La tecnología, a lo largo de los años, se ha convertido en un factor determinante en la evolución y desarrollo de
la ciencia, por medio de la cual tenemos la posibilidad de expandir nuestro entendimiento acerca de los fenómenos propios de nuestra naturaleza, que a su vez guardan consigo enigmas y misterios que poco a poco, relativa o parcialmente, hemos logrado resolver. La ciencia se ha caracterizado por emplear sus descubrimientos en una forma activa, lo cual se ve reflejado en la invención de diferentes herramientas que facilitan el trabajo en distintos campos del conocimiento científico. Tales herramientas han incluso configurado los aspectos más esenciales de nuestra vida; siendo su aplicación inevitable en nuestra cotidianidad como sociedad. La medicina no es la excepción, los avances tecnológicos desarrollados en esta área han dado como resultado la implementación de aparatos médicos electrónicos que ayudan al diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud presentes en nuestro cuerpo. La detección del ritmo cardíaco fetal que se realiza mediante ultrasonido, las incubadoras con control de humedad y calor, las radiografías, medidores de presión sanguínea, desfibriladores que reaniman a un individuo tras sufrir un paro cardiaco, son tan sólo unos cuantos ejemplos del sin número de máquinas que hacen parte fundamental de la práctica médica cuya acción mejora la calidad de vida y bienestar de los pacientes. La ciencia no se detiene, y la tecnología microscópica o “Nanotecnología” se proyecta cómo el futuro de la medicina, un futuro donde las enfermedades podrían ser detectadas y eliminadas incluso antes de que se manifiesten; permitiéndonos elevar a niveles antes impensables nuestra esperanza de vida no sólo en la tierra, sino también en los ambientes más hostiles del universo. En base a lo anterior podríamos plantearnos los siguientes interrogantes: ¿En qué consistirá esta nueva tecnología? ¿Cómo se desarrollara? ¿Qué impacto tendrá esta en la medicina actual? La nanotecnología se puede definir cómo el conjunto de ciencias que se basan en el estudio, diseño y creación de sistemas funcionales a nano escala con propiedades únicas. En síntesis, nos llevaría a la posibilidad de fabricar artefactos a partir del reordenamiento de sus átomos y moléculas. Existen diversos proyectos que se han venido realizando en este campo obteniendo resultados muy satisfactorios, desde una nano-guitarra capaz de funcionar, hasta un libro con nano-partículas que transforma el agua contaminada en agua potable. Estos avances evidencian la posibilidad de trabajar a escalas no visibles al ojo humano, así como el amplio impacto que estos proyectos pueden llegar a tener sobre el progreso científico. Uno de los campos de la ciencia que podrían verse altamente beneficiados con esta tecnología es la biomedicina. La biomedicina es el estudio de los aspectos de la biología que intervienen en las distintas patologías. Se enfoca principalmente en el desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos de diferentes enfermedades partiendo de las bases moleculares de estas. Es así la manera en que la nanotecnología promete revolucionar la medicina poniendo fin a enfermedades tales como el cáncer o el SIDA, que actualmente no tienen cura y afectan a un alto porcentaje de la población mundial. Nuestro sistema inmune está dotado de células especializadas cuya función es defendernos contra cualquier antígeno que ingrese en nuestro organismo: los leucocitos. Estas células viajan a través del torrente sanguíneo en busca de bacterias, virus o cualquier agente infeccioso para posteriormente, en una respuesta inmune, eliminarlo ya sea liberando anticuerpos o fagocitándolo. De forma análoga, los científicos sugieren la creación de “Microrobots Médicos”, que al ser ingeridos en una capsula, se liberarían en nuestro sistema e iniciarían un proceso de detección, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Estas nano-maquinas serán capaces de ingresar a la célula y corregir con un alto grado de precisión el defecto a que produce la enfermedad a nivel molecular. En el caso del cáncer, se sabe que surge a partir de células cuyo material genético ha mutado alterando su comportamiento, estas células proliferan hasta que forman un tumor. Es allí cuando el diagnóstico de la enfermedad es posible, pues con la tecnología actual se debe detectar un cambio anatómico visible que confirme la presencia de esta. Los nano- robots exploradores tendrán la capacidad de detectar la célula cancerosa, emitir una señal para