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- Naturaleza, propósito y objetivos de la ERE

Partiendo del hecho que la educación religiosa escolar, busca una educación no solo
religiosa sino también ética y moral , para contribuir con la formación integral de la persona
iniciando desde la educación que es la base en formación del estudiante , en búsqueda del
sentido de la vida, ya que el ser humano está en una constante búsqueda de la verdad, y por
eso indaga las respuestas en el ser como persona y para tener una seguridad de su creencia
idealiza un tipo de reglas o normas de conducta que van ligadas a vivir armoniosamente en
una sociedad y en el creer, confiar en cualquier religión como un seguro de vida terrenal de
lo que está haciendo es correcto y ético.

Aborda los problemas y temas desde la perspectiva de búsqueda de su sentido y valor


en la sociedad y la cultura actual, es decir, se plantea la situación del tema en el
mundo de hoy, y los análisis y sentidos que se aportan desde los ámbitos ético,
filosófico, teológico y pastoral y religioso no cristiano1.

Por eso la educación religiosa se centra en formar seres humanos dignos de convivir en
sociedad por eso.

Después de consultar varias fuentes, encontramos que la enseñanza y el aprendizaje


de la religión en sus distintos componentes, teóricos, prácticos, simbólicos,
espirituales, formales y no formales, son elementos básicos y fundamentales en la
educación de los niños y jóvenes. A través del desarrollo de esta área se forman
dimensiones esenciales del ser humano, rasgos del carácter, valores y actitudes
individuales y colectivas y, sobre todo, cosmovisiones y paradigmas que rigen los
proyectos de vida de las personas y grupos2.

Como lo plantea anteriormente la conferencia episcopal de Colombia en la conferencia del


año 2017, este tipo de educación no solamente es basada en el ámbito religioso, sino que
también abarca de manera general diferentes ámbitos que conforman la persona desde su
cultura y formación social, estos aspectos la hacen pensante, critica frente a la educación
que se imparte desde las instituciones educativas, se observa que la naturaleza de la
educación religiosa escolar “Se refiere a la opción de cada ser humano de elegir libremente,
si cree o no y si participa o no en una determinada organización confesional; cada quien se
debe sentir con plena libertad y autonomía de anunciar, comunicar, de palabra y por escrito,
su propio credo a toda persona”3.

En esta parte podemos ver como la educación religiosa no es simplemente algo netamente
religioso, sino a que abarca muchas cosas del sentido de la vida, como la formación
familiar, social, entre otros aspectos que conforman a la persona, es el hecho de buscar esa
1
Conferencia Episcopal de Colombia. Estándares para la Educación Religiosa Escolar (ERE) de la
Conferencia Episcopal de Colombia. 11.
2
Coy, “Educación Religiosa Escolar, ¿Por qué y para qué?”, 52.
3
Ibíd., 57.
tan anhelada libertad no solo ante los ojos de Dios, sino que también sea aceptada por el
hombre y bien vista ante la sociedad.

El saber religioso en todas sus dimensiones: cultural, social, teológico, histórico y


confesional, es una necesidad antropológica y social. En este saber está el
fundamento de las distintas cosmovisiones, las respuestas a los interrogantes
existenciales del ser humano, la justificación de muchas de las conductas humanas y,
por supuesto, la clave hermenéutica de la vida social, cultural, artística, histórica y
trascendental de las personas y las sociedades.4

Por lo anterior se comprende que la educación religiosa escolar debe de ser diversa y
dirigida a todas las personas sin excepción ya que su naturaleza radica en dar a conocer su
propósito teniendo en cuenta su cultura y sociedad por eso la educación es el ente
fundamental en la búsqueda de la formación integral del ser humano a ser persona. La
educación religiosa escolar permite, entonces, establecer hitos y perspectivas reales para
responder y fundamentar estas cuestiones, brindando alternativas de vida y de
participación.

Basándonos en la educación religiosa como base de formación de la sociedad sin afán de


ser reiterativos en su influencia a la formación del ser humano desde su nacimiento al hoy
como persona pensante y socialmente activa en una sociedad que exige a pasos
agigantados una necesidad de Dios desde cualquier perspectiva que se presente el amor o
la presencia de él, porque la educación religiosa surgió desde a.C. en la necesidad del
hombre en creer en un ser superior y nuestro padre Abraham nos muestra como se hizo la
revelación, partiendo desde este punto de vista se observa actualmente que:

Aborda los problemas y temas desde la perspectiva de búsqueda de su sentido y valor


en la sociedad y la cultura actual, es decir, se plantea la situación del tema en el
mundo de hoy, y los análisis y sentidos que se aportan desde los ámbitos ético,
filosófico, teológico y pastoral y religioso no cristiano.5

Dando así fundamento para saber lo que busca o pretende formar la educación religiosa,
que hoy día ya no es vivir un catolicismo extremo sino trabajar desde el ámbito de la fe y
en ella “Se busca el saber comprender para poder saber dar razón de la fe, saber integrar
fe y vida, y saber aplicar a la realidad que se vive”6.

