una común vulnerabilidad Suplemento del Cuaderno n. 218 de CJ - (n. 253) - Mayo 2020 Roger de Llúria, 13 - 08010 Barcelona - 93 317 23 38 - info@fespinal.com www.cristianismeijusticia.net
Hacia lo interior y hacia lo esencial La muerte, tan ajena a la experien
cia cotidiana del autoproclamado primer El coronavirus ha cogido a la humanidad mundo, ha vuelto a ser un acontecimien a contrapié. Las preocupaciones antes de to cercano; incluso ha entrado dentro de la pandemia poco tenían que ver con una la conciencia de posibilidad para mucha crisis epidemiológica de alcance mun gente: «¿Y si enfermo?, ¿cómo reaccio dial. Aunque su posibilidad teórica se nará mi cuerpo?». conociese por advertencias científicas o De repente, el virus nos ha replegado por representaciones cinematográfica, su hacia el interior, porque el menor contac carácter distópico y, en cierta manera, es to social (aun teniendo infinitos medios catológico nos han hecho reaccionar con electrónicos) nos permite estar más con demasiada lentitud. Es probable que la nosotros mismos y hacia lo esencial por prepotencia de Occidente le haya llevado que de golpe se ha desplomado el con a pensar: «Esto no nos puede suceder a sumismo. Nos hemos centrado en sobre nosotros; las grandes infecciones y pa vivir y hemos tomado conciencia de los rasitosis (malaria, dengue, Chagas, Ébo elementos esenciales de nuestra vida: la la…) acontecen en los países subdesarro salud, las relaciones, el amor, la comida llados». Con la misma autosuficiencia fue diaria… Hemos descubierto que los an Goliat a luchar contra el pequeño David. tiguos ídolos que aplaudíamos y venerá El mundo entero, que pensaba que domi bamos en los conciertos o en los campos naba el curso de la historia, ha sido venci de fútbol no pueden salvarnos. Ahora do por un minúsculo virus, invisible, ante hemos encumbrado a los y las profesio el cual la nueva carrera armamentística se nales de la salud porque a ellos y a ellas ha demostrado impotente. confiamos nuestras vidas. Salvados «por los pelos» superado! No habrá un «final» hasta que no se consiga una vacuna. ¡Cuán difícil Globalmente, creo que podemos decir es cerrar la herida por la muerte de un que nos hemos salvado como humanidad ser querido del que no nos hemos podido «por los pelos». No en el sentido de ase despedir y al que no hemos podido llorar gurar la continuación de la especie, sino en un funeral! porque, a pesar de los titubeos iniciales Ahora bien, deberíamos encontrar de algunos países, al final hemos decidi maneras para que en los meses venideros do poner en el centro de nuestras preocu esa solidaridad que parece manifestarse al paciones a las personas mayores y más enfrentarnos juntos a un problema común vulnerables. Boris Johnson podía con no se desvanezca, pues no olvidemos que siderar fríamente la muerte de 400.000 la enorme crisis económica (tanto nacio británicos como algo preferible a parar la nal como mundial) no va a afectarnos a economía, pero la sociedad que hubiese todos por igual. Y nuestra sociedad solo escogido esa opción no habría salido con será verdaderamente democrática y justa vida… humana. Ninguna sociedad po si asumimos de forma conjunta –y pro dría levantar cabeza después de vivir el gresiva, según la capacidad económica trauma de dejar morir a tanta gente. de cada uno– los enormes costes en salud Aun así, el sufrimiento ha sido te generados durante estos meses, y si so rrible: el de los médicos por ver morir mos capaces de «rescatar» a aquellas per de cerca a tanta gente y por enfrentarse sonas que han perdido todos sus ingresos. a la posibilidad de tener que priorizar a Con todo, para conseguirlo, es pre unos frente a otros en los momentos de ciso que los partidos políticos estén a la colapso sanitario; el de las cuidadoras de altura: que busquen el bien común y no ancianos, mayormente mujeres, que han la capitalización del descontento general tenido que afrontar el problema en con que producirá la pérdida de poder adqui diciones de precariedad; el de los enfer sitivo. Quizás sería hora de que Europa mos que han muerto en la soledad de los se tomase en serio la lucha contra esos hospitales a pesar de la buena voluntad paraísos fiscales que existen incluso den de esos «extraños seres» que por su indu tro de la propia Unión Europea. En defi mentaria parecían venir de otro planeta; nitiva, es urgente que todos los partidos el de los familiares que vivían la angustia políticos pacten una estrategia común de a distancia; el de las personas mayores larga duración para superar la crisis; de lo con su miedo vital a contagiarse y su contrario, serán responsables de su propio cumbir; el de las trabajadoras de los ser descrédito ante la opinión pública, con el vicios esenciales, con miedo a contagiar consiguiente riesgo para la democracia. a sus seres queridos; el de gran parte de la población, con la difícil gestión de la an siedad; y, finalmente, el gran sufrimiento Desplazamiento del eje del mundo de tantos millones de personas que han hacia Oriente perdido sus medios de subsistencia. ¡Cuán difícil va a ser superar estos No es seguro que la humanidad vaya a sufrimientos pues no habrá un momento sacar todas las conclusiones que debiera cercano en el que se diga que lo hemos de esta pandemia. De hecho, sabemos que solemos ser muy olvidadizos y que petencia de ámbito planetario donde los aquellos propósitos difíciles que se to sectores de ocio, cultura y educación van man en las crisis a menudo se dejan de a quedar profundamente afectados. lado cuando vuelve la bonanza. Pero lo que sí vemos es un desplaza miento global hacia Oriente. Si Estados Compromisos ineludibles Unidos cae en un agujero económico cuando China ha podido contener la pan 1. Lo primero que tendremos que hacer demia con