Está en la página 1de 12

REGLAS

ELECTORALES Y GOBERNANZA*

**
JOSEP M. COLOMER
Para evaluar el desempeño de diversas reglas electorales en regímenes con
división de poderes, adopto el criterio de que los resultados de las políticas
públicas que coinciden con la preferencia del votante mediano pueden pro-
ducir la mayor satisfacción o utilidad social. Se debiera esperar los mejores
resultados de presidentes votados por el votante mediano cuyo partido es
también apoyado por el votante mediano y contiene al legislador mediano.
Desde esta perspectiva, la representación proporcional en el Congreso puede
ser muy apropiada ya que tiende a establecer una correspondencia estrecha
entre el partido mediano y la preferencia del votante mediano. Para eleccio-
nes presidenciales, las reglas de mayoría absoluta y mayoría relativa califi-
cada con una segunda vuelta tienden a producir una frecuencia mayor de
votantes medianos del Presidente que la regla de mayoría relativa. Sin em-
bargo, dado que las reglas presidenciales deben producir un solo ganador
absoluto, tienden a inducir la formación de un menor número de candidatu-
ras que en las elecciones legislativas, haciendo así posible que el votante
mediano de partido en el Congreso no coincida con el votante mediano del
Presidente, incluso en elecciones concurrentes. Esta disparidad hace que la
cooperación entre el presidente y el partido mediano en el Congreso sea más
difícil tanto para decisiones legislativas como para la formación de gabinete.
Un examen de reglas y resultados electorales en América Latina durante el
actual periodo democrático nos permite evaluar el desempeño de diferentes
reglas electorales de acuerdo con los criterios previamente discutidos.
INTRODUCCIÓN

L as ventajas y desventajas de regí-


menes democráticos basados en ele-
cciones no concurrentes y división de
cuando se utiliza la representación pro-
porcional para elegir a miembros del
Parlamento y se conforma un sistema
nes separadas y los poderes están divi-
didos (para una discusión, ver Linz &
Valenzuela, 1944; Shugart & Carey,
poderes han sido sometidas a una dis- multipartidista, creando así las condi- 1992; Jones, 1995; Mainwarign &
cusión animada y persistente. En parti- ciones para la ocurrencia de la mayoría Shugart, 1997; Colomer, 2001; Colomer
cular, las elecciones separadas han sido legislativa y ejecutiva correspondiente & Negretto, 2003).
culpadas de crear una “legitimidad a una mayoría electoral y social. Sin En el presente análisis, los resulta-
dual”, mientras que la división de po- embargo, debido a que casi la mitad de dos de las políticas públicas de procesos
deres ha sido responsabilizada de con- las democracia actuales en el mundo, y institucionales se valoran en forma más
flictos interinstitucionales y parálisis virtualmente todas en Latinoamérica, positiva cuanto más satisfactorios son
gubernamental. Ciertamente, ninguna están organizadas como regímenes pre- para un mayor número de ciudadanos.
de estos inconvenientes potenciales se sidenciales o semipresidenciales, parece Sólo necesitamos suponer que la varie-
dan en regímenes parlamentarios, don- conveniente discutir las condiciones de dad de preferencias de los ciudadanos,
de usualmente una sola elección parla- buena gobernanza cuando hay eleccio- las posiciones políticas de los partidos y
mentaria tiende a crear consistencia

política entre la mayoría del Parlamen- * Ponencia presentada ante el XXIV Congreso Internacional de LASA (Latin American
to y el Gabinete. La ventaja del parla- Studies Association), marzo 27-29, Dallas, Texas, EUA. Traducido por Ismael Ortiz.
mentarismo es especialmente notable ** CIDE, México.

