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Formación critica

INVESTIGACIÓN PARA EL TALLER

FORMACION CRÍTICA

Es aquella que estudia los temas de la ética, de la moral, de la objetividad, los valores, entre
muchos otros aspectos fundamentales.

En ese sentido, una Formulación Crítica; viene hacer la forma que te permite pensar críticamente
en un sentido amplio: con conciencia, criterio social, no estático y comprometido. Igualmente da
criterio para ir más allá de la simple crítica y te compromete con tus pensamientos, que te muestra
cómo salir más allá de uno y como participar junto a otros, con una educación en valores sociales,
religiosos (independientemente de uno), políticamente.

Por su parte; está vinculada para retomar fuerza en las agendas educativas, debido a que se
encuentra estrechamente relacionada con algunos de los principales objetivos de las reformas
educativas de capacidades para el aprendizaje permanente y el desarrollo del pensamiento
científico.

Este desarrollo del pensamiento crítico; es la base de la preparación para que los sujetos
aprendan a cuestionar y preguntarse el porqué de las cosas, actitudes que se encuentran detrás de
la búsqueda científica y filosófica sobre el mundo. En las sociedades del conocimiento, el acceso a
los discursos, saberes y teorías de las diferentes profesiones pasa necesariamente por el acceso a
las ciencias vinculadas con dichos conocimientos. Todas las profesiones de hoy funcionan mediante
la aplicación del saber científico. Por lo que el acceso al pensamiento científico y los procesos para
favorecerlo son cuestiones indispensables para la alfabetización y la dotación de oportunidades para
las nuevas generaciones.

Al respecto, la formación del pensamiento crítico está vinculada con la creación de capacidades
para el aprendizaje permanente, la investigación, la innovación y la creatividad. Generando mentes
activas y científicas, adaptando a los estudiantes en el ejercicio del razonamiento, el pensamiento
lógico, la detección de falacias, la curiosidad intelectual y por el saber y la solución de problemas,
puesto que forma capacidades para la duda y el cuestionamiento permanente con base en
argumentos y razones fundamentadas científicamente.

Formación Crítica en Informática: Incluido por iniciativa del ejecutivo nacional a través del poder
popular para la educación. Su objetivo es la formación de profesionales con alto sentido de ética,
justicia, equidad y comprometidos con la nación, con una visión y una posición de defensa integrada
al país, capaz de producir buenas tecnologías y con capacidad de adaptarlas a las exigencias del
mundo moderno. En su concepción más humilde se refiere a un programa nacional de inclusión y
participación de ciudadanos y ciudadanas con mayores oportunidades de estudio y desarrollo a nivel
profesional reforzando los valores morales de cada individuo.

Este es un Programa Nacional de Formación en Informática diseñado a partir del conjunto de


saberes, prácticas y convivencias a lograr en un profesional que maneje el tratamiento
automatizado de la información y su tecnología; así como elementos y valores como la
responsabilidad, el compromiso, la ética, la solidaridad, la justicia, la calidad, y respeto al medio
ambiente como pilares fundamentales de la formación profesional de los participantes.

DESARROLLO DE LA FUERZA PRODUCTIVA Y RELACION DE PRODUCCIÓN

Para que la producción sea posible es necesario un modo de producción que es constituido por las
fuerzas de producción y las relaciones que se generan a partir de estas.

Las fuerzas productivas son los medios de producción y, ante todo, los instrumentos de trabajo
creados por la sociedad, así como los hombres que producen bienes necesarios para la
subsistencia.

las riquezas naturales o materias productivas.

la mano de obra

los procedimientos

las riquezas naturales o materias productivas

La mano de obra

Sin embargo, los hombres no producen los bienes materiales trabajando aisladamente, sino en
común, en grupos o en sociedades.

Las relaciones de producción pueden ser relaciones de cooperación y ayuda mutua de hombres
libres de la explotación o bien relaciones de explotación del hombre por el hombre.

Las relaciones entre los hombres y los medios de producción determinan la situación y el lugar que
ocupan los hombres en la producción y los medios de distribución de los productos del trabajo.

Las fuerzas productivas sumadas a las relaciones de producción forman conjuntamente el modo
de producción.

Del modo de producción en conjunto debe distinguirse la base de la sociedad

Cuando las relaciones de producción corresponden al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas

RELACIONES DE PRODUCCIÓN

Relaciones de producción y fuerzas productivas


Son las que surgen entre los hombres en el proceso de la producción, el cambio y la distribución
de los bienes materiales.