El propósito fundamental de esta educación no solo es enseñarla, predicarla y emplearla


en el interior de las instituciones educativas, si no es llevarla vivencialmente a la práctica
por medio de su aplicación en la sociedad no solo por actos caritativos especialmente o
viviendo una religión estrechamente relacionada con la vida espiritual, ya que vas más

4
Coy, “Educación Religiosa Escolar, ¿Por qué y para qué?”, 58.
5
Conferencia Episcopal de Colombia, Estándares para la Educación Religiosa Escolar (ERE) de la
Conferencia Episcopal de Colombia, 11.
6
Ibíd., 13.
allá de orar o rezar, va en principalmente relacionada a el trato que se le da al otro como
otro desde el ámbito espiritual y social , pero también vale la pena recordar que va
estrechamente relacionada con la educación que se imparte desde el ámbito familiar ya
que influye en su formación y su pensamiento y la forma de ver la realidad.

Desde la educación religiosa se pretende formar al estudiante en un ser sensible y social a


los cambios sociales que presenta el hoy en el cual vivimos, de esta manera:

Los estudiantes descubrirán la importancia del problema religioso para la humanidad


y valorarán el aporte de la fe cristiana a su proceso de personalización y al desarrollo
social; podrán relacionar la experiencia religiosa cristiana con otras formas de
experiencia religiosa y sistemas de significado presentes en nuestras culturas, y
desarrollarán especial respeto y comprensión por las opciones religiosas que se sigan
del proceso educativo y las de sus conciudadanos.7

Otro de los tantos propósitos de la ERE es trabajar por medio de las dificultades que se
presentan en el entorno por medio de las dificultades, ya que la fe que se trabaja a partir de
la religión fortalece y ayuda a sobrellevar los momentos difíciles, ya que si no se educa e
las instituciones educativas o por medio de la enseñanza para vivir en sociedad, queda la
enseñanza y va formando adecuadamente al ser humano “si la experiencia religiosa no
educa, no forma en lo auténticamente humano, deja de ser significativa, se torna mera
charlatanería fantasiosa.” 8

Colombia siendo un país en cual prevalece la religión católica, su enseñanza está basada en
valores religiosos y en esos mismos se trabaja en las instituciones educativas en el área de
ciencias religiosas que va íntimamente relacionada con la ética y la moral. En búsqueda de
la pluralidad religiosa con el fin de no enseñar a través de religiones sino de fortalecer la fe
en la misma y prevalecer la importancia del otro como otro y fomentar la libertad religiosa
en los estudiantes desde temprana edad y de no inducirlos a una fe sino fortalecer su credo
en un solo Dios verdadero independientemente de la religión que profesé, lo cual también
lo apoyo el ministerio de educación nacional apoyado directamente por la iglesia católica
para respectivo análisis y su aprobación, para así impartirlo desde las instituciones
educativas como un área de vital importancia para la formación educativa y social de los
estudiantes, fortaleciendo así no solo el ámbito escolar sino también social de las personas
en su formación. Al igual en la constitución de Colombia se aprueba y se impulsa a cumplir
una serie de estamentos para su cumplimiento como:

Del afianzamiento institucional de la libertad religiosa, basada en el reconocimiento


del pluralismo religioso que contiene la nueva Constitución, se deriva por fuerza –y la
Carta política lo explicita en sus artículos 13 y 19 (Congreso de Colombia, 1991)– la

7
Conferencia Episcopal de Colombia. Estándares para la Educación Religiosa Escolar (ERE) de la
Conferencia Episcopal de Colombia, 13.
8
Ibíd., 399
libre elección de una educación religiosa del adulto, del joven y del niño; y en
consecuencia, la obligación del Estado de propiciar y favorecer el respeto de las
opciones tomadas a ese respecto por los padres para sus hijos, y la de no propiciar ni
favorecer él mismo la adhesión a un credo religioso específico, ni auspiciar las
formas de indiferencia religiosa o de ateísmo.9(pág.124)

También se tiene un currículo a seguir en las diferentes instituciones educativas, que aun
así sean autónomas de su metodología debe cumplir una serie de lineamientos como
curriculares, la Conferencia Episcopal Colombiana: “al fijar los currículos de la educación
religiosa católica, no dedica una significativa parte de ellos al hecho de la pluralidad
religiosa del país, a valorar críticamente los aportes de las diferentes confesiones religiosas
y, en general, a ocuparse del muy variado hecho religioso entre los colombianos.” 10
(pág.124).

