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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA


FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y
SOCIALES
ESCUELA DE DERECHO
SEMINARIO DE TRABAJO ESPECIAL DE GRADO

ADOS
S E RV
SRE
C HO
RE
DE
DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO EN EL SISTEMA
PENITENCIARIO DE ACUERDO AL MARCO
JURÍDICO DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
ANEXO FEMENINO CARCEL NACIONAL DE MARACAIBO

AUTORES:
Carlos E. Badillo González
Kristel Y Escobar Romero
Tutor: Dr. José Gerardo Parra Duarte.

Maracaibo, Diciembre de 2007


ADOS
S E RV
SR E
C HO
E RE
D
DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO EN EL SISTEMA
PENITENCIARIO DE ACUERDO AL MARCO
JURÍDICO DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
ANEXO FEMENINO CARCEL NACIONAL DE MARACAIBO
AGRADECIMIENTOS.

A nuestra Universidad por ser la principal fuente de nuestros conocimientos

representada por el excelso cuerpo docente que la integra.

Principalmente agradecemos al Personal Administrativo de la Cárcel Nacional

OS
de Maracaibo, por su colaboración incondicional en la realización de este
AD
S E RV
E
trabajo especial.

H O SR
C
A nuestro tutor, el doctor José Gerardo Parra Duarte, por servirnos como guía

yD EREa tiempo completo en el desarrollo de esta investigación.


orientador

A la Lic. Yoeliec B. Escobar R. y la Dra. Ginett Villasmil por su valiosa y

constante aporte en la materialización de nuestra tesis.


INDICE GENERAL

pp.
Dedicatoria iii
Agradecimientos iv
Resumen v
Introducción 1
3

CAPÍTULO I

OS
MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL DE LA INVESTIGACIÓN 3
AD
S E RV
E
Fundamentación 3

OS R
C H
Descripción del Problema 3

DE
Antecedentes RE 14

Bases Teóricas 23

CAPÍTULO II 45

ANALIZAR LA EXISTENCIA DE DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO EN EL 45


SISTEMA PENITENCIARIO DE ACUERDO AL MARCO JURÍDICO DE LA
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA EN EL ANEXO DE LA CÁRCEL
NACIONAL DE MARACAIBO

Analizar la normativa legal sobre igualdad de género y derechos humanos vigente en el 45


Estado Venezolano.

Describir los derechos de la población penitenciaria femenina de la Cárcel Nacional de 51


Maracaibo.

Comparar los derechos de la población masculina y femenina de la Cárcel Nacional de 54


Maracaibo.

Confrontar la situación real de los derechos humanos de la población femenina de la 56


Cárcel Nacional de Maracaibo con la normativa jurídica de la Nación Venezolana.
CONCLUSIÓN 66

RECOMENDACIONES 67

REFERENCIAS 69

ADOS
S ERV
SRE
C HO
RE
DE
INTRODUCCIÓN
La presente investigación tiene como objetivo fundamental determinar la
existencia de discriminación de genero en el sistema penitenciario del país de acuerdo
al marco jurídico venezolano, con la finalidad de exponer el vació legal que existe en
el derecho nacional y universal sobre este aspecto fundamental.
La finalidad que se persigue con su realización es analizar la situación de las
reclusas del anexo femenino de la Cárcel Nacional de Maracaibo en el aspecto de

OS
igualdad de género de conformidad con los presupuestos legales vigentes en

AD
RV
Venezuela de acuerdo a las leyes y convenios internacionales suscritos por el Estado

E S E
S elRcontenido en 2 capítulos. En el capitulo I se
venezolano en la actualidad.

H O
C del problema, para lo cual se expondrá el tópico objeto de
Para su ejecución se dividirá
R E
DE
abordará el planteamiento
estudio desde lo general hasta lo particular, finalizando con el enunciado del
problema a investigar. Posteriormente se propondrán los objetivos generales y
específicos que guiarán la realización del estudio, justificando la investigación y
delimitándola en tiempo, espacio y contenido.
En siguiente aspecto a considerar en este 1er capitulo será la metodología
empleada en el proceso de investigación, definiendo el tipo y diseño de la
investigación, las técnicas de recolección de la información y las de análisis. A
continuación se expondrán los antecedentes de la investigación, las bases teóricas que
la sustenta y la descripción de la situación actual del problema, culminando este
capitulo con la definición de los términos básicos.
Seguidamente, se pasará al capitulo II de la tesis, en el cual se estudiarán cada
uno de los objetivos específicos de la investigación para poder darle respuesta al
objetivo general con su ejecución, extendiéndose en cada uno de ellos con los
aspectos mas resultantes que caracterizan el problema de la discriminación de genero
en el sistema penitenciario venezolana.
Finalmente, se expondrá el capitulo de las conclusiones de todo el estudio,
elaborados sobre el esquema de los objetivos de la investigación para concluir dando
las recomendaciones que los autores consideran pertinentes sobre los hallazgos
obtenido mediante las técnicas empleadas.
Se espera cumplir con los propósitos planteados y contribuir con su
realización a llenar el vacío normativo que sobre el tópico estudiado existe en la
legislación venezolana para garantizar a las mujeres una normativa legal mas justa y
cumplir con el precepto de igualdad propuesto en la carta Magna.

DOLosS
R V A Autores

E S E
HO SR
RE C
DE
UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA.
FACULTAD DE CIENCIAS PILITICAS, JURIDICAS Y SOCIALES.
ESCUELA DE DERECHO.
TRABAJO ESPECIAL DE GRADO.

RESUMEN.

TITULO: DISCRIMINACION DE GÉNERO EN EL SISTEMA


PENITENCIARIO DE ACUERDO AL MARCO JURIDICO VENEZOLANO

OS
DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
AD
S E Carlos Eduardo Badillo RV
SREAutor:
González.
C HO
Romero.DE RE Kristel Yoleth Escobar

Tutor: Dr. José Gerardo Parra


Duarte.
Fecha: Noviembre 2007.

El objetivo principal de este trabajo es analizar la existencia de discriminación de


género en el sistema penitenciario de acuerdo al marco jurídico de la República
Bolivariana de Venezuela específicamente en la Cárcel Nacional de Maracaibo; es
decir, determinar la aplicabilidad práctica y el debido respeto de los derechos
humanos de la población penitenciaria tal y como lo establece la Constitución
Nacional, las Leyes de la República y otras normas de carácter internacional, los
cuales disponen como derecho fundamental la igualdad de todos los seres humanos
sin distinción de sexo o condición social; este principio fundamental es extensivo a la
población penitenciaria sin discriminación de ningún tipo. Para determinar la
existencia de desigualdad sexual se utilizo un diseño de investigación descriptivo por
cuanto se realizo un estudio especial a la situación actual en el anexo femenino de la
Cárcel Nacional De Maracaibo mediante el examen de antecedentes legislativos,
jurisprudenciales, doctrinarios y sociales. La población femenina y masculina del
centro penitenciario recibe un trato diferente en el sistema penitenciario, con
discriminación de las primeras, el cual se caracteriza por ser altamente permisivo con
la sexualidad del hombre y riguroso y controlador con la de las mujeres.

Descriptores: Discriminación, Sexualidad, Cárcel, Derechos Humanos, Mujer.


Carlosbadillo46@hotmail.com , kristelescobar@hotmail.com.

ADOS
S E RV
SRE
C HO
RE
DE
CAPITULO I
MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL
Fundamentación
Descripción del problema
Todos los países deben acatar y cumplir los derechos humanos que están
consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos desde su aprobación
en el año 1948. En estos derechos se establece claramente que todos los seres

OS
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, además este instrumento

A D
RV se incluyen los derechos
consagra también la igualdad de derechos de hombres y mujeres. Dentro de las dos
docenas de derechos consagrados en esta S E
Eque toda persona tiene todos los derechos
R
declaración,

H O S
C
legales y judiciales, especificando por igual
E
ER en dicho tratado, sin distinción de ninguna índole.
D
y libertades proclamados
La realidad, sin embargo, contrasta con lo planteado en esta Declaración. La
historia contemporánea ha sido fiel testigo de las múltiples luchas que han batallado
las mujeres para lograr la igualdad de géneros, desde el derecho al voto, la educación,
igualdad de remuneración laboral, entre otros. A pesar de esto, la discriminación por
género sigue siendo una realidad cultural, política, económica, jurídica y social, ante
la cual numerosas instituciones internacionales han dado la voz de alarma y se han
redactado numerosos tratados de derechos humanos.
Dentro de este grupo se encuentra La Convención sobre la eliminación de
todas las formas de discriminación contra la mujer (1981), la cual se considera la
carta internacional de los derechos de la mujer. Entre sus postulados expresa que para
lograr el desarrollo pleno de un país, el bienestar del mundo y la causa de la paz es
indispensable la igualdad de hombre y mujeres en todos los derechos económicos,
sociales, culturales políticos y, especialmente para este estudio, los civiles y
jurídicos, lo cual sólo es posible con la máxima participación de las mujeres en todas
las esferas en igualdad de condiciones.
El Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y
el Desarrollo, negociado en El Cairo en septiembre de 1994 es un guía de gran
impacto para ampliar las opciones individuales y crear las condiciones que propicien
una auténtica igualdad y equidad de género, ya que como la misma Conferencia lo
reconoce, éstas acciones son en sí mismas humanitarias y justas y llevándose a la
practica contribuirán a estabilizar la población.
Otro aspecto fundamental del enfoque dado a esta problemática por la
Conferencia es el conjunto de derechos, definidos en los tratados internacionales de
derechos humanos, que lograrán la vigencia real de la dignidad de las mujeres, ya que
como este mismo documento lo establece, la habilitación de la autonomía del género

OS
femenino es un fin importante en sí mismo.

A D
RVreafirmando el compromiso
Posteriormente, la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en

E S E
R
Beijing amplió los adelantos de la Conferencia anterior,

H O S
C
de la comunidad internacional en pro de los derechos de la mujer y su participación
en igualdad de R
E E en todas las esferas de la sociedad como requisito previo
D condiciones
para lograr el desarrollo centrado en el ser humano.
La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de 1995 declaró que la igualdad
y equidad entre mujeres y hombres debe estar en el centro del desarrollo económico y
social. En el mismo tópico La Declaración del Milenio de 2000 establece sin lugar a
dudas que la igualdad de derechos de todos, sin distinción de raza, sexo, idioma o
religión y de forma categórica exhorta a todas las naciones a eliminar todas las
formas de discriminación contra la mujer, así como también toda manifestación de
violencia contra la misma.
Dentro de todos los tipos de discriminación a los cuales puede ser sometida la
mujer, se encuentra la discriminación dentro de los recintos penitenciarios, objeto de
estudio de la presente investigación. Otras cuestiones interesantes surgen cuando se
analiza que pasa con hombres y mujeres cuando son detenidos. Los distintos servicios
penitenciarios deberían ser revisados con lentes de género, para ver si se aplica la
norma de igualdad ante la ley.
En este orden de ideas, uno de los temas que más interesa a la Criminología
actual es el referente al control social y los resultados de investigación que se
obtienen a partir del paradigma de género, opuesto al paradigma biológico. Sobre el
asunto, diversos estudios han demostrado que el control social que se ejerce sobre las
mujeres no es el mismo que se ejerce sobre los hombres, lo que explica las
deficiencias de la actuación del sistema penal.
El nuevo enfoque de estudio desarrollado dentro de la postura crítica de la
criminología se centra en la problemática del Estado y su control, ubicando la
desviación de la mujer dentro de cada institución de control -formal o informal-, en
las que tiene un rol específico determinado por el tipo de Estado y sociedad, es decir,
según la orientación político-económica y los intereses que se derivan de ella.

OS
Para determinar la razón de esta discriminación; se han ensayado varias

A D
RV la Sociología, el Derecho
respuestas. En la década de los sesenta del siglo pasado, cuando el tema del género

S E
E tiempo podría exhibir su pretendida
R
invade los Estudios de la Antropología, la Historiografía,

H O S
C
era un espacio de conocimiento que poco
E
DER
hegemonía epistemológica. Las teóricas del Derecho, tomados los aportes
hermenéuticos de esas otras ciencias sociales, se plantearon cómo funcionaba el
género en el campo jurídico. Las respuestas que se fueron elaborando tuvieron
distintos acercamientos al tema. En un primer momento se afirmó que el derecho es
sexista. El sexismo es la creencia, fundamentada en una serie de mitos y
mistificaciones, en la superioridad del sexo masculino, creencia que resulta en una
serie de privilegios para ese sexo que se considera superior.
Quienes detentan el poder en la sociedad civil, que no son las mujeres,
diseñan sus normas y sus instituciones, que se convierten en status quo. Las personas
que se mantienen en el poder, generalmente no son mujeres, escriben constituciones,
que se convierten en el patrón más elevado de la ley. Quienes adquieren el poder en
unos sistemas políticos que no diseñaron las mujeres y de los que se ha excluido a las
mujeres escriben la legislación, que establece los valores dominantes. Los mismos
sujetos que detentan el poder, tienen a su cargo la elaboración de las políticas
penitenciarias que no afectan por igual a hombres y mujeres pues el hombre recluso
sigue siendo superior a la mujer reclusa.
Todos estos aspectos nos llevan a la reflexión del cómo pensamos el derecho,
en el enfoque que el derecho tiene género, hacemos hincapié en pensar el derecho en
términos de procesos que trabajan de manera variada. En otras palabras, las mismas
prácticas significan diferentes cosas para los hombres y las mujeres porque se leen a
través de discursos diferentes.
Otro aspecto que permite entender esta discriminación es la presunción que el
derecho parte, desde el punto de vista antropológico, de una construcción previa del
hombre y de la mujer; y esa diferenciación actúa como substrato o fundamento de las
otras diferenciaciones de mujer. Por ello, la mujer delincuente es una clasificación
que puede diferenciarse respecto a otras mujeres pero que, al mismo tiempo, lo que

OS
ella es, es sustraído de la previa categoría de mujer siempre opuesta ya al hombre. En

A D
RV natural entre hombre y
otras palabras, al crear dicha clasificación, se establecen diferenciaciones respecto a

S E
Ede deficiencia en la administración de la
R
otras mujeres, y, al mismo tiempo, se expresa la diferencia

H O S
C
mujer. Esa situación de discriminación,
E
ER por las mujeres.
D
justicia, es percibida
Las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, aprobadas por el
Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención y Tratamiento del
Delincuente celebrado en Ginebra en 1955, y aprobados por el Consejo Económico y
Social en sus Resoluciones 663 (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2976 (LXII) de 13
de mayo de 1977, establecen como principio fundamental la aplicación imparcial de
las mismas, sin diferencias de trato fundadas en prejuicios, principalmente de raza,
color, sexo, lengua, religión, opinión política o cualquier otra opinión, de origen
nacional o social, fortuna, nacimiento y otra situación cualquiera. Igualmente, se
establece que, a reserva de las medidas de separación justificadas o del
mantenimiento de la disciplina, el sistema penitenciario no debe agravar los
sufrimientos inherentes a tal situación.
Dentro de este marco de referencia, es necesario analizar cual es la
problemática actual de esta situación en el país, ya que es impostergable educar a la
población venezolana en la igualdad. Es decir, promover en la familia, en la escuela y
en el resto de las instituciones, incluidas las políticas y jurídicas de nuestra sociedad,
un modelo de interrelación humana que no considere a unos como los dominadores y
a otras como dominadas; modelo que no tiene asidero en el marco de los derechos
humanos y menos en el marco de la Constitución vigente, transversalizada por la
equidad de géneros y la reivindicación de los derechos de las mujeres.
Desde el punto de vista procesal, la nueva Carta Magna Venezolana consagra
el derecho que tienen todas las personas de acceso a los órganos de la administración
de justicia para hacer valer sus derechos e intereses (y las mujeres reclusas tienen
derechos), incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud la decisión correspondiente, garantizando el Estado una justicia

OS
gratuita, transparente, accesible, imparcial, idónea, autónoma, independiente,

A D
RVBolivariana de Venezuela).
responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles (Art.26 Constitución de S E
Eque descansa la visión constitucional de la
R
la República

