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Tarea: Análisis musical, investigación y proyección profesional

Taller de investigación y análisis musical I

Felipe González Bustamante

Desde un tiempo a la fecha he utilizado ‘’el análisis’’ como herramienta de aprendizaje


composicional. En otras palabras, por medio de ‘’él’’ he intentado comprender qué recursos
teóricos y técnicos se emplearon a la hora de crear determinada música. De esta manera he
podido esquematizarlos y, en consecuencia, tratado de incorporarlos a mi propio lenguaje
composicional.

Probablemente mi experiencia previa con ‘’el análisis’’ se acerque a una perspectiva formalista
en donde el énfasis del estudio se encuentra monopolizado por la estructura y armonía.
Entiendo que según dicha corriente la música eurocéntrica cobra un valor e interés muy superior
al resto de músicas existentes. A pesar de que mi manera de trabajar con ‘’el análisis’’ se asemeje
a la ya descrita, no podría estar más en desacuerdo con lo expuesto anteriormente. Comparto
plenamente la perspectiva pluralista e incluso interdisciplinar que se les otorga a los diferentes
tipos de análisis (en plural) en las conclusiones, tanto de María Nagore como de Diego García
Peinazo, de sus respectivos textos atingentes a este trabajo.1

No sabría bien como explicar, si es que viniera al caso, las motivaciones que me llevaron a
centrarme en esta particular (no excluyente) manera de abordar un análisis. Quizás se deba al
desconocimiento de otras formas de realizarlo, la falta de herramientas o simplemente mis
gustos e intereses. He de reconocer que me encanta aprender sobre armonía, contrapunto y
otros recursos que nutran mi manera de escribir música. En este mismo afán, discrepando con
lo que podría plantear el formalismo, he intentado analizar muchas músicas que se escapan del
universo de lo considerado ‘’docto’’ (En particular, músicas cercanas al mundo del jazz y de lo
afro-latinoamericano). En dicha travesía he aprendido mucho sobre diversos tópicos teóricos-
musicales. Solo por nombrar algunos: El jazz y el bossa nova me han entregado muchas
herramientas para trabajar la armonía2. El festejo afro-peruano me enseñó una manera muy
particular de superponer rítmicas binarias con ternarias. En el merengue venezolano hallé una
escuela de como tocar y componer sobre métricas irregulares (en concreto sobre el 5/8 y 5/4).
El son cubano me presentó una singular forma de trabajar las rítmicas sincopadas. Entre otros.

A pesar de que he encontrado información valiosa con este mecanismo de análisis en universos
musicales ajenos (hasta cierto punto) de lo europeo, lo recién descrito no hace más que validar
a la música popular como un objeto de interés para ser estudiada a partir de parámetros
formalistas, los cuales se centran única y exclusivamente en la obra (‘’arte por el arte’’). Sin

1
García Peinazo, Diego. 2019. "El análisis musical y los estudios sobre música popular urbana: de la doble
negación a la educación en las discrepancias participatorias". Revista Internacional de Educación Musical,
7: 45-55.

Nagore, María. 2004. "El análisis musical, entre el formalismo y la hermenéutica". Músicas al Sur, 1.

2
Cabe mencionar la existencia de investigaciones realizadas con anterioridad respecto a este tema en
específico, las cuales fueron producidas en un contexto de tesis por estudiantes de esta misma carrera.
En este caso quisiera destacar la del pianista, compositor y egresado de teoría de la música Sebastián
Castro, quién el año 2013 realizó una investigación sobre los aportes que el bossa nova puede ejercer en
la docencia de la armonía musical.
embargo, si considero a la composición como un oficio y no únicamente como la creación de
algo abstracto independizado de su contexto (histórico, político, social, etc.), el estudio
hermenéutico de la significancia que obtiene la música (en otras palabras, las interpretaciones
y utilidades que diferentes subjetividades y colectivos le otorgan) cobra un valor trascendental.
Por ejemplo: El/La compositor/a que trabaja creando música incidental, ya sea para películas,
series, videojuegos, entre otros, se ve en la constante necesidad de asignar diferentes materiales
sonoros (música) a ideas/contextos muy concretos y específicos (por decir algo, podría ser una
escena de amor o la etapa en donde el protagonista se enfrenta al antagonista). Para esto, el
conocer de que manera las diferentes personas les otorgan significados a las músicas (podría
haber interpretaciones muy variadas, pero, en universos culturales más específicos,
probablemente exista la posibilidad de aproximarse a una conclusión ‘’supra subjetiva’’) cumple
un rol fundamental. Algo similar sucede al momento de musicalizar textos.

En conclusión, los análisis musicales (entendidos dentro de la pluralidad de sus interpretaciones


y aplicaciones) me significan una valiosa herramienta para desprender información de
diferentes lenguajes musicales (nuevamente desde la diversidad, tanto en las concepciones
teóricas como en sus utilidades). Considero que todas las músicas pueden enseñarme algo
nuevo y yo, por medio de los análisis, aprender de ellas.

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