Fuerzas productivas

Las fuerzas productivas son:

Es la parte del proceso económico que busca obtener un producto específico mediante la
combinación de medios de producción, identificados bajo 3 categorías principalmente: tierra,
trabajo, capital. Mas una categoría agregada, la tecnología

Cada nivel determinado de desarrollo de las fuerzas productivas requiere las correspondientes
relaciones de producción.

¿Qué es la producción?

Cuando las relaciones de producción no corresponden al nivel de desarrollo de las fuerzas


productivas

los procedimientos

Por consiguiente, en el proceso de la producción de bienes materiales, los hombres se hallan


vinculados entre sí, dependen los unos de los otros y contraen determinadas relaciones.

La historia del desarrollo de la sociedad humana conoce cinco tipos fundamentales de relaciones
de producción.

ENFOQUE MARXISTA

Fuerzas Productivas y Relaciones de Producción


"A lo largo de la producción social de su vida, los hombres contraen unas relaciones
determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; relaciones de producción que son el
resultado de un determinado grado de evolución de sus fuerzas materiales de producción. La
totalidad de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, su
base real, sobre la que se levanta una supraestructura jurídica y política, y a la que corresponden
unas determinadas formas sociales de conciencia. El modo de producción de la vida material
condiciona de un modo general el proceso social, político y cultural de la vida." (nota 22)

¿Qué son las Fuerzas Productivas?


El marxismo afirma que las fuerzas productivas, constituidas por los medios de
producción (máquinas y herramientas) y los hombres, entran en contradicción con las relaciones
de producción agudizando la contradicción entre las clases, y dando por lo tanto origen a que este
conflicto tarde o temprano se resuelva por la vía revolucionaria. En resumidas cuentas, las fuerzas
de producción que son verdaderamente las que transforman al mundo son frenadas en su
progresivo desarrollo por el efecto retardante del aparato social (relaciones de producción y
supraestructura ideológica).
Es una abstracción que engloba un conjunto de máquinas e instrumentos y también al hombre.
Esto desde luego no es un ser definido en los términos de la filosofía concreta. Nótese que las
Relaciones de Producción son relaciones entre personas, no es un ente dado. ¿Por qué se llama
"Fuerza" Productiva a un conjunto de entes? ¿Acaso se llama "fuerza" a la capacidad productiva
para intentar sugerir un papel creativo, demiúrgico? Marx contrapone ahora las relaciones con sus
propios entes al decir que las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones de
producción. En realidad, los entes y sus agrupaciones pueden "oponerse" a otros entes, mediante
fuerzas o relaciones de repulsión, pero aún conservando la esencia de la dialéctica hegeliana -que
por cierto, señor Marx, no pierde su carácter metafísico por solo virarla de cabeza-, resulta traído
por los cabellos decir, por ejemplo, que las fuerzas productivas -máquinas y hombres- es la
afirmación, y que la negación son las propias relaciones de ese grupo mencionado. Ésta es la
famosa contradicción de la forma y el contenido: la Forma y el Contenido se complementan
mutuamente para formar la totalidad del ente, pero se contradicen y luchan entre sí y producen el
cambio del ente. El contenido estaría formado en este caso por las fuerzas productivas y la forma,
por las relaciones de producción.
Es la abstracción un medio del pensamiento que puede resultar fértil para adquirir
conocimientos en alguna que otra disciplina científica, pero sin el freno y la cortapisa del
experimento, de la observación, del rápido regreso a la tierra que sustenta nuestros pies puede
ser una droga poderosa para llevarnos a cualquier resultado internamente, subconscientemente
deseado, pero dolorosamente incierto. La filosofía concreta que desarrollamos parte de que no es
posible garantizar por la simple especulación teórica, abstracta, la verdad. Toda especulación debe
partir de la praxis y de los conocimientos relacionados con ella y debe ser reafirmada por la
práctica.
Marx afirma que los sistemas sociales evolucionan por la contradicción entre las fuerzas
productivas y las relaciones de producción, que estas últimas se convierten en freno de las fuerzas
productivas y que la revolución y el cambio social es quien pone a tono a ambas.
Pienso que resulta esencial para comprender y poder valorar el desarrollo histórico del
hombre, conocer primero el origen biológico-social del homo sapiens. Estoy además convencido
de que especies semihumanas y tribus humanas perecieron o vivieron estancadas durante
milenios precisamente porque su devenir histórico contrarió su génesis biológico-social y
perecieron o se estancaron los hombres históricos por no contentar primero la naturaleza íntima
del homo sapiens. Incluso he aquí nuestro peligro: que nuestra historia contradiga nuestra esencia
humana.
Desde el punto de vista teórico la filosofía marxista parte del análisis económico del capitalismo
y se acerca a la humanidad primitiva a partir de ese punto de vista. Nunca se sobrepone a las
limitaciones impuestas por su punto de partida y desde esa visión extemporánea afirma que el ser
humano comienza a diferenciarse del animal en cuanto empieza a producir sus propios medios de
subsistencia. Pero ¿por qué comienza a producir esos medios? ¿De pronto en una tribu de
homínidos, de prehombres, a todos se les ocurre fabricar una herramienta o cultivar la tierra?
¿Qué los mueve a inventar a una herramienta? ¿O es aceptable que la herramienta se inventa a sí
misma y se adueña del hombre?
No es que el marxismo intente responder estas preguntas, es que jamás busca introducirse en la
cabeza del homínido o del hombre mismo, y por ello falla irremisiblemente en su concepción del
hombre nuevo, del hombre comunista. Es en la comparación con los animales donde radica la
posibilidad de comprender los fenómenos del origen del hombre, porque el hombre es primero un
animal y luego, un homo sapiens.
PENSAMIENTO BOLIVARIANO VENEZOLANO

