Génesis 36:12 Y Timna fue concubina de Elifaz hijo de
Esaú, y ella le dio a luz a Amalec; estos son los hijos de
Ada, mujer de Esaú.
Los Amalecitas fueron el primer pueblo cananeo que
ataco a Israel después de su salida de Egipto.
Éxodo 17:8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en
Refidim.
El espíritu de Amalec es un espíritu de oposición, de
resistencia, de obstáculo es aquel que ataca al recién
convertido y trata de impedir que el cristiano empiece a
avanzar a su tierra prometida y a una vida de victoria, y
bendición espiritual.
El espíritu de Amalec no nos deja avanzar, tarde o
temprano querrá atacarnos especialmente cuando
lleguemos al desierto, así como lo hizo con el pueblo de
Israel.
En medio de las pruebas, tentaciones y tribulaciones el
saldrá para tratar de destruirnos.
Amalec también es un tipo del mundo y de la carne, es el
enemigo número uno de las almas, representa nuestra
naturaleza pecaminosa, nuestras pasiones y acciones
desordenadas.
Amalec ataca a los débiles por la espalda, por la
retaguardia; toma ventaja del cansancio y del trabajo y
esfuerzo del creyente, no tiene ningún respeto por Dios y
los hijos de Dios.
Deuteronomio 25:18 de cómo te salió al encuentro en el
camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles
que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y
trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios.
Amalec de repente se mente en nuestro camino, busca
detener nuestro avanzase material y espiritual, él quiere
que el propósito de Dios no se cumpla en nuestra vida.
Que no alcancemos nuestras metas, desea destruir
nuestros sueños y visiones.
El espíritu de Amalec desea que el cristiano no crezca en
una vida espiritual de victoria, por eso siempre ataca por
la espalda a los más débiles, los que están espiritualmente
sin fuerzas, el nunca ataca de frente, lo hace con engaño.
Amalec ataca a los más débiles en la fe, a los que se van
quedando atrás, dándole lugar a los deseos de la carne,
aquellos que caminan con cansancio y sin fuerzas,
aquellos cristianos que caminan desanimados sin
esperanza.
Muchos cristianos cuando comienzan la vida cristiana son
fuertes, llevan una vida de oración, lectura de la palabra,
se congregan habitualmente, tienen intimidad con Dios,
pero luego empiezan a descuidar estas áreas y ser
vuelven débiles y carnales, llenos de cansancio, es ahí
donde amalec los ataca porque se han quedado en la
retaguardia.
Amalec anda vigilando la vida del cristiano, él está
esperando que nos cansemos para lanzar sus ataques y
debilitar nuestra fe, destruyendo nuestra vida espiritual.
Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os haré descansar.
Cuando sintamos cansancio y fatiga debemos entregarlos
al señor para que el lleve todas nuestras cargas y podamos
descansar en su gracia y en su amor.
Cristo llevo todos nuestros sufrimientos, por tal motivo en
el momentos en que nos sintamos cansados y débiles
debemos poner toda nuestra confianza en él, y rendirle
adoración por todo lo que el hace y hará en nuestras
vidas.
El espíritu de Amalec es el enemigo número uno de la
adoración, de la consagración a Dios, de la vida en
santidad por eso el siempre querrá evitar que le
busquemos y le adoremos y vivamos una vida en santidad
para Dios.
COMO DEFENDERNOS DE AMALEC
Exodo 17:9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal
a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la
cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
Josue fue el guerrero que destruyo a Israel con el poder
de Dios
Éxodo 17:13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo
de espada.
La orden de Dios es salir a pelear contra Amalec y
derrotarlo, el cristiano no debe desmaya ante la tentación
y prueba, debe pelear y derrotar al enemigo con el poder
de Dios.
Solo por medio de la alabanza, la oración la intimidad con
Dios y la confianza en su poder podremos derrotar al
enemigo.
La orden de Dios es exterminar a ese pueblo
Amalec fue derrotado por Israel aunque ese espíritu aún
sigue vigente en las vidas de aquellos cristianos débiles.
Éxodo 17:16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se
levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra
con Amalec de generación en generación.
Como cristianos debemos luchar contra ese espíritu
pecaminoso y de asedio que quiere destruir nuestras
vidas. Esa naturaleza pecaminosa de pasiones
desordenadas, de ira, odio, miedos, fracasos que nos
impiden llevar una vida de victoria.
Solo con la llenura del espíritu santo y la presencia de
cristo morando en nuestras vidas lograremos derrotar al
enemigo que nos asedia.