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 3 ■ NÚMERO 3 ■ 2004 35


las políticas públicas pueden ser locali- favorecer el intercambio cooperativo resultados colectivamente satisfacto-
zadas en algún lugar del espectro polí- entre el presidente y el Congreso. rios en las instituciones que fueran
tico, tal como el típico eje izquierda- La representación es un elemento también socialmente satisfactorios
derecha, de tal manera que podamos fundamental para evaluar la eficiencia desde la perspectiva de los electores.
establecer una “distancia” relativa en- social de resultados de políticas públi- • El presidente debería ser elegido con
tre ellos. La “cercanía” —como opuesto cas. Las instituciones pueden, por ejem- un amplio apoyo de lo ciudadanos,
a “distancia”— entre las preferencias plo, fomentar decisiones colectivas que incluido del votante mediano. Sin
ciudadanas y los resultados de las polí- reflejen las preferencias de represen- embargo, dado que ningún procedi-
ticas públicas puede ser considerado el tantes políticos incluso aunque éstos miento electoral es capaz de garan-
criterio básico de satisfacción colectiva no estén en correspondencia con la ma- tizar este resultado, es preferible op-
o utilidad social. yoría de los electores. En tal virtud, tar por aquéllas reglas que permitan
Para hacer el análisis operacional, las decisiones institucionales podrían seleccionar a un candidato media-
adopto el criterio simple de que la satis- ser “socialmente” satisfactorias desde no con mayor probabilidad que otras.
facción social es mayor cuanto más cer- el punto de vista de actores intelec-
cana sean los resultados de la políticas tuales directamente involucrados en la Si estas condiciones derivadas
públicas a la preferencia del votante toma de decisiones, pero no ser “so- electoralmente fueran observadas, en-
mediano, esto es, la preferencia del cialmente” satisfactorias desde el punto tonces se debería esperar que, con otras
elector que tiene el mismo número de de vista de los ciudadanos a quien pre- reglas institucionales adecuadas, la
ciudadanos a cada lado en el espacio tenden representar. toma de decisiones políticas podrían
político. El enfoque de la preferencia Desde la perspectiva normativa an- producir resultados cercanos a la prefe-
del votante mediano se basa en la pro- teriormente presentada que favorece la rencia del votante mediano y así produ-
posición matemática de que la posición satisfacción social con los resultados cir satisfacciones ciudadanas óptimas y
media, dondequiera que esté localizada de las políticas públicas, podemos iden- ampliamente distribuidas.
en el espacio político-ideológico, mini- tificar cuatros propiedades deseables del
Representación proporcional
miza la suma de distancias de la todas sistema electoral en un régimen de se-
en el Congreso
las demás posiciones. Debido a que he- paración de poderes:
mos adoptado la “cercanía” como el cri- • Debería promover una revelación Desde una perspectiva normativa favo-
terio básico de satisfacción, la política sincera de las preferencias electo- rable a arreglos institucionales que pro-
pública que coincide con la preferencia rales de los votantes, sin crear in- picien eficiencia social, parece claro que
del votante mediano minimizará la centivos para los cálculos estraté- un sistema electoral para la cámara baja
suma de las distancias y, por lo tanto, gicos y el voto insincero a favor o o única del Congreso basado en alguna
puede ser considerada capaz de produ- en contra de algún partido con pro- fórmula de representación proporcional
cir mayor satisfacción o utilidad social. babilidades de ganar. (RP) debería ser considerada superior a
La mejor institución política para este • No debería producir un gobierno cualquier fórmula de mayoría. El princi-
propósito será, por lo tanto, aquélla unificado, esto es, una mayoría del pio de RP es el que con mayor frecuencia
que produzca resultados donde las deci- partido del presidente en el Congre- conduce a la conformación de una ma-
siones políticas se lleven a cabo en co- so, sin contar con el apoya de una yoría legislativa apoyada por una mayo-
rrespondencia con la preferencia del amplia mayoría entre los electores. ría de electores, incluyendo, por su-
votante mediano. • La preferencia del legislador media- puesto, al votante mediano (Huber and
Las reglas electorales son factores no debería ser lo más próxima posi- Powell, 1994; Lijaphart, 1999; Powell,
decisivos para determinar qué tan res- ble a la preferencia del votante me- 2000; Colomer, 2001). Esta relación se
trictivas o inclusivas son las institu- diano, de tal suerte que produjera sugiere en la figura 1.
ciones responsables de tomar decisio-
nes colectivas. Me centro sólo en los FIGURA 1
problemas de aquellos elementos de los ACTORES DECISIVOS EN ELECCIONES.
sistemas electorales que están más li- ELECCIÓN CONGRESIONAL POR RP CON VARIOS GANADORES
gados al desempeño institucional de re-
gímenes con poderes separados. En esta Partido Partido Partido Partido Partido
perspectiva, las reglas electorales de- congresional congresional congresional congresional congresional
mediano
berían, en principio, proporcionar re-
presentación adecuada de las preferen-
cias ciudadanas; y, por otro lado, Votante mediano

36 2004 ■ NÚMERO 3 ■ AÑO 3 ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD


El principio de representación pro- convertirse en absolutos perdedores y estabilidad política gracias a papel cen-
porcional ha sido incorporado en vir- que permitieran una representación tral logrado por el partido del votante
tualmente todos los sistemas electora- plural más amplia. mediano. Este ya no es un partido do-
les de Latinoamérica para repartir Durante los más recientes períodos minante, a pesar de algunas experien-
escaños en la en la cámara baja o única democráticos que han permanecido cias de este tipo en el pasado (como el
del Congreso (como se muestra en la hasta el presente, los sistemas de par- PRI autoritario en México). Pero es típi-
cuadro 5 en el anexo). El cuadro 1 pre- tidos mayoritarios se han consolidado camente un partido del centro o centro-
senta un panorama del sistema de par- en la mayoría de los países latinoame- izquierda que obtiene su apoyo del vo-
tidos previo a la adopción del sistema ricanos. El cuadro 2 presenta cálculos tante mediano y, así, es capaz de
electoral de representación proporcio- actualizados del número efectivo de construir una mayoría política con aso-
nal. Para cada país, el número efectivo partidos políticos (NEP) en 112 eleccio- ciados tanto de su derecha como de su
de partidos políticos en votos, esto es, nes congresionales en 18 países, con izquierda. En muchos casos, el partido
el número de partidos políticos ponde- un promedio de 3.9. Sólo pocos países del votante mediano que gana la mayo-
rados por su tamaño en votos, ha sido pueden ser considerados un sistema ría de las elecciones presidenciales,
calculado para la elección previa inme- bipartidista durante sus más recientes como ha ocurrido con el justicialistas
diata al cambio del sistema electoral períodos democráticos (operativamente (PJ) en Argentina, los nacionalistas
(con la excepción de aquellos cambios al haber tenido un NEP menor de 3). (MNR) en Bolivia, los demócratas cris-
en los sistemas electorales posteriores a Estos han sido Colombia, Costa Rica, tianos (PDC) en Chile, los liberales (PL)
un largo período dictatorial que hubie- República Dominicana, Honduras, Ni- en Colombia, el Partido Colorado en
ra destruido el anterior sistema de par- caragua y Paraguay. Sin embargo, tres Uruguay y el social-demócrata AD en el
tidos). Como podemos observar, en casi de ello, Colombia, Costa Rica y Repú- pasado de Venezuela. En un caso inte-
resante, Brasil, el partido mediano PMDB
CUADRO 1 no es el usual partido presidencial, pero
CAMBIO DEL SISTEMA ELECTORAL DE CÁMARA BAJA O ÚNICA DEL sus miembros son determinantes para
CONGRESO A FAVOR DE LA RP configurar mayorías en el Congreso y
País Años Elección previa para apoyar a candidatos presidenciales
de la ley Año Tipo NEPP ganadores de otros partidos.
Argentina 1963 1962 As. 6.7 Para poder saber si el presidente
Bolivia 1952 1951 Pdt. 3.3 ganador tiene el apoyo del votante
Brasil 1945 1945 As. 3.7 mediano, se necesitan tan sólo identi-
Chile1925 1921 As. 5.6 ficar las posiciones relativas de otros
Colombia 1931 1930 Pdt. 2.0 candidatos. En términos generales, el
Costa Rica 1953 1948 As. 2.9 ganador abarca el apoyo del votante
Cuba 1940 1940 Ct.As. 7.5 mediano si los otros candidatos reúnen
Ecuador 1978 1978 Pdt. 4.8 menos del 50 por ciento de los votos
Guatemala 1985 1984 Ct.As. 7.7 tanto a su derecha como a su izquier-
Perú 1933 1931 As 2.6 da. En el caso particular de que el ga-
Promedio 4.9 nador haya obtenido una mayoría ab-
soluta de votos, de seguro tiene el
apoyo del votante mediano. De esta
todos los países ya existía un sistema blica Dominicana han experimentado manera, no es necesario obtener posi-
mayoritario multipartidista, bajo las procesos recientes de creciente plura- ciones cardinales ni un estricto orde-
constricciones pero contra los incenti- lismo que los ha hecho más plurales namiento total de los diferentes can-
vos de reglas electorales mayoritarias, (con 5.3 de partidos efectivos en Co- didatos o partidos para este propósito
cuando se introdujo la representación lombia; 4.5 en Costa Rica y 3.1 en Re- analítico.
proporcional. No es, por tanto, el siste- pública Dominicana, en las pasadas Indudablemente, ciertas fórmulas
ma electoral de representación propor- elecciones del 2000. de RP presentan algunas desventajas.
cional el que creó el sistema multiparti- El resto de los países de América La- Tal es el caso de ciertas fórmulas de
dista, sino fue el multipartidismo que tina han desarrollado o consolidado sis- asignación (tales como la de Hare o
condujo a líderes políticos adversos al temas multipartidistas durante los más Q=V/M), que proporcionan incentivos
riesgo de introducir un nuevo sistema recientes períodos democráticos. Algu- para la proliferación de pequeñas can-
electoral que redujeran el riesgo de nos de estos países han logrado cierta didaturas (Balisnski y Young, 1982; Cox