EXPOSICIÓN SOBRE LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE DEL

PENSAMIENTO BOLIVARIANO

Al exponer nuestras ideas sobre este tema tenemos que plantear que lo poco o mucho que

pudiéramos decir proviene básicamente de nuestra experiencia docente. Esto, aunque pareciera

obvio decirlo, es importante destacarlo, pues no podemos ofrecer mucha argumentación teórica

al respecto.

Consideramos que en estos tiempos de bolivarianismo exacerbado – paradójicamente - se

conoce muy poco y se hace muy poco por conocer el Pensamiento de Simón Bolívar. (Ojalá que

este evento ilumine a muchos que lo necesitan con urgencia)

Y ojalá que, también, se nos perdone la inmodestia, pero cuando uno es testigo de tantas

acciones realizadas en nombre de Bolívar, que son la negación más completa de sus ideas, nos

tenemos que animar y continuar con la prédica en las aulas y en los libros.

En este sentido, y perdonen la auto cita o autopromoción, tenemos dos publicaciones propias:

la obra titulada EL CULTO A LOS HÉROES Y LA FORMACIÓN DE LA NACIÓN

VENEZOLANA (Una visión del problema a partir del estudio del discurso historiográfico

venezolano del período 1830-1883) Caracas, Litho-tip C.A, 1999; así como otra, ya también

publicada, bajo la denominación EL PENSAMIENTO POLÍTICO DEL LIBERTADOR

SIMÓN BOLÍVAR (Formación Intelectual e Ideológica de Simón Bolívar en el Tiempo de la

Ilustración, su Relación con el Carácter Hispánico) Caracas, Vadell-Hermanos Editores, 2001

Pero entremos de una vez por todas en el meollo del problema que nos reúne hoy.

Enseñar <<Pensamiento Bolivariano>> - y esperar que nuestros discípulos aprendan algo de

él - no nos debe llevar a convertir el legado intelectual de Bolívar en algo similar a la <<Palabra

de Dios>>, esa que conocemos como los santos evangelios.

Tampoco merece El Libertador que convirtamos su legado en una nueva versión de aquel

fenómeno desarrollado en la nación China de hace ya más de cuatro décadas, cuando

incesantemente se repetían, como letanías del santo rosario, los pensamientos del camarada Mao
(resumido en el respectivo librito rojo) o como “correctamente” se decía entonces: Los aportes

del “Marxismo-Leninismo-Pensamiento de Mao Tse Tung.”

Aunque no nos consideramos verdaderos - y sobre todo “autorizados” - apologistas de Simón

Bolívar, ni tampoco exegetas de su obra, nos parece que buena parte de los que se acercan al

Pensamiento Bolivariano, bien de manera obligada y sentados en pupitres, o aquellos que lo

hacen libremente por propia voluntad, se les lleva por el camino equivocado cuando se les hace

creer que Bolívar fue algo así como un gran teórico sistemático, un “profesional del

pensamiento” y no más bien (como correctamente se ha planteado) un gran estadista y guerrero

que se vio obligado por sus circunstancias a escribir innumerables y valiosas piezas en forma de

discursos, proclamas, cartas, proyectos constitucionales, artículos de prensa, etc.; para así

interpretar y defender o justificar la causa a la que entregó su vida toda.

