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sathyam sivam sundaram

HISTORIA DE LA VIDA DE

BHAGAVAN SRI SATHYA SAI bABA

1986 – 1993

Tomo VI

por

B. N. NARASIMHA MURTHY

Traducción de Herta Pfeifer


Santiago, junio 2009

Gentileza de:
PAGINAS SAI BABA AVATAR
http://saibabaavatar.wordpress.com
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Nota del Editor

El primer volumen de la divina biografía del Avatar, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, escrita por el padre de la
Literatura Sathya Sai, Sri N. Kasturi de venerado recuerdo, fue publicado en 1961, treinta y cinco años después de
Su advenimiento en 1926. Los tres siguientes volúmenes que cubrían la sacra vida de Bhagavan hasta 1979, fueron
publicados hacia 1980.
Con las bendiciones de Bhagavan Baba, se constituyó en octubre del 2003 el comité "Sathyam Sivam
Sundaram" con cuatro veteranos devotos – el Dr. G. Venkataraman, el Dr. Jayalaksmi Gopinath, Sri B.N. Narasimha
Murthy y Smt. Sitalakshmi – para asistir en la producción de los volúmenes siguientes de la sagrada historia de Su
vida. El comité le confió a Sri Narasimha Murthy la tarea de preparar el texto de los volúmenes. Con el dedicado
esfuerzo del escritor asistido por los miembros del comité y por Sri V.N. Prahlad, fue publicado el quinto volumen,
cubriendo Su vida y misión desde 1980 a 1985, para la ocasión de las celebraciones de Gurupoornima, el 21 de julio
de 2005.
Nos sentimos felices ahora de presentar el sexto volumen, con ocasión de las celebraciones del 82º
Cumpleaños de nuestro bienamado Bhagavan. Este tomo describe el divino trayecto de 1986 a 1993. Fueron éstos
años colmados de eventos que desplegaban la divina misión a escala global.
Bhagavan Baba ha bendecido a toda una galaxia de devotos, provenientes de todo el mundo, con la
oportunidad única de participar en una vasta gama de actividades, cumpliendo Su Sankalpa durante este período.
Sri Narasimha Murthy ha cumplido la difícil tarea de reunir, con la máxima dedicación, el material de una gran
cantidad de devotos Afortunadamente, también él fue un testigo cercano de la divina saga durante estos años, en
cuanto rector de los albergues estudiantiles de las Universidades Sathya Sai en Prasanthi NIlayam y en Brindavan.
Ha logrado que la narrativa se eleve casi a la altura del personaje, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.
Estamos ofreciendo ahora este volumen a los Pies de Loto de Bhagavan, rogando por Su gracia y
bendiciones. Esperamos que Le complazca y que inspire a las anhelantes multitudes de devotos por la senda de Su
divina misión.

El Convocador

Sri Sathya Sai Books and Publications Trust


Prasanthi Nilayam
23 de Noviembre 2007
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Prefacio
La todopoderosa gracia de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba me ha blandido como un instrumento para
escribir otro volumen de Su divina biografía, cubriendo Su vida y misión durante el período de 1986 a 1993. Quedo
en deuda con Él para siempre por esta bendición que me ha concedido una sensación de realización en mi vida.
Una vez más debo admitir que este libro no es sino una muestra de lo que Bhagavan hiciera entre 1986 y 1993 para
cumplir con Su auto-impuesta misión de rescatar al género humano de la autodestrucción en un muy crítico momento
de su historia. El Avatar opera a varios niveles de existencia y no únicamente en el plano físico del que somos
conscientes. Hemos de depender sólo de Sus revelaciones en lo que respecta a lo que Él hace en otros planos; un
buen número está registrado en este libro.
Como en el caso del volumen anterior, la narración está tejida con hilos de una historia, una crónica y un
testamento. Encontrarán aquí una mezcla de la descripción cronológica y temática de la historia de Su vida durante
el período. No obstante, una cronología detallada de eventos se entrega al final como un apéndice. He sido un
afortunado y muy cercano testigo de la mayoría de estos eventos. Mas, al mismo tiempo, debiera confesar que he
recogido el material para este libro – aparte de lo que he visto – hablando con sólo unos pocos cientos de personas,
siendo que Su glorioso impacto ha sido experimentado en sus vidas por millones en todo el mundo. Mientras
escribía el libro, le he dado la más alta prioridad a la autenticidad. Por lo tanto, he basado mis escritos – como en el
caso del volumen anterior – únicamente en las experiencias y reflexiones de aquellos a quienes he conocido y con
los que he interactuado. Me doy cuenta de las limitaciones de un tal enfoque, mas lo he elegido deliberadamente
después de una profunda reflexión y de consultas con personas mayores y con amigos bien informados.
Otro de los criterios elegidos fue el de la amenidad en el estilo. En cinco de los doce capítulos en este
volumen, he usado las historias de Sus devotos como bloques de construcción en la historia de Su vida. Esto
también es necesario debido al hecho que la viga maestra de su Actual misión Avatárica es la transformación del
corazón humano y está inconfundiblemente reflejada en las vidas de Sus devotos. Swami ha dicho a menudo, "Mi
historia no es sino la historia de Mis devotos. ¡Los devotos Me pertenecen y Yo le pertenezco a los devotos!"
Cada una de tales historias escritas en el libro representa las historias de miles de estos hombres y mujeres.
Los primeros dos capítulos – 'La Colina del Divino Deleite' y 'Ecos de Éxtasis de la Colina' – describen la
encantadora historia de las visitas de Baba a Kodaikanal. En término del número de días de Su estadía, Kodaikanal
se acerca sólo a Prasanthi Nilayam y a Brindavan. El primer capítulo entrega un breve relato de Sus visitas previas a
la colina hasta 1986 y culmina con la inauguración del 'Sai Sruti', el mandir, en junio de 1986. El segundo capítulo se
inicia con la descripción de un día típico en el 'Sai Sruti' y luego aborda los importantes eventos que tuvieran lugar allí
durante las visitas de Bhagavan entre 1986 y 1993.
La inauguración de la Facultad de Administración de Empresas en el Instituto de Estudios Superiores
Sathya Sai, fue otro evento importante en 1986. El tercer capítulo – 'Administradores de la Nueva Era' – describe la
filosofía de Baba respecto de la administración del comercio y Su compromiso personal con los estudiantes y
docentes para ayudarles a practicar la filosofía. 'El Comercio Inspirado', el próximo capítulo, esboza las historias de
unos pocos comerciantes entre los devotos de Bhagavan, que adhieren al dharma en sus vidas personales y
profesionales.
Los capítulos sexto y séptimo – 'Sé Mi Instrumento' y 'Sobre Su Misión' – describen el edificante impacto de
Swami en las vidas de Sus instrumentos elegidos para desempeñar importantes roles en Su misión. El sexto
capítulo narra las historias de cuatro de tales bendecidos hombres que sirvieran en Su proximidad física, en tanto
que el capítulo siguiente aborda las vidas de cinco personas que difundieran Su mensaje por todo el mundo.
'Más Señales y Maravillas', el octavo capítulo, entrega un relato de la asombrosa y milagrosa manifestación
alrededor del globo del divino poder y sabiduría del Avatar. El noveno capítulo – 'Vientos de Cambio' – entrega una
mirada a vuelo de pájaro del despliegue del Movimiento Sai durante el período.
El establecimiento del Instituto Sathya Sai de Ciencias Médicas Superiores en Prasanthi Nilayam en 1991,
comenzó una nueva página en la historia de la atención sanitaria en el mundo. Sin lugar a dudas fue el evento más
importante en la historia de Su vida durante el período que cubre este volumen. El décimo capítulo ilustra la historia
de esa 'Maravilla Médica'. El capítulo siguiente – 'Médico, Cúrate a Tí Mismo' – describe la maravillosa
transformación producida por Baba en las vidas de algunos de los profesionales médicos entre los miles que han
estado sometidos a Su Divino hechizo.
El capítulo final – 'El Preceptor Universal' – entrega un estudio en profundidad de las enseñanzas de
Bhagavan contenidas en ocho de Sus discursos pronunciados en ocasión de los festivales de Gurupoornima durante
el período 1986 a 1993.

Le estoy agradecido a Sri K.S. Rajan, el Convocador, y a los miembros del Fideicomiso Sathya Sai de Libros
y Publicaciones, por sus valiosas sugerencias. Le estoy especialmente agradecido a Sri V.N. Prahlad por su ayuda
en planificar la estructura de este libro.
Mis buenos amigos Sri C. Srinivan, Sri Sanjay Sahni y Sri Ruchir Desai me han entregado sus inapreciables
consejos respecto al contenido del libro. Sri K. Vasantha Raj ha pasado muchos días conmigo ayudándome a editar
el texto. El Sr. William Miller y Mrs. Debra Ruth Miller también me dieron una mano para editar el libro. Reconozco
agradecido su apoyo.
Dos de mis jóvenes y hábiles colegas, Sri Sai Manohar y Sri Rajeev Rajan, han sido mis colaboradores en
esta sacra tarea. El esfuerzo de Sri Rajeev Rajan en darle una buena estructura al libro es altamente laudable. Le
doy las gracias a los artistas Sri Kamalakar y Sri M.B. Suresh Kumar por su desinteresada contribución.
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Mi joven amigo Sri Mahabaleshwar ha trabajado árduamente para insertar las fotografías en los lugares
adecuados del libro. La principales fuentes en cuanto a las fotografías son el Estudio Digital de Prasanthi, Sri R.
Padmanabhan y Sri Kekie Mistry. Mis estimados colegas el Dr. C.N. Sundaresan, El Dr. A. Ashok y el Dr. T. Ravi
Kumar también prestaron algunas de las fotos. Nuestro alumno Sri Bisheshwar Prushty ha ayudado en la elección
de las fotografías adecuadas desde los archivos del Estudio Digital de Prasanthi. Quedo en deuda con todos ellos.

Ofrezco esta flor de amor a los Pies de Loto de la encarnación del amor – nuestro bienamado maestro
divino, Bhagavan Sri Sathya Saii Baba – con amor y gratitud.

B. N. Narasimha Murthy
23 de Noviembre 2007

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Sathyam Sivam Sundaram


La divina biografía de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Volumen 1 – 1926 a 1961


Volumen 2 – 1962 a 1968
Volumen 3 – 1969 a 1972
Volumen 4 – 1973 a 1979
Volumen 5 – 1980 a 1985
Volumen 6 – 1986 a 1993

CAPÍTULO 1
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La Colina del Divino Deleite

Era el apogeo del verano en Prasanthi Nilayam en mayo 1986. El lugar, que rebosaba de gente antes que
Bhagavan Baba partiera hacia Brindavan, lucía bastante desierto. Todos los estudiantes habían partido a casa de
vacaciones o estaban difrutando de las vacaciones en Brindavan con su amado Swami. Sólo los académicos
investigadores del Instituto de Estudios Superiores permanecían en el campus de Prasanthi Nilayam, trabajando en
sus experimentos para cumplir con el rígido plazo establecido por Swami Mismo para completar su trabajo. Yo era el
director del albergue para muchachos en Prasanthi Nilayam en la época, mas había ido a Brindavan con Swami. Los
investigadores habían de satisfacerse oyendo meramente acerca de las actividades de su Señor en Brindavan, ya
sea por teléfono o a través de quienes volvían a Prasanthi desde allá para alguna labor.
Baba regresó a Brindavan el 12 de mayo después de una estadía de diez días en Ooty. A quince
estudiantes y docentes, incluyéndome, se les había otorgado la buena suerte de acompañarle en ese viaje. Los
rumores del inminente viaje de Bhagavan a Kodaikanal estaban en el aire. Los investigadores esperaban que,
eventualmente, lograrían la ansiada oportunidad de acompañar a Bhagavan a Ooty o a Kodaikanal, después de
haber conseguido sus doctorados; para lo que faltaban al menos dos o tres años más. Mas, para su alegría y
sorpresa, Bhagavan llegó a Prasanthi el 22 de mayo ¡y les llamó a entrevista a la mañana siguiente! Se sentían
como viajeros que encontraran de pronto un oasis en medio de un árido desierto, cuando menos lo esperaban.
Incluso cuando rivalizaban entre sí para quedar sentados más cerca de Swami, Él les preguntó, "Hace mucho calor
aquí. ¿No es cierto?"
Los muchachos vacilaron en decir "sí". Mas Baba continuó, "Sé que ha hecho mucho calor aquí... ¿Quién
entre ustedes es alérgico al tiempo frío?" Cuatro de ellos levantaron la mano. Swami materializó vibhuti y se los dió.
Luego se volvió hacia otros y anunció, "¡Les llevaré a Kodaikanal!"
Demás está decir que quedaron mudos de alegría. Un ciento de sueños cobraron vida todos juntos en sus
corazones. Swami pasó otra media hora con ellos inquiriendo acerca de sus investigaciones y bienestar.
Bhagavan partió hacia Brindavan al día siguiente. ¡Parecía como si Swami hubiera venido a Prasanthi
Nilayam sólo para comunicar de primera mano las buenas noticias a Sus muchachos! La intensidad de la
anticipación aumentaba día a día en sus mentes. Pensaban que serían llamados antes que terminaran las
vacaciones y se reabriera el instituto. Mas los días pasaban tediosos sin ninguna noticia de Brindavan y las clases
se inciaban el 1º de junio. Su anticipación comenzó a transformarse en desesperación; mas sabían en sus
corazones que su Dios no les abandonaría.
El llamado llegó finalmente el 16 de junio y se les pidió que llegaran a Brindavan esa misma tarde, con el
equipaje requerido para el viaje a Kodaikanal – todos danzaban de alegría. El nuevo bus del Fideicomiso llegó hasta
el albergue a las tres de la tarde y partió raudo hacia Brindavan, llevando a dieciocho muchachos con espíritus
desbordantes. Cuando llegaron a Brindavan a las siete y media, caía una leve llovizna y hacía algo de frío.
Bhagavan se había retirado después de haber dejado prontos todos los arreglos para su comida y estadía.
A la mañana siguiente, Baba les llamó al Jhoola Hall en el Trayee Brindavan; también se llamó a unos pocos
muchachos más que pasaban las vacaciones en Brindavan, para que se unieran al grupo elegido. Swami reflejó la
misma alegría burbujeante y entusiasmo que su selecta banda de jóvenes, los que Le rodeaban mientras Él describía
la belleza y grandiosidad de la localidad de montaña a la que se dirigirían al día siguiente. Les habló también en
detalle acerca de los importantes lugares de interés turístico que había allá, como el lago, la cascada de plata, las
rocas en forma de pilares y el paseo de Coaker.
Justo en ese instante entró al Hall un voluntario y dijo, "Bhagavan, está lloviendo torrencialmente en
Kodaikanal y el pronóstico indica que continuará lloviendo al menos por una quincena."... ¿Se pospondría el viaje?...
Todos esperaron sin respirar... Swami tomó la decisión final, "No quiero desilusionar a los muchachos.
¡Partamos mañana! ¡Todo va a ser perfecto!"

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Montes, forestas, enredaderas, flores, pájaros, nubes, riachuelos y cascadas – la vista de cualquiera de
ellos tiene el poder para recordarle a cualquier alma terrenal su origen etéreo. Unan todo esto y eso será Kodaikanal
para ustedes. Sumen a ello la bendita suerte de hospedar al Avatar de la Era quien combina en Sí el poder redentor
de todos ellos y la divina pasión de guiar al hombre de vuelta a su glorioso destino de eterna e infinita
bienaventuranza – ¡eso es 'Bhagavan Sri Sathya Sai Baba en Kodaikanal'!
'Kodai' significa 'verano' y 'kanal' significa 'espejismo' en Tamil. Un espejismo engaña a un exhausto viajero
en un desierto, con una promesa de agua en donde no la hay. Finalmente, su búsqueda termina con el
descubrimiento de un oasis, del que se podría decir que es la materialización de un espejismo. Kodaikanal
representa para un hombre de las planicies abrasadas por el quemante calor del verano, lo que es el oasis para un
exhausto caminante en un desierto. Por eso, la simple traducción de 'Kodaikanal' en Tamil, es un 'lugar de veraneo'.
Kodaikanal se ubica en la punta sur de las regiones altas de los Montes Palani que forman una estribación hacia el
Este de los Ghats Occidentales en la India del Sur. 'Kodai' también significa un paraguas. En el lugar abundan los
'Sholas' – los densos bosques con árboles siempre verdes que se asemejan a una coliflor en su forma y que porveen
una fresca sombra hasta en los calurosos veranos. Los Montes Palani son llamados 'Montes de Jabalíes'. Según
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una leyenda, un sabio que vivía en ellos, se enojó una vez con doce traviesos niños y ¡les maldijo para convertirlos
en cerdos! Más adelante sin embargo, vino a rescatarles el Señor Siva y les restituyó sus formas originales.

Kodaikanal, situada a 2.200 mts. de altura y a una distancia de 120 Km. de la famosa ciudad-templo de
Madhurai, es ahora una renombrada localidad de montaña y de retiro estival. La temperatura más alta en el verano
no alcanza a los 20º C y la más baja es de 8º C en invierno. Como la mayoría de estas localidades en la India,
Kodaikanal fue descubierta por los británicos; mas el crédito de convertirla en un lugar de retiro en la montaña le
corresponde a los misioneros estadounidenses que trabajaran en Madhurai durante el siglo XIX.
El poblado de Kodaikanal fue creciendo en torno a un bello lago que tiene una periferia de cinco kilómetros.
Las plácidas aguas de este lago y los lirios en su superficie presentan una bella escena. Las caminatas mañaneras
en torno al lago son estimulantes. Mirando alrededor, uno ve las majestuosas laderas boscosas con gigantescos
árboles. La maraña de enredaderas y raíces colgantes, las flores silvestres que se mecen con la suave brisa y los
riachuelos cantarines le agregan un encanto paradisíaco a estas laderas. Cuando uno trepa por ellas y llega a la
cima, se pueden divisar en el entorno hermosas praderas como manchones verdes. No es de extrañar que
Kodaikanal sea llamada 'Princesa entre los pueblos de montaña' o 'la Esmeralda engastada en los Montes Palani'.

"¡Prasanthi Nilayam es la oficina de Baba, Brindavan es Su hogar y Kodaikanal es Su campo de juegos!"


Esta es una interesante declaración que circula entre Sus devotos. No es extraño que Bhagavan Baba, un gran
amante de la Naturaleza, haya elegido Kodakanal como Su tercer hogar, cuando sólo tenía 31 años. Su primera
visita la hizo en mayo de 1957. Durante esa visita, la buena suerte de hacer de anfitrión del Señor recayó en Sri
Venkatamuni de Madrás y su devota mujer, Smt. Susheelamma; habían acomodado un hermoso bungalow para Su
estadía. Entre un puñado de otros quienes Le acompañaban, se encontraban los dos sanyasins Sri Sadananda y Sri
Satchidananda, discípulos de Swami Sivananda, fundador de la Sociedad de la Vida Divina.
Swami visitó Kodaikanal casi todos los años hasta 1966 y, entonces, se produjo una larga brecha de casi
quince años antes que volviera. Mas durante esos quince años fueron regulares Sus visitas a Ooty y se inició una
escuela allá, en 1978, en la recién adquirida Mansión Dalhousie. El campus fue bautizado como 'Nandanavanam'.
Sri V. Srinivasan de Madras, quien acompañaba a Swami en Sus viajes a Ooty, Le rogaba a menudo para que
agraciara su cottage en Kodai con Su divina presencia. Las plegarias de Srinivasan encontraron respuesta en abril
de 1981, cuando una tarde en Ooty, cuando el grupo empacaba para retornar a Whitefield al día siguiente – después
de una estadía de dos semanas allí – Baba anunció, para sorpresa de todos, "Nos vamos a Kodaikanal mañana!"
Aunque era un regalo para Srinivasan, ¡les cayó como un relámpago de la nada! Cuando éste le comunicó la alegre
noticia a su mujer, Smt. Vidya quien estaba en Kodai, su corazón de inundó simultáneamente de alegría y de
ansiedad. Ella había recién empacado todo en la casa para salir hacia Madras al día siguiente. Además, su hijo
Murali de diez años estaba con una fiebre muy alta. Representó una verdadera penitencia para ella y los sirvientes
esa noche, el desempacar todas las cosas y dejar listo el lugar para la estadía de su Señor – mas se trató de un
trabajo de amor que llevaron a cabo con dichosa premura.
Al día siguiente, Swami llegó a Kodaikanal a las cinco de la tarde, con Su reducida pertida de seis que
incluía al Col. Joga Rao y al Dr. Bhagavantham. Por supuesto que también el anfitrión había viajado con Swami
desde Ooty. Cuando descendió del coche, vio a Vidya Strinivasan parada fuera de la casa de campo para darle la
bienvenida a Swami, quien dijo con alegría, "¡Nan Nane vandiruken!" en Tamil, queriendo decir, "¡He venido por Mí
Mismo!" El alma de Kodaikanal que había estado esperando por quince largos años ese momento, quedó encantada
con esas palabras. Los cuatro días siguientes fueron un festival de dicha divina para los pocos afortunados en torno
a Él, los que incluían al joven Murali cuya fiebre había desaparecido antes que llegara Bhagavan.
Sin multitudes a Su alrededor, Swami disfrutó de una rara libertad de movimiento. La casa de campo que
tenía más de cien años de existencia, estaba situada sobre una altura y frente a un maravilloso panorama. De
hecho, cuando Srinivasan la adquiriera en 1973, su nombre era 'Descanso de Montaña'. Srinivasan la rebautizó 'Sai
Kripa'. Cuando Swami agració el lugar con Su divina presencia, brillaba como un 'Monte Kailas' De hecho,
Bhagavan le dijo a los Srinivaasans que se trataba de un lugar sagrado en donde había vivido gente muy piadosa en
el pasado. Mas tarde se descubrió que había sido usado por misioneros cristianos como un lugar de retiro espiritual.
Swami paseaba por el hermoso jardín del recinto o, a veces, simplemente se sentaba allí. Una mañana, hubo un
picnic junto al Lago Berijam, a veinte kilómetros de distancia. Otra mañana, Swami visitó la residencia de un antiguo
devoto, Sri Narasimhachari, la que estaba situada en la periferia del Lago de Kodaikanal hacia el lado noroeste.
Cuando la penumbra envolvía las montañas, Le encantaba sentarse junto a la chimenea en la casa de campo con Su
grupo, hablando y debatiendo sobre Dios y la senda que conduce a Él, haciendo que sus mentes se elevaran hacia
un plano más alto en donde nada mundano podía inquietarlas.
Tanto la salida como la puesta del sol eran cautivantes. Se reunían unas treinta personas para el darshan,
por las tardes. La maravillosa escena de Baba sentado en una silla, en un lugar algo más alto, frente al telón de
fondo del sol poniente, era una escena para los dioses, que estaban disfrutando esos pocos mortales. También
escuchaban Sus discursos en Tamil que Srinivasan traducía al inglés.
Con el fin de hacer las cosas más cómodas para Swami y Su grupo, los Srinivasans se habían mudado al
sector de los sirvientes y las familias de los sirvientes se habían ido a acomodar al garage. Su amor por Él conmovió
Su corazón, pero Swami no podía sentirse cómodo a costas del confort de Sus devotos. Esa fue razón suficiente
para que Su estadía fuera muy corta durante ese viaje. Mas el episodio también tuvo su lado positivo. Cuando
Srinivasan le rogó a Swami por permiso para construir un anexo a la casa de campo antes del siguiente verano, Él
dio Su consentimiento. Baba visitó nuevamente Kodai en enero de 1982 por una semana.
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En esa ocasión propuso unos cambios para la construcción que estaba llevándose a cabo. La edificación
estuvo lista antes que llegara el verano de 1983.
La estadía de Bhagavan durante ese verano, que se extendió por algo más de un mes durante abril-mayo,
preparó el camino para la llegada de la "estación Sai' en Kodaikanal, la que introdujo una diferencia sustancial en lo
concerniente a la economía del lugar. La 'estación Sai' que comenzaba en abril, que atraía a un gran número de
devotos de todo el mundo hasta Kodai, se sumó a la estación normal que comenzaba en mayo. La multitud de
devotos fue incrementándose año tras año. Los veranos de 1984 y 1985 se convirtieron en una edad de oro para la
humilde casa de campo de Srinivasan, en donde el número de los que se reunían para darshan llegaba a los mil y
más. Pronto se hizo obvio que la 'edad de oro' no podía extenderse más, puesto que la multitud se había
incrementado a una cifra inmanejable de gentes.
Sri Narasimhachari le había traspasado al Trust Central Sathya Sai una franja de terreno adyacente al lago,
hacia fines de 1983. En 1984, Swami le pidió a Srinivasan que hiciera los arreglos para la construcción de una casa
de huéspedes en ese sitio, para la estadía de la Rajamata de Nawanagar. La tarea de la contrucción, iniciada en
1984, le fue confiada a Sri Mohandas Naidu de Coimbatore. La casa de huéspedes estuvo terminada para el mes
de mayo de 1986.

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Un convoy de cuatro coches y un bus salió de Brindavan rumbo a Kodaikanal a las seis y media de la
mañana del 18 de junio de 1986. Bhagavan y unos pocos devotos iban en los coches y Sus estudiantes, en el bus.
Swami tuvo que detenerse en muchos lugares por el camino y calmar la sed espiritual de miles de devotos que
esperaban Su divino darshan. En lugares como Dharmapuri, Salem, Dindigul y Palani, descendió del automóvil,
caminó entre los devotos que cantaban bhajans y aceptó el arati. Cuando llegó a 'Sai Kripa' en Kodaikanal eran más
de las seis.
Cuando los Srinivasans Le dieron la bienvenida a Swami en su casa de campo, nada sabían de Su plan de
transladarse a la 'Casa de Huéspedes' sobre el camino del lago al día siguiente. Habían preparado el 'Sai Kripa' para
Su estadía durante este viaje; también habían hechos los arreglos para el alojamiento de Sus muchachos en un hotel
cercano. No fue de extrañar la impresión que sufrieron cuando les reveló Su plan, a los pocos minutos de llegar.
Baba les explicó de que manera sería más conveniente el nuevo edificio, en un recinto más amplio, situado más al
centro del poblado, para el gran número de devotos. La voluntad divina había de prevalecer. Los Srinivasans, que
se rindieron al decreto divino, sintieron que la 'Casa de Huéspedes' podía haber sido planeada y construida más
grande y mejor si hubieran conocido antes la divina voluntad. Les cupo la labor de organizarlo todo ahora para la
inauguración del nuevo 'mandir' a la mañana siguiente; por supuesto que contaban junto a ellos con la banda
siempre dispuesta de dedicados trabajadores – los miembros del Sevadal de Sathya Sai – para ayudarles con la
tarea.
Entretando, el bus que traía a los muchachos no había llegado aún a las siete y media, por ende Swami
envió dos coches – uno hacia Palani y el otro hacia Madhurai – para ir en su busca. El parabrisas del bus, que venía
por la ruta de Palani, se había quebrado, de modo que tenía que avanzar muy lentamente; cuando finalmente llegó a
'Sai Kripa', ya eran las nueve y media. Mas Baba esperó hasta que llegaran Sus muchachos y se retiró sólo despues
de asegurarse que todos estaban bien. También les informó acerca de la inauguración del mandir al día siguiente.
Los muchachos se alegraron al comprobar que no llovía en Kodai, aunque hacía bastante frío. Durante el viaje le
habían rogado al dios de la lluvia para que revirtiera el pronóstico de los humanos sobre sus planes para las
montañas durante su estadía allá. Por supuesto que el dios de la lluvia no tuvo otra opción que acatar la voluntad del
Avatar de Sai. Las torrenciales lluvias que pararon el día de la llegada de Baba, ¡se reiniciaron sólo después que Él
dejara Kodaikanal, después de cinco días! De hecho, cayó un aguacero una hora después de Su partida. Los cinco
días que fueran soleados y claros, recibieron la visita de una ocasional llovizna en la tarde, lo que es típico del verano
en la zona.
A la mañana siguiente, cuando los muchachos se acercaban al mandir en el bus, viajando por el camino que
rodea el lago, vieron el coche de Baba que llegaba desde el lado opuesto. Se bajaron del bus y entraron
rápidamente al recinto – Swami llegó cuando estaban tomando asiento en el pórtico. Se bajó del coche y miró a Su
alrededor. Por todas partes habían bellas decoraciones florales y aproximadamente una centena de devotos se
habían reunido fuera del pórtico. Cuando los bhajans dirigidos por los mucachos llegaban a un crescendo, Bhagavan
ingresó al mandir acompañado por algunos mayores, luego de cortar la cinta dispuesta a la entrada.
La simple casa de huéspedes se había convertido en un mandir desde que el Señor decidiera residir allí.
Era una contrucción de dos pisos con dos habitaciones y una cocina en la planta baja; las dos habitaciones
flanqueaban un hall que estaba dividido en dos partes por una barandilla de madera artísticamente tallada. La parte
del hall adyacente a la cocina servía como comedor y la otra, a la que se accedía por la entrada principal pasando
por la veranda, servía como espacio de estar. La veranda que estaba cubierta por ventanas de vidrio por tres lados,
se abría hacia el pórtico por una puerta de vidrio. En la planta alta había dos habitaciones conectadas por un hall; la
de la izquierda se abría hacia una terraza. Un ornamentado balcón con tres arcadas y balautradas sobre el pórtico le
confería una agradable apariencia al edificio.
Swami, quien emergió por la veranda a los pocos minutos después de la inauguración, salió para un paseo
en coche luego de pedirle a Srinivasan que llevara a los niños al interior del mandir, con su equipaje. Los muchachos
se emocionaron al saber que vivirían bajo el mismo techo con su Señor. De hecho, Srinivasan los condujo al hall de
la planta alta, adyacente a la sala de estar de Bhagavan – ¡de este modo podían vivir junto a la puerta de su Dios!
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Todos se sentían conmovidos y jubilosos por Su amor y bondad.
Cuando Swami regresó al mandir, los muchachos estaban esperando en la sala de estar junto a algunos de
los mayores. Cuando Swami vino y se sentó en Su sillón, comenzó la primera e histórica sesión en el mandir; varios
cientos de tales sesiones se han ido sucediendo desde entonces. Fuera de los muchachos, se encontraban en esa
sesión el Col. Joga Rao, Sri Indulal Shah, Smt. Vidya Srinivasan, Sri Narasimhachari y Sri Mohandas Naidu. La
sesión comenzó cuando Swami les dijo a los mayores, "Debemos elegir un buen nombre para el mandir.
¡Sugieran algunos!"
Muchos nombres fueron sugeridos . 'Sai Soundarya', 'Sai Chandana', 'Sai Nandini' y así sucesivamente.
Swami le preguntó a los muchachos, "¿Cuál es su sugerencia?" Ellos replicaron a coro, "Swami Tu eres quien
mejor lo sabe. ¡Tu debieras bautizar el mandir!"
"El nombre que elijamos debiera entregar algún mensaje a las gentes de la localidad. El nombre
dado al nuevo mandir en Brindavan es 'Trayee Brindavan'; 'Trayee' representa a los tres Vedas. ¡Bauticemos
a este mandir como 'Sai Sruti'!" anunció Bhagavan y les pidió a los muchachos que entonaran himnos védicos.
Esta fue la primera vez que se escuchara 'Sruti' en 'Sai Sruti'.
Después de terminado el canto, Baba dio un breve discurso sobre el mensaje fundamental de los Vedas – la
meta espiritual de la vida y la senda que lleva a ella. Luego se sirvió el almuerzo en la sala adyacente a la de estar,
siguiendo las instrucciones de Bhagavan, se encargaron de él algunos de los muchachos. Los muchachos comieron
sentados en el suelo, en tanto que los mayores lo hicieron en la mesa. De este modo se iniciaron las maravillosas
sesiones de comida con Swami en el 'Sai Sruti'. Aunque Él mismo se servía muy poco, alimentaba suntuosamente a
todos los demás, supervisando personalmente y monitoreando el servicio; cada uno recibía atención Suya. Él
observaba lo que le agradaba o disgustaba a cada persona y los platos se servían según eso. Esto sucedía cuatro
veces por día durante Su estadía en Kodaikanal, año tras año, después de ese primer almuerzo.

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Para aquellos que estuvieron con Bhagavan en el 'Sai Sruti' durante los cinco días siguientes, fue un
contínuo festival de alegría y deleite. Baba exudaba amor y compasión en todo momento. Les alimentó con la
ambrosía de Su gracia que se manifestaba en la forma de un régimen energizante y delicioso – físico, intelectual,
emocional y espiritual. Él se regalaba a ellos. El vivir con Dios en las alturas del monte elevaba sus mentes para
experimentar la nobleza y la majestad del espíritu humano.
En el nivel material, les proveyó de todo lo que necesitaban – deliciosa comida, ropa abrigadora y hasta la
más ínfima de sus necesidades diarias como jabón, pasta dental y toallas. También hubo regalos como cámaras y
relojes. Los enviaba a dar caminatas alrededor del lago y organizaba visitas de interés y paseos en bote por el lago.
Uno de esos días, Bhagavan les enseñó una lección práctica a Sus muchachos acerca del preocuparse y el
compartir. Esa mañana estaba nublada y fría. Él salió para una vuelta en coche a las nueve y estuvo de regreso
media hora después. Les dijo a los muchachos, "Hay un niñito vendiendo sombreros de paja junto al club de
botes. Pobrecillo. . . nadie le compra sombreros. Vayan todos ustedes allá y cómprenle sus sombreros." Y
le dio un billete de cien rupias a cada uno. Cuando iban saliendo, les advirtió, "No regatéen con él acerca del
precio. ¡Páguenle el precio que les diga!" Fue así que los muchachos salieron en una misión de misericordia que
les confiara su Señor. Después que se fueran, uno de los mayores observó, "Swami ¿y qué van a hacer los
muchachos aquí con los sombreros de paja?" Baba respondió, "¡Estos muchachos no necesitan los sombreros,
pero ese chico necesita el dinero!"
Cuando llegaban al club de botes, vieron a un chico que se alejaba con su carga de sombreros de paja.
Corrieron tras él y le rodearon; el chico se mostró feliz al ver a tantos clientes juntos. Uno de ellos le preguntó,
"¿Cuánto vale un sombreo?" El chico replicó, "Señor, el costo de de diez rupias. Pero para usted, lo rebajaré a. . . "
Los estudiantes no le permitieron completar la frase. Le dijeron, "No, no necesitas rebajar el costo para nosotros. Te
pagaremos diez rupias por sombrero." Fue una muy feliz sorpresa para el joven hombre de negocios; ¡su cara
brillaba de alegría inexpresable! Los muchachos habrían querido que su Señor hubiera estado allí para ver esa
alegre expresión.
Casi no habían terminado todos de pagar por su compra, cuando apareció Bhagavan en Su coche. Su
rostro irradiaba alegría. Justo en esos instantes comenzó a lloviznar. "¡Los sombreros de paja son buenos para
la lluvia!" observó Swami mientras se alejaba en el coche. Cuando regresaron al 'Sai Sruti' , el misericordioso Señor
les recompensó concediéndoles la ansiada oportunidad de una fotografía con Él. ¡Se pararon a Su alrededor con los
sombreros de paja puestos y muchas cámaras dispararon para capturar la memorable escena!