Vale la pena resaltar como indispensable la labor de los profesores encargados de dichas
áreas de educación religiosa aunque su tiempo en las aulas de clase es limitado, debe de ser
provechoso para los temas a desarrollar por esta razón y muchas más deben de ser
preparados a tener su mente abierta y comprensiva acerca de los diferentes aspectos con los
cuales se pueda relacionar la educación religiosa y estar dispuestos a la aclaración de dudas
e inquietudes que en su momento se presenten en el camino, los profesores son los primeros
inspiradores al fomentar el buen uso de la educación religiosa escolar en la sociedad.

los contenidos curriculares, los tiempos dedicados a la asignatura “religión”, la


clasificación de ésta entre las asignaturas fundamentales o las electivas, los perfiles de
los docentes aptos para enseñarla, los límites de las entidades escolares responsables
de su diseño y, sobre todo, en las formas de evaluarla y los criterios para la
consiguiente “promoción automática”, se cae, a nuestro parecer, en una trampa: la del
igualamiento entre los conocimientos religiosos –indispensables en toda formación
humana de ciudadanos aptos para convivir en una sociedad plural– y la opción
religiosa fundamental del ser humano. Al fin de cuentas, la asignatura “religión” ha
sido presentada como el estudio de una experiencia de fe, supuestamente nacida y
fomentada en el seno de la familia del niño y del adolescente que la cursan. 11
(pág.130)

Teniendo en cuenta todos los aspectos anteriores se puede llegar a cumplir el propósito de
la educación escolar que es educar seres humanos como personas pensantes ante la
sociedad con una sensibilidad humanística por el otro.

Ahora no se podría hablar de un solo objetivo en la ERE, sino de objetivos que conforman
un fin que se proyecta a diario, ahora bien, debemos tener en cuenta que:

9
Echeverry, “Libertad religiosa y educación en Colombia: ni intocables ni míticas”, 124.
10
Ibíd.
11
Ibíd., 130.
La educación religiosa escolar, por un lado, está sujeta a las comprensiones de lo
religioso desde las formas del quehacer teológico, dadas en algunas de las corrientes
o escuelas teológicas, que le aportan a la comprensión de la educación religiosa
escolar desde su propia reflexión hermenéutica; y por otro lado, la fundamentación
metódica de la educación religiosa, desde la pedagogía, ha de contextualizarse desde
las comprensiones propias de lo educativo, en los distintos enfoques pedagógicos.12

La persona por naturaleza está sujeta a hacer el bien, porque cuando hace el mal, el sentido
de libertad se expone a perderse, no es el afán por realizar las cosas bien por el otro si no
por el miedo de perderse a sí mismo y de esa manera no encontrar, ese sentido de la vida y
ese miedo a defraudar a un Dios infinito en el cual todos los seres humanos creen, porque
se cree en la presencia de un ser superior. Por eso esta educación le imprime un poco de
historia a su enseñanza para de manera visible se vea el vivir desde el aspecto religioso
moral, el cual trae paz y tranquilidad en la medida de que se coloca en práctica por esa
razón “la educación religiosa escolar pretende aportar su sentido en el ámbito de la escuela,
ella debe hacer su opción por una teología histórica, desde la realidad de los sujetos que
pretenden vivir su experiencia de sentido en lo religioso.”13

Se podría ver como objetivo fundamental y también se califica como un gran desafío el
transformar la vida de las personas que pasan por situaciones difíciles, aunque además de
su objetivo se ve como propósito fundamenta por eso “La ERE está llamada a transformar
la situación de los oprimidos en cuanto ella produce conciencia del estado en el que se vive
y apunta a una “liberación gradual, pero total del hombre oprimido”14.

Conferencia Episcopal de Colombia. Estándares para la Educación Religiosa Escolar


(ERE) de la Conferencia Episcopal de Colombia. Bogotá: Conferencia Episcopal de
Colombia, 2017.

Coy Africano, María Elizabeth. “Educación Religiosa Escolar, ¿Por qué y para qué?”.
Franciscano 152(2009): 49-70.

Lara Corredor, David Eduardo y otros. “Educación religiosa escolar, una mediación crítica
para comprender la realidad”. Magis 15 (2015): 15-32

Suárez Medina, Gabriel Alfonso y otros. “Educación Religiosa Escolar en clave liberadora:
elementos constitutivos”. Theologica Xaveriana 175(2013): 219-248.

12
Lara y otros. “Educación religiosa escolar, una mediación crítica para comprender la realidad”, 25.
13
Ibíd.
14
Suárez y otros. “Educación Religiosa Escolar en clave liberadora: elementos constitutivos”, 225.

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