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 3 ■ NÚMERO 3 ■ 2004 37


CUADRO 2
NÚMERO EFECTIVO DE PARTIDOS POLÍTICOS
País Período Congreso NEPP Presidencia NEPP
democrático núm. núm.
de elecciones de elecciones
Argentina 1983-2001 10 3.1 4 2.7
Bolivia 1979-2002 6 5.3 6 5.1
Brasil 1982-2002 6 6.6 4 3.4
Chile 1989-2001 4 5.5 3 2.3
Colombia 1978-2002 7 2.9 7 2.6
Costa Rica 1953-2002 13 2.9 13 2.3
Rep. Dominicana 1978-2002 7 2.6 7 2.6
Ecuador 1978-2002 8 7.5 7 5.5
El Salvador 1984-2000 6 3.5 4 2.7
Guatemala 1985-1999 5 3.6 4 4.3
Honduras 1981-2001 6 2.3 6 2.2
México 1997-2000 2 3.3 2 2.7
Nicaragua 1990-2001 3 2.5 3 2.3
Panamá 1994-1999 2 3.9 2 3.3
Paraguay 1993-1998 2 2.3 2 2.5
Perú 1980-2001 6 4.3 6 3.0
Uruguay 1984-1999 4 3.2 4 3.2
Venezuela 1958-2000 10 4.2 10 2.8
promedio de 112 elecciones 3.9 Promedio de 94 3.1
elecciones
Promedio de 18 países 3.8 Promedio de 18 países 3.1

Nota: Número efectivo de partidos políticos NEPP = 1/∑p 2, donde p es el porcentaje de votos de cada partido i.
i i
Cálculos del autor con datos de las fuentes del cuadro 4

y Shugart, 1995). Y también es el caso tidistas podrían abarcar representan- da a cada partido representación equi-
de las listas abiertas, la cuales promue- tes de diferentes grupos de electores tativa y permite a los partidos man-
ven la competencia entre candidatos alrededor de decisiones legislativas, in- tener niveles significativos de con-
del mismo partido, introduciendo la cluyendo siempre la preferencia del vo- sistencia política y disciplina partidaria
provisión de bienes privados a su dis- tante mediano entre ellos. entre sus legisladores, a la par que
trito en lugar de bienes públicos de Algunas combinaciones de la lis- produce incentivos para intercambios
gran escala. Sin embargo, un diseño ta de RP del partido con voto perso- cercanos entre electores y una can-
institucional adecuado como la fórmu- nalizado podrían encontrar un buen tidad de sus representantes y la opor-
la d´Hondt (usualmente llamada “cifra balance entre la cohesión de los par- tunidad de accountability de aque-
repartidora” en América Latina) y mag- tidos políticos y la prominencia de llos. Este sistema, originalmente ideado
nitudes distritales suficientemente am- candidatos individuales en la rela- en Alemania y después adoptado por
plias, podrían permitir la formación de ción entre candidatos y electores. Esto otros regímenes parlamentarios, re-
un sistema multipartidista moderado debería conducir a la selección de algún gula actualmente las elecciones le-
que inducirían a decisiones sinceras de sistema de “representación propor- gislativas de regímenes presidencia-
los electores y garantizarían suficien- cional personalizada”, mediante el cual les de Bolivia y fue usado en Venezuela
te representación equitativa a los par- virtualmente todos los escaños son durante el período 1989-1998.
tidos de forma tal que crear una co- distribuidos a los partidos con base Este tipo de sistema electoral mixto
rrespondencia cercana entre las en su cuota de votos, pero los indi- nominal-proporcional, como también
preferencias del partido mediano y el viduos para cubrir esos escaños son es conocidos, deberá ser distinguido
votante mediano. Con base en esto, las seleccionados parcialmente de una lista del llamado “mixto nominal-mayori-
etapas posteriores de la formación de de partido y parcialmente de distri- tario”. En el segundo, una porción sig-
mayorías congresionales multipar- tos uninominales. Esta combinación nificativa de los escaños se distribu-