H O S
C
Además, la piedra angular sobre la
justicia penal enR E
DE Venezuela la constituyen el principio del debido proceso y el respeto
a los derechos humanos. El proceso es concebido como un instrumento para realizar
la justicia, y las leyes procesales con la finalidad de coadyuvar en ese propósito
deberán establecer la simplificación, la uniformidad y la eficacia, debiendo adoptar
un procedimiento breve, oral y público. El debido proceso se aplicará a todas las
actuaciones judiciales y administrativas.
Sin embargo, a pesar de la normativa legal, tanto nacional como internacional,
existe una realidad incuestionable y es que no se juzga a los ciudadanos en tanto
personas sino como hombres y mujeres, y como hombres y mujeres serán
condenados y cumplirán sus condenas. La estructura del sistema penitenciario en
general y en particular la relativa a la mujer, es deficiente desde su base, pues no
existen políticas adecuadas desde ningún punto de vista. Se carece de una adecuada
política sanitaria, estructural, social, educativa, entre otras.
Tal como se concluye en la mesa de trabajo sobres los derechos de la mujer en
prisión del Encuentro Nacional Penitenciario: Una Reflexión sobre la Justicia
Penitenciaria en Venezuela, que aún cuando la Constitución, los Tratados
Internacionales y otra serie de leyes nacionales establecen principios de igualdad y no
discriminación, existe en nuestro sistema penitenciario, así como en los operadores de
justicia, ciertos niveles de discriminación contra la mujer.
Prosigue expresando esta mesa de trabajo que un precepto constitucional que
no aplica es el de la igualdad sexual, pues el sistema penitenciario establece severas
restricciones para que la mujer ejerza su libertad sexual, pues para optar a una visita
conyugal les son exigidos una serie de requisitos para comprobar el nexo con su
pareja. Tanto es así, que de toda la población penitenciaria femenina, menos del 90%
tiene acceso a la visita conyugal.
Otra carencia de la mujer reclusa en nuestro sistema, es la de una pareja que la

OS
apoye. Al analizar comparativamente este aspecto, con la afluencia de visitas

V A D
conyugales a que tiene derecho la población masculina, porque el hombre

S E R
S R Eque requiere para optar a beneficios a
automáticamente se desliga de su pareja, una vez que ésta es detenida y busca una

C H O
nueva, quedando la mujer sin el apoyo
E
DERcentros de reclusión masculinos, a la mujer reclusa se le dificulta
diferencia de los
mucho acceder a una nueva pareja, aunque es cierto que la población masculina no
corre el riesgo de embarazarse, pero de todas maneras existen diferencias sexuales
marcadas.
Lo relativo a la maternidad es otro problema grave, pues muchos niños
producto precisamente de relaciones no permitidas dentro de los recintos carcelarios,
son concebidos fuera de una pareja estable son criados dentro de los muros de una
cárcel. Hasta cierta edad no conocen más que las paredes y la vida dentro de un penal,
lo que los hará requerir ayuda psicológica, orientación, pues acostumbrados desde su
nacimiento a la vida intramuros, son clientes potenciales del sistema penitenciario.
Igualmente tenemos: falta de programas educativos, preparación para la reinserción
social, estructura penitenciaria adecuada y redes de apoyo para la mujer son otras de
las grandes carencias de nuestro sistema.
Por tanto no es posible dar garantías de progresividad de los derechos
humanos de las mujeres recluidas en nuestros penales, sin reformar de manera
estructural y funcional lo que se entiende por justicia y tratamiento penitenciario, para
así poder responder ante las diversas modalidades de discriminación, deficiencia y
violencia que les brinda la prisión a las mujeres.
De igual manera, se reclama con urgencia un nuevo Código Penal que esté en
consonancia con la Constitución Bolivariana de Venezuela y con los derechos
humanos de las mujeres; y leyes que se propongan erradicar la violencia de género,
castigando de manera ejemplarizante a quienes la promuevan, en cuyas manos está
depositado mucho de ese poder o control social informal sobre las mujeres, aspecto
que sirve de motivación a este estudio
En este sentido es importante preguntarse cómo funciona el género dentro del

OS
derecho penal y cómo funciona el derecho penal y el derecho penitenciario para crear

A D
RVlas mujeres privadas de la
género. A esa pregunta es necesario enfrentarse para entender el tratamiento

S E
ENacional de Maracaibo.
R
diferente, discriminatorio negativamente que reciben

H O S
C
libertad, en el anexo de mujeres de la Cárcel
E
ERla presente investigación se plantea estudiar:
D
Por tanto,
¿Existe discriminación de género en el sistema penitenciario de acuerdo al
marco jurídico de la República Bolivariana de Venezuela en el anexo de la Cárcel
Nacional de Maracaibo?

Objetivos de la Investigación

Objetivo General.
Analizar la existencia de discriminación de género en el sistema penitenciario
de acuerdo al marco jurídico de la Republica Bolivariana de Venezuela en el anexo
de la Cárcel Nacional de Maracaibo
Objetivos Específicos.
Analizar la normativa legal sobre igualdad de género y derechos humanos
vigente en el Estado Venezolano.
Describir los derechos de la población penitenciaria femenina de la Cárcel
Nacional de Maracaibo.
Comparar los derechos de la población masculina y femenina de la Cárcel
Nacional de Maracaibo.
Confrontar la situación real de los derechos humanos de la población
femenina de la Cárcel Nacional de Maracaibo con la normativa jurídica de la Nación
Venezolana.

Justificación de la Investigación.
La realización de la presente investigación se justifica por considerar que el
derecho venezolano presenta una importante falla en lo que respecta a la legislación

OS
de igualdad en el sistema penitenciario, por lo cual se hace necesario realizar estudios

A D
RVhumanos, lamentablemente
que expongas estas debilidades y que sirvan de estimulo para motivar a los juristas

S E
REes contribuir a flagrante violación de la
para abordar este importante tópico de los derechos
olvidado, cuya consecuenciaO S
H en la prisiones del país.
C
inmediata

ER E
D
dignidad humana que se vive
La importancia del tema dentro del derecho se deriva de la necesidad de
adecuar todas las instancias publicas y privadas a las normas contenidas dentro de la
Carta Magna actual de 1999, entre las cuales es menester resaltar la igualdad de
genero y la consideración de la reinserción social como la finalidad última de la
prisión, por lo cual el sistema penitenciario debe modificar todos los reglamentos o
estatutos que violen estos preceptos.
Con su realización se pretende aportar al campo del Derecho valiosa
información sobre las condiciones de las normas legales de derechos humanos e
igualdad en los centros de reclusión para permitir, sobre la base de la descripción de
la realidad actual, que los legisladores puedan ejecutar la derogación de normas
obsoletas e inconstitucionales y la elaboración de leyes modernas que reivindiquen el
derecho de las mujeres a una vida digna sin importar su condición judicial. Solo
conociendo un aspecto se puede modificar.
Delimitación de la Investigación.
Delimitación temporal.
El período de elaboración de la presente investigación tendrá una duración de
siete (7) meses, en el lapso comprendidos desde el mes de abril hasta noviembre del
año 2007.
Delimitación Espacial.
Esta investigación se realizará en el Anexo Femenino de la Cárcel Nacional
de Maracaibo ubicado en la Urbanización Sabaneta de la Parroquia Manuel Dagnino,
del Municipio Maracaibo, Estado Zulia.

Delimitación de Contenido.
Esta investigación estará enmarcada dentro del área jurídica del derecho

OS
público, específicamente en las ramas del derecho constitucional, penal y los

A D
RVque labora y ejerce el control
derechos humanos propiamente dichos. Nuestro objeto de estudio se focalizará en
analizar las diversas actuaciones que realiza S E
E a la concomitancia que presentan en el
R
el personal

H O S
C
dentro del recinto penitenciario en relación
E
DER los distintos reglamentos existentes tanto al personal masculino
momento de aplicar
como al femenino que cumple su sanción de carácter penal dentro del centro de
reclusión.
METODOLOGÍA EMPLEADA EN EL PROCESO INVESTIGATIVO.
Tipo De Investigación.
La presente investigación es de tipo descriptiva, por cuanto el objetivo de la
investigación descriptiva consiste en llegar a conocer las situaciones, costumbres y
actitudes predominantes a través de la descripción exacta de las actividades, objetos,
procesos y personas. Su meta no se limita a la recolección de datos, sino a la
predicción e identificación de las relaciones que existen entre dos o más variables.
(Van Dalen, D y Meyer, W. 2007). Comprende además de la descripción, el registro,
el análisis de la interpretación de la naturaleza actual y la composición o procesos,
relaciones internas y externas de los hechos o fenómenos objetos del estudio; su
grado de acercamiento hacia la explicación definitiva del problema a investigar es
bastante alto. (Tamayo y Tamayo, M. 1995). Por tanto, en esta investigación al
pretender caracterizar la discriminación dentro del anexo femenino de la Cárcel
Nacional de Maracaibo, este es el tipo de investigación que más se adecua a las
exigencias del problema de estudio
De acuerdo a la naturaleza de la información a recolectar, se considera también
una investigación documental, en concordancia de lo planteado por Fino T y Nava H.
1994 se seguirá un proceso de búsqueda, selección, lectura, registro, organización,
descripción, análisis e interpretación de datos extraídos de fuentes documentadas
existentes, en torno al problema de la discriminación de género en el sistema
penitenciario con el fin de hallar las respuestas a las interrogantes planteadas en la
formulación de los objetivos de la presente investigación. En este caso en concreto, la

OS
normativa legal vigente en Venezuela aplicable en el tópico (Constitución Nacional,

V A D
Ley de Régimen Penitenciario, Ley Orgánica Sobre el derecho de las Mujeres a una

S E Rinternacionales
E
SparaRel Tratamiento de los Reclusos, Convención
Vida Libre de Violencia, entre otros), convenios ratificados por

C H
Venezuela (Las Reglas MínimasO
R E
DE
Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, entre
otros), jurisprudencia nacional, reglamentos internos de los centros penitenciarios,
trabajos de investigación sobre el problema de investigación nacionales e
internacionales, entre otros. Esto no obsta que los investigadores no puedan acudir a
la realidad a través de la situación penitenciaria de las mujeres, a través de la
observación directa o de cualquier otra técnica como la entrevista, para recoger
información de hechos o personas, pero el grueso de la información se obtuvo de
fuentes documentales.

Diseño de Investigación.
El diseño de la investigación se define en el siguiente estudio como el plan, la
estructura y las estrategias que han sido concebidas previamente para lograr las
respuestas a las interrogantes planteadas por los autores. En vista de que la presente
investigación es de carácter descriptivo, y se propone reconocer la presencia de
discriminación sexual en el sistema penitenciario venezolano, caso anexo femenino
de la cárcel Nacional de Maracaibo, este estudio estará dentro del tipo de diseño no
experimental que según Hernández, Fernández y Baptista 1998, se caracteriza porque
el investigador lo realiza sin manipular las variables, tal como ocurre en este trabajo,
donde se caracteriza el problema pero los investigadores no modifican ninguna de las
variables involucradas en la discriminación por género.
Igualmente el diseño es transversal, ya que los datos necesarios para dar
respuesta al planteamiento realizado se recolecta en un solo momento, sin ver su
evolución a través del tiempo. En este caso en particular, se recoge toda la
información sobre discriminación penitenciaria de las fuentes documentales
estudiadas para el momento actual.

A D OS
V
Técnica de Recolección de Datos.

S Ede R
REselecciona, así como los instrumentos que
Se entenderá por técnicas de recolección datos las técnicas apropiadas para
recoger la información que elO S
CH
investigador
se van a utilizarR E
DE para ellos. (Nava de Villalobos H. 2004). La técnica es la manera de
llevar una actividad de forma sistemática, ordenada y racional que permite
aprehender la información útil para llevar a cabo el desarrollo del esquema.
Por tratarse de una investigación descriptiva documental las técnicas que se
seleccionaron fueron las del fichaje o registros de referencia de autor o documentales
y las de contenidos, que a la vez utilizan como auxiliar la observación documental y
la investigación jurídica (hermenéutica jurídica). En las referencias documentales, las
cuales representan el objetivo de análisis de esta investigación, los autores registrarán
las ideas, definiciones, características, proposiciones, teorías, y cualquier otro dato
que hayan encontrado en los documentos analizados, igualmente se aportará a través
de la crítica doctrinaria, semiológica, lógica y metodológica, las opiniones y
propuestas de los autores consultados.

Método de Recolección de datos.


Adicionalmente se recurrirá a la técnica de la entrevista para recolectar los
datos pertinentes, en esta modalidad del interrogatorio los entrevistadores (autores de
la investigación), mediante una conversación con el entrevistado extraerán las
opiniones particulares de estos últimos sobre el problema investigado. Mediante esta
técnica se pudo abordar al Técnico Superior penitenciario Ely Ramón Salgado,
Director de la Cárcel Nacional de Maracaibo, Abogada Cecilia Reyes, Jefe del
Departamento Jurídico de la Cárcel Nacional de Maracaibo, la Licenciada en Trabajo
social Concheta Noto y Janeth Montero adscritas al Departamento de Trabajo Social
y Reinserción Social del reo de la Cárcel Nacional de Maracaibo, al funcionario de la
Dirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Interior y Justicia Edre
Rubio, Directora encargada del Anexo Femenino De La Cárcel Nacional De
Maracaibo Ivonne López y la Criminóloga Isabel González Directora del Instituto

OS
Nacional de Orientación Femenino de Los Teques (INOF).

AD
RV
El método de exploración de datos empleado para el desarrollo de la presente

E S E
R
investigación se concibe de la siguiente manera:

O yS
H
C de información: Biblioteca de Postgrado de la facultad de
1. Revisión bibliográfica
E
documental: Esta revisión se llevo a efecto dentro

DE R
de los siguientes centros
Ciencias Jurídica y Políticas de la Universidad del Zulia, "Dr. FRANCISCO
OCHOA", Biblioteca del Colegio de Abogados del Estado Zulia "Dr. HUMBERTO
CUENCA", búsqueda de infamación obtenida de Internet y de páginas Web.
2. Análisis e Interpretación de la información obtenida dentro del proceso de
investigación mediante la contratación de la realidad de la igualdad de género con el
marco jurídico venezolano
Antecedentes.
Para el estudio de los Antecedentes de la Presente Investigación, se adoptará
la clasificación propuesta por Nava de Villalobos, H (2004), que distingue dentro de
la Investigación Jurídica antecedentes legislativos, jurisprudenciales, doctrinarios y
sociales. Estos antecedentes proporcionan a la investigación el conjunto de hechos,
datos, ideas y circunstancias que han precedidos o son anteriores a la formulación del
problemas de la discriminación de género en el sistema penitenciario y que sirven
para aclarar, juzgar e interpretar el referido problema y conocer el estado actual de la
situación que se pretende caracterizar.
Antecedentes Legislativos
Los antecedentes legislativos pertinentes sobre discriminación por genero es
posible obtenerlos de las exposiciones de motivos de la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de 18 de
diciembre de 1979, documento jurídico de mayor autoridad en relación con los
derechos humanos de las mujeres, la Declaración de Naciones Unidas sobre la
Eliminación de la Violencia sobre la Mujer, proclamada en 1993 por la Asamblea

OS
General con motivo de la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos y en el

V A D
ámbito nacional la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de

S de R
E
R Ese plantean las razones por las cuales es
Violencia sancionada por la Asamblea Nacional
S
Venezuela

C H O
En todos estos instrumentos legales,
mandato lograr R E
DE la igualdad de genero en todos las esferas del quehacer humano para
garantizar una vida mas democrática, justa, con miras al desarrollo integral de todas
las personas por igual instando a las instancias legales a regular la aplicación de los
preceptos propuestos para darle carácter jurídico.