En resumidas cuentas, no debe estudiarse el Pensamiento Bolivariano separándolo de lo que

lo puede explicar mejor, esto es, la propia vida y las luchas del pensador, tal como lo planteó

Miguel Acosta Saignes en su obra <<Acción y Utopía del Hombre de las Dificultades>>.

Es por ello que si se debe enseñar y estudiar <<Pensamiento Bolivariano>> debemos hacerlo

a partir de ese duro combatir de Bolívar con su espada en los campos de batalla y también con su

pluma para ganar la opinión de las élites políticas e intelectuales en Venezuela, toda

Hispanoamérica y en los Estados Unidos de América y Europa.

Asimismo, debe tenerse en cuenta que esas miles de páginas que salieron del intelecto de

Bolívar tenían un doble ascendiente: las ideas de la Ilustración y el ancestral trasfondo hispánico.

Partiendo de esta base: Bolívar digno y típico hijo del mundo hispánico y del entorno

intelectual ilustrado y revolucionario de su época - asumimos entonces – el reto de enseñar sus

ideas, cuya vigencia se reconoce todavía.

¿Enseñar a quién?

Todo lo dicho hasta ahora ha abordado el problema en términos muy generales. Sin embargo,

cuando nos preguntamos lo siguiente: ¿Enseñar Pensamiento Bolivariano a quién? Tenemos que

decir que se abre otro gran abanico de posibles respuestas.

Primeramente, si sólo se tratara del problema de la enseñanza del Pensamiento Bolivariano en


el ámbito de las universidades y otras instituciones de educación superior sería sencillo ofrecer

un consejo: Se debe abordar el estudio sistemático del Pensamiento Bolivariano a partir de sus

documentos fundamentales, y hacerlo, en dinámicos seminarios de investigación.

No obstante, si se trata más bien de enseñar el Pensamiento Bolivariano en nuestra Educación

Básica (por ejemplo) los métodos, estrategias y recursos para la enseñanza y el aprendizaje

necesariamente serán los pertinentes para ese nivel. Y ellos no serían muy diferentes a los que se

utilizan en la enseñanza de la Historia y las otras Ciencias Sociales.

Aunque no es el momento de resumir acá todo lo que se plantea en el curso “Teoría y

Práctica de la Enseñanza de la Historia” que hemos ofrecido en la <<Maestría en Educación

Mención Enseñanza de la Historia>> es conveniente que lo recuerden especialmente aquellos

que deban hacerlo, esto es, enseñar lo que el currículo oficial de noveno grado denomina

<<Cátedra Bolivariana>>.

Para enseñar en el nivel de Educación Básica a niños que se acercan a Bolívar, o un poco más

tarde, cuando ya adolescentes se topan una vez más con él, al ser obligados a tomar el curso de

Cátedra Bolivariana, debe el docente tener presente que, en general, abordar las ideas de El

Libertador, de manera aislada, en frío y encerradas en una campana de cristal, es muy poco

recomendable, pero mucho más, cuando de enseñar niños y adolescentes se trata.

Si se quiere que nuestros niños y adolescentes aprendan algo sobre el ideario bolivariano,

primero debemos acercarlos al propio Bolívar de “carne y hueso”, tal como lo definió Francisco

Herrera Luque.

Logrado ese primer acercamiento, podemos intentar el examen de ese otro aspecto, un tanto más

abstracto y de difícil comprensión para todos aquellos que apenas se abren camino en las

operaciones intelectuales formales.

Además, para estudiar el Pensamiento Bolivariano en cualquier nivel de la enseñanza, y

especialmente cuando se hace con niños y adolescentes, no debe caerse en eso que Medina Rubio

planteó en su ensayo “Del Uso y Abuso de los Documentos Históricos en la Enseñanza Media”.

El <<documentalismo>> o el uso desmesurado o inadecuado de documentos es tan preocupante

como otros vicios presentes en las aulas: “apuntismo”, manualismo, caletre, verbalismo,

dogmatismo, etc.
OTRO ASPECTO QUE VALE LA PENA DESTACAR ES EL SIGUIENTE:

No compartimos la pretensión que tienen algunos especialistas, y sobre todo esos que han

diseñado programas educativos como el de Cátedra Bolivariana para Noveno Grado, de atribuirle

a Bolívar un carácter omnisciente e igualmente tratar al <<corpus>> ideológico bolivariano

como una especie de vasta enciclopedia contentiva de todas las respuestas, no sólo en campos

como la política, la guerra, la formación ciudadana o los principios éticos. También insisten, en

buscar en él para ofrecer respuestas para problemas ecológicos, económicos, del derecho agrario

y muchos otros campos. En este sentido, bueno es recordar algunas observaciones, cargadas de

ironía y fino humor, hechas por ese gran estudioso de la vida y la obra de Bolívar que fue el

escritor Rufino Blanco Fombona.