38 2004 ■ NÚMERO 3 ■ AÑO 3 ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD


ye a partidos en distritos uninominales FIGURA 2
mediante la regla de la mayoría rela- ELECCIÓN PRESIDENCIAL: UN SOLO GANADOR
tiva o mayoría absoluta, lo cual tien-
de a crear una mayor distorsión en- Presidente ganador Candidato Candidato Candidato
tre cuotas de votos y cuotas de escaños Por mayoría o 2da. perdedor perdedor perdedor
de los partidos, incluyendo la mayo-
ría de escaños de un solo partido apo-
yado sólo por una minoría del voto
popular. Este tipo de sistema se usa Votante
actualmente para la elección de la Mediano
Cámara de Diputados en México y Pa-
namá (Shugart y Watternberg, 2001;
Colomer, 2003). Perú y Uruguay (como se muestra en que en la mayoría de los países el
el cuadro 6 del anexo). multipartidismo no es sólo una caracte-
Reglas de la segunda vuelta para
El cuadro 3 nos permite medir los rística de elecciones congresionales
presidente
sistemas de partidos previo a la adop- sino también de las presidenciales.
En contraste con la virtud de la repre- ción de los sistemas electorales con La ventaja más importante de la re-
sentación proporcional propia de las segunda vuelta para la elección presi- gla de mayoría absoluta con segunda
elecciones legislativas, no hay fórmu- dencial. De nuevo, para cada país, el vuelta es que el ganador en la segunda
la en las elecciones presidenciales ca-
paz de garantizar la selección de un CUADRO 3
candidato en correspondencia con las CAMBIOS EN LOS SISTEMAS ELECTORALES PRESIDENCIALES A
preferencias del votante mediano, tal FAVOR DE LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL
como sugerimos en la figura 2 Sin em- Año Elecciones
bargo, el análisis previo nos conduce a País de la ley Año Tipo NEPP
evaluar en forma más negativa al Co- Argentina 1972 1965 As. 4.9
legio electoral —al modo estadouni- Argentina 1994 1994 As.Ctyte. 3.0
dense— y la elección directa basada Brasil 1986 1982 As. 2.7
en la regla de la mayoría relativa que Colombia 1991 1990 As.Ctyte. 2.2
las reglas de mayoría absoluta o ma- Costa Rica 1936 1932 Pdte. 2.8
yoría relativa calificada con una segun- Rep. Dominicana 1995 1994 As. 2.8
da vuelta, ya con el voto popular, ya Ecuador 1978 1978 Pdte. 4.8
por el Congreso. Guatemala 1985 1984 As. Ctyte. 7.7
La regla de mayoría absoluta con Perú 1979 1978 As. Ctyte. 4.8
segunda vuelta ha sido criticada por Uruguay 1996 1994 As. 3.3
promover demasiado número de can- Promedio 3.9
didatos en la primera vuelta (Main-
waring, 1993; Jones, 1995; Mainwarign
y Shugart, 1997). Sin embargo, esta número efectivo de partidos políticos les han estado celebrándose con siste-
fórmula alienta la formación de am- en votos ha sido calculado para la elec- mas multipartidistas. El cuadro 2 tam-
plias coaliciones en la segunda vuel- ción inmediatamente anterior al cam- bién muestra que el promedio de núme-
ta en donde cada pequeña candida- bio del sistema electoral, con un pro- ro efectivo de candidatos presidenciales
tura puede ser recompensada de medio de 3.9. Esto también sugiere que en 94 elecciones democráticas en 18
acuerdo con el apoyo del voto popu- el reemplazo del colegio electoral o la países ha sido de 3.1. Este valor es me-
lar obtenido en la primera ronda. La elección presidencial por mayoría re- nor que el valor correspondiente para
regla de mayoría absoluta con segunda lativa por una regla de mayoría abso- elecciones legislativas debido a los in-
vuelta ha sido adoptada para eleccio- luta o de mayoría relativa calificada con centivos para concentrar candidaturas
nes presidenciales en muchos países una segunda vuelta ha seguido, más y votos en un pequeño número de con-
de América Latina durante el recien- que precedido, el desarrollo de un sis- tendientes facilitado por la regla de
te período democratizador, incluyen- tema multipartidista. mayoritaria relativa que produce un
do Brasil, Chile, Colombia, República Durante los presentes periodos de- solo ganador absoluto. Pero el número
Dominicana, El Salvador, Guatemala, mocráticos, las elecciones presidencia- es aún relativamente alto, indicando