La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación


contra la mujer, expresa en su exposición de motivos las razones por las cuales es
necesario regular esta materia, dentro de cuyas consideraciones establece la fe de la
Naciones Unidas en los derechos humanos fundamentales, en la dignidad y el valor
de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, sobre la
base de la no discriminación ya que por naturaleza las personas nacen libres e iguales,
y las Naciones y Estados tienen la obligación de garantizarles sus derechos humanos
fundamentales por igual tanto a hombres como mujeres.
Posteriormente, expone su preocupación porque a pesar del planteamiento
anterior y la lucha de organismos internacionales las mujeres siguen siendo objeto de
importantes discriminaciones, en una flagrante violación del principio de igualdad y
de respeto de la dignidad humana, obstaculizando la participación de la mujer en las
mismas condiciones del hombre en la vida política, social, económica y cultural de su
país, limitando el aumento del bienestar de la sociedad y de la familia entorpeciendo
el pleno desarrollo de las posibilidades de la mujer para prestar servicio a su país y a
la humanidad.
Igualmente se postula en esta exposición de motivos que la Asamblea
Nacional de las Naciones Unidas está convencida de que el establecimiento del nuevo
orden económico internacional, basado en la equidad y la justicia contribuirá
significativamente a la promoción de la igualdad entre el hombre y la mujer,
lográndose la máxima participación de ésta última en todas las esferas, en igualdad

OS
de condiciones con el hombre, como paso indispensable para el desarrollo pleno y

A D
RqueV es necesario adoptar las
completo de un país, el bienestar del mundo y la causa de la paz. Sin embargo, para

S E
E discriminación en todas sus formas y
Resta
cumplir con estos principios finalmente concluye
medidas necesarias a fin deO
H S
C
suprimir
E
ER carácter legal en todos aquellos países miembros incluidos
D
manifestaciones,
Venezuela.
dándole

Declaración de Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia sobre la


Mujer, proclamada en 1993 por la Asamblea General con motivo de la
Conferencia Mundial de los Derechos Humanos
En el preámbulos de la “Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia Contra la Mujer”, “Convención de Belem Do Para” se
exponen igualmente las consideraciones de los Estados miembros sobre las razones
por las cuales se debe eliminar la Violencia contra la mujer, las cuales coinciden en
numerosos aspectos con lo planteado por la Convención para la Eliminación de todas
las formas de violencia contra la Mujer de las Naciones Unidas.
Dentro de estos planteamientos se destacan como fundamento de la no
violencia contra el genero femenino, el respeto irrestricto a los derechos humanos que
ha sido consagrado en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, considerando que
la violencia contra la mujer constituye una violación de esos derechos humanos y de
sus libertades fundamentales, limitando total o parcialmente en ellas el goce y
ejercicio de tales derechos y libertades.
A continuación se expresa la preocupación existente porque la violencia
contra la mujer es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las
relaciones de poder, históricamente desiguales entre mujeres y hombres, que
trasciende todos los sectores de la sociedad y afecta negativamente sus propias
bases; por lo cual, la eliminación de la misma es condición indispensable para su
desarrollo individual y social y, su plena e igualitaria participación en todas las
esferas de vida.

OS
Finalmente, concluye que la adopción de una convención para prevenir,

A D
V positiva contribución para
sancionar y erradicar toda forma de violencia contra la mujer, en el ámbito de la

S E Runa
R E las situaciones de violencia que puedan
Organización de los Estados Americanos, constituye
S
C H O
proteger los derechos de la mujer y eliminar
E
DER
afectarlos.
Dentro del ámbito nacional, la recientemente sancionada Ley Orgánica sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, realiza una exposición
magistral de las razones que determinan la importancia de la erradicación de la misma
en Venezuela, iniciando con el reconocimiento de que la lucha de las mujeres en el
mundo para lograr el reconocimiento de sus derechos humanos, sociales y políticos y
el respeto a su dignidad, se ha desarrollado durante siglos, pero que un gravísimo
problema, contra el cual luchan en la actualidad en el planeta entero, es la violencia
que se ejerce contra ellas por el sólo hecho de serlo. La violencia de género encuentra
sus raíces profundas en la característica patriarcal de las sociedades existentes hoy
día, en las que prevalecen estructuras de subordinación y discriminación hacia la
mujer.
Especial mención es que se reconoce que los poderes públicos no pueden ser
ajenos a la violencia de género, pues constituye uno de los ataques más flagrantes a
derechos humanos fundamentales de las mujeres como la libertad, la igualdad, la
vida, la seguridad y la no discriminación proclamadas en la Constitución de la
Republica Bolivariana de Venezuela de 1999. Por tanto, el poder judicial como parte
de los poderes públicos debe garantizar la no violencia de género, dentro de la cual se
incluye la discriminación.
El fenómeno de la violencia contra la mujer, gracias a la acción de las
organizaciones de mujeres y de las instituciones oficiales y privadas que luchan
contra dicho fenómeno, ha logrado una mayor visibilización, lo cual ha hecho que la
comunidad internacional legisle sobre la materia, reconociendo la violencia de género
como una violación de los derechos humanos, de lo cual se desprende que deben
crearse leyes para dar cumplimiento al mandato constitucional de garantizar, por
parte del Estado, el goce y ejercicio irrenunciable e interdependiente de los derechos

OS
humanos de las mujeres, así como su derecho al libre desenvolvimiento de la

AD
RV
personalidad, sin más limitaciones que las derivadas del derecho de los demás y del

E S E
S Ra brindar protección frente a situaciones que
orden público y social.
Por ello, el Estado estáO
E H
Cvulnerabilidad o riesgo para la integridad de las mujeres, sus
obligado

DE R
constituyan amenazas,
propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes, mediante
el establecimiento de las condiciones jurídicas y administrativas necesarias y la
adopción de medidas positivas a favor de éstas, para que el ejercicio de sus derechos
y la igualdad ante la ley sea real y efectiva, al tiempo que el sistema de justicia
elabore los instrumentos legales para realizar acciones coercitivas eficaces y
eficientes que sancionen a los responsables de los hechos de violencia que afectan a
las mujeres, que tienen que acudir al sistema de justicia, para hacer que se respeten
sus derechos a gozar de una vida libre de violencia de género.
Con todo lo planteado anteriormente, se pretende crear conciencia en todos
los sectores del país sobre el grave problema que constituye para la sociedad
venezolana que se vulneren los derechos humanos de la mitad de su población, para
lo cual debe proporcionársele una respuesta legal integral que abarca tanto las normas
procesales, creando nuevas instancias, como normas sustantivas penales y civiles,
incluyendo la debida formación de los y las funcionarios (as) responsables de la
correcta aplicación de la ley.
Antecedentes Jurisprudenciales
De las decisiones jurisprudenciales que se encuentran disponibles en
Venezuela, se seleccionaron 2 para ejemplificar las posibles ópticas de este problema
a la luz de la interpretación de los juristas que llevaron a cabo cada una de las
sentencias sobre casos que involucran la discriminación por genero dentro de los
centros penitenciarios del país, Cabe destacar que no se encontró ninguna sentencia
de anexo femenino de la Cárcel Nacional de Maracaibo.
1. Decisión numero 13 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial del
Estado Guarico, con fecha 12 de Agosto del 2005 en la cual la Defensora Pública
Primera de la Unidad con sede en San Juan de los Morros, Maigualida Morgado

OS
Rueda, con el carácter de defensora de la ciudadana Mirian Urbina de Machado,

A D
RV orden de visita conyugal
recluida en el Anexo Femenino de la Penitenciaría General de Venezuela, solicita a
la mencionada Corte que extienda a favor de Ssu E
para con su esposo a quien O S E Jhonny Machado González según las
Rcomo
representada

E C H 60 y 77 Constitucional, 55 del Código Orgánico


identifica

D ER
disposiciones de los artículos
Procesal Penal y artículo 58 de la Ley de Régimen Penitenciario.
Al respecto, la Juez del caso considera que no posee inmediación y se declara
no conforme con la misma. En su justificación de la decisión, argumenta que el
disfrute de los derechos humanos fundamentales a los cuales tienen derecho todas las
personas privadas de su libertad no requieren de la autorización de ningún órgano
judicial, por cuanto es deber de las autoridades encargadas de su custodia
garantizarlas y hacerlas efectivas.
Además, plantea la no procedencia de la exigencia de la apelación por cuanto
las autoridades que dirigen el Anexo Femenino en cuestión, en ningún momento
exige a las internas para que puedan disfrutar del derecho a las relaciones conyugales
con sus esposos o concubinos, autorización del tribunal que tenga el conocimiento de
su proceso, fundamentándose para ello en las disposiciones legales previstas en los
artículos 16, 441, del Código Orgánico Procesal Penal; y 19, 21, 46 numeral 2º, y 272
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
2. Solicitud interpuesta por la Directora del Centro de Reclusión Femenino de
la Penitenciaria General de Venezuela, a favor de la subrogada penal REINA
MARGARITA DÍAZ, titular de la cédula de identidad Nº V-4.018.825; mediante la
cual le solicita al Tribunal conceda audiencia oral; solicitando la penada obtener una
cita de recamara con su esposo, el ciudadano Carlos Alberto Moreno, titular de la
Cédula de Identidad Nº V- 4.277.270, recluido en el Internado Judicial “Los Pinos”
manifestando la Defensa se garantice el derecho de su defendida de mantener su
relación marital, así como las visitas familiares.
El Tribunal acuerda establecer las visitas conyugales o de recamara a la
penada, en virtud de lo pautado por la norma constitucional en los artículos 2, 19, 21,
279 y 77. El Juez argumenta que en la decisión se tomó en consideración que dentro

OS
de lo establecido por la Constitución Nacional y la Ley de Régimen Penitenciario uno

A D
RVlos derechos inherentes a la
de los objetivo fundamentales del sistema de reclusión es la reinserción social del

S E
RE
penado, así mismo señala que deberán respetarse todos
persona humana consagradosO S
CyHratificados por la República, así como los derivados de su
en la Constitución, leyes, tratados, convenios, acuerdos
internacionales R E
DE suscritos
particular condición de condenado.
Posteriormente, expresa que a la mujer se le ha dado un trato diferente en
razón de su sexo en sentido estricto, basada esta situación en razones meramente
biológicas (capacidad de quedar embarazada), por consecuencia, la preferencia
pautada a favor de los hombres sobre las mujeres no puede prevalecer a la luz de los
principios constitucionales antes señalados, puesto que no puede darse privilegio a
una persona, en perjuicio de otra, ya que la diferencia de sexo no justifica tal
situación, por lo que al materializarse esa circunstancia basada simplemente en el
sexo, es inconstitucional, por ser discriminatoria, por lo cual debe darse un paso al
frente para dar cumplimiento a la normativa consagrada en nuestra Carta Magna que
establece en su articulado en forma reiterada, la prohibición de la discriminación
basada en el sexo o género.

Antecedentes Sociales

Dentro de los antecedentes sociales de investigaciones previas sobre el tópico


de esta investigación se puede mencionar a Sánchez de Calles (2004) titulada “El
Anexo Criminológico en la Cárcel Nacional de Maracaibo”, cuyo propósito es
exponer la propuesta diseñada por la autora a partir de los resultados obtenidos en un
trabajo de investigación realizado en la Cárcel Nacional de Maracaibo, que tuvo
como objetivo fundamental profundizar sobre la pena privativa de libertad y su fin
rehabilitador con la intención de generar estrategias racionales y factibles que
permitan la humanización de la cárcel, es decir, disminuir al mínimo posible las
características que hacen del recinto carcelario una institución deteriorante, tanto para
los reclusos como para el personal que allí labora.

OS
En dicha investigación se abordaron las representaciones sociales que tienen

A D
RV la administración de
los actores entrevistados (jueces de ejecución penal, operadores y reclusos) sobre la

E S E
R
pena privativa de libertad (cárcel), su función rehabilitadora,

H O S
C
justicia penal, su reforma y como inciden dichas representaciones en el desempeño de

E R Edel recinto penitenciario y si constituyen o no un obstáculo para


D
sus funciones dentro
generar cambios en el recinto carcelario que permita humanización del mismo.
La investigación fue de carácter descriptiva-analítica y se utilizó la
metodología cualitativa. A partir de los resultados obtenidos se generó una propuesta
de intervención que radica en la creación del Anexo Criminológico en la Cárcel
Nacional de Maracaibo. La idea central de dicho anexo consiste en la atención de los
diferentes actores que conforman el espacio social carcelario, así, los reclusos
contarían con una serie de servicios a su disposición tales como. El psicológico y el
socioeducativo, ya que se les debe proveer elementos que les permitan identificar sus
niveles de vulnerabilidad ante el sistema penal; igualmente, existiría un servicio de
orientación (psicológica y programa de formación integral) dirigidos a los operadores
y a los jueces de ejecución.
Por último, este estudio resulta un servicio de investigación - extensión donde
diferentes disciplinas aporten elementos necesarios que permitan que la cárcel se
convierta en un lugar de producción de conocimiento y toma de conciencia de la
condición humana y por ende, contribuya en la reforma y evolución del sistema
penitenciario.
Por su parte Loaiza de Ríos (1998) en su Tesis Doctoral en Derecho titulada
“Los Derechos humanos de la mujer a nivel de la realidad de la legislación
venezolana y su comparación con la normativa internacional: (Convenios, Tratados,
Pactos Internacionales)” tuvo como objetivo central determinar la aplicabilidad
práctica de los derechos de la mujer en Venezuela, tal y como lo señala la
Constitución Nacional, otras Leyes de la República y las Normas Internacionales.
La tesis en cuestión pretende ser un estudio descriptivo, exploratorio, con
diseño de campo, por cuanto se manejaron datos tomados directamente de la realidad
a través de encuestas-cuestionarios, para recoger la información de la población

OS
ubicada en la zona norte de la Ciudad de Maracaibo - Estado Zulia. El trabajo consta

V A D
fundamentalmente de las siguientes partes. Un marco teórico donde se desarrollan los

S y laR
E
R Ede la República de Venezuela, protectoras
aspectos conceptuales sobre derechos humanos
S
mujer. El análisis de Convenios,

C H O
Tratados, Pactos Internacionales y Leyes
de la Mujer y suR E
DE efectiva aplicabilidad práctica al contexto social venezolano.
Su principal aporte a la presente investigación es que mediante estas se
utilizan planteamientos de la corriente minimalista o intervención penal mínima,
dentro de la Criminología Crítica para concluir con un conjunto de proposiciones o
recomendaciones concretas orientadas a la formulación de soluciones coherentes en
la materia y se deja expedito el campo para posteriores investigaciones.
El trabajo realizado por Castillo (1999) titulado “Un acercamiento a la
situación penitenciaria en el Estado Zulia. Años 1994-1999” en el cual desarrolla el
autor una experiencia de funcionamiento en la Cárcel Nacional de Maracaibo, en la
Región Zuliana. En su contenido se postula que la realidad venezolana en el
funcionamiento del Estado, se ha caracterizado por la reiterada y consecuente
violación de los derechos fundamentales del hombre. En el ámbito carcelario como
sociedad al fin, se ha reflejado dicha característica, lo cual ha destacado a la Nación
Venezolana.
En este esquema de caos y en defensa de los derechos fundamentales y con la
disposición de medios precarios o inexistentes, en opinión de los autores se realiza la
mencionada investigación, donde la comprensión y el acercamiento a la realidad
creada en su interior, fue necesario para salvaguardar derechos y garantías
fundamentales de las personas recluidas, como principal objetivo y, en donde, previa
identificación de los condicionantes que estimulaban la agresión por parte de la Junta
Interventora instaurada a raíz del amotinamiento del 3 de Enero de 1994, en espera de
las acciones que correspondían al Estado venezolano, se fomentó un estilo de
dirección que se ha diferenciado por, la necesaria participación en la toma de
decisiones fundamentales, de grupos de liderazgo integrado por internos, para evitar
hechos violentos.
Su principal aporte al estudio en curso es que, en este marco se hará necesario

OS
establecer propuestas para defender la dignidad humana, establecer el correcto

A D
V que es la reinserción
funcionamiento de la prisión y comprende la capacidad de alcanzar los fines de la
pena privativa de la libertad estipulados en S E Rlegislación
S R E nuestra

C H O
social de los penados y penadas.
E
ER de Cano y Escola (1999) en la investigación denominada
D
En consideración
“Derechos Humanos en la Cárcel” del trabajo Especial de Grado para optar a la
Licenciatura en Comunicación Social de La Universidad del Zulia pretende estudiar
la violación de los Derechos Humanos de los presos en Venezuela.
Este proyecto se elaboró bajo una metodología no experimental, cuyo
instrumento de recolección de información estuvo constituido por encuestas,
planteando hipótesis correlacional. La muestra estuvo conformada por 200 personas,
100 hombres y 100 mujeres, cuyas edades oscilaban entre 18 y 68 años
respectivamente. Las conclusiones de este trabajo permitió evidenciar en primer
lugar, que las personas encuestadas no cuentan con los suficientes conocimientos
sobre lo que son los Derechos Humanos, además se conoció a través de ella los
diferentes maltratos que reciben los internos de la Cárcel de Sabaneta, demostrando
así la negligencia de los organismos que defienden los derechos humanos al respecto.

