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Ena itima pre de mateo aboga por la labora teoria especfica de la sexualidad. cee obi ps a Pblecin de on ein sna ra plaricar ihcroganes, scar dase mpator foo ho hab de nr oni ane de ete yen una may 4,01 uma mayor cmprenion dela sexualidad de las mujeres en M, Olivin y C. Garaizébal EI placer y el peligro: hacia una politica de la sexualidad Carole S..Vance En la vida de las mujeres la tensi6n entre el peligra sexual y aumenta, sin preter 1 que viven las mujeres sposicion ‘como iamente los placeres ¥ el precio de la sexualidad en sus ac- ‘clones y eéleulos, Para algunas, los peligros dela sexua- rutalidad y la coacci6n, manifestadas en forzado y la explotacidn, ademas de-en 09 2 palidecer los pl dela sexualidad Iss postiiades po exploracion del cuerpo lacs day In aventry, esoin lcot mano, dts len la pena ino que Propocionan un apoyo de enegia vial, Tampocy on post Fas inamovibls, puesto que una legit une pers peciva ota en momentos diferent Puesta a acontecimentosinemos © seuerdo con ef modo de meri suacon : asain seal de mt sigulera eno més bao: en lo que quien as eres 3po de To sexual. Algunas hi protecromtas han intntado con Ex queen c IX fan do eins ordre en la creencia de que las mujeres podian aventurarse a manifestar at eae ee iebido a que los cambios mater c - Sie ie main rem ore ee i Sea rae treme ee cialmente distintas? co son producto deco eee See CTE SA ec Cipecih. * Ellen Carle and Linda Gordo, “La bi et Cf td Linda Gordon,“ bisque cel xa mel capo Etc pa yrcer et perio etl tat elo XIE 10 ise ha modificado la sexualidad femenina a través de la represidn, o ¢s enteramente diferente de la de los hombres? “El origen del peligro sexual para las mujeres, se encuer tra en una haturaleza masculina, intrinsecamente agresiva 0 Violenta, o en las condiciones patriarcales que dirigen Ia sexua- Tidad mosculina hacia la agresividad y a Ia femenina facia la aceptacién y la sumisién? wT iCémo se puede reducir o eliminar 1a violencia sexual masculine? {Como interviene en la experiencia de la sexualidad de tas mujeres la posbilidad de procreacidn del sexo? ":Deberia el feminismo apoyar un méximo o wn minimo de diferenciacidn en la esfera de lo sexual? {Qué forma dobe- ta adoptar eada uno de estos puntos de vista? ‘Tras estas cucstiones se encuent diciones materiales y en Ia organizs ‘miento femini ‘ional que las mujeres se vefan obli hombres: si las mujeres eran “buend ‘mente), los hombres las protegerian; sas y castigarlas, Como participates en este a las mujeres “buenas” ba contener los Sexuales masculinos, fuente de peligro para las muj ‘como contener su propia sexualidad, que podia inc del siglo XIX desarrllaron ‘sexual para las mujeres y ‘masculina, aun dentro de una tstructura patrareal. Ea medio de esta fluctuacién, muchas ‘mujeres han llegado a sentirse mis vsibles y més vulnerables almente. A pesar de la ruptura del antiguo pacto que opo- n nf la seguridad sexu. roe tise le Hoertad tual mio de ls mu al eastigo por su actividad sexuel no ha distin, Ta derecha ha apelade, El atngueconsoraor as lies forma de una rw del aborto, ee necesitamos recurrr a la experiencia del placer de ‘para imaginar las texturas los contornes de algo arse y desarrollatse en un contexto més se- {uro. Lo que queremos no es un misterio, ni un espacio en blan fp. Las claves para desvelarlo se encuentran ya én nuestra ex- iaria. las claves se encuentta en una forma evidente de pe~ ria sexual que los hombres et conta I violaciGn, los acosos sexual las y ampliarlas, de forma que das a identificarse y @ eses sexuales. al para st ‘En un cajén de sastre