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A todos nos ha pasado alguna vez, sobre todo en fotografía de paisajes, que
queremos lograr una toma bien expuesta, pero la escena que pretendíamos
retratar tiene tan alto contraste, que es imposible sacarlo todo bien expuesto.
Ante este tipo de situaciones, nos toca conformarnos con exponer bien o las
zonas claras, o las zonas oscuras… ¡pero no te preocupes! Tenemos la
solución para superar esta barrera: el horquillado o bracketing de exposición.
¡No te pierdas cómo llevarlo a cabo en este artículo!
Otra opción que tenemos es utilizar filtros degradados de densidad neutra para
compensar esas diferencias de luz. Si usamos este tipo de filtros en escenas en
las que tengamos un horizonte muy bien definido, como es un paisaje de cara
al mar, entonces no tendremos ningún problema. Pero si uno de los elementos
de nuestra imagen sobresale, también lo estaremos oscureciendo. Imagínate
un paisaje en el que tenemos una montaña que sobresale. El filtro restará
pasos de luz al cielo para compensar la toma, pero también le restará pasos de
luz a la montaña. Entonces... o usamos un filtro con degradado suave, o ¿qué
solución nos queda? Fácil, el horquillado de exposición.
¿Qué tiene de bueno el modo manual? Pues primero, que no solo puedes hacer
3 tomas, sino todas las que quieras, y eso hará que puedas compensar más de
2 pasos de luz (2 EV) tanto por debajo como por encima de la toma principal.
Eso hará que consigas un rango dinámico más alto y que los resultados de la
toma aún sean más adecuados.
Un Caso Práctico
Para tratar de ejemplificar toda la teoría y que quede más claro el uso de esta
técnica, vamos a verlo con un ejemplo.
Nos encontramos ante esta escena, uno de los castillos más populares de
Escocia: el Eilean Donan. Esta es la toma que la cámara nos indica como
"correctamente expuesta".
Como puedes observar, aunque nos hacemos una idea de lo que hay tanto en
las zonas más claras como en las zonas más oscuras de la toma, cuesta
adivinarlo. Por esa razón, en este caso aplicar el horquillado de exposición
es una buena forma de mejorar la captura. Para ello, escogí emplear el
AEB o horquillado automático de exposición. Puse mi cámara en modo de
Prioridad a la Apertura (Av/A), le indiqué el número f y el ISO que quería
para mi toma, (f/2.8 e ISO 125) y dejé que la cámara decidiera cuál era la
velocidad de obturación adecuada. ¿Por qué este modo? Pues porque si algo
quería que no cambiara era la profundidad de campo, y además tampoco
quería trabajar con un ISO muy alto para evitar la aparición de ruido, así que
eso me llevó a dejar que la cámara decidiera la tercera variable del triángulo
de la exposición, la velocidad de obturación.
Tras realizar las capturas pasé las fotos a Lightroom. El siguiente paso era
seleccionar las tres tomas y darle a la opción de "Combinación de
fotografías/HDR". El programa nos da la opción de ajustar el tono de forma
automática y trabajar más o menos la eliminación de fantasmas, es decir,
disimular aquellos objetos que se han movido durante la toma.
Como has visto, aunque puede parecer algo muy técnico, este método consiste
básicamente en realizar 3 o más tomas con diferentes exposiciones, para
sumarlas todas en edición y que podamos obtener una imagen con un rango
dinámico alto. De ti depende de si quieres evidenciar más o menos ese efecto.
Esta técnica además nos da la posibilidad de tener siempre varias tomas para
elegir, y nos permite aprender más sobre cómo los diferentes parámetros
afectan a la exposición.