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UNIVERSIDAD SEÑOR DE SIPAN

DERECHO COMERCIAL SOCIEDADES

Profesor:

 FERNÁNDEZ VÁSQUEZ JOSÉ ARQUÍMEDES

ESTUDIANTE:
 VÁSQUEZ GUEVARA, MARIELENA

PIMENTEL-CHICLAYO
LAS ACCIONES EN LAS SOCIEDADES ANÓNIMAS.

Las acciones dentro de la Sociedad Anónima conforman un elemento esencial


e inherente a ella, dado que es en función de ésta que se establece la
participación de los socios dentro de la sociedad, tanto en la configuración de la
administración y gestión de la empresa, como también en la participación de
las utilidades.

Estos derechos que recaen sobre los accionistas mencionados en el párrafo


anterior son lo que se denominan derechos políticos y derechos económicos o
patrimoniales. Sobre los primeros, Amico Anaya explica que “los derechos
políticos son aquellos mediante los cuales el accionista ejerce los mecanismos
que le permiten asegurarse de que la actividad social está efectivamente
encaminada a la obtención de rendimientos adecuados, mientras que los
derechos patrimoniales son “los que corresponden con el interés del accionista
de obtener un beneficio a través de la actividad desarrollada por la sociedad. El
socio entra en la sociedad poniendo dinero, derechos o bienes para obtener
ganancias repartibles con los demás accionistas”.

Tenemos, entonces, que las acciones proporcionan una serie de derechos a


los accionistas, pero también deberes y obligaciones, sin embargo, la titularidad
de la acción, y la acción en sí misma contiene además otras aristas que iremos
tratando en el presente informe.

En nuestra Ley General de Sociedades, Ley N° 26887 (07.12.1999) en el


artículo 82° establece que las acciones representan partes alícuotas del capital,
todas tienen el mismo valor nominal y dan derecho a un voto, con la excepción
prevista en el artículo en el artículo 164° y las demás contempladas en la Ley.

Existe pues dos momentos en los cuales se pueden crear acciones, el primero
de ellos cuando se realiza la constitución de la empresa a través de los aportes
de los socios, y el segundo momento está dado cuando se realiza un aumento
de capital, la junta general de accionistas acuerda dicho acto, emitiendo nuevas
acciones en razón de la proporción del aumento de capital, correspondiendo a
los accionistas, nuevas acciones, o bien como señala el artículo 203° de la LGS
el aumento del capital puede determinar también el valor nominal de las
acciones existentes.
Por otra parte, el artículo 83° establece algunas condiciones respecto de la
creación de acciones, así, establece que es nula la creación de acciones que
concedan el derecho a recibir un rendimiento sin que existan utilidades
distribuibles.

En este supuesto, estamos tratando acerca de un derecho económico


preferencial respecto de acciones determinadas. Así, es válida la estipulación
que establece preferencias sobre las utilidades a distribuir, pero que no son
exigibles, y menos aún es válida aquella cláusula o estipulación que establezca
la distribución de un rendimiento en un ejercicio en casos que la sociedad no
ha obtenido efectivamente utilidades.

Sin embargo, es posible establecer o conceder a determinadas acciones el


derecho a un rendimiento máximo, mínimo o fijo, acumulable o no, siempre
sujeto a la existencia de utilidades distribuibles.

Ya hemos visto el tema en relación a la creación y emisión de las acciones,


cabe precisar al respecto que el importe a pagarse por las acciones se
establece en la escritura pública de constitución de la sociedad o bien por la
junta general que acuerde el aumento de capital.

Ahora, puede darse el caso que se obtenga a través de los aportes de los
socios, un monto mayor al valor nominal en la colocación de acciones, este
diferencia es lo que se conoce como prima de capital, dicha prima, constituye
sin duda, un beneficio extra para la sociedad, incrementando con ello su
patrimonio neto, pero, en contrapartida, es un desmedro para los accionistas ya
que implica un menor valor nominal de las acciones por el aporte que han
dado.

En contraposición a la prima del capital, tenemos a aquellas acciones


colocadas por monto inferior a su valor nominal, conocidas también como
acciones bajo la par, para esto se consideran para todo efecto íntegramente
pagadas a su valor nominal cuando se cancela su valor de colocación.

Adicionalmente al pago del valor de la acción, es factible la creación de


obligaciones adicionales al pago de los mismos, los cuales son establecidos en
el pacto social o en el acuerdo de aumento de capital puede establecerse que
los suscriptores de una parte o de todas las acciones asuman determinadas
obligaciones a favor de otros accionistas, de la sociedad o de terceros,
adicionales a la de pagar su valor, sea nominal o de colocación. Estas
obligaciones adicionales podrán ser dinerarias o no y deberán recaer sobre
todas las acciones de la sociedad o sobre todas las acciones de una
determinada clase.

Sobre el particular Beaumont ha señalado que estas obligaciones, como su


nombre explícitamente lo refiere, son adicionales (sic) al pago del valor de la
acción, trátese de que éste haya sido finalmente el nominal o el de colocación,
con prima o por debajo de la par, e inclusive considerando que tal aporte se
haya efectuado en forma dineraria o no dinerarias y pudiendo recaer, según se
haya acordado, sobre todas las acciones de la sociedad o solamente sobre
todas las acciones de una determinada clase.

Es posible que se el caso que personas que están conformando una sociedad,
ante la necesidad de vender las acciones que les correspondería, por cualquier
motivo, la LGS ha considerado que dichas transferencias son nulas, dado que
la sociedad aún no se encuentra inscrita en Registros Públicos así también en
el caso de transferencias realizadas sobre un aumento de capital no inscrito en
Registros Públicos se considerarán nulos, y en este último caso también se
considerarán nulos la emisión de certificados de acciones.

Sin embargo, de manera excepcional, y sólo con la condición de que se haya


cumplido con lo dispuesto suscripción y pago del 25% de las acciones y,
además, que el estatuto lo permita, puede emitirse certificados provisionales de
acciones, para ello se deberá indicar que se encuentra pendiente la inscripción
de la sociedad y que en caso de transferencia, el cesionario responde
solidariamente con todos los cedentes que lo preceden por las obligaciones
que pudiera tener, en su calidad de accionista, el titular original de los
certificados frente a la sociedad, otros accionistas o terceros.

La LGS ha establecido de manera expresa que en los casos de constitución o


aumento de capital por oferta a terceros, los certificados a que se refiere el
artículo 59 (suscripción de acciones) podrán transferirse libremente sujetos a
las reglas que regulan la cesión de derechos.

Como ya había señalado previamente, las acciones confieren a su titular


diversos derechos y obligaciones, ahora bien, pueden existir diferencias entre
acciones, otorgando, en base a esa diferencia más derechos patrimoniales, a
cambio de derechos políticos por ejemplo.
En razón de ello, la LGS ha establecido una base por la cual se tienen que
establecer ciertos derechos mínimos para las clases de acciones que existan
en la sociedad, de esta manera, ha establecido una diferencia en relación a las
acciones con derecho a voto de aquellas que no lo tienen, las cuales veremos
seguidamente.

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