Está en la página 1de 2

Estudiante: Valentina Rodríguez

C.I. 28334786

Trayecto I Tramo II sección B CTA

Formación Socio critica

En la actualidad nos encontramos con diferentes medios como el cine, series y tv,
que nos describen las primeras percepciones del hombre sobre su origen, estas tienen en
común involucrar los 4 elementos primitivos y otros aspectos naturales propios de los
entornos geográficos de la cultura, En el caso de la cultura griega, la creación del hombre
estaba asociada a la mitología. Después de que Japeto, hijo de Urano, se casara con
Climene, esta última concibió a los titanes.

Uno de ellos fue Prometeo quien ulteriormente formó a los seres humanos a partir
del limo de la tierra, y para animarlos robó el fuego de los dioses, motivo por el
cual Zeus lo castigó encadenándolo mientras un águila le devoraba el hígado;
hasta que Heracles, conmovido por el sufrimiento de Prometeo, lo salva de aquel
suplicio.

Por otro lado otras culturas tal es el caso de la precolombina no se realizó en una
sola etapa de la creación. Para ellos, fue el producto de una serie de
modificaciones hechas por los dioses, debido a la imperfección de los hombres
que paulatinamente fueron creados. En primera instancia, los hombres de lodo
fueron desbaratados por su incapacidad para moverse y porque tenían velada la
vista. Posteriormente construyeron a los hombres de madera, pero carecían de
alma, se olvidaron de sus creadores y se volvieron desdichados. Después de las
creaciones infructuosas hechas por los dioses; fueron creados los hombres de
maíz. «De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se
hicieron los brazos y las piernas del hombre». En este caso, la adaptación de
elementos propios y comunes demuestra la necesidad lógica de interpretación.

En la cultura nordica un día, Odín, Vili y Ve, según unas fuentes, o


bien Odín, Hoenir y Lodur, iban andando por la orilla del mar y se encontraron
con, según fuentes, dos árboles, el fresno (Ask) y el olmo (Embla) o con dos
bloques de madera toscamente tallados con forma humana. Los dioses
contemplaron en silencio y totalmente asombrados la madera inerte. Odín,
percatándose del uso que se le podría dar, les dotó de almas. Vili o Hoenir les
concedió el movimiento y los sentidos y Ve o Lodur contribuyó con sangre y una
complexión saludable.

Dotados así de habla e intelecto, y con poder para amar, esperar y trabajar, y con
vida y con muerte, al recién creado hombre (Ask) y mujer (Embla) se les otorgó la
libertad para gobernar Midgard a su deseo.

Lo poblaron gradualmente con su descendencia, mientras los dioses, recordando


que habían sido ellos los que los habían dotado con vida, se interesaron muy
especialmente en todas sus actividades, velando por ellos y concediéndoles con
frecuencia su ayuda y protección.

En todos estos casos, la creación del hombre es consecuencia de la bondad de los


dioses o el azar de su realidad sentimental, todas estas experiencias místicas que
fueron relatadas por las diferentes culturales primitivas fueron fruto de la
necesidad que tiene el ser humano de comprender lo que ocurre a su alrededor
porque la falta de conocimiento siempre nos provoca ansiedad y miedo.

Antropológicamente hablando en este sentido, los fenómenos naturales, los


tiempos de cosecha, la fertilidad y la caza tenían su origen en las historias místicas
que reflejaban la bondad de los dioses o en su defecto su ira, sentimiento que
desde luego experimentaba el ser humano

La iglesia católica mantuvo el mono pensamiento creacionista hasta el siglo 17


que se publico con pruebas científicas “el origen de las especies” de Charles
Darwin y Wallace en paralelo, desde ese momento hasta la modernidad el carácter
científico es de crucial importancia para la humanidad.

En la actualidad el método científico es la voz, y los sentidos del ser humano para
abrirse paso con los misterios del universo y por supuesto los de la vida misma.

De esta manera conocer el pasado cultural primitivo nos hace percatarnos de que
el hombre y su pensamiento tienen una intima necesidad de conocimiento porque
el azar y lo que no podamos controlar nos dejan indefensos y a merced de los
fenómenos del mundo.

También podría gustarte