Bases Teóricas.
Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela
Artículo 2: Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y
de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de
su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad. La solidaridad, la
democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos
humanos...
Artículo 19: El Estado garantizará a toda persona conforme al principio de
progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable,
indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son
obligatorios para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta
Constitución, con los tratados de los derechos humanos suscritos y ratificados por la

OS
República y con las leyes que se desarrollen.

AD
RVel credo. La condición social
Artículo 21: Todas las personas son iguales ante la Ley; en consecuencia: 1º No se

S E
E o por resultado anular o menoscabar el
R
permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo,

H O S
C
o aquellas que, en general, tengan por objeto
reconocimiento,R E
DE goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y
libertades de toda persona...
Artículo 272: El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la
rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello, los
establecimientos penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el
deporte y la recreación...
Ley de Régimen Penitenciario
Artículo 2. La reinserción social del penado constituye el objetivo fundamental del
período de cumplimiento de la pena.
Durante el período de cumplimiento de la pena deberán respetarse estrictamente todos
los derechos inherentes a la persona humana consagrados en la Constitución, leyes y
tratados internacionales suscritos por la República, así como los derivados de su
particular condición de condenado. Los tribunales de ejecución ampararán a todo
penado en el goce y ejercicio de los derechos individuales, colectivos y difusos que le
correspondan de conformidad con las leyes.
Artículo 6. Las disposiciones de la presente Ley, serán aplicadas a los penados sin
diferencias ni discriminación alguna, salvo las derivadas de los tratamientos
individualizados a que sean sometidos...
Artículo 58. Los reclusos se relacionarán periódicamente con sus familiares y
allegados, recibiendo visitas y manteniendo correspondencia conforme autoricen los
reglamentos y de acuerdo a su más favorable evolución. Los servicios de asistencia
social estimularán e intensificarán estas relaciones en cuanto sean beneficiosas y
evitarán aquellos contactos con el mundo exterior que resulten perjudiciales al
penado.

Las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos Adoptadas por el Primer

ADOS
Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del

S E RV
E
Delincuente

H O SR
6. 1) Las reglas que siguen deben ser aplicadas imparcialmente. No se debe hacer

R E C en prejuicios, principalmente de raza, color, sexo,


DE opinión política o cualquier otra opinión, de origen nacional o social,
diferencias de trato fundadas
lengua, religión,
fortuna, nacimiento u otra situación cualquiera...
8. Los reclusos pertenecientes a categorías diversas deberán ser alojados en diferentes
establecimientos...Es decir que: a) Los hombres y las mujeres deberán ser recluidos,
hasta donde fuere posible, en establecimientos diferentes; en un establecimiento en el
que se reciban hombres y mujeres, el conjunto de locales destinado a las mujeres
deberá estar completamente separado
23. 1) En los establecimientos para mujeres deben existir instalaciones especiales
para el tratamiento de las reclusas embarazadas, de las que acaban de dar a luz y de
las convalecientes. Hasta donde sea posible, se tomarán medidas para que el parto se
verifique en un hospital civil. Si el niño nace en el establecimiento, no deberá hacerse
constar este hecho en su partida de nacimiento. 2) Cuando se permita a las madres
reclusas conservar su niño, deberán tomarse disposiciones para organizar una
guardería infantil, con personal calificado, donde estarán los niños cuando no se
hallen atendidos por sus madres.
79. Se velará particularmente por el mantenimiento y el mejoramiento de las
relaciones entre el recluso y su familia, cuando éstas sean convenientes para ambas
partes.
80. Se tendrá debidamente en cuenta, desde el principio del cumplimiento de la
condena, el porvenir del recluso después de su liberación. Deberá alentarse al recluso
para que mantenga o establezca relaciones con personas u organismos externos que
puedan favorecer los intereses de su familia así como su propia readaptación social.
Convención sobre la eliminación de todas las formas
de discriminación contra la mujer
Artículo 1 A los efectos de la presente Convención, la expresión "discriminación

OS
contra la mujer" denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo

V A D
que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o
ejercicio por la mujer, independientemente S su R
de E
igualdad del hombre y la O S R E estado civil, sobre la base de la

CH
mujer, de los derechos humanos y las libertades
fundamentales R en E
DE las esferas política, económica, social, cultural y civil o en
cualquier otra esfera.
Artículo 2 Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas
sus formas, convienen en seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones,
una política encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer y, con tal objeto,
se comprometen a:
b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las
sanciones correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer;
....
d) Abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación contra la
mujer y velar por que las autoridades e instituciones públicas actúen de
conformidad con esta obligación;
f) Adoptar todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para
modificar o derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan
discriminación contra la mujer;
g) Derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan
discriminación contra la mujer.
Artículo 3 Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las
esferas política, social, económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de
carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el
objeto de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre.

Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia


Contra la Mujer “Convención de Belem Do Para”
Artículo 1 Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia

OS
contra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause

AD
RV
muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el

E S E
S Rcontra la mujer incluye la violencia física,
ámbito público como en el privado.
Artículo 2 Se entenderá queO
E C H violencia

DE R
sexual y psicológica:
a. que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que
ocurra.
Artículo 6 El derecho de toda mujer a una vida libre de violencia incluye, entre
otros:
a. el derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación...
Artículo 7 Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la
mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones,
políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a
cabo lo siguiente:
a. abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer y velar por
que las autoridades, sus funcionarios, personal y agentes e instituciones se
comporten de conformidad con esta obligación;
......
e. tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo medidas de tipo legislativo, para
modificar o abolir leyes y reglamentos vigentes, o para modificar prácticas jurídicas
o consuetudinarias que respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia
contra la mujer;
h. adoptar las disposiciones legislativas o de otra índole que sean necesarias para
hacer efectiva esta Convención.
Articulo 9 Para la adopción de las medidas a que se refiere este capítulo, los
Estados Partes tendrán especialmente en cuenta la situación de vulnerabilidad a la
violencia que pueda sufrir la mujer en razón, entre otras, de su raza o de su
condición étnica, de migrante, refugiada o desplazada. En igual sentido se
considerará a la mujer que es objeto de violencia cuando está embarazada, es

OS
discapacitada, menor de edad, anciana, o está en situación socioeconómica

AD
RV
desfavorable o afectada por situaciones de conflictos armados o de privación de su

E S E
SR
libertad.

H O
Cel Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
R E
DE
Ley Orgánica sobre
Artículo 1.- La presente Ley tiene por objeto garantizar y promover el derecho
de las mujeres a una vida libre de violencia creando condiciones para prevenir,
atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus
manifestaciones y ámbitos, impulsando cambios en los patrones socioculturales que
sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres, para
favorecer la construcción de una sociedad democrática, participativa, paritaria y
protagónica.
Artículo 3.- Esta Ley abarca la protección de los siguientes derechos:
• El derecho a la vida,
• La protección a la dignidad e integridad física, psicológica, sexual y jurídica
de las mujeres objeto de violencia, en los ámbitos públicos y privados.
• La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer
• La protección de las mujeres particularmente vulnerables a la violencia
basada en género.
Artículo 4.- Todas las mujeres con independencia de su nacionalidad, religión
o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, tienen garantizados los
derechos reconocidos en esta Ley.
Artículo 5.- El Estado tiene la obligación indeclinable de adoptar todas las
medidas administrativas, legislativas, judiciales y de cualquier otra índole que sean
necesarias y apropiadas para asegurar el cumplimiento de esta Ley, a los fines de
garantizar los derechos humanos de las mujeres objeto de violencia.
Artículo 10.- Las disposiciones de esta Ley serán de aplicación preferente por
ser Ley Especial sin menoscabo de los derechos de la mujer.
Artículo 14.- La violencia contra las mujeres a que se refiere la presente Ley,

OS
comprende todo acto de violencia sexista basado en la discriminación y en las

A D
V un daño o sufrimiento
relaciones de desigualdad y en las relaciones de poder asimétricas entre los sexos que

S E Rresultado
R E o patrimonial para la mujer...
subordinan a la mujer, que tenga o pueda tener
S
como

C H O
físico, sexual, psicológico, emocional, económico
ArtículoR E
DE 15.- Se consideran formas o modalidades de violencia en contra de
las mujeres las siguientes:
.......
d) Violencia Sexual: es toda conducta que amenace o vulnere el derecho de la
mujer a decidir voluntaria y libremente su sexualidad, comprendiendo ésta no sólo el
acto sexual, sino toda forma de contacto o acceso sexual, genital o no genital.
.....
m) Violencia Simbólica: son las acciones y omisiones que establecen como
normal, natural o cotidiana la subordinación de la mujer en las relaciones sociales y
entre individuos. Se manifiesta a través de los signos y sentidos que determinan a
través de la socialización de género y de una práctica continua que impone y
reproduce jerarquías, significados y valores simbólicos, que producen:
invisibilización, discriminación, minimización, negación, desvalorización,
deslegitimación y/o dominación sexual de las mujeres.

LA SITUACIÓN ACTUAL DEL SECTOR PENITENCIARIO NACIONAL.


Generalidades
La razón de ser del Sistema Penitenciario debería responder, en principio, a la
aplicación o ejecución de un programa enmarcado en una política criminal seria,
objetiva y moderna, que facilite al Estado la aplicación de medidas de tipo preventivo
y penal, destinadas a llevar la criminalidad a límites tolerables (Andrade, 2001).
Según el propio autor, esto permitiría evitar que los comportamientos considerados
como antisociales, perturben el nivel y calidad de vida de la mayoría de los
ciudadanos, garantizando así el mayor bienestar posible, lo que implica, la
determinación de medidas extrajudiciales de corte preventivo, normativas y medidas
penales que en definitiva respondan a una política social general.

OS
Lo deseable sería, que, la utilización de medidas penales por no ser las más

A D
RenVsu origen; como lo es la
adecuadas para reducir la delincuencia, se constituyeran en la última alternativa, y
E
decididamente se abordaran las causas delSdelito
problemática de la pobreza , O S REel acceso a la educación, la vivienda, la
E C H el deporte e inclusive el acceso a una Administración
el desempleo,

DER
salud, la recreación , la cultura,
de Justicia oportuna; variables que influyen significativamente en la conformación
del sistema de valores de las personas.
La prevención, entendida en un sentido amplio por Gómez (), persigue evitar
la ocurrencia del delito con cara al futuro, por intermedio de todos los programas de
atención a la comunidad en las materias de salud, empleo, educación, recreación,
cultura, deportes, vivienda y otras medidas de carácter profiláctico. Es conocido, las
grandes limitaciones que actualmente existen en materia preventiva, comparable con
lo que se observa en la mayoría de los países calificados como del tercer mundo.

Las medidas penales responden a la acción represiva del Estado frente al


comportamiento tipificado como antisocial en la legislación penal. Se instrumentan a
través de los órganos policiales y de investigación criminalística en principio, con la
participación de la Fiscalía del Ministerio Público, los Jueces de Control, Juicio y
Ejecución, para culminar con la intervención del Sistema Penitenciario, que en el
caso venezolano debe atender imputados y condenados, representando éste sector el
último eslabón de la cadena, pero el más hipertrofiado, de acuerdo a la Ley de
Reforma Parcial del Código Orgánico Procesal Penal, (2.001).
Asumiendo una visión positivista del asunto del delito, en su estudio, origen y
formas de control, propuestas en la mencionada Ley, el Estado tiene la
responsabilidad de facilitar los servicios penitenciarios que sirven de estructura para
el control, el aislamiento y la ejecución de las penas, incluyéndose en el caso
venezolano la atención a imputados y condenados.

Estos servicios suponen como fin principal el tratamiento, la reeducación, la

OS
rehabilitación y futura reinserción social, cuya eficacia y eficiencia dependen

A D
RV
ciertamente de la inversión estatal, su organización, la infraestructura, los recursos
humanos profesionales, el marco regulatorioSdeE
ejecución del plan de acciónO
E
S R en la política penitenciaria nacional. El
funcionamiento, y la planificación y

laE
C H enmarcado

DE R
conocimiento de situación requiere de la revisión en el pasado y el presente, de
múltiples variables que pretende abordar este trabajo.

Acorde a lo expuesto anteriormente se puede decir, que la situación


penitenciaria venezolana se presenta sumamente compleja y violenta, evidenciando el
fracaso de los diferentes actores responsables de la Administración de Justicia y como
consecuencia la flagrante violación de los Derechos Humanos de las personas
sometidas al régimen penitenciario. Así lo han venido reseñando por muchos años los
medios de comunicación, al igual que algunos actores en el pasado y en el presente.
Torrealba (1997), afirmaba
la situación que se está viviendo en los Centros de Reclusión se nos
presenta como una bomba de tiempo, que en varias ocasiones ha
tratado de estallar, pudiendo hasta ahora ser controlada la situación;
pero con resultados sumamente penosos, ya que se han perdido
muchas vidas, y quedará en nuestra conciencia la duda de saber si se
trataba realmente de personas responsables del delito que se les
imputaba, además que después de ocurrida sus muertes el único
camino que tienen los administradores de justicia es declarar terminada
la averiguación por extinción de la acción penal o sobreseer la causa.

En la opinión de Lizcano (2002), médico voluntaria durante varios años,


exdirectora del Internado Judicial de Falcón y del Instituto Nacional de Orientación
Femenina INOF, actualmente Directora del Anexo Femenino de la Cárcel Nacional
de Maracaibo, afirmó:
Venezuela vive hoy la más severa crisis que en el orden Social, Ético,
Político y Moral que se recuerda en la era democrática. En el sector
penitenciario es donde más repercute negativamente ésta crisis, toda
vez que históricamente el presupuesto para el área ha sido deficitario
y últimamente, con el recorte presupuestario, las posibilidades de
atender a éste sector de la población que ha perdido su Libertad pero
no sus derechos fundamentales, son casi nulas por no decir ausentes.
....

OS
Cuando la Constitución consideró la gama de Derechos Sociales de los
AD
RV
cuales disfrutarían todos los habitantes de la República, no hizo

E S E
discriminación alguna, por el contrario prohibió hacerlas en función

SR
del Credo, Raza, Sexo ó Condición Social. De eso se desprende que las

C HO
personas detenidas tienen derecho a disfrutar de un ambiente sano, al
RE
DE
trabajo, a la educación, entre otros. De allí que al no existir restricción
en la Ley para los reclusos, debe prestárseles una Asistencia Integral
completa para así poder soportar los rigores de la Prisión

Estas apreciaciones, hechas por actores directos en la Administración de


Justicia y operarios del Sistema Penitenciario, llevan a la reflexión sobre la crisis que
vive el sector y remiten a la necesidad de atenderlo adecuadamente en tiempo
perentorio.

Las Mujeres en Prisión


Como punto de partida para el análisis de este aspecto se toman los
enunciados de Facio y de Zaffaroni (1993) en el sentido de que la mujer ha sido
excluida tanto del discurso dominante en la criminología y el derecho como del
discurso punitivo. Ambos autores coinciden en señalar que la visión estereotipada de
mujeres y hombres y la invisibilización de las mujeres han sido factores que han
impedido la existencia de un trato justo para la mujer criminalizada. De acuerdo a lo
expresado por Núñez (2007), en una ponencia presentada en el seminario “Sistemas
Penitenciarios y Derechos Humanos” en la ciudad de México en Abril de 2007, el
tema de la mujer y su relación con el sistema de justicia penal ha sido poco
desarrollado, visualizándose en términos generales una carencia de estudios o
investigaciones sistematizadas sobre la criminalidad y la criminalización de la mujer.
Una revisión de los libros, manuales, tratados o estudios de criminología,
refleja lo anterior, donde el tema aparece mencionado de manera marginal sin mayor
desarrollo teórico. Los estudios sobre mujeres en prisión también son limitados, pues
se han realizado los mismos que a los hombres privados de libertad.

