El confort acústico es el nivel de ruido que se encuentra por debajo de los niveles
legales que potencialmente causan daños a la salud, y que además ha de ser
aceptado como confortable por los trabajadores afectados. El confort acústico es el
nivel sonoro que no molesta, que no perturba y que no causa daño directo a la salud.
El confort acústico está determinado por dos factores: el nivel sonoro en el ambiente,
y la calidad acústica de sus elementos constructivos.
Ruido procedente del exterior del edificio, causado por el tráfico, los peatones, la
actividad, etc.
Ruido generado en recintos contiguos a la vivienda, causados por la voz,
televisión, radio, etc., de los vecinos.
Ruido de impacto generado por los choques/golpes en los suelos.
Ruido producido por instalaciones y equipamientos (ascensores, climatización,
etc.).
Los ruidos que proceden de la vecindad son difíciles de predecir, pero el ruido
procedente del exterior del edificio sí puede conocerse de antemano, en función de la
ubicación de la vivienda.
Este aislamiento acústico no sólo depende del tipo de elemento constructivo que
separa dos recintos (tabique), sino también depende de los encuentros con el resto de
elementos (suelo, fachada, techo, etc.), ya que la transmisión de ruido entre dos
recintos (o desde el exterior) se produce por dos vías:
a) Ventanas:
b) Fachadas:
El aislamiento acústico máximo del conjunto de la fachada (ventana + parte ciega)
que puede obtenerse, es aproximadamente 10 dB superior al aislamiento del
elemento más débil (normalmente la ventana o la caja de persiana). Por ello, para
mejorar el aislamiento acústico de las fachadas, el esfuerzo hay que centrarlo en
mejorar el aislamiento acústico de la ventana, empleando ventanas de mejor calidad.
En recintos con grandes superficies de huecos, con porcentajes de huecos superiores
al 60 ó 70%, que son relativamente frecuentes en estancias muy acristaladas, el
aislamiento acústico del conjunto es prácticamente el aislamiento acústico de la
ventana.
c) Cubiertas:
La normativa obligatoria exige un aislamiento acústico diferente a las cubiertas, en
función de la zona de ruido en la que se ubica el edificio y del tipo de recinto. La
exigencia de aislamiento será mayor cuanto mayor sea el nivel de ruido exterior.
Si no existen lucernarios (huecos), la mayoría de soluciones de cubiertas cumplen
con el aislamiento establecido en la normativa
d) Particiones y revestimiento:
Tipo 2: Elementos de dos hojas de ladrillo, bloque de hormigón, etc. con bandas
elásticas colocadas en los encuentros de las hojas con forjados, pilares, fachadas
y otros elementos de separación verticales.
Tipo 3: Elementos de entramado. Elementos formados por placas de yeso
laminado y anclados a una doble estructura metálica autoportante.