Los momentos que Baba pasaba sentado con los muchachos y los mayores en la sala de estar del mandir,
eran provocadores intelectualmente y espiritualmente inspiradores. Les hacía preguntas sobre muchos temas y les
dijo que respondieran satisfactoriamente a las preguntas de los mayores. Sus preguntas abarcaban desde '¿Quién
descubrió los agujeros negros?' hasta '¿Cuál es la diferencia entre Sri Rama y Sri Krishna?' Los mayores les hacían
preguntas como '¿Por qué se refieren a Swami como Bhagavan?' y '¿Qué van a hacer una vez que completen su
educación?' Los muchachos respondían rápidamente a la mayoría de las preguntas. Otras eran respondidas por
Swami Mismo.
Por ejemplo, Él explicó la diferencia entre Sri Rama y Sri Krishna : "Sri Rama luchó únicamente cuando
fue provocado en tanto que como Sri Krishna provocaba a otros a luchar. Sri Krishna hacía llorar a las
mujeres; Sri Rama lloraba por una mujer. Sri Rama celebraba sólo después de haber cumplido con una
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tarea; Sri Krishna celebraba incluso antes de iniciar el trabajo. Deben hacer lo que hiciera Rama; mas en el
caso de Krishna, deben hacer lo que Él dijera."
A veces Baba le pedía a alguno de los muchachos de dictar charlas al reducido grupo reunido en el 'Sai
Sruti', quedando Él Mismo entre los interesados oyentes. Una tarde, Sri C. Subramanian, una conocida figura pública
y presidente entonces del Bharatiya Vidya Bhavan, era uno de los huéspedes. Bhagavan le presentó a los
muchachos como investigadores que trabajaban para sus diplomas de PhD en muchas ramas de la ciencia y las
humanidades, y les pidió a los muchachos que cantaran himnos védicos y bhajans. Uno de los muchachos también
tocaba magistralmente la flauta acompañado por otro en la tabla. El dignatario se sintió muy emocionado, y dijo,
"Swami, los has entrenado tan bien. Podemos ver un extraordinariuo brillo en sus rostros." Swami, como una
orgullosa madre, respondió, "Sí, son muy buenos. Cada uno de ellos puede hablar muy bien sobre cualquier tema.
Usted puede elegir a cualquiera y proponerles el tópico que usted elija."
Subramanian anunció 'Bioquímica' como tema y miró a los muchachos hasta elegir a uno como expositor.
Ese muchacho, Gopichandran, era un excelente orador que ya había hablado para multitudinarias reuniones en
presencia de Baba en Prasanthi Nilayam, y su tema de investigación era justamente el de las Bio-ciencias. Habló
notablemente. A continuación hubo de tomar 'el testigo' Ravi Kumar, un estudioso en la Química de los Productos
Naturales. Era bien conocido como una de los buenos oradores entre los estudiantes del Instituto; también él le hizo
justicia al tema elegido – Ciencia Nuclear. Mientras Subramanian elogiaba los multifacéticos talentos de Sus
estudiantes, el rostro de Swami irradiaba orgullo y alegría.
Generalmente, las sesiones terminaban con inspiradores discursos de Baba Mismo. Los tópicos abarcaban
desde la espiritualidad al bienestar del mundo y desde el patriotismo al bienestar de la familia. Algunas veces,
Swami materializaba objetos referentes al tema del discurso. Una vez, mientras hablaba sobre un tema relacionado
con la Astronomía, Swami hizo girar la mano y produjo un Lingam, de color blanco y de unas tres pulgadas de
tamaño. Dijo, "Es el 'Vishwa Lingam' y representa al universo." Luego explicó, "la Tierra es un trozo que se
desprendió del sol y la luna es un trozo de la tierra. La tierra que tiene su origen en el sol orbita en torno a él,
y la luna que nació de la tierra gira en torno a ella. De manera similar, ¡la vida del hombre que tiene su origen
en Dios debiera girar en torno a Dios!" Le dio el lingam a Indulal Shah y dijo, Indulal Shah es el Presidente del
Concejo Mundial de nuestras organizaciones. Por eso le estoy dando este Lingam que representa al
mundo." Instruyó a Sarala Shah, "Hazle abishekam todos los días al Lingam con leche, y ustedes dos beban
esa leche. Eso les mantendrá saludables y fuertes."

Durante ese viaje de Bhagavan a Kodaikanal, sólo llegaron unos pocos centenares de devotos, ya que
nadie había esperado que Swami fuera allá en el mes de junio. Además, el viaje era sólo por cinco días. Por
supuesto que los devotos disfrutaron plenamente de los darshans en la mañana frente al mandir y los bhajans
entonados por los muchachos en las tardes, durante los cuales Bhagavan ya sea se sentaba o se quedaba de pie en
el pórtico. El día de la inauguración del 'Sai Sruti' - el jueves 19 de junio de 1986 – estuvo de pie, balanceándose al
ritmo de los bhajans durante los treinta minutos que duraran, y derramó Su amor y gracia sobre ellos.

Bhagavan dejó Kodaikanal rumbo a Ooty, con Su grupo, el 24 en la mañana. El bus con los muchachos
partió más temprano, puesto que Baba quería que vieran el templo en Palani. Dos de sus experiencias durante el
viaje de regreso desde Kodaikanal, permanecerán grabadas para siempre en sus memorias. Dado que su vehículo
quedó en panne entre Coimbatore y Ooty, pudieron llegar al 'Nandanavanam' en Ooty sólo a medianoche. Swami
había encargado a algunos voluntarios para que les esperaran; los muchachos fueron llevados directamente al
comedor en el nuevo edificio de la escuela, para que cenaran. Su alojamiento esa noche fue arreglado en un hall
adyacente a la sala de estar de Bhagavan, en el pìso superior de la Mansión Dalhousie. Cuando subían la escalera
de madera para llegar al hall, ¡vieron a su amado Swami esperando por ellos! Les dijo, "Sé que el vehículo tuvo
problemas en el camino. Tuvieron un difícil viaje hoy. Váyanse a la cama ahora y no se levanten sino
después de las ocho mañana." No hay ni que decir que toda su fatiga después del accidentado trayecto se
desvaneció en un tris.
Swami dejó Ooty rumbo a Whitefield a mediodía del día siguiente, después que los muchachos finalizaran
su visita a los lugares de interés. Cuando el bus que los llevaba y que iba muy por detrás de los autos, llegó a la
floresta de Mudumalai, el renombrado santuario de vida salvaje, Swami los estaba esperando allí. Le dijo a los
estudiantes, "Quería llevarles a pasear en elefante por la floresta, pero no tenemos tiempo ahora. De todos
modos les mostraré elefantes y otros animales a lo largo del camino." Cuando subió al bus para viajar con
ellos, se produjo una tremenda excitación entre los chicos. Todos se agolparon junto al asiento en que iba Swami.
Al conductor se le instruyó para que estuviera alerta a las instrucciones de Swami y se detuviera por el camino, de
modo que el vehículo comenzó a moverse lentamente por la ruta en medio de la floresta.
En el momento en que Baba estaba hablando de los 'langurs', los monos asiáticos de larga cola y
característicos fuertes gritos, emergieron de la floresta grupos de Langurs de diferentes colores y tonos, como si
quisieran lucirse ante su Creador. El bus se detuvo para que los muchachos los observaran y Swami disfrutaba del
momento como un niño. Baba hizo detenerse de nuevo al bus para mostrarles y gran número de ciervos que huían
hacia la floresta. Cuando el bus había avanzado nuevamente un par de kilómetros, Swami dijo en voz baja,
"¡Deténgase!" Cuando el bus paró, apuntó con Su dedo hacia el lado derecho y anunció, "¡Hay un elefante solo
allá!" Cundo todos miraron hacia allá, no vieron animal alguno. Mas un instante después, apareció allí un solitario
elefante y se quedó mirando hacia el bus por unos minutos. ¡Probablemente buscaba ver al Señor! Por casi una
hora, los muchachos disfrutaron del más delicioso trayecto en todo el viaje junto a su divino maestro. Cuando el bus
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salió del área boscosa, Swami retornó a Su coche. Ese fue el final de la divina fantasía para los muchachos.
Llegaron a Brindavan a las diez de la noche. Cuando despertaron a la mañana siguiente, descubrieron que el
celestial sueño que les había envuelto en un dichoso hechizo por ocho días y sus noches, había llegado a su fin.

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Bhagavan visitó Kodaikanal casi todos los años después de la inauguración del 'Sai Sruti' . Entre 1986 y
1993, el período que abarca este tomo, sólo en 1990 no hubo visita. A partir de 1986 se le hicieron muchos
agregados y alteraciones al complejo del mandir. En 1988 se levantó un hall para bhajans. En la parte de atrás se
le agregó una sala-comedor en 1991; también se amplió la cocina. Se fueron adquiriendo terrenos colindantes y se
levantaron nuevas construcciones. Con más y más ampliaciones agregadas año tras año, el número de estudiantes,
profesores y otros que viajaban a Kodaikanal con Bhagavan fué aumentando. Estos viajes les ofrecían una
maravillosa oportunidad para experimentar tanto Su majestuosa gloria como Su afectuosa intimidad. Su gloria que
se manifestaba abiertamente fuera del 'Sai Sruti' les subyugaba y Su bondad y familiaridad dentro del mandir
colmaba su felicidad. Si les preguntaran a aquellos elegidos acerca de su viaje a Kodaikanal, todos concordarían en
que la oportunidad de permanecer con Dios en el 'Sai Sruti' era el mayor de los regalos que se les concediera en la
vida y que cada momento de esta estadía constituía una gloriosa experiencia de aprendizaje. Vivir con Dios en 'la
colina del deleite' significaba educación para la vida, aún más, para muchas vidas.
En esta forma resumió el ya fallecido Prof. S. Sampath, el tercer Vicecanciller del Instituto de Estudios
Superiores Sri Sathya Sai, quien tuviera la fortuna de acompañar a Baba varias veces a Kodaikanal, la esencia de la
vida con Él allá, al final de uno de dichos viajes :
"Para todos los que fueran privilegiados para estar en la inmediata cercanía de Bhagavan por un período de
treinta días, durante los cuales Kodaikanal lograba una especial santidad debido a la presencia de 'Sai Krishna', era
un recordatorio de que estaban cosechando los frutos de actos meritorios en sus vidas previas. Cuando Le
mencioné esto a Swami, dijo con una sonrisa, '¡No un nacimiento, sino al menos un ciento de nacimientos en el
pasado y más nacimientos por venir!'
El amoroso mensaje de Swami a los muchachos, reiterado una y otra vez fue, "Yo les prodigo Mi
atención, debido a Mi amor por ustedes. No quiero nada de ustedes a cambio. Mi sola aspiración es que se
conduzcan bien, no sólo cuando están cerca de Mí, sino también cuando están a distancia. Debieran
amarme, debieran tener una fe firme como una roca en Mí. Me sentiré feliz cuando las gentes les vean en
acción y digan, 'Es un buen ser humano. Fue estudiante en el Instituto Sai'."

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CAPITULO 2
Ecos del Éxtasis desde la Colina

Permítanme que les describa un día típico en el 'Sai Sruti' en Kodaikanal. El día comenzaba bien temprano,
mucho antes de la salida del sol. Mientras los lirios en el lago fuera del mandir esperaban la salida del sol, los
estudiantes y docentes se reunían frente a la puerta de Bhagavan, en el estar de la planta alta, esperando Su
emergencia. Un bienaventurado silencio reinaba en el lugar mientras cada cual esperaba escuchar el suave sonido
del girar de la manilla de la puerta de su Señor. De cierta manera esta puerta era única : ¡se abría sin que nadie
golpeara!
Cuando Swami salía del cuarto, los muchachos enderezaban la espalda y estiraban el cuello para mostrarle
sus alegres rostros al Uno que era la fuente de su alegría. Baba le devolvía la sonrisa a cada uno con una gracia y
espontaneidad de las que sólo Él es capaz. Preguntaba, "¿Durmieron bien anoche?" y agregaba mirando hacia
uno de ellos, "Se que no tuviste un sueño apacible; sientes malestar al estómago." A veces hacía algunos leves
comentarios para despertar su alegría. En una oportunidad, un muchacho había dormido en el suelo, bajo la mesa
del comedor, por falta de espacio la noche anterior. Siendo que había sido el último en desenrrollar su cama y en
dormirse esa noche, nadie lo había notado. Swami le preguntó con una risita socarrona, "Estaba más caliente bajo
la mesa? ¡Porque la noche fue muy fría!" El chico quedó mudo. Entonces Baba les explicó a los demás como
este muchacho se había hecho de un lugar para sí mismo bajo la mesa del comedor. Y mientras todos Le miraban
risueños, Swami dclaró, "¡Mis ojos están en todas partes!" Instantáneamente el jolgorio de transformó en asombro
y maravilla. Esta fue Su manera de recordarles su buena suerte de vivir con Dios.
Después de pasar algún tiempo con Sus muchachos, a ratos de pie o sentándose en un sillón dispuesto
para Él, Swami descendió con paso lento las escaleras y bendijo a los pocos mayores que estaban de pie en la sala
de estar. Entró a la cocina y se aseguró que todo estaba listo para el desayuno. Llamó hacia afuera muy
dulcemente, "¡Aye, muchachos!" y los chicos marcharon al comedor sin perder tiempo. Los mayores les siguieron.
Los mucachos que atendían miraban a Swami esperando Sus órdenes para comenzar a servir, mientras Él
esparaba que todos estuvieran acomodados en sus sitios. Bhagavan se fijaba en que los chicos siguieran una
etiqueta correcta en todo momento. Se esperaba que trataran a los mayores con la debida deferencia, incluso en
detalles como el dejarles pasar al lavabo y haciéndose a un lado para facilitarles el paso en los corredores. Siempre
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se practicaba el protocolo correcto. Swami Mismo elegía y reservaba los sitios para los mayores en el comedor.
Todo esto lo hacía manteniéndose de pié frente a Su mesa. Se comenzaba a servir a una señal Suya. El
perfeccionista en Él exigía que todo se hiciera sin el menor error. Eran buenas lecciones de servicio y de
comportamiento a la hora de comer para los muchachos. A veces, Él se paseaba yendo y viniendo entre las mesas y
asegurándose que a cada uno se le sirviera de todo y en cantidad apropiada. No es necesario decir que cada sesión
de comida en el 'Sai Sruti', ya fuera desayuno, almuerzo o cena, era un suntuoso y delicioso festín.
Cuando Swami volvía a Su mesa y tomaba asiento, era el momento para la plegaria – 'Brahmarpanam'.
Todos entonaban el himno según Sus indicaciones. Después, esperaban que Swami se sirviera el primer bocado,
antes de comenzar a comer. Baba comía tan poco que a los pocos minutos se levantaba e iba a dar una vueltas por
la sala para cerciorarse que todos comieran bien. Conocía perfectamente los gustos de cada uno y le pedía a los
muchachos que atendían que le sirvieran una segunda porción de algunos de los platos a las personas a quienes les
gustaban. Swami permanecía en el comedor incluso después de haber terminado el primer turno y observaba a los
muchachos correr a la sala de estar para sentarse en torno a Su sillón. Esperaba hasta ver que empezaba el
segundo turno para quienes servían y sólo entonces pasaba a la sala de estar.
Swami caminaba por la estrecha pasada entre los muchachos hasta Su sillón. En un instante, los
muchachos se movían para cerrar la pasada y se corrían hacia adelante, hacia Él. No había nadie más en la sala,
salvo algunos de los mayores que se preocupaban del acondicionamiento del grupo en Kodaikanal. Esta sesión con
Swami después del desayuno, cuya duración variaba entre los treinta y los noventa minutos, se distinguía por una
muy libre interacción entre Swami y Sus niños. Una atmósfera de pura alegría invadía la sala. La escena nos hacía
recordar los días en el Dwapara Yuga, cuando Krishna se sentaba con los Gopalas a Su alrededor en Brindavan.
Algunas veces todo era diversión y jolgorio. ¡Llamaba 'pakoda' o 'bonda' a un chico gordo; a uno muy delgado lo
llamaba 'pescado seco'; el muchacho más alto recibía el apelativo de 'cocotero'! También solía imitar a los niños, a
los profesores y a los mayores, lo que les hacía reir a todos a carcajadas. Una vez hubo una sesión de mímica en
que los chicos imitaban los sonidos de un cachorro de perro, una gallina, un gallo, una oveja, una cabra y un búfalo.
Swami se reía como un niño con Sus niños.
No siempre se trataba de diversión y de risas; a veces se producían revelaciones íntimas. En una ocasión,
Bhagavan materializó un anillo para un chico y se lo puso en el dedo. Explicó, "Generalmente regalo cosas como
anillos, relojes, brazaletes, cadenillas y collares que puede llevar una persona. Aquel que recibe un regalo
así de Mí debe proponerse el llevarlo siempre. Cuando esa persona está en algún apuro o peligro, el objeto
Me envía señales para que Yo intervenga." Ilustró el punto narrando el ejemplo del Sr. S.N. Singh, un conocido
hotelero de Calcuta, quien llevaba siempre un anillo regalado por Él. Swami le llamaba 'Topi Singh' ¡porque llevaba
siempre puesto un gorro con visera! En una ocasión, Singh conducía un coche en Londres y sufrió un accidente
serio. El coche fue aplastado, pero él no tenía ni un solo rasguño en el cuerpo. El impacto total del accidente lo
sufrió el anillo, ¡que instantáneamente quedó reducido a trocitos! El anillo le había enviado señales del accidente a
Swami y Él había rescatado a Singh de las fauces de la muerte.
En otra ocasión, Swami reveló que Pootana, el venenoso personaje en el Bhagavatham, quien fuera
enviada por Kamsa con la misión de matar a Krishna niño, había sido la hija del Rey Bali en una de sus vidas
previas. Cuando el Señor apareciera como el encantador enano Vamana en la corte de su padre, fue despertado su
instinto maternal y aspiraba poder amamantarlo. Mas cuando Vamana aplastara a su padre hacia el Patala Loka, el
otro mundo, el fuego de la ira hizo presa de ella y quería matarle. Fue así que esta extraña combinación de amor
maternal e ira vengativa la convirtió en este singular personaje de Pootana en el Dwapara Yuga. En el proceso de
amamantar al Krishna bebé para matarlo, ella fue muerta mas redimida por el Señor.
A veces, Baba les hacía preguntas a los muchachos, mundanas o espirituales, y les impulsaba a
responderlas. Los tópicos eran muy diversos; aquí van algunos de ellos : '¿Cuál es la población de China?'
'¿Quién es un amigo en verdad?' '¿Cómo puede uno mejorar su eficacia en los estudios?' '¿Cómo puede
contribuir la India a la causa de la paz mundial?' '¿Cómo puede uno ganarse el amor de Dios?' Los chicos
generalmente respondían correctamente. De lo contrario, las preguntas les eran transferidas a los profesores o a los
mayores. Si no quedaba satisfecho con las resuestas, Swami Mismo las respondía. En la mayoría de tales
ocasiones, las sesiones terminaban con Bhagavan respondiendo a preguntas planteadas por los muchachos y
aclarando sus dudas.
Había ocasiones en que Swami inquiría acerca de parientes y miembros de la familia de los muchachos y,
muy misericordiosamente, les indicaba soluciones para los problemas que enfrentaban. En el caso de enfermedades
graves, materializaba vibhuti y se los daba para serle enviado a sus familias. Hubo un caso en particular en que los
médicos habían sugerido una intervención quirúrgica al cerebro de la madre de un muchacho, Sandeepan de
Calcuta, cuyos padres se habían radicado en Bangalore con el sólo propósito de tener darshans frecuentes de
Bhagavan. Los médicos opinaba que no podría sobrevivir mucho más sin la cirugía. Mas Swami aconsejó al
muchacho en contra de la intervención y le pidió que trajera a sus padres a Brindavan después de su regreso a casa.
Ella fue retirada del hospital en contra de la opinión de los médicos. Bhagavan les concedió una entrevista en
Brindavan, ¡y el vibhuti que Él le diera curó a la madre por completo sin ningún medicamento y sin cirugía!

La sesión después del desayuno llegaba a su fin cerca de las nueve y, para entonces, los devotos sentados
afuera del 'Sai Sruti', esperaban para el darshan. Generalmente, casi la mitad de los devotos que se reunían para el
darshan en Kodaikanal, venían de ultramar. Los darshans públicos en Kodaikanal eran únicos; Bhagavan pasaba un
largo rato yendo de arriba a abajo por el pasillo entre los devotos, hablándole a muchos, materializando vibhuti para
unos pocos y recibiendo casi todas las cartas que se Le presentaban. Había ocasiones en que materializaba regalos
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como anillos o cadenillas para algunos afortunados devotos entre los presentes. También elegía a unos pocos de
entre ellos para concederles entrevistas.
Swami mandaba a los muchachos con los profesores para caminatas en torno al lago antes de salir para dar
darshan. Les tomaba como una hora a los niños el completar su caminata. Una mañana, yo acompañé el grupo en
el paseo. Después de un rato, ví un vehículo del mandir que seguía al grupo muy lentamente, y cuando le pregunté
al conductor, dijo, "Swami me envió con los muchachos, en caso que cualquiera de ellos tuviera un problema para
completar el circuito, lo pueda subir al coche." ¡Me pregunté si había muchos padres en el mundo que cuidaran de
sus hijos con tanto esmero! Cuando los chicos volvían al 'Sai Sruti' después de la caminata, Bhagavan estaba en la
sala de entrevistas. Ellos se apresuraban en ir a la sala de estar y competían entre sí por un sitio lo más cercano al
sillón de Swami.

La sesión con Bhagavan después del darshan era ligeramente más formal en comparación con la posterior
al desayuno, porque se le unían al grupo unos pocos devotos más invitados por Swami durante el darshan. Se
daban charlas ya sea por los muchachos o mayores elegidos por Baba, lo que presentaba una gran oportunidad para
que los florecientes oradores pulieran sus habilidades en el arte de la elocuencia bajo Su oportuna guía.
Generalmente, sus charlas giraban en torno a sus experiencias con Bhagavan, a menos que Él no les indicara algún
tópico específico. En ocasiones, había discusiones o debates sobre temas indicados por Swami o elegidos por los
mayores. ¡Los tópicos variaban desde 'El Desarrollo Económico de la India' a 'El estudio de la naturaleza humana
en las obras de Shakespeare'!
Usualmente la sesión terminaba con un breve discurso de Swami. Por ejemplo, al final de la sesión sobre
'El estudio de la naturaleza humana en la obra de Shakespeare', Él concluyó, "Las tres cualidades de sathwa,
rajas y thamas existen en cada ser humano en variadas proporciones. Cuando sathwa domina a un hombre,
este será una buena persona con cualidades como devoción a Dios y compasión por sus semejantes.
Cuando son dominantes rajas y thamas, la persona será centrada en sí misma y apegada al mundo y sus
artimañas sin inclinación alguna hacia Dios. Entre los tres hermanos Ravana, Kumbhakarna y Vibheeshana,
rajas dominaba en Ravana; thamas era dominante en Kumbhakarna y Vibheeshana era regido por sathwa.
Aunque las tres estaban en todos ellos pero en grados variables. En la personalidad de Ravana, fue su
cualidad thamásica la que le llevó a raptar a Sita; mas la cualidad sáthwica en él evitó que la violentara
aunque fue su cautiva durante casi un año, y su cualidad rajásica le llevó a enfrentar a Rama en una batalla
por Sita."
La sesión después del darshan finalizaba alrededor de las once y Swami se retiraba a Su habitación para el
almuerzo. Durante las dos horas entre el almuerzo y la merienda, los muchachos ensayaban bhajans o canciones en
el hall de bhajans; algunos se preparaban para dar charlas. A veces Baba enviaba a los chicos dar a paseos por los
alrededores para admirar el paisaje o en bote por el lago o a ir de compras en el mercado, durante esas dos horas.
Cuando les enviaba de compras, Él le daba dinero a cada uno de los miembros del grupo, antes de retirarse.
Cuando los chicos volvían de las compras, Swami también revisaba los artículos adquiridos y a menudo inquiría
sobre el precio pagado por ellos.

Cuando Bhagavan salía de Su habitación cerca de las dos de la tarde, los muchachos Le estaban
esperando en el hall adyacente. Él pasaba algún tiempo con ellos antes de descender para supervisar los
preparativos para la merienda, en la cocina. Los muchachos entraban al comedor tan pronto los llamaba Swami. La
sesión en la sala de estar, después de la merienda, era informal, similar a la que seguía al desayuno, mas con una
diferencia. El foco se centraba principalmente en los bhajans y las canciones, con miras a la sesión de bhajans con
los devotos que comenzaba generalmente alrededor de las cuatro treinta. Swami le daba mucha importancia a la
selección de los bhajans; quería que los chicos eligieran aquellos que podían ser repetidos por todos, en especial los
'lejanos-cercanos', los extranjeros presentes en gran número. A veces, Baba le pedía a los cantantes que entonaran
algunas canciones devocionales. Todos disfrutaban esas canciones interpretadas con gran fervor en Su presencia
inmediata, con Swami Mismo tocando los talams – címbalos. A veces, la sesión en la sala de estar, después de la
merienda, se volvía divertida, ¡cuando Swami hacía obligatorio el que cada uno cantara al menos un bhajan por sí
solo! Todos sabían repetir bhajans en grupo cuando los solistas habituales dirigían; mas el cantar un solo, por
quienes no eran cantantes, ¡terminaba siendo una tortura tanto para el intérprete como para la audiencia! La sesión
llegaba a su fin cuando Bhagavan enviaba a los muchachos a comenzar con los bhajans en el hall. Entretanto Él se
retiraba a Su habitación por algunos momentos.
El hall de bhajans tenía una capacidad de cerca de cuatrocientos asientos, de modo que un gran número de
devotos se sentaba afuera en las tardes. Por eso, Swami daba importancia a otorgar primero darshan en el exterior
y entrar luego al hall, en donde se sentaba por cerca de media hora antes de aceptar el arati. También caminaba de
un lado al otro por el pasillo central del hall hablándole a los devotos y aceptando sus cartas. Había días en que
Bhagavan le pedía a los muchachos que cantaran algunas canciones devocionales populares. A veces había
charlas por los estudiantes o los mayores, seguidas por el discurso divino. Generalmente, Swami llamaba a algunos
devotos al 'Sai Sruti', para la sesión final del día, antes de retirarse. Caminaba por afuera al ir desde el hall de
bhajans al 'Sai Sruti' con el objeto de bendecir a quienes se sentaban afuera. Lo hacía incluso cuando estaba
lloviendo.
La sesión final en el 'Sai Sruti' a la que asistía un buen número de hombres y mujeres invitados por
Bhagavan era la más formal de las cuatro del día. Había discursos de Swami a diario después de las charlas de dos
o tres muchachos y mayores. Uno podía reconocer un patrón en estos discursos, los que generalmente se basaban
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en un tema que Él eligiera para el viaje. Los temas escogidos se basaban en el Mahabharata, el Bhagavata o la
cultura Védica de la India. Estos discursos arrojaban una nueva luz sobre las antiguas escrituras, con
interpretaciones de sus enseñanzas para adecuarlas a los tiempos modernos. Había ocasiones en que los discursos
giraban en torno a la niñez de Bhagavan.
Después de la sesión, los devotos invitados salían con sus corazones llenos de anandam y las manos
llenas de prasadam dado personalmente por Swami. Bhagavan se retiraba por el día cerca de las siete y media,
después de cenar con los muchachos y los mayores, y el día llegaba a su fin en el 'Sai Sruti' alrededor de las nueve,
después que los muchachos terminaran con el trabajo de aseo que se les asignara. Algunos de ellos nunca dejaban
de anotar en sus 'diarios' los gozosos recuerdos de los eventos del día.

oo—oo--oo

Los festivales celebrados en el 'Sai Sruti' en abril y mayo eran un tributo a la gloria de la pareja de ideales –
'Daivabhakti' y 'jeevakarunya' – devoción por parte de los devotos y compasión por parte de Bhagavan. El día del
Año Nuevo Tamil y el del Año Nuevo Malayalam que se producían alrededoir del 14 de abril, atraían a una enorme
cantidad de gentes desde ambos Estados – Tamil Nadu y Kerala. Ambos festivales se celebraban, ya sea en días
consecutivos o en el mismo día, según el almanaque. Estos festivales se distinguían por grandes y vistosas
decoraciones de muy buen gusto, basadas en las tradiciones de ambos Estados. La salida del sol era recibida esos
días por las bandas de música tradicional que tocaban la auspiciosa música del templo – 'nadaswaram' de Tamil
Nadu y 'panchavadyam' de Kerala. Bhagavan derramaba Su amor y gracia circulando libremente entre los devotos
que se acercaban a Él desde cerca y de lejos. También le hablaba a las multitudinarias reuniones desde el pórtico
del mandir. Un rasgo único del discuso para el día de Año Nuevo Tamil era su traduccióin desde el Telegu al Inglés y
al Tamil, por dos traductores, uno después del otro. En las tardes, había programas culturales interpretados ya sea
por los estudiantes del Instituto o los niños del Balvikas de ambos estados.
Dos otros festivales celebrados allí eran el aniversario del Trayee Brindavan el 26 de abril y el Día de
Easwaramma el 6 de mayo. Durante estos dos festivales, Bhagavan se involucraba Él Mismo en la distribución de
un suntuoso prasadam a todos y cada uno, y en el Narayana Seva, durante el cual se le repartía alimentos y
vestimentas a los menesterosos. La comida era preparada en la cocina del 'Sai Sruti', siguiendo Sus indicaciones,
para miles de personas y representaba una labor de amor de toda una noche para muchos, incluyendo estudiantes y
profesores. Había ocasiones en que Swami visitaba la cocina unas horas antes de la salida del sol.
Ordenando miles de platos en el suelo del hall de bhajans, en líneas rectas a lo largo y ancho del hall, los
estudiantes y docentes procedían a servir la comida en ellos, con Swami caminando de arriba a abajo, supervisando
el servicio. Al final de la función en la mañana, estos platillos llenos de Su Amor en la forma concreta de deliciosa
comida, eran distribuidos a cada persona allí congregada por una fila de estudiantes y voluntarios. Todo el proceso
tomaba de dos a tres horas.
El Narayana Seva comenzaba con Bhagavan Mismo sirviéndole comida a los pobres y a los necesitados
que, por cientos, estaban sentados en filas. Además, le regalaba personalmente, ropa y cobertores de lana, a
muchos. En una ocasión así, hubo un gesto único y emocionante de Swami. Mientras volvía al 'Sai Sruti' a través
del hall de bhajans después de haber distribuido ropas y cobertores, vió una pila de cobertores en un rincón del hall.
Esos habían sobrado luego que todos en las filas hubieran recibido uno por persona. Los programas de la mañana
habían terminado y todos estaban visiblemente cansados. Hasta la túnica de Swami estaba empapada de sudor. Se
dirigió a la sala de estar y se sentó entre los muchachos, los que Le habían visto hablar por unos minutos con
Padmanabhan, el chauffeur, antes de entrar.
Había una sensación de satisfacción reflejada en el rostro de cada uno después del servicio anímicamente
gratificante de la mañana. Mas Bhagavan no parecía satisfecho; dijo en Telegu, "¡Naku chala dahamga undi!" lo
que significaba "¡Me siento muy sediento!" De inmediato uno de los muchachos corrió al comedor y volvió con un
vaso con agua y se Lo ofreció. Pero Swami lo rechazó, y dijo, "¡No esta sed!" Ninguno de los estudiantes, docentes
o mayores pudo descifrar lo que que quería decir. Mientras todos se preguntaban qué podría ser, entró el chauffeur
con las manos juntas. Swami quien se mostró visiblemente feliz al verle, le preguntó, "¿Está todo listo?" El
conductor respondió, "Sí, Swami." Bhagavan se levantó de inmediato, salió y subió al coche con uno de los
mayores. Mientras el coche salía del recinto, lo seguía un jeep.
El episodio era un completo misterio para todos en la sala de estar, hasta que Swami regresara una hora
después. Al llegar y sentarse en Su sillón, lucía plenamente satisfecho. Dijo con una sonrisa, !Ippudu Na daham
teerindi!" significando, "¡Mi sed se ha calmado ahora!" La persona mayor que había acompañado a Swami no
pudo contenerse y narró lo que Swami había hecho durante la vuelta por el poblado y algunas millas fuera de él. El
jeep que había seguido el coche de Bhagavan llevaba todos los cobertores sobrantes del salón de bhajans.
Swami había salido por la ciudad en busca de las personas ancianas y de los discapacitados que podían no
haber llegado hasta el 'Sai Sruti' para el Narayana Seva. Había detenido Su coche cada vez que veía a hombres o
mujeres así, bajando el vidrio de la ventanilla les había hablado. Para entonces, ya había sido sacado un cobertor
del jeep desde atrás, el cual le era entregado a esa persona por Swami Mismo; el rostro de el o la agraciada se
iluminaba con una indescriptible sensación de alegre sorpresa ante el inesperado presente de manos de Sai Baba.
Habían recorrido así cada rincón del poblado y los alrededores, por una hora, en busca de receptores meritorios de
los especiales regalos de la compasión divina. Bhagavan no había vuelto sino hasta que el último de los cobertores
que traía el jeep había sido donado. Cuando el narrador terminó de hablar, Bhagavan agregó, "Esa gente era tan
anciana, débil o discapacitada que ninguna habría podido caminar hasta el 'Sai Sruti'!"
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Durante otro día de festival, se le sirvió almuerzo en el cobertizo para darshan frente al mandir, a una buena
cantidad de invitados y estudiantes que habían venido con sus padres para participar en la celebración. Todos
estaban sentados en el suelo en varias filas y Swami recorría los pasillos haciendo amables preguntas y
supervisando los arreglos. Observó a un niño pequeño quien estaba sentado con una gran hoja frente a él,
limpiando el suelo entre las filas con sus pequeñas manos. Bhagavan caminó hacia él y preguntó, "¿Por qué estás
limpiando el suelo con tus manos?" Y el chico replicó, "Swami, quería que el suelo por el que Tu caminas
estuviese limpio, de modo que estaba sacando el polvo."
"¡Buen chico! Pero tus manos se han ensuciado mientras limpiabas el suelo para Mí. Debes lavártelas
antes de comer", dijo Baba con una cariñosa sonrisa. Y no quedó en eso, sino que se llevó al chico hacia un lado y,
agachándose vertió agua de un jarro sobre sus manos, ¡ayudándole así a lavarlas!
Festival o no, la saga de la misericordia divina fluía todo el tiempo incesantemente. Mas en Kodaikanal,
muchos fueron afortunados testigos de esos pequeños gestos de inmensa bondad. Un día, cuando Swami fue a dar
una vuelta en coche por el pueblo, vio a un solitario joven vendiendo 'algodón de azúcar' en una esquina, le compró
todo lo que tenía y casi llenó el coche con ellos. Le confió luego a los devotos que iban con Él, "Los padres de ese
muchacho están enfermos en casa. El puede volver a casa a atenderlos sólo después de haber vendido su
mercadería. Además, depende del dinero que reuna para comprar medicamentos para sus padres. Es por
eso que le compré tantos. Hoy podrá volver a casa temprano y darle más tiempo a sus padres." Llevó los
palitos con su algodón de azúcar al 'Sai Sruti' y los distribuyó entre todos los que allí estaban. Si Su misericordia
asombró al vendedor de dulces por Su generosidad, emocionó los corazones de quienes estaban en el 'Sai Sruti' por
la novedad de su expresión.
Otro día, mientras todos entonaban 'Brahmarpanam' en el comedor, con los ojos cerrados, ¡Él dió una rápida
vuelta sirviéndoles golosinas en sus platos! Otro día, notó la ausencia de un estudiante durante la merienda en el
comedor y preguntó por él. Cuando oyó que el muchacho no había bajado debido a una leve indisposición, mandó a
uno de los chicos que servían a llevarle una taza de café caliente a su cuarto. Cuando el chico estaba por salir del
comedor con el café, Swami se levantó y tomó la taza de café que llevaba. Mientras todos Le miraban atónitos, Él
subió tranquilamente las escaleras con la taza en la mano – ¡una taza llena de gracia y compasión divinas para el
afortunado enfermo!
No en vano un poeta entre los devotos cantó, "¿Cómo podría llamarte océano de misericordia? ¡Los
océanos no son sino una gota frente a Tu misericordia!"