En resumen, tenemos que estudiar el Pensamiento Bolivariano respetando su contexto y

sentido histórico. Él nos ofrece – por ejemplo - excelentes reflexiones sobre temas políticos

como estos: Estructura del Estado posible o deseable en Hispanoamérica, relación entre nuestras

características como pueblo (lleno de carencias cívicas y de virtudes) y la organización de un

estado republicano que garantizara la libertad y la igualdad. Pero por la otra parte no podemos

pedirle las respuestas que ese <<corpus>> ideológico no nos puede dar.

Pedirle a Bolívar que nos ilumine sobre asuntos que no fueron de su interés o de la

preocupación de pensadores de ese tiempo, e incluso, que no tenían porqué ser dominados por él,

considerando su formación intelectual y actividad cumplida como jefe político-militar.

El hecho de haber firmado decretos prohibiendo la anti conservacionista práctica de la

matanza de vicuñas y otros ordenando la reforestación de las cabeceras de los ríos no lo

convierte automáticamente en expresión de un ecologismo “avant la lettre”, o el hecho de

decretar algunas medidas relacionadas con la minería, los cultivos o el comercio tampoco lo

convirtió en “pensador económico”.

Aunque Bolívar debió firmar y contribuir también con la redacción de innumerables textos

que abarcaban asuntos económicos, sociales, judiciales, educativos, diplomáticos, etc.; ello no lo

convierte en teórico o experto. Creo que se ha abusado al tomar esos textos como muestras
fehacientes de sus notables aportes.

Más que pedirle lo que no nos puede ofrecer, debemos acercarnos al Pensamiento Bolivariano

para aprender de sus brillantes análisis políticos, de sus agudas observaciones sobre nuestras

posibilidades como pueblo, de sus proféticos juicios, y sobre todo, de sus enunciados éticos.

El Pensamiento Bolivariano es, sin duda, una rica cantera de valores que son valiosas

enseñanzas para nuestros niños y adolescentes, para todos los estudiantes de cualquier nivel; y

por supuesto, para todo nuestro pueblo venezolano.

Para nosotros, en la Universidad Pedagógica que tiene como epónimo precisamente a El

Libertador, es más que un deber u obligación, es un orgullo ofrecer en nuestras aulas un curso

específico sobre el Pensamiento de Simón Bolívar, ojalá que ello se extienda a todas las restantes

instituciones de educación superior.

**************************************

No quisiera dejar pasar esta oportunidad para ofrecerles nuestra visión sobre los aspectos

fundamentales que deberían abordarse en un curso de Pensamiento Bolivariano y que aparecen

en nuestro librito sobre este tema.

LAS CONCLUSIONES GENERALES QUE QUISIÉRAMOS DESTACAR SON LAS

SIGUIENTES:

Después de revisar el conjunto de problemas relacionados con las características

político-intelectuales de Simón Bolívar y también la discusión sobre el denominado <<carácter

hispánico>> podemos ofrecer las siguientes conclusiones:

1. Bolívar fue un genuino criollo ilustrado que tuvo todas las posibilidades de acceder a

los más altos peldaños de la cultura intelectual de la época. Con sus viajes, lecturas,

conversaciones y sobre todo por su dinámica vida de jefe político-militar, tuvo la oportunidad

de madurar ideas propias donde se combinaron magistralmente la herencia intelectual de la

Ilustración y las experiencias concretas de casi dos décadas de duro batallar en el escenario

continental.

2. Las nociones “carácter nacional” y “carácter hispánico”, categorías cargadas de

polémica y hasta negadas como expresiones válidas para el análisis; resultan pertinentes para
nuestro propósito si las usamos con verdadero sentido histórico; es decir, para la comprensión

de las profundas relaciones entre el individuo y su contexto. En nuestro caso, nos permiten

entender esa alma atormentada, atrapada entre unas profundas raíces españolas tradicionales y

una formación intelectual hija del Siglo de las Luces.

