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Cómo fortalecer tu relación de pareja

Son muchos los factores que pueden hacer que una relación estable se tambalee, para
hacerles frente, nada mejor que una pareja sana y fuerte; un taller de psicología desarrolla
cursos para aprender a fortalecer y nutrir las relaciones, y a rectificar los malos hábitos que
deterioran su bienestar

Los talleres para fortalecer la pareja son una iniciativa del Grupo Luria que se pondrá en
marcha después de navidad con el objetivo de proporcionar pautas a parejas saludables para
reforzar aspectos clave en la calidad de su relación, afirma Marta Ortega, psicóloga y sexóloga
en este centro especializado en psicología.
La psicóloga explica que al terminar este taller, se espera que los asistentes se identifiquen con
el modelo de pareja equitativa, en la que cada miembro tiene su espacio y es independiente
del otro, pero al mismo tiempo, ambos participan para construirse como pareja en interacción.

El taller se compone de dos módulos independientes, pero a su vez complementarios, uno de


ellos centrado en el núcleo de la relación, con aspectos como comunicación, actividades
comunes, creencias erróneas, miedos o reciprocidad; y el segundo sobre  la erótica como
elemento estratégico en la relación.

Consejos para fortalecer la relación y la pareja

 Reciprocidad: la retro-alimentación entre los miembros, cuanto más doy, más voy a
recibir y viceversa; “si queremos recibir caricias, debemos darlas”. Una pareja es
interacción e intercambio y  para aumentar su nivel de satisfacción, se deben favorecer los
intercambios positivos planificando actividades gratificantes y de ocio saludable en pareja,
sostiene Marta Ortega.

 Ofrecer soluciones y llegar a acuerdos. Es un error tomar la postura de intentar ganar


una batalla en vez de alcanzar acuerdos e incluso preguntar a la otra persona qué puedo
hacer para mejorar.
 Intentar sorprender a la pareja. Para ello, “hay que preguntar qué es lo que puede
resultar gratificante al otro y no tratar de adivinarlo”; asimismo, también se debe
comentar qué es lo que nos gusta y lo que no
 Mantener una erótica saludable. Desde el respeto y los acuerdos, ésta favorece que la
relación de pareja sea mejor; no se debe dar por hecho qué es placentero para la pareja
sin antes preguntar.
 → Ser padres. “Muchas veces los problemas vienen con el nacimiento del primer hijo ya que
se relega el rol de pareja; sin embargo, se debe tener en cuenta que además de padres o
madres seguimos siendo pareja del otro, e intentar no olvidar el ocio saludable y sacar tiempo
en el día a día para dedicar al otro miembro.

Habilidades de comunicación: fundamentales

Ortega insiste en la importancia de ser consciente de que hombres y mujeres se comunican de


forma distinta; a la hora de expresar, lo típicamente masculino, ya que hay mujeres que
pueden ser masculinas en este sentido, es decir las cosas con el objetivo de solucionar un
problema,y  lo femenino es el desahogo. De igual manera sucede al negociar, donde lo
típicamente masculino es ser directo mientras que lo femenino es justo lo contrario.

En toda pareja, hay momentos en los que es necesario negociar o hacer críticas y saber
comunicarlas es un aspecto fundamental. Para hacer críticas se debe mencionar qué aspecto
específico de la conducta nos molesta.

En lugar de afirmar ‘no eres nada detallista conmigo’, se debe concretar qué es lo que yo
espero de forma positiva ‘me gustaría que me dieras un beso por las mañanas cuando te
levantas’. La psicóloga insiste en expresar la satisfacción por lo que nos agrada ya que “si solo
hago críticas la otra persona sigue sin saber que es lo que espero de ella”, afirma.

Mitos sobre las relaciones

La psicóloga enumera las creencias erróneas más extendidas entre las parejas, saber
reconocerlas es importante ya que son una traba para la felicidad de las relaciones:

1. Hay que elegir adecuadamente a la pareja y buscar la complementariedad. Al final las


parejas se construyen más por azar que por elección y la clave está en gestionar bien la
compañía, dedicar tiempo a actividades agradables y solucionar conflictos.
2. Procurar la igualdad en la pareja. Se suele considerar que las desigualdades son
indeseables, sin embargo, no se trata tanto de pretender la igualdad sino de gestionar
desigualdades y  diferencias con justicia. En parejas heterosexuales, los hombres y las
mujeres somos muy distintos y no hay que intentar ser iguales sino respetar las
diferencias siendo sensibles.
3. Considerar que solo hay una realidad. Si hay una discusión, considerar que una verdad
más válida que la del otro. En pareja siempre hay dos realidades. Ante la misma
situación o estímulo, hay dos interpretaciones o realidades.
4. Resolver todo por consenso o ser democrático.“Muchas veces se piensa que el
desacuerdo, es desamor”, pero no es así. En la democracia se requiere un mínimo de
tres, sino va a haber un empate que no ayuda a resolver el desacuerdo. En la pareja, son
más efectivos los acuerdos y negociaciones.

5. Esperar que todo sea espontáneo. Tanto en la relación de pareja como en la erótica,


por este mito, pierde valor lo que el otro me da si para ello lo tengo que pedir. Es más
saludable aprender a hacer peticiones de forma asertiva y teniendo en cuenta que la
otra persona nos puede decir que no.
6. Los celos son un signo de amor. Tradicionalmente este mito se introdujo para
favorecer la exclusividad y la fidelidad en la pareja, pero al final los celos suelen utilizarse
para justificar conductas injustas, represivas y, en ocasiones, agresivas o violentas.
7. El amor es equivalente al enamoramiento. Sobre todo en parejas adultas se suele
considerar que si una pareja deja de estar enamorada, significa que ya no quiere al otro
y es mejor abandonar la relación. Distintas investigaciones han concluido que hay
procesos biológicos y psicológicos interpersonales que son característicos de las fases
del enamoramiento que se van modificando con el tiempo; estas evolucionan desde una
mayor activación y deseo de estar con la otra persona a un mayor compromiso e
intimidad.
8. Intentar adivinar lo que el otro siente o piensa. Nunca podemos dar por hecho lo que
la otra persona opine o siente ya que no lo podemos saber.
9. Creer que en las parejas saludables no hay conflictos.

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