OS
Después de los estudios realizados en numerosos países durante las décadas

A D
RVhaya abandonado su lógica
de 1970 al 2000, la mujer apenas comienza a ser un sujeto visible para el derecho
penal, sin que esto quiera decir que la S E
E en los últimos años ha habido una
R
disciplina

H O S
C
predominantemente masculina. Sin embargo,
E
ER no sólo sobre las condiciones de las mujeres privadas de su
D
mayor preocupación
libertad, sino sobre las razones por las que ingresan a prisión.
En este sentido es importante mencionar que la Declaración de Viena sobre la
Delincuencia y la Justicia: frente a los retos del siglo XXI, que surge del 10°
Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente, señala en su numeral 12: “Nos comprometemos también a formular
recomendaciones de política orientadas a la acción y basadas en las necesidades
especiales de la mujer, ya sea en calidad profesional de la justicia penal o de víctima,
reclusa o delincuente.”
Con algunas excepciones (Pollack 1950), la introducción de la mujer
delincuente como objeto de conocimiento científico tuvo lugar propiamente en la
década de los setenta, no por casualidad sólo después de que el feminismo había
cobrado fuerza como corriente política. En este momento se planteó que en la
medida en que se incrementara la participación de la mujer en la vida pública, y en
todo tipo de actividades, seguramente su participación en el crimen también se
incrementaría, siendo previsible que con el tiempo hombres y mujeres estuvieran
igualmente representados en las cifras de la criminalidad.
Hasta la actualidad, esto no ha ocurrido. En promedio, las mujeres solamente
representan 5.3% de la población en prisión en el mundo. Más aún, se sabe que la
criminalidad masculina supera a la femenina en todas las naciones, en todas las
comunidades que forman parte de naciones, en todos los grupos de edad, en todos los
periodos de la historia para los que existen datos disponibles y en todos los delitos,
con excepción de aquellos ligados a la condición de la mujer, como el aborto, el
infanticidio y la prostitución (Janeksela 1997). De este modo, y aunque la
participación de la mujer en la vida pública se incrementó progresivamente hasta
finales del siglo pasado, ello no modificó sustantivamente su escasa participación en

OS
la criminalidad.

A D
RlasVfederales, proporción que se
Así, por ejemplo, en Estados Unidos las mujeres representan 5% de la
población interna en las prisiones estatales yS E
REnEEgipto las mujeres representan 4% de la
6% en
mantuvo estable entre 1970 O S
CH
y 1990.
en E
población total R
DE prisión, mientras que en otros países de la región, como Argelia,
Marruecos y Túnez, representan menos de 1%. En India las mujeres representan 4%
de la población en prisión, mientras que en Holanda es 8%, en Canadá 12% y en
Bulgaria 14% para la última década del siglo XX, (Janeksela 1997, Badr-Eldin-Ali
1997, Hartjen 1997). En síntesis, el promedio de mujeres presas en el mundo se
mantuvo por debajo de 4% con respecto a los varones
Sin embargo, Según Núñez (2007), desde hace aproximadamente 15 años la
población femenina presa se incrementó desproporcionadamente, surgiendo de nuevo
interrogantes y respuestas sobre el fenómeno del paradigma etiológico de la
criminología. Por tanto, los estudios deben reorientarse para abordar prioritariamente
los procesos sociales de criminalización de la mujer.
En la misma línea, la autora destaca el incremento de la población (y está
sobradamente demostrado) que ha sido definido básicamente por el aumento en los
delitos relacionados con el tráfico de drogas a partir de la entrada en vigencia de las
diferentes legislaciones. Por tanto, estos delitos son de naturalezas sociales,
definitorias y no ontológicas; integran una realidad social que se construye a partir de
definiciones, es decir, la criminalidad es creada por el control social, en este caso,
altamente discriminatorio y selectivo.
Por lo anterior, surge una pregunta: ¿Qué caracteriza a la mayor parte de las
mujeres que se encuentran en prisión?, en base a las estadísticas penitenciarias se
muestra la alta proporción de mujeres presas por delitos relacionados con el tráfico de
drogas. Muestran asimismo que las mujeres representan con relación al total de la
población presa menos de 10%, en general un promedio de 6.5% en América Latina.
Por otra parte, la mayoría de las mujeres presas provienen de sectores sociales
marginalizados, su nivel educativo tiende a ser bajo, sin que hayan concluido la

OS
educación secundaria lo cual las coloca en una situación desventajosa a nivel laboral.

A D
RaVhombres y a mujeres.
Estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

S E
REde oportunidades afecta a las mujeres para
demuestran que la pobreza afecta de manera diferente
En América Latina, laO S
H y perjudica sus posibilidades de alcanzar la autonomía
C
desigualdad

ER E
D
acceder al trabajo remunerado
económica. “En 2002, en países como Argentina, Colombia, Costa Rica, entre otros;
se observó que, en el área urbana, casi 43% de las mujeres mayores de 15 años
carecían de ingresos propios, mientras que sólo 22% de los hombres se encontraban
en esa situación. Las mujeres rurales tenían una dependencia económica todavía
mayor en todos los grupos etarios”. (CEPAL, 2003).
Estos estudios de la CEPAL señalan que la falta de autonomía económica,
expresada en su capacidad de generar ingresos propios, coloca a las mujeres en una
situación más vulnerable e incrementa la probabilidad de que importantes grupos de
mujeres caigan en la pobreza. Los datos disponibles muestran que las mujeres
contribuyen de manera significativa a la reducción de la pobreza, pero sufren con
mayor severidad sus efectos. Estos datos ilustran cómo el control social afecta a los
sectores más vulnerables económica y socialmente. Por citar dos ejemplos externos a
América Latina, una investigación del Home Office en el Reino Unido indica que
para 2002, 20% de la población femenina presa era de extranjeras y 75% eran
mujeres negras condenadas por delitos de drogas, comparado con 41% del total.
(CEPAL, 2003).
En Estados Unidos un reporte especial del mes de marzo de 2004 realizado
por el Bureau of Justice Statistics sobre mujeres en prisión señala que 46%
corresponde a mujeres negras. Del mismo modo, el número de mujeres en las
prisiones estatales creció 75% de 1986 a 2001, constituyendo 5.2% de la población
presa. El crecimiento de la población de mujeres que descuentan sentencia por delitos
de drogas constituyó más de la mitad del total del crecimiento.
Datos importantes en el contexto Latinoamericano indican que más de 85% de
las mujeres presas tiene hijos, con el impacto que tiene para ellos la privación de
libertad de la madre. Por lo regular, cuando el hombre va a prisión, los hijos quedan

OS
al cuidado de la madre, frecuentemente compartiendo el mismo techo con los

V A D
hermanos. Cuando la madre va a prisión, en cambio, los niños no queden
queR
lo E
normalmente bajo el cuidado del padre, por S
RE
pierden tanto al padre como a la
madre, y a menudo también O S
H institución (Puglia 1987, Azaola y Yacamán 1996,
C
a los hermanos, pues éstos suelen repartirse entre los

ER E
D
familiares o enviarse a alguna
Bisgaard 1999, Payá 2001).
En ocasiones se permite que los niños pequeños permanezcan con la madre
mientras ésta se encuentra recluida. Se trata, sin embargo, de un asunto polémico y
que no se encuentra regulado. Tampoco los reglamentos establecen qué derechos
tienen los hijos que permanecen con sus madres. El hecho de que se permita que los
niños permanezcan con sus madres en prisión no implica que se considere a ésta la
mejor solución sino, en algunos casos, la única disponible. En la mayoría de los
casos, sin embargo, los niños se quedan al cuidado de las abuelas o de otros
Con relación a la edad, los porcentajes de mujeres a partir de los 35 años en
adelante siempre son más altos que en los varones, lo que podría estar relacionado
con el impacto diferencial de la pobreza y el desempleo. Los estudios también
evidencian un alto porcentaje de mujeres presas sin condena que supera los
porcentajes de los hombres. Esta situación coloca a la mujer en una posición de
mayor vulnerabilidad, con el costo social que esto representa, dadas las implicaciones
para la familia, especialmente los niños y niñas. Evidencia, por otra parte, el abuso en
la región de la prisión preventiva. (CEPAL, 2003).
Otro punto en el que la situación de las mujeres internas difiere con respecto a
la de los varones, tiene que ver con el ciclo de vida y las consecuencias que para cada
uno tiene el estar privado de su libertad por un cierto periodo. Es decir, si bien tanto
la mayoría de los hombres como de las mujeres que cometen delitos se encuentra
entre los veinte y los 35 años, no tiene para ambos las mismas consecuencias la
privación de su libertad durante diez años, por ejemplo. Mientras que para la mujer
puede representar la pérdida de su oportunidad para procrear, para el varón ese
tiempo de reclusión no tendría las mismas consecuencias.
Las Condiciones de las Mujeres en Prisión

OS
El incremento en la población carcelaria y la falta de una política planificada

V A D
para atender la situación, el incremento de la presencia de mujeres en los centros de

S E Rtransitorias
problema que posteriormenteO seS
R E
reclusión, dio lugar a soluciones de emergencia para solventar el

seguir. (Núñez,R E C H consolidaron y se convirtieron en la política a

D E 2007). Se tiene así, en muchos casos, centros penitenciarios con vieja


infraestructura hacinados, y por tanto, la improvisación de nuevos espacios que en
muchos casos generó los llamados anexos femeninos en centros de varones. De nuevo
la situación de la mujer en prisión definida en función de la del hombre preso: como
un anexo.
En concordancia con Núñez (2007), muchas veces el permanecer en cárceles
mixtas podrá implicar estar sujetas a las mismas medidas de seguridad de los
hombres. Algunas cárceles de hombres han sido diseñadas con altas medidas de
seguridad, siendo injusto ubicar una mujer en un lugar como este por su perfil de
riesgo. Al mismo tiempo esto obviamente afecta los programas de atención.
La falta de presupuesto no debe ser excusa para la no satisfacción de un
derecho. Debemos tener presente el principio de cuidado que señala que cuando el
Estado priva a una persona de su libertad asume también el deber de cuidarla. El
principal deber del cuidado es mantener la seguridad de las personas privadas de su
libertad, como también proteger su bienestar. Esta es una responsabilidad que el
Estado no puede evadir. Proteger el bienestar de hombres y mujeres reviste de
diferencias significativas, en términos de que las necesidades básicas de ambos
grupos poblacionales son diferentes. No pueden por tanto ignorarse las diferencias de
género.
Es decir, las cosas no han sido definidas en término de atender las necesidades
de las mujeres presas, sino en términos de lo más “cómodo” y “económico” para los
sistemas penitenciarios. De nuevo la pobreza, en este caso de los sistemas
penitenciarios, afecta diferencialmente a hombres y a mujeres reflejando la
discriminación de que son objeto las mujeres en la sociedad en general.
Si bien algunos países han consolidado gradualmente un modelo centrado en
la atención de las necesidades de las personas presas, en muchos casos aún

OS
encontramos:

A D
RelVTratamiento de los Reclusos
1. Limitado acceso a la educación. La educación está establecida como un

S E
E 77.1). Asimismo, la Convención sobre
R(Regla
derecho, así lo señalan los Principios Básicos para
(Principio 6) y en las Reglas O S
ClasHFormas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en
Mínimas
la Eliminación R E
DE de todas
su artículo 10 se refiere al tema de la educación y el acceso a la misma, siendo que la
mujer en su condición de presa no debe excluirse de estos derechos que le son
inherentes.
2. Ausencia de atención médica continua y especializada, centrada en la
prevención y no sólo en la atención de emergencias. Este derecho está consagrado en
toda la normativa internacional, en las Reglas Mínimas de la 22 a la 26, en el artículo
6° del Código de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley,
en los Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos (Principio 9).
Asimismo en la CEDAW en el artículo 12.
3. Criterios moralistas para la concesión del derecho a la visita íntima; para
ampliar sobre este tema puede revisarse lo señalado en el artículo 16 de la CEDAW
en términos de la libertad de la mujer para decidir sobre su elección de pareja. Al
mismo tiempo es importante tomar en cuanta el principio de normalidad que señala
que aunque la vida en prisión nunca puede ser normal, las condiciones en ella
deberían ser tan cercanas a la vida normal como sea posible.
4. Aunado a lo anterior las mujeres en prisión se encuentran expuestas o
vulnerables a sufrir situaciones de agresión física, sexual y/o psicológica, sumado a la
experiencia de trauma de muchas de ellas, debido a los abusos previos de que han
sido objeto. Por citar un ejemplo concreto, Amnistía Internacional realizó un estudio
sobre el tema de la violación de los derechos humanos de las mujeres en las cárceles
en Estados Unidos, señalándose en algunos casos, actos de agresión verbal, física, y
sexual por parte del personal. Debe tomarse en cuenta que conforme la normativa
internacional, estos son actos de tortura que afectan la dignidad humana. Esto ya fue
señalado en un informe de la Comisión de Derechos (UN Commission on Human
Rights, 1992)

OS
5. El derecho al voto es otro aspecto que debe considerarse ya que en

V A D
principio las personas presas conservan todos sus derechos excepto la libertad de

S E 7°,R
R E
tránsito, este derecho está señalado en el artículo
S
inciso a), de la CEDAW para las

C H
mujeres en general, las mujeresO presas no deben ser la excepción. Es importante
rescatar el casoR de E
D E Costa Rica, país en el que todas las personas privadas de libertad,
hombres y mujeres pueden ejercer su derecho al voto.
6. La arquitectura penitenciaria es otro aspecto poco estudiado y relevante es
que nunca las cárceles de mujeres han sido diseñadas pensando en sus necesidades
especiales. En América Latina buena parte de los penales estuvieron a cargo de las
monjas del Buen Pastor y el modelo arquitectónico es el de un convento, modelo que
también se reflejaba en el trato y el las obligaciones impuestas a las mujeres.
Recientemente, con el aumento de la población de mujeres presas, cuando se han
construido nuevas cárceles, se han realizado duplicando los modelos arquitectónicos
de las cárceles de varones porque así es más fácil y más económico.
La arquitectura de un lugar determina en mucho lo que allí ocurre, debe
pensarse en una arquitectura penitenciaria acorde a los programas que van a ser
desarrollados con las personas que están privadas de libertad y no como ocurre
generalmente que la arquitectura responde a la seguridad y no a la atención de las
necesidades de las personas presas.

Situación en América Latina de la Mujer, Cárcel y Derechos Humanos


En América Latina, en los últimos años se han realizado algunas actividades
de discusión de este tema. Así, en la región andina se realizó el seminario-taller “La
Criminalidad y la Criminalización de la Mujer”, realizado en la ciudad de Caracas
entre el 8 y el 10 de diciembre de 1997, patrocinado por el Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Embajada de Gran Bretaña, la Embajada Real
de los Países Bajos, la Embajada de los Estados Unidos de América, así como la
Corte Suprema de Justicia de Venezuela, discutiéndose desde una perspectiva de

OS
género los problemas de la criminalización de la mujer por delitos de drogas,

A D
V Legal, la Comisión de
planteando algunas propuestas para planificar acciones futuras.
De igual manera, la Fundación para elS E RProceso
S R Ey la Comisión Mexicana de Defensa y
Debido

C H
Derechos Humanos del Distrito O Federal
E
ERDerechos Humanos, realizó en la ciudad de México el 28 y 29 de
D
Promoción de los
abril del 2003 el seminario-taller Violencia contra las mujeres privadas de libertad en
América Latina. Las discusiones se orientaron hacia la violencia que padecen
cotidianamente las mujeres cuando son detenidas por la policía, bajo custodias
migratorias o sometidas a prisión, poniendo énfasis en la protección de sus derechos
humanos.
Por otra parte, teniendo como punto de partida el Marco de Quito, en la
programación 2002 y 2003 de la Oficina del Alto Comisionado para las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), se acordó llevar a cabo un estudio
sobre las condiciones de las mujeres en prisión en los países de América Central con
énfasis en la situación de las mujeres madres y sus hijos e hijas menores de edad. Se
acordó también que las recomendaciones de este estudio serían el objeto de un taller
donde los países de la subregión estudiarían las estrategias para implementarlas. Este
trabajo fue desarrollado por el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para
la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD) durante 2003.
En este taller se analizó una serie de problemas que afectan negativamente a
las mujeres en prisión y particularmente a las mujeres en prisión con hijos. Otros de
los temas analizados fueron los relacionados con los presupuestos insuficientes, con
el aumento de la población femenina procesada o sentenciada por delitos originados
de la actividad del narcotráfico, con los derivados de la falta de capacitación al
personal penitenciario en materia de género, la necesidad de capacitación y trabajo a
las privadas de libertad, y la inexistencia de programas de ayuda post penitenciaria.

