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z= meTtmo me a A’ aa Q™@® = ™®. ~®a. ‘ émile benveniste ultimas lecciones collége de france 1968-1969 Cie frme 65h Lesaclyi cate beauty pu Jim ee Linmacle a Pk eum, ie ‘che manny erile J lahine : ic t 4, tp 4) ‘siglo veintiuno editores émile benveniste ultimas lecciones collage de france 1968 y 1969 edicion al cuidado de jean-claude coquet e irene fenogio prefacio de julia kristeva posfacio de tzvetan todorov ‘siglo veintiuno editores grupo editorial KI sist veintino silo i etre, mbsico se edo seins sano depéoia ——biblloteca weve ——_antiropos : nee came wvseceraara.com wMWhbiOlecamiemmes —_winnaregoe Beaveniste, Emile — Ukimas lecciones: College de France, 1968-1969.-1* ed Bucnos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2014. 224 ps 14x 21 cm (Biblioteca clisica de Siglo Veintiuno) ‘Traducido por Luciano Padilla Lopez // ISBN 978876204348 2. Lingisica. I, Padilla Léper, Luciano, tra. CoD 410 ae a ours pub das lade du camps Bid distin de Enact pub Vira Ota Programme diet publication Vira Insitu Prancais Argentine ica en el marco del Programa de ayuda a a publican PO, cuenta con el apoyo del Instat Francais Argentine Tle origina: Dens econ. Collige de France 1968 et 1969, ‘tietin al cuidado de Jean-Claude Coquet e irene Fenoglio Seuil / Gallimard Veintiuno Editores Argentina S.A. Mastracién © 2012, Editions du ©2014, Siglo Botan sy arnt / pate Thats 28Y £040; © Bilotheque Nationale de France «in 195 © Cage de Free ate NS Dis io de Den M lec: holon kunse ‘ubiert: Bugenia Lardigs ISBN gah ghe. THN 20 4548 Osto dene oe BME // Alte, Solier 2450, Avellaneds le xorg Armeming Maa eee Prefacio Emile Benveniste, un lingiiista que no dice ni oculta, sino que significa Julia Kristeva 2Qué es un gran lingitista? Los grandes lingiiistas se distinguen porque, conociendo y analizando las lenguas, des- cubren propiedades del lenguaje mediante las cuales interpre- tan ¢ innovan el “ser en el mundo” de los sujetos hablantes Arviesgo esta definicién para poner en perspectiva la obra de Emile Benveniste (1902-1976) con las de algunos de sus an- tecesores que, si bien parsimoniosas y frfas en apariencia, no dejaron de acompaiiar y acelerar algunas de las etapas mas, decisivas de la aventura humana. Pensemos en los humanistas y gramaticos del siglo XVI, como Escaligero y Pierre La Ramée, cuyo andlisis de la relaci6n entre el lenguaje y el pensamiento, del latin a las lenguas modernas, propicié la configuraci6n y el desarrollo de las lenguas nacionales; en Lancelot y Arnauld, cuya Gramética general y razonada (1660), mas que la Légica de Port-Royal (1662), al introducir el concepto de “signo”, inten- ta determinar “aquello que la lengua tiene de espiritual’; y al sustentar el juicio con el “uso gramatical”, inscribe al sujeto cartesiano en Ia sintaxis de Ia lengua; en el “historicismo” del siglo XIX y en la filologia comparada de Franz Bopp y Rasmus Rask; y, mas tarde, en Humboldt, quien a partir de Hegel y Herder dejaba en evidencia el parentesco del sins- Grito con las lenguas indocuropeas, para asi confirmar la in- cidencia de la historia en la actividad evolutiva del lenguaje. Los conflictos trigicos del siglo XX tienden a hacer olvidar que esa también fue la época de una excepcional indagacion del lenguaje, al cual se concibe como parte del nticleo inti- mo de la condicién humana: en cuanto actividad central, la k ndiciona, incluye y esclarece todas las experiencias lengua condicions ; ; jumanas, La fenomenologia, la logica formal, la filosofia ana- a gramatica generativa y las ciencias Ise itica, el estructural A J hombre que indagan en el lenguaje ido de los com- portamientos y de las instituciones, sin olvidar el psicoanalisis cactene la biologia, se desarro- llaron en el momento mismo en que un estallido sin prece- dentes de las formas literarias, de las vanguardias artisticas \ de las singularidades estilisticas subvertia diametralmente el ambito de las letras. Lticida aventura que, observada con distancia critica, parece anunciar el estallido de los sistemas de signos convencionales y la marejada de nuevas y virtuales hiperconexiones que prometen tanta libertad cuanto caos. En el seno de esa proliferacién en