo con todo mi corazón.
Hoy quiero que todos sepan que pueden contar conmigo para lo que necesiten, que pueden
confiar en mí, que siempre voy a estar para ustedes y estas no son palabras de cajón, son
reales.

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