oo—oo—oo

Una fotografía con el Avatar de la Era es el más preciado tesoro para cualquiera de Sus contemporáneos.
Swami dijo una vez, "Una fotografía conmigo será atesorada por sus nietos y sus descendientes por siglos.
Se sentirán orgullosos de ustedes por haber merecido la proximidad a lo Divino." En Kodaikanal, Bhagavan
concedió muchas oportunidades tanto para estudiantes como para otros en Su grupo para sacarse fotografías con Él.
Cada uno de ellos tuvo más de cuarenta oportunidades duranbte uno de los viajes en esos primeros años; muchas
de ellas eran fotos individuales con Él y otras eran fotos de grupo. Swami Mismo elegía los lugares para las sesiones
de fotografía. Algunos más comunes eran la terraza del 'Sai Sruti' con el lago como fondo, la sala de estar misma
con el ídolo de Sri Ganesha a un lado, y el frontis del mandir con las bellas y coloridas flores, ya sea en primer plano
o como fondo.
A veces, Baba llevaba a Su grupo fuera de allí hacia algunos preciosos escenarios tanto dentro como fuera
del poblado, para concederles el que se sacaran fotos con Él. Uno de estos bellos puntos estaba al lado izquierdo
del camino, entre 'los pilares de roca' y el Lago Berijam en las afueras del pueblo. Una mañana de abril 1988,
Bhagavan se dirigió a ese sitio con los muchachos y los mayores. Los vehículos se estacionaron en el camino y
todos siguieron a pie bajando la ladera de la izquierda, por unos setenta metros, hasta llegar a ese lugar. Muchas
cámaras funcionaron captando al Señor con Sus acompañantes.
Al término de la sesión fotográfica, cuando todos se acercaron rodeándole, Bhagavan hizo girar Su palma
derecha y materializó un precioso ornamento en forma de bola de unas dos y media pulgadas de diámetro. Tenía un
brillante rubí en el centro engastado en un marco de oro tachonado de pequeños diamantes. Hubo exclamaciones
de excitación y de éxtasis de todos lados, las más fuertes de entre ellas de Sri V.K. Narasimhan, el editor del
Sanathana Sarathi. Una encantadora sonrisa iluminaba el rostro de Swami; reveló, "¡Esta es la joya que adornaba
la corona de Sri Krishna en el Dwapara Yuga!" La hizo circular para que todos pudieran verla de cerca.
Finalmente, cuando volvió a Su mano, se la pasó a Narasimhan diciendo, "¡Narasimhan! Guárdala bien hasta que
yo la pida en el 'Sai Sruti'. No se te vaya a caer en alguna parte. ¡Recuerda que la he traído de allá de los
tiempos de Krishna!"
Narasimhan tocó con ella sus ojos con gran reverencia, la envolvió cuidadosamente entre los pliegues de un
pañuelo blanco que le pasara uno de los muchachos. La sostuvo con ambas manos, apretándola contra su pecho.
Mientras el grupo encabezado por Swami caminaba de vuelta hacia los coches, ¡la miraba de vez en cuando para
asegurarse que la invaluable joya no había caído de sus manos! Después de conducir a través del poblado, el
convoy llegó al 'Sai Sruti' cerca de las once; era hora para el almuerzo. Swami los condujo a todos al comedor.
Narasimhan quien iba justo detrás de Bhagavan, seguía pendiente del precioso pañuelo entre sus manos. Se sentó
en una silla justo frente a Swami, en la primera mesa. Cuando todos hubieron tomado asiento, Bhagavan le preguntó
a Narasimhan, "¡Espero que no hayas permitido que el adorno se te haya escurrido de las manos en algún
lugar por el camino!" Narasimhan abrió los pliegues del pañuelo y gritó impactado y angustiado, "¡Ayyo!" ¡La joya
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había desaparecido! Por unos segundos, se produjo un silencio de estupefacción en la sala. Entonces Swami sonrió
y dijo, "¡No te preocupes, Narasimhan! La he enviado de vuelta al lugar de donde vino!" Narasimhan, dió un
suspiro de alivio y se puso a reir. El silencio reinante se transformó en muestras generales de alegría.
En 1989, Bhagavan produjo otro objeto único de los tiempos del Dwapara Yuga, en el 'Sai Sruti'. Fue el
'raksha', talismán regalado por el Señor Brahma al Rey Raivata, padre de Revati. Era un cisne de cristal montado
sobre una base de oro en forma de loto y dispuesto bajo un marco arqueado de oro tachonado de diamantes. Baba
lo materializó mientras narraba una historia del Bhagavata. Cuando Raivata había perdido su reino a manos de sus
enemigos, llevó a cabo penitencias para ganar la gracia del Señor Brahma. Brahma quien se sintió complacido, le
regaló el talismán y le dijo, "Dale este 'raksha' a tu hija. Ella crecerá y se convertirá en adepta a la lucha con clava.
El hombre que logre superarla en su manejo se convertirá en su marido y él te ayudará a recuperar tu reino." Más
adelante, Revati aprendió el arte de luchar con la maza de su preceptor, Sandeepani, en su ashram. Allí encontró a
un digno rival en Balarama, quien junto a su hermano Krishna, eran también discìpulos de Sandeepani. Balarama
derrotó a Revati en una lucha y se casó con ella. Más tarde le ayudó a su suegro a recuperar su reino de manos de
sus enemigos.
En otra ocasión, en el 'Sai Sruti', mientras hablaba sobre un episodio del matrimonio de Rama con Sita,
Bhagavan materializó el anillo que le regalara el Rey Janaka a Sri Rama. Fue el mismo anillo que Rama le diera a
Hanuman cuando partiera hacia el sur en busca de Sita, la que había sido raptada por Ravana. El enorme anillo
llevaba una luminosa esmeralda. Sosteniendo el anillo en la mano, Swami miró a su alrededor en busca de la
persona más grande allí y eligió a Jayakumar, un ingeniero civil. Le pasó el anillo para que se lo probara. Dos de
sus dedos pasaban fácilmente juntos por el anillo; ¡su diámetro interno era algo mayor que una pulgada! Baba
explicó que Rama era muy alto y bienhecho, un 'ajanubahu'. ¡Luego el anillo pasó por las manos de todos los
presentes para que lo midieran en sus dedos!
Una vez, el dia de Rama Navami en Kodaikanal, Swami creó los ídolos de Sri Rama, Sita, Lakshmana y
Hanuman; el ídolo de Rama tenía una altura de cerca de tres pulgadas y media; Sita y Lakshmana estaban de pie y
Hanuman estaba arrodillado frente a ellos. Le pidió a uno de los profesores presentes que le pasara una bandeja.
Este se apresuró en ir al comedor y volvió con las primera bandeja que pudo encontrar : era un plato de porcelana.
Bhagavan arregló los cuatro ídolos en sus posiciones adecuadas sobre él y los mostró a todos los presentes. En otro
día de Rama Navami en Kodaikanal, Swami materializó el 'mangalasootra' que Rama pusiera al cuello de Sita
durante la boda y también el 'choodamani' de Sita, que ella le enviara a Rama por intermedio de Hanuman desde Sri
Lanka.
Swami se propuso visitar 'Sai Kripa', la casa de campo de los Srinivasans, durante cada uno de Sus viajes a
Kodaikanal, puesto que ella Le había servido como residencia en Kodaikanal entre 1981 y 1985. Una mañana, en
mayo de 1991, Fue allá con los estudiantes y los mayores. Primero hubo una sesión fotográfica en el jardín, en
donde Swami se sentó bajo un colorido quitasol junto a un arbusto con grandes y bellas flores. ¡Fue una escena que
dejaba sin aliento! Luego hubo un suntuoso festín, seguido por una encantadora sesión en el salón de estar anexo a
la casa. Sentado entre los muchachos, Swami les explicó la forma en que hasta un simple vicio podía arruinar a una
persona poseedora de muchas virtudes nobles. El enfoque se centró en la personalidad de Ravana como un
ejemplo. Era un docto erudito en los cuatro Vedas y los seis shastras. y un hombre dado a la penitencia; era también
un héroe sin par en el campo de batalla. Mas carecía de control sobre sus sentidos. Un solo defecto suyo que le
destruyera a él y a su clan. Mientras relataba la historia, Bhagavan movió Su mano en círculos e hizo aparecer el
'Sahasralinga Mala' , una cadena de oro con mil ocho lingas que le fuera regalada por el Señor Shiva a Ravana que
este mereciera por sus grandes penitencias. Al entregarle la cadena, Shiva le había dicho que nadie le podría dar
muerte mientras la llevara sobre su persona. Lamentablemente, Ravana había olvidado llevarla en torno al cuello el
dia que fuera muerto por Rama en el campo de batalla. ¡Esa mañana, todos los que rodeaban a Sai Shiva pudieron
ver y tocar el divino regalo que pertenecía al Treta Yuga!
En una oportunidad viajando de regreso a Bangalore desde Kodaikanal, Bhagavan subió al bus de los
muchachos en el camino entre Madhurai y Dindigul. Después de recorrer cierta distancia, les preguntó, "¿Les
gustaría ver el maravilloso diamante que adornaba el ídolo de Kanyakumari en tiempo de antaño?" ¡Quién no
lo querría! Y materializó un extraordinario diamante con asombrosos cortes y lo sostuvo en la mano mostrándoselo a
los muchachos. Justo en esos instantes, las cortinillas de las ventanillas fueron corridas por el viento, entraron los
rayos del sol de la mañana y dieron sobre el diamante; una luz deslumbradora llenó el bus y todos se sintieron
cegados por unos momentos. Después de haber visto todos el diamante, Swami le pidió al docente sentado a Su
lado , "¿Querría guardarlo hasta que Yo se lo pida?" El profesor que había sido testigo de las desapariciones
súbitas de tales objetos en varias ocasiones previas, vaciló por unos instantes. ¡Bhagavan simplemente lo dejó caer
desde Su mano y desapareció en el aire, sin que llegara a tocar el piso del bus!

oo—oo--oo

En años anteriores, Bhagavan había cantado una vez un poema en telegu, para revelarle al mundo quien
era : "El Uno quien viniera como 'Nandabala', el hijo de Nanda, en el Dwapara Yuga ha regresado hoy como
'Anandabala' , el 'Hijo de la Bienaventuranza', para identificar y reconocer a aquellos que le pertenecían a Él. El
mismo Eashwara, el Señor del Universo, ha hecho Su advenimiento hoy como Bala Sayeesha, ¡el joven Sayeesha,
para jugar con Su equipo!"
Aquellos quienes estuvieran con Él en Su pic-nic en los densos bosques cerca del Río Kandaru en las
afueras de Kodaikanal esa fantástica mañana de verano, se acordarán una y otra vez de este poema durante el resto
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de sus vidas. Fueron tres horas de pura dicha con el Creador, en el regazo de la Madre Naturaleza en medio de Sus
más bellas manifestaciones. Allí se dedicó a bromear y a reir con Sus muchachos; ¡incluso cantó y jugó con ellos!
Déjenme que les cuente primero como se gestó este picnic. Pocos días antes de ese picnic memorable,
Bhagavan les dijo a los estudiantes en una de las alegres sesiones en el 'Sai Sruti', "¡Miren, chicos! Durante mis
primeros viajes a Kodaikanal, los picnics eran muy comunes. Pero no los ha habido en los útimos diez
años." Ese comentario bastó para que los estudiantes le pidieran a coro a Bhagavan de poder ir todos de picnic con
Él. El amoroso Señor jugó a las escondidas con Sus muchachos por unos días antes de ceder. Incluso después de
decidir que los llevaría a un picnic y poner en marcha los preparativos, los niños fueron mantenidos a oscuras al
respecto. Les quería dar una sorpresa... ¡y qué sorpresa fué!
Cuando saliera de Su habitación muy temprano una mañana, Swami le anunció a los muchachos, "¡Vamos
a ir a un picnic hoy!" Cien botones florecieron de una vez en cada uno de esos jóvenes corazones. Después del
darshan esa mañana, Bhagavan salió del 'Sai Sruti' con un grupo de unas setenta personas, entre muchachos y
mayores. La caravana consistía del coche de Swami acompañado por el bus con los estudiantes y algunos coches
más. Algunos de los mayores junto a un grupo de miembros del Sevadal habían salido antes para acomodar el
lugar. En el breve tiempo disponible para ellos antes de partir, los estudiantes habían hecho arreglos para cantar
bhajans y canciones, y organizar juegos.
El grupo llegó al sitio elegido hacia las diez de la mañana. Swami descendió del coche y se internó en el
bosque. Era una senda zigzagueante y barrossa que descendía hacia el enclave que se encontraba a algunos
cientos de metros de distancia del camino principal. Toda el área mostraba un despliegue de verdes y el ver a
Swami en ese maravilloso escenario natural era, por sí mismo un placer.
Lo que siguió fueron unas horas de pura dicha que ninguno de los presentes olvidará nunca. La dicha,
como algo diferente al placer y la felicidad, es algo que puede ser experimentado por los seres humanos sólo cuando
uno ha realizado lo Divino. Tal dicha puede ser alcanzada por las almas puras sólo después de años de sadhana,
mas la llegada de un Avatar posibilita esta experiencia hasta para humanos comunes, aunque sea de manera
diferente y limitada, cuando tienen el privilegio y la bendición de tomar contacto con Él. Su presencia magnética
irradia amor y calidez y transforma todo el ambiente. Carga a todos los presentes con una energía y entusiasmo que
les hace pensar únicamente en Él, olvidando todo interés por el mundo.
Mientras Swami reposaba en el regazo de la naturaleza, el grupo Le rodeaba sentado a Sus Pies de Loto.
Siguieron los bhajans y otros cantos. Mientras todos cantaban Su gloria de viva voz, Swami marcaba el ritmo con los
talam en Sus manos. También les pidió a los cantantes de interpretar algunos de Sus cantos favoritos. Entre ellos,
hacía algunas observaciones o narrraba incidentes humorísticos relacionados con el canto, el compositor o el
cantante que no hacían sino acentuar la alegría que reinaba en el grupo. Swami les estaba enseñando a Sus
estudiantes, a través de una demostración práctica, que el gusto por la vida y el sano goce de las alegrías que ofrece
la vida, no era incompatible con una perspectiva espiritual. Todo lo que uno necesitaba era asegurarse que 'la
cabeza' se mantuviera en la floresta mientras 'las manos' tomaban parte activamente en la sociedad.
La grata sesión musical fue seguida por juegos. 'Pasar el paquete' era uno de los que planearan los
muchachos. Todos los estudiantes, profesores y otros mayores se sentaron en círculo. Se pasaba entre ellos una
caja. Un estudiante tocaba música en un acordeón. Cuando paraba la música, la persona en cuyan manos estaba
en ese momento la caja, tenía que hacer una penitencia que estaba anotada en un papel dentro de la caja. ¡Uno se
preguntaba si era un castigo o un privilegio en la presencia divina! La persona en cuestión abría la caja, sacaba el
papelito y se lo pasaba al maestro de ceremonias. Éste leía en alta voz la penitencia. Comenzó con un estudiante
que tenía que cantar una canción. Sus débiles intentos por cantar, junto con su esfuerzo por mantener la melodía y
el ritmo, provocaban ataques de risa entre todos los presentes, incluyendo a Bhagavan. Se siguió una cantidad de
penitencias similares : uno de los profesores tuvo que cantar un canción en cualquier idioma que no fuera el inglés ni
su lengua materna; un muchacho pequeño tuvo que danzar; uno de los mayores tuvo que cantar el 'Brahmarpanam'
y así sucesivamente. A medida que progresaba el juego, Swami se involucró tanto que cuando el papelito le era
pasado al maestro de ceremonias, Él lo interceptaba, lo abría y leía en voz alta. Disfrutó tanto del evento como
cualquiera de los presentes. Ninguno de los que estaban allí esa mañana se habían reído tanto ni con tanto
entusiasmo como lo hicieran y, para colmo, en la presencia de Swami.
'Los milagros se producen en presencia del amor' dijo Robert Schuler. Las materializaciones son
ocurrencias normales que se producen cuando Bhagavan está en compañía de devotos. Ellas son Su manera de
recordar a los que están en Su entorno que Él es el creador, y que la creación y la destrucción se producen por Su
voluntad. Ellas también sirven como muestras de Su amor y talismanes de Su protección. El escenario ciertamente
era como para inspirar al creador mismo. Esa mañana vió un par de estas muestras de Su amor en la forma de
anillos y cadenillas materializadas para algunos de los afortunados en el grupo. Mas 'la joya de la corona' entre
todas Sus creaciones de esa mañana, fue el Hiranyagarbha Lingam que materializara. Fue un Lingam de oro de
unas dos pulgadas de alto. Después de materializarlo lo mostró a todos los presentes y explicó su significado. Le
fue regalado más adelante a uno de los mayores.
Las bromas y la diversión fueron seguidas por un típico almuerzo de picnic, sacado y servido desde las
cajas, para todos incluyendo a Swami. Durante este relajado almuerzo en que cada cual sostenía sus platos de
cartón, Swami los animaba a todos para seguir sirviéndose de los exquisitos preparados, mientras Él comía tan
frugalmente como siempre lo hace.
Mas tarde, Swami se levantó y se puso a caminar por el boscoso entorno. En un lugar, fue a sentarse sobre
un tronco caído que estaba sobre una pequeña altura. Luego caminó hasta la ribera sel río. Todo esto le brindó
maravillosas oportunidades a los ansiosos fotógrafos entre los estudiantes. La belleza natural no hacía sino acentuar
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la alegría y la gracia de la forma divina. Mientras destellaban los flashes de las cámaras, Swami se paseaba
sonriente de un lado al otro. También hubo peticiones para fotos individuales que Swami aceptó de buen grado y
posó para fotos individuales y de grupo con todos los estudiantes, profesores y mayores presentes. Esos bellos
momentos quedaron grabados en imágenes que habrán de ser atesoradas para los tiempos venideros.
Todas las cosas buenas tienen que terminar y, luego de pasar casi tres horas en esa embriagadora
atmósfera, todos tuvieron que abordar los vehículos para regresar a casa. Sin embargo quedaban recuerdos que
todos los presentes guardarían por una vida entera. Swami hace que cada ocasión sea memorable. Y esta fue una
en que la belleza fuera acrecentada por la divina presencia y en que el amor fuera enriquecido por la alegría y la risa.
Fue una ocasión en que cada uno de los presentes sintiera parentesco con la forma humana que lo Divino había
asumido, y el vínculo que se estableciera hacía que cada uno se dijera para sí mismo, "¡el Señor es mío y solamente
mío!"

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CAPÍTULO 3

Los administradores de la Nueva Era

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba le ha recordado una y otra vez a Sus estudiantes, en especial a los
universitarios, lo que espera de ellos. Aquí siguen algunos extractos de Sus primeras alocuciones para ellos:
"Esta universidad no ha sido establecida sólo para prepararles para ganar diplomas. El propósito
principal es ayudarles a cultivar el conocimiento de sí mismos y la confianza en sí mismos como para que
cada uno de ustedes pueda aprender el sacrificio de sí mismo y alcanzar la autorrealización. La enseñanza
de los curricula universitarios, el prepararles para los exámenes y el entregarles diplomas no son sino
medios para alcanzar el fin, vale decir la elevación espiritual, el auto-descubrimiento y el servicio social a
través del amor y el desapego. Es nuestra esperanza el que sus vidas sean luminosos ejemplos de
conciencia espiritual y de sus benéficas consecuencias para el individuo y la sociedad."
"El estar como estudiantes en esta universidad es la mayor de las suertes que les pueda haber
cabido y, si no se pusieran a la altura de nuestras expectativas debido a la negligencia o desobediencia, la
pérdida será irreparable. Aquí aprenderán las valiosas lecciones del desapego, el servicio amoroso, la
fraternidad, la humildad, la sinceridad, la fortaleza y la intrepidez. Atesórenlas, porque les servirán como
puntales confiables cuando entren al mundo de la acción. En la universidad, avanzarán desde verdades más
pequeñas hacia verdades mayores, hasta que se les imparta el conocimiento para alcanzar la verdad
suprema. Dependo de ustedes, estudiantes, para una gran transformación en perspectiva, una gran
revolución en el mundo. Los estudiantes de la Universidad Sathya Sai deberán liderar este movimiento."
"No tengan la impresión que ustedes y Yo nos hemos reunido sólo ahora, desde que estudian en
esta universidad; han venido a Mí en pro de triunfos muy superiores como consecuencia de méritos
adquiridos en muchas vidas previas. Ustedes y sus profesores están destinados a cumplir trementas tareas,
bajo Mi guía, en la ejecución de la Misión para la cual He venido."
Está claro que Bhagavan espera que Sus estudiantes sean heraldos de la nueva era que Él ha venido a
inaugurar. Él visualiza que Sus estudiantes serán los agentes y los líderes de la transformación en todos los niveles
de la vida. La esfera del comercio es considerada como el estómago de la personalidad de la sociedad humana. El
estómago recibe alimento y sustenta desinteresadamente a todo el cuerpo al proveer de la esencia del alimento a
todos los miembros y órganos. Así como un estómago saludable es importante para la fortaleza del cuerpo, un
comercio saludable es muy esencial para el bienestar de la sociedad.
Los peligros de un 'comercio sin moralidad' o un comercio enfermo infectado por el virus de la codicia nunca
fueron tan evidentemente manifiestos como en la actualidad. En 1986, Bhagavan inició el proceso de inyectarle
antídotos – bajo la forma de estudiantes Suyos imbuidos de un sentido de 'comercio inspirado' – al cuerpo del
comercio para curarlo de sus dolencias. Al inaugurar el curso de MBA (Master en Administración Empresarial) en el
Instituto de Estudios Superiores Sri Sathya Sai el 21 de agosto de 1986, Baba proclamó :
"Cada nación en el mundo ha desarrollado sus instituciones y forma de vida basada en sus
tradiciones culturales, su sistema de valores y sus circunstancias históricas. Estas instituciones y sistemas
de valores no pueden trasplantarse a otros países cuya historia, cultura y circunstancias son diferentes.
Esto también es aplicable a los patrones y prácticas administrativas. Carece de sentido el que un país imite
inocentemente o copie las prácticas administrativas de otro.
"Hay ciertas cosas que le son comunes a todas las organizaciones empresariales en cualquier país.
Ellas se relacionan con asuntos como las cuentas, los procedimientos de producción, el mantenimiento de
estadísticas, administración de materiales y otras por el estilo. Mas en lo concerniente a asuntos como la
ética comercial y las relaciones humanas, aquí en la India somos nosotros los que hemos de elegir nuestros
patrones de acuerdo con nuestra cultura, tradiciones y condiciones. En el Instituto Sai le estamos
adjudicando una especial importancia a los valores éticos y culturales. Entre estos valores, se le está dando
el primer lugar al 'Ethos y Valores Indios'. El curso abarcará temas como el Ambiente Económico Indio, la
Gerencia de Personal, la Conducta Organizacional y la Comunicación Empresarial. Se pondrá énfasis en la
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gerencia de personal y los valores humanos, que no figuran mucho actualmente en los programas de estudio
de otros institutos.
"La relación entre la administración y los trabajadores debiera estar basada en el amor y el
entendimiento mutuos; debiera ser similar a la relación que existe entre una madre y sus hijos. Es deseable
que en cada lugar de trabajo se comience el día con una plegaria común, en silencio, en la que participen
ejecutivos y empleados. Esto conduciría a una sensación de armonía en el lugar.
"A pesar de la inapreciable herencia de Bharath, mucha gente en este país se comporta como
aquellos que están bajo la sombra de una lámpara, los cuales, sin darse cuenta de su luz, se sienten atraídos
hacia cosas distantes. Es la fascinación por cosas ostentosas y exóticas la que es responsable de la
deplorable condición de nuestro país. Por lo tanto, en la esfera de los estudios de administración
debiéramos darles el lugar que se merecen a la cultura y a los valores Bharathiyas.
"La búsqueda del dinero como un fin en sí mismo está volviendo terriblemente codiciosa a la gente.
Ese no es el tipo de adminitración que debiéramos tener. Debiéramos preocuparnos de la 'Administración
del Hombre'. El hombre debiera aprender a ser puro en su pensamiento, palabra y acción. Esta es la mayor
de las virtudes. Hoy en día necesitamos administradores y líderes de integridad y carácter. Por eso, el
objetivo de los institutos de administración debiera ser el producir esta calidad de líderes. Sus cursos
debieran basarse en la cultura y los valores indios.
"Por todo el mundo existen numerosos institutos de este tipo. Entregan diplomas de Maestría en
Administración de Empresas. No considero esto como el rumbo correcto para la India. En algunos países,
en lugar de la MAE, tienen un diploma de Maestría en Ciencia Empresarial (MCE). En nuestro Instituto
debiéramos otorgar Maestría en Administración del Hombre (MAH). Nuestros estudiantes debieran
desarrollar una perspectiva amplia y prepararse para servir a la sociedad con sinceridad y dedicación.
Deben sentar un ejemplo de moralidad y debieran contribuir al desarrollo de la nación con su trabajo
ejemplar."

De acuerdo a Bhagavan Baba, la auto-administración o el "aprender a administrarse uno mismo" sería el


rumbo fundamental para la 'Maestría en Administración del Hombre'. Uno puede manejar a otros sólo cuando uno
sabe como manejarse uno mismo. Para manejarse uno mismo, uno habrá de cultivar el control de su mente y sus
sentidos. Sólo entonces uno logrará la unidad de pensamiento, palabra y acción que resulta esencial para un
administrador o un líder. Este es el principio básico según el 'Ethos y Valores Indios', que se origina en la cultura
india, la cual a su vez se basa en la espiritualidad. La moralidad en la vida individual como en la social viene a ser un
corolario natural de la forma de vida espiritual. De hecho, la espiritualidad y la moralidad constituyen la esencia de
todas las culturas religiosas del mundo.
¿Cómo podemos integrar la espiritualidad y la moralidad a los negocios y al comercio? Incluso entre los
empresarios que creen en la espiritualidad y la moralidad, hay muchos que dudan que haya un espacio para ellas en
los negocios. Dicen, "Los negocios y la espiritualidad son dos cosas diferentes. ¿Cómo podrían juntarse? Los
negocios representan un mundo de una competencia entre degolladores. Los que practiquen la moralidad no
podrían sobrevivir en él." Se comportan como si los principios morales por los que rigen sus vidas no rigieran para
los negocios. Dan por sentado que las normas de honestidad e integridad en la vida se distorsionaran al aplicarse al
comercio. No se trata de que no se den cuenta de la dicotomía en sus vidas. Mas la mayoría busca el compromiso
y se reconcilia para vivir con él.
Mas, por el otro lado, Sri Sathya Sai Baba ha establecido ya el curso hacia el 'Comercio de la Nueva Era' al
inspirar a muchos hombres y mujeres en la industria y el comercio para espiritualizar su trabajo e introducir valores
morales en su campo. Cuando la gente es motivada por el ideal espiritual, no puede dejar atrás, cuando va a
trabajar, aquello que es lo más importante en su vidas. Además, han descubierto por experiencia propia que el
comercio espiritualizado es más beneficioso para ellos mismos, para todos los accionistas y para toda la vida sobre
la tierra. De hecho, sólo un inspirado comercio así puede llevar a una prosperidad sustentable y una felicidad para
uno y para todos; y únicamente eso puede ayudarle a sobrevivir al planeta amenzado por la codicia humana.
El Sr. William C. Miller, un consultor empresarial de los Estados Unidos conocido por sus ideas innovadoras
en los negocios y escritor de renombre en asuntos administrativos, no es sino un ejemplo de la influencia de Swami
sobre miembros de la comunidad de negocios global. Dice, "Cuando dirigía el departamento para innovación
administrativa en el Stanford Research Institute, descubrí que el trabajo de mi vida, en conformidad con la misión de
Swami, era la integración de negocios, innovación y espiritualidad. A partir de entonces, he trabajado para demostrar
como los valores humanos basados en la espiritualidad representan las bases para negocios más significantes y
responsables que sirvan a los intereses de los clientes, empleados y a todos los accionistas. Tuve dudas en un
comienzo acerca de como llegar a juntar negocios, creatividad y espiritualidad en una práctica de consultoría
corporativa con grandes multinacionales. Mas, siguiendo la guía de Swami, todo resultó ser muy exitoso.
"Cuando inicié mi propia práctica consultiva en 1987, sobre 'innovación corporativa impulsada por valores',
mi motivador fue Swami. La filosofía de la firma estaba basada en los cinco valores humanos fundamentales
enseñados por Swami. Eso incluso configuró mis modelos del proceso de innovación que le enseñé a mis clientes
corporativos. Y ello enriqueció la profundidad que era capaz de ofrecerles, de modo que sus innovaciones se
afincaban en lo que era en verdad más significativo para hacer, más que en lo que era más ventajoso o vendible."
Según Miller, los cinco valores humanos fundamentales – que conforman el cimiento más sólido de las
enseñanzas de Baba y que son de origen espiritual – pueden proveer un firme contexto para un comercio exitoso.
19
En un ambiente empresarial, la 'Verdad' puede ser practicada como autenticidad, integridad u objetividad; la
'Rectitud'
como ética, moralidad o disciplina; la 'Paz' como fe, paciencia o confianza en sí mismo; el 'Amor' como compasión,
empatía o perdón, y la 'No Violencia' como tolerancia, magnanimidad o justicia. Cuando se practican así, la Verdad
fomenta relaciones honestas y dignas de confianza; la Rectitud promueve responsabilidad y excelencia; la Paz lleva
a la ecuanimidad y a decisiones sabias; el Amor fortalece la colaboración y el trabajo en equipo, y la No Violencia
facilita un gran servicio y preocupación medioambiental.
Basado en estas intuiciones cosechadas de Swami, Miller y su mujer Debra Ruth Miller, fueron co-
fundadores de una organización sin fines de lucro, el "Centro de Dharma Global" en los Estados Unidos. Ha
auspiciado importantes proyectos sobre la naturaleza y la práctica del trabajo y el liderazgo que está "de acuerdo a
nuestra inherente naturaleza espiritual".

oo—oo—oo

En una reunión del personal superior de administración de una reputada Compañía Multinacionmal de
Tecnología de la Información en Noida, convocada para felicitar a un empleado, la Directora de Operaciones de
Recursos Humanos dijo, "No se por qué, mas los estudiantes del Instituto Sri Sathya Sai son tan únicos y totalmente
diferentes. En mi vida corporativa, me he topado con muchos profesionales, pero nunca había sido testigo de un
despliegue de carácter con tantas cualidades de excelencia como el de estos muchachos. Los padres como yo
tenemos una visión para nuestros hijos que es la de una vida confortable, éxito y dinero. Una vida confortable
significa un conglomerado de artículos durables, comidas preparadas, últimas tecnologías de información y la
ciudadanía de un país desarrollado. El éxito, para comenzar, representa rangos y medallas en lo académico y luego
un cargo lucrativo en las muchas opciones de carrera. Mas, después de haber visto a los estudiantes de este
Instituto, me he dado cuenta que sería una madre muy orgullosa si mi hijo poseyera un carácter como el de ellos."
Obviamente su misma actitud hacia la vida fue transformada por el impacto del modo de vida de los estudiantes Sai.
La respuesta a la pregunta. "¿Por qué son tan únicos y diferentes los estudiantes del Insttutito Sri Sathya
Sai?" puede encontrarse en las observaciones de un profesor visitante de los Estados Unidos quien tuviera la
oportunidad de enseñar una clase de la Maestría en Administración de Empresas a los estudiantes en el Intituto.
Dijo, "He tenido el privilegio de observar muy de cerca la interacción de puro amor entre Swami y Sus estudiantes.
Es este amor el que es el valor medular de todo lo que sucede en Prasanthi Nilayam y que es también el principal
impulsor del sistema académico del Instituto. El amor desinteresado de Swami, quien es el canciller de la
Universidad, inunda vastos espacios del alma e irriga hasta un árido corazón como para que pueda florecer y
fructificar. No es limitado por el espacio; abarca la creación toda; ¡es la beatitud misma!"
La relación de amor única entre Bhagavan Baba y Sus estudiantes queda manifiesta en este incidente
sucedido durante el darshan en el mandir de Prasanthi Nilayam. Los estudiantes habían preparado una hermosa
tarjeta de saludos para su Señor. Él la recibió, la sostuvo amorosamente en Sus manos y leyó el simple mensaje
escrito para Él, "¡Todo lo que queremos en este mundo es Tu Amor! Somos Tuyos para siempre – Tus hijos."
Entonces Baba dijo, "¿Me aman o les gusto?" Y los muchachos respondieron al unísono, "Swami, Te amamos con
todo nuestro aliento y corazón." Con lágrimas de alegría formándose en Sus ojos, Bhagavan dijo, "Ustedes son
Míos y Yo soy Suyo", y agregó con una sonrisa, "¡para siempre!"
Es el poder de Su amor el que modela a Sus estudiantes para ser hombres y mujeres extraordinariamente
capaces y nobles. La historia del programa de administración en el Instituto es la saga de un aspecto de dicho amor.
Comenzó en 1985 cuando Bhagavan le expresara, al entonces vicecanciller Dr. S.N. Saraf, Su decisión de iniciar un
nuevo curso y esto fue el principio del despliegue de una nueva faceta significativa de Su misión. De inmediato se
solicitó el permiso requerido de las autoridades correspondientes del gobierno y comenzaron las consultas
concernientes a la estructura del curso.
Bhagavan envió al Prof. Nanjundaiah, un eminente profesor de comercio y Contralor de Exámenes del
Instituto, a la Universidad de Personal Administrativo de la India en Hyderabad, para pedir la asistencia del Prof.
Dharani Sinha, el director, para la estructuración del curriculum para el curso. Entretanto, Bhagavan partió de
Prashanti Nilayam a Brindavan. Al partir, instruyó a Sri Chiranjeevi Rao, un importante funcionario del ashram,
"Espera por Nanjundaiah cuando regrese desde Hyderabad, en la parada de buses y súbelo al próximo bus a
Brindavan". ¡Tal era Su interés por iniciar el nuevo curso en el Instituto! Cuando Nanjundaiah llegó a Brindavan, fue
llevado de inmediato a la divina presencia, donde tuvo que responder a una andanada de preguntas sobre los
resultados de su reunión con Dharani Sinha.
Finalmente se redactó un borrador de la estructura del programa el que constituyó la base para las
discusiones con el comité de expertos nominado por el Consejo del Gobierno para los Estudios Administrativos en
todo el país. El comité visitó el Instituto Sathya Sai en enero de 1986. En el informe presentado al gobierno, el
comité observó, "Lo más impresionante es la motivación de las autoridades tanto de la facultad como de la
universidad por ofrecer un programa en Administración de Empresas aplicable a las necesidades nacionales. El
comité desea subrayar la excelencia única del Instituto de Estudios Superiores Sri Sathya Sai : es un Instituto Indio
hasta la médula. Sus programas están sólidamente integrados en la Cultura India y en los valores y ethos Indios. El
comité cree que, indudablemente, el Programa de este instituto va a reflejar esta calidad única en su género de esta
institución. Además, cuenta también con la infraestructura para llevar a cabo investigaciones sobre la administración
india." El establecimiento de la facultad de administración de empresas fue aprobado por el gobierno el 2 de mayo y
la facultad fue inaugurada por Bhagavan Baba el 21 de agosto de 1986.
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A continuación la declaración de la misión de la facultad : "Nos empeñaremos en desarrollar a administra –
dores/líderes dedicados, dinámicos, profesionalmente íntegros y socialmente responsables. con personalidades
prudentes y equilibradas, tanto académicamente equipados como espiritualmente conscientes, que encarnen nobles
valores y que, sobre todo, posean una actitud correcta y positiva junto a un carácter sin tacha." Los estudiantes que
egresen de la facultad serán los 'Administradores de la Nueva Era'. Bhagavan Mismo entregó un acrónimo para la
palabra 'MANAGER' (administrador) que los define :

M - Mind of Man (Mente del Hombre)


A - Awareness of Atma (Conciencia del Atma)
N - Nature of Nations (Naturaleza de las Naciones)
A - Aspects of environment (Aspectos del Medio Ambiente)
G - Guidelines for Goodness (Pautas para la Bondad o Virtud)
E - Enquiry into Ethos (Examen del Carácter, las Características)
R - Role of Rules (Papel de las Normas)

Baba explica que un genuino administrador debiera convertirse en 'una mente maestra' controlando su
mente. El control o el dominio sobre la mente confiere una suma confianza en uno mismo, lo que llega al
conocimiento de uno mismo y a la conciencia del Atma. La realización de la verdad que todo el universo es la
manifestación del Atma único fortalece nuestro anhelo por servir al género humano. Además, uno debiera tener el
conocimiento de las características que le son particulares a cada nación para ser eficaces en el servicio, puesto que
aquello que funciona en un país puede no ser apropiado para otro. Para ser un administrador competente, uno
debiera estudiar todos los aspectos del ambiente propio – físico, social, económico y político. Un buen administrador
debiera seguir y practicar los dictados de su conciencia en todas sus actividades, puesto que es la conciencia la que
establece las pautas del buen comportamiento y la buena conducta. El ethos es el espíritu característico de una
cultura, una era o una comunidad tal como se manifieta en sus actitudes y aspiraciones. Un administrador efectivo
debiera tener una total comprensión del ethos de la comunidad de la cual es miembro. Finalmente, la disciplina es
fundamental para alcanzar el éxito en cualquier campo; la adhesión a las normas que rigen la actividad de uno instila
disciplina.
Estas originales interpretaciones y lúcidas explicaciones entrelazadas con ejemplos de la vida real,
distinguieron los discursos que Bhagavan dictara para los estudiantes y docentes de la MAE. Además del perfil ideal
de un administrador, Baba también habló de tópicos afines como el buen liderazgo, el desarrollo de recursos
humanos y la auto-administración. A veces revelaba facetas interesantes de las prácticas administrativas en la
antigua India para enfatizar la importancia de defender los valores espirituales y morales en los negocios y de la
adhesión a la senda del bien social aunque esta chocara con el interés personal. En una oportunidad, Bhagavan
también habló del poder de la oración para obtener un éxito duradero en todos los campos de la vida incluyendo el
comercio. No dejó de lado ningún tema relevante para los negocios; la gama de tópicos incluía desde la
administración de calidad total, el marqueteo creativo, actividades de cálculo de costos y de re-direccionamiento. La
pasión por darle forma a los 'Administradores de la Nueva Era' era evidente en cada uno de Sus discursos.