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 3 ■ NÚMERO 3 ■ 2004 39


vuelta no puede ser la opción menos 85 por ciento de los ganadores por este tiva. Reglas de mayoría calificada con
preferida de una mayoría electoral, en tipo de procedimiento han obtenido el segunda vuelta han producido presi-
contraste con relativamente frecuentes apoyo del votante mediano. dentes ganadores apoyados por el vo-
resultados con reglas de mayoría relati- Finalmente, una segunda ronda en tante mediano en la primera vuelta en
va. Esto significa que, en el peor de los el Congreso es una fórmula con muchos 53 por ciento de los casos (y virtual-
casos, el presidente electo será conside- precedentes históricos en Latinoaméri- mente todos en la segunda vuelta), en
rado un mal menor por mucho de los ca durante el los siglos XIX y principios contraste con sólo el 48 por ciento de
electores y, por lo tanto, pueden espe- del XX y actualmente usado en el “régi- los casos en las elecciones por regla de
rar encontrar suficiente apoyo popular men presidencial parlamentarizado” de mayoría relativa (en 57 elecciones en
y partidista para tratar de construir una Bolivia. Esto obliga la formación de 13 países que han usado la segunda
mayoría política consensuada en torno coaliciones mayoritarias multipar- vuelta y en 35 elecciones en 9 países
a sus propuestas. En términos más téc- tidistas en apoyo al presidente en el que han usado reglas de mayoría rela-
nicos, mientras que el ganador por ma- Congreso. Esta coalición pudiera no ser tiva durante los presentes períodos
yoría en la segunda vuelta pudiera no tan estable como el típico gabinete de democráticos; la totalidad de los ac-
ser un ganador Condorcet porque po- coalición en un régimen parlamentario tuales períodos democráticos también
dría ser vencido por algún otro candi- (especialmente si no hay moción de incluyen dos elecciones indirectas por
dato perdedor en una competencia por censura del gabinete de ministros por colegio electoral).
pares, nunca será el perdedor parte del Congreso). Pero, ciertamente
Condiciones generales
Condorcet; esto es, el candidato que puede facilitar futuras decisiones legis-
para la gobernanza
será vencido en una contienda entre lativas y cooperación entre el presiden-
dos por cada uno de los otros candida- te y el Congreso, favoreciendo así uno Para poder evaluar los resultados elec-
tos, quien, en contraste, podría ser el de los objetivos de la gobernación pre- torales por las condiciones que crean a
ganador en una contienda por la regla viamente identificadas para reglas elec- favor de mayor gobernabilidad, puede
mayoría relativa. Esto es así porque, torales. ser interesante comparar algunas ca-
bajo regla de mayoría absoluta con se- En conjunto, las reglas de mayoría racterísticas de elecciones legislativa
gunda vuelta, el perdedor Condorcet calificada con segunda vuelta han pro- y presidenciales recién mencionadas.
sería derrotado, si no antes, al menos ducido relativamente mejores resulta- Los resultados se resumen en el cua-
en la segunda ronda. dos que la regla de mayoría relativa en dro 4. En total, apenas dos tercios (65
Las reglas de mayoría relativa califi- las elecciones presidenciales en Amé- por ciento) de las elecciones democrá-
cada establecen el umbral de, por ejem- rica Latina. Específicamente, en 42 por ticas presidenciales en América Latina
plo, el 40 o 45 por ciento del voto popu- ciento de las elecciones con segunda han dado la victoria al candidato del
lar para ganar, ante la posibilidad de vuelta el candidato ganador ha obte- votante mediano. Pero en un número
que ningún candidato lo logre, se reali- nido una mayoría absoluta del voto que suma 15 por ciento del total, el
za una segunda vuelta entre los dos popular en la primera ronda, en con- partido del presidente no ha sido el
candidatos más votados. Este tipo de traste con tan sólo el 37 por ciento de partido del votante mediano en elec-
regla, ahora adoptada (de formas dife- elecciones con reglas de mayoría rela- ciones legislativas. Esto es debido al
rentes) en Argentina, Costa Rica, Ecua-
dor y Nicaragua, crea mayores incenti- CUADRO 4
vos para formar coaliciones electoral ELECCIONES DEMOCRÁTICAS EN AMÉRICA LATINA
más en la primera ronda que en la regla
de mayoría absoluta. Mientras que un País Elector mediano
Año electoral Presidente Partido del En elecciones En elecciones
umbral de 50 por ciento puede ser difí-
presidente presidenciales legislativas
cil de lograr y puede desincentivar la Argentina Sí
formación de coaliciones en la primer 1983 Alfonsín UCR Sí No
vuelta, 40 o 45 por ciento estaría al al- 1985 No
cance de un proceso no tan difícil para 1987 Sí
la formación de coaliciones en la prime- 1989 Menem PJ Sí Sí
1991 Sí
ra vuelta. En efecto, sólo dos de las 20 1993 Sí
elecciones presidenciales realizadas 1995 Menem PJ Sí Sí
mediante reglas de mayoría calificada 1997 No
en América Latina hasta 2002, han re- 1999 De la Rúa UCR Sí No
querido una segunda vuelta. Cerca de 2001 No

40 2004 ■ NÚMERO 3 ■ AÑO 3 ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD


menor número de candidaturas presen- País Elector mediano
año electoral Presidente Partido del En elecciones En elecciones
tadas en elecciones presidenciales en
presidente presidenciales legislativas
comparación con aquéllas en eleccio- Bolivia
nes legislativa —como se mencionó 1979 Siles UDP No No
anteriormente para los incentivos para 1985 Paz E. MNR Sí Sí
concentrar el apoyo otorgado por re- 1989 Paz Z. MIR No No
1993 Sánchez MNR Sí Sí
glas mayoritarias presidenciales—, lo
1997 Bánzer ADN No No
cual hace que algunos candidatos pre- 2002 Sánchez MNR Sí Sí
sidenciales apoyados por el votante
mediano ser ubicados a una distancia Brasil
relativamente lejana de las preferen- 1982
cias del votante mediano, que pudie- 1986
1990 Collor PNR No No
ran estar más cercano a algunos otras 1994 Cardoso PSDB No Sí
candidaturas legislativas. 1998 Cardoso PSDB Sí No
Así, en total, sólo 50 por ciento de 2002 Silva PT No No
presidentes ganadores (47 de 94) han
sido apoyados por el partido del votan- Chile
1989 Aylwin PDC Sí Sí
te mediano en ambas elecciones presi-
1993 Frei PDC Sí Sí
denciales y legislativa. Esto incluye un 1997 Sí
número de candidatos que no han obte- 1999 Lagos PS Sí No
nido el apoyo de una mayoría absoluta 2001 No
del voto popular en la primera vuelta,
Colombia
pero localizados en una posición muy
1978 Turbay PL Sí Sí
ventajosa alrededor del centro del es- 1982 Betancur PC No No
pectro político izquierda-derecha, tal 1986 Barco PL Sí Sí
como el PJ en Argentina, el MNR en Boli- 1990 Gaviria PL Sí Sí
via, los Liberales en Colombia y los Co- 1991 Sí
1994 Samper PL Sí Sí
lorados en Uruguay, ya mencionados
1998 Pastrana PC No No
como habituales partidos del votante 2002 Uribe PC Sí No
mediano en elecciones congresionales.
En contraste, otros candidatos pre- Costa Rica
sidenciales han obtenido el apoyo del 1953 Figueres PLN Sí Sí
votante mediano sólo gracias al apoyo 1958 Echandi PUN Sí No
1962 Orlich PLN Sí Sí
del legislador del partido del votante 1966 Trejos UN Sí No
mediano ya en la primera vuelta de la 1970 Figueres PLN Sí Sí
elección presidencial. Algunos casos 1974 Oduber PLN No No
incluyen los candidatos del PSDB en Bra- 1978 Carazo PU Sí Sí
sil, que goza del apoyo del votante me- 1982 Moya PLN Sí Sí
1986 Arias PLN Sí Sí
diano del PMDB que no presentó su pro-
1990 Calderón PUSC Sí Sí
pio candidato a la presidencia, y del PS 1994 Figueres PLN Sí Sí
en Chile, que también disfrutó el apo- 1998 Rodríguez PUSC Sí Sí
yo del PDC dentro de la coalición elec- 2002 Pacheco PUSC No No
toral Concertación (promovido por un
República
sistema electoral legislativo relativa-
Dominicana
mente restrictivo). 1978 Guzmán PRD Sí Sí
Finalmente, un número de presiden- 1982 Blanco PRD No Sí
tes electos no han sido ni el candidato 1986 Balaguer PRSC No No
del elector mediano en la primera ronda 1990 Balaguer PRSC No No
1994 Balaguer PRSC No No
de la elección presidencial ni el partido
1996 Fernández PLD Sí Sí
del votante mediano en la elección le- 1998 No
gislativa. Esto incluye presidentes no 2000 Mejía PRD Sí Sí
miembros del MNR en Bolivia y algunos 2002 No