que se efectué la acción de los nano-robots terapeutas, y estos a su vez corregirán el defecto mucho antes que la célula pueda auto replicarse, sin infringir ningún tipo de daño en las células sanas. Con ello se erradicaría completamente la posibilidad de que el cáncer se desarrolle. Por otra parte, existen científicos trabajando en partículas del tamaño de los átomos que se forman a partir de una serie de reacciones químicas, dichas partículas conocidas cómo puntos cuánticos podrían representar al igual que los nano-robots la cura contra el cáncer. Los puntos cuánticos, una vez dentro de nuestro flujo sanguíneo, se adhieren a las células malignas y al reaccionar a ciertos estímulos externos cómo un rayo de luz, podrían eliminar la célula enferma sin efectos colaterales. La consumación de estos avances puede que parezca un tanto ficticia, o incluso puede que haya personas que manifiesten una postura incrédula o poco optimista hacia el tema, pero sin duda alguna de volverse una realidad, esta tecnología dará un cambio radical a nuestro estilo de vida, y a nuestra forma de percibir la medicina. La introducción de nano-maquinas en el tratamiento de las enfermedades tendrá un impacto altamente positivo en la lucha contra las diferentes patologías. Estos artefactos participaran activamente en la reparación de tejidos, transporte de oxígeno, respuesta inmunológica, entre otros. Siendo así un soporte para optimizar las funciones corporales y un sistema de respuesta frentes a alguna amenaza que ponga en riesgo nuestra salud. Además del vasto número de beneficios, descritos anteriormente, que los nano-robots aportan a la práctica médica, la invención de estos nos permitirá explorar espacios a los que nuestra naturaleza humana no nos permite acercar, lugares que desbloquearían conocimiento científico clave en la comprensión de nuestra realidad y desarrollo de nuestra civilización. El universo siempre ha sido el misterio científico más desafiante para la ciencia, su entendimiento, de forma general, es crucial en el desarrollo de hipótesis capaces de explicar los distintos fenómenos físico-químicos que tienen lugar en el espacio exterior, así como el origen y composición de los cuerpos que interactúan en este. La exploración espacial a través de los años ha tenido importantes avances, desde la inolvidable misión que llevo al hombre a la luna hasta el lanzamiento de satélites que registran datos e información útil en su recorrido por el espacio. La NASA busca llevar visionariamente la exploración espacial a una nueva etapa, ya que el siguiente reto que esta institución se ha trazado es un viaje tripulado a Marte. Con las tecnologías médicas actuales tal viaje sería imposible, pues los astronautas no sobrevivirían a las condiciones hostiles del espacio exterior haciéndose imprescindible el desarrollo de los Microrobots médicos para garantizar el óptimo estado de los tripulantes. Es por ello que la NASA ha estado liderando importantes proyectos en el diseño y fabricación del nano-maquinas; invento que mejoraría la calidad de vida de toda una población mundial. En conclusión, la nano-tecnología se enfoca en el estudio e invención de máquinas a nivel microscópico, esta ciencia aplicada a la medicina podría tener numerosas ventajas en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Una de las propuestas más reconocidas entre las comunidad científica consiste en las construcción de micro-robots médicos; nano-maquinas con la capacidad de viajar por todo nuestro organismos de forma similar a nuestras células inmunológicas, detectando bacterias, virus e incluso células cancerosas para posteriormente eliminarlas o corregir los defectos a nivel molecular a partir de los cuales surgen las distintas patologías. Esta tecnología promete ser la cura contra enfermedades como el cáncer, el SIDA, la osteoporosis, entre otros. El desarrollo de estos proyectos ha sido liderado principalmente por la NASA quien se ha propuesto dirigir un viaje tripulado a Marte. El desafío más importante para la consumación de esta hazaña es el de mantener a los astronautas en un óptimo estado de salud al estar expuesto a condiciones extremas, así como brindarles la tecnología necesaria para garantizar su vida durante el trayecto y estadía en el planeta vecino. Vale recalcar que estos avances además de hacer posible la exploración humana de otros planetas, también tendrán un impacto positivo en los niveles de bienestar y calidad de vida en lo que respecta a la salud, aumentando enormemente la esperanza de vida de nuestra especie.