la cual se inscribe ple- namente, la obra de Emile Benveniste -si de todos modos nos tomamos el trabajo de poner en consonancia la comple- jidad de su pensamiento con las avanzadas de la filosofia, de Jas ciencias humanas y con las nuevas formas del arte y de Ja lneratura~ “contacta” las dificultades de nuestro siglo. En efecto, esclarece exhaustivamente las propiedades universa- les de la lengua subyacentes a esa libertad creadora, propia del espiritu humano, que dicha obra no deja de auscultar. EI lector atento a la trayectoria de Benveniste, uno deje que su atencion se desvie hacia una lingtiistica acuciad, or urgencias tenicas en una sociedad en plena per sentido y sitiada por la “com,” descubri a el sexo y se extiende hacii que no lecciones que las “teorfas generales” de ¢ te autor contribu an inclu eos carecen de ©, por el contrario, son ma ras de “ey Significanciee’? mens de Cengendrat” nuevas Emile Benveniste fue un sabio nocedor de las lenguas antiguas, yen a sondear légicas profundas que sure escrituras digitales. 2Los ch so nuestra “subjet AUStET, un gr andisim experto en, 0 co ramatica com- * Comunicacion eorporativa IN. det) joridad en lingiistica general, Conacia el sinscrito, rada. pa hutita. el tokario, el indio, el iranio, el griego, el latin, tadeg xx lengnas indocuropeas y, pasados va sts cineuenta anon xe mengio en las lengnas amerindias, Con todo, st obra, de sna ausiacia impresionante, en pleno recato y de aparente movlestia, permanece relativamente ignorada y poco visible en nuestros dias, Navido en Alepo (Siria) durante 1902, en el seno de una far mniliajudia y poliglota,' Ezra Benveniste emigra hacia Francia tempranamente, en 1913: allf llega a ser alumno del Talmud oc de] Seminario Israelita de Francia. Sus excepcionales condiciones para Tas lenguas Haman la atencién de Sylvain Les, quien lo presenta al gran Antoine Meillet (a menos que ex vinculo se entablase a instancia de Salomon Reinach).’ Era Benveniste ingresa a la Ecole Pratique des Hautes Etudes EPHE) en 1918, obtiene la licenciatura en Letras al aiio swicnte y la agrégation en gramatica en 1922, después de lo ‘val -puro producto de la ensefianza laica de la Reptiblica scese- es naturalizado en 1924 y elige como nombre Emile. Durante esos afios de formacién, traba lazos estrechos con jo “nes flosofos ylingtiistas, normalistas mas 0 menos rebeldes, ““arios, antimilitaristas y hasta simpatizantes con el comt tates Datmesteter *, Michel Bréal o Sylvain 2 be Talal 1a ite debia dar alas alunos un bagaje de cultura z Ios aprenid Frans ciao, a i, Par tong aia 1, Anamnie n° B, Ths inguies lsrmattan, 2009, pp. 141-170, 20. ULTIMAS LECCIONES, nismo, ¥ en especial salen a St paso tos surrealist, p la India en 1924 como preceptor en el seno de ung de grandes industriales, antes de cumplir, pese, sus obligaciones militares en M Parte Famili bien 0 mal que je larruecos durante 199¢ aseralumno de Antoine Meili, 1 sucede como director de estudios (cétedra de Grams, tica Comparada) en la EPHE, donde ejerce fuerte influenci, en sus colegas. Integra el Collége de France en 1937, tambien como sucesor de Antoine Meillet en la citedra de Gramatien Comparada. Lo toman prisionero de guerra en 1940-194), logra fugarse y se refugia en Suiza, en Friburgo (donde tam. bien residen Balthus, Alberto Giacometti, Pierre Emmanuel y PierreJJean Jouve), y asi elude las persecuciones nazis; pero su departamento es saqueado. Su hermano Henri es deteni do y después deportado en 1942 a Auschwitz, donde mue- re. Junto con los grandes nombres de la intelligentsia israelita (Benjamin Crémieux, Georges Friedman, Henri Lévy Bruhl, etc.), firma la carta colectiva organizada por Mare Bloch, y remitida el 31 de marzo a la UGIF,” para llamar la atencién so- bre la politica de Vichy que hacia de los judios una categoria parte, preludio a su deportacién.' Después de la Liberacién, Benveniste retoma su actividad docente en la EPHE y en el College de France, donde formara a numerosas generaciones de estudiantes: realiz: 'stigaciones lingiiisticas “de campo” ka; y participa en gran cantidad de ales de lingiiistica, Llega nbro De regreso en Francia, pa aqui inves en Iran, Afganistan y Als congresos inte taba a oso de tox as