oo—oo—oo

Como una madre que pasa la mayor parte de su tiempo con su recién nacido, Bhagavan pasaba la mayor
parte de Su tiempo nutriendo en el Instituto a la recientemente abierta facultad de administración de empresas
durante los primeros años de su iniciación. Le brindaba sin reservas Su precioso tiempo a los estudiantes,
profesores y administradores y los guiaba y llevaba a ascender a niveles cada vez más altos de excelencia. Lo hacía
tocando sus corazones con Su amor y preocupación por ellos y provocando sus intelectos con Sus inspiradores
conceptos. Dió también una demostración práctica de habilidades de liderazgo involucrándoles en varios proyectos
de los cuales Él Mismo era el líder supremo. Aquí va un muy interesante relato de sus experiencias e interacciones
con el divino canciller, del Prof. R.K. Sehgal, quien tuvo la buena suerte de ser el primer decano de la facultad en
esos años iniciales, y quien había sido hasta entonces el director del establecimiento de entrenamiento de personal
de la Autoridad Acerera de la India Ltda.
Su primer encuentro con Bhagavan se produjo inmediatamente después de las celebraciones del
Gurupoornima en julio de 1986. Aquí va la descripción de la entrevista por parte de Sehgal :
"Un día después de Gurupoornima Swami me llamó para una entrevista. Materializó un anillo de oro con
una esmeralda engastada, con un simple movimiento de Su mano. Con una amplia sonrisa, me lo puso en el dedo,
'Está hecho de oro puro, veinticuatro quilates, y te calza perfectamente, ¡no como tu anillo de bodas! Mi
asombro me hizo recordar mi matrimonio que se había realizado veintisiete años atrás. ¡Había usado mi anillo de
bodas sólo un día, porque me quedaba demasiado grande!
"Swami me llevó a la salita interior para una conversación individual. Mirando el anillo en mi dedo, dijo, ' La
piedra verde significa paz. Cada vez que quieras tener el darshan de Swami, simplemente mira dentro de la
piedra. ¡Me podrás ver en dondequiera que estés!' Yo rebosaba de alegría con el inesperado regalo. Descubrí
más tarde que al mirar dentro de la gema era como mirar una transmisión televisiva de los movimientos de Swami.
Podía verle sentado a veces, otras caminando o de pie. También podía verle con batas de distintos colores en
diferentes momentos – roja, naranja, amarilla o blanca.
"Ahora continuaré con la narración de la entrevista. Bhagavan me preguntó, '¿Cuántos alumnos estudian
21
en tu instituto?' 'Swami, ahora me ocupo del Instituto de Instrucción Administrativa de la Autoridad Acerera de la
India Ltda. en Ranchi. Son veinte o treinta funcionarios de niveles superior y medio los que vienen a cursos cortos
para el desarrollo de sus capacidades ejecutivas acomo parte de su programa educacional contínuo.'
'El enseñar el programa de MAE ¿no es algo completamente diferente de lo que haces ahora?'
'Swami, también estoy enseñando a estudiantes de MAE en el Instituto de Tecnología de Birla, por las tardes.' 'Muy
bien, nosotros estamos iniciando un curso de MAE de dos años el mes próximo en nuestro instituto.
¿Puedes venir acá y enseñar a nuestros estudiantes?'
"La humildad de Swami al hacerme esas preguntas me hizo sentir profundamente humilde y al mismo
tiempo jubiloso por ser invitado a Su entorno por Dios Mismo. Casi sin pensarlo, dije, '¡Estaré muy feliz de hacerlo,
Swami!'
"Swami estaba muy contento. Se levantó, salió y llamó al Dr. Saraf, el vicecanciller. Representó una lección
en auto-dependencia para mí. Me otorgó al ansiado padanamascar antes de decirle al vicecanciller que hiciera lo
necesario para integrarme al instituto como delegado por la Autoridad Acerera. Se volvió hacia mí y dijo, 'Ven acá a
comienzos del mes próximo y únete al instituto.' Esa fue mi primera entrevista con Swami."
Sehgal se unió al Instituto Sri Sathya Sai como Decano de la Facultad de Administración de Empresas el 2
de agosto de 1986. Antes de terminar la semana se llevaron a cabo los exámenes escritos y las entrevistas para la
admisión al curso. Fueron seleccionados veintisiete estudiantes y se les pidió presentarse para el día 20. Las clases
comenzaron con toda seriedad de inmediato después de la inauguración del día 21. Así es como describe Sehgal el
contínuo compromiso de Bhagavan con los estudiantes y docentes :
"Swami tomó un gran interés en el programa de MAE. No sólo interactuaba con los estudiantes y el
personal a diario en las tardes en el mandir, sino también dictaba ocasionales discursos para clarificar dudas y
problemas, y sacaba a relucir nuevas dimensiones de diversos temas administrativos que no aparecían en los libros
y periódicos.
"La Comisión de Concesiones Universitarias había estipulado que cada uno de los cuatro semestres del
curso debía tener un mínimo de seis materias y nosotros teníamos la séptima en cada semestre sobre el rol de la
ética y los valores en los negocios. En el primer semestre tuvimos una disertación sobre 'Ethos y Valores Indios'.
Inicialmente, los estudiantes no podían apreciar la relevancia del tema en el mundo de negocios moderno. Pese a
nuestros mejores esfuerzos no pudimos convercerles por completo acerca de su relevancia. Nos preocupamos
mucho por ello puesto que era crucial para entregar una perspectiva India al programa de nuestro Instituto. Incluso
antes de presentarle nuestro problema a Swami, Él anunció que les hablaría a los estudiantes del curso y a los
profesores el domingo siguiente.
"El 7 de septiembre de 1986, Swami llegó al campus y dictó un inspirador y elaborado discurso sobre 'ethos
y valores indios en los negocios modernos'. Fue una gran experiencia tanto para alumnos como para docentes.
Después de eso, a los estudiantes ya no les quedaron dudas sobre el tema y los docentes habían recibido una
mayor inspiración que les equipaba de una lógica y una argumentación muy convincentes sobre el tópico.
"Fue seguido por dos discursos más en domingos consecutivos. Swami habló sobre 'Comunicación' el 14
de septiembre. Derramó una luz muy reveladora sobre el tema. Enfatizó que la manera más efectiva de comunicar
era 'de corazón a corazón' lo que significaba completa transparencia y 'unidad de pensamiento, palabra y acto' por
parte del comunicador. El discurso cubrió también el arte de hablar en público.
"Al final del discurso, Swami hizo girar súbitamente Su mano en grandes círculos y materializó un exquisito
medallón que llevaba Su busto en el centro, rodeado de preciosas gemas de variadas tonalidades, engastadas en
oro. Mientras lo mantenía en alto para que todos lo vieran, quedamos asombrados por su gran belleza. Ya que era
un grupo reducido, Lo pasó para que todos lo sostuvieran sobre la palma de la mano y lo observaran de cerca. El
divino arte se manifestaba en cada uno y todos los detalles del adorno. Era de forma oval y tenía unas dos pulgadas
de largo. Cuando volvió finalmente a Él, Swami lo puso en Su mano, la empuñó y sopló tres veces sobre Su puño.
El poder de Su aliento lo había transformado en un adorno completamente diferente que era aún más atractivo que el
primero. La atmósfera estaba cargada con una inexplicable sensación de alegría y maravilla.
"Swami mantuvo Su nueva creación sobre la mesa frente a Él y la cubrió con un pañuelo. Después de algún
tiempo, levantó el pañuelo, ¡el medallón había desaparecido! Miró a los asombrados muchachos y dijo, 'Swami
puede hacer cualquier cosa por Su mera voluntad. ¡Puede transformar muchachos en muchachas y a
muchachas en muchachos!' La seriedad del momento se disolvió en una serie de carcajadas. Se volvió aún más
liviana con Su pregunta de, '¿Quieren algunos muchachos convertirse en niñas?' Los chicos trataban de
ocultarse de Su mirada que todo lo veía. Al final de la esclarecedora y deliciosa sesión, Swami inauguró el nuevo
proyector, encendiéndolo y dejando escritas dos preciosas y maravillosas palabras – 'Con amor'. ¡Su ilimitado amor
no hacía diferencia alguna entre el acto de proyectar el vasto universo y el de inaugurar un pequeño proyector!

Para ellos no era 'puro trabajo y nada de juegos'. Los estudiantes de MAE fueron bendecidos con la
oportunidad de encabezar, como 'Gopalas' de Krishna, la procesión de vacas ricamente enjaezadas el día del Sri
Krishna Janmashtami, el 27 de agosto de 1986, en el mandir en presencia de su Señor Sai Gopala. Fue un gran
espectáculo el ver a la procesión entrar al mandir, guiada por la majestuosa 'Sai Gita', la suntuosamente engalanada
elefanta devota a Bhagavan. Fue sumamente simbólico el que los 'Administradores de la Nueva Era' llevaran las
riendas de las vacas, que representan la principal fuente de riqueza en la cultura india. Bhagavan pasó un largo rato
con Sus vacas y pastores, alimentando amorosamente a la elefanta y a las vacas con seleccionadas frutas. Hubo
muchas otras ocasiones en que Bhagavan les concediera 'buenas oportunidades' exclusivas para disfrutar de Su
divina proximidad. Volvamos a Sehgal para narrarnos la historia de una de estas 'buenas oportunidades' :
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"La tarde el 17 de septiembre, Swami me dijo, 'Reune a los chis del MAE y a los profesores, mañana a
las seis y media de la mañana, junto al Ganesha mantapam, detrás del mandir. Les voy a llevar a todos a una
aldea cercana.' La buena noticia despertó inmensa excitación y anticipación en todos nosotros. A la mañana
siguiente, un bus y un automóvil esperaban. Como ya lo había indicado Bhagavan, los muchachos abordaron el bus
y los docentes, el coche. A los pocos minutos, un funcionario del ashram llegó con instrucciones de Swami en
cuanto a que debíamos dirigirnos a Mylepalli, una aldea distante dieciocho kilómetros por el camino a Dharmavaram,
y que Él se nos uniría allá. Cuando llegamos a la aldea, nos topamos con un ambiente festivo, con coloridas
decoraciones adornando el lugar y una multitud esperando la llegada de Swami. Él había de inaugurar esa mañana
un nuevo templo y un salón comunal contruidos por el Trust Central Sathya Sai.
"Swami recibió una bulliciosa bienvenida por parte de los aldeanos que danzaban de alegría al verle en su
aldea. Swami entró al templo en medio de la entonación de himnos védicos y la melodiosa música de la banda
nadaswaram. Cuando se acercó al pedestal, Swami agitó Su pañuelo y materializó navarathnas, las nueves gemas
preciosas, y las depositó en las oquedades talladas en el pedestal para instalar a los ídolos. Luego fueron ubicados
los ídolos en él. Después de esta ceremonia, Él partió una serie de nueces de coco lanzándolas sobre una
plataforma de cemento a la entrada del templo. Los cocos golpearon la plataforma con tal fuerza que los trozos
volaban en todas direcciones y la leche nos salpicó a todos los que Le rodeábamos; hasta Su bata quedó empapada.
Swami inauguró también el salón comunal situado junto al templo.
"La función terminó con el arati y la distribución de prasad, y llegó el momento para nosotros para regresar
a Prasanthi Nilayam. Swami le pidió a los docentes que abordaran el bus junto a los estudiantes, y nuestra alegría
no tuvo límites cuando Él también subió al bus. Vino y se sentó a mi lado. Mirando el anillo en mi dedo, me preguntó
maliciosamente, '¿De dónde conseguiste ese anillo?' 'Swami, Tu me lo diste en julio', respondí. Exlamó, '¡Oh, Yo
te lo di!' como si no se acordara y me pidió que le pasara el anillo. Sosteniéndolo en Su mano y levantándolo, se lo
mostró a los muchachos y les preguntó, '¿Qué color tiene la gema?' Le respondieron al unísono, 'Swami, es verde.'
"Swami sostuvo el anillo entre el pulgar y el índice de Su mano derecha y sopló tres veces sobre él. E
incluso mientras mirábamos, la verde esmeralda se transformó en un refulgente diamante. Lo pasó a todos los
estudiantes y profesores que rebosaban de alegría al ver por sí mismos la instantánea transformación producida por
el poder de Su aliento. Les preguntó, '¿Cuál es el color de la gema ahora?' 'Swami, es un diamante.' La
respuesta fue inmediata y fuerte. Después que el anillo volviera a Sus manos, Bhagavan sopló de nuevo sobre él ¡y
el diamante volvió a ser una esmeralda! Me preguntó, '¿Qué es lo que quieres, esmeralda o diamante?' ¡Me
quedé callado puesto que temía que pudiera hacerlo desaparecer como sucediera con el medallón materializado
durante Su discurso tres días antes! Mas cuando repitió la pregunta, le dije, 'Swami, por favor dame lo que Tu
prefieras.'
"Volvió a transformar la esmeralda en un diamante y puso el anillo en el bolsillo de mi camisa. La historia no
terminó allí. Swami hizo detenerse el bus unos pocos kilómetros antes de llegar a Prasanthi Nilayam y subió a Su
coche. Después que descendiera del bus, traté de ponerme el anillo pero era demasiado estrecho para entrar en mi
dedo índice. En el proceso, herí levemente mi dedo. Cuando llegamos al mandir, eran cerca de las diez; los bhajans
ya habían comenzado. Fui a sentarme en un punto ventajoso cerca de la entrada al mandir. Entretanto, Swami bajó
del auto y vino derecho hacia mí. Me hizo gestos sin hablar, '¿Qué es lo que pasa?' Le respondí con gestos
también y le mostré el anillo. Lo tomó de mi mano y lo sostuvo por un instante y luego lo puso en mi dedo índice sin
ningún esfuerzo y lo rotó para indicar que calzaba perfectamente. Obviamente había aumentado el diámetro. Me
sentía encantado. Me preguntó con una gran sonrisa y un brillo malicioso en Sus ojos, '¿Te sientes feliz ahora?'
Respondí, 'Sí, Swami' y le dí las gracias."

oo—oo—oo

No pasó mucho tiempo antes que Sehgal descubriera que Bhagavan Baba era un canciller muy singular de
la universidad a diferencia de otros que son vistos por estudiantes y docentes sólo en ocasiones muy importantes,
como invitados especiales para las ceremonias. Aquí se trataba de un canciller que conocía personalmente a
alumnos y profesores y mostraba gran interés por su bienestar y progreso. Interactuaba muy regularmente con ellos
para conocer sus problemas. Esto era más evidente siendo que el nuevo curso de MAE se había abierto en la
universidad. Él recibía la información sobre los resultados directamente de los involucrados tal como lo haría un
buen líder, especialmente en el caso de un proyecto nuevo.
Baba hacía indagaciones regulares acerca del programa de MAE con Sehgal tanto durante los darshan s de
la mañana como los de la tarde. Un día, cuando Bhagavan le preguntó si contaban con todos los materiales
requeridos, él le informó que se requerían algunos de los libros y periódicos recientemente publicados en el
extranjero. Bhagavan le dijo, "Dame la lista. La enviaré a Bombay y conseguiré los libros. Hay grandes y
prestigiosas librerías allá que importan libros." Sehgal le pasó la lista. Durante un darshan de la tarde quince
días después, Baba salió de la sala de entrevistas llevando cerca de una docena de libros en Sus manos y llamó a
Sehgal; antes de pasarle los libros, le dijo, "Incluso en Bombay no pude conseguir sino estos pocos libros por
el momento. Voy a disponer que consigamos el resto luego." A los pocos días, cuando Baba supo que había
una gran feria del libro en Bangalore en donde se conseguían libros sobre administración, envió a Sehgal junto con el
bibliotecario del instituto a Bangalore. El mensaje de despedida para Sehgal fue, "Si puedes comprar algo por 99
paisas, no gastes una rupia en ello." Era así que había lecciones enseñadas y aprendidas a cada paso.
23
Aunque Bhagavan estaba siempre pronto para ayudar a Su gente en todo, ya fueran cosas importantes o
pequeñas, no quería que se volvieran dependientes de Él para todo, en un sentido físico. Quería que fueran
independientes y tomaran decisiones propias en sus esferas. La planificación de una gira industrial para los alumnos
de MAE en enero de 1987 fue un buen ejemplo. Se decidió enviar a los estudiantes a Bangalore por una semana
como para que pudieran visitar varias industrias durante seis días. Sehgal preparó una lista de treinta industrias
dentro de la ciudad y en sus alrededores, después de consultar con colegas; Le presentó la lista a Bhagavan y Le
rogó que eligiera seis, una para cada día de su estadía en Bangalore. Mas Él quería que Sehgal mismo las eligiera.
Cuando Sehgal insitió en que Baba las seleccionara ya que era el Señor omnisciente, Baba levantó el índice lo
apuntó hacia Sehgal y le dijo en un tono firme, "Tu tienes que hacer tu planificación. ¡Yo no haré sino el Plan
Maestro!" Finalmente, Sehgal redujo la lista a nueve industrias y se la presentó a Bhagavan para Sus bendiciones;
Él amablemente eligió seis de entre ellas.
La gira industrial resultó ser una valiosa veta para los estudiantes y docentes que viajaron hacia Bangalore
el 18 de enero de 1987 en el bus de la universidad. Bhagavan Mismo dispuso todo para su viaje y estadía en
Brindavan. Debían volver a Prasanthi Nilayam el 24, después de la visita. La íntimas interacciones con Baba
durante los cinco meses previos habían creado una fuerte afinidad con Él en los corazones de Sus estudiantes y Él
se había convertido en el centro de sus vidas. Le echaron dolorosamente de menos en Brindavan. Los dos primeros
días allá pasaron sin mayores inconvenientes con visitas a dos industrias.
La tercera tarde, cuando regresaban a Brindavan después de visitar una exitosa compañía del sector
público, les esperaba un grato sobresalto. ¡Bhagavan había venido a Brindavan esa tarde! Les llamó a Su
residencia el 'Trayee Brindavan' después de los bhajans de la tarde y pasó una hora con ellos. Lo primero que les
preguntó fue, "¿Cómo estaba el pollo?" La pregunta los asombró y fue seguida por ataques de risa entre los
estudiantes. La pregunta tenía una relevancia sorprendente aunque humorística respecto a lo que había sucedido
esa mañana en la industria. Después que hubieron recorrido las instalaciones acompañados por algunos
funcionarios, el presidente de la compañía se había sumado él mismo junto con su equipo de ejecutivos superiores a
la sesión de diálogos. La sesión fue seguida por un almuerzo en el comedor de los funcionarios. En una mesa se
había dispuesto una gran cantidad de exquisiteces vegetarianas y en otra, muchos preparados no vegetarianos. Los
anfitriones se habían sentido confundidos cuando se les dijo que todos los estudiantes y docentes que les habían
acompañado eran estrictos vegetarianos. No sólo nadie probó algo de los platos no vegetarianos de la segunda
mesa, ¡sino que ésta fue retirada del comedor! La pregunta que hiciera Bhagavan esa tarde de "¿Cómo estaba el
pollo?" les hizo comprobar una importante verdad en cuanto a que Él estaba siempre con ellos, a dondequiera que
fueran.
Brindavan había revivido repentínamente con la llegada de Bhagavan y los siguientes tres días resultaron
ser absolutamente venturosos para todos. Los estudiantes dejaban Brindavan cada mañana, siendo despedidos por
Baba Mismo, para sus visitas a las industrias y, cuando regresaban por las tardes, Él los estaba esperando. Las
'sesiones en el Trayee' eran muy encantadoras y esclarecedoras. Los días pasaron volando y las visitas a industrias
llegaron a su fin el 24 de enero y llegó entonces el momento en que habían de alejarse de la presencia su Señor para
proseguir sus estudios en Prasanthi Nilayam. Mas en la 'sesión del Trayee' de esa tarde, para sorpresa suya,
Bhagavan anunció "Les llevaré a todos ustedes de paseo a un santuario de aves y a una reserva forestal
mañana en la mañana, y volveremos acá pasado mañana." El inesperado anuncio llenó sus corazones de
anticipada emoción y alegría, y todos esperaron ansiosos el próximo amanecer.
Volvámonos ahora a Sehagl para escuchar su relato del viaje :
"El domingo 25 de enero nuestro convoy dejó Brindavan, con el coche de Swami a la cabeza seguido por el
bus de los estudiantes y cuatro coches más. Llegamos al Santuario de Aves Ranganathittu que está situado en las
riberas del Río Cauvery. Pasamos como cincuenta minutos admirando y disfrutando la belleza del lugar que
hospedaba a los multicolores amigos emplumados que habían llegado hasta acá desde tierras muy lejanas.
"Después de almorzar con Swami en una casa de huéspedes privada en Hansur, un pueblo a cuarenta
kilómetros de Mysore, nos dirigimos a la reserva forestal de Nagarahole famosa por albergar a toda una variedad de
vida silvestre. Swami conocía bastante bien el lugar y actuó como nuestrro guía en el bosque. Para el viaje de
regreso a la casa de huéspedes, Swami subió al bus de los estudiantes y viajó con nosotros. En el bus materializó
dos bellos anillos con diamantes y se los regaló a dos profesores que iban sentados a Su lado. Ya eran las ocho de
la noche cuando llegamos a la casa de huéspedes.
"Esta no era lo bastante amplia como para albergar a todos los miembros de la partida de modo que se
acomodó un parador gubernamental a seis kilómetros de distancia para la estadía de algunos de los estudiantes.
Aunque ya era bien pasado las nueve cuando terminamos de cenar, Swami, quien generalmente se retira bastante
temprano por el día, inisitió en ir al segundo albergue para comprobar si era cómodo para Sus estudiantes. Cuando
Le rogamos que no se tomara esa molestia por nosotros, ya que nos podíamos arreglar para dormir todos en la casa
de huéspedes, Swami dijo, "Han venido conmigo y es Mi responsabiliodad el velar por que todos ustedes
estén cómodos." Fue hasta el albergue gubernamental, se satisfizo viendo que era apropiado y volvió hacia las
diez. Algunos estudiantes fueron enviados allá en los coches y Swami se retiró sólo cuando los coches volvieron.
"A la mañana siguiente, Swami nos envió a ver los famosos jardines de Brindavan cerca de Mysore,
diciendo, "Es un lugar muy hermoso. No puedo ir con ustedes debido a las multitudos allá. Si fueran en la
tarde podrían ver la exquisita iluminación de los jardines; mas incluso de día el lugar es muy bello con su
variedad de flores entre la gran gama de verdes. Después de visitar los jardines, vuelvan a Bangalore. Les
estaré esperando y almorzaremos juntos." Fieles a la descripción de Swami, los jardines se veían como un
pequeño cielo en la tierra. En nuestro viaje de regreso, un coche piloto enviado por Swami nos estaba esperando en
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las afueras de Bangalore y nos llevó a la residencia de Sri Y.N. Gangadhara Setty, en donde Él nos esparaba como
una cariñosa madre. Después de almuerzo regresamos a Whitefield y seguimos hacia Prasanthi Nilayam la misma
tarde."
oo—oo—oo
Para la primera hornada de estudiantes de MAE, las vacaciones de verano que siguieron a los exámenes
del segundo semestre en marzo de 1987 representó un período de grato aprendizaje durante el cual se confirmó su
fe en el ethos y valores indios y la administración basada en valores. Todos ellos fueron bendecidos con la
maravillosa fortuna de viajar a Ooty y a Kodaikanal con Bhagavan Baba y de vivir con Él allá por las dos últimas
semanas de abril. Fue seguido por el 'proyecto de verano' en Bangalore de seis semanas de duración, cuando
tuvieron la maravillosa oportunidad de interactuar con Baba cada tarde en el Trayee Brindavan. Cada uno de los
estudiantes estaba trabajando en un proyecto sugerido por la compañía a la que estaba vinculado para adquirir
conocimiento práctico en el área de su especialización.
Casi durante todas las vacaciones, los estudiantes vivieron y aprendieron de su 'Kulapathi', el Canciller en
una genuina tradición del Gurukula de la antigua India. Durante los dos meses, el maestro supremo compartió con
ellos Su preocupación por el bienestar del género humano, acosado por los muchos males creados por el hombre,
como la declinación del dharma en todos los sectores de la vida, el deterioro del tejido moral de la sociedad, la
rampante corrupción infiltrada en todas las esferas de la actividad, la contaminación medioambiental, la explotación
inescrupulosa de los recursos naturales, la adulteración de los bienes de consumo y la comercialización de la
educación y los sistemas de salud. También les ilumino respecto a Su misión de salvar al mundo de su
aparentemente desesperada situación y sobre las formas y medios para cumplir la tarea. Enfatizó que la clave para
el bienestar de la sociedad era la fortaleza del carácter del individuo y les inspiraba a cultivar dicho carácter. Los
estudiantes podían expresar libremente sus dudas y preguntas, y solicitar soluciones de Swami, la encarnación
misma de la sabiduría última.
Cuando los estudiantes retornaron a Prasanthi Nilayam después de las vacaciones para seguir con su
segundo año de estudios en administración, el proceso de hacer y de moldear a los 'Administradores de la Nueva
Era' continuó en el taller del 'Administrador Divino'. En el proceso, Él se entregó libremente a ellos y ellos
descubrieron que Él era el Morador Eterno en sus corazones con el cual podían comunicarse en todo momento, sin
que importara la distancia física entre Él y ellos.
El sabio y famoso historiador Arnold Toynbee, ha proclamado, "En este momento supremamente peligroso
en la historia de la humanidad, existe sólo una vía de salvación para el género humano, y esa es la vía india." Para
cuando los 'Administradores de la Nueva Era' emergieran hacia el ancho mundo, estaban convencidos que 'la vía
india' no era otra que la 'vía Sai'.

oo—oo—oo

CAPÍTULO 4

El Comercio Inspirado

Era una deliciosa mañana en el mes de mayo en Kodaikanal. Bhagavan estaba sentado en la sala del 'Sai
Sruti' rodeado por Sus estudiantes y profesores. Había vuelto recién al mandir después de concederles afuera el
darshan a los devotos. Unos pocos de los mayores invitados entraron también con Él a la sala. Uno de ellos era el
Dr. Jack Hawley, un antiguo devoto de los Estados Unidos y consultor administrativo. Muchos de los estudiantes que
habían acompañado a Bhagavan a Kodaikanal ese verano, eran alumnos del curso de MAE en el instituto. Después
de mirar por unos instantes a los reunidos, Baba miró a Hawley y dijo, "Háblale acerca de la 'Administración
Dhármica' a los chicos." 'Administración Dhármica' era el título del libro en el que Hawley estaba trabajando en
esos momento, con las bendiciones y la guía de Bhagavan.
Hawley se puso de pie y dijo, "Cuando comencé a escribir el libro, sabía que debía abordar los asuntos
clave con los que deben tratar los administradores. Identifiqué ocho o nueve de tales asuntos como personal,
mercadeo, finanzas, comunicación, moral y así sucesivamente, y comencé a escribir. Mas, al reflexionar sobre estos
temas, empecé a notar que las respuestas a que iba llegando parecían extrañamente similares. Mi mente lógica
cuestionó primero, '¿Cómo puede ser así?' Eso me llevó a sondear más hondo en mi pensar y contemplación de los
temas. Los resultados me sorprendieron. Las respuestas a estos problemas aparentemente disímiles resultaron no
sólo ser meramente similares, ¡sino exactamente las mismas!"
Con asombro y anticipación, la audiencia se centró en el orador. Hawley continuó, "¡La verdadera respuesta
para todos esos asuntos de administración es 'Amor'!" La expresión de Bhagavan que escuchaba atentamente, se
iluminó con una amplia sonrisa. Dijo, "¡Sí!" enfáticamente y agregó, "El amor es Dios" acentuando cada palabra.
Hoy en día, Hawley dice, "Esa enseñanza, especialmente la enunciación que Swami hace de ella, resuena en mi
mente hasta ahora. Ella cambió tanto el carácter y el énfasis del libro como de mi vida." El amor es la base de la
'Administración Dhármica' , puesto que el 'Dharma es amor en acción' como lo proclama Baba.
El libro fue publicado finalmente al año siguiente por conocidos editores de Estados Unidos, India y
Argentina; fue titulado "Reanimando al Espíritu en el Trabajo – el Poder de la Administración Dhármica'.
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Silenciosamente se fue estableciendo hasta llegar a ser un 'best-seller' en unos pocos años y ha sido traducido a
trece idiomas.
Bhagavan le había pedido a Hawley en 1987 que escribiera el libro, y notando su timidez y vacilación, le
aseguró, "Tienes dentro de tí todo lo que se requiere para escribirlo. Si necesitaras algo más, Yo te lo
proveeré." Y agregó también, "Escríbelo rápido; el país lo necesita." Hawley se preguntó en aquel entonces si
eran los Estados Unidos o la India los que lo necesitaban. Cuando comenzó a escribir el libro con la cercana guía de
Baba, se dió cuenta que todo el mundo necesitaba 'Administración Dhármica'. que implica la administración del
comercio sobre la base del dharma.
¿Es que funciona el dharma en el comercio? La práctica del dharma puede otorgarnos satisfacción
espiritual, mas ¿podrá darnos beneficios materiales tangibles? ¿Nos procurará contundentes ganancias en los
negocios? ¿Existe gente que haya practicado exitosamente el dharma en el comercio? La respuesta a estas
preguntas es un enfático 'sí'. El dharma nos ayuda en ambos mundos, el interno y el externo. "Dharmo rakshati
rakshitah" – "La rectitud protege a los correctos", es un antiquísimo axioma de la cultura India. En este capítulo
encontrarán algunos ejemplos de su validez en la vida real.

oo—oo—oo

El Sr. Isaac Tigrett fue el primero de cuatro devotos que recibieran el 'Prema bhiksha' – el regalo de amor –
de manos de Bhagavan cuando terminó Su mensaje para Su 66º cumpleaños, el 23 de noviembre de 1991. Tenía la
forma de un gran bol para flores y representaba una demostración de Su aprecio por la devoción y el espíritu de
sacrificio de los cuatro devotos que habían desempeñado importantes roles como Sus instrumentos en establecer el
Hospital de Superespecialidades en Prasanthi Nilayam que había sido inaugurado el día anterior. Antes de
entregarle la fuente de plata a Tigrett, Baba dijo, "Para el proyecto del hospital, todo el equipo requerido fue
ofrecido por Tigrett. Con gran entusiasmo y devoción nos envió el más moderno y sofisticado equipo para el
hospital desde los Estados Unidos. El valor del equipo es de cerca de veinte 'crore' de rupias... Hoy, la
mayoría de los hospitales en el país se han convertido en grandes empresas de negocios. Los promotores
de tales hospitales apuntan a alcanzar grandes ganancias con ellos. Los hospitales están siendo
establecidos con estos egoístas propósitos. Mas en Sai no hay trazas de interés personal. Son muy pocos
los que intentan reconocer esta verdad. Tigrett reconoció esta verdad en Swami y buscó ayudar al proyecto
con lo máximo de que era capaz... Puede que los hombres hagan dinero. Mas ese dinero adquiere mérito
únicamente cuando es usado para buenas causas. No todas las personas sienten este impulso; tal vez una
en un millón lo tenga. Tigrett ha ayudado a nuestro proyecto de hospital con espíritu de sacrificio. La razón
es su gran devoción por Swami. Es loable el que uno muestre su devoción bajo la forma de ayuda a otros."
Después de entregarle el bol a Tigrett, continuó, "Este bol para poner flores es una flor de amor. Se lo estoy
regalando a Tigrett como Mi 'Prema bhiksha'."
Y Tigrett no sólo ofreció su riqueza para la causa del dharma, sino que también la había ganado a través del
comercio basado en el dharma. Su fe en el poder de la administración dhármica era completa. Cuando le pregunté,
"¿Encontró usted alguna vez problemas o dificultades para practicar el dharma y la espiritualidad en su empresa?"
Su respuesta fue un enfático 'no'. La respuesta había emanado de una fuerte convicción surgida del éxito en lograr
una satisfacción íntima junto con la riqueza material en su empresa comercial – una muy exitosa cadena global de
restaurantes bajo el nombre de 'Hard Rock Café'.
Todo había comenzado con un solo restaurant en Londres cuando él no tenía sino 22 años de edad. Era un
joven idealista inspirado por el altruismo del 'Movimiento de Amor y Paz' de los revolucionarios años sesenta; quería
contribuir un aporte a la causa de establecer una sociedad sin clases en tiempos en que la gente era tan clasista que
un panadero y un banquero jamás se podrían haber juntado para conversar. Él simplemente siguió a su corazón y
abrió un café en donde 'un panadero y un banquero sí podían juntarse a conversar', en el área ultra-exclusiva de
Mayfair en Londres. La fuerza motivadora tras la empresa era el amor por todos los seres humanos sin
consideraciones de raza, clase o nacionalidad. De hecho, Tigrett mismo era un americano que había seguido a su
padre a Londres desde los Estados Unidos.
Dos años más tarde, Tigrett encontró a su maestro en Bhagavan Sri Sathya Sai Baba en Brindavan.
Durante su primer darshan en 1974, estaba parado vestido con un traje negro, en la periferia de una multitud de
gentes que rodeaban a Baba, el cual estaba sentado en un sillón bajo el árbol pipal o bo. Cuando Su mirada se fijó
en Tigrett, Baba se levantó y caminó derecho hacia él, abriéndose paso entre los devotos. Al acercarse, le sonrió a
Tigrett, materializó vibhuti para él y susurró, "Has venido finalmente; he estado esperando por tí. Tu y Yo
somos viejos amigos y tenemos mucho trabajo por hacer juntos. ¡Espera aquí!" Luego le volvió las espaldas a
Tigrett y se alejó. Y Tigrett tuvo que esperar largos quince años para escuchar las próximas palabras de Bhagavan,
¡aunque viajó a la India para ver a Baba por lo menos tres veces al año después de su primera visita! Mas llegaron
hasta Tigrett abundantes señales de Su gracia, sin que importara en que parte de globo se encontrara. Dos veces
fue salvado por Bhagavan de una muerte segura, estando en remotos lugares de América. Escuchemos su franco
relato de ambos incidentes y la ratificación de Bhagavan :
"Cuando joven llevé una vida desenfrenada por decir lo menos. Recuerdo una vez en 1975, ¡conduciendo
ebrio a las cinco de la mañana, en California, a noventa millas por hora me salí de la carretera! El coche voló por los
aires por sobre una quebrada de unos noventa metros de profundidad. Me había quedado dormido al volante
mientras volvía a casa. Mientras el coche daba vueltas en el aire, apareció súbitamente Sai Baba a mi lado en el
auto; puso Sus brazos a mi alrededor y me sostuvo con firmeza. El coche dió al menos diez vueltas antes de
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estrellarse. No quedó nada del auto; sin embargo, yo simplemente salí de él y me fui caminando. El divino 'campo
de fuerza' me protegió y escapé ileso, incluso sin una magulladura. De inmediato volé a la India para darle las
gracias. Por supuesto, me ignoró.
"De nuevo en 1977, sufrí de una serie de ataques de epilepsia debido a una sobredosis de drogas. Era
como la una de la mañana en un cuarto de hotel en Denver, Colorado. Caí al suelo y me tragué la lengua.
Literalmente me morí asfixiado. Repentínamente me encontré fuera de mi cuerpo, mirándome desde arriba. Fue un
maravilloso estado de conciencia que no llego a describir; era de una completa paz. Escuché una voz, 'No es tu
tiempo aún. Llama por el nombre a tu Guru.' Grité Sai Baba y Sai apareció instantáneamente en la habitación. Yo
Le veía desde arriba. Levantó mi cuerpo, lo subió a la cama y tiró la lengua hacia afuera. Cuando apoyó Sus manos
sobre el pecho de mi cuerpo, volví a él y Le veía ahora por encima mío. Caí de vuelta en el estado epiléptico.
Cuando recobré la conciencia, estaba en la cama de un hospital. Debido a que se trataba de un ataque de epilepsia
inducido por drogas y no una enfermedad mental, me dieron de alta pronto. Partí a la India al día siguiente para
expresarle mi gratitud a Sai Baba, pero Él me ignoró por completo, aunque estuve esperando por algunos meses.
Muchos años más tarde, durante la construcción del hospital de superespecialidades en 1991, estaba en Su
casa una vez en Brindavan discutiendo con una cantidad de distinguidos doctores. Yo estaba sentado junto a Él. Me
miró y le dijo a los asistentes, 'Salvé dos veces la vida de este hombre. ¿No es así?' Dije, '¡Sí, por supuesto!' Se
inclinó hacia adelante y me susurró al oído, 'Muchas otras veces también' y rió a carcajadas. No pude menos que
reirme con Él."