La Mujer en el Sistema Penitenciario Venezolano


Las mujeres privadas de libertad representan el 5,5% del total de la población
penitenciaria en Venezuela; y para septiembre de 2001, 936 reclusas ocupan los 15

OS
anexos femeninos y la única cárcel exclusiva para mujeres, en funcionamiento

A D
V se observa que para la
(INOF, Los Teques). (Provea, 2001). Con base en información aportada por el
Ministerio Para el Poder Popular de Interior yS E R(MPPIJ)
S R E femenina: solo el 5,2% disfrutaba de su
Justicia

C H O
misma fecha, del total de la población reclusa
E
DERíntima; el 2,8 % se encontraba en estado de gravidez; y un total de
derecho a la visita
46 niños y niñas permanecían con sus madres en los centros de reclusión, la mayoría
en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en el Edo. Miranda, y el C.
P. de Occidente, conocido como "Santa Ana", en el Edo. Táchira.
Por otra parte, el INOF, la única cárcel exclusiva para mujeres, alberga al 30%
de las mujeres privadas de libertad. Sobre las condiciones de permanencia de la
población reclusa femenina, para este lapso destaca como positivo la construcción de
anexos y la dotación de los ya existentes. En el año 2000, según el MPPIJ, se dotaron
de equipos médicos, de oficina, de seguridad, de comunicaciones y mobiliario a los
anexos femeninos de los internados judiciales de los estados Monagas, Guárico y
Yaracuy, y de la Corte Penitenciaria de Aragua "Tocorón"
Asimismo, en abril de 2001, se inauguró el anexo femenino de la PGV
(Guárico), destinado a atender 200 internas provenientes de diferentes cárceles del
país, como el INOF y los anexos femeninos de algunas cárceles., cuya arquitectura
está destinada a la reeducación efectiva de las internas, y el mismo contará con
cámaras reservadas para visita conyugal, tendrá a su disposición los servicios de
medicina general, ginecología, odontología y psicología.
A la par de estos avances, aún se mantienen problemas en cuanto a la
capacidad de albergue en los anexos femeninos. En ese sentido, es preocupante la
situación que se registra en el Internado Judicial de Trujillo, donde, según
información del Ministerio para el Poder Popular de Interior y Justicia, pese a que no
cuentan con capacidad de albergue recluían a 20 mujeres. Asimismo, se registra
hacinamiento en los anexos femeninos de los estados Barinas y Sucre. Con plazas
para 18 reclusas, en septiembre de 2001, el anexo femenino del Internados Judiciales
de Barinas albergaba 31 mujeres, para un hacinamiento del 72%. En el estado Sucre,
la capacidad del anexo es de 10 cupos, y a la misma fecha, se encontraban 28

OS
mujeres, para 180% de hacinamiento (Provea, 2001)

V A D
Vinculado con las mejoras en la infraestructura, cabe resaltar que las nuevas

S E R
R E en términos de infraestructura, para que
autoridades del Ministerio para el Poder Popular
S
de Interior y Justicia han puesto

C H O
mayor empeño en garantizar las condiciones,
E
DER disfrutar de su derecho a la visita íntima. Aunque el derecho a la
las reclusas puedan
visita íntima de las mujeres reclusas fue reconocido en diciembre de 1993, ocho años
después, solo en 4 centros de reclusión, de los 16 en funcionamiento, las mujeres
tienen acceso al mismo. En relación con esta discriminación respecto a las reclusas,
cobra especial importancia la labor que se realiza para adecuar la infraestructura de
los albergues femeninos.
De tal forma, entre la población masculina y la femenina se presenta marcadas
diferencias en el disfrute de la sexualidad. Mientras a la población reclusa masculina
no se le impone ninguna restricción en este sentido, más allá del día establecido y las
que se derivan de la ausencia de espacios adecuados, las mujeres y sus parejas, en
cambio, deben someterse a un complejo, riguroso y conservador proceso para acceder
al disfrute de su sexualidad. De resultar beneficiadas, la visita es otorgada sólo cada
14 días.
Finalmente, consideración especial merece el estudio de la repercusión de la
prisión para el género femenino sobre los hijos. En el año 2000, ingresaron 116 niños
al programa de "Atención al niño en situación de abandono y/o peligro", por prisión
de los padres. Los ingresos por esta causa representaron el 1,7% del total de ingresos
bajo este programa y la mayoría de casos se registraron en los estados: Táchira 16,
Carabobo 14, Portuguesa 14 y Zulia 13123.
Respecto a la permanencia de niños y niñas con sus madres en los centros de
reclusión, el Ministerio para el Poder Popular de Interior y Justicia informó sobre la
conformación de una comisión que tiene como objetivo analizar, diseñar y presentar
políticas que garanticen en su totalidad los derechos consagrados en nuestra
legislación y de acuerdo a las reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre Derechos
Humanos. Aunque falta ver los resultados concretos, es un avance que las autoridades
reconozcan la necesidad de construir criterios, acordes a la normativa de protección

OS
de derechos humanos, que regulen y velen por la relación de la reclusa con su entorno

AD
RV
familiar, intra y extra muros.

E S E
HO S R Básicos.
C
Términos
RE
DE
Cárcel: En sentido amplio, edificio o local destinado para la custodia y seguridad de
los presos. Dentro de ese concepto genérico, existen otras denominaciones,
relacionadas con los locales destinados a la reclusión de delincuentes o presuntos
delincuentes. Corrientemente se llama cárcel a las destinadas a las detenciones
preventivas o al cumplimiento de penas de corta duración, y Prisión, a los lugares en
que se cumplen condenas mas graves, la estructura y distribución de las mismas varía
según su destino y el sistema penitenciario adoptado. (Osorio, Manuel. 1963).
Delito Es definido como una conducta típica (tipificada por la ley), antijurídica,
reprochable e injusta, (contraria a Derecho y culpable. Supone una conducta
infraccional del Derecho penal, es decir, una acción u omisión tipificada y penada por
la ley. En este sentido delito equivale a toda especie delictiva, a hecho punible. Se
emplea usualmente con este significado si bien el Código utiliza frecuentemente la
expresión infracción criminal, hecho delictivo o, simplemente, infracción
(Diccionario Jurídico Espasa).
Derechos Humanos. Son aquellas libertades y derechos básicos que, de acuerdo con
diversas filosofías o fundamentaciones, toda persona posee por el mero hecho de su
condición humana para la garantía de una vida digna; independientemente de cual sea
el Derecho positivo vigente y de factores particulares como su estatus, etnia o
nacionalidad. (Pérez L, A. 2005).
Discriminación. Es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que se basen
en determinados motivos, como la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la
opinión política o de otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el
nacimiento o cualquier otra condición social, y que tengan por objeto o por resultado
anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad,

OS
de los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas. (Ariel A.

A D
RV exclusión o restricción
Dulitzky, 2005).
Discriminación contra la Mujer. Denotará S E
E o resultado menoscabar o anular el
R
toda distinción,

H O S
C
basada en el sexo que tenga por objeto
reconocimiento,R E
DE goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o
en cualquier otra esfera. La discriminación sexual es un fenómeno social, puesto que
son necesarias representaciones de ambos sexos para que pueda darse esta situación:
no existe una igualdad de género a partir de la cual denunciar la discriminación o
desigualdad; al contrario: la base de este fenómeno es la supremacía de uno de los
géneros. (Rodríguez, César, 1998).
Mujer. Hembra, persona del sexo femenino de la especie humana. Persona adulta del
sexo femenino de la especie humana. Hembra dotada de las cualidades que
caracterizan la madurez síquica. Mujer de su casa, la que cuida con eficiencia del
gobierno de la casa. (Maroto de Luís, Ricardo. 2004).
Reclusos. Es cualquier persona física al que se mantenga en la cárcel o detenido de
otra forma, por ejemplo bajo arresto, supongan un desafío o una amenaza para la
sociedad, por un delito cometido, sea este de la naturaleza que sea. (Arce, Luz. 2003).
Régimen Penitenciario: Es el conjunto de normas legislativas o administrativas
encaminadas a determinar los diferentes sistemas adoptados para que los penados
cumplan sus penas. Se encamina a obtener la mayor eficacia en la custodia o en la
readaptación social de los delincuentes. Esos regímenes son múltiples varían a través
de los tiempos; y van desde el aislamiento absoluto y de tratamiento rígido hasta el
sistema de puerta abierta con libertad vigilada. (Osorio, Manuel. 1963).
Violencia: Acción y efectos de violentar; de aplicar medios violentos a cosas o
personas para vencer su resistencia. Las repercusiones jurídicas de ese proceder son
tanto de orden civil como penal. Con respecto al primero, porque representa un acto
atentatorio a la libre voluntad de las personas en la realización de los actos jurídicos,
por lo cual es causa de nulidad de los mismos. (Osorio, Manuel. 1963).

ADOS
S E RV
SRE
C HO
RE
DE
CAPITULO II
Analizar la normativa legal sobre igualdad de género y derechos humanos
vigente en el Estado Venezolano.
En el Anexo de Mujeres de la Cárcel Nacional de Maracaibo, 90% de la
población reclusa ha sido condenada o se encuentra procesada por tráfico,
ocultamiento, tenencia y posesión de estupefacientes. De ese 90%, la casi totalidad
son indígenas, integrantes de la etnia wayuu, muchas de ellas procesadas y

OS
condenadas sin haber sido escuchadas, pues no hablan castellano ni se les proveyó

AD
RV
un/a traductor/a durante el proceso, por lo que se les ha conculcado -de manera

E S E
SR
flagrante- el ejercicio del derecho a la defensa.

H O
Crealizado por Aponte (2000), el 30% de las mujeres reclusas
R E
DE
Según un estudio
del Anexo femenino de la Cárcel Nacional de Maracaibo, son extranjeras y la
mayoría de ellas son colombianas. La situación de las mujeres extranjeras es
particularmente discriminatoria, pues regularmente no tienen familia en el país,
carecen de recursos económicos para contratar una defensa privada y la defensa en el
proceso la presta regularmente un/a defensor/a público/a, quien se preocupa más por
devengar su sueldo, sin tomarse la molestia siquiera de conversar a fondo con su
defendida. El 10% restante de las reclusas han sido procesadas por delitos contra las
personas y por delitos contra la propiedad.

Esta autora señala también en el mencionado estudio que cuando se inició la


ejecución de su proyecto de investigación, en el año 1999, el Anexo estaba altamente
congestionado de internas, permaneciendo algunas mujeres encarceladas (procesadas)
a pesar de haber cumplido el tiempo máximo en el caso de una condena y con un
excedente en tiempo de hasta cinco años. En el recinto carcelario existe un área
habilitada para los/as hijos/as de las mujeres reclusas quienes sólo pueden tenerlos
hasta alcanzar los tres años de edad. A partir de esa edad, los/as menores no pueden
permanecer más tiempo bajo la custodia materna, quebrantándose con ello la
normativa contemplada en materia de protección de los derechos de la niñez y la
adolescencia.
Aunque el derecho a la visita íntima de las mujeres reclusas fue reconocido en
diciembre de 1993, y materializado en el Instructivo para Regular las Visitas Intimas
a las Internas de los Establecimientos Penitenciarios del País por la Comisión
Bicameral del extinto Congreso de la Republica de Venezuela el 1995, 15 años
después no ha podido ser materializado en ente centro. Muchas de las presas

OS
desconocen este derecho y ninguna lo ha ejercido legalmente en el anexo.

AD
RV
El mencionado instructivo considera los siguientes aspectos para el

S E
E tendrán derecho a recibir visitas
R
procedimiento de la visita conyugal en su contenido:

H O S
C
Las internas de los centros penitenciarios
íntimas del sexoR E
DE masculino: Su pareja debidamente registrada ante la dirección penal.
La interna que desee ejercer el derecho a visita íntima deberá cumplir con los
siguientes requisitos:
a) Llenar la planilla de solicitud de autorización de visita íntima y
presentarla por ante el Director del establecimiento.
b) Someterse a una evaluación médica que incluirá las siguientes pruebas
por igual que su pareja:
H. I. V.
V. D. R. L
c) Asistir y aprobar el curso de educación sexual, planificación familiar y
autoestima.
d) Comprometerse al uso del método anticonceptivo que se le recomiende
médicamente de acuerdo a su estado y condiciones físicas.

La interna deberá acompañar a la planilla de solicitud de visita íntima dos (2)


fotografías de frente de su pareja y un certificado médico del mismo que incluya
exámenes de HIV y VDRL expedido por el M. S. A. S.
El director del Establecimiento Penal, una vez, recibida la solicitud, procederá a
ordenar la evaluación médica y social de la interna.
La evaluación a la que se refiere el artículo anterior será realizada por un equipo
técnico integrado por el médico, el psicólogo, el trabajador social del establecimiento
penal y un Fiscal del Ministerio Público.
El director del Establecimiento Penal designará a un funcionario que deberá llevar el
laboratorio de la institución de salud pública más cercana, las muestras de sangre,
citología vaginal para su correspondiente análisis. En caso que la institución de salud
pública no esté prestando servicio por cualquier causa, las pruebas antes dichas

OS
podrán ser enviadas a un laboratorio privado que recomiende el equipo técnico a

A D
RV
costa de la solicitante.
El curso de educación sexual y planificaciónS
E E
R previa aprobación del equipo técnico.
familiar será diseñado y dictado por el
equipo técnico del penal o porO
H Sentidad,
C
otra
R E
E penal elaborará un informe contentivo de los resultados de la
D
El equipo técnico del
evaluación médica y del estudio social y expresará si la solicitante está o no en
condiciones para recibir visitas íntimas. Si el informe fuere favorable se recomendará
en el mismo, las medidas o el método anticonceptivo que, según los resultados de los
exámenes médicos convengan a la solicitante. Para el caso que el equipo técnico
fuere negativo, se le informará a la interna, quien podrá solicitar que se le practique
nueva evaluación pasados dos (2) meses de aquel. En caso de discrepancia de
opiniones se decidirá por mayoría. En caso de negativa, el equipo técnico lo
comunicará a la solicitante en escrito razonado y motivado.
La autorización escrita deberá indicar el día de la semana y el horario de visita íntima
asignados a la interna.
El Director del Penal entregará a la pareja de la interna un carnet de identificación
que le permitirá el acceso al área de visita íntima.
Con la finalidad de garantizar el control de enfermedades de transmisión sexual, los
resultados de los exámenes clínicos y de laboratorios tendrán una vigencia de seis (6)
meses al término de los cuales deberá practicarse nuevos exámenes tanto a la interna
como su pareja para poder continuar ejerciendo el derecho a la visita íntima.
Las solicitudes presentadas por las interesadas con el cumplimiento de los requisitos
y condiciones así previstos deberán ser resueltas dentro un lapso no mayor de treinta
(30) días continuos a contar desde la fecha de su presentación.
La solicitante tendrá derecho a recurrir por ante la Dirección de Prisiones cuando, sin
causa justificada transcurrieran los treinta (30) días continuos previstos en este
instructivo para conceder o negar la solicitud y no hubiere respuesta a la misma.
El recurso deberá interponerse en forma escrita y razonada y será resuelto por el

OS
Director de Prisiones dentro de los quince (15) días siguientes a la fecha de la

AD
RVsalvo que ocurra alguna de
recepción.
El derecho a la visita íntima tendrá carácter S E
RE por el equipo técnico, contemplado
permanente,
las causas de suspensión, O S
CH
determinada
previamente. RE
DE
Son causales de suspensión temporal de la visita íntima:
a) Grave quebrantamiento del orden interno del Establecimiento Penal.
b) Enfermedad de la interna o de su pareja.
c) No utilizar la medida o método anticonceptivo recomendado para evitar
embarazo.
d) La caducidad de los exámenes clínicos y de laboratorio tanto de la reclusa
como de su pareja.
Los supuestos anteriores deben estar debidamente comprobados mediante un
expediente levantado al efecto, y la suspensión no podrá extenderse por un término
mayo a treinta (30) días continuos, salvo que persistan las razones que la originaron.

La visita íntima para las reclusas.