de mitos y de ideas popu- jos que luchaba el ba el de- masculino como al able y {6 able medi y sexualidad femenina. han sido duramente cri pporgue culpan a hombre. Pero, ademés, lo que se deduce de ellos es igu te dadino:siel deseo sexual de las mujeres desencadena {que masculino, ese deseo no puede manifestarse jams sponténeamente, ni en pablico En defi campos que Ia scional y la fami lo de “Hacia una px explorar en pe Gn, “The By Fs an ie in The Defense of Sera Reston | Aatuatorion Acts: (NE Bae arteslo nha Ske Mesa ef | les el lesbianism fe errant reper tpn err ca todo tipo de violaciones. ae coneente fee josihtean— Muchas mujeres piensar _ 2 que esta ideo cay misouina. No obstane er ogi s inj Pe sang Tait pele! icin generalizada, Las eet rats mujeres a as mujeres se convertn en Comportamientomsculino tigan y desencadenan. m ea considerable tarea: ei control d raat arresto, a menudo la pasién no tiene ees a ‘Lasequnda la dlrs trun nao cala de fa volneiaserual masala, denuneiand, “ , opone al placer el imide y la fale inseca y especi uy lejos. La consiguiente ibn de la sexualidad fomenina y masculina es un verosit To del sistema de géneros dominante que se utiliza pa cio cons- nena el Ta sutil conexi6n entre el modo en que el patriarcado se ent waste en el deseo femenino y el modo en el que las mujeres Ten au propia pasion como alg peligrosoestésaliendo al luz tomo tema extico que debe ser explorado. titud de ansiedades intrasfquicas: el miedo a fund ‘set, la disolucin de Tos imites del cuerpo y del sen jdentidad que se produce en la marafa de partes ¥ weny.el miedo a fe disolucion y ala aniguilacién del yo que lo Heompada, En el sexo, las personas viven sustratos anteriores, Conetiones irracionales, memories infantiles y un abanico de Consaciones profundas”, Tenemos miedo a 1a dependencia y a Te posible pérdida de control, asi como sign avariciosa, a nuestros deseos de uso personas com ho que el placer cs una amenaza para la cWilizacion, nos pre- funtamos: “aque ocure sino hay limite para el deseo?” TLa'sexualidad también despierta el miedo a la competencia, ‘eseos de disputarnos la aten- ‘euando reconocemos nuestros amados. Para ls mujeres, sean lesbians 0 ‘competent evn : la salaridad feenine pone pr coated Ciaran una mujer decente—, pr pofun Feipeato la vlan Se bal Ba tant de Prrai6n respect de is Geo mujtee ‘madre como respecto de las hermal Tate como respecto de ns hermanas en sn teramente place tra cultura nos anima a hacerlo. A las mujeres se aveptar que toda actividad sexual masculina que se es placentera y liberadora: a las mujeres, en realidad. —se les dice— les gusia ser violadas, pero son incapaces de reconacer, ‘chistes del Hustler, # menudo espantosos, no son mis mnias sin eonsecuencias. Como contraataque, la lau del peligro y la hur ‘Aunque ideologica, esta critica comparte * Lucy Gitbert an Pauls Webster, Bound By Love, Boston, Bescon 1882, 6 sus comienzos como rupt ica semejante: la transmutacién de la sexua- una persecucién sin limites. : ‘Lo cierto es que la complejidad de nuestra experiencia con- tiene elementos de placer y de opresion, de humillacion y fei cidad. Mas que considerar que esta ambigiedad es prod pperoepcién equivocada, deberiamos para examinar edmo viven las mujeres ‘actividad sexual. Necesitamos clasifi- y mente cudles son los'elementos de ruestro placer y de nuestro desplacer. Por ejemplo, iqué es lo (ue hay de poderoso, de vital, de interesante en m vencias? Nuestra tarea consiste en iden pete el dislogo, ara gue Bria ladveriad y In euroidad, cl espeto que una va pesta a ota” Sin Imes vlenes cet E0 i ets mit, reseripvosyexesvamentesenealizaos