3. Algunas notas del Carácter Hispánico presentes en Bolívar, esto es, la impulsividad, la

energía y la tenacidad; el heroísmo, el quijotismo, la supuesta crueldad, la lucha por <<todo o

nada>>, etc. nos dejan ver que éste fue mucho más español de lo que, por razones obvias, podía

admitir. El estudio de sus campañas militares, de su vida privada, de sus escritos fundamentales

nos lleva al convencimiento de lo enunciado antes.

4. A pesar de la actitud abiertamente prejuiciada presente en la biografía escrita por

Madariaga, que pareciera regodearse negando que Bolívar hubiese hecho profundas lecturas y a

pesar de que para probarlo apelase a la <<españolidad>> del Libertador, creemos que éste si

fue un serio estudioso de buena parte de los autores que citaba; no obstante, consideramos --

parafraseando a Encina -- que la grandeza histórica de Bolívar no puede medirse por el número

de volúmenes leídos (y que por supuesto leyó), más bien ésta tiene la dimensión de lo que hizo

como jefe revolucionario y de las máximas que escribió a partir de su rica experiencia político-

militar.

5. Simón Bolívar fue, claro está, profundamente español. Lo fue de la misma estirpe de

Fray Bartolomé de las Casas y el Padre Vitoria; en cierta manera, también lo fue de la estirpe

de los jefes de las huestes que conquistaron para España un vasto imperio donde jamás se ponía

el Sol, de los que gobernaron nuestras ciudades durante trescientos años antes de dar el grito

emancipador en 1810 y 1811, así como también de los que pelearon contra la invasión de las

tropas bonapartistas y salvaron el honor nacional que una monarquía decrépita había pisoteado.

En fin, tuvo lo grande, noble y altivo de un pueblo que condenó en medio del fragor de la

lucha, pero que era el suyo y el de sus antepasados.


DEMOCRACIA Y SUS CARACTERISTICAS

La palabra democracia puede ser familiar para la mayoría de las personas, pero el concepto que
encierra es mal interpretado y mal empleado en una época en la que dictadores, regímenes de un
solo partido y líderes de golpes militares solicitan el apoyo popular bajo el manto de la democracia.
Sin embargo, el poder de la idea democrática ha prevalecido a lo largo de una historia prolongada y
turbulenta, y el gobierno democrático, aunque sometido a constantes desafíos, sigue evolucionando
y florece en todo el mundo. La democracia, palabra que proviene del vocablo griego “demos” o
“pueblo”, se define básicamente como un gobierno en el que el poder supremo le corresponde al
pueblo. En algunas de sus formas, la democracia puede ser ejercida directamente por el propio
pueblo, pero en las sociedades grandes, el pueblo la ejerce por medio de agentes elegidos por él
mismo. Así, según la memorable frase del presidente Abraham Lincoln, la democracia es el gobierno
“del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

Las palabras libertad y democracia se usan a menudo indistintamente, pero no son sinónimos. La
democracia es sin duda una serie de ideas y principios sobre la libertad, pero también incluye
prácticas y procedimientos que se han ido forjando a través de una historia larga y con frecuencia
tortuosa. La democracia es la institucionalización de la libertad. Finalmente, las personas que viven
en una sociedad democrática deben ser los mayores guardianes de su libertad y tienen que abrir su
propio camino hacia los ideales expuestos en el preámbulo de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, de las Naciones Unidas: “El reconocimiento de que todos los miembros de la
familia humana tienen una dignidad intrínseca y gozan por igual de derechos inalienables es el
fundamento de la libertad, la justicia y la paz en el mundo”.

La democracia es algo más que un conjunto de instituciones específicas de gobierno: se basa en un


