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Acupuntura, saber milenario

Afuera, bocinazos, ruido inconfundible de una gran ciudad occidental; en el


silencioso interior del consultorio un paciente que sufre fuertes dolores
crónicos de cabeza es sometido a una técnica milenaria nacida en algún sitio
remoto del Oriente. Hoy como ayer, la expectativa está puesta en pequeñas
agujas colocadas en distintas partes del cuerpo con un único fin, mejorar la
calidad de vida.

Es apenas un pequeño pinchazo que una vez aplicado no debe doler. Cuando
se coloca la aguja, se gira con la mano 180 grados para captar la energía.
Esto da una sensación especial que el paciente a veces refiere como un calor
o una electricidad, explican los especialistas –muchos de ellos médicos
clínicos- sobre esta disciplina con más de 2500 años de historia.

El origen de la acupuntura se remonta por lo menos a la China del período


neolítico, según hallazgos arqueológicos e interpretaciones históricas, sin
embargo la confirmación formal se da en la dinastía Shang (1766-1123
a.C.).

El material con el que se fabricó las agujas que utiliza el acupunturista es


testimonio de la tecnología de cada época histórica. Hubo punzones de
piedra, sílex o jade, y más recientemente de oro y plata, para llegar,
actualmente, a los de acero macizos descartables. En algunos casos son
agujas bimetálicas, con cabezal de cobre. Este peculiar elemento de
aplicación fue el que llevó a monjes jesuitas en el siglo XVII, a bautizar esta
técnica como acupuntura, derivada del latín, acus: aguja y punctura:
punción.

Sólo en el siglo XIX hay referencias acerca del empleo de la acupuntura en


la historia médica de Occidente por el doctor William Osler, que la empleó en
su práctica clínica. Pero su mayor expansión se da en el siglo XX,
especialmente luego de la visita que realizó en los años 70 el presidente de
Estados Unidos, Richard Nixon, a China.

Cuando integrantes de la delegación norteamericana presenciaron


operaciones cardiológicas y de tiroides con anestesia acupuntural, la
milenaria especialidad obtuvo una amplia difusión de la prensa
estadounidense y con ella en todo el mundo occidental.

Bajo la lupa

La acupuntura se basa en la estimulación de territorios cutáneos, llamados


puntos de acupuntura, con la finalidad de activar los sistemas fisiológicos del
individuo para mantener su salud o tratar su patología. Si bien es cierto que
se emplean agujas, es el método más usual pero no el único. También se
aplica estimulación de calor, presión digital, corriente eléctrica, láser y
magnetos.

La acupuntura es el método médico a través del cual una moderada y eficaz


estimulación periférica produce una máxima activación del sistema neuro-
inmune endógeno, liberando varios neurotransmisores que modulan la
actividad del sistema neurovegetativo, con lo que hay una regulación
fisiológica.

La aplicación de esta disciplina es muy amplia. Es utilizada para afecciones


tan diversas como las lesiones muscoloesqueléticas, artritis, cefaleas, asma,
trastornos emocionales, enfermedades digestivas, alergias.

Ya en 1979 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la eficacia


de este método y recomendó una larga lista de dolencias que pueden ser
tratadas por acupuntura. Entre ellas se encuentran las que afectan el tracto
respiratorio superior, como sinusitis, tinitus, resfrío común, amigdalitis
agudas; al sistema respiratorio: bronquitis aguda, asma bronquial; las que
producen desórdenes de la vista -conjuntivitis aguda-; de la boca -
odontalgias, gingivitis-, desórdenes gastrointestinales como espasmos de
esófago, hipo, gastroptosis, gastritis aguda, hiperacidez crónica, úlcera
duodenal crónica (alivio del dolor), entre otros. En el caso de desórdenes
neurológicos y músculo-esqueléticos, aconseja utilizar acupuntura para
casos de cefalea y migraña, neuralgia del trigémino, parálisis facial, entre
otros.

En muy pocas sesiones, por ejemplo, se recupera una parálisis facial,


originada por frío o virus; no ocurre lo mismo con la motivada por una
destrucción tumoral del nervio facial.

Esta disciplina cuenta con reconocimiento oficial en la mayoría de las


naciones del mundo. En Brasil, es especialidad médica reconocida; en
Colombia, es reconocida por la seguridad social; en México, hace años que
ya tiene el reconocimiento y en Venezuela se está muy próximo a que esto
ocurra. En Estados Unidos está reglamentada su práctica en cada uno de la
mayoría de los estados.

Bibliomed

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