Está en la página 1de 1

Ecuaciones diferenciales e integrales

Artículos principales: Ecuación diferencial y Ecuación integral.


Tanto en matemáticas como en física y otras ciencias aplicadas, frecuentemente se
usan ecuaciones no algebraicas, donde las incógnitas no son simplemente valores
numéricos sino funciones. Por ejemplo, la trayectoria {\displaystyle
\scriptstyle \mathbf {r} (t)}{\displaystyle \scriptstyle \mathbf {r} (t)} de una
partícula ligera en el campo gravitatorio de una estrella puede hallarse de manera
aproximada gracias a buscar la solución de una ecuación diferencial del tipo:

{\displaystyle {\frac {{\text{d}}^{2}\mathbf {r} (t)}{{\text{d}}t^{2}}}=-{\frac


{GM}{\|\mathbf {r} (t)\|^{3}}}\mathbf {r} (t)}{\displaystyle {\frac
{{\text{d}}^{2}\mathbf {r} (t)}{{\text{d}}t^{2}}}=-{\frac {GM}{\|\mathbf {r} (t)\|
^{3}}}\mathbf {r} (t)}

Donde {\displaystyle \scriptstyle \mathbf {r} (t)}{\displaystyle \scriptstyle


\mathbf {r} (t)} es el vector de posición de la partícula tomando el origen de
coordenadas en la estrella, M es la masa del sol y G la constante de la gravitación
universal.

En las ecuaciones, el conjunto de soluciones forman un cierto espacio de funciones,


tales que todas ellas satisfacen la ecuación. Si el conjunto de soluciones se puede
especificar por un número finito de condiciones iniciales, entonces ese espacio es
localmente una variedad diferenciable de dimensión finita, cosa que sucede
frecuentemente con las ecuaciones diferenciales ordinarias. En las ecuaciones en
derivadas paraciales frecuentemente el conjunto de soluciones posibles con
diferentes condiciones de contorno pueden formar un espacio de dimensión no finita.

Ejemplos de ecuaciones

También podría gustarte