ona wl, insane de a triad ‘comisionad ce asuntosjudio el ‘noviembre de 1941 [Ne T. *Prescrva entre nuestros hero ‘rec ha como sea posse [1 i pun iskarnos moralmente de lit hwo lustgadn por la ley, peri eh, LB is {Livange Deft (1940) Pars ES de la Academie des Insexiptions et Belles Lettres, adseripta al 1960; director del Institut 4 Etudes Iraniennes en 1963 y presidente de I nal de Semiotica en 1969. FI 6 ¢ accidente cerebrovascul Institut de France, ¢ la Asociacion: Internacio- diciembre de ese ano, un + que lo deja disminuide durante siete arios, hasta su muerte, pone fina su carrera Esta biografia concisa de un “israelita agnéstico”, de un frances nomade, es ante todo la de un hombre que hizo del lenguajeel camino de una vida, y que por medio de su obra nos transmite el pensamiento acerca de esa experiencia. Aveces se dice que Benveniste deja una “obra inconclusa”, segtin una formula que se expone al riesgo de menospreciar elalcance de los textos, Inconchusa, si, ya que el ataque dejé al hombre en una situacién insostenible: la de un gran lingiiista privado del uso del habla y paralizado. Pero también “incon- clusa” en un sentido absolutamente necesario, porque esa es la experiencia del lenguaje que él tuvo y teoriz6 en un siglo en que la diversidad de corrientes de pensamiento, multiplican- do las sendas y los interrogantes tanto epistemologicos cuanto estéticos, imponia al hombre anclado en su tiempo que fuese la negativa heracliteana a “decir”, a construir un. “mensaje” ce- rrado, enclaustrado, dado de modo definitivo en un sistema ya consumado. En el seno de esta diversidad exuberante a la cual siempre permanecié atento (de la filologia compara- da a Ferdinand de Saussure, del estructuralismo a la sintaxis chomskiana, del surrealismo a las postrimerias del nouveau roman) , practicé lo que ciertamente debemos denominar esti- lo “benvenisteano”, en que el detalle morfosintactico se atina én acerca de las categorias funda- con la permanente indagaci mentales, lingiiisticas y/o filos6fieas, y ademas de su re por el “decir"= caracterizado por una evitacion del estetis hazo ans concrete es su Vocabulaire des institutions is, Minuit, 1969 [ed east. en un vol 983). 5 Yeuyo ejempl indoreuropiennes, 2 vols, P Vocabulario de las instituciones indcewropeas, Madi, Tauru 22 ULTIMAS FECCIONES mo que “oculta’, aunque en otra época fuese sensible ewe uiltimo, como queda testimoniado en su autoana . is literarig Faw vinle (Agua viril] § También To caracterizaba la voluntary ad die “significar”™ (prestar oido al pensamiento, problemating cuestionar) y determinar cémo se engendra el signijicareiyo dispositive formal del lenguaje. ar’? La pregunta metafisica lle solucién “material” en el funciona. miento mismo del lenguaje: segtin él, “eso significa” es sing- nimo de “eso habla’, y asf avizora y analiza las posibilidades de"producir sentido especificas de la humanidad hablante, ese “organismo significante”, no en el recurso a alguna “rea- lidad externa” o “trascendental”, sino en las propiedades del lenguaje mismo. Fl joven nacido en el miicleo mismo del Imperio Otomano, becario de la Alianza Israelita Universal, no lego a ser rabi- no.? En un momento de la historia en que la Guerra de los Seis Dias (1967) y la de om Kippur (1973) todavia no habian generado entre numerosos israelitas agnésticos el deseo de un retorno al Dios de los Padres, Benveniste resume en la Por ende, 2qué es “signi a Benveniste a buscar un 6 Como un eco de Rilke, esta confesisn condensada yalusiva expresa la nostalgia del joven lingista por una mace a quien dejé cuando. tenia 11 afi, yque muere-sin que la haya ruelto a ver~cinco alos ‘mas tarde. Sensible ala “latente violencia vr” que lo atrae bajo apa riencias “superficialmente femeninas” de una maternalidad vigor y robusta como un nbre", Benveniste compone su autorretrato ‘onforme a los raygos de los poeta (ze los élibes?), desde Homero (elViejo de la mar”) hasta Lautréamont (Viejo océano, oh gran cetibe"), Véase Philosophies, n° 1, 18 de marzo de 1924 (aio de la “aparicion del primer Mantis del surat) Tavescuea rabinica de la rue Vauquelin t paras comunidades de Oriente y de Avia," com 5 Forstayan as escuelasprimarias, En una carta de oct que la *siuacisn aba ett EUEOPA a rabinos rit edna una enete 2018 mae de nities egy See ae” Icon Linguistic 1°22 Rona 1999, p20), PREEACIO 23 maxima de Heniclito ote Aéyet ofits xpomter dé onpuaiver® su yoluntad de estudiar en las propiedades n e ismas del lenguaje el “poder significante” (a menos que esa maxima traduzca el impromunciable tetragrama VWI: el ser identificado con aquello que es y sera, con la “significancia”). En eso consiste, te, um _camino que “no dice ni oculta precisame nifica” y que To Heva del estudio de la Grecia pr plicitamente), de la Bibli al de los saberes moderno sino que sig- ocratica (ex- y de los Evangelios (implicitamente) urgidos de la secularizacién, y muy en especial a la lingitistica general, que Benveniste se propone modular de modo que esta pueda analizar cémo se organiza Ja lengua para crear sentido (primera lecci6n, incluida en el presente volumen) LA DOBLE SIGNIFICANCIA Asi, Benveniste percibe el “sentido” haciendo abstraccin de su “valor” filos6fico, moral o religioso. La biisqueda del sentida on su especificidad lingitstica “imper[a] sobre nuestro discurso acerca de la lengua” en las Ultimas lecciones aqui reunidas y pre- sentadas al cuidado de Jean-Claude Coquet ¢ Iréne Fenoglio. “Por nuestra parte, planteamos que la naturaleza esencial de la lengua, que impera sobre todas las funciones que puede asu- mir, es su naturaleza significante’ (el destacado nos pertene- ce]. La “significancia” que “informa” la lengua asi planteada €s una propiedad que “trasciende” “cualquier utilizacion es pecifica 0 general”, o incluso una “caracteristica que pone- mos en primer plano: la lengua significa’ 8 Véase Emile Benveniste, Problémes de inguistique générale (PLG 1D. p. 229 [p. 231 de la tad, cast.) [El texto griego es mismo aludido en pocas leas despues: "80 este ensayo, y traducico aq dice ni oculta, sino que significa”, N. de Ts] Estamos en el 2 de diciembre de 1968, siete mes Se despug del eclebre Mayo del 68. El lector ingenuo tanto en eat en exe mento como en la actualdad- se sorprende: ces tan org De qué habra de servir una lengua sino significa algo? , desde hnego. -Pero usted sabe exactamente qué entiende “significar”? AV si Ycomunicar", “querer decir”, “Ser poraiee cle un mensaje” no se confundian con “significar”? Central en filosofia del lenguaje, pero en cuanto portador de “Verda”, ¢l sotido no es realmente problema de los lingiistas,segin hace recordar Benveniste. El sentido es dejado “fuera de la lingiistica” (PEG MI, 1974, p. 216 [p. 217 de la trad. cast.)); ya sea “soslayado”, al sospecharselo demasiado subjetivista; o bien reconocido, pero “reducido” (Leonard Bloomfield, Zellig Harris) a invariantes estructurales morfosintacticas, “distribu. ionales", en un “corpus dado”. En cambio, segiin Benveniste, gnificar” constituye un “principio interno” del lenguaje (ter- cera lecci6n). Y recalca: con esta “nueva idea” “de inmediato nos vemos proyectados hacia un problema mayor, que abarca la lingiistica y més alld’. Si algunos precursores (John Locke, Saussure y Charles Sanders Peirce) demostraron que “vivimos en un universo de signos” y la lengua es lo primero, seguida por los signos de escritura, de gratitud, de alianza, etc. (prime- ra leccién), Benveniste tiene intencién de demostrar cémo el aparato formalde la lengua la vuelve capaz no sélo de “denomi- nar” objetos y situaciones, sino especialmente de “generat” dis ‘cursos con significaciones originales, individuales tanto cuanto compartibles en los intercambios con los demas. Aun mejor ~comenta~: no contento con autogenerarse, el organismo de Ja lengua genera también otros sistemas de signos que se le pare _,.