grupo de valores, actitudes y prácticas bien comprendidas que adoptan diferentes formas y
expresiones en las distintas culturas y sociedades del mundo. Las democracias se basan en principios
fundamentales, no en prácticas uniformes. Características fundamentales de la democracia • La
democracia es una forma de gobierno en la que todos los ciudadanos adultos ejercen el poder y la
responsabilidad cívica, ya sea directamente o por medio de representantes libremente elegidos. •
La democracia se basa en los principios del gobierno de la mayoría y los derechos individuales. Las
democracias evitan los gobiernos centralizados todopoderosos y los descentralizan en múltiples
niveles de regiones y localidades, sabiendo que todos los niveles del gobierno deben ser lo más
accesibles y dúctiles al pueblo como sea posible. • Las democracias comprenden que una de sus
principales funciones es proteger ciertos derechos humanos básicos, como la libertad de expresión
y de religión; el derecho a la protección de la ley en un plano de igualdad; y la oportunidad de
organizarse y participar plenamente en la vida política, económica y cultural de la sociedad. • Las
democracias realizan con regularidad elecciones libres y equitativas, abiertas para todos los
ciudadanos en edad de votar. 4 5 • Los ciudadanos de una democracia no sólo tienen derechos, sino
también la obligación de participar en el sistema político y éste, a su vez, protege sus derechos y
libertades. • Las sociedades democráticas se comprometen a respetar los valores de la tolerancia,
la colaboración y el compromiso. En palabras de Mahatma Gandhi, “La intolerancia es, en sí misma,
una forma de violencia y un obstáculo para el desarrollo de un espíritu verdaderamente
democrático”. Dos formas de democracia Las democracias se dividen en dos categorías básicas:
directas y representativas. En la democracia directa, los ciudadanos pueden participar en la toma
de decisiones públicas sin la intermediación de funcionarios elegidos o designados. Sin duda alguna,
ese sistema es el más conveniente cuando se trata de un número relativamente pequeño de
personas (como en la organización de una comunidad, un consejo tribal o la unidad local de un
sindicato, Las elecciones justas, frecuentes y bien organizadas son esenciales en una democracia.
Estos funcionarios electorales forman el personal de un centro de votación en Paraguay. 6 por
ejemplo) donde todos los miembros se pueden reunir en un salón para discutir los problemas y
tomar decisiones por consenso o por mayoría de votos. Además, algunos estados de Estados Unidos
incluyen en las papeletas de voto de sus elecciones locales “proposiciones” y “referéndum” (para
decidir la introducción de cambios en las leyes) o plantean la posible destitución de funcionarios
que ocupan cargos de elección.

Estas prácticas son otras formas de democracia directa para expresar la voluntad de una población
numerosa. En muchas prácticas puede haber ciertos elementos de la democracia directa. En Suiza,
muchas decisiones políticas importantes sobre asuntos tales como salud pública, energía y empleo,
se someten al voto de los ciudadanos del país. Algunas personas podrían decir que la Internet está
creando nuevas formas de democracia directa, pues dota a grupos políticos de la capacidad de
recolectar dinero para sus causas, contactando directamente a ciudadanos que comparten sus
ideas. En algunas jurisdicciones locales de Estados Unidos se practica todavía un tipo de democracia
directa, como en este consejo municipal de vecinos en Harwick, Vermont. Las escuelas y los
impuestos suelen ser temas muy populares. 7 Sin embargo hoy, igual que en el pasado, la forma
más común de democracia, ya se trate de un poblado de 50.000 habitantes o de una nación de 50
millones, es la democracia representativa, en la cual los ciudadanos eligen a funcionarios para que
tomen las decisiones políticas, creen las leyes y administren los programas para el bien público.
Gobierno de la mayoría y derechos de las minorías Todas las democracias son sistemas donde los
ciudadanos toman decisiones políticas libremente según el mandato de la mayoría.

El ensayista estadounidense E.B. White lo expuso así: “La democracia se basa en la suposición
recurrente de que más de la mitad de las personas tienen la razón en más de la mitad de las
ocasiones”. Sin embargo, el gobierno de la mayoría no basta para garantizar la democracia. Por
ejemplo, nadie llamaría justo o equitativo un sistema donde se permitiera que el 51 por ciento de
la población oprimiera al 49 por ciento restante en nombre de la mayoría. En una sociedad
democrática, el gobierno de la mayoría debe ir acompañado de garantías a los derechos humanos
individuales que, a su vez, protejan los derechos de las minorías y de los disidentes, ya sea étnicos
o religiosos, o de los que han sido vencidos en el debate político. Los derechos de las minorías no
dependen de la buena voluntad de la mayoría y no pueden ser suprimidos por mayoría de votos.
Los derechos de las minorías están garantizados porque las leyes y las instituciones democráticas
protegen los derechos de todos los ciudadanos. Es necesario que los grupos minoritarios confíen en
que el gobierno protegerá sus derechos y su seguridad. En cuanto esto se logra, tales grupos pueden
participar en las instituciones democráticas del país y colaborar con ellas. El principio del gobierno
de la mayoría y los derechos de las minorías caracteriza a todas las democracias modernas, no
importa cuán diversas sean en términos de historia, cultura, población y economía.