La reclusa debe realizar la solicitud por escrito y consignar los documentos
donde conste que su pareja es su concubino o esposo. Asimismo, a la pareja se le
solicita su certificado de salud, que incluye pruebas de VIH y enfermedades venéreas.
Las pruebas deben repetirse cada 6 meses. Una vez consignados los documentos, la
trabajadora social remite el expediente al jefe del servicio médico, quien se encarga
de verificar su certeza y acepta o no la solicitud. En caso de ser aprobada, la carpeta
de documentos llega a la dirección del centro y desde allí se oficia a los efectivos de
la GN para que permitan la entrada de la pareja beneficiada, cada 14 días (Tal Cual,
21/06/00, pág. 31).

Analizar la normativa legal sobre igualdad de género y derechos humanos

OS
vigente en el Estado Venezolano.

A D
V teóricas en el capítulo
Para analizar este objetivo de la presente investigación, se partirá de las leyes,
tratados y convenios considerados dentro S deE Rbases
S R E relevantes para este trabajo como la
las

C H O
precedente. Por tanto, se analizarán los aspectos
E
ER la extensión de los derechos humanos a la población
D
igualdad de genero,
penitenciaria, el derecho de las mujeres a la no discriminación, la libertad sexual del
genero femenino, la obligatoriedad del Estado de elaborar leyes que se opongan a la
discriminación y derogar todos aquellos instrumentos legales que permitan la
superioridad de hombre sobre la mujer.
1. Derecho a la igualdad sin distinción de sexo: Este derecho esta consagrado
en el articulo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el artículo 2,
19 y 21 de la Constitución Nacional según los cuales todas las personas tendrán
garantizados el disfrute de todos los derechos humanos sin distinción o
discriminación en razón del sexo, por tanto, hombres y mujeres son iguales ante la ley
y poseen idénticos privilegios fundamentales.
2. Derechos de la Población Penitenciaria: La Carta Magna de Venezuela en
su artículo 272 y la Ley de Régimen Penitenciario en su artículo 2 extienden a la
población de reclusos y reclusas todos los derechos humanos consagrados en la
Constitución, y leyes nacionales, tratados, convenios, acuerdos internacionales
suscritos por la República. Igualmente, esta última ley al igual que las Reglas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, decretan que las disposiciones legales
se aplicaran a todos por igual sin distinción alguna en razón del sexo de los penados.
Por lo tanto, dentro del sistema penal y los recintos de reclusión el genero masculino
y femenino disfruta de los mismos beneficios sin posibilidad alguna de
discriminación bajo está normativa legal.
3. Relaciones sociales de los reclusos: el artículo 58 de la Ley de Régimen
Penitenciario y las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos regulan el
derecho de los reclusos a la visita por parte de sus familiares y a mantener relaciones
con el mundo externo sin distinción alguna entre hombres y mujeres.
4. Derecho de la mujer a la no discriminación y a la no violencia: este derecho

OS
esta consagrado en la Ley Orgánica sobre el derecho de la mujer a una vida libre de

A D
RVla eliminación de todas las
Violencia (artículos 1, 3 y 4) y ratificado por los tratados internacionales a los cuales

S E
RlaEmujer(artículo 1 y 2), Convención
Venezuela esta adscrita, tal como Convención sobre
formas de discriminación O S
H sancionar y erradicar la Violencia Contra la Mujer
C
contra
E
DER
Interamericana para prevenir,
“Convención de Belem Do Para” (artículo 1 y 2).

En todos estos instrumentos legales, se establece que la mujer tiene el derecho


a no ser victima de distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por
objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la
mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política,
económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera (considerando que el
aspecto sexual es otra esfera de la personalidad humana), produciéndole daño o
sufrimiento físico, sexual, psicológico así como también a la protección de la
dignidad e integridad jurídica, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer,
todo lo anterior independientemente de su estado civil.
5. Derecho de la mujer a la libertad sexual: en los estatus legales mencionados
previamente, Ley Orgánica sobre el derecho de la mujer a una vida libre de Violencia
(artículos 3 y 15), Convención sobre la eliminación de todas las formas
de discriminación contra la mujer (artículo 16), Convención Interamericana para
prevenir, sancionar y erradicar la Violencia Contra la Mujer “Convención de Belem
Do Para” (artículo 9). Se postula que el Estado adoptará todas las medidas adecuadas
para eliminar la discriminación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con
el matrimonio y las relaciones familiares, incluidas las relaciones sexuales.
Además de considerar delitos de violencia contra la mujer la violencia sexual,
la cual es definida como toda conducta que amenace o vulnere el derecho de la mujer
a decidir voluntaria y libremente su sexualidad, comprendiendo ésta no sólo el acto
sexual, sino toda forma de contacto o acceso sexual, genital o no genital, por tanto la
elección de la pareja sexual También reconoce la violencia simbólica como conjunto

OS
de prácticas continuas que impone y reproduce jerarquías, significados y valores

V A D
simbólicos, que producen: invisibilización, discriminación, minimización, negación,

S E R
R E
desvalorización, deslegitimación y/o dominación
S
sexual de las mujeres. Mención

C H O
especial realizan de las condiciones de vulnerabilidad a la violencia entre las cuales

E R Ede la libertad.
D
destacan la privación
6. Obligatoriedad del Estado Venezolano de legislar sobre la discriminación
de genero: este aspecto es considerado igualmente en la Ley Orgánica sobre el
derecho de la mujer a una vida libre de Violencia (artículo 5), Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (artículo 2),
Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia Contra
la Mujer “Convención de Belem Do Para” (artículo 7). De acuerdo a lo anterior el
Estado tiene la obligación indeclinable de adoptar todas las medidas administrativas,
legislativas, judiciales y de cualquier otra índole que sean necesarias y apropiadas
para garantizar los derechos humanos de las mujeres objeto de violencia.
Para lo antes planteado, pueden adoptar medidas adecuadas, legislativas y de
otro carácter, con las sanciones correspondientes, que prohíban toda discriminación
contra la mujer; abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación
contra la mujer y velar por que las autoridades e instituciones públicas (incluidas las
cárceles) actúen de conformidad con esta obligación, adoptar todas las medidas
adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar o derogar leyes,
reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer y
también derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan
discriminación contra la mujer.
Describir los derechos de la población penitenciaria femenina de la Cárcel
Nacional de Maracaibo.
En el Anexo de Mujeres de la Cárcel Nacional de Maracaibo, 90% de la
población reclusa ha sido condenada o se encuentra procesada por tráfico,
ocultamiento, tenencia y posesión de estupefacientes. De ese 90%, la casi totalidad
son indígenas, integrantes de la etnia wayuu, muchas de ellas procesadas y

OS
condenadas sin haber sido escuchadas, pues no hablan castellano ni se les proveyó

A D
RV2000).
un/a traductor/a durante el proceso, por lo que se les ha conculcado -de manera
flagrante- el ejercicio del derecho a la defensaS E
E (2000), el 30% de las mujeres reclusas
R
(Aponte,

H O S
C
Según un estudio realizado por Aponte
E
DER de la Cárcel Nacional de Maracaibo, son extranjeras y la
del Anexo femenino
mayoría de ellas son colombianas. La situación de las mujeres extranjeras es
particularmente discriminatoria, pues regularmente no tienen familia en el país,
carecen de recursos económicos para contratar una defensa privada y la defensa en el
proceso la presta regularmente un/a defensor/a público/a, quien se preocupa más por
devengar su sueldo, sin tomarse la molestia siquiera de conversar a fondo con su
defendida. El 10% restante de las reclusas han sido procesadas por delitos contra las
personas y por delitos contra la propiedad.
Esta autora señala también en el mencionado estudio que cuando se inició la
ejecución de su proyecto de investigación, en el año 1999, el Anexo estaba altamente
congestionado de internas, permaneciendo algunas mujeres encarceladas (procesadas)
a pesar de haber cumplido el tiempo máximo en el caso de una condena y con un
excedente en tiempo de hasta cinco años. En el recinto carcelario existe un área
habilitada para los hijos e hijas de las mujeres reclusas, quienes sólo pueden tenerlos
(las) hasta alcanzar los tres años de edad. A partir de esa edad, los y las menores no
pueden permanecer más tiempo bajo la custodia materna, quebrantándose con ello la
normativa contemplada en materia de protección de los derechos de la niñez y la
adolescencia.
A continuación, se abordará la descripción de las características de la
situación dentro del anexo de las internas de la Cárcel Nacional de Maracaibo, para lo
cual se seguirá el diseño de los aspectos considerados dentro del marco teórico de la
situación de las mujeres en prisión, seleccionando los aspectos mas resaltantes y
emblemático de los derechos de este segmento de la población, partiendo de los
derechos consagrados de las leyes, tratados y convenios analizados previamente.
1. Acceso a la educación: Tal como lo establece la Carta Magna (artículo 103),

OS
la Ley Orgánica de Educación y lo ratifican los Principios Básicos para el

A D
RV de todas las Formas de
Tratamiento de los Reclusos (Principio 6), las Reglas Mínimas (Regla 77.1) y
asimismo, la Convención sobre la S E
RE
Eliminación
Discriminación contraO laS
CH
Mujer (CEDAW) en su artículo 10, todas las
personasR sinE
DE distinción tienen derecho a la educación y el acceso a la misma,
sin discriminación alguna por genero o condición, por lo cual la mujer reclusa
no debe excluirse de estos derechos que le son inherentes.
En este aspecto, es resaltante la labor que vienen realizando las misiones
bolivarianas dentro del centro penitenciario, donde una importante porción de la
población interna se encuentra cursando estudio en algunas de sus modalidades
(Robinson, Sucre, Rivas, etc.). Sin embargo, lo mas llamativo de este hecho es que la
mayor parte de los inscritos en las mismas lo constituyen las reclusas del anexo, las
cuales tienen derecho a un trato igual que los hombre para ingresar al programa,
cursarlo y aprobarlo, sin mas limitaciones que las propias de sus habilidades y
conocimientos.
2. Atención médica continua y especializada, centrada en la prevención y no sólo
en la atención de emergencias. Este derecho está consagrado en la Constitución
Nacional, toda la normativa internacional, en las Reglas Mínimas de la 22 a la 26, en
el artículo, en los Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos (Principio
9). Asimismo en la CEDAW en el artículo 12. Dentro de la Cárcel Nacional existe un
área única para el servicio de enfermería que es atendida por una enfermera y un
medico que visitan el penal con una frecuencia semanal, las emergencias que se
presenten y que no puedan ser atendidas dentro del centro de reclusión ameritan el
traslado de los presos y presas a los hospitales cercanos. El anexo femenino no cuenta
con área de salud propia, y en los casos que ameriten valoración de emergencia antes
de ser trasladadas a otro centro reciben los primeros auxilios de una enfermera que se
encuentra recluida en el mismo
3. Criterios para la concesión del derecho a la visita íntima: este tópico está
consagrado en el artículo 16 de la CEDAW y el artículo 14 de la Ley Orgánica sobre
el Derecho de las Mujeres a una vida libre de violencia, en términos de la libertad de

OS
la mujer para decidir sobre su elección de pareja.

AD
Comparar los derechos de la poblaciónS E RVy femenina de la Cárcel
S R EMaracaibo.
masculina

C H ONacional de
Dentro R E
DEde la Cárcel Nacional de Maracaibo, se desarrolla cierto grado de
discriminación por género de acuerdo a la opinión de las personas entrevistadas, los
cuales consideran que el trato que reciben los reclusos en ciertos aspectos es diferente
al que reciben sus cóngeneres femeninas en la misma condición judicial. A pesar de
ser una violación a los principios previamente analizados en un titulo anterior de este
trabajo, la justificación de los mismo se construye sobre la base de la preservación de
la salud y el riesgo de embarazo propios de la mujeres.
El aspecto más resaltante dentro de los derechos de ambos sexos, en la
absoluta permisibilidad que se le otorga al varón para el disfrute de su sexualidad en
total oposición al riguroso control que se les exige a las internas. Cabe destacar
además, que los presos disfrutan del la posibilidad de acceso a las visita intima desde
los inicios de la cárcel, mientras que para las mujeres es una concesión de reciente
otorgamiento a la cual aun no se tiene posibilidad de ejecución.
El primer punto para la comparación es la imposición a la reclusas de que una
sola persona (esposo o concubino) legalmente reconocido puede ser la única con la
cual puede compartir desde el punto de vista intimo durante todo el encierro,
mientras que a los hombres no se les impone ninguna restricción al respecto ni se
lleva control alguno sobre el numero de parejas sexuales que tienen durante su
condena. Resulta además ampliamente conocido por todo el personal de la institución
las meretrices que acuden al centro durante los días de visitas, para ofrecer sus
servicios a los internos a cambio de dinero. Por tanto resulta controversial que se
establezcan argumentos de control de infecciones de transmisión sexual para la visita
de las presas cuando el sexo masculino también tiene el mismo riesgo y las mismas
consecuencias.
Ampliando el punto previo, solo a las mujeres se les exige exámenes médicos
(HIV, VDRL) mientras que los reclusos no necesitan hacerlo, cuando su salud se

OS
expone igualmente y los criterios médicos deben aplicarse por igual

A D
RlaVpersona, como para el centro
independientemente del sexo. La promiscuidad masculina tiene el mismo impacto y

E S E
R
repercusión que la promiscuidad femenina, tanto para

H O S
C
de reclusión o la Nación.
En este R E
DEmismo orden de ideas, la probación por parte del comité técnico de la
institución de la valoración psicológica y social de la interna es indispensable para la
aprobación del derecho a la visita íntima, mientras que el hombre por el contrario no
necesita ningún informe para el disfrute de la misma. Ciertas interrogantes se
desprenden de estas premisas, ¿se pueden condicionar un derecho a la aprobación del
un ente o comisión? La Ley establece que los derechos no pueden condicionarse, por
tanto se esta frente a una nueva violación de la normativa jurídica venezolana.
Al respecto puede mencionarse la argumentación emitida por la Juez en una
de las sentencias analizadas previamente en los antecedentes jurisprudenciales: el
disfrute de los derechos humanos fundamentales a los cuales tienen derecho todas las
personas privadas de su libertad no requieren de la autorización de ningún órgano
judicial, por cuanto es deber de las autoridades encargadas de su custodia
garantizarlas y hacerlas efectivas. ¿Será que la interpretación de las leyes venezolanas
no es suficiente para modificar la óptica de considerar el disfrute del sexo como un
privilegio para la mujer y un derecho para el hombre?
Considerar que el uso de métodos anticonceptivos y la planificación familiar
es un requisito indispensable para las reclusas y no exigirlo a los internos es otro
quebrantamiento del orden jurídico, discriminatorio por demás, ya que la regulación
de la capacidad de procreación no admite ninguna diferencia por condición civil ni
penal, además de que al no aplicar los mismos principios al hombre viola el derecho a
la igualdad consagrado en la Constitución y demás leyes y reglamentos aplicables a la
población penitenciaria.
Igualmente, la necesidad impuesta a las internas de unas áreas adecuadamente
ambientadas y dotadas para el ejercicio de la sexualidad mientras que a los hombre se
les permite disfrutarla en cualquier sitio dentro del penal que el mismo pueda
acondicionar para tal fin, violenta de nuevo el derecho a la igualdad para las primeras

OS
y el derecho a la dignidad de los segundos, un poco mas de la moral aplicada al

A D
RV por ser un privilegio.
ejercicio de las leyes donde para el hombre, por ser el sexo una necesidad básica se

E S E
R
realiza por instinto y la mujer con todo el romanticismo

H O S
C
¿Fundamento legal de esta diferencia? Ninguno
TambiénR E
E merece mención especial la ausencia de una estructura física propia
D
para las mujeres adecuadas a las necesidades propias de su sexo, sus características de
agresividad y disciplina, intereses especiales como la maternidad y posibilidades de
reinserción social
Finalmente, es conveniente plantear que no existen diferencias entre el
disfrute del derecho a la salud, el cual se aplica por igual a ambos sexos aunque con
las mimas restricciones y diferencias que discriminan a la población penitenciaria con
respecto al resto de la población civil. La educación tampoco muestra diferencias
entre los reclusos y las reclusas con respecto a los criterios y derechos para el disfrute
dentro del penal, pero sin con el resto de los venezolanos no privados de su libertad.