~ cen 0 aumentan sus capacidades, pero de los cuales ella es el Unico sistema significante capaz de aportar una interpretacion. sus rues de Rensenine ecopilados en el tomo I de la ver que aero general (1* ed. francesa, 1966), Tenge tguae ete bse de apoyo el esto de las ‘ests preguntas een Butiea comparada, ya respondian ‘oricas. Un segundo Benveniste, que elt= PREEACIO 25 esplaza los principales interrogantes de : antes de su primera ida ¥ de cot tien general aparece en el tomo IT de tos Prablemas ined. publicado después dle que padeciese el accidentey re reane aticufos escrits entre 1965 y 1972, La lectura ata de estos dos vohimenes permite trazar una distin: antre dos etapas fundamentales de la evoluciin de su cion ¢ lo cual el lector del presente libro debe estar pensamiento, de { percibir el pleno alcance innovador de advertido para a las Ultimas lecciones. Ya en el primer tomo de su obra maestra, el te6rico pro- lingiiistica general que se aparta de la lingiistica Rqructural, pero también de la gramatica generativa (las gos dominan el panorama lingiiistico de esa época), y pro- pone una lingiistica del discurso, fundada sobre la alocucion el didlogo, lo que abre el enunciado al proceso de enuncia- cin, ala subjetividad y la intersubjetivided. Siguiendo Ta linea dela filosofia analitica (los enunciados performativos), pero también del psicoandlisis freudiano, Benveniste concibe la subjetividad en la enunciacién como un emisor tanto mas com: plejo que el sujeto cartesiano, ya que lo expande a lo “inten tional” (tomado en préstamo de la fenomenologia existen- cial), Por afadidura, y sin que quede de manifiesto, esboza_ tina apertura en direccién al sujeto de lo “inconsciente” En ‘9 “estructurado como un lenguaje”, pero forjado ral?) que el lenguaje pone una verdad-1 por una “fuerza andrquica” (epulsion “refrena y sublima”, aunque mediante “desgarros” pudiese introducir en él un “nuevo [contenido], el de la motivacion inconsciente [y] un simbolismo especifico”, “cuando queda suspendido el poder de [Ja] censura’.* Pese a esto, una nueva dimensién de la ling! segiin Benveniste se revela en el segundo y tltime ome. En ica general Ia découverte re en 1956 4 “Remarques sur a fonetion du langage a ine”, PLG I, p. 78, publica orig maria Pres obre lx funcion del lenguaje en cL few ed, cast: “Observaciones sobre ‘udiano”, p- 78) Jn con Saussure y su concepcidn de los elementos dis. lingiiistico que son los signos, Benveniste Jgnificancia del lenguaje: “Io” semis, dlisew tintivos del sisten’ reconoce dos fipos en semuintico. jo” -resultado de una convenci6n social~entre_ “significante” y “significado”) es un sentido cerrado, genéri- co, binario, intralingiiistico, sistematizante institucional, que se define por una relaci6n de “paradigma” y de “sustitue cin”. Lo semantico se expresa en la frase u oracién que articula ‘ignificado” del signo, o la “intenci6n” [Uintenté], en frecuen- te alusi la “intencién” fenomenoldgica de Husserl, cuyo pensamiento tiene influencia en algunos lingitistas como Hendrik Josephus Pos). Se define mediante una relaci6n de_ “conexidn” o de “sintagma”, en que el “signo” (lo semiético) se vuelve “palabra” por obra de la “actividad del hablante”. Esta pone en accién la lengua en Ia situacién del discurso di- rigido por la “primera persona” (yo) a la “segunda persona” (ti), mientras que la tercera (él) se sittia por fuera del dis- curso. “Sobre [el] fundamento semistico, la lengua-como- discurso construye una semantica propia, una significacién de lo intencional producido por sintagmacién de palabras en que cada una no retiene otra cosa que una parte del valor que tiene en cuanto signo” (PLG IL, pp. 60 yss. y 229 [pp. 61-69, 230-231 de la trad. cast.]). Formulada entre los afios 1967 y 1968 (PLG II, pp. 68 y ss. y 215 yss. [pp. 67-69, 217 y ss, de la trad. cast.]) ante el congreso de Ta Société de Philosophie de Langue Francaise, luego ante el simposio de Varsovia fundador de la AIS en 1968 (PLG II, p. 43 y ss, [p. 45 y ss. de la trad. cast.]), esta concep- ci6n dual de la significancia abre wn nuevo campo de inven Ligacion, Benveniste insiste en la superacién dey saussureano del signo y del lenguaje como si de relieve su importancia, simultineame c@ (abrir una nueva dimensi6n de la signi discurso lo semantico-, diferen lazo “arbitra PREFACIO 27 aniotico-)!"y fanstingistica (claborar una metasemiie tos y de las obras, sobre la base de la sema de los tes i ceed ntica de fe nanciacion: PLG Th, p. 66 {p. 69 de la trad. cast.}).¥ da te adea mas especiica de las perspectivas inmensas que ae eabren: “Estamos [...] enteramente en el comienso", wnque todavia no es “definible de manera integral” dénde jTesembocara esa orientacion que, surcando la lingiiistica,

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