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 3 ■ NÚMERO 3 ■ 2004 41


País Elector mediano candidatos minoritarios extremos en
año electoral Partido del En elecciones En elecciones
Brasil, República Dominicana, Ecuador y
presidente presidenciales legislativas
Ecuador otros países. La mayoría de ellos enfren-
1978 Roldós CFP Sí Sí taron apoyo popular amplio y oposición
1984 Febres PSC No No política una vez en el cargo.
1986 No
1988 Borja ID Sí Sí
Las desventajas de la regla
1990 No de mayoría relativa
1992 Durán PUR No No
En contraste con las reglas con segun-
1994 No
1996 Bucaram PRE Sí Sí da vuelta, la regla de mayoría relativa
1998 Mahuad DP Sí Sí tiene a producir los peores resultados
2000 No electorales. Primero, la regla de mayo-
2002 Gutiérrez PSP/MUPPNP No No ría relativa es la que más induce al voto
insincero a favor del menos rechazado
El Salvador
de los candidatos posibles ganadores,
1984 Duarte PDC No
ambos en elecciones legislativa y pre-
1985 Sí sidenciales. La importancia del voto es-
1988 No tratégico bajo la regla de la mayoría
1989 Cristiani ARENA Sí No relativa es más visible en condiciones
1991 No en las que un tercero o cuarto partido
1994 Calderón ARENA No No logran sobrevivir. Sin embargo, el voto
1997 No
insincero, al igual que la abstención
1999 Flores ARENA Sí No
2000 No
de electores “alienados”, son también
significativos en un sistema bipar-
Guatemala tidista, el cual siempre implica algún
1985 Cerezo DCG No Sí grado de aquiescencia o resignación
1990 Serrano MAS Sí No entre amplias capas de electores que
1994 No hubieran escogido otra alternativa (no
1995 Arzú PAN Sí Sí
disponible).
1999 Portillo FRG No Sí
Segundo, las elecciones legislativa
Honduras en distritos uninominales mediante la
1981 Suazo PLH Sí Sí regla de la mayoría relativa tienden a
1985 Azcona PLH Sí Sí producir una mayoría de escaños de un
1989 Callejas PNH Sí Sí solo partido con una minoría de votos
1993 Reina PLH Sí Sí populares. Esto sucedió específicamen-
1997 Flores PLH Sí Sí
te en aproximadamente un tercio de
2001 Maduro PNH Sí No
las elecciones legislativa de los Esta-
México dos Unidos desde 1828, al igual que
1994 Zedillo PRI Sí Sí en la mayoría de las elecciones parla-
1997 Sí mentarias mediante la regla de mayo-
2000 Fox PAN No No ría relativa en Gran Bretaña y otras ex
colonias británicas como Canadá, In-
Nicaragua
dia y Nueva Zelanda en el período co-
1990 Barrios UNO Sí Sí
1996 Alemán AL Sí Sí rrespondiente con amplios sufragio
2001 Bolaños PLC Sí Sí popular. Con cierta frecuencia, el par-
tido al que dichas reglas electorales
Panamá asignan una mayoría absoluta de es-
1994 Pérez Bal. APU Sí No caños pudo obtener incluso un núme-
1999 Moscoso AD No No
ro menor de votos populares que algu-
nos otros partidos, distorsionando
Paraguay
1993 Wasmosy ANR No No descaradamente así la representación
1998 Cubas PC Sí Sí de los electores. Resultados similares

42 2004 ■ NÚMERO 3 ■ AÑO 3 ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD


País Elector mediano po acerca de los beneficios del
año electoral Partido del En elecciones En elecciones
bipartidismo, en la situación típica de
presidente presidenciales legislativas
Perú gobierno dividido en donde el partido
1980 Belaúnde AP Sí Sí del presidente no tiene una mayoría
1985 García PAP Sí Sí en el Congreso, los sistemas
1990 Fujimori C90 Sí No bipartidistas pudiera hacer muy difícil
1995 Fujimori C90 Sí Sí la gobernanza. Por ejemplo, si los le-
2000 Fujimori P2000 No No
gisladores partidistas en el Congreso
2001 Toledo PP Sí Sí
están firmemente disciplinados, los re-
Uruguay sultados esperados de la competencia
1984 Sanguinetti PC Sí Sí bipartidista a nivel de políticas públi-
1989 Lacalle PN No No cas debería ser ya acuerdos unánimes
1994 Sanguinetti PC Sí Sí
1999 Batalle PC Sí Sí
o, lo más probable, políticas adversas,
confrontación y “parálisis”.
Venezuela
1958 Betancur AD No Sí Conclusiones
1963 Leoni AD No Sí
Para resumir, hemos identificado un
1968 Caldera COPEI No No
1973 Pérez AD Sí Sí conjunto de reglas electorales que pu-
1978 Herrera COPEI No No dieran promover tanto representación
1983 Lusinchi AD Sí Sí equitativa como cooperación entre po-
1988 Pérez AD Sí Sí deres: básicamente, la representación
1993 Caldera CN Sí No
proporcional personalizada para las
1998 Chávez MVR Sí No
2000 Chávez MVR Sí No elecciones legislativas, y las reglas de
mayoría absoluta o mayoría relativa ca-
Fuentes: Elaboración del autor con datos de: lificada con segunda vuelta, ya por voto
-Nohlen, Dieter ed. (1993): Enciclopedia electoral latinoamericana y del Caribe, Instituto Inte- popular o por el Congreso, para las elec-
ramericano de Derechos Humanos, San José.
www.electionworld.org; www.georgentown.edu/pdba; www.idea.int; www.ifes.org/eguide; ciones presidenciales. En sociedades
www.revistasente.com; www.theodora.com/immigartion-usa_com.html; www.worldatlas.com complejas y heterogéneas, estas reglas
electorales pueden facilitar la consoli-
se produjeron en el pasado en países lógico-político para encarar la oposi- dación de sistemas multipartidistas
latinoamericanos. ción de la mayoría popular y de partido. moderados, que es la situación más co-
Esos resultados posibles de la regla En otras palabras, una clara mayoría de mún en América Latina.
de mayoría relativa sugieren que pu- electores pudieran preferir algún otro
diera ser muy confuso etiquetar tal candidato perdedor en vez del ganador
fórmula como “mayoritaria”. De hecho, por mayoría, quien inclusive pudiera BIBLIOGRAFÍA
la regla de mayoría relativa tiende a ser la última opción en el orden de pre-
crear ganadores de minoría. En con- ferencia de una mayoría de electores. Balinsski,Michel y H. Peyton Young
traste, la representación proporcional, En muchos casos, las elecciones presi- (1982): Fair representation: Meeting
que está típicamente asociada a la pro- denciales mediante la regla de la mayo- the Ideal of One Man, One Vote. New
tección de derechos minoritarios, tien- ría producen ganadores minoritarios Haven: Yale University Press.
de a crear mayorías legislativas apoya- socialmente extremos que pueden con- Colomer, Josep M. (2001): Political Ins-
das por una mayoría de votos, al menos ducir a disturbios políticos y sociales. titutions: Democracy and Social
cuando los distritos son proporciona- Bajo ciertas condiciones de sufi- Choice, New York-Oxford: Oxford
les. Concerniente a las elecciones presi- ciente homogeneidad social o exitosa University Press (trad.: Institucio-
denciales, la reglas de mayoría usual- coordinación estratégica entre los lí- nes Políticas, Barcelona: Ariel).
mente manufacturan un ganador deres políticos y los votantes, las elec- — ed. (2004a): Handbook of Electoral
absoluto, quien en realidad está apo- ciones mediante la regla de mayoría Systems Choice. London-New York:
yado por sólo una minoría de los elec- pudieran (o no) concentrar la mayoría Palgrave-Mcmillan.
tores, como se mencionó arriba. de los votos alrededor de dos partidos — 2004b. Cómo votamos. Los sistemas
Finalmente, el ganador mediante mayoritarios (Cox, 1997; Colomer, electorales del mundo: Pasado, pre-
mayoría pude ser localizado en una po- 2003b). Sin embargo, y contrario con sente y futuro. Barcelona-Buenos
sición muy extrema en el espectro ideo- posiciones sostenidas por mucho tiem- Aires: Gedisa.

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 3 ■ NÚMERO 3 ■ 2004 43


— (2004c): “The Strategy and History Citizens and Policiymakers in Two — y Matthew S. Shugart eds. (1997):
of Electoral System Choice”, en Visions of Liberal Democracy”, World Presidentialism and Democracy in
Josep M. Colomer ed.: Handbook of Politics, 46, 3: 291-326. Latin America, New York: Cambrid-
Electoral Systems Choice. London- Jones, Mark P. (1995): Electoral Laws ge University Press.
New York: Palgrave. and the Survival of Presidential Powell, Jr., G. Bingham (2000):
— y Gabriel L. Negretto (2003): Democracies. Notre Dame, Ind: Uni- Elections as Instuments of
“Gobernanza con poderes divididos versity of Notre Dame. Democracy: Majoritarian and
en América Latina”, Política y Go- Lijphart, Arend (1999): Patterns of Proportional Visions. New Haven:
bierno, X, 1. Democracy. New Haven: Yale Uni- Yale University Press.
Cox, Gary (1997): Making Votes Count. versity Press. Shugart, Matthew S. y John M. Carey
New York: Cambridge University Linz, Juan y Arturo Valenzuela eds. (1992): Presidents and Assemblies.
Press. (1994): The Failure of Presidential Constitutional Design and Electoral
— y Matthew S. Shugart (1995): “In Democracy. Baltimore: The John Dynamics. New York: Cambridge
the Absence of Vote Pooling: Hopkins University Press. University Press.
Nomination and Vote Allocation Mainwaring, Scott (1993): — y Martin P. Wattenberg eds. (2001):
Errors in Colombia”, Electoral “Presidentialism, Multipartism, and Mixed-Member Electoral Systems.
Studies, 14, 4, 441-60. Democracy: The Difficult The Best of Both World? New York-
Huber, John D. y Bingham Powell Jr. Combination”, Comparative Political Oxford: Oxford University Press.
(1994): “Congruence Between Science, 26: 198-228.

ANEXO

CUADRO 5
SISTEMAS ELECTORALES DE AMÉRICA LATINA PARA
ASAMBLEAS (CÁMARA BAJA O UNICÁMARA)
País/ Año elección
año de ley: Término Voto Regla Fórmula Umbral

Argentina
1963: 4 Lista cerrada Proporcional D´Hondt 3% nat.
1983, 1985, 1987,
8% dist.
1989, 1991, 1993, 1995,
1997, 1999, 2001
8% dist.