Tales experiencias de la gracia divina le fueron alejando de sus hábitos erróneos, purificaron su ser y le
transformaron en un serio aspirante espiritual, incluso antes de cumplir los veintiseis años. La señal más significativa
de gracia en su vida se manifestó bajo la forma en su sorprendente éxito en el experimento de combinar la
espiritualidad con los negocios. Es muy interesante escuchar directamente de él la historia de ese experimento.
"Una vez, en Prasanthi Nilayam, cuando salía de la cantina donde había comido, vi un pequeño letrero de
madera sobre la puerta. Tenía inscrita una de las famosas enseñanza de una línea de Sai Baba : 'Ama a todos,
sirve a todos'. Me impactó con tanta fuerza que me dije, 'Esto seguramente es la única cosa importante en la vida y
voy a ponerlo en mi empresa.' Este breve mensaje que es la esencia de todas las religiones, cambió toda mi vida.
De hecho, estaba siempre allí en mi corazón. Pero Baba lo había expresado en las mejores palabras posibles.
Adopté este dicho para mi empresa. Volví y comencé a predicarle el mensaje a los miembros de mi personal. Lo
puse en letras de bronce sobre la puerta de la cocina en el Hard Rock Café. También colgué un retrato de Baba en
un lugar prominente en el centro de una de las paredes del restaurant, en medio de representaciones simbólicas de
las culturas religiosas del mundo. La llamábamos 'El Muro de Dios'. El 'Ama a todos, sirve a todos' se convirió en el
lema para mi personal y para toda la gente que admiraba lo que estábamos haciendo. Imprimimos el mensaje en
millones de poleras, chaquetas, gorras, cajas de cerillas y botones, y se lo vendimos a nuestros clientes. Lo más
importante, me preocupé que todo mi personal practicara el mensaje en sus tratos mutuos y con los clientes.
"Contrataba personalmente a cada uno de mis empleados. Sostenía 'reuniones de familia' con todo el
personal. Todas las semanas hablábamos de la bondad, el servicio de calidad a través de la cortesía y acerca de
temas de una sociedad sin clases y de una amigabilidad agresiva. Queríamos que el lugar exudara amor, y se daba.
Gentes de todo tipo y color llegaban en gran número y hacían cola esperando una mesa. Extendimos los límites de
nuestra hospitalidad y amabilidad para incluir a quienes hacían cola mucho más allá de las puertas del restaurant.
Todos amaban el lugar. Los empleados eran los que lo amaban más, puesto que cada uno de ellos era tratado igual
que los demás. El primer plan de compartir las ganancias en una compañía de restaurantes en Inglaterra fue
instituido en el Hard Rock Café. Las ganancias eran compartirdas entre todos los empleados, sobre la base de un
sistema de puntaje que incluía amigabilidad, voluntad para ayudar y 'calzar en la familia', aparte de los puntos
convencionales de desempeño. Todo lo que hice fue juntar espíritu y negocio en ese gran bol de la vida, y agregarle
amor. No me preocupaba otra cosa que la gente. Simplemente la apreciaba y velaba por ella; era sensible a ella y a
sus vidas. ¡Esa importante relación con mi personal era lo que constituía al Hard Rock, y nada más! Era una
oportunidad para mí de amalgamar vida espiritual y vida de negocios.
"El Señor me bendijo con un éxito fenomenal, más allá de mis más locos sueños, en mi negocio. A medida
que pasaban los años, fuimos abriendo los restaurantes en ciudades importantes de todo el mundo. El número de
los miembros de nuestro personal aumentó a miles. La compañía pública que regía la cadena de restaurantes
estaba incluida tanto en la asociación de corredores de bolsa de Londres como la de Nueva York. Mi corazón me
confirmó muchas veces que la senda que había elegido para mí era correcta. Pero anhelaba una palabra de
confirmación de Sai Baba en cuanto a que mi experimento idealista de combinar una ventura mundana con mi
aventura espiritual era correcta, y ella sí llegó, aunque después de muchos, muchos años."
Aquí está Tigrett hablando al respecto :
"Sucedió durante mi primera entrevista con Él, la que se produjo quince años después de mi primer darshan.
En la salita de entrevistas me senté justo frente a Él, junto a otras diez personas. Baba miró a Su alrededor y me
dijo, '¿Dónde está Dios?' Respondí, 'Está en mi corazón.' Dijo, '¡No! Dios está en todas partes. Dios rodea a todos
del mismo modo en que el agua rodea a un pez. El agua está por encima del pez, en torno a él, bajo él y dentro de
él. Eres como un pez nadando a través de Dios.' La próxima pregunta fue, '¿Cómo llegas a Dios?' y fue dirigida a mí
de nuevo. Habiendo fallado en la primera respuesta correcta, me quedé callado. Entonces miró hacia otro miembro
del grupo e hizo la misma pregunta. Cuando no obtuvo respuesta, Baba me guiñó un ojo y dijo, 'Ama a todos, sirve
a todos'. Para mí, fue la confirmación de diecinueve años de arduo trabajo con el Hard Rock Café."
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La historia de Isaac Tigrett y el Hard Rock Café terminó cuando este vendió la compañía de diecinueve años
de antigüedad por un fabuloso precio en 1989. Dice, "Estaba completamente exhausto expandiendo mi negocio por
todo el mundo; alguien vino hasta mí en el momento preciso y me ofreció un precio muy atractivo por la compañía.
Lo consideré como una señal del Señor. Decidí vender el Hard Rock Café después de una sesión de meditación
profunda, puesto que era la señal desde mi fuero interno." Cuando se me preguntaba, "¿Por qué lo vendiste?"
Tigrett respondía, "Oh, terminé con ese karma. Era tiempo para seguir adelante y, además, el mundo había
cambiado. Pero habíamos puesto las cosas en buen pie por la Gracia de Dios. ¿No es eso de lo que trata el
dharma?" La cantidad de dinero que recibió al vender el negocio le ayudó para proveer de infraestructura al hospital
de superespecialidades en Prasanthi NIlayam.
Durante los quince años de silencio que transcurrieran entre Bhagavan y él, el energético aspirante
espiritual en Tigrett se había vuelto seriamente hacia sus adentros. La atracción del mundo interno le resultaba a
veces irrestible. Una vez así, le preguntó a Baba, "Swami, me has bendecido con la capacidad de adentrarme
profundamente en mí mismo en la meditación. ¿Quieres que me retire a alguna caverna por ahí y me dedique a
meditar?" Bhagavan replicó, "Eso habría sido lo correcto durante otro período de la historia, mas no ahora.
Quiero que estés en el mundo sin apegarte a él. Quiero que vivas ahí con todas las cosas en torno a tí, mas
sin ser victimizado por ellas. ¡Quiero algunos faros de luz en este mundo!"
Isaac Tigrett es uno de esos faros de luz en el mundo.

oo—oo—oo

Sri U. Vidyadhar, un estudiante del Instituto de 1985 a 1992 y actualmente Director de Sistemas de Energía
Pankaj, Bangalore, vivió una experiencia interesante en el mundo corporativo que no hizo sino reforzar su fe en el
dharma. Fue llamado para las últimas negociaciones en una licitación a que se había presentado su compañía, que
consistía en proveer de un equipo de prueba de sonido para uno de los más prominentes gigantes en tecnología de
la información fundados en la India. Su compañía aparecía como la técnicamente más adecuada para el trabajo. El
precio era el único criterio que estaba en contra. La compañía que era reconocida por la buena calidad de trabajo e
integridad, había estudiado los costos estableciendo un ajustado precio mínimo, trazando un límite por debajo del
cual el trabajo sería inviable.
El Funcionario de Adquisiciones de la Compañía de TI le dijo a Vidyadhar, "Nos gustaría entregarles la
orden a ustedes. Pero tendrían que presentarnos un presupuesto un veinticinco por ciento más bajo. De lo
contrario, nos veremos obligados a entregarle el pedido a su competidor." Vidyadhar le explicó que cualquier recorte
en el precio sería posible sólo a costas del rendimiento, cosa que su compañía no iba a aceptar; le informó también
del costo de los componentes, los gastos generales y finalmente del margen de ganancia de su compañía.
El Funcionario de Adquisiciones dijo, "Sus explicaciones y presupuestos parecen impecables. Mas, ¿cómo
puede ser que su competidor nos ha dado una garantía escrita declarando que el rendimiento sería el mismo que el
de ustedes a un precio treinta por ciento más bajo?"
Vidyadhar respondió, "Señor, no puedo comentar sino la oferta de mi compañía y no me gustaría comentar
nada sobre la propuesta de alguien más."
"Eso está muy bien, pero puede echarle otra mirada a su propuesta una vez más y rebajar el precio?"
"Por favor, señor, excúseme. Creo que le he dado la mejor solución posible y al mejor precio que podemos
cotizar."
El Funcionario de Adquisiciones reflexionó por algunos instantes y preguntó, "Cuál es su filosofía en las
negociaciones?"
La pregunta fue absolutamente inesperada para Vidyadhar; dijo sólo lo primero que se le vino a la mente,
"Hacemos todo lo mejor que podamos y le dejamos el resto a Dios; si Él quiere que se haga, se hará. Esa es nuestra
filosofía."
El Funcionario de Adquisiciones con expresión de sorpresa frente a la respuesta, preguntó, "¿Y si ello
significa que pierden la oferta?" Vidyadhar respondió casi por reflejo, "Dharmo rakshati rakshitah"
El Funcionario se puso de pie y le dió un apretón de manos a Vidyadhar, diciendo, "Eso es exactamente lo
que nuestro Principal Mentor dijera hace muchos años, cuando tuvo el mayor negocio de nuestra compañía sobre la
mesa de negociaciones frente a él, con una empresa multinacional. No se preocupe por este trabajo; aténgase a su
filosofía, porque saldrá ganando a la larga.". Ese fue el final de la reunión.
Dos días más tarde, Vidyadhar descubrió que había perdido el contrato. Le produjo una sensación de
malestar puesto que representaba un feo revés para la compañía. Junto a sus colegas revisaron seriamente sus
posiciones y criterios, "¿Hicimos algo mal? Será sensato ser tan rígidos en un mundo ferozmente competitivo?
¿Estaremos siendo testarudos en lugar de tener un buen olfato?" Mas su fe en Bhagavan y en el poder de los
valores le hizo seguir adelante.
Un año después, pasó algo muy interesante. De improviso, Vidyadhar recibió un llamado del mismo
Funcionario de Adquisiciones pidiéndole que fuera a verle. Fue allá al día siguiente. El funcionario le dijo, "Nos
sentamos ante esta misma mesa hace un año. No he olvidado ese día y esa es la razón por la que le he llamado."
Entonces le mostró a Vidyadhar un plan para un estudio de TV y le preguntó, "¿Puede ocuparse del sistema acústico
para este proyecto?" Parecía ansioso por lograr que el trabajo lo hiciera Pankaj Energy Systems.
Vidyadhar presentó su oferta dos días después, luego de un acucioso estudio. Quedó sorprendido al recibir
la orden por Fax a las dos horas. Era increíble. Y luego recibió otro breve mensaje: "¡Inicie el trabajo de inmediato!"
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Cuando Vidyadhar se reunió con el Funcionario en el lugar de los trabajos algunas semanas más tarde, le preguntó a
éste, "Señor, ¿cómo que no ha habido negociaciones esta vez?"
"La última vez aprendí una difícil lección por la vía ardua. Eso cambió mi filosofía de negociación. Ahora
creo en el 'vive y deja vivir' en lugar del '¡vive y deja morir!' Esto marcó el comienzo de una honesta y fructífera
relación entre las dos compañías. Después de eso, Vidyadhar llevó a cabo una cantidad de trabajos para la
infraestructura de dicha compañía, por todo el país, ¡sin tener que sentarse nunca más a la mesa de negociaciones!

oo—oo—oo

Lo que hiciera Vidyadhar – en el anterior episodio – no resulta sorprendente dado sus antecedentes y los de
la compañía Pankaj Energy Systems. Podríamos decir que era un buena astilla del viejo árbol. Su padre, Sri Umesh
Rao, el Presidente-Fundador de la compañía, es un hombre casado con el dharma tanto en su vida personal como
en los negocios. Es un ferviente seguidor del dicho 'la Rectitud protege a los correctos', y ha experimentado su
eficacia en situaciones de la vida real. El estricto apego al dharma le ha conferido tanto el éxito exterior como la
felicidad íntima. Por supuesto que su vida ha tenido sus momentos de duros desafíos y de fuertes pruebas, mas ha
salido de ellos más fuerte y más sabio cada vez.
La firmeza de su carácter fue seriamente puesta a prueba cuando tenía apenas treinta años y ejercía un
muy lucrativo trabajo en los Estados Unidos. Tuvo que hacer una elección crucial en cuanto a su futuro.
Escuchémosle hablando de su dilema y de como lo resolvió :
"¿Debía retornar a la India o quedarme en este país de abundancia en donde ya me había establecido?
Tiernos recuerdos de mis padres cuidando de mí durante mi desarrollo, cruzaron por mi mente. Siendo el hijo mayor,
era consciente de mis responsabilidades en la familia según la tradición india. Mi educación y mi experiencia laboral
me llenaban de confianza en mí mismo en cuanto a que podía serle de servicio a mi patria. Nunca había trabajado
en la India, porque había viajado muy poco después de mi graduación. Mi futuro profesional en la India era incierto,
no obstante podía ser muy esperanzador.
"Yo no había visto ni conocido a Swami aún. Mas había sabido que mis padres habían sido atraídos hacia
Él y que habían desarrollado una firme fe en Él. Hice introspección, oré fervientemente y luego, impulsado por mi
voz interior, tomé la decisión de volver a la India. Cuando le informé acerca de ella a mis superiores, consideraron
que era muy precipitada y tal vez hasta insensata. No obstante, me sentía cómodo con mi decisión, mi 'dharma' en
esencia, un principio que en aquel entonces no entendía totalmente aún. Pocos días después de retornar a
Bangalore, mi ciudad de origen, tuve el darshan de Swami. Me acogió en Su grey con una amorosa sonrisa y la
palabra 'Bangaru'. También materializó vibhuti para mí y me concedió el padanamaskar. Supe que había regresado
a casa y que todo iba a andar bien."
Los siguientes seis años no tuvieron altibajos para Umesh Rao. Escuchando a Bhagavan y estudiando Sus
libros le proporcionó una nueva perspectiva de la vida, elevándola a un plano superior; la amorosa guía de Bhagavan
estaba disponible para él en todos sus asuntos, grandes y pequeños. Se ganó un buen nombre como jefe de la
sección de ingeniería de una bien conocida compañía, gracias a sus creativas innovaciones y su dedicado trabajo.
Sus problemas comenzaron cuando fuera promovido como Ejecutivo en Jefe de una compañía hermana en
el mismo grupo. Por primera vez se vió expuesto a la ética y los valores en los negocios, o mas bien a su ausencia
en el sector corporativo del país. No le tomó mucho tiempo el descubrir que era un mundo en donde 'la educación
sin carácter y el comercio sin moralidad' llevaban las riendas. La gente consideraba conveniente para ella el
compartimentar la vida y 'la unidad de pensamiento, palabra y acto' era vista como una debilidad. Siendo un
Ejecutivo de alto rango tenía que tirar de la cuerda y formar equipo con el grupo de la administración corporativa que,
rutinariamente, promovía prácticas antiéticas con clientes, empleados y vendedores, respaldaba el que se pagaran
'comisiones' para conseguir contratos tanto gubernamentales como de la defensa y cuidaba de mantener 'de buen
humor' a las autoridades a cambio de favores indebidos.
Umesh Rao se sentía confuso. Sus parciales le decían que el cambiar de cargo no resolvería su problema,
puesto que esto era la cultura empresarial predominante en todas partes en el país. Su conciencia no le permitía
vivir en paz. Al renunciar a su cargo, perdería un lucrativo trabajo y los privilegios que iban con él. Mas tenía una
familia que mantener. Pensó que no había sino una salida – el fundar una pequeña compañía y manejarla según los
lineamientos del dharma. A los tres meses se decidió y fue en busca de las bendiciones de Bhagavan para su nueva
ventura o, mas bien dicho, aventura. Baba no sólo le bendijo y le permitió dejar el cómodo trabajo con la importante
compañía, sino también para que iniciara su propia empresa. Los dominios elegidos para su compañía fueron
centrales eléctricas Diesel y de turbinas a gas, y control acústico.
Umesh Rao tenía inmensa fe en el Señor y en el principio del dharma, tan caro para Él como para haber
descendido a la tierra para protegerlo. Los afortunados humanos que se empeñan en mantener el dahrma en el
mundo actual, en cualquier esfera de la vida, se convierten en aliados Suyos en la misión Avatárica. Deben luchar
arduamente, mas las recompensas son abundantes y muchas veces no son de este mundo y son eternas, a
diferencia de las efímeras victorias en este mundo. El Señor, por supuesto que no permitirá que flaqueen y pierdan
las batallas en este mundo. La victoria final les pertenece, ya sea en este o el otro mundo.
La experiencia de Umesh Rao con la naciente 'PANKAJ' no fue diferente. El funcionamiento fue bastante
difícil durante el primer año, mas no se dejó desanimar y trabajó duramente y con optimismo. Sus esperanzas no
fueron defraudadas; la ayuda aparecía de la nada. Una buena mañana, el antiguo jefe con el que había trabajado en
la compañía de los Estados Unidos le llamó, para pedir su participación en una nueva empresa. Para Umesh Rao
fue una señal de la inmensa gracia de Bhagavan, se sintió abrumado de gratitud. Al mismo tiempo, no deseaba
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entrar en conflicto con su dharma elegido. Accedió a la proposición bajo dos condiciones. La primera fue que no
cambiaría su residencia a los Estados Unidos, aunque estaba dispuesto a viajar allá las veces que fuera necesario
por su trabajo en el proyecto durante los cuatro años de su ejecución. La segunda condición era que necesitaba de
un día más para confirmar su participación en el proyecto. Ambas fueron aceptadas. Umesh Rao corrió a Brindavan
y solicitó la guía de Bhagavan. Baba benevolentemente le bendijo y le indicó que aceptara el ofrecimiento. Va de
suyo que este puesto superó con crecer lo que había perdido financieramente al renunciar como Ejecutivo Jefe de la
compañía en la India y le ayudó a establecer su nueva empresa sobre una base firme. Y, lo más importante, afianzó
su fe en el dharma. Escuchemos de labios de su fundador, acerca de los escollos y triunfos debidos a la práctica del
dharma en la Pankaj Energy Systems Private Ltd. :
"Pankaj, mi compañía, reflejaba mis valores; su actitud inflexible sorprendía a las varias agencias
gubernamentales con las que uno debe interactuar en los negocios. La corrupción era una norma aceptada en el
manejo de los negocios, sin embargo la elección depende de uno. No pedíamos favor alguno; nos ateníamos a las
reglas. Se transformó en un juego; estoicamente soportábamos todo el hostigamiento, mas no el comprometer
nuestros valores. Aprendimos a mejorar nuestros niveles de acatamiento y de rendimiento con mejores procesos y
sistemas, aprendiendo de cada uno de los errores que cometíamos.
"En cada etapa hubo obstáculos que superar. La percepción general es que la corrupción existe
únicamente en las empresas del sector gubernamental y público y que el sector privado, incluyendo a sus
profesionales, actuaba con corrección. Esto está lejos de la verdad. Tuve que enfrentar el mal del soborno también
en el sector privado, pero me mantuve firme.
"Los valores defendidos y atesorados por Pankaj han tenido una muy buena influencia sobre sus empleados
y han cultivado en ellos una conciencia de los valores intrínsecamente humanos. Aquí va un interesante episodio en
este contexto :
"Un reciente graduado en maestría de administración de empresas fue nominado como ejecutivo de
finanzas. Llevó a cabo entusiastamente un análisis de mercado y se sorprendió por el hecho que nuestros productos
de excelencia no participaran sino con un 25% del mercado. Sugirió concertar una agresiva campaña de ventas. No
obstante, su perspectiva cambió cuando se le explicó que el restante 75% del mercado incluía a potenciales clientes
cuyas prácticas comerciales no eran totalmente éticas ni limpias. Le explicamos como elegíamos conscientemente
asegurar nuestros negocios sin compromiso alguno de nuestros principios o valores. Huelga decir que se sintió muy
feliz por haber comenzado su carrera por la vía correcta.
"Aprendí algunas importantes lecciones sobre el manejo de un negocio en la India, al tomar una decisión
consciente de nadar contra la corriente. De seguir a 'lo pequeño es bello' y satisfactorio. El ponerle 'un techo para
los deseos' y mantener un bajo perfil es necesario si uno no quiere llamar la atención de los tiburones que son
inevitables en el océano de los negocios. Lo más importante es que la práctica del dharma vendrá ciertamente al
rescate de uno en momentos críticos y le llevará, en último término, al éxito.
"Hoy en día, Pankaj aunque pequeña y manteniendo un bajo perfil, es una compañía bien establecida con
una reputación global como proveedora de soluciones a través de una ingeniería innovadora y creativa. Echando
una mirada retrospectiva a los últimos treinta años de estar dedicado a los negocios, no tengo que lamentar en
absoluto ninguna de las elecciones que hiciera."

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El Sr John Behner, administrador local de una compañía multinacional de alimentos en El Salvador, llegó a
Prasanthi Nilayam en febrero de 1989 para una estadía de tres semanas. Fue instrumental para establecer el primer
Centro Sai en El Salvador. Había sido un visitante regular en Prasanthi Nilayam y Brindavan desde 1979. De hecho,
había cambiado uno de sus incrementos anuales de vacaciones por una licencia de seis semanas cada año con el fin
de viajar a la India y visitar a Baba. Esto le fue posible en su compañía debido a su reputación de absoluta integridad
y compromiso con su trabajo. Los negocios de la compañía en El Salvador habían aumentado en proporciones
geométricas bajo su dirección. Normalmente viajaba a la India con su mujer e hijos, mas esta vez había venido solo.
Dos días antes de su vuelo de regreso a El Salvador, llamó a la aerolínea para confirmar su reserva, mas
para su consternaciçon se le dijo que su nombre no estaba en la lista de pasajeros. La Aerolínea se mostró
dispuesta a ponerle en lista de espera si hubiera una posibilidad, mas era improbable. Esa tarde, durante el darshan,
Bhagavan le preguntó, "¿Cuándo vas a partir?" Behner trató de explicar su predicamento, pero Baba intervino y
dijo, "Lo sé, Swami te va a decir cuando puedas viajar. No te preocupes." Behner pensó que podría pasar otra
semana con Bhagavan y le informo así a la central de su compañía en Nueva York. Después de una semana,
Bhagavan partió a Chennai y Behner Le siguió con Su permiso. De Chennai volvió a Brindavan y, luego de unas
pocas semanas, Baba partió a Kodaikanal para una estadía de seis semanas. Cuando regresó a Brindavan vía Ooty,
ya era la segunda semana de mayo. Baba le había permitido a Behner el seguir en todo el trayecto, ¡sin decir nada
acerca de su retorno a El Salvador! Behner enviaba mensajes regulares a la central de la compañía acerca de una
posible o probable fecha de su regreso al trabajo.
A mediados de mayo, Behner recibió un mensaje por correo desde Nueva York, "Usted no necesita volver a
trabajar. Ya no tiene un empleo." Cuando intentó mostrarle el mensaje a Bhagavan, Él simplemente le dijo, "¡No te
preocupes!" Después de otras dos semanas, antes de volver a Prasanthni Nilayam, Baba le permitió retornar a El
Salvador. Era el 5 de junio de 1989; ¡había estado alejado de su trabajo por más de doce semanas! Su visa había
expirado y no le quedaba dinero. Esto fue mucho antes de las tarjetas de crédito. Tenía un pasaje de regreso en la
KLM por cuarenta y cinco días, los que habían ya expirado. Cuando llamó a la aerolínea, se le dijo que no tenían ya
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plazas para salir del país, aunque le pusieron en una lista de espera en Delhi. Behner tomó un vuelo a Delhi y allá
descubrió que la lista de espera para el vuelo internacional era larguísima, porque había sido sobre-vendido. Una
vez que fueron ocupados todos los asientos en el vuelo, quedaban aún veinte en lista de espera. Behner era uno de
ellos y tenía un pasaje vencido que no podía ser endosado. Mientras estaba aún preguntándose que podía hacer
fuera de rezarle a Su Señor, llegó una señora que recogió todos los pasajes y les hizo subir a todos a un vuelo de Air
India con destino a Amsterdam, ¡en donde podían encontrar trasbordos apropiados! Llegando a Amsterdam pudo
conseguir sin ningún problema un vuelo con conexión a El Salvador. También en Amsterdam llamó a su jefe y le
informó que iba camino a casa y que le iba a llamar para conversar con él al día siguiente.
A la mañana siguiente Behner se dirigió a su oficina con bastante aprensión, esperando ver a un nuevo
administrativo sentado en su escritorio. Por el contrario, cuando llegó, recibió una cálida bienvenida por parte de los
empleados; todos estaban felices de verle y no había ningún gerente asignado a su puesto. Se sentó en su escritorio
y llamó al cuartel general de la compañía. Después de unos instantes de silencio, su jefe le dijo, "Hemos estado
analizando su situación. Hemos decidido aumentar su sueldo en 25%." Behner casi se cayó de su silla; nunca había
recibido más de un 5% de aumento durante toda su carrera. Su jefe continuó, "Su último viaje a la India será
considerado como una vacación pagada. Por los excelentes resultados que lograra el año pasado, va a recibir una
bonificación." Behner se sentía abrumado de gratitud a su Señor, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.
Cuando John Behner se hizo cargo como el gerente nacional para El Salvador de 'Nabisco', la compañía
internacional de alimentos basada en los Estados Unidos, no había sino veinticinco empleados a sus órdenes. Para
1989, el número de empleados había aumentado a trescientos y estaban logrando ganancias de millones de dólares.
Además de vender productos manufacturados por la compañía madre, estaban produciendo y empacando también
muchos otros productos alimentarios que se habían hecho populares. Las gentes había llegado a aceptar a la
compañía por ser una que vendía productos de buena calidad a precios razonables. El compromiso de Behner con
el bienestar humano era en gran medida el responsable de la popularidad de la compañía en el país. Velaba por sus
empleados como hijos y les prescribía una simple fórmuila para su trabajo : "No le vendan a los clientes nada que a
ustedes mismos no les gustaría comer o beber". Su genuino interés por el bienestar de sus empleados y la fórmula
que les había indicado había obrado milagros por la compañía.
"La idea de servir a todos, tratando de ver a Dios en cada uno e interactuando con todos sobre una muy
afectuosa base era lo que me interesaba", dice John Behner. Fue la práctica de este principio de amor en el trabajo
lo que le había beneficiado tanto a él como a la compañía. 'Servir a la gente con alimentos saludables' se convirtió
en la misión de la compañía y sus empleados se volvieron sus colaboradores en la misión. A continuación van un
par de episodios que describen como cuidaba de sus empleados, clientes y otros y como respondían ellos; los
episodios son narrados por Behner mismo.
"En 1986, San Salvador, la capital de El Salvador, fue sacudida por un violento terremoto. Por gracia divina
nuestro lugar de trabajo no fue afectado. Mas nos dimos cuenta que todos los supermercados que eran nuestros
mayores clientes, habían sido seriamente afectados. Las mercaderías estaban desaparramadas en el suelo. Todo
estaba lleno de trozos de vidrios. Se hacía difícil el trabajo de limpiar el lugar, rescatar lo que podía salvarse, botar lo
inservible y, al mismo tiempo, hacer un inventario de todo. Si los supermercados no podían poner nuestros
productos en sus estanterías, ¿de qué servía el continuar con nuestra producción? Cerramos nuestras líneas de
producción y enviamos a nuestros empleados a todos los mayores supermercados para ayudarles a limpiar el
desastre. Lo hicimos con gran éxito y fuimos la única compañía que lo hizo. Los administradores y empleados de
los supermercados se sintieron muy felices de recibir este tipo de servicio único que no les costaba nada.
Trabajando duro por lado y lado, no tomó sino una semana para que los supermercados se pusieran nuevamente de
pie y entonces nosotros pudimos volver a trabajar en lo nuestro – elaborar deliciosos productos. Pudimos vender
nuestros productos mucho más rápidamente con la plena cooperación de los supermercados.
"El terremoto había destruido los hogares de diez de nuestros empleados. Nuestra rama de mantenimiento
había quedado libre, porque habíamos cerrado la producción. Enviamos a nuestro personal de mantenimiento con
materiales para levantar viviendas temporales para los diez empleados damnificados. Pudimos completar el trabajo
en una semana. Obviamente esos empleados estaban felices y su lealtad a la compañía se fortaleció con este acto
de ayuda. Además, para las vacaciones de verano para las escuelas, nuestro local de ventas y la factoría se
convertían en un campo de instrucción para los hijos de nuestros empleados. Muchos muchachos con edades de
entre diez a catorce años venían a hacer lo que pudieran y se ganaban algo de dinero. Aprendían que el dinero no
brotaba en los árboles y que uno debía trabajar para ganarlo. Mi propio hijo se encontraba entre aquellos que se
ganaran su primer cheque en pago a cargar cajas y llevarlas a los camiones. Muchos años después, estos
muchachos habiendo llegado a ser adultos, volvieron para darnos las gracias por las valiosas lecciones aprendidas
durante sus vacaciones de verano.
"Si uno se preocupara de sus empleados como lo haría con sus hijos, sus respuestas serían excelentes.
Les decía que todos saldríamos beneficiados si hiciéramos todo de una manera que satisficiera a los clientes y que
nuestros trabajos serían así mucho más agradables. Swami fue quien me inspirara a hacer todo aquello que hice
durante los veinte años que pasé en esa compañía multinacional."
Sus empleados respondieron muy bien a la afectuosa y empática actitud de Behner hacia ellos,
reciprocando su amor y también trabajando esforzadamente para responder a sus expectativas. Los resultados que
lograba la compañía año tras año demostraba esa bella relación. Finalmente, cuando Behner se retirara, hubo un
emotivo gesto de sus empleados. Oigamos a Behner :
"El reconocimiento por parte de los empleados de mi amor por Sri Sathya Sai Baba y los principios que Él
representa fue para mí un criterio para juzgar mi éxito en la compañía. Todos ellos sabían de Sai Baba puesto que
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yo pasaba largo tiempo en la India. Tenía la foto de Baba en algunos lugares estratégicos en la compañía y había
letreros con los dichos de Baba en las paredes tanto de la factoría como de las oficinas.
"Finalmente cuando me retiré de la compañía, los empleados expresaron su amor por mi y mi amor por
Swami de una manera maravillosa. Tenemos un Centro Sai en nuestro hogar y fuera del centro hay una gran terraza
jardín. Unos días antes de mi retiro, al volver algo tarde de la oficina, ví a algunas personas haciendo agujeros en el
jardín fuera del Centro. Le pregunté a mi mujer qué estaban haciendo. Dijo que estaban haciendo una fuente.
Pensé que eran miembros del Centro Sai interesados en embellecer el lugar. No les presté mucha atención ya que
estaba completamente enfrascado en el trabajo de la oficina los pocos días antes de mi retiro.
"El día final, se organizó una comida de despedida en el recinto de la compañía. Volví a casa para llevar a
mi mujer a la comida. Quedé atónito con lo que ví en el jardín frente al Centro Sai. Había una hermosa fuente,
totalmente iluminada con una estatua de Sai Baba sobre ella, y el agua brotando desde debajo de Sus Pies. Era una
visión maravillosa. No tuve mucho tiempo para acercarme y examinarla. Durante la comida, ¡los empleados me
dijeron que esta fuente frente al Centro Sai era su afectuoso regalo para mí, por todo lo que yo había significado para
todos ellos durante esos días en la compañía!"
Ahora, John Behner dedica todo su tiempo a difundir el mensaje de su Señor en América Latina.

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El Sr. James Sinclair, un hombre de negocios de mucho éxito quien ha trabajado en posiciones de liderazgo
por más de cuarenta años en muchos países, dice, "El hacer dinero no es la razón motora para que esté en los
negocios. Eso es el malentendido popular. El negocio es yoga, que ha de ser siempre practicado con una
realización del silencio sobre el cual se basa toda acción aparente. En este yoga de los negocios, tienen la
oportunidad de sacar el silencio de los ojos cerrados hacia los ojos abiertos de la actividad diaria. En este yoga,
servimos. El éxito o el fracaso no es nuestro foco : nuestro foco es el servir. Por ello, el negocio de los negocios y el
negocio de la vida son uno solo.
"La razón para vivir es actuar y la razón para actuar es buscar la excelencia. El buscar la excelencia es una
motivación laudable, mas no sólo la excelencia en los ingresos, no sólo en la vida, sino la excelencia en todo lo que
hacen. Si van a pintar la casa, píntenla bien. Si van a lavar el auto, límpienlo perfectamente. Si van a dirigir una
empresa, diríjanla bien. Los resultados cuidarán de sí mismos.
"Mi maestro Bhagavan Sri Sathya Sai Baba enseña como debiera uno (él o ella) llevar su vida. Él no hace
distinción, tampoco yo, entre el negocio de los negocios y el negocio de la vida. Entonces, ¿en dónde estaría la
contradicción entre negocios y vida? Ella existe únicamente en la mente de una persona que piense que él o ella
puede funcionar en el mercado negro, sobornar, mentir y engañar, y luego involucrarse en el culto y las ceremonias
religiosas y ser un buen progenitor y un devoto de Dios. Esta es una contradicción que nace de la ignorancia."

Sinclair fue extremadamente afortunado al ser llamado a la presencia física de Bhagavan en Prasanthi
Nilayam por nadie más sino Bhagavan Mismo. De hecho, cuando Baba apareció en la residencia de Sinclair en
Conneticut, en la costa este de los USA, una noche de invierno en 1984, éste ni siquiera sabía de quien se trataba.
Recurramos al mismo Sinclair para esa gloriosa e impresionante experiencia :
"Venía desde la sala de baño en la noche. Saben que, en la oscuridad, tienen la sensación de que hay
alguien allí; la sentí y me dí vuelta. ¡Allí estaba Él! Esta galana figura envuelta en una larga bata naranja con una
increíble masa de pelo estaba en mi pasillo, mirándome en silencio. Casi me muero de la impresión. Se desvaneció
en el aire un segundo después de verle. Bueno, y sucedió por segunda vez. No mucho tiempo después, estaba en
mi cuarto de meditación y percibó una figura de pie al salir de la meditación. Me restregué los ojos; Él seguía allí.
Hizo un gesto como que yo tenía que hacer algo a Sus pies. Me arrodillé y Le toqué los pies. Cuando levanté la
mirada, ya no estaba allí. Esta vez no me sentí aterrado; sentí que me estaba volviendo loco.
"Estaba determinado a descubrir quien era ese extraño visitante. Y me fui directo a la librería de Samuel
Weiser, la fortaleza del conocimiento espiritual en la Ciudad de Nueva York. Me dirigí al vendedor y le describí la
forma del visitante con palabras y gestos, por supuesto sin revelarle que había visitado mi hogar. Quería saber si
había algún libro acerca de una persona así. Me dijo, 'Un momento, regreso de inmediato'. Volvió y me pasó un libro
titulado 'El Santo y el Psiquiatra', escrito por un doctor de USA (Dr. Samuel Sandweiss). Me pasó también un
pequeño paquetito que contenía un polvo gris-blanquecino, diciéndome que él mismo era un devoto de Sri Sathya
Sai Baba. Entonces supe que el nombre del divino visitante en mi casa era Sathya Sai Baba."
Por supuesto, Baba no había ido al hogar de Sinclair sin haber sido invitado. Bhagavan Baba ha declarado,
"Llámenme por cualquier nombre o sin usar nombre alguno. Yo responderé al llamado. ¡Todos los nombres
y formas son Míos!" La aparición física de Baba en la residencia de Sinclair en los Estados Unidos había sido en
respuesta a sus fervientes plegarias a Dios en la forma de Jesucristo, por más de treinta años. Ya como
adolescente, en los años 50, Sinclair quien se sentía defraudado porque Jesús había vivido en la tierra dos mil años
antes, había orado, "Señor querido, sé que Tu está allá afuera; pero no puedo encontrarte. En cambio, ¡Tu debes
encontrarme!" Hubo otro momentos en que se sentía perdido en la maraña de su vida empresarial y rogaba, "No sé
quien eres Tu. No sé donde estás. No sé lo que eres. Pero sí sé algo : ¡Existes! De modo que Tu tienes que
hacerte cargo, porque yo lo he confundido todo." Esas plegarias no se habían perdido; fueron escuchadas y
respondidas de manera positiva cuando el tiempo estaba maduro.
A los pocos meses, Sinclair estaba en Prasanthi Nilayam y fue llamado a entrevista por Bhagavan. Tan
pronto como entró al cuarto, Baba le dijo, "Fui a verte dos veces". La entrevista fue absolutamente abrumadora
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para Sinclair; tenía la boca seca, sentía que sus piernas flaqueaban y era incapaz de pronunciar palabra. Al final de
la entrevista, Bhagavan le dijo, "He hecho todo por tí; te lo he dado todo, pero tu no te has sentido feliz ni por
un momento de tu vida," y continuó para preguntarle, "¿Harías tu algo por Swami ahora?" Sinclair estaba pronto
en aquel instante para ofrecerse a hacer lo que se le pidiera; replicó, "Sí, Swami". Bhagavan sonrió y dijo, "Sé feliz".
Eso era lo que Sinclair había tratado de hacer toda su vida, mas no había encontrado una felicidad verdadera hasta
que no encontró a su maestro en Prasanthi Nilayam.
Sinclair llevaba los negocios en la sangre. Según él, su padre era uno de los comerciantes más grandes en
Wall Street en Nueva York. Todo lo que aprendiera de negocios venía de su padre. Su padre era también un
hombre con una inmensa devoción por Dios. Una noche, el joven Sinclair caminaba con su padre. Pasaron frente a
un mendigo ebrio que pedía dinero en la calle. Sinclair le dijo a su padre que él no pensaba en darle ni una sola
moneda. Su padre le preguntó, "¿Cómo sabes qué disfraz podría llevar Dios?" y volvió sobre sus pasos para darle
un dólar al mendigo. No es de extrañar entonces que Dios haya llegado hasta la casa de Sinclair sin disfrazarse.
Dados sus antecedentes, no le fue difícil a Sinclair el introducir la espiritualidad en sus negocios. Siempre
llevaba sus negocios sobre la base del dharma. Desde la posición de un corredor de mercado que cotizaba precios
de compra-venta para un instrumento financiero a los diecinueve años de edad, surgió para convertirse en el
presidente de una compañía pública a los cuarenta y cinco años. Cuando se hizo cargo de la compañía, sus
acciones se cotizaban a diecinueve centavos cada una y nueve años después, ¡subieron a cincuenta y cinco dólares
la acción! Dejó la compañía cuando observó que la administración se había vuelto codiciosa y tendía a desviarse de
las sanas políticas de juego limpio, iniciando una nueva compañía para hacer exactamente lo que deseaba hacer en
la anterior. Ahora continúa siendo el presidente de ella, la Tan Range Exploraion Ltd. que lleva a cabo sus
operaciones en los estados Unidos y en Tanzania, Africa.
Sinclair tiene una fórmula de una palabra para el completo éxito en los negocios : carácter. Habla de las
múltiples virtudes de un hombre de carácter y todas ellas se vinculan con la espiritualidad. Quietud e introspección,
comienza en el momento presente sin ocuparte del pasado ni del futuro, siguiendo la intuición, siendo un guerrero en
una batalla de la ética y haciendo lo correcto en todo momento, por inconveniente o difícil que sea – estas son
algunas de dichas virtudes. Posee el misterioso don de reconocer el carácter en donde lo ve y se ocupa
personalmente de contrarar a gente nueva en la organización. Selecciona sólo hombres y mujeres de carácter, mas
su énfasis en el carácter no termina ahí. Trabaja con expertos y consultores para diseñar un programa de instrucción
para todos los empleados y lo implementa con un celo realmente misionero. Las dos últimas horas de trabajo cada
día se dedican a este fin. Además de los tópicos empresariales básicos, se incluye en esas sesiones un conjunto de
mandamnientos de la compañía para cultivar y sustentar la conducta moral en todos los empleados. La esencia de
dicha conducta moral es : 'No mientas, robes o engañes, puesto que la meta fundamental de la compañía no es la de
hacer dinero, sino la de servir.' En las sesiones de entrenamiento, todos los empleados tienen una oportunidad para
discutir y entender lo que esto significa para cada cual en sus funciones.
La organización tiene un cuarto de meditación en donde la gente se puede sentar, pensar y contemplar
tranquilamente. Sinclair declara orgulloso, "Comenzamos el día con meditación. Le digo a mis colegas, 'Tómense su
tiempo y quédense quietos; comiencen toda actividad en silencio. Y antes de dejar la oficina al final del día,
mantengan silencio.' La teoría detrás de la quietud es que cualquier actividad llevada a cabo en silencio, frenará de
manera natural el pensar y abrirá al individuo hacia lo que es verdadera espiritualidad. El silencio es poderoso."
Basado en su vasta experiencia, Sinclair siente que las mejores decisiones de negocio se alcanzan cuando uno sabe
como prestar oídos a su intuición, la queda voz que proviene de la omnisciente fuente interna, y la meditación ayuda
a lograrlo. Esta es la forma en que explica la dinámica de la intuición y su rol en los negocios :
"He llegado a la conclusión que el uso de la intuición es 'hacerse uno mismo la pregunta, sabiendo
plenamente que tienen derecho a la respuesta.' Es igual a cuando se les viene un nombre a la mente cuando están
tratando de recordar el nombre que han olvidado de una persona. ¿Qué es lo que hacen para recordarlo?
Simplemente se hacen la pregunta y la alejan de la mente y se van a hacer otra cosa. Cada uno de nosotros ha
tenido esa experiencia. Las respuestas a los más serios de sus problemas comerciales – si debieran cambiar de
mercado, o si debieran cambiar su ambiente o si debieran vender su empresa – llegará del mismo modo. Cuando
llegue, sabrán que no ha sido el resultado de sus calistenias intelectuales, sino que la mente universal les está
diciendo exactamente lo que debieran hacer. Surgirá en su mente como salida de la nada.
"Inicialmente necesitarán estar en un ambiente tranquilo para escuchar a su intuición, puesto que su consejo
tiende a llegar hasta ustedes cuando sus emociones o las emociones medioambientales no son intensas. Mas si
pudieran mantener su ecuanimidad incluso en medio del caos externo, lo que es posible con una práctica constante,
serán capaz de prestar oidos a la voz de la intuición en cualquier parte o en todo lugar. De hecho mi decisión de
liquidar nuestro mercado del oro cuando estaba a un precio de US$ 887 la onza, a comienzos de los ochenta, fue
tomada en medio de un inmenso recinto de corredores de bolsa que representaban el manejo de las mayores
posiciones en la historia del mercado.
"En medio de todo eso, escuché desde adentro, '¡se acabó; este mercado se acabó!' Quedé en estado de
shock. Entonces recurrí a toda nuestra pericia técnica y comprobé que todo gritaba que el mercado se había
acabado. '¿Cómo no pude preverlo?' fue lo que me saltó a la mente. Y me dije entonces, 'Tenemos que salir de
esto, esto se acabó.' Esa noche mantuvimos ocupados a todos nuestros negociadores y durante toda ella estuvimos
vendiendo nuestras posiciones en todo el mundo. Vendimos una enorme cantidad, 900.000 onzas por sobre los 800
dólares la onza, cerca de un billón de dólares. Cuando los mercados abieron la mañana siguiente en los Estados
Unidos, el precio del oro había caído en 150 dólares por onza y no dejó de caer hasta que llegó al límite de 400
dólares. Incluso mientras hicimos lo que hicimos, enfrentábamos la posibilidad que el mercado hubiera continuado
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en alza hasta los 2.000 dólares la onza, como había sido predicho. Pero mi intuición percibió que el alza no estaba
sustanciada por la demanda de modo que no podía continuar. Estoy seguro que muchos comerciantes habían tenido
la misma intuición que yo escuchara, pero sólo unos pocos la oyeron. Tal vez escuché y actué más rápidamente por
el hecho que en mi oficina tomamos tiempo para meditar y prestarle oídos a nuestra intuición."
Con toda la sabiduría mundana y perspicacia comercial que tiene, Sinclair sabe donte trazar la línea. Dice,
"He descubierto, por la divina gracia de Swami, que hay mucho más en la vida que hacer dinero, tener posesiones o
incluso una familia. Todas esas cosas – dinero, posiciones, bienes y hasta la familia – son cosas mundanas. Por
importantes que sean, uno tiene que ir más allá de ellas hacia el espíritu. Es por eso que estamos aquí en la tierra.
Todo se reduce a materialismo versus espiritualidad."
Una tarde en el 'Trayee Brindavan' en ashram de Brindavan, Bhagavan le pidió a Sinclair que les hablara a
Sus estudiantes y me pidió a mí que lo presentara. Mientras lo hacía, dije, "Sinclair es una persona muy rica tanto
material como espiritualmente". Cuando Sinclair se levantó para hablar, sacó la billetera de su bolsillo y dijo, "Sí, soy
muy rico y me gustaría mostrarles a todos mi mayor riqueza." Entonces sacó un pañuelo, lo extendió para mostrarlo
y agregó, "Esta es mi moneda más valiosa; este es el pañuelo de Swami que me regalara. ¡Lo llevo a todas partes
conmigo, dondequiera que vaya!" Hubo un estruendoso aplauso de los estudiantes y Baba se les unió unos
instantes después.