PrN unos adios feminists corren incloo el iesgode po- net demasiado énfasis sobre el peligro sexual, siguiendo ls di (9.7 Bate arto no a io ink in, Ent taducldo en Norns, que nos qaremot tnt as Lesinas de Modi, Tebero 1988, 8s rectrces de Ia cultura dominante. En cierto sentido, e! movi micnto antipornografia vuelve a establecer los principios bis Seguridad por medio dl contol dela expesin publica sehinlidad masculin’: Angus en cierto aspeton eto sopon™ fund cuptura decva con un stema opresor —se ext des Bando dtetamente peligro somal, cn otros aupector len. foe permanent sn cmos se mumimiando Placer emul de ns mujeres ya exploracton de la expe eqns See see tame et cee eeoreencenee eee aes Gh Se sdf deeo sea com masa, om empezarin a preguntarse si alguna vez son de vei es aye eee an eee eee sebemos digit mucsos exert hai Ta restenia conta * Ake Echols, El ello dorado: a polica smu ae ad sminita cnte 196883, 18 | mos profindamente incdmodas cuando nos salimos de nites de la feminidad tradicional (la pasividad, la indefension, papel de vctima)? {Tenemos miedo de dejar de ser mujeres Si kctuamos de acuerdo con nuestra pasién sexual ms profun- imos en una hermandad a? LQueremos, en lugar de esto, lar €l deseo mas Culpable mientras no se demuest ser tna afirmaciGn bien cara nes negativas que despierta con tanta facilidad "El exceso de énfasis en el peligro co tir en tabi el diseurso sobre el placer sexual. Es fil acusacin ‘su propio pl ‘que preocupa, ‘grupos acomoda- hablar de ella es una falta de tacto y de : ado es que el ide sus formas, se ha convertido en el gran secreto culpable en- sistas Ocultar el placery sus fuentes en el debate feminista no hace aque el mundo sea seguro para las mujeres, como tampoco lo SEisigue el que las mujeres accedan al sistema de proteecion ‘ascutina. Cuando el placer ocupa un espacio publico cada vez més pequefio y un espacio privado cada vez més culpable, los Tndividuos no ganan poder: simplemente se ven privados de la fuente de su propia fuerza y energi. Silas mujeres, através de 19 Base a del opresor, seven cada ver mis as mismas como solamente y permite que los dems es vean de esta toanera, se dein yse mien degraciadas. El abd sobre In vergaion de placer condjo a tna to ta que garda estan rclscion com mot quel toora tenga una rela tenes que Feconocer qu lela pena hablar en la Sewalidad. No peremos crear un corpus de consimientos ue sea fella vdn de las mujeres sino podemos hablar del Place con seguridad, con honraez «fondo ‘Mucha dela investpacén feminist sobre sexualidd pate de Ia base de gue el exo es una constuction socal qe sa tculaen muchos puntos con ls estructras econdmicas, lesy poles dl mundo material El sexo no 6 simplemente come parecen sage ls feo exencae ores Aunque Ia sev, como toda atvdad Se bas ene eerpo la etc voo= no determinant configu ade ona forma ie Una gan uniormiad ene la diversas cura, Sin ema la diversidad sexual que {que se condenan e ideas de To que sexualmente po EL papel de la tos sexuales (medi cin social de la sexualidad es mucho més profunda y abarca hnasta la misma forma de conceptu birel sexo en distintos tempos y en mos dar nombre & algunos acts fos determinados, Been alee trea, bss ln tlre ue ios fosies que sonevan enos as eb ‘Staal y Comunidad somal han variado non cuenta de gue elcbrpo 9 sus actos thor coigode sicatn dominant Los cn eda of € pasado en Buropa § América, era conccb Se cont at resttedo do un deseo de i came al que pod sr abi eualgter mortal y no como un acto om nc ome aes no Hep hast finales smo ye desarollourbano hicieron posfble Sos como unigad productiay reprod fa heterosexualidad