DECMOCRACIA REPRESENTATIVA Y PARTICIPATIVA

La democracia representativa nació luego de la Revolución Francesa recreando la antigua


democracia ateniense directa, de la que emergió con una variante fundamental, el poder del pueblo
era delegado en cada elección a los representantes votados por la mayoría. Mientras el gobierno
electo estaba en su cargo, el pueblo se abstenía de participar en los actos gubernamentales,
debiendo esperar a una nueva convocatoria eleccionaria para tomar la decisión fundamental de
escoger qué candidato, de qué partido, regiría los destinos de su patria y el suyo propio. La
participación del ciudadano era entonces la de participar en partidos políticos y elegir y poder ser
elegido para ocupar cargos en el gobierno.

La democracia participativa es una concepción más reciente de la democracia representativa, donde


el ciudadano tiene mayor influencia en la política, pudiéndose expresar a través de canales legales,
establecidos en forma pública o privada. Implica un mayor compromiso con las decisiones de interés
general y no solo de tipo eleccionaria. El propio Estado ha creado instituciones de democracia
semidirecta como la consulta popular, la iniciativa popular, el referéndum y el plebiscito; y desde el
seno de la propia sociedad han surgido las ONG que buscan tomar intervención en asuntos públicos,
siempre respetando a los poderes legalmente constituidos, pero dando a conocer sus voces y
actuando en consecuencia. La democracia participativa promueve el debate, la toma de conciencia
y de responsabilidades, la sana crítica, la cooperación entre individuos y grupos, y el despertar de la
conciencia cívica, para lo que se debe estar informado de la actualidad política, y preparado,
especialmente en valores democráticos. La libre expresión a través de marchas, denuncias, difusión
por medios masivos son otras vías de participación.

QUE ES SOBERANIA

Se refiere al ejercicio de la autoridad en un cierto territorio. Esta autoridad recae en el pueblo,


aunque la gente no realiza un ejercicio directo de la misma, sino que delega dicho poder en sus
representantes. La Soberanía significa independencia, es decir, un poder con competencia total.
Este principio señala que la Constitución es el fundamento o la base principal del ordenamiento
jurídico, por lo que no puede existir norma que esté por encima de esta.

Conceptualmente, el término remite a la racionalización jurídica del poder político, o sea, la


transformación del poder de hecho en poder de derecho. Históricamente el concepto aparece
junto con el Estado moderno en el siglo XVI para describir el poder estatal único y exclusivo sujeto
delapolítica.
Norberto Bobbio resume que el concepto político-jurídico del término “sirve para indicar el poder
de mando en última instancia en una sociedad política y, por consiguiente, para diferenciar a ésta
de otras asociaciones humanas, en cuya organización no existe tal poder supremo, exclusivo y no
derivado”. Así, la idea de poder supremo define a la soberanía y su presencia es inherente a la
aparición del Estado. Con las revoluciones burguesas el concepto pasó de la idea del poder
supremo del Estado a la del poder supremo de la voluntad general del pueblo o la nación.

ARTICULOS DE LA CONSTITUCION:

• Artículo 5: La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce


directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente,
mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado
emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.

• Artículo 11: La soberanía plena de la República se ejerce en los espacios continental e


insular, lacustre y fluvial, mar territorial, áreas marinas interiores, históricas y vitales y las
comprendidas dentro de las líneas de base rectas que ha adoptado o adopte la República;
el suelo y subsuelo de éstos; el espacio aéreo continental, insular y marítimo y los recursos
que en ellos se encuentran, incluidos los genéticos, los de las especies migratorias, sus
productos derivados y los componentes intangibles que por causas naturales allí se hallen.
El espacio insular de la República comprende el archipiélago de Los Monjes, archipiélago de
Las Aves, archipiélago de Los Roques, archipiélago de La Orchila, isla La Tortuga, isla La
Blanquilla, archipiélago Los Hermanos, islas de Margarita, Cubagua y Coche, archipiélago de
Los Frailes, isla La Sola, archipiélago de Los Testigos, isla de Patos e isla de Aves; y, además,
las islas, islotes, cayos y bancos situados o que emerjan dentro del mar territorial, en el que
cubre la plataforma continental o dentro de los límites de la zona económica exclusiva.
Sobre los espacios acuáticos constituidos por la zona marítima contigua, la plataforma
continental y la zona económica exclusiva, la República ejerce derechos exclusivos de
soberanía y jurisdicción en los términos, extensión y condiciones que determinen el derecho
internacional público y la ley. Corresponden a la República derechos en el espacio
ultraterrestre suprayacente y en las áreas que son o puedan ser patrimonio común de la
humanidad, en los términos, extensión y condiciones que determinen los acuerdos
internacionales y la legislación nacional.

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