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"Como ciudadano de una corporación internacional, he trabajado en varios continentes con variadas culturas
y ambientes. Muchas veces he enfrentado dilemas morales. Mas, cada vez que me asaltaban dudas y sentía
angustia , y cada vez que tenía un conflicto respecto a cual habría de ser la acción correcta, le entregaba a Swami
todas las acciones y sus frutos; entonces la confusión, la duda y el desaliento se desvanecían como la niebla ante la
salida del sol. Cada vez que me encuentro, como lo describe Shelley, 'en las sombras de una noche sin estrellas en
la que camino solo y la pálida angustia es como una pesada reja', escucho Su voz inconfundible y cuando me rindo a
esa voz, soy beneficiario de Su gracia", dice el Dr. Ananth Raman, un MAE de la Harvard Business School, un
doctorado en comercio internacional de la Universidad de Columbia, y que ha dirigido y administrado empresas por
más de tres décadas en cuatro continentes.
Mas cuando experimentó por primera vez el poder redentor de la gracia de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba,
se sentía renuente incluso a recibir Su darshan y menos aún entregarse a Él. Eso fue en mayo de 1975. Fue a
Brindavan, puesto que su piadosa madre quería que la llevara allá para tener el darshan de Baba. El era un
'agnóstico incrédulo' según él mismo. Había leído un libro acerca de Bhagavan Baba que le diera su madre una
semana antes, ya que no tenía nada mejor que hacer durante su viaje en tren desde Madras a Bangalore y el libro no
le produjo mayor impacto. Su madre fue al ashram junto con su mujer y su hijo Raj de tres años, mas él se quedó
sentado en el coche, esperando que regresaran.
Camino de regreso a casa, Ananth Raman paró en el Club Bangalore para una rápida zambullida en la
piscina. Su hermano se reunió con él allí. Como era finales de la tarde, la piscina estaba casi vacía. Los hermanos
se lanzaron a nadar y Raj se quedó jugando al borde de la pileta. Instantes más tarde, la mujer de Ananth llamó para
decirles que no encontraba a Raj. Ananth Raman salió del agua y comenzó a buscar a su hijo, pero no se le veía en
parte alguna. Miraron en la pileta y vieron un punto rojo hacia la parte más honda, corrieron allá y para su espanto
encontraron al pequeño flotando boca abajo en el agua. El hermano de Ananth saltó al agua y sacó a Raj, el cual,
aunque respiraba con dificultad, estaba vivo. Más tarde cuando se le preguntó cómo había logrado flotar por tanto
tiempo en el agua, dijo, "¡El tío con la bata roja que vimos esta mañana me estaba sosteniendo!" Esa fue la forma en
que Ananth Raman fuera impactado hacia la fe.
Con la entrada de Bhagavan Baba a su vida, el enfoque de Ananth Raman de los negocios se graduó de la
ética a la espiritualidad. Él dice, "Mi desarrollo espiritual me ha ayudado a institucionalizar los principios de tener un
propósito, agregar valor y sentar un ejemplo. Antes, los lineamientos éticos que mi corporación había establecido me
guiaban en la dirección correcta. Una vez que comenzara a pensar por las líneas de la espiritualidad, este tipo de
políticas éticas se hicieron parte de mí. Ahora lo hago, porque es una cosa buena y sentada de hacer y porque,
internamente, siento que es lo que se supone que haga y no porque sea una norma."
Cuando Ananth Raman encabezaba Graphtex, una compañía manufacturera con una pléyade de
operaciones en los USA bajo el paraguas de Catisa, un conglomerado suizo, tuvo que introducir las normas ISO de
calidad en una de las unidades que manufacturaba equipos eléctricos. De hecho, esa unidad era una especie de
taller técnico en donde se fabricaban artículos solicitados por los clientes según las especificaciones que estos
entregaban. Era extremadamente difícil estandarizar las cosas y representaba un medio complejo para introducir
normas de calidad, por el hecho de involucrar varios procedimientos rígidos y complicados.
Ananth Raman llamó a una reunión de los ejecutivos de la compañía y les dijo, "Todo esto es muy simple.
Todo lo que necesitamos hacer es documentar todos nuestros procedimientos y hacer lo que decimos que hacemos.
Lo que es importante es que entendamos el espíritu de calidad y que lo practiquemos fieles a ese espíritu." Eso
parecía simplificar los asuntos y Ananth Raman le pidió a sus ejecutivos sugerir un slogan que pudieran adoptar para
explicar el concepto. Uno de los ejecutivos subalternos levantó su mano y preguntó, "¿No significa eso que lo que
sentimos, lo que decimos y lo que hacemos respecto al control de calidad debe ser lo mismo?" Y allí mismo nació el
slogan ISO de la compañía. Era, "¡Unidad de pensamiento, de palabra y de acto!" y Ananth Raman ofreció una
silenciosa oración a Bhagavan Baba.
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Es indudable que el principio de 'Unidad de pensamiento, palabra y acto' es fundamental para la
'Administración Dharmica'. Aquí veremos una sorprendente instancia en donde el dharma sale al rescate de la
compañía cuando enfrentaba una virtual extinción. Oigamos a Ananth Raman para saber como sucedió todo eso :
"Una de las tres compañías de que me ocupaba en los USA pasaba por tiempos extremadamente difíciles.
Era la que producía equipos eléctricos. Había una recesión económica en el país. Necesitábamos urgentemente
una infusión de capital y eso era algo casi imposible de lograr. Los banqueros de la compañía habían indicado que
no extenderían el préstamo cuando llegara la fecha para su renovación. Durante una reunión de directorio, se evaluó
la situación. Aun apreciando las acciones emprendidas, no veían otra opción que la de suspender las operaciones.
Les pedí algo de tiempo, un período de cuatro semanas, para intentar algunos planes alternativos. Me preocupaba el
desempleo como la pérdida de ingresos tanto para el personal como los trabajadores de la compañía, la mayoría de
los cuales habían entregado largos años de servicio y no sabían otro oficio. Había varios empleados cuyas familias
enteras trabajaban para la compañía. Estos quedarían devastados. La Junta accedió a mi petición y decretó que si
no se encontraban planes alternativos aceptables, las operaciones cesarían un viernes en particular, cuatro semanas
más tarde.
"Fue el período de cuatro semanas más largo de mi vida. Comenzaba cada día con una ferviente plegaria a
Swami. Sentía que era mi dharma el asegurarme de tomar todas las medidas que evitaran la clausura y la pérdida
de empleos. Procedí a una serie de presentaciones a varios banqueros y financieros acerca de las necesidades
financieras de la compañía. Tomé contacto con competidores interesados en consolidación o posible adquisición de
nuestra compañía. Fue una labor de veinticuatro horas diarias. Intenté, como dijera Tennyson, 'perderme en la
acción para no marchitarme en la desesperanza.' Nada parecía tener éxito. Parecía que no habría otra opción que
despedir a los empleados.
"Muy rápidamente llegó el penúltimo día, el día anterior al límite del período que me había concedido la
junta. Como último recurso, decidí visitar a un competidor para intentar un acuerdo para la venta de la compañía.
Mientras avanzaba ese larguísimo día, parecía claro que ni siquiera eso funcionaría. El comprador no quería aceptar
una condición vital en la que yo insistía – no substituir las operaciones como para comprometer el empleo. Cuando
conducía de regreso a casa totalmente abatido, pasé por el local de la compañía. Miré nostálgicamente hacia atrás.
Había comenzado a llover y en la borrosa bruma me pareció ver a las numerosas familias que estarían cesantes al
día siguiente. Al retirarme a dormir esa noche, Le supliqué a Swami una vez más que rescatara a la compañía y así,
también a los empleados.
"Con un enorme esfuerzo me obligué a ir al trabajo a la mañana siguiente para hacer lo inevitable. Cuando
llegué a las afueras del recinto, me encontré con el tráfico bloqueado y a una gran cantidad de gente reunida allí. Por
todos los alrededores, hasta donde se alcanzaba a ver, el suelo estaba cubierto de agua. Nuestra factoría estaba
ubicada en un bajo y debido a la fuerte lluvia de la noche anterior, había subido el nivel del río cercano e inundado el
área. Había más de un metro de agua dentro y fuera de nuestros locales. Los diarios reportaron al día siguiente que
se trataba de una muy rara ocurrencia. La última inundación de que se tenía noticia se había producido ocho años
antes y desde entonces se habían construido tajamares para el río. ¡Los cálculos actuariales de las compañías de
seguro habían estimado que la probabilidad de una riada en la región era de una en un millón!
"Pasaron dos días más antes que el agua retrocediera y pudiéramos entrar al recinto. Chapoteamos con el
agua a los tobillos. Cuando entré a mi oficina, la fotografía de Swami que adornaba mi escritorio, se erguía calma y
serena en medio de los estragos del diluvio. Él había respondido a mis plegarias. Para resumir una larga historia, no
tuvimos que suspender las operaciones de la compañía. El Gobierno Federal declaró el área como 'zona de
desastre' y la Administración Federal de Emergencia hizo llegar los fondos de rehabilitación. También gozamos de
una sustancial indemnización del seguro. Por alguna extraña e ilógica razón que no llego a imaginar aún, había
desautorizado a mi contador y le había exigido tomar un seguro de riesgo de inundación, una práctica absolutamente
inusual en el área. Además, no tuvimos que cancelar ese año el préstamo solicitado al banco; ¡como parte de un
gesto de relaciones públicas, el banco desistió del pago! De manera repentina, contábamos ahora con el capital
necesario para implementar nuestros planes. Los ingresos de las familias de los empleados, que eran mi mayor
preocupación en todo este esfuerzo, estaban protegidos."
El Dr, Ananth Raman, quien enseña a tiempo completo ahora en la Escuela de Administración de Empresas
del Instituto de Estudios Superiores en Prasanthi Nilayam, declara, "Esta es la única Escuela de Administración de
Empresas en todo el mundo que instruye a sus alumnos para desarrollarse como genuinos líderes para quienes el
conocimiento no es poder, sino humildad." Para substanciar su definición de un genuino líder, cita al filósofo chino
TaoTse Ching, quien viviera hace veinte siglos :
"¿Puedes liderar sin buscar controlar,
Puedes abrir y cerrar el portal en armonia con la Naturaleza,
Puedes entender si posar de sabio?
Puedes crear sin poseer,
Realizar si adjudicarte el crédito
y conducir sin ego?
Ese es el poder supremo."

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Cada uno de estos cruzados por el dharma en los negocios representa a varios cientos de hombres y
mujeres así que marchan hoy hacia su emancipación a través de 'un comercio inspirado' bajo la protectora sombrilla
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del Avatar. El secreto de su éxito es muy simple. El Amor a Dios ha reemplazado al deseo por Mamón en sus
corazones.

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CAPÍTULO 5

Tiempo primaveral en el verano de Brindavan

A las seis y media de la mañana del 11 de marzo de 1990, Bhagavan Baba se dirigió al Campus del Instituto
en Prasanthi Nilayam y les habló por más de una hora a los estudiantes y docentes. Al final de ese emotivo discurso
en que se extendió hablando sobre el afectuoso cordón de seda que existe entre Él y Sus estudiantes, anunció,
"Vamos a iniciar el curso de verano en Brindavan entre el 15 y el 20 del mes de mayo. Hace una década, el
curso de verano se llevaba a cabo todos los años. Con miras a inculcar los verdaderos valores de la
enseñanza superior en nuestros estudiantes y docentes, queremos que únicamente nuestros estudiantes y
docentes de Bangalore, Anantapur, Prasanthi Nilayam, Jaipur y Bhopal participen en este programa. Por
ello, luego de los exámenes finales, pueden ir a sus respectivos lugares de nacimiento de vacaciones y
regresar a Brindavan para el curso de verano. Espero que les guste este programa y que obtengan
beneficios de él. Yo iré a Bangalore y haré los preparativos para el curso de verano." Y partió a Brindavan ese
mismo mediodía.

El primer curso de verano sobre cultura y espiritualidad indias se llevó a cabo en Brindavan en mayo-junio
de 1972, por más de un mes. Los beneficiarios fueron mil estudiantes universitarios – varones y niñas – elegidos de
muchas universidaes de toda la India. Fue en verdad un 'Festival del Espíritu' para aquellos jóvenes que quedaron
hechizados por una serie de inspirados discursos pronunciados diariamente por Bhagavan Mismo, acerca de los
principios y la práctica de la cultura y la espiritualidad, fuera de las instructivas charlas dictadas por toda una pléyade
de reputados eruditos. Los jóvenes corazones florecieron bajo el amoroso y tierno cuidado del 'Maestro Jardinero' de
las almas humanas. Durante ese glorioso período de un mes, Baba pasó casi todo el tiempo con aquellos
afortunados estudiantes.
Los retiros espirituales bajo forma de cursos de verano continuaron, año tras año, hasta 1979. El lugar
siempre era Brindavan, excepto el año 1976, cuando el curso se llevó a cabo en Nandanavanam en Ooty, ya que el
edificio del albergue en Brindavan estaba siendo construido. Con el establecimiento de la Facultad en Prasanthi
Nilayam y, subsecuentemente, de la futura universidad, el interés de Bhagavan se volvió hacia los estudiantes que
llegaban desde toda la India e incluso del exterior, para estudiar bajo Su alero en Su universidad. En efecto, el curso
sobre cultura y espiritualidad indias se extendió a todo el año, excepto por una breve interrupción en el verano.
Hasta ese intervalo se quebró cuando el 'curso de verano' fue revivido una década más tarde.

En 1990, Sri Anil Kumar Kamaraju era el director del campus de Brindavan y yo lo era del albergue. Incluso
antes de la llegada de Swami a Brindavan, el 11 de marzo de 1990, nosotros, en Brindavan, estábamos encantados
al saber de Su declaración de esa mañana en Prasanthi Nilayam : "Voy a ir a Bangalore para encargarme de
todos los preparativos para el curso de verano". Estudiantes y docentes bailaban de alegría. Recibimos a
Bhagavan en Brindavan con inmenso entusiasmo y anticipación. Swami anunció las buenas nuevas del curso de
verano a los estudiantes y profesores en el Trayee Brindavan, la tarde siguiente; el anuncio fue recibido con un
regocijado aplauso.
Los siguientes dos meses resultaron ser un maravilloso período de 'un pre-curso de verano' para nosotros,
bajo la directa guía del maestro supremo. Durante ese verano, Swami no visitó Kodaikanal; de hecho ese fue el
único verano de entre los ocho que cubre este tomo, durante el cual Kodaikanal echara de menos Su visita. Su
atención estaba totalmente centrada en las preparaciones para el 'curso de verano'. En esta coyuntura, es relevante
recordar un incidente que se produjera antes de uno de los cursos, en los años setenta. Swami había visitado
Bombay en el mes de mayo para participar en las celebraciones de aniversario del Dharmakshetra. Cuando estaba
por regresar a Brindavan después de ellas, los organizadores Le rogaron que prolongara Su estadía en Bombay por
un día más. Swami les dijo que no podía acceder a su petición ya que debía estar temprano en Brindavan para los
preparativos del curso de verano. Entonces uno de los organizadores suplicó, "Swami, ¿qué preparativos son
necesarios para Tí? ¡Tu puedes hacer lo que quieras instantáneamente!" Swami replicó, "Sí, para ustedes,
ustedes tienen a Sai. Le rezan y consiguen que Él haga cualquier trabajo. Mas, ¿a quién he de dirigirme Yo?
Yo no tengo a un Sai. ¡Yo soy anath!" Esta declaración lanza una reveladora luz sobre el obrar del Avatar. Él no
hace uso de Sus inmensos poderes divinos para Sí Mismo o para los trabajo que lleva a cabo. Vive y trabaja como
un ser humano para todo propósito práctico, y sienta un ejemplo ideal para ser seguido por el género humano.
Ese fue el ejemplo que todos vimos cuando Bhagavan se sumió en los preparativos para el curso de verano
de 1990. Prestó atención a cada pequeño detalle de los arreglos tanto en la universidad como en el albergue en Sus
frecuentes visitas. Todo el complejo de edificios en el campus fue remozado y repintado bajo Su supervisión directa.
Se preocupó muy especialmente en que fueran satisfactorios los arreglos para el alojamiento y la comida de cerca de
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dos mil estudiantes, docentes y oradores invitados. Cerca de mil muchachos y docentes habían de ser alojados en el
albergue para varones y un número igual de muchachas y profesoras debían ser acomodadas en el albergue
adyacente con instalaciones para sus comidas en el kalyana mantapam localizado al costado del Trayee Brindavan.
El auditorio de la universidad que había de ser el local para las clases, recibió una atención especial de Swami.
Hasta el amplio jardín frente al edificio de la universidad no escapó a Su mirada escrutadora. Aquí viene un
interesante relato de las experiencias del Director Sri Anil Kumar durante esas visitas de Swami al campus :
"Yo había entrado al Instituto sólo a comienzos de ese año y era bastante inexperiente en el lugar cuando
Swami comenzó a visitar el campus casi a diario con el objetivo de tenerlo listo para el curso de verano en 1990.
Aprendí, directamente de Él, muchas lecciones sobre la administración del Instituto durante ese período. Una vez,
visitó los cuartos en el sótano del auditorio, en los que habrían de alojarse durante el curso algunos importantes
invitados. Swami entró a los lavabos y salas de baño contíguos inspeccionándolo todo meticulosamente. Encontró
que los cuartos estaban bastante sucios y me preguntó, '¿Por qué no se asean ni se mantienen apropiadamente
los cuartos?' Puesto que yo era bastante novato en tales interacciones con Él, me arriesgué a decirle, 'Swami, no
sé por qué no se mantienen limpios. Los aseadores debieran haber hecho correctamente su trabajo.' Swami me
miró y me dijo con severidad, '¿Qué estás haciendo tú? No podemos tener a un director preocupado de los
estudiantes y a otro que se ocupe de la limpieza del campus. ¡Es tu deber el hacerlo todo!'
"Después que Swami dejara el campus, llamé a los aseadores y les pedí que limpiaran concienzudamente
todos esos cuartos. Entretanto, se me acercaron algunos devotos de Argentina y se ofrecieron para ayudar. Se
unieron a nuestros aseadores y trabajaron todo el día para limpiar y lavar todos los cuartos del sótano y los espacios
circundantes. A la mañana siguiente, Swami vino de nuevo al sótano del auditorio y encontró que el lugar estaba
limpio y ordenado. Me preguntó, '¿Quién hizo el aseo aquí?' No estando seguro si Le gustaría o no tener a
devotos extranjeros trabajado dentro del campus, respondí, 'Swami, lo hizo nuestra gente'. De inmediato me miró
directamente a los ojos y dijo, ¡No sólo nuestra gente, sino que devotos de la Argentina han trabajado aquí!'
Me dejó atónito la manera casual en que revelaba Su omnisciencia.
"En otra ocasión, llegó al campus un oficial del ejército con algunos de sus hombres, para prestar servicio en
el jardín. Supe por el personal de mi oficina que lo habían estado haciendo de manera regular durante cada día libre.
Eso fue un domingo y, después del darshan de la mañana, yo estaba en la oficina de la universidad despachando
algún trabajo. Cerca de las nueve y media, Swami llegó en Su coche y caminó tranquilamente hasta mi oficina. Me
levanté de mi silla sobresaltado al verle. Sin darme tiempo a reaccionar, me preguntó, '¿Quiénes son esas
personas que están trabajando en el jardín?' Respondí, 'Swami, son soldados de Bangalore'. Me preguntó otra
vez, '¿Quiénes son?' No sabiendo qué decir, callé. Preguntó, '¿Con qué permiso están trabajando aquí? ¿Tú
les diste permiso?' Respondí sin pensarlo, 'Swami, no lo sé'. Y entonces vino la importante lección, '¿Cómo es
que cualquiera puede entrar al campus sin el permiso del director?'

"Después de irse Swami del campus, me dirigí al grupo de soldados y recogí información sobre ellos. El
oficial era un coronel y provenía de Punjab; sus hombres venían de diferentes partes del país y pertenecían a un ala
del ejército estacionada en Bangalore. Bhagavan llegó al campus nuevamente esa misma tarde. Los soldados aún
estaban trabajando en el recinto de la universidad. Le informé a Swami de todo lo que había sabido sobre ellos esa
mañana. Escuchó atentamente y caminó hacia ellos. El coronel se levantó y unió sus manos, y los demás hicieron
lo mismo. Yo había tenido la impresión que Le eran desconocidos a Swami. Y quedé atónito cuando materializó un
anillo con un diamante para el coronel y le preguntó, '¿Qué pasó con el anillo que te regalé en Delhi?' y le siguió
hablando y preguntó, 'Cómo le va a tu hija en sus estudios de medicina?' No pude controlarme. Fui donde
Swami y le rogué, 'Swami, pareces saberlo todo sobre el coronel. Entonces, ¿por qué me pediste que les fuera a
hacer preguntas esta mañana y luego, esta tarde, escuchaste todo lo que te informaba, como si no supieras nada?'
Sonrió y respondió, 'No cabe duda que lo sé todo respecto a él y a todos los demás. También sé lo que está
sucediendo por todas partes. Mas quería que tu, por tu propia experiencia personal, supieras que Yo lo sé
todo. Además, espero de tí que, ¡por lo menos, sepas lo que está ocurriendo en el campus.!'
El auditorio contaba con mil sillas fijas y también un espacio de suelo en donde se podían sentar los
estudiantes. Podía acomodar a un máximo de entre 1600 y 1700 personas más o menos apiñadas, lo que era justo
suficiente para los estudiantes, profesores y algunos invitados. Los miles de devotos que acudían al auditorio cada
tarde para escuchar los discursos de Bhagavan, habían de sentarse afuera. Con el objeto de protegerles del sol y la
lluvia, Swami hizo que se levantara un tinglado hacia el lado norte del auditorio. Los trabajos comenzaron de
inmediato y Swami venía casi a diario para inspeccionarlos. Yo también vigilaba de cerca el avance de los trabajos.
Una tarde, las obras estaba casi completas cuando dejé el campus rápidamente para ir a bhajans al Trayee
Brindavan. Todas las planchas para el techo habían sido colocadas en su lugar y aseguradas, salvo una y los
obreros seguían trabajando. Yo estaba seguro que la obra se habría completado en cuestión de minutos. Cuando
llegué al Trayee Brindavan, Swami me preguntó si el cobertizo se había terminado. Respondí afirmativamente.
Swami subió al coche y me pidió que Le acompañara al auditorio. Para desconcierto mío, la última plancha estaba
aún en el suelo y el techo mostraba el agujero abierto; de los obreros no había señales. Swami me enseñó una
importante lección : 'Nunca vengas a informarme de nada a menos que lo hayas verificado personalmente. No
te dejes llevar por presunciones ni suposiciones. No supongas ni des por terminado ningún trabajo antes de
que se haya realmente completado.'
"En una ocasión, Swami entró al auditorio y examinó las sillas. Encontró que algunas de ellas no estaban
bien fijadas a sus bases, sino sueltas. Me pidió que me ocupara de que todas queraran apropiadamente firmes. Le
entregué el trabajo a los estudiantes, asignándole cada hilera a un equipo de seis a ocho muchachos. Tomó más de
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dos días terminar el trabajo y también me involucré en él. Cuando se Le informó a Swami que se había completado
el trabajo, vino al auditorio para verificarlo personalmente. Se paró en el escenario y examinó cada hilera de sillas
meticulosamente. Me señaló una silla en particular en la duodécima fila y me pidió que fuera hasta allá. Bajé del
escenario y corrí por el pasillo hasta llegar a la silla. Cuando apoyé las manos sobre el asiento, este se desprendió,
¡no estaba adherido en absoluto! Me quedé atónito tanto como los muchachos y profesores que estaban ahí. Swami
me dijo, '¿No te dije que verificaras todo personalmente?' 'Sí, Swami, me lo dijiste y yo lo hice', respondí. Sonrió
y me preguntó, 'Entonces, ¿qué sucedió con el asiento que tienes en la mano?' Me armé de valor y respondí,
'Swami, ¡Tu le hiciste algo a la silla para reirte de mí!' Todos, incluso Swami se rieron a carcajadas. Entonces
Swami bromeó, 'Vean la ironía de Anil Kumar. ¡Habiendo cometido un error, inventa una chanza para
escaparle a su responsabilidad!' No obstante a ninguno se nos escapó, aún en medio de las inocentes risas, la
asombrosa capacidad de observación de Swami.
"Había enviado a la lavandería todas las cortinas de las ventanas del auditorio y cuando volvieron las hice
colgar de nuevo, pero faltaba una. Se esperaba que Swami llegara minutos después. Yo me preguntaba si Él iría a
notar la cortina faltante. Hice que se quitara la cortina de la ventana opuesta, como para que hubiera simetría. ¡Y
pensé que así, debido a la similitud a ambos lados, ¡la cortina faltante escaparía a la atención de Swami! Tan pronto
como entró al auditorio esa tarde, notó la ventana en la que faltaba la cortina y me preguntó, 'Anil Kumar, ¿qué
pasó con la cortina?' Antes que pudiera responder, miró hacia la ventana del lado opuesto y dijo, 'Puesto que
faltaba una cortina, ¡Anil Kumar quitó la del otro lado para evitar que se notara su ausencia!' Luego se volvió
hacia mí, sonrió y dijo, 'No hagas estas cosas. Haz confeccionar cortinas nuevas para ambas ventanas.'
"Permítanme concluir con una experiencia más de la omnisciencia de Swami. Había unos exquisitos
paneles de madera en las paredes a ambos lados de los pasillos. Algunos se habían deteriorado por falta de un
mantenimiento apropiado y algunos habían sido desfigurados por las termitas y las hormigas blancas. Swami pidió
que fueran reemplazados por otros nuevos y había talladores expertos trabajando en ello. En una oportunidad,
cuando Swami vino a revisar la tarea, encontró un montón de los antiguos paneles retirados, que estaban tirados en
el suelo y me pidió que los preservara cuidadosamente y que no los botara. Hice que los juntaran en un atado y los
dejé ordenadamente apartados en un ricón antes de irme al mandir. Al final de la sesión con los estudiantes y
profesores en el Trayee, Swami me preguntó, '¿Está todo el material antiguo guardado y seguro?' Respondí, 'Sí,
Swami'. Mas no quedó satisfecho; me ordenó ir al auditorio de nuevo y chequear. Volví allá y, para mi horror, noté
que habían desaparecido todos los viejos paneles. Indagué y descubrí que uno de los trabajadores se los había
llevado. Recorrí todo el camino hasta su casa, a algunos kilómetros de distancia, y recuperé el material. El hombre
se mostró arrepentido por su acción. A la mañana siguiente, cuando Swami vino al auditorio, Le informé, 'Swami,
todo el material está intacto.' Bhagavan sonrió y dijo, '¡Sé que fuiste hasta la casa del obrero que se lo llevara y
lo recuperaste!' Me uní a Él en la risa, ya que no hay manipulación ni maniobra que pueda tener éxito en Su
omnisciente presencia.
"Fue así que Swami me enseñara muchas lecciones durante ese período de preparaciones para el curso de
verano. Aparte de aprender las sutilezas del arte de la administración, me dí cuenta de la necesidad de ser
responsable, competente y creíble respecto de todo lo que hiciera. También pude alcanzar a percibir Su inmensa
compasión."

Bhagavan Baba visitó también muchas veces durante este período el comedor y la cocina y se aseguró que
todo funcionaría bien para cocinar y atender a cerca de dos mil miembros. cuatro veces al día durante los quince días
del curso de verano. Puso gran interés en preparar el menu para cada una de las sesiones e hizo los arreglos para
conseguir provisiones, vegetales, leche y combustible con algunos días de anticipación. Fueron llamados los
cocineros de los campus de Prasanthi Nilayam y Anantapur, dos días antes. Se convocó especialmente a un equipo
de voluntarios del Sevadal Sri Sathya Sai de Hyderabad, para ocuparse de servir y asear en el comedor; fue el
mismo equipo que había servido durante el anterior curso de verano, una década antes. El día previo a la
inauguración del curso, Swami vino al comedor e hizo que se colocara una línea de mesas hacia el lado del altar,
para atender a los dignatarios y huéspedes importantes que Él eligiera.
Bhagavan finalizó el programa del curso de verano, la lista de oradores invitados y sus temas, en una
conversación con el Dr. S.N. Saraf, el vicecanciller, y Sri K. Chakravarti, el encargado de los registros de la
universidad. Se preocupó de los más mínimos detalles como el diseño de las insignias para los estudiantes, los
docentes y los invitados, y la adquisición de libretas y lapiceras que habrían de entregarse a cada uno de los
participantes, y supervisó personalmente su distribución, en los prados del Trayee Brindavan, la tarde previa a la
inauguración del curso. Volvámonos a Sri Anil Kumar nuevamente para su relato de la visita de Baba al auditorio de
la universidad esa tarde :
"Swami revisó todos los arreglos en el auditorio hasta su más mínimo detalle. La colocación de la mesa, las
sillas y plataforma sobre el escenario, la ubicación del estandarte, la iluminación del escenario y del auditorio, como
asimismo el funcionamiento del sistema de sonido y amplificación – nada escapó a Su atención. ¡Incluso se dirigió a
los más alejados rincones del auditorio para verificar si se escuchaba bien el sonido de los parlantes! Uno podía
observar al divino perfeccionista en acción y constituyó un gran ejemplo para cualquier organizador o administrador.
Fue mi buena suerte la que me llevó a estar asociado a los preparativos para el curso de verano, que fueron llevados
a cabo por el organizador perfecto en la forma de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba."

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Al inaugurar el Curso de Verano sobre la Cultura y la Espiritualidad Indias, el 20 de mayo de 1990,
Bhagavan Baba lanzó una clarinada a la comunidad estudiantil para que atesorara y defendiera los ambrosíacos
principios y valores de la gloriosa cultura de la India a través de su práctica en sus vidas :
"Estudiantes, no se olviden de nuestra antigua cultura que es el aliento vital mismo de los
Bharatiyas. Bharat le ofreció las gemas de su gran cultura al mundo en general en el pasado. Hoy, nuestra
nación ha sufrido un serio revés debido a la creciente enfermedad de imitar a otros países. La imitación es
humana; la creación es divina. La educación correcta debiera ayudarles a manifestar su divinidad innata.
"Hace cincuenta años, la juventud de nuestro país, imbuida de patriotismo y amor por nuestra
cultura, solía seguir las huellas de los mayores. Los líderes nacionales, los profesores y estudiosos de
aquellos días habían sentado ideales ejemplares. Había armonía en sus pensamientos, palabras y acciones.
Eso inspiraba a la generación menor para seguir su ejemplo. Solían decorar sus salas de estar con
imágenes de encarnaciones divinas y retratos de los líderes nacionales. No obstante, hoy en día es de
lamentar que los líderes y los maestros ideales brillan por su ausencia. Hoy en día, líderes y maestros han
traicionado la confianza de los jóvenes, puesto que no practican lo que predican. Hoy en día, encontramos
fotografías de estrellas de cine adornando las paredes de las habitaciones de los estudiantes. La razón para
una tal degradación en las actitudes de la juventud radica en la ausencia de líderes ideales que practiquen y
propaguen los ideales de la cultura india.
En la India actual, hay mucha gente que no entiende lo que es 'samskriti' o cultura. La palabra
'samskriti' derivada de 'samskritam' se refiere al proceso de refinación de cada objeto antes que sea apto
para su uso. Por ejemplo, el 'paddy' ha de pasar por muchos procesos de refinación antes de ser
transformado en arroz cocido. Esta refinación también aumenta el valor de las cosas. Digamos que el
'paddy' por ejemplo, vale cien rupias el saco. Mas, cuando es convertido en arroz en el molino, el valor del
saco de arroz será de seiscientas rupias; la refinación ha aumentado en seis veces su valor. De manera
similar, un trozo de acero inoxidable, que no vale nada, adquiere valor cuando es transformado en un reloj a
través de un proceso de refinación. Así también, el hombre no tiene valor si se mantiene en el estado en que
nace. Debiera manifestar su divinidad inherente. Por ello, los estudiantes debieran tratar de adquirir,
además del conocimiento académico, refinadas cualidades como la humildad y la discriminación, las que les
ayudarán a convertirse en personalidades humanas plenamente desarrolladas. Así como una semilla
encuentra su realización en un árbol cargado de frutos, el hombre debiera encontrar la suya en una vida con
propósito que le conduzca a la perfección a través del 'samskarana' o transformación y produciendo los
frutos de la paz, la alegría y el amor.
"El amor es una cualidad divina. No debiera estar confinado únicamente a los seres humanos;
habría de ser extendido también a las aves, animales, bestias y otros seres vivientes. El verdadero
'samskriti' reside en dicha expansión del amor y en desechar la estrechez mental. Una expansión así resulta
en alegría real para uno mismo y también para la sociedad. De esta manera, la naturaleza humana será
sublimada en la divinidad."