tienen ‘una historia que’ esté por a a esprar que as feminists estviran espeialmentt iopantas sTecptar na sprosimacion ala sexual como pao sci ya que Ge michas formas es andlog alas aru Sontcion social det geneo: que e SrPO eS shan Kar, Gestion Almanac A New Docent, Nex "3p. 13874, . ae RN anecan Muto Lebar and Gay Menthe USA, 6. ‘Supa the Loe of Men, Now Yor, Moro, 1981 se Pome alaoneip Batre the Fel" Chow Invention of Hetrcezuatiy, sa. poli (983) a Actividad humana, pero también que la cont nol detcrmina de manera literal, Lo eo- idad del de individuos continéa siendo misteriosa y poco Torn desarrollo mis completo de est argument, Ease en este iro Gaye Rubin, "Refewonando sobre el 9x 23 anid yn ys sey en ‘rg ma: ee rere cw manent me an ar dea eat Hida polic a a que perteneer ime sees Een, won detis uc ate cxaon eran de coherencia?) 168 po lis ten dios yo ue es peor, lentes no tenga shes a m4 ra deo que falta. Estas lagunas de:informacién tienen varias ‘consecuencias 'En primer lugar, los grupos poco estudiados son. victima de las generalizaciones més descabelladas, Sobre la Base de la letra de alguna cancién, alin {una obra de ate. Por ejemplo, no se puede dar por hecho due ibe mucho sobre el esbianismo en el siglo XX porque se fan segundo: lugar, ‘paramos fa situacién sexual entre: grupos Msi como dentro de cada uno, es importante recor- “ones examinand, wna sola jer en cuenta las demés: formes sociol6gicos, and- ‘Observaciones biomé- roblemas de ceuenta, Cuando com de mj dar que no se pueden sacar ‘capa de informacién sexual sin tent “nformacién que poseemos (in teraris, fiecion, poesia, arte vi biografias y autobiografs) "He is aproximaciones al probleme de i ropresentcion 6 ele 25 tacionesvisuales (as peliculas, os cuadtos, incluso las fotogra- de interprets sin peligro como un indicador literal del com- i alistas;revelen un estilo, un énfass, portamento? ZO son intentos angustiados de reeducar 2 los una perspectiva que plantean al observador preguritas sobre In lectores rebeldes para que cumpl relacién que hay entre lo safiando? (Hasta qué punto llegan sencia del artista destruye la ’ piblico de masas? éLo hicieron e ‘mes ciemtificos, la fice, os di i sultados? Una el ciolégicos, ls relacones hum: rormativo, incluso el de mayor objetvidad aparente, demues- tos grados, productos culturales. Hasta el formul s mea, ta a eds Seon mmc ann ono ie scat gt em mi cal op los sentimientos y el cuerpo. Desde la década de los 90 siglo 108 8 pacientes y el diner ffimiento y decadencia de paradigmas ciemtificos ‘uestiones parecidas respecto c exualidad femenina en la cultura domi- ee que 10s postulados subyacentes pueden re aly, "pOr Sut aes pe ee en : cas eee en a OAL Céino interpretamos estas imagenes y representaciones de tipo popular? éSon reafirmaciones encubierias de la ideologia ‘conservasiora? GConspiraciones que intentan impedir el cam- rmacién sobre el orgasmo, del vistas femeninas rs y el sexo oral en las re~ y los manuales sexuales populares contempo- ni siquiera con el pene. El interés masculino ‘as leguen al orgasmo puede ser seal del desarrollo de pa nes sexusles mis igualitrios y eefprocos. Pero por otra pate puede ser que la ans te has corsido : fo femenino que se espera que los orgasmo femenino. Bajo este ode ist literatura matrimonial pede conccbirs como lun intento de capturar y contener las implicaciones potencil- mente raicles del orgsmo dal ctor, que dsafla nto ala forma habitual de la prictica heteroserual como a la idea de ue la heteroserualidad es superior La cultura dominante y'su sistema de simbolos rflejan los aeverdos de case de es sociedad yno