Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
No hay esquema ninguno que refleje cabalmente la realidad ni que sortee el peligro de
forzar los datos de hecho dentro de categorías prefabricadas. No obstante, y por razones
didácticas, podemos compendiar el contenido de nuestra investigación en los siguientes
términos.
1. Causas que poco a poco, a partir de los comienzos del siglo XIV, van preparando la
crisis del XVI. ¿Quién tenía razón, Adriano VI y, sobre todo, el cardenal Madruzzo,
que, reconociendo humildemente las culpas de los católicos y la corrupción de la Curia,
atribuían a la Iglesia, a la Curia y a los católicos en general las mayores
responsabilidades en la génesis de la revolución protestante, o el cardenal Campeggi
que ya entonces rechazaba semejante tesis, sosteniendo que ningún abuso moral puede
justificar una mutación en el dogma?
2. Desarrollo y consecuencias de la crisis religiosa del siglo XVI. ¿Se trató únicamente
del fin de la unidad religiosa y cultural de Europa, de un conjunto de cruentas guerras
religiosas, de una debilitación de la Iglesia católica, o existieron también en el
protestantismo aspectos positivos, verdades parciales, deformadas quizá
unilateralmcntc, que podrían ser reajustadas y aceptadas?
3. Con todo, y en conjunto, la Iglesia se nos aparece más pobre, pero también más pura.
Falta del apoyo muchas veces interesado y a menudo contraproducente del Estado, sin
los privilegios sociales de antaño, despojada de sus riquezas lautas veces excesivas y no
siempre bien empleadas, la Iglesia no tiene ya el poder de los siglos precedentes. En
realidad, purificada de ese espíritu mundano del que no había sabido librarse, confiando
más en la eficacia de la gracia que en la coacción, en la fuerza de la verdad y de las
persuasiones profundas, ganó en autoridad, y su trabajo no fue menos fecundo.
Aparentemente más débil a los ojos de quien la contempla con una óptica meramente
terrena, la Iglesia se hace más pura, más fuerte y, en resumidas cuentas, más libre. Una
vez más, un episodio que puede convertirse en símbolo de toda una situación general y
de una mentalidad nueva: el 25 de febrero de 1906 Pío X, a tres meses de distancia de la
ley de separación entre la Iglesia y el Estado en Francia, que privaba a los clérigos de
todos sus bienes y del sueldo estatal, podía por vez primera después de cuatro siglos
nombrar con plena libertad obispos para Francia, consagrándolos personalmente en San
Pedro y enviándolos a sus diócesis, donde no recibirían apoyo o ayuda alguna material,
a ganarse a sus fieles para Dios con su actividad pobre y libre.
D) Cuarto período: La Iglesia en la época del Totalitarismo
1. El Totalitarismo en algunos casos lleva a sus últimas consecuencias las teorías del
Estado laico, absoluto, tratando de eliminar todo influjo de la Iglesia, cuando no de
destruirla. En otras partes prefiere servirse de ella como de un instrumento para
acrecentar su propia autoridad y su prestigio con una aureola religiosa, al estilo del
anden régime.
BIBLIOGRAFÍA