Hacia el final del discuro inaugural, Baba explicó los objetivos del curso de verano y esbozó el tema de Sus
discursos para los siguientes quince días.
"Estudiantes, durante los quince días de este curso de verano, debieran aprender como armonizar
nuestra antigua cultura y nuestras tradiciones con las necesidades del mundo moderno y conducir sus vidas
bajo los principios de Sathya y Dharma. La riqueza, el poder, la posición y el vigor juvenil son transitorios
como las nubes pasajeras; todos pueden desaparecer en un momento. La adolescencia es un período muy
precioso en la vida de uno. Debiera ser usada correctamente. Una vez que desperdicien este período, hagan
lo que hagan, nunca lo podrán recuperar. Intenten desarrollar la fe en el sagrado 'Bharatiya Samskriti' que
trasciende las limitaciones del tiempo, el espacio y las circunstancias. Durante estos quince días, debieran
empeñarse en entender plenamente la gloria y la singularidad única de nuestra cultura.
"En su alocución de bienvenida, el vicecanciller Sri Saraf rogó para que Yo les explicara las
funciones y la importancia del cuerpo, los sentidos, la mente, el intelecto y el Atma. Es esencial para los
estudiantes el saber acerca de estas entidades. ¿De qué serviría el que uno lo sepa todo acerca del mundo
externo sin saber nada acerca de su propia realidad? Es importante para ustedes entender su verdadera
naturaleza, que es divina. Estudiantes, jóvenes y niñas, debieran santificar este precioso período de tiempo
absorbiendo las sagradas ideas e ideales, para luego empeñarse en difundirlos a lo largo y ancho de este
vasto país nuestro. No se olviden que para todos estos esfuerzos, la devoción es el más importante de los
requisitos. Sin la gracia divina, no podemos lograr nada. Por ello, intenten desarrollar fe en lo Divino, y
entonces podrán alcanzarlo todo."

Así comenzó una serie sumamente esclarecedora de dieciseis discursos de Bhagavan, que abarcó quince
días. La guirnalda de discursos fue única por haber envuelto la antigua sabiduría de la India en el lenguaje del
mundo contemporáneo para las jóvenes mentes. De hecho, los discursos en conjunto conformaron un práctico
manual para una vida llena de propósito en los tiempos modernos. El énfasis estuvo más en la práctica que en la
teoría o los principios. Un incidente que se produjo el día de la inauguración fue sumamente revelador en este
sentido.
El Dr. A.V. Bhanoji, Profesor de Economía en la Universidad de Singapur, fue uno de los oradores invitados
para el curso; era un visitante regular en Prasanthi Nilayam y Brindavan por más de dos décadas. Había escuchado
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un buen número de los discursos de Bhagavan durante sus visitas a los ashrams. Cuando caminaba de vuelta al
albergue después de la función inaugural, pensó para sí mismo, "El discurso fue sumamente inspirador; mas no
había nada de nuevo en su contenido." Probablemente esperaba que Swami dijera algo nuevo en una ocasión en
que el curso de verano era revivido después de diez años. Fue conducido hacia el comedor en el albergue para
almorzar con los estudiantes. Se esperaba que Swami bendijera esa primera sesión con Su presencia. Se había
puesto una mesa para Bhagavan en el centro, frente al altar.
Había mucha agitación en el comedor mientras los muchachos se alineaban frente a los cuatro mostradores
para recoger sus porciones. Un buen número de ellos esperaban afuera, en los corredores, la llegada de Baba.
Bhanoji Rao se sentó en una silla junto a Sri Ghandiloka Subba Rao, otro orador invitado y un antiguo devoto de
Baba. Se produjo un súbito silencio cuando Swami ingresó al comedor. Se abrió paso por el pasillo entre las hileras
de estudiantes sentados en el suelo, bendiciendo a cada uno con una sonrisa, una palabra o un elegante gesto.
Finalmente, cuando llegó a las mesas de los invitados para ver si se les estaba sirviendo correctamente, se detuvo
frente a Ghandiloka Subba Rao y le preguntó, "¿Cómo estuvo el discurso?" "Swami, ¡fue glorioso!" dijo Subba
Rao. Bhagavan miró a Bhanoji Rao por un segundo y le dijo a Subba Rao, "Es necesario para Mí el repetir muy a
menudo algunos tópicos, puesto que la mayoría de la gente no practica lo que se ha dicho. Algunas
personas son incitadas a la práctica cuando escuchan repetidamente el mensaje de Swami." Al terminar la
frase, miró a Bhanoji Rao nuevamente – ¡el mensaje había sido recibido!
Resultó ser un aspecto memorable del curso de verano el que las visitas de Swami a las sesiones en el
comedor que comenzaran ese primer día, continuaran sin interrupción durante todos los almuerzos y comidas hasta
el último día. De hecho, fueron esos los momentos más ansiosamente esperados del día por los participantes, ya
que cada uno de ellos recibía al menos una mirada si no una palabra de su bienamado Señor.
En Sus discursos a lo largo de los siguientes quince días, Bhagavan se explayó acerca de los varios
componentes de la personalidad humana, la sutil relación que existe entre ellos, y las formas y medios para
santificarlos a través de un adecuado mantenimiento y una correcta utilización. Hubo lineamientos para un vivir
saludable y con sentido conducente al logro de la meta final de la vida – la realización la de innata divinidad de uno.
Cada punto era explicado mediante ejemplos relevantes de la vida contemporánea y la interpretación de ilustraciones
de la historia y la mitología bajo la óptica actual. El curso brindó también una oportunidad a los participantes para
escuchar a toda una pléyade de sobresalientes personalidades de toda condición, sobre variados temas y tópicos.
De hecho, fue un programa bien concebido de conferencias, diseñado para proporcionar a los estudiantes un
panorama sinóptico de la cultura y la espiritualidad indias. Entre los oradores había conocidos jueces, generales del
ejército indio, anteriores y actuales vicecancilleres de universidades, reconocidos científicos, educadores e
historiadores, y un veterano representante del Servicio Exterior Indio.
En el discurso de despedida del 3 de junio de 1990, Swami exhortó a los estudiantes a realizar la
importancia de ser receptores de una especial bendición en la forma de su participación en este curso único en su
género :

ºEstudiantes, lo que les ha sido enseñado durante estos quince días es la esencia del sacro Vedanta.
Lo que les ha sido dado es el néctar obtenido del batido de todas las Sagradas Escrituras – Shastras,
Puranas e Itihasas. Ustedes son los futuros líderes, defensores y patronos de la Madre India. Debieran llevar
vidas ejemplares, caminando por la senda de Sathya y Dharma. Bajo ninguna circunstancia debieran
desviarse de esta senda ideal. Permitan que su educación secular vaya de la mano con la espiritual.
"Son sumamente afortunados. Aún habiendo varios millones de gentes en el mundo, ¿no ha sido su
buena suerte única que sólo ustedes, que no son sino un par de cientos, hayan podido beneficiarse con esta
oportunidad de oro? No obstante, el propósito de este curso de verano se cumplirá sólo si brillaran como
ejemplos para otros. Espero y aspiro a que practiquen en sus vidas lo que han escuchado aquí, y que de
esa manera santifiquen sus vidas y contribuyan también su cuota para hacer luminoso y próspero el futuro
de Bharath."

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El curso de verano que fuera revivido en 1990 continuó año tras año. El tema de los discursos de Baba en
1991 fue el de los Upanishads; en 1992, fue 'Pureza, Unidad y Divinidad' y en 1993, los divinos discursos se
centraron en torno a la transformación del Manava en Madhava.' Hubo unos pocos estudiantes que tuvieron la
oportunidad única de participar en todos los cursos de verano que se dictaron a partir de 1990. Uno de ellos, Sri
Krishna Subramanya Sastri, quien era estudiante de tercer año de subgraduados del curso de ciencia en 1990, es
hoy en día miembro de la Facultad en Brindavan. Suena bastante nostálgico cuando narra sus experiencias en los
cursos de verano :
"Los Cursos de Verano sobre la Cultura y la Espiritualidad Indias que comenzaron en 1990, resultaron ser
verdaderoas lluvias de verano de amor y sabiduría de Bhagavan para todos los estudiantes y docentes. Dejando de
lado lo académico, nuestra focalización estaba centrada por completo en Swami y Su mensaje durante la quincena.
El objetivo del curso de verano era el de inspirar y equiparnos intelectualmente para recibir 'la educación para la
transformación' concebida por nuestro bienamado Canciller. Para los estudiantes nuevos, era la iniciación al proceso
de educación integral que apuntaba a moldear a los estudiantes como hombres y mujeres integrados, que poseyeran
'la cabeza de Adi Shankara, el corazón de Buda y las manos de Janaka.'
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"La vida en el albergue durante esos quince días antes que se reabriera el Instituto después de las
vacaciones de verano, era una lección práctica en preocuparse y compartir y en comprensión y cooperación. En el
albergue que había sido construido para trescientos estudiantes, se alojó casi un millar de nosotros. Más de treinta
vivían juntos en un dormitorio que, normalmente, acomodaba a diez. Tres estudiantes compartían un único ropero
en el que cada uno ocupaba una repisa. Literalmente, cada uno contaba con un espacio de 6 x 3 pies. Hasta el
número de docentes que ocupaban un dormitorio era de más de veinte. Recuerdo a Bhagavan preguntando a los
estudiantes, "¿Cuántos hermanos tienen?" ¡'Dunnapothu' que significa búfalo macho en telegu, era el amoroso
apodo que Swami usaba para los muchachos! El espíritu de hermandad que reinaba entre nosotros, nos hacía
disfrutar tanto el compañerismo que la quincena pasó volando como un solo día. Los días estaban tan llenos de
actividades y aprendizaje que difícilmente nos quedaba tiempo para pensar en nada que no fuera Bhagavan.
"Los preparativos para el curso de verano comenzaron tan pronto como finalizaron los exámenes del año
académico. Muchos estudiantes tanto del campus de Prasanthi Nilayam como del de Brindavan, se quedaron en
Brindavan disfrutando de la divina proximidad de Bhagavan. Una de las tareas asignadas a los estudiantes era la de
asear el campus bajo la guía de los profesores; ello incluía el desmalezamiento en los prados, la poda de los setos
de arbustos, el pintar los ladrillos que delineaban los senderos tanto en los jardines como en el campus, barrer las
habitaciones, pasar pañetes por los ventanales y los muebles, y el retoque de los paneles que despliegan los dichos
de Bhagavan y que están colocados en los amplios prados frente al edificio del Instituto. Luego, estaba el trabajo de
limpieza tanto en la cocina como en el comedor del albergue, sin olvidar el cuidado del jardín en el cuadrángulo con
la bella 'fuente de Krishna' en su centro; un exquisito ídolo de Krishna como pastor de gando se levantaba sobre un
pedestal en medio de la fuente. Pocos días antes de la inauguración del curso, comenzaron los trabajos de
decoración. Esto incluía atar y fijar coloridas guirnaldas en las diferentes entradas, barnizar las tallas en madera en
el auditorio y el embellecimiento del escenario para la sesión inaugural y las siguientes. Yo me involucré
principalmente con los trabajos de decoración en el escenario, donde tuve un buen número de enriquecedoras
interacciones con el Señor. Bhagavan llegaba hasta los lugares de trabajo para bendecir e inspirar a los estudiantes
y también para entregar Su guía.
"Durante una de esa visitas al auditorio, Bhagavan subió al escenario y nos pidió que le mostráramos las
tallas en material plástico que estábamos haciendo. Armamos la obra de arte que habíamos diseñado. Era un
'Sarabham', que se encuentra comúnmente en la arquitectura de los templos indios – un inmenso león entrelazado
en la trompa de un elefante, su archienemigo. Era un símbolo del amor y la amistad que se desarrolla incluso entre
enemigos acérrimos cuando se reunen en la presencia del Señor. Bhagavan la apreció y aprobó. Esa interacción
con Swami me inspiró para tomar el arte como hobby, con más entusiasmo y gusto. Bhagavan tomó con interés
personal la decoración del escenario, consiguió hermosas estatuas en madera de Rama y de Krishna para ser
colocadas a cada lado y ordenó bellas decoraciones florales para la función inaugural. El día de la inauguración, El
escenario lucía grandioso y digno de la presencia de nuestro Señor en él.
"Una de las muchas lecciones importantes que aprendimos durante el curso de verano apuntó a la
administración del tiempo. El día comenzaba con el Suprabhatam a las 05:20 hrs., lo que significaba que habíamos
de levantarnos al menos una hora antes para lograr bañarnos; cada ala del albergue tenía ocho salas de baño y
alrededor de 150 muchachos alojaban en cada ala. Yo solía hacer una guirnalda de flores de jazmín cada mañana
para serle ofrendada a Bhagavan. De modo que tenía que levantarme mucho más temprano, bañarme y hacer la
guirnalda antes de ir al Suprabhatam, porque la campana para el desayuno se tocaba inmediatamente después.
Para cada sesión de comedor – desayuno, almuerzo y comida – se formaban tres grupos para servir a los 100
participantes varones. Además, para poder ofrecerle la guirnalda a Bhagavan durante el darshan de la mañana,
tenía que estar en primera fila; de modo que terminaba mi desayuno con el primer grupo y corría a la terraza del
comedor para estar entre las primera filas que caminaban hasta el mandir para el darshan en el complejo del Trayee.
Bhagavan se deslizaba frente a nosotros aceptando cartas y bendiciendo a quienes cumplían años. Fue mi inmensa
suerte el que Bhagavan aceptara mi ofrenda de flores cada día durante el curso de verano e incluso depués; se
llevaba la guirnalda consigo y se la regalaba a algún devoto que eligía afuera. En ocasiones, cuando no me
alcanzaba el tiempo para hacer la guirnalda, Él aceptaba las flores de mis manos y las esparcía en el entorno. ¡No
encuentro palabras para expresar la alegría que experimentaba durante esos breves instantes día tras día! Estoy
seguro que cada estudiante que tomaba parte en el curso de verano vivía una experiencia similar de ser bendecido
individualmente por Bhagavan, de una u otra forma. Cada uno de nosotros sentía que Él estaba allí para cada cual y
para bendecirnos al regalado gusto de nuestros corazones. Aunque nuestro Señor Sai ha venido para todo el género
humano, Él se da tiempo para cada uno de nosotros.
"Inmediatamente después del darshan de la mañana, nos íbamos rápidamente al auditorio para la sesión de
clases de la mañana, la que era bendecida la mayoría de los días con la presencia física de Bhagavan. El primer
curso de verano tuvo sólo oradores invitados de todo tipo que nos hablaron sobre la necesidad de los valores y la
ética en la vida tanto individual como pública. A partir del segundo curso de verano, cada sesión contaba con un
estudiante, un profesor y un orador antiguo que nos hablaban sobre la vida y la misión de Bhagavan. Al final de la
sesión de la mañana, corríamos del auditorio al comedor, no porque estuviéramos hambrientos, sino porque el primer
turno recibía la suprema bendición de comer con el Señor. ¡Hasta los ángeles deben haber estado celosos de
nosotros por la maravillosa oportunidad de comer con Dios Mismo! Él Mismo comía muy poco; terminaba Su comida
en unos cuantos minutos y luego caminaba por entre las hileras de estudiantes concediéndoles inmensa alegría e
indicándoles que comieran bien.
"Yo fui uno de los voluntarios entre los estudiantes para servirle a los invitados en el comedor. Fue una gran
oportunidad para los estudiantes el estar en este grupo, porque Bhagavan al visitar el comedor casi durante todas las
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sesiones de almuerzo y comida, les otorgaba muchas ocasiones para interactuar con Él, fuera de enseñarles como
servir a los huéspedes con amor y concentración. Swami se preocupaba que cada componente del menu se sirviera
en el correcto lugar del plato. Nos enseñó a servir cuidadosamente como para que no hubiera ni el más mínimo
derrame hacia otras partes del plato o la mesa. Llamaba personalmente a cada invitado para indicarle un asiento en
particular . Su respecto por el protocolo era sorprendente.
"Durante el primer curso de verano, las sesiones de la tarde entre las 13:00 y las 15:00 horas, también
incluían charlas por los devotos más antiguos, sin embargo, a partir del segundo curso, las sesiones de la tarde se
hacían orientadas a la actividad, con programas como discusiones en grupo, debates y presentaciones de videos.
Estas actividades eran vivaces y regocijantes. Esperábamos ansiosos las sesiones después del te de la tarde,
porque ellas eran las sobresalientes del día, debido al brillante discurso de Bhagavan que nos transportaba a planos
superiores de la existencia. La sesión comenzaba con canto de bhajans hasta la llegada de Bhagavan. Entonces
seguía el canto de los himnos védicos por un conjunto de estudiantes; también tuve la bendita oportunidad de cantar
el Veda, en muchas ocasiones, en la presencia del Veda Purusha Mismo. El siguiente programa era la presentación
del resumen de las actividades de las sesiones de la mañana y la tarde del día, expuesto por dos estudiantes, un
varón y una muchacha. Esto era seguido por charlas de un estudiante y un mayor o profesor elegidos por Swami.
Cuando Swami se levantaba para hablar, un silencio total envolvía el auditorio. Él hipnotizaba a la audiencia con Su
inspirado mensaje lleno de palabras que destilaban amor divino. La sesión terminaba con el arati ofrecido al Señor
por varios estudiantes.
"Después de la sesión de la tarde corríamos al comedor anticipando la visita de Bhagavan durante la
comida. Antes de llegar, los profesores que estaban encargados de atender a los invitados, tenían los mostradores
listos con todos los items requeridos, como platos, vasos, cuchillería, servilletas, utensilios para servir y los platos
preparados. Después de servir a los invitados, terminábamos de comer nosotros y llevábamos a cabo todas las
labores finales, como el lavado de los platos, fuentes y utensilios, el cambio de manteles, el entregar todos los paños
sucios al lavandero y dejar todos los utensilios secos. Después de cada sesión de comida, los muchachos del grupo
de la cocina tenían que lavar más de 1000 platos y vasos. Cuando volvíamos a nuestros dormitorios comenzaba la
hora del estudio. Los docentes a cargo de los dormitorios venían, discutían los temas del día y compartían sus
experiencias con Bhagavan. Se le sevía leche caliente a cada uno al final de la hora de estudio, cerca de las 21:30
hrs. y esto era seguido por la oración final del día, en el dormitorio. Luego nos retirábamos para la noche,
completamente exhaustos, sólo para levantarnos a las cuatro a la mañana siguiente, anticipando otro día memorable
en la sacra presencia de nuestro divino canciller.
"A medida que se iba terminando el curso, Bhagavan Mismo establecía la fecha para el examen. También
venía a las salas para observar a los estudiantes escribiendo y recompensaba a los de mejor rendimiento durante la
función de clausura. Una vez, materializó un hermoso anillo con un diamante para un estudiante que había logrado
un cien por ciento en la marcación del examen. Después de la sesión de despedida, había otra sesión especial sólo
para estudiantes y docentes con Swami: Durante ella, Bhagavan nos hablaba muy íntimamente acerca de
interesantes incidentes de Sus días de niñez. Describía gráficamente como había soportado muchas dificultades con
una sonrisa y defendido el honor de la familia la cual, aunque sumida en la pobreza, practicaba los más elevados
ideales. También subrayaba la importancia de una vida simple de trabajo árduo y completa obediencia a los
profesores. Su inmaculado ejemplo como estudiante ideal se grabó de manera indeleble en nuestros corazones.
"Cayó el telón para el curso de verano cuando abandonaron Brindavan los estudiantes y docentes de los
campus de Prasanthi Nilayam y Anantapur, llevando en sus corazones un ciento de recuerdos de la dichosa
quincena pasada con su Señor. En uno de esos momentos, Bhagavan salió del mandir bajo el ardiente sol de
mediodía y caminó para despedirse de Sus amados estudiantes. ¡Rehusó calzarse y se quedó parado sobre el
ardiente concreto, descalzo, para posar para las fotografías con el afortunado pasaje de los buses!"
Esta es la perspectiva de los cursos de verano de un estudiante.

El curso de verano de 1993 recibió como participantes a un grupo de dieciocho estudiantes de los USA,
encabezados por el Sr. Hal Honig, el Coordinador Nacional de Proyectos de Servicio de las Organizaciones Sathya
Sai. Escuchemos sobre sus impresiones del curso de verano en las palabras del Sr. Honig :
"El curso de verano en el campus de Bindavan, entre el 20 de mayo y el 3 de junio de 1993, fue una
experiencia emocionante, porque reafirmó el creciente atractivo del llamado de Bhagavan hacia una transformación
universal. Es la misión del Señor el transformar al hombre desde su nivel más bajo a la altísima realidad de la
divinidad, que constituye su verdadera naturaleza. El tema de la transformación de hombre en Dios engarzó todo el
curso. Swami enfatizaba contínuamente el punto de la necesidad de entender el rol central de la mente y su
purificación.
"Comenzando muy temprano en la mañana, cada día se exponía el tema de la transformación por medio de
la entonación del Omkar, Suprabhatam y el mantra Gayathri. Doctos oradores exponían poderosos y emocionantes
ejemplos de Su milagrosa influencia en sus vidas. La vida y las enseñanzas de Jesús fueron expuestas por sólo
cuatro de Sus discípulos, Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La vida y las enseñanzas de Bhagavan Baba son
propagadas hoy por incontables miles en todas partes del mundo. Este fenómeno no tiene paralelo en la historia del
hombre. Una sensación de transformación progresiva se sintió claramente en este curso de verano, cuando cada día
era coronado por Su divino discurso. Las palabras del Señor nos llevan de vuelta a la senda correcta pavimentada
por sus eternos bloques de construcción de Sathya, Dharma, Prema y Ahimsa. No tenemos sino que seguirle por un
corto tramo para entender que Sus correcciones eliminan las calamidades de una vida descuidada. Sus palabras
son amorosas y simples. Pacientemente, Él nos dirige, nos corrige, nos advierte y nos impulsa a practicar Sus
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enseñanzas y a retornar a la senda del vivir lleno de sentido y exitoso. Sus palabras inspiran, elevan y transforman.
Estimulan el intelecto y llegan al corazón.
"Fue a este radiante mundo que entraran dieciocho estudiantes de los Estados Unidos, cuando Swami me
dio permiso para traerles al curso de verano de 1993. El hecho mismo de nuestra presencia era una indicación de la
expansión de las enseñanzas de Sai a todo el mundo. Los muchachos representaban un genuino corte transversal
por nuestro país, tanto étnica como geográficamente. Se reunieron viniendo desde Maine, Texas, Arizona, Nueva
York, California, Colorado, Wisconsin, Conneticut, New Jersey e Indiana. Con el objeto de cultivar un entendimiento
más profundo del mensaje del Señor, todos nos reunimos varias veces durante un período de un año y medio, antes
de viajar a la India. El foco de estas reuniones estaba en el desarrollar un equipo armónico y preparar una obra
musical original para ser interpretada en la presencia de Swami.
"Al buscar un título para la obra, fui dirigido a una cita Suya en el tomo IV de Sus Discursos, que resume
perfectamente el actual estado de la vida occidental : "Sumido en la búsqueda de placeres pasajeros y diversión
vulgar, el hombre se ha vuelto sordo a los consejos del pasado y al llamado de lo sublime." Se concordó en
que 'El Llamado de lo Sublime' era un título apropiado para una obra que describía la transformación en las vidas de
un grupo de estudiantes universitarios estadounidenses que llevaban a la práctica las enseñanzas de Bhagavan. El
quid del proceso de transformación giraba en torno a la pugna entre la mente de mono y la conciencia –
representadas por dos personajes alegóricos que aparecían frecuentemente en escena e influían sobre el curso de la
acción dramática. El talento musical, la destreza en artes marciales y en malabarismos de los actores se había
usado muy efectivamente en la creación de escenas muy interesantes. Una serie de canciones originales
subrayaban las ideas clave a través de toda la obra. Todos trabajamos unidos con una inmenso espíritu de equipo
para perfeccionar nuestra ofrenda de amor al Señor.
"Misericordiosamente Bhagavan nos pidió presentar la obra el 30 de mayo y asistió a un ensayo una
semana antes. Le gustó el tema y la trama, y admiró la letra de las canciones. Dijo, 'El drama es perfecto'. Nos dió
Su ayuda aumentando la orquesta con algunos de Sus estudiantes y proveyéndonos de asistencia técnica para la
iluminación, el sonido, los trajes, decorados y caracterizaciones. Los estudiantes que trabajaron con nosotros eran
todos muy activos y hábiles, y eran amorosos ejemplos del mensaje del Señor. Fueron de gran inspiración para
nosotros. Finalmente, la obra fue interpretada en la presencia divina en la tarde del 30 de mayo y fue un espléndido
éxito. Swami, derramó Su ilimitado amor sobre todos nosotros después de la presentación de la obra.
"Para los estudiantes de los Estados Unidos fue una ocasión para llevar una vida de estricta disciplina en
una atmósfera saturada de amor divino y presidida por el Señor Mismo. El curso de verano constituyó una
experiencia intelectualmente enriquecedora, emocionalmente inspiradora y espiritualmente elevadora. Le estamos
sumamente agradecidos a nuestro bienamado Swami por concedernos la oportunidad única de participar en el curso
de verano."
De este modo, los cursos de verano reflejaban la sazón de Brindavan y, en verdad, fue un tiempo primaveral
en el verano en Birndavan durante esos gloriosos días. Permítannos concluir el capítulo con un poema escrito por
Hal Honig después del curso de verano de 1993 :

"Él nos ha dado la oportunidad de aprender


Necio es aquel quien, sabiendo, no practica
Ignorante es aquel quien no clama a Él
Vacío está aquel que no ama al Señor
Bienaventurado es aquel cuyos pensamientos están ligados a Él
Sublime es aquel que Le instala en su corazón
Cuán magna bendición hemos compartido juntos."

oo—oo—oo

CAPÍTULO 6

' Sé tu Mi instrumento '

Hay un gran número de gentes que hacen buenas obras y también un buen número de personas que hacen
un gran trabajo en el mundo. Además, están también los pocos que eligen llevar a cabo el trabajo de Dios.
Bhagavan Baba explica, "Los lerdos y los inertes vacilarán en trabajar por temor al agotamiento, al fracaso o la
pérdida. Los individuos emocionales y los apasionados, se pondrán de cabeza a trabajar y ansiarán
resultados rápidos, sintiéndose desilusionados si no se producen. Las personas equilibradas llevarán a
cabo todo trabajo de manera desapasionada considerándolo su deber; no se agitarán por nada, el fracaso o
el éxito. Los piadosos asumirán la actividad como un medio para adorar a Dios y Le dejarán a Él los
resultados. Saben que no son sino instrumentos en la manos de Dios." Es así que todo trabajo hecho para
complacer a Dios y que no sea egocéntrico, se convierte en el trabajo de Dios. Mas cuando Dios hace Su
advenimiento en el mundo como un Avatar, unos pocos son elegidos para trabajar con Él en Su divina misión. A
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esos instrumentos elegidos, Baba les dice, "Ustedes son Mis instrumentos. Con el objeto de desempeñar con
éxito sus roles, permanezcan siempre centrados en Mí. Tengan siempre presente que, en el momento en que
permitan que sus egos afloren en ustedes, Mi trabajo se detiene y ustedes dejan de ser Mis instrumentos. Se
convertirán de nuevo en instrumentos Míos sólo después de que hayan superado esta negativa negligencia."

Tuve la buena suerte de trabajar o interactuar con unas pocas de dichas afortunadas almas elegidas por Él
para llevar a cabo Su trabajo en Su proximidad. Este capítulo está dedicado a narrar cómo el Avatar eligió, moldeó y
santificó sus vidas.

Sri N. Kasturi concluyó su autobiografía, 'Amando a Dios', con el siguiente párrafo : "No tengo conocimiento
acerca del año en que estuviera la última vez en la tierra. Mas me debo congratular por el hecho que, esta vez, haya
tenido una buena enseñanza. Ahora estoy esperando recibir mi Certificado Final de Escolaridad, vale decir la señal
para dar un salto hacia el tibio regazo de Sai para mi descanso final en Él." Eso fue en 1982; el momento que tan
ansiosamente esperaba llegó cinco años después; y fue el 14 de agosto de 1987.
Swami le concedió a Kasturi la gran merced de Su divino darshan, sparshan y sambhashan durante sus
últimos momentos en Prasanthi Nilayam, ese día. Esa mañana Swami había ido al auditorio del Instituto para
supervisar el ensayo de un drama por los estudiantes. Este había de ser presentado el día 21 con ocasión del primer
aniversario de la inauguración de los cursos de administración en el Instituto. Cuando Swami estaba en la mitad del
ensayo, se levantó abruptamente a las 11:30 hrs. y salió hacia el hospital. Kasturi, quien estaba hospitalizado, había
estado casi inconsciente toda esa mañana. Swami llegó hasta su habitación y miró a Su alrededor. Había un
completo silencio, salvo por el sonido causado por unas gotas de agua cayendo en un balde en el baño. Swami le
pidió a la enfermera que cerrara bien el grifo y detuviera el ruido. Luego se acercó junto al lecho de Kasturi y llamó
con Su dulce voz, "¡Kasturi!"
Kasturi abrió lentamente los ojos y miró a su 'Amado Dios' y una apacible sonrisa iluminó su rostro. Swami
materializó vibhuti, le puso un poco entre los labios y le dió el resto a su hija. Entonces, le dijó muy afectuosamente a
Kasturi, "Piensa únicamente en Mí. No pienses en el pasado ni en ninguna otra cosa." Kasturi cerró los ojos y
le envolvió una total serenidad. Swami le indicó a quienes rodeaban el lecho que hicieran 'namasmarana' y se fue.
Una hora más tarde Kasturi exhaló su último suspiro. El río se había fundido en el océano.

Sería supérfluo de mi parte escribir aquí acerca de la contribución de Sri Kasturi a la divina misión. Al
mundo él le es más conocido como el biógrafo elegido por Bhagavan Baba y el editor del Sanathana Sarathi, la
revista mensual regalada por el Avatar al género humano para su elevación moral y espiritual. Su relación con
Bhagavan fue única. Llegó donde Swami por primera vez en 1948, cuando Swami no tenía sino veintidos años y
Kasturi, cincuenta y uno. Cuando Kasturi falleciera en 1987 a la madura edad de noventa, Swami tenía sesenta y un
años. Por cerca de cuarenta años, Kasturi tuvo la oportunidad de estar en la divina proximidad de Swami y de
observar muy de cerca el florecer de la vida del Avatar y de hablar y escribir sobre sus importantes hitos. A
continuación va un incidente que resalta un aspecto de esta relación única con Swami.
Era una mañana de sol en Prasanthi NIlayam. Algunos de nosotros estábamos sentados en el pórtico del
mandir luego de los bhajans. Swami había salido a inspeccionar unos trabajos de construcción en el campus. A Su
regreso nos vio a los tres sentados en el pórtico y nos llamó a la sala de entrevistas. Entró detrás de nosotros y
estaba por cerrar la puerta, cuando Kasturi que había ido con Él en el auto, llegó hasta la sala. La puerta estaba
semicerrada. Swami estaba dentro con una mano en en el pomo en el proceso de cerrar y Kasturi estaba parado
afuera. Swami le sonrió y le dijo en telegiu, "¡Mira Kasturi, no hay más que 'Murthys' adentro – Krishna Murthy,
Sathya Murthy y Narasimha Murthi!" Luego, apuntando hacia Sí Mismo, continuó, "¡Este también es un Murthy!
¡No queda lugar para Kasturi adentro!" 'Murthy', en sánscrito significa un ídolo. ¡Sólo entonces nos dimos cuenta
del hecho que todos los que estaban adentro eran 'Murthys'! Pero Kasturi no era de los que permiten que se les deje
atrás; era conocido por sus agudezas. Respondió en telegu, "Swami, si yo también entro, ¡se convertirá en un
purthy!" 'Purthy' significa completo en telegu... ¡Swami se rió de buena gana y dejó pasar a Kasturi!
Kasturi era un Karma Yogi que encontraba satisfacción en el servicio desinteresado de esparcir alegría y de
inspirar a la gente a través de sus charlas y escritos. Todo el trabajo lo llevaba a cabo como ofrenda de amor a
Swami. Cuando Kasturi se retiró del servicio en la Universidad de Mysore en 1954, se le ofreció el cargo de
productor de programas de la Estación de Radio All India en Bangalore, mas él quería establecerse en Prasanthi
Nilayam y servir a Swami. Cuando se dirigió a Swami para pedirle Su aprobación para rehusar el ofrecimiento,
Swami le indicó que lo aceptara. Kasturi Le rogó a Swami, diciendo, "Swami, anhelo servirte; ¡quiero hacer Tu
trabajo!" Swami le preguntó, "Kasturi, ¿crees que el trabajo en la All India Radio no es Mi trabajo?"
Entonces Kasturi cayó en cuentas que todo en el mundo le pertenecía a Dios y que todo trabajo había de
llevarse a cabo como el trabajo de Dios. Fue así que Swami le enseñó el secreto del Karma Yoga. Sólo después de
haber completado su nombramiento en la Estación de la Radio en Bangalore, Swami le permitió establecerse en
Prasanthi Nilayam en donde desempeñó multiples roles manejando el ashram. ¡En un momento dado, era
simultáneamente el jefe de correos, el manipulador de la imprenta y el editor del "Sanathana Sarathi", la revista
mensual! Mas la tarea que amaba era la de hablar y escribir acerca de Swami y Sus enseñanzas.
Una vez nos narró, regocijado, sobre una de las visitas de Swami a su residencia en Prasanthi Nilayam.
Esa mañana, cuando Swami entró sin anunciarse a su casa, ¡Kasturi estaba concentrado en jugar con un muñeco!
Se trataba de un oso de peluche que tenían fijo a la cintura un tambor, y lo tocaba con ambas manos, movido por un
mecanismo de resortes. Swami vio al oso sobre la mesa, tocando su tambor, y ¡a Kasturi disfrutándolo como un
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niño! Cuando Kasturi oyó las risas de Swami, ¡se levantó de un salto! Con simulado enfado, Swami empujó al oso y
dijo, "¡Mira Kasturi, voy a hacer lo mismo contigo también!" Kasturi miró hacia el muñeco y vió que continuaba
tocando su tambor, aunque yacía de espaldas y, señalándolo, dijo, "¡Entonces, Swami, voy a hacer eso mismo!"
Significando que continuaría proclamando y difundiendo el mundo el divino advenimiento y mensaje de Bhagavan
hasta el fin de su vida. ¡Y eso fue lo que hizo!
Kasturi me habló más de una vez acerca de la importancia de la completa entrega a Swami por parte de
quienes eran bendecidos con la maravillosa merced de vivir en Su proximidad. Solía explicar con gran entusiasmo
cómo Swami había producido su crecimiento espiritual, al ir eliminando gradualmente su sentido del ego. A veces,
Swami solía derretir al ego con un torrente de Su ilimitado amor, mas no vacilaba en hacer uso del 'cuchillo' para
podarlo en otras ocasiones. Kasturi decía, "Swami es un verdadero Guru que está muy interesado en la elevación
espiritual de Sus devotos; eso le convierte en un riguroso maestro de obras, especialmente con aquellos que viven y
trabajan en Su proximidad." Blandir 'el cuchillo' para lograr el crecimiento espiritual es una dolorosa experiencia tanto
para el discípulo como para el maestro. Kasturi citaba a menudo lo que Swami Mismo había revelado al respecto :
"Yo soy Nataraja, el maestro de danza, el primero entre los danzantes. Todos ustedes son alumnos de
danza. ¡Solamente Yo sé de la agonía de enseñarles cada paso en la danza!"
Kasturi también fue sometido varias veces a cirugía espiritual a manos del divino maestro. Mas creía que
cualquier cosa que Swami hiciera apuntaba a otorgarle el supremo regalo de la unión con Él. Durante las
celebraciones del 55º Cumpleaños de Swami en 1980, tuve la oportunidad de quedarme por quince días con Kasturi.
Él era en ese tiempo el Presidente Estatal de las Organizaciones de Seva Sathya Sai de Karnataka. Una de esas
tardes, fue a ver a Swami al mandir y volvió a los pocos minutos. Eso era muy inusual; generalmente solía estar con
Swami al menos por una hora en las tardes. Entró silencioso a la habitación, se dejó caer en su sillón con las manos
cubriéndole el rostro. Se quedó allí en silencio por algunos momentos y entonces me contó lo que había sucedido.
Había sido severamente reprendido por Swami por algún error en conexión con el cumplimiento de sus deberes
como Presidente Estatal. Se sentía apesadumbrado por haber herido el tierno corazón de Swami con su error, y aún
más durante las celebraciones de Su cumpleaños. Pensó que la posición como Presidente Estatal estaba siendo un
obstáculo para su buena relación con Swami. Estuvo sumido en la angustia por casi tres días. Después de las
celebraciones llegó muy feliz a contarme que Swami le había perdonado y me relató como sucediera. Le he oído
contarlo también en público. Escuchemos sus palabras :
"Dos días depués del cumpleaños fui a ver a Swami y, muy humildemente Le pedí, 'Swami, por favor
perdóname si me he equivocado. Te ruego que me liberes del cargo de Presidente Estatal como para que pueda
quedarme apaciblemente a Tus pies de loto, como un mero gusano!' Swami me miró fijamente por unos instantes y
dijo, 'Kasturi, ¿por qué hablas de tí como un gusano? Si es ese el caso, ¿por qué piensas que no eres un
gusano cuando eres el Presidente Estatal? ¿Qué diferencia hace? No hay nada de malo en ser Presidente
Estatal. ¡El error radica en que piensas que el cargo hace diferencia en cuanto a tu importancia! El pensar
así es causado por el ego.'
Caí a Sus pies y rogué que me perdonara. Swami sonrió y dijo, 'No te preocupes, cumple bien con tus
deberes. No eres un gusano y, por lo demás, Dios también está en el gusano. ¿Por qué lo menosprecias?
¡Date cuenta que eres divino!'
Y entonces Kasturi solía agregar, "Si hubiera servido en cualquier otro ashram por tanto tiempo como he
servido aquí, ¡la cabeza de aquel ashram me habría arruinado agrandando mi ego con títulos como Bhakta
sikhamani – la joya de la corona de los devotos – o Bhaktagresara – el primero y principal entre los devotos! Pero
Swami es misericordioso conmigo. ¡Me ha conferido la satisfacción más grande en la vida al podar mi ego!"
Hay aspirantes espirituales que le han preguntado muchas veces a Kasturi, "¿Cuál es la senda que Baba ha
prescrito para tí? Es la del bhakti o el karma o el jnana o el dhyana? ¿Cuál es el mantra que te ha concedido para
que lo cantes y repitas? ¿Cuáles son los días en que ayunas? ¿Te abstienes de hablar y practicas el mounam algún
día en particular?" Su respuesta a estas preguntas fue muy simple, "Mi historia, déjenme confiarles, ¡es una Historia
de Amor! El amor es mi sadhana, mi senda, mi mantra, mi ayuno y mi festín, mi silencio y mi lenguaje."
A veces solía narrar un episodio interesante de su vida, en apoyo a su respuesta : "Hubo una época en que
caí en el engaño de que había de ser iniciado en un mantra por Swami. Mas, en Su infinita compasión y gracia, me
rescató de él. Así fue como sucediera. Cuando Baba me permitió ser uno entre los pocos que Le acompañaron
desde Lucknow a Ayodhya y a Kashi, mi mente jugueteaba con un plan para recibir un mantra de Él mientras
estuviera en la tres veces sagrada ciudad de Kashi. Yo sabía que mientras Sri Ramakrishna estuvo en esa ciudad,
había estado constantemente en estado de samadhi. Había tenido visiones de Shiva susurrando mantras al oído de
personas que estaban a punto de abandonar sus cuerpos mortales, y por lo tanto, me acerqué a Baba cuando estuvo
solo y Le presenté mi súplica. Accedió de inmediato. A la mañana siguiente me bañé, no es la casa de huéspedes
en Saranath en donde alojaba el grupo, sino en el Ganges mismo. Siguiendo la tradición de que había que estar con
el estómago vacío para recibir el Mantra, me salté el desayuno. Mas Bhagavan parecía estar especialmente
ocupado esa mañana. Fuimos a los templos y a la Universidad y cuando regresamos, fuimos recibidos con platillos y
vasos para almorzar. Baba nos llevó al comedor. Notando que estaba renuente para tocar la comida, me ordenó,
"¡Come!" ¡Y me tragué algunos sollozos!
"Dos semanas más tarde llegamos a Puttaparthi. A la mañana siguiente Bhagavan me pidió que reuniera a
los residentes del ashram en el mandir y les narrara la historia de nuestra peregrinación. Les mencioné los nombres
de los lugares y les hablé de la duración de nuestra estadía en cada pueblo, con unas pocas y rápidas referencias a
los templos. Todos estábamos ansiosos por escuchar a Baba Mismo. Durante Su discurso me miró y dijo, 'Kasturi
ha omitido un incidente. Sucedió en Kashi. Tal vez no habló de ello, porque le concierne sólo a él. Me rogó
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por un mantra, ya que pensó que Kashi era el mejor lugar para obtener esa merced. Incluso se negó a comer
hasta no recibir un mantra de Mí. Lloraba. Pero Yo me reía todo el tiempo de su tonto pedido. Imagínense,
¡pedir un mantra después de haber conseguido a Aquel a quien todos los mantras prometen alcanzar para
uno!' Después de relatar este incidente, Kasturi solía agregar, "¡Debiéramos rogarle a Baba que nos haga darnos
cuenta de la magnitud de nuestra suerte o buena fortuna al haber ganado Su proximidad y gracia!" Ojalá todos los
hombres y mujeres que habitan hoy este afortunado planeta se den cuenta que son contemporáneos de Dios en
forma humana. ¡Él es Aquel a quien todos los mantras nos prometen alcanzar!