son mt rincipal de la cul heterosenual y de clase media y de vista y sus postulados. Al 9 esta corriente principal.bien de forma extremada, Tea) bien de frm ineraca, a aves de crcaturs 0 de ones, los miembros de los grupos de bajo nivel se ‘yuelven culturalmente invisibles. A menudo, la cultura domi- 28 ante no refleja la realidad social vivida por los grupos subor- ea ad al ee en se a fea eer io partcpan Spt del etre, tambien se permiten Ia : raprrten aus postaladosy que Bo exten os Pers tbs pontos Ge Vis sored os grupos no dominates, en It media en ae ++ Fdistintas de jue forman parte de ad iran featvaments ausentes de os teat ‘han permanedido en Por domiants, Pero ets grupos no Nae anes eras slices ¥ elt opuestok Laine jos que acudan a la tra- . ma api das segra en as formas cultures doa menos de mo las Pe rena Ins canciones, los chistes Y las arraiones ore fs sn imporantes como fs SNfanamision de conocimienos a0 Ia> a iones der tro de la comunidad negra'*. De modo pareci- re. éabieas se encuentran ausentes J 108 ts: a ce cei a ee er Sea ee eee Si rai Rt mont parcial y distorsionada de las Ja cultura dominante, que encontraba a la vez ri ‘us productos y convenciones cul protegerse a si mismos, para imps ternativas hace posit iCusnto poder y vitalidad tivas en lo que se refiere hacen a las formas dominantes, en qué contradicciones vienen y cul Oto ei 10s politicos y discurso y su accién, sociales, Sean éinicos, ‘mujer y plantea pre- ‘a qué testimonios no mencionados acechan tras nuestros propios debates. én es necsario observa como se transmit aioe sci etsony a eduacion seal a aves de 1s 2 menudo como contases gener :milias, Por ejemplo, el cam~ pueden observarse dentro de las fa ; ‘el modelo del siglo XIX, de esferas separa Eo hab desde el modelo del siglo XIX, de eseasseprs: faei6n, con un mini- IONE ‘orgasmos miltiples” con la aparicién de un avanc ‘modemo, el vibrador, y las mujeres que, por trecha y duradera con otras mujeres, hubiera de solteronas y a las que ahora se llama (0 3¢ mas) lesbianas. ‘Cuando se examinan estos campos en los que se describe 0 representa la sexualidad femenina ~y éstos som 56 tos—, ef observador, intérprete o estudioso as represet en con el pensamiento y la experiencia de momento de su elaboracié. Para responder . aplica un mareo dé através del cual se puede detectar y deduct el i ‘mos por hecho que todas las mujeres comparten este marco in. terpretativo? {Que es universal? Este postilado puede ser cx. pecialmente arriesgado si hay una disyu servador y observado, si se apli cultura dominante a ias que deberiamos plantearnos; seémo las representaciones sexuales? El postulado de un significado universal es econdmico y eficaz, Dero puede ser erréneo. Si queremos estudiar la s de distintas maneras segin el material en , seguin la relaciGn que tengan con otros sim- bolas y segiin los marcos interpretati algo idiosineratico, ividuales, que son 2 c nalcs pars lucha conta Ta es da mclone le regtenca sible, ademds dela cae omy ‘simbolos oficiales: pueden usarse tanto a como para bularse deel nafomacones soles qu prsetan algunas a ean i los simbolos de los géneros, fox ‘on, ct, her Newton and Sh andig, Toward more Pree Seal Vocs ‘ido incuio on esta ein) eu ‘macién cultural subzaya la rapidez leza con la que se dd el deslizamiento simbélico y recl jerz08 mucho més intensos para descubrir y comprender Ia historia y el signfica- do de los simbolos sexuales, tanto para los agentes como para los espectadores. 