Bolivia
1952:
1980, 1985,1989,1993 5 Lista cerrada Proporcional Hare 1 cuota
1994: 5 doble: P-Proporcional d´Hondt 3% nat.
Lista cerrada
sencillo
1997, 2002
Brasil
1950: 4 Lista abierta Proporcional d´Hondt
1982, 1986, 1990, 1994,
1998, 2002

Chile
1980: 4 Lista abierta Proporcional d´Hondt
Universal MS 1993,
1997, 2000

44 2004 ■ NÚMERO 3 ■ AÑO 3 ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD


País/ Año elección
año de ley: Término Voto Regla Fórmula Umbral

Colombia
1958: 2 Lista cerrada Bipartidismo Hare
Proporcional
1958, 1960, 1962, 1964, Proporcional
1966, 1968
1970: 4 Lista cerrada Proporcional Hare
1970, 1974, 1978, 1982,
1986, 1990, 1991, 1994,
2002

Costa Rica
1953: 4 Lista cerrada Proporcional Hare cuota
1953, 1958, 1962, 1966,
1970, 1974, 1978, 1982,
1986, 1990, 1994, 1998,
2002

República Dominicana
1966: 4 Lista cerrada Proporcional D’Hondt
1978, 1982, 1986, 1990,
1994, 1998, 2002

Ecuador
1978: 2-4 Dos listas Proporcional cuota
1979, 1984, 1986, 1988, cerradas 2 niveles
1990, 1992, 1994, 1996
1988: 1998 [Open ballot] Mayoría
2000: 2000 Lista abierta proporcional D´Hondt

El Salvador
1984: 3 Lista cerrada Proporcional Hare
1985, 1988, 1991, 1994, (2 tiers)
1997, 2000

1984: 5 Dos listas Proporcional D’Hondt


1985, 1990, 1995, 1999 cerradas (dos niveles)

Honduras
1966:
1981, 1985, 1989, 1993, 4 Lista cerrada Proporcional Hare
1997, 2001

México
1986: 3 Único Mixto-dos 2%
1988, 1991, 1994, 1997, tiers
2000, 2003 Mayoría
proporcional

Nicaragua
1984: 6 Lista cerrada Proporcional Hare
1984, 1990, 1995, 2001 (2 tiers)

Panamá
1983: 5 Hare
1994, 1999
39-43 12 2-5 Lista cerrada Coexistencia-
28 28 1 única Mixta

Paraguay
1993:
1993, 1998 5 Lista cerrada Proporcional D’Hondt

Perú
1979: 5 Lista abierta Proporcional D’Hondt
1980, 1985, 1990//
1995//2000,2001

Uruguay
1984, 1989, 1994, 1999 5 Lista abierta Proporcional D’Hondt

Venezuela
1946: 5 Lista cerrada Proporcional D’Hondt
1958, 1963, 1968, 1973,
1978, 1983, 1988
1989: 5 Doble P- D’Hondt/
1993, 1998 Lista cerrada Proporcional Hare
única (2 tiers)

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 3 ■ NÚMERO 3 ■ 2004 45


CUADRO 6
SISTEMA ELECTORALES EN AMÉRICA LATINA (PRESIDENCIA)
País/
Años de ley Año de Elección Duración en cargo Regla
Argentina
1983: 1983, 1980 6 Colegio por mayoría /2da.vuelta en Congreso
1994: 1995, 1999 4+4 Mayoría calificada (45% o 40% + 10) /2da vuelta.
Bolivia
1967: 1980, 1985, 1989, 1993, 1997, 2002 4 Mayoría/Segunda vuelta de congreso
Brasil
1986: 1989 5 Mayoría/Segunda vuelta de congreso
1993: 1994 4
1997: 1998, 2002 4+4

Chile
1989: 1989, 1994, 1999 5 Mayoría/Segunda vuelta

Colombia
1910: 1958, 1962, 1966, 1970, 4 Mayoría
1974, 1978, 1982, 1986, 1990
Costa Rica
1936: 1953, 1958, 1962, 1966, 4 2/5 (40%)/2da. vuelta
1970, 1974, 1978, 1982, 1986,
1990, 1994, 1998, 2002

República
Dominicana
1962: 1966, 1979, 1974, 1978, 4 Mayoría
1982, 1986, 1990, 1994

1995: 1998, 2000 4 Mayoría/2da. vuelta


Ecuador
1978: 1978 5 Mayoría/2da. vuelta
1983: 1984, 1988, 1992, 1996 4
1998: 1998, 2002 4+4 40% + 10/2da. vuelta

El Salvador
1983: 1984, 1989, 1994, 1999 5 Mayoría/2da. vuelta

Guatemala
1984: 1985, 1990 5 Mayoría/2da. vuelta
1994: 1995, 1999 4

Honduras
1966: 1981, 1985, 1989, 1994, 1999 4 Mayoría

México
1917: 1988, 1994, 2000 6 Mayoría

Nicaragua
1984: 1984, 1990 6+6 Mayoría
1995: 1996 6 45%/2da. vuelta
1999: 2002 6 2/5 (40%)/2da. vuelta

Panamá
1916: 1994, 1999 5 Mayoría

Paraguay
1989: 1989, 1993, 1998 5 Mayoría

Perú
1978: 1980, 1985, 1990, 1995 5 Mayoría/2da. vuelta
1993: 1995, 2000 5+5
2001 2001
Uruguay
1899: 1984, 1989, 1994 5 Mayoría/2da. vuelta
1994: 1999 5

Venezuela
1946: 1948, 1963, 1968, 1973, 1978, 5 Mayoría
1983, 1988, 1993, 1998, 2000
1999: 2000 6+6
Nota: Sólo se incluyen actuales períodos democráticos (para otros períodos,ver Colomer, 2003, de próxima aparición).

46 2004 ■ NÚMERO 3 ■ AÑO 3 ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD

También podría gustarte