relativa rapidez, podría co será restablecer la confianza entre no menzar el sorpasso de China como actor sotros. Ya veremos en qué medida, principal mundial. Sumado esto al éxito después de que haya acabado com de la respuesta a la pandemia por parte de pletamente la pandemia, continuamos Corea del Sur, Singapur o Vietnam, po viendo a los demás como potenciales dría empezar a situarse el eje del mundo enemigos de nuestra salud. La des en esta zona geográfica. Paradójicamen confianza que obliga al distancia te, si al principio de la pandemia se ha miento social podría enquistarse en blaba de un posible efecto Chernóbil en nuestra cultura. China, ahora parece que esta sale reforza 2. Los países de la Unión Europea debe da. La menor protección de la privacidad rían ser capaces de ser solidarios con de los individuos en estos países podría los países más afectados por la crisis si tentar a ciertos sectores en Occidente. no quieren correr el riesgo de romper Ante una competencia global, podría pe de manera irreversible la Unión. Cada dirse aquí que se sacrificara la privacidad país tiene sus propios debates internos y los derechos civiles para competir con sobre las ventajas e inconvenientes esos países en eficacia y desarrollo. de pertenecer a la Unión Europea. Para evitar caer en el dilema «segu Hay populismos rompedores en todos ridad (y dinero) o libertad», deberíamos ellos, pero, después de la humillación observar los ejemplos exitosos de países sufrida por diversos países del sur para como Alemania o Portugal, que ni han poder recibir la ayuda de los socios en aglutinado el poder en una sola persona la última crisis, repetir esa misma po ni han sacrificado la privacidad de los lítica podría ser fatal, máxime cuando individuos. China, sin embargo, se ha nadie es responsable de la expansión manifestado como un socio no fiable al de la pandemia y cuando los recortes ser muy poco creíbles sus datos sobre el en sanidad se hicieron para hacernos número de contagios y de muertes. Es «merecedores» de aquella ayuda. decir, la opacidad de su sistema genera 3. Occidente no debería olvidar su com grandes suspicacias, por lo que parece promiso de justicia con los países del muy probable que Occidente se replantee sur global. La crisis económica mun una cierta «repatriación» de la produc dial va a crear emergencias humani ción, al menos en productos estratégicos. tarias de incalculable calibre. España Así, paradójicamente, el replanteamiento e Italia tendrán que recibir un rescate de la globalización en la producción va a económico, probablemente con for ir acompañado de una mayor comunica mas más dignas y no tan hirientes ción digital, y se iniciará aquí una com como las de la crisis anterior, pero ¿quién va a ayudar a los países lati sin antes evaluar ella misma cuánto noamericanos y africanos? le importan los ancianos. Después 4. Es urgente elaborar una narrativa glo de todo, es la sociedad la que «exter bal sobre las causas de lo sucedido: naliza» el cuidado de sus mayores. a) Es preciso poner de manifiesto Muchas personas dedicadas a este las causas ecológicas: el ser huma cuidado sirven con heroica paciencia no, al ir ganando terreno a la natu a aquellos que nosotros somos inca raleza, va entrando cada vez más en paces –¡o no queremos!– cuidar. Ellas contacto con animales portadores de han estado también en primera línea nuevos virus para los que no tenemos de riesgo de contagio, puesto que la protección. Esto es notorio no solo atención a los cuerpos desgastados en Extremo Oriente, sino también en por el tiempo requiere una cercanía y el polo Norte con el deshielo o en el un contacto constantes. Amazonas, cuya deforestación nos va a exponer a una infinitud de nuevos virus y bacterias. Conclusión b) Debemos replantearnos el mo delo de globalización y de consumo: Una especie como la humana, que ocupa no solo consumimos de una manera todo el planeta, lo explota hasta el límite no universalizable, sino que debemos y está tan interrelacionada, es vulnerable consumir más localmente. No solo a las pandemias, pero, frente al corona consumimos demasiado, sino que virus, hay una esperanza: que nos sinta consumimos productos que vienen de mos todos una sola humanidad desde la demasiado lejos. Estos son aparente experiencia de la vulnerabilidad común. mente mucho más baratos porque ni Todo mal puede, cristianamente, con pagamos de manera justa en origen tener una bienaventuranza: el hecho de ni repercutimos los gastos ecológicos que esta pandemia no solo haya afecta del transporte. do a los países del sur nos ha obligado a c) Hay que elaborar protocolos de movilizarnos con urgencia ante un pro actuación para otras posibles pande blema que afecta a todos los países, razas mias y catástrofes. Y, sobre todo, po y religiones. Muchas veces, para que al tenciar una sanidad pública de calidad guien tenga más, otro debe tener menos; y la investigación en cuestiones clave. para ser el primero, alguien debe ser el d) Es urgente evaluar nuestro sis segundo. Pero ante un virus planetario tema de atención a los más mayores: solo podemos ganar si le ganamos todos. el número de muertos en las residen Aun habiendo afectado de maneras muy cias de ancianos es tan elevado en Es distintas, es el primer mal que vivimos paña que es preciso preguntarse por de manera universal. No son muchas las la calidad del servicio y asegurarse oportunidades que tiene el ser humano de de que las reducciones de costes no afrontar un reto común en el que solo nos son para el beneficio de ciertos fondos salvamos si nos salvamos todos. de inversión que han mercantilizado la ancianidad. De todas formas, sería Jaume Flaquer hipócrita que la sociedad los culpase Cristianisme i Justícia
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