'No es casualidad que en todos los debates recientes de las feministas sobre la pornografla, el sadomasoquismo y la rela- cid butchifemme se demuestre a necesidad de realiaar un lisis mas detallado del contexto y la transformacién simbdl que es especialmente dificil cuando afecta a material vst a manipulacin de imdgenes , , Tas poldmicasexposiciones de dlaposhivasorgenzades por Tes grupos de Derecho la Vide o por eins grupos femins tas en contra de la pornograia. En ambor casos la resceibn de fo ara o du mer tficazmente para impular alos espects- dbores hacia Ia conclision que se persigue ob a a seraaidad representa un desafo par anit, ya que es una intersecion de fo eeon6mieo, Jo histrco lo person vivencial que enlaza y accién. Que todos tuna interseecién no quiere decir que sean necesitan anélisis y metodologtas s0- pas de informacion sexu formular y adoptar generalizaciones, incluso con respecto aun ‘grupo aparentemente homogéneo, como las mujeres blancas de clase media, por ejemplo, Los manuales sexuales populares, el andlisis del contenido de las revistas femeninas de ficeiOn, las 34 ‘ents de vibradres, el mimeo de recetas de antconceptvos ‘ees ve lov ioe dest, cada una dees a5 ro- ae enon lta, peo ics chs grupos bien estudinds fay muchas lagunas dejamos de hacer ext onovimieno de esto ogi I cal po. ‘pel qwrt po de cham plnen terse acmodao tere dejon de Tado alas mujeres como tema de investga- Slee efor 2s une mart social signifcativa. A pear de su cca Ee cect sient ares ane am eis eaetaie e aes aeons Se ramen ono enemies nt oo ae lencio la a de algunas mujeres". La de aquellas que testin fuera, tanto de la cultura oficial como de la “cultura de fas mujeres", ha quedado fuera del canon feminista. En los le timos afos ha proliferado una autocritica del “parroquianis Spiers, o. et BAL la orientacion y la prefere farnos con esta compl cia sexual, la reign y la region idades s0- tintos ujeres con conclusi : tno grupos de mujeres co goncaones epee pra cada Cuando este desar se pone el. acento et Tusrzos mas agresivos para investigar en campos y temas deja- TEI simple hecho de reconocer que se fas prostitutas judias de sexuales de la vida de las mujeres; age participacion de las investigadoras que sean parte de los [ruposestudiados, como personas que conocen mejor ese ma: aire y estan més capacitadas para discernir sus matices, y wn Ghuergo para generar més datos especifoos sobre la vida coti- 7c estan llevando a cabo gran cantidad de investigacio- ites formales de Io academico, 'y de grupos que han tenido HpaniLaio Women ‘My ofthe Perfect Bo INT. Ese ace no AULL imaginacion y recursos suficientes como para sails mater documental poco cortemte™; nt? Pero si la excesiva simplificacién de la experiencia de las mu- Semmnit crea neee et eset cas Sepecrencae tna ot ce mae oe eee oer a luz a nc it le las mujere race oan aes eee pueden aun mayor sgnitado median a comparacon pe a ee eee ‘hasta que ae es a el pe eae a ae ee * For ejemplo: For example, he Bue Lebian Oral Kenney and adie Dea coco Laan od Oo ee, eels rcs Latin ce Trance Dowghy,Incedicto, op. 38 ique se vuclvan amargas y divisors, ¥ que rompan la base de f'Sccién politica conjunta? En una sociedad que estructura y 1a atone [os antagonismos entre grupos, qué modelo tenemos para reconoeer las diferencias trabajar juntas? La exploracion Betas diferencias ha sido, de hecho, una experiencia doloross, (Que comenz6 con la diferencia entre lesbianas y heterosexuales aM‘ios primeros afcs del movimiento feminista y que contina Sh tee ltimos afios en cuanto a las diferencias de clase, reli- fon, grupos étnicos y raza. Aungue algunas han emprendido rida hacia las Goctrinas que subrayan la esencia comin fas mujeres, debido a factores de clase y raza, fas ver Ta importancia de