Confrontar La Situación Actual De Los Derechos Humanos De La Población


Femenina De La Cárcel Nacional De Maracaibo Con La Normativa Jurídica De
La Nación Venezolana.
Ante la pregunta planteada como problema de estudio en esta investigación el
análisis de la confrontación debe iniciarse con el nombre del recinto penitenciario:
Anexo Femenino. De nuevo el hombre como centro y medida de todos los hechos,
considerando a la mujer como un anexo o dependencia del mismo. Esta situación no
solo se presenta en centro, con pocas excepciones (INOF), la mayoría de los
establecimientos penitenciarios de mujeres en el país son denominados como anexos
de los cárceles destinadas a los hombres, restándole la identidad y representabilidad
como ser humano independiente que las féminas poseen por derecho, como un
ejemplo mas del carácter masculino de las instituciones que durante tantos siglos han
perjudicado y dejado huella en la integridad del sexo femenino.
Luego del primer enfrentamiento con la realidad que se inicia con el

OS
sustantivo del centro de reclusión, es conveniente analizar ahora la concordancia de

A D
RVcon la realidad previamente
los derechos consagrados en la constitución y en los convenios y tratados

S E
REdentro del anexo femenino. La igualdad de
internacionales a los cuales Venezuela esta suscrita
planteada de la situación que O S
H Nacional en sus artículos 2, 19 y 21, además de la
C
se desarrolla

ER E
D
genero la consagra la Constitución
Declaración Universal de los Derechos del Hombre y otros tratados internacionales,
según la cual todos y todas los venezolanos y venezolanas son iguales y no pueden
ser objetos de ninguna práctica discriminatoria.
De acuerdo a lo cual se plantea: ¿Es legal y se encuentra dentro del marco
jurídico un reglamento que aplique medidas diferentes para los reclusos dependiendo
de su sexo? La respuesta a esta interrogante de conformidad con las normativas
venezolanas es negativa, esto es una flagrante violación a los derechos humanos que
afectan a este grupo de la población, que aunque pequeño, forma parte de la patria de
Bolívar y merece el respeto y la equidad que las leyes consagran.
Además, el articulo 272 de la Carta Magna extiende a los reclusos y reclusas
todos los derechos establecidos en la constitución y demás tratados y convenios
internacionales, lo cual es ratificado por la Ley de Régimen Penitenciario en su
artículo 2 y las Reglas mínimas para el Tratamiento de los Reclusos cuando expresa
que durante el período de cumplimiento de la pena deberán respetarse estrictamente
todos los derechos inherentes a la persona humana, así como los derivados de su
particular condición de condenado. Por tanto, el derecho a la igualdad, la no
discriminación y el disfrute de la sexualidad se aplica a las mujeres por igual del
acuerdo a lo dispuesta en la Carta Magna, para lograr una vida penitenciaria más
justa y adaptadas a los derechos humanos fundamentales
La Ley de Régimen Penitenciario en su artículo 6 así como Las Reglas
mínimas para el tratamiento de los reclusos en la norma 6 reza que la normativa y
reglas contenidas en los mismos deber ser aplicadas imparcialmente sin
discriminación de ningún tipo resaltando que se incluye la diferencias en razón del
sexo, de lo cual se desprende que las reclusas y los reclusos deben recibir un trato

OS
idéntico, en todos los aspectos de la esfera humana, incluido el sexual.

A D
RVhacen ninguna consideración
Con respecto a la sexualidad, ni la Ley de Régimen Penitenciario ni las
Reglas Mínimas para el Tratamiento de losS E
RE
Reclusos
delS
directa sobre la normatizaciónO
E C Hde los criterios para su disfrute a hombre y mujeres,
derecho a la visita intima de los reos y reas, y por

DER
tanto de la aplicabilidad
importante factor de omisión de la leyes para que se sigan cometiendo violaciones a
los derechos humanos de estas últimas.
Sin embargo, algunas de sus regulaciones se pueden extender a esta esfera del
ser humano, tal como la establecida en el numeral 53 de la Ley de Régimen
Penitenciario o las reglas 79 y 80 de Las Reglas mínimas para el tratamiento de los
reclusos según la cual el sistema penitenciario no debe agravar los sufrimientos
inherentes a tal situación y deben velar por el mantenimiento y el mejoramiento de las
relaciones entre el recluso y su familia,...así como alentarlo para que mantenga o
establezca relaciones con personas u organismos externos que puedan favorecer los
intereses de su familia así como su propia readaptación social.
En este aspecto considerado en esta investigación por tanto, ni la separación
justificada ni el mantenimiento de la disciplina justifica agravar los sufrimientos
inherentes de la privación de la libertad con la privación del disfrute de la sexualidad
en igualdad de condiciones dentro de los centros penitenciarios para las reclusas.
Además, en su regla 60 numeral 1 queda establecido que el régimen de centro de
reclusión debe tratar de reducir las diferencias que puedan existir entre la vida en
prisión y la vida libre en cuanto éstas contribuyan a debilitar el sentido de
responsabilidad del recluso o el respeto a la dignidad de su persona, de lo cual se
desprenda que la conciencia de un trato discriminatorio entre hombre y mujeres
dentro de estos centros claramente puede atentar contra la dignidad de estas ultimas.
Mención especial merece igualmente el conjunto de reglas que regulan las
relaciones sociales de la población penitenciaria, cuyo numero 79 determina que los
centros carcelarios velarán particularmente por el mantenimiento y el mejoramiento
de las relaciones entre el recluso y su familia, siendo el mantenimiento de una vida
sexual sana aspecto fundamental del núcleo familiar. Otra de las realidades plasmadas

OS
por autores como Aponte (2000) es que un importante porcentaje de las mujeres

A D
RV
presas son abandonadas por sus familias, a lo cual en opinión de los autores la

S E
Eregla 80 se tendrá debidamente en cuenta
R
separación sexual contribuye de forma significativa.

H O S
C
De acuerdo con lo planteado en la
el porvenir delR E
E recluso después de su liberación, para lo cual deberá alentarse al
D
mismo para que mantenga o establezca relaciones con personas u organismos
externos que puedan favorecer los intereses de su familia así como su propia
readaptación social. Por tanto la medida privativa de establecer nuevas relaciones en
caso de ser abandonado por su cónyuge a la féminas en la cárcel constituyen
importantes obstáculos para su readaptación social poscondena.
La ilegalidad de la discriminación contra la mujer está ampliamente regulada
en la Convención para la Eliminación de todas las formas de Violencia Contra la
Mujer, la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la
Violencia Contra la Mujer “Convención de Belem Do Para” y en Venezuela por la
Ley Orgánica sobre el derecho de la Mujer a una vida libre de Violencia, cuando se
establece que la discriminación contra la mujer denotará toda distinción, exclusión o
restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o
en cualquier otra esfera.
Por tanto, distinguir entre hombres y mujeres para las visitas conyugales o
restringir al cumplimiento del goce de la sexualidad de estas últimas a unas
normativas internas de un comité o limitarlo solo al matrimonio violenta todos los
enunciados del artículo. Es pertinente considerar lo planteado por la Federación
Internacional de Ginecología y Obstetricia cuando postula que
Las relaciones que son la base de la salud sexual y reproductiva son
una parte natural de la vida que hombres y mujeres deberían asumir
libremente y de forma segura sin violencia o coerción. Los derechos
sexuales y reproductivos que surgen de los derechos humanos en
general, son aplicables a todas las mujeres, independientemente de su
edad, Estado Civil, etnia, afiliación política, raza, religión, estatus

OS
económico, discapacidad o cualquier otro estatus.

En consecuencia, a la interna del anexo se leR A D


V de una forma flagrante y
S E
Ey plena, garante de una vida sexual sana
violenta
violenta su derecho a una sexualidad R
Hsalud S
O pleno en las esferas bio-psico-social. En opinión de
libre

E C
ER de la puesta en marcha de las visitas conyugales, Mercedes
como parte de un estado de
Dpromotoras
una de las
Pulido de Briceño (2000), el sexo no se puede seguir viendo como un objeto de
castigo-premio, ya que es un derecho consagrado del cual deben gozar todas las
mujeres por igual, independientemente del delito cometido.
Posteriormente la mencionada autora expresa que las mujeres se topan con
miles de obstáculos y son sancionadas cuando quedan en estado, mientras que los
hombres pueden recibir a cualquier mujer, como en una especie de catarsis sexual.
Para Pulido de Briceño, la solución al problema está en la implementación de planes
de visitas más abiertos, a través de los cuales se le otorgue mayor contacto a la
reclusa con el entorno para que así se sienta parte de la sociedad que en la actualidad
la excluye
+Para concluir está confrontación de la realidad dentro del recinto penal y la
normativa legal, es perentorio enfrentar las mismas normas jurídicas, ya que a pesar
de la obligación legal a la cual está sometida el Estado Venezolano para legislar en
materia de no discriminación ni violencia de ningún tipo contra la mujer, la realidad
es que está última continua privada de una concepción normativa penal bajo las
perspectiva de género y formulada de acuerdo a sus características y necesidades
particulares, para lograr la eliminación de la invisibilidad del sexo femenino en la
criminología.
Los aspectos desarrollados anteriormente no quedan agotados, todo lo
contrario son tan solo una provocación a su desarrollo y a una mayor investigación en
este campo con miras a mejorar la situación de las mujeres presas. Otro tema de
análisis lo constituye la disciplina. Generalmente los reglamentos que abarcan esta
materia fueron definidos para los centros de varones y no siempre son aplicables a los

OS
centros de mujeres, es decir, deben revisarse los medios disciplinarios y de

A D
RV
imposición de castigos.
En materia de derechos humanos yS deE
continuar con los espacios deO
E
S Rque aunque limitados, han revestido singular
pena de prisión resulta importante

E H
C porque las mujeres en el imaginario social se encuentran
discusión,

DE R
importancia, especialmente
invisibilizadas en su condición de presas. Si partimos de la perspectiva de que la
cárcel es un reflejo exacerbado de lo que ocurre en la sociedad, entenderemos
entonces que de igual manera produce y reproduce la discriminación contra la mujer,
sus derechos son, en la mayor parte de los casos, desconocidos y violentados. Si fuera
de la prisión el hombre se consideró durante años superior a la mujer, dentro de las
paredes del recinto penitenciario recluso es superior a reclusa.
Si bien las últimas décadas han sido testigos de una importante e
imprescindible lucha en favor de los derechos humanos de las mujeres, también
lamentablemente lo ha sido de que esta lucha ha permeado muy poco en la situación
de la mujer en prisión. Es decir, son pocas los grupos que en este campo han tenido
un compromiso activo. Sobre la mujer que comete delito ha sido más el silencio que
la acción.
CONCLUSIONES

El ordenamiento jurídico venezolano establece como derechos fundamentales


la igualdad de todos los seres humanos sin distinción de sexo o condición, este
principios fundamental es extensivo a la población penitenciaria sin discriminación
de ningún tipo., al igual que la garantía de poder mantener su capacidad de

OS
relacionarse con su familia y con el mundo exterior. Adicionalmente, este marco legal

A D
V parte de esa violencia, ya
regula el derecho de las mujeres a una vida libre de toda forma de violencia,
entendiéndose la discriminación de cualquierS E Rcomo
S R Edisfrute por igual de todos las garantías
índole

C H
que el genero femenino tieneO derecho al
constitucionalesR E
DE y del disfrute sexual en general, lo cual el Estado está en la
obligación de garantizar.
La población de internas del anexo femenino de la Cárcel Nacional de
Maracaibo se caracteriza por estar constituida en su mayoría por procesadas por
trafico de drogas, una alta proporción de extranjeras y un nivel socioeconómico bajo,
disfrutan del derecho a la educación, están limitadas en su derecho a la salud, (en
especial la preventiva y reproductiva), reciben un trato discriminatorio en el ámbito
de la sexualidad la cual está condicionada a una pareja (esposo o concubino) única y
estable, con riguroso control, limitada a estudios psicosociales y susceptible de ser
suspendida temporal o definitivamente. La estructura física en la cual se ubica no
cumple con las normas mínimas que debe cumplir.
La población femenina y masculina del centro penitenciario reciben un trato
diferente de sistema penal, con discriminación de las primeras, el cual se caracteriza
por ser altamente permisivo con la sexualidad del hombre y riguroso y controlador
con la de las mujeres, estableciendo múltiples exigencias a las mismas para su
disfrute como exámenes médicos, valoraciones psicológicas y sociales, buen
comportamiento, moralidad, etc. Al hombre por su parte no se le plantean ninguna de
estas exigencias.
La discriminación de la cual son objeto las reclusas dentro del anexo femenino
de la Cárcel Nacional de Maracaibo violenta toda la normativa legal vigente en el
país, así como los tratados y convenios internacionales a los cuales el Estado está
adscrito, avalado por la ausencia de un ordenamiento penitenciario elaborado en
función de genero cónsono con la Carta Magna que garantice equidad dentro de los
centros de reclusión venezolanos para hombres y mujeres.

OS
RECOMENDACIONES

A D
S E RV por parte de los Sistemas
Eque garantice un modelo adecuado de
Es necesario señalar que resulta urgente la definición

S R
HOde las mujeres presas. Las diferencias entre ambas
Penitenciarios de una política de género

E C
R ser definidas, entre otras, cosas por los niveles de violencia y
DEpueden
atención de las necesidades
poblaciones
amenaza a la seguridad comunitaria tomando en cuenta el patrón de ofensa; la
responsabilidad de niños, niñas y otros miembros de la familia; la vulnerabilidad a la
violencia sexual por parte del personal de prisiones; la necesidad de programas
especiales que atiendan la salud, la salud mental, las adicciones, las situaciones de
trauma, formación vocacional, reinserción e integración a la comunidad, entre otras.
Darle carácter normativo al derecho a una sexualidad plena dentro de las leyes
y códigos que regulan el aspecto penal en Venezuela, partiendo de que el disfrute de
la sexualidad es un derecho del hombre y la mujer fundamental para el adecuado
funcionamiento de la personalidad humano, capaz de disminuir los niveles de
ansiedad, depresión, minusvalía y violencia de las personas. Tan preocupantes dentro
de los recintos penitenciarios, aplicando los mismos criterios a ambos géneros y
estableciendo las mismas medidas para garantizar la salud y control de infecciones de
transmisión sexual dentro de un ambiente de respeto mutuo.
Debe, asimismo, desarrollarse una estrategia de capacitación para el personal
que posibilite el logro de este modelo penitenciario desde una perspectiva de género.
Las Reglas Mínimas se refieren a la importancia de la selección y capacitación del
personal penitenciario, para trabajar con la población reclusa, siendo por tanto
imprescindible que esta selección y capacitación no niegue que una parte de la
población presa son mujeres, negarlo sería discriminatorio, y ya sabemos que la
discriminación produce violencia. Por otra parte, debe analizarse el tema de la
clasificación penitenciaria, incorporando variables de género en el análisis de la
temática.
La atención de las mujeres presas debe contemplar proyectos dirigidos a
prevenir el impacto deteriorante de la prisión así como la implementación de un

OS
servicio completo de salud física y mental. Es imprescindible, asimismo, un programa

V A D
de capacitación en derechos humanos de la mujer para las reclusas, que retomando las

S el R
E
R E y el goce de los derechos humanos y
palabras del artículo 3 de la CEDAW, asegure
S
pleno desarrollo y adelanto de la

C H O
mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio

ER E
D
las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre.
Modificar el actual Instructivo para Regular las Visitas Intimas a las Internas
de los Establecimientos Penitenciarios del País, para enmarcarlo dentro de la
normativa legal de Venezuela y hacerlo cónsono con los principios fundamentales de
igualdad y equidad de género que la Carta Magna, las leyes, tratados y convenios
adscritos por el Estado Venezolano consagran como derecho fundamental.
Lograr mediante campaña estadal y ayuda de los organismos representativos
dentro del Zulia, la dotación del mobiliario requerido para la cámara de la visita
conyugal, logrando así el primer paso para saldar la enorme deuda que el gobierno, el
sistema penitenciario y todo el pueblo venezolano posee con este sector de la
sociedad, favoreciendo el respeto a su dignidad y actuando en pro de cumplir el fin
último de la encarcelación de seres humanos: la reinserción social ulterior de los
reclusos.
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