enfrentarse con la diferencia, aunque gven estando llenas de cautelas y de dudas en cuanto 8 la m&- nera de hacerlo Tia incomodidad que nos provoca la diferencia es especial s cuestiones de diferencia sexual, que se tema de la diferencia entre lesbiana ir todos los demas modos en los que cidn sexual no es la “Doig It Together: Gay Men, Lesbians und Sex Arosa ARIE Bke arta no ha sido includ en eta esi} 39 ¥ recompensadas por e ‘entivos sociales y econdmicos. Los que participan en privilegiados, o fingen hacerlo, disfrutan de buena visibilidad; aung _ El sistema de la jerarq si se mantiene invisible la tensién interpersonal se produce cuando I semual sale a colacién, Para los grupos sexuales tor la aparicién de las clases baja sexuales significa ansiedad, desa- sosiego, une amenaza de contaminacion y un desafio a su he- ‘gemonia. Los liberales sexuales se encuentran atrapados entre Su resistencia a perder os privilegios propios de los miembros le cualquier tipo, En medio de los debates ac- tuales sobre el sexo, algunas temen que el movin ta llegue a verse identificado con temas todavia, ati- zados y amenazadores que la homosexualidad femenina. De este modo, el miedo de las feministas a la diferencia sexual se * Rabin op. cit NT: Este artculo no he sido Iacido en eta eck) 40 esta bajo forma de un inter por lasrlaions pb eat de mantener el movimento feist eae ¥ dad. El concept ‘nuevo, como apunta Ru sexual nos co ‘observadora esté convencida de que st ‘normal, comprensible:y debuen gusto, spservadas pueden set con tah ) repulsivas, El sistema exter- std duplicado en cada una de nosotras, , Las nomas culturales interorizadas tras-duda an no de jerarquia sexual ¥en esto radica su poder neyo ocular su noconformidad a eee wera tecas coplanar set, -The Forbidden: Erotcion and Taboo”. (NT. Este at 4 201i hacer eso? GEs mejor? dEstén obteniendo més placer? Salgo pperdiendo en la loteria sexual? {Son ridiculas y estén enfer- ‘mas? ZY yo? Nuestro estado de inseguridad sexual, Go de ignorancia y oscurantismo, com -guras y des a diferencia sexual ‘mentar 0 como intento de esteblecer una nueva norm Uno de los lemas permanentes del movimiento fet sido “lo personales 16 po cial de que la vida personal, tal como se vive y se experimenta, ‘no es completamente privada e individual, carece de co ‘macin socal y cultural. El debate en tomo a la vida personal {que se realizaba en los grupos de autoconciencia fue una for mujeres afirmaba que «de Recho, segtin Joan * Joan Newt, op. ct 2 Ia vida person: ba esto que la vida sexual era «incluso de % ‘fa convertise en una obli- aque se 2 ontera muy tna ene hablar de sex Se ae wucha facilidad, dada ay nuestra ingenvasuposton ‘cuchan a menudo como si fueran afirmaciones de superior ‘como critica de las practicas de la oyente, o como exhortacicr ' probar algo nuevo, La inseguridad, el desposeimiento y la cul pabilidad de tas mujeres hacen dificil escuchar una descripcidn de las précticas personales como otra cosa que una norma, Todos los movimientos pe vinculan a ideales ‘Aunque empiezan por ser ebeldes radicales, vsionarios y mar. sinados, su triunfo politico les pone en peligro de cor tra confianza en las gener dad de tantos grupos dan cialmente faltas de recurso jones simplistasy la i ipresién de que estamos espe- hhora de decidir qué caminos jeclarada oposicién 1 replanteamiento de ciet- ianismo, Dentro del feminismo se ha t jgnorancia y nuestros sexualidad puede ser un terreno particularmente la regulacion, Como argumenta Muriel Dimen, la sexualidad cor a endo ide sempre cambio sa ave avin ada en respuesta & 300 tuclonand nowy extermos ele, anarguce, ambigu, con ai rue dysgnendo, freciendo pues ici Ee area exeis ee pins de cambio scl idad del silencio y la poce pos fe la informacion que puede Sante que atin est cya pretica o pensamicnt ddelos en uso? Zes una escor Pon al pocaor, aunque odlemos el pec. > Dimes, opt. 4s ava Al igual que la ideologies i bre seta const tos eget shade ob as indidvos aspire la ads, Se pueden tolerar creyenda de ene modo, te del comprtamien singin des funda: levantar les y los Soni noone fo ls oa ming non a eee eg ee fa fuptura del silencio y de nombrar lo ianombrble Bere oe enon ant este punto, el feminist ior nae m mo necsiaprofundiar en sro sivles de eapesen eat mujeres Bl midoy asda que ee Ande os evar todo ext? Es una empress altradtn Para Sebre todo el ein dete set un to sh Sera emo ad campo a reaconaie Gu extn mis du dupes «bi No\podemos ser cobards y fingir que el fmismo no es 46 ical sexualmente. Ser radical sexual en estos tiempos consiste orctos en fo que se hace que en lo que se esté dispuesta a pen far, a tener en cuenta y a cuestiona ‘el feminismo, por supuesto, debe seguir trabajando pars ob- Meriales que apoyen [a autonomia de las mu iin social, la igualdad econémicay la clec- le procreacidn, Al mismo tiempo, debe dir girse a la fad como un terreno en el que se cjerce 1a resin, no sOlo Ia que suponen la violencia, la brulidad y a coaccién masculinas, ‘se ha hablado elocuente ¥ eficazmente, sino tambié rho que viene de la ignorar imiento y que apoye el placer. ‘Aus afiimacion vital, una fuente de poder, deseoso de fururo y Ten Sntacto humano, ¥:no temerlo como algo destructivo, de- Sfitedor o corrupto. El feminismo debe dirigirse al placer cal como un derecho fundamental, que no puede ser pos puesto a un tiempo mejor o mas Jebe comprender que Ri iujeres alas que se dirige, y alas que se espera aleanZary f preseupan profundamente por el placer sexual y por su au Serre en su vida cotidiana; que la sexualidad es un territorio Se tucha («sceral, comprometedora, apasionante) y 90 un ci Go que sélo interesa a un grupo cerrado, pequefo y Pri mnimar a las mujeres 2 resistirse no ala ignorancia ia, El femi- ‘mores proporc sistir en que las mujeres ‘agentes sexuales; en que ‘nuestras historias son complejase ins- a wns tes ert tructivas; en que nuestra experiencia no es una pégina en blan- o,ni una mera repeticién de lo que se ha dicho de nosotras;, yen que, tanto como la brutalidad que hemos pla ‘cer que hemos: vivido es una guia para ura ‘Al hacerlo, reconocemos que ser mujer no es seguro, y que no lo ha sido’ nunca. Los intentos feministas de reivindicar el Placer son especialmente peligrosos; se encuentran atacades 0 ‘lo por los hombres, sino también por las mujeres, Pero espe- rar a que se establezca una zona de seguridad antes de empe- zat wexplorar y organizarnos para caminar hacia el placer es ceder territorio, renunciar a él, reconocer que somos mas dé- biles y que estamos més asustadas de lo que se hayan imagina- do nunca nuestros enemigos. Los movimientos sociales, incluido el feminismo, se mueven hacia una vision; no pueden actuar slo sobre el miedo, No bas- ta com alejar a las muj i rio moverse hacia algo: inismo debe aumentar el placer y la alegria de no s6lo disminuir nuestra despracia. 3s les es dificil hablar durante un Jan Boney, Pat Cale Abraham, Men ling, an Dopey Pat Cal 5 GinsbuT son capaces de recurrir a ese manai na. Sin él, se vuelven dogmaticos, secos ficaces, Para seg el feminismo debe investigar a fondo el y-surtise de esta encreta. Foie Bspumns, Aste" en Bexing wth © (New Haven, Yale Us sess Press 197,28 0

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