oo—oo—oo
He aquí una carta escrita por Bhagavan desde Brindavan a Sri Y.V. Kutumba Rao, entonces Secretario del
Trust Central Sathya Sai en Prasanthi Nilayam, pocos días antes del festival de Gurupoornima en 1977 :
"Kutumba Rao, acepta Mis bendiciones .
El festival de Gurupoornima será celebrado acá en Brindavan. Mi presencia es requerida aquí para la
Universidad. Ustedes pueden celebrar el festival también allá. Dale Mis bendiciones a todos los de allá.
Diles a los residentes del ashram que no habrían de olvidar nunca el objetivo con el que han venido, y que
debieran esforzarse por alcanzar su meta. Debieran seguir sinceramente todas las disciplinas del ashram y
no debieran involucrarse innecesariamente en los asuntos de los demás.
Enfatiza el punto que, habiendo venido al ashram después de haberse alejado de todos los parientes
y amigos por amor a Dios, si dejaran a Dios ahora y desarrollaran nuevas relaciones y amistades, ello
contradiría los principios básicos de la vida de ashram. El principio más importante de la vida de ashram es
el que uno ha buscado refugio a los pies de Dios, renunciando a una vida con las ansiedades y
preocupaciones de la existencia mundana. Uno habrá de desarrollar virtudes como la paz, la paciencia, la
humildad y la obdeciencia, y desechar la ira, los celos y el ego.
Uno debiera comportarse de igual manera en la ausencia física de Swami de como lo haría en Su
presencia; lo contrario no significaría más que una auto-traición y un auto-engaño. Diles a todos que han de
practicar siempre estos principios y lograr bienaventuranza como también sentar ideales para otros. Sólo
cuando se producen una conducta ideal y una transformación tales, pueden merecer la gracia de Sai. Diles
que el dejarse llevar por conversaciones innecesarias o meterse en los asuntos de otros no es bueno y que
calumniar a otros motivados por los celos, es un pecado infame.
Mis bendiciones para todos y cada uno de los de allá. – Baba"
Esta carta destaca la preocupación de Baba por el crecimiento espiritual de los aspirantes a los que cobija
bajo Sus alas y también establece el código de conducta para los residentes en Sus ashrams. Kutumba Rao, el
destinatario de esta carta, era un disciplinario muy estricto, especialmente consigo mismo; seguía todas las
disciplinas de la vida del ashram y se las imponía a los demás con una bondadosa comprensión. Se ocupó de los
deberes administrativos del ashram desde 1972 hasta que falleciera el 27 de marzo de 1989. Su vida simple,
retraída, disciplinada y dedicada despertaba el respeto en todos los que le conocían. La serena seguridad con la que
se comportaba hacía que hasta los forasteros se sintieran cómodos en su presencia, aunque muy rara vez sonreía.
Para Kutumba Rao, su primer viaje a Puttaparthi en 1957 con su mujer, Shymala Devi, fue sumamente
memorable. En aquel entonces no tenía sino veinticinco años y servía como magistrado en el tribunal de Madakasira
con jurisdicción limitada a esa ciudad del Distrito de Anantapur en Andhra Pradesh. Su único deseo al llegar a la
morada divina, era el adorar los pies – hace pada pooja – de Baba a quien había venerado hasta entonces como
Shirdi Sai. Baba le llamó esa tarde y le preguntó, "¿Cuándo van a llevar a cabo el pada pooja?"
"Baba, acabo de enviar a una persona a Bukapatnam para conseguir ropas nuevas, agua de rosas y otros
materiales para el pada pooja; por favor permítenos adorar Tus pies de loto cuando Tu quieras", suplicó Kutumba
Rao, ¡quien se estaba preguntando como era que Bhagavan sabía del secreto deseo de su corazón!
"¿Quién te dijo que se requería de todas esas cosas? Kutumba Rao, ¿por qué te estás comportando
como un extraño? ¿Por qué sientes que eras diferente a Mí? Yo lo arreglaré todo; ¡está listo mañana en la
mañana!" bromeó Bhagavan. Kutumba Rao se sintió abrumado por las oleadas de devoción que surgían en su
corazón.
A la mañana siguiente, la pareja se sentó a los Pies de Swami y los adoraron a gusto. La entrevista que
siguió reveló que Bhagavan lo sabía todo sobre ellos y que era su compañero eterno. La experiencia más imborrable
de ese viaje fue Baba caminando detrás de la carreta tirada por búfalos en la que iban, hasta que esta saliera del
recinto del ashram, y despidiéndose de ellos con palabras que destilaban afecto maternal : "¡Vuelvan para el
festival de Dasara!"
Con el paso de los años, el tierno retoño de la devoción en el corazón del devoto creció rápidamente,
regado por el amor de Su Señor. Las visitas de Kutumba Rao a Prasanthi Nilayam se hicieron más frecuentes, pese
a transferencias a lugares distantes. Cada mañana, la pareja despertaba a días maravillosos llenos con muchas
prodigiosas señales de gracia divina. Baba visitó dos veces su hogar, primero en 1959 en Madakasira y más tarde
en 1963, en Nandyal. Durante la sesión de bhajan en la tarde, en Nandyal, le fue ofrecida a Bhagavan una guirnalda
de rosas frescas por Kutumba Rao. Mientras se cantaban los bhajans, Swami iba arrancando pétalos e hizo un
montón con ellos. ¿Por qué lo estaba haciendo? Mientras los devotos se preguntaban qué pasaba, Él sacó de
debajo del montón una vasija sellada de plata que contenía amrit (néctar); ¡también se encontró dentro de ella una
cucharilla de plata! Baba Mismo distribuyó néctar a cada uno de los presentes. La vasija fue llevada a la ciudad de
Kurnool a la cual Él se dirigió a continuación.; también los devotos de allá fueron bendecidos con una poco del néctar
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¡y finalmente, el amrit en la vasija se agotó en Prasanthi Nilayam, después de haber sido distribuido entre cientos de
devotos durante el sagrado festival del día de Vaikunta Ekadasi!
En 1966, Kutumba Rao, quien estaba trabajando para entonces en Vijayawada, fue a Prasanthi Nilayam con
un grupo de devotos con el fin de solicitar la bendición de Bhagavan para la formación del Seva Samiti Sri Sathya Sai
en la ciudad. Una fuerte aspiración por servir a la causa de su amado Señor adquiría alas en su corazón. Los
devotos querían que Kutumba Rao fuera el presidente del Samiti. Bhagavan Mismo nominó a los diferentes
funcionarios del Samiti, mas dejó a Kutumba Rao de lado. Baba le dijo, "¡Tu tienes un rol diferente que
desempeñar en Mi Misión!" El perplejo Kutumba Rao miró a Swami, mas no recibió sino una amplia y cómplice
sonrisa de Su parte como respuesta.
La siguiente indicación llegó un año después cuando Kutumba Rao estaba en Illandu, una ciudad ubicada
en el Distrito de Krishna. Su mujer había ido a Prasanthi Nilayam y él se encontraba solo en casa. Bhagavan
apareció en sus sueños y le dijo, "Renuncia a tu puesto y ven a Puttaparthi." Le envío un telegrama a su mujer
pidiéndole que volviera a casa, mas no sin haber conseguido una entrevista de Bhagavan. Al día siguiente ella fue
llamada a una entrevista, durante la cual Baba le dijo que le había otorgado darshan a su marido en sueños, mas no
le reveló nada más. A su regreso a casa, supo por su marido de la divina orden que le fuera dada en el sueño;
aunque no se sintió muy feliz al respecto, no expresó sus sentimientos. Mas sus padres le dijeron a Kutumba Rao de
manera muy franca, "No tienes sino treinta y cinco años y una brillante carrera ante tí. Tu y tu mujer son demasiado
jóvenes para una vida de ashram." Estas palabras no lograron desviarlo de su resolución de trabajar para Dios en
Su proximidad.
Los Rao estaban en Prasanthi Nilayam durante las celebraciones de Maha Sivaratri en 1968. Cuando
Kutumba Rao Le preguntó a Swami acerca de la orden dada en su sueño, le dijo, "¡Muy bien, hazlo!" De inmediato
escribió su carta – renuncia, la hizo bendecir por Baba y la envió al Tribunal Supremo de Andhra Pradesh. Después
del festival, Bhagavan les llamó a entrevista y les indicó que solucionaran todos los asuntos relativos a su empleo y a
sus propiedades y se mudaran a Prasanthi Nilayam para fines de abril. Esa entrevista le puso punto final al dilema
en la mente de Shyamala Devi y ella se unió entusiastamente a su marido en la aventura espiritual. Obdecieron la
orden de su Señor tanto en la letra como en el espíritu y estuvieron de vuelta en Prasanthi Nilayam algunos días
antes del fin de abril de 1968.
No le tomó mucho tiempo a Kutumba Rao darse cuenta que vivir con Dios y trabajar para Él eran como
caminar por el filo de una navaja. Una línea muy delgada separaba el alza en la gracia y la caída desde ella. El
desagrado del maestro se expresaba a veces como reprimenda, mas a menudo como un gélido silencio; uno sentía
que el silencio era más angustiante que las palabras airadas. Aun cuando las lecciones aprendidas de las palabras
eran importantes, las aprendidas del silencio eran profundas. Le tomó tiempo a Kutumba Rao el descubrir el secreto
de que ponerle fin a los trucos del ego de uno era la única manera de complacer al Señor, quien podía ver tanto
dentro como fuera de una persona y quien se proponía otorgar al devoto elegido el más elevado don de la
iluminación espiritual, en el más breve plazo. Mientras más arriba uno subía, más escarpada se hacía la ascensión.
Mas no todo era reconvensión y castigo; las pruebas eran muchas y así también lo eran las recompensas. Había
momentos de éxtasis que marcaban la huella. La siguiente plegaria resume las aspiraciones del elegido en la senda :
Cuando me lleves en Tus alas a los cielos de Tu gloria,
dame la humildad para inclinarme ante Tí en todos los hombres.
Cuando me pisoteas para desprender de mí todas las desigualdades Contigo,
concédeme la determinación de aferrarme con amor a Tus pies.
Cuando levantas la espada para despojarme de toda individualidad,
concédeme la fortaleza para rendirme a tu cólera.
Cuando me levantas hasta los cielos de Tu pecho,
concédeme el coraje para cortar los lazos con la tierra.

Una de las pruebas más duras para Kutumba Rao llegó en 1972, cuatro años después de establecerse en
Prasanthi Nilayam. Swami, aparentemente estaba enojado con él y, por muchos meses, mantenía un completo
silencio. Recibió instrucciones de Swami por intermedio de otro servidor, ¡indicándole que había de dejar Prasanthi
Nilayam e irse a donde le plugiera! Había quemado sus naves en lo que concernía al mundo del trabajo diario y no
tenía a donde irse. Todas sus súplicas a Bhagavan por intermedio de otros fueron futiles; cartas rogando por
misericordia que enviaba a través de otros, eran devueltas. La vida de los Rao se convirtió en una de contínua
oración y penitencia. En momento de debilidad decidía marcharse, pero no podía hacerlo sin entregar antes los
importantes documentos que guardaba como Presidente del Municipio de Prasanthi Nilayam, ¡y nadie estaba
dispuesto a recibirlos! La prueba terminó durante las celebraciones de cumpleaños de Bhagavan, cuando Este envió
instrucciones por medio de Kasturi, pidiéndole que fuera el Convocador del Comité de Relaciones Públicas para
estas celebraciones. Casi inmediatamente después de eso, se le pidió ocuparse de los deberes de secretaría del
Trust Central. No obstante, lo más importante fueron las recompensas internas de esa 'prueba de fuego'.
A continuación, algunas de las interesantes experiencias con el Señor mientras servía como administrador
del ashram :
En 1980, cuando se establecieron la universidad y el albergue en Prasanthi Nilayam, surgió la necesidad de
ampliar el aprovisionamiento de agua. Se decidió instalar un pozo profundo más en el lecho del rio Chitravati. Los
expertos que vinieron desde Tirupati examinaron el lugar y localizaron algunos puntos para horadar. Cuando
Kutumba Rao Le informó a Swami, Él llegó hasta el lugar y examinó la ubicación. Recogió una piedra y la lanzó a
gran distancia, diciendo, "¡Horaden para instalar el pozo allí donde haya caido la piedra!" Se encontró una
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abundante cantidad de agua dulce allí donde se hundió el tubo que habría de extraer el agua ¡y los expertos
certificaron que tanto la cantidad como la calidad del agua encontrada estaban más allá de sus expectativas!
Incluso después de haberse establecido en Prasanthi Nilayam, Kutumba Rao seguía siendo muy regular en
su culto ritual a Sri Ganesha y a otras deidades, cada mañana en su hogar. El 'Soma Shekhara Lingam' que Swami
le había regalado después del festival de Maha Sivaratri de 1960, era una de estas deidades; ese Lingam había
emergido del divino cuerpo de Bhagavan la tarde el Maha Sivaratri. Una mañana, cuando estaba a medio camino de
sus rituales, Swami le mandó un recado para que fuera a verle de inmediato. Corrió al mandir y encontró a Swami
esperándole. Mirando a Kutumba Rao vestido en su atuendo ceremonial, Baba bromeó, "Ustedes los brahmines
son locos. ¡Adoran a un cocotero aunque tengan frente a ustedes al 'Kalpavriksha' – el árbol que cumple los
deseos! Siendo que Swami está aquí, ¿cuál es la necesidad de que estés adorando ídolos?" Enconces
materializó un dulce, diciendo, "¡Toma, aquí tienes prasadam de Ganesha para tí!" y se lo dió a Kutumba Rao,
quien dejó de lado toda adoración ritual a partir de ese día.
En los años 80, se organizaba el 'Narayana Seva' – un programa para alimentar a miles de menesterosos y
para regalarles vestimentas – en el Estadio Vidyagiri durante las celebraciones del cumpleaños de Bhagavan. Una
vez, cuando se estaba en medio de la función de repartir comida, en el punto en que se servía se acabó el sambar.
Kutumba Rao corrió a la cantina dentro del recinto del mandir, conduciendo un jeep. Cuando se estaba cargando un
gran recipiente de sambar humeante en el coche, ¡este se dió vuelta accidentalmente y empapó las piernas de
Kutumba Rao desde los muslos hasta los pies! Fue llevado de urgencia al hospital y los médicos diagnosticaron
graves quemaduras en sus piernas. Después del tratamiento, le vendaron las piernas. Esa tarde, Kutumba Rao
llegó cojeando al mandir y se encontró con Swami, quien miró los vendajes y bromeó, "¿A qué viene todo este
show? ¡Nada la ha sucedido a tus pìernas!" Luego le pasó algunas insignias para invitados ¡y le pidió que se las
entregara personalmente a algunos devotos en sus apartamentos! Obedeciendo de inmediato, se fue cojeando por
todo el recinto hasta completar su trabajo.
Esa noche, su mujer quedó espantada al ver la condición de su marido. Colocó algunos cojines debajo de
sus piernas vendadas, para que pudiera mantener a mayor altura los pies y dormir mejor. A la mañana siguiente
quiso ver cuan serias eran las quemaduras y retiró un poco del vendaje sobre los pies. Para su asombro y alegría
vio que la piel lucía absolutamente normal. Cuando quitó por completo las vendas, ¡todo estaba perfectamente sano!
Kutumba Rao caminó hasta el mandir muy normalmente, ¡para sorpresa de los médicos y los otros que habían sido
testigos del accidente el día anterior! Tan pronto como Swami le vió, le preguntó bromeando, "¿No te lo había
dicho? ¡Nada le ha pasado a tus piernas!"
Muy temprano una mañana, en 1981, Baba llamó a Kutumba Rao y le dijo que Sri Sohanlal, un importante
funcionario de la Organización Sri Sathya Sai en Delh, había fallecido, y le pidió que enviara un mensaje de
condolencias por telegrama. Kutumba Rao se sintió confundido, ya que no se había recibido ninguna noticia del
deceso desde Delhi, por telegrama ni por teléfono. Vaciló por unos instantres, mas obedeció la orden divina sin más
demora. Poco rato después se recibió la primera información sobre el deceso de Sohanlal, a través de un llamado
telefónico de un familiar.
Tuve una experiencia similar con la naturaleza omnisciente de Baba en Brindavan, el 27 de marzo de 1989,
el día que Kutumba Rao lanzara su último suspiro en Prasanthi Nilayam. Kutumba Rao a quien se le había
diagnosticado un cancer intestinal, estaba en Prasanthi Nilayam desempeñando con notable celo sus deberes. Esa
mañana, cerca de las diez, Bhagavan nos dijo a unos pocos en el Trayee Brindavan, "Hoy es un día auspicioso;
¡es un buen día para que Kutumba Rao deje el mundo!" Y se retiró a Su habitación a las once, después de
almorzar.
Hubo una llamada telefónica desde Prasanthi Nilayam a las once y media y el mendsaje era, "Kutumba Rao
murió apaciblemente hace unos pocos minutos. Por favor, infórmenle a Swami y pídanle instrucciones para la
cremación." Abrumado por el atisbo del perspicaz control de Baba sobre los destinos de los seres, me dirigí al
mandir y esperé frente a Su habitación. Salió a las doce, me miró y dijo, "Ya se, Kutumba Rao a fallecido. Díles
que completen la cremación antes de las cinco. ¡Permitan que nuestros estudiantes se unan a los ritos
entonando los Vedas y cantando bhajans!" La cremación se llevó a cabo en las riberas del Chitravati esa tarde.
Pocos días después supe por el ingeniero de mantenimiento del ashram en Prashanti Nilayam que, justo antes que
Baba dejara el ashram unas semanas antes, le había pasado un dhoti nuevo y un chal, diciéndole, "Kutumba Rao
fallecerá muy pronto. Viste su cuerpo con estas ropas para la cremación. No le hables a nadie de esto, antes
que exhale su último suspiro."

oo—oo—oo

Sri V.K. Narasimhan, quien se calzara los zapatos de Sri Kasturi en 1987 como editor del Sanathana
Sarathi, era un periodista conocido internacionalmente. Su carrera como periodista en muchos prominentes diarios
nacionales se había extendido por dos períodos, de los cuales los primeros quince años se desarrollaron bajo el
dominio de los británicos antes que alboreara la independencia y los siguientes treinta y tres en la India libre. Una
total integridad y valentía y un ardiente amor por la democracia y la libertad eran las características de su carrera
periodística. Bhagavan a menudo se dirigía a Narasimhan como 'Simhan' – el león; yo sentía que era un título que
se había ganado por su osada y valiente defensa de los valores que postulaba en su profesión.
Narasimhan era un ser humano muy sensible con un profundo amor por Dios y una gran compasión por sus
congéneres. Su candorosa personalidad unida a un rápido ingenio y su sentido del humor le hacían muy querible.
No es de extrañar que sus atrayentes cualidades de cabeza y de corazón ganaran para él una relación única de
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afecto y cercanía con Bhagavan. Baba le concedía muchas libertades que él asumía y disfrutaba con gusto. El niño
divino en el Señor y el candoroso Narasimhan se amaban entrañablemente. Narasimhan a menudo divertía a Swami
con su vasto repertorio de historias e incidentes humorísticos. Aquí va una instancia de la que yo fuera un fascinado
testigo :
Una mañana en 1986, Narasimhan y yo nos encontrábamos con Swami en la sala de entrevistas del mandir
en Prasanthi Nilayam. Baba quien había de salir hacia Brindavan al día siguiente, le preguntó a Narasimhan, "Mira
Narasimhan, harías algo que te voy a indicar ahora?" El tono de Bhagavan era muy serio. Con las manos
unidas, Narasimhan respondió, "Swami, haré lo que quieras que haga."
"Me voy a Brindavan mañana en la mañana. Tu puedes viajar conmigo. ¿Mas, qué hará tu mujer?"
"Swami, yo arreglaré para su transporte." "Pero Narasimhan, ¿te puedo sugerir algo diferente?" Sentí que Baba
estaba por hacerle una broma, mas Narasimhan respondió con toda seriedad, "Swami, haré cualquier cosa que Tu
sugieras." "¿No sería mejor que tuvieras una segunda mujer en Brindavan?" preguntó Baba con un guiño en
Sus ojos. Narasimhan se rió como un niño y dijo, "Swami, ¡si me lo permites, te contaré una historia!"
Swami aceptó prontamente y Narasimhan siguió alegremente; "Dos hombres murieron simultáneamente;
ambos subieron a los cielos y llegaron a un lugar en que encontraron dos puertas cerradas, situadas una junto a la
otra. Había carteles en ellas; en uno de ellos se leía, 'Cielo' y en el otro, 'Infierno'. Ambos se dirigieron hacia el
'Cielo'.
El guardia le preguntó a uno de ellos, '¿Fuiste casado en la tierra?' 'Sí', respondió el primer hombre.
'¡Puedes entrar al cielo puesto que ya has visto el infierno allá!' dijo el portero y le abrió la puerta para que entrara.
El segundo hombre se sentía muy feliz puesto que había estado casado dos veces; esperaba ser
recompensado con el doble de beneficios en el cielo. Incluso antes que se le preguntara, le informó al portero, '¡Yo
estuve casado dos veces en la tierra!' Seca fue la respuesta del portero, '¡Vete al infierno; nada aprendiste de tu
primer error!'."
Después de completar la historia, Narasimhan agregó, "Swami, ¡este es el destino que le espera a
cualquiera que se case dos veces!" Baba se rió de buena gana y las carcajadas de Narasimhan mostraban lo feliz
que se sentía de haberle hecho reír así. Por supuesto que todo no era más que un chiste; Baba sentía una gran
admiración por Smt. Jayalakshmi, la mujer de Narasimhan, la que servía con gran dedicación a su marido, ¡junto con
criar a sus seis hijos!
Aunque Narasimhan había sabido de Baba desde finales de los años cuarenta, fue sólo cuando se mudó a
Bangalore en 1977 que comenzó a visitarle frecuentemente en Brindavan y Prasanthi Nilayam. En esa época
Narasimhan estaba muy afectado por la pasmosa caída en los patrones morales en la vida pública de la India, en los
pocos años que siguieron a su liberación del dominio británico y estaba buscando a un salvador que pudiera revertir
esa tendencia. Encontró a ese salvador en Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Escribió al respecto lo siguiente :
"Realmente, qué ha sucedido en nuestro país en años recientes – pese al progreso material alcanzado en
algunas direcciones que, sin duda, es impresionante ya que representa una tasa de progreso no alcanzada durante
décadas antes de la liberación – es tan grande el desperdicio a un paso alarmante del capital moral de la nación,
como para que hoy tengamos ineficiencia, corrupción, nepotismo e incompetencia casi en todas partes.
"Los eventos de los años recién pasados me han llevado a sentir que nada menos que un poderoso impulso
que emane desde un auténtico líder espiritual, que sea respetado igualmente por las masas y la élite, podrá servir
para cambiar el rumbo del país para sacarlo del podrido y desastroso abismo en que ha caído. Estoy convencido,
por lo que he visto, experimentado y leído sobre Sri Sathya Sai Baba que un impulso tan poderoso no puede sino
provenir de Él. Él es venerado por millones como una encarnación de lo Divino. Su decidido compromiso con la
restauración de los ideales dhármicos de la India en la vida de cada persona del país, será obvio para cualquiera que
Le escuche u observe Sus actividades. Una generación completamente nueva de niños y estudiantes, de todas
partes del país, ha sido imbuída de devoción a los ideales dhármicos y está siendo entrenada para prestarle un
dedicado servicio al país, con un espíritu de consagración a lo Divino. Aunque Gandhiji formó a muchos devotos
trabajadores en sus ashrams de Sabarmati y Sevagram, no intentó nada a la escala a la que lo está haciendo Sri
Sathya Sai Baba hoy.
"El intento por unificar a gentes tan diversas como nosotros mismos, con una multiplicidad de idiomas,
religiones, costumbres y divisiones de casta y comunidad, como lo está haciendo Sri Sathya Sai Baba, es algo
vastamente más importante y de más largo alcance de lo que Gandhiji u otros habían intentado en el pasado. Se
debe primordialmente al enfoque espiritual de los problemas del desarrollo y la unidad humanos, que creo que Sus
esfuerzos serán más exitosos y duraderos que otros llevados a cabo en el pasado sobre bases políticas o socio-
económicas.
"Estoy cada vez más convencido que el advenimiento de Sri Sathya Sai Baba en la India, en la presente
crisis en la historia de la nación, es de significancia cósmica, porque si esta antigua tierra fracasa en establecerse
como un país grande y unido, arraigado en su antigua herencia espiritual y cultural, y en entregarle al mundo el
liderazgo moral que necesita, la India estará traicionando su destino histórico."
Sin embargo, un hombre de tan profundas convicciones espirituales como Narasimhan, había sido un ateo
en sus años de universidad. Mientras respondía el formulario de examen en la Universidad de Loyola en Madras,
escribió en la columna marcada 'religión' : ¡'ateísmo'! El Padre Bertram, el legendario director de la universidad, le
llamó y le pidió que lo cambiara por 'Hindu'. "Pero, padre – dijo Narasimhan – yo no creo en la religión; ¡es el opio de
las masas!" La respuesta revelaba lo aprendido del comunismo. Había nacido en 1912 y a lo largo de una década, a
tono con los tiempos, se convirtió en un ardiente seguidor de Gandhi, mas muy pronto giró hacia la izquierda. Hacia
1932, se había convertido en un ferviente comunista y fue arrestado en una supuesta conspiración, con dos
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eminentes comunistas de Inglaterra que habían venido a la India para organizar aquí el partido. Fue sentenciado a
seis meses de prisión o una multa de quinientas rupias. Su afligido suegro, abogado en el Tribunal Superior de
Madras, le sacó bajo fianza, pagando la multa. La desilusión de Narasimhan con el marxismo se produjo incluso
antes de la II Guerra Mundial y muy pronto volvió a Gandhi. En su libro "De Bapu a Baba" describe su trayecto hacia
Baba a través de Marx y Gandhi.
Después de encontrarse con Bhagavan por primera vez, en diciembre de 1977, Narasimhan escribió, "Ya
desde mi primer encuentro con Baba, he experimentado un parentesco espiritual, una relación de Guru – sishya, que
no había experimentado con nadie más con la misma intensidad o del mismo tipo. En cierto sentido me he
familiarizado con los escritos de muchos grandes profetas y filósofos, desde Valmiki y Platón hasta Vivekananda,
Aurobindo, Marx y Gandhi, y, hasta cierto punto, cada uno de ellos ha influido en mi actitud hacia la vida. Empero,
desde encontrar a Baba, he sentido que, de una manera única, Él representa una síntesis de todos estos maestros e
incluso los trasciende por el poder de Su personalidad y la universalidad de Su mensaje.
"Baba es aún un gran misterio demasiado grande para mí como para que no intente más que una
descripción fragmentada y absolutamente inadecuada de lo que Él es y de lo que singnifica para mí. El otro día, el
Dr. Bhagavantam, el eminente hombre de ciencia, Le describía como "el inexplicable Baba". Muchas de las cosas
que Él hace, que han sido descritas como milagros, son inexplicables en términos de las leyes conocidas de la
ciencia. Mas para mí, la importancia de Baba no radica en estos fenómenos supranaturales, sino en las
innumertables actividades normales que lleva a cabo y en el mensaje que le ofrece a un mundo materialmente
opulento, pero moral y espiritualmente empobrecido."
Su firme convicción que Bhagavan era el Salvador que el mundo buscaba, impulsó a Narasimhan a retirarse
del mundo del trabajo diario y establecerse en Brindavan a los tres años de su primer encuentro con Baba. Se le
asignó la tarea de asistir al anciano editor del Sanathana Sarathi, Sri N. Kasturi, en preparar la publicación mensual.
Su larga experiencia como periodista en los principales diarios del país ayudó para profesionalizar la producción de la
revista. También introdujo varias secciones nuevas como 'Informes de Noticias Sai' y la publicación de artículos
contribuídos por devotos destacados. Bhagavan también le envió para hablar en importantes conferencias de las
Organizaciones Sathya Sai tanto en la India como en el extranjero.
En las últimas dos décadas de su vida, que pasó en Brindavan y Prasanthi Nilayam, Narasimhan tuvo
muchas experiencias maravillosas e interesantes en su interacción con Swami; algunas de ellas sumamente
graciosas como resultado del amor por el ingenio de Bhagavan y el espontáneo sentido del humor de Narasimhan.
En una ocasión, Baba notó que el dhoti de Narasimhan tenía un pequeño desgarrón y preguntó a qué se
debía. Él respondió, Swami, uno de Tuis nombres en el 'Ashttotthara Shatanamavali' es ' Annavastradaya namah' –
aquel que otorga alimento y vestimenta. Tu has sido muy generoso conmigo al concederme ambos en abundancia.
Pero mi lavandero no hace diferencia entre los regalos de Swami y otras ropas; ¡él es el culpable en este caso!" Y
continuó, citando una plegaria en sánscrito de un pobre poeta al Señor Hari, que reza como sigue :

Adimadhyantarahitam Dashaheenam Puratanam


Adviteeyam aham vande madvastrasadrisham Harim
"Te saludo Señor Hari, que no tiene principio ni final (como mi dhoti), aquel que es inalterable (¡la palabra
'Dashaheenam' también significa 'aquel que está en un patético estado'!), el anciano (muy viejo), aquel sin un
segundo, ¡y que se parece a mi única pieza de tela!"
Baba se rió de buena gana, ¡entró, trajo dos dhotis nuevos y se los dió a Narasimhan! Fue una recompensa
para su rápido ingenio y humor.
Esto no implica que Bhagavan siempre aprobara las ingeniosas salidas de Narasimhan. En una
oportunidad, éste recibió una tarjeta de saludo de su hijo mayor, Sri Prahlad, quien estaba trabajando en Poona. En
ella, había un dibujo de la descripción mitológica del Señor Shiva bebiendo 'halahala', el veneno que quedó después
de batir el océano para rescatar al mundo. ¡Debajo del dibujo, Prahlada había escrito un humorístico poema en
sánscrito compuesto por algún poeta, en el que se describía jocosamente el predicamento del jefe de una familia
plagada de altercados internos, comparándola con la familia del Señor Shiva!
El poema rezaba así :
Attum vanchati Ganapaterakhum kshudhartah phanee
Tam cha Kraunchapateh shikhee cha Girijasimhopi Nagananam
Gauree Janhusutamasooyati Kalanatham kapalanalo
Nirvinnassa papau kutumbakalahadeeshopi halahalam
"La serpiente que adorna el vientre de Sri Ganesha está ansiosa por devorar al ratón que le sirve como vehículo. El
pavo real, vehículo de Sri Shanmukha ha puesto su mirada malévola sobre la serpiente. El león sobre el cual monta
la Madre Parvati, lanza feroces miradas hacia el rostro de elefante de Sri Ganesha. Parvati misma, está celosa de la
diosa Ganga quien encontrara un lugar sobre la cabeza de su Señor. El fuego en el tercer ojo de Shiva compite
ferozmente con la fresca luna sobre Su cabeza. Shiva, quien está harto de la condición tan llena de conflictos de su
familia, ¡bebe veneno!"
Narasimhan le mostró la tarjeta a Swami y también leyó el poema escrito bajo el dibujo. Mientras esperaba
que Baba se riera con la broma, Su rostro se puso muy serio y desaprobó enérgicamente la idea de la doble
interpretación del episodio mitológico que describe la gran compasión del Señor Shiva por el mundo. Swami
continuó para describir la maravillosa armonía y unidad en la familia divina, a pesar de los conflictivos instintos
naturales de sus miembros. De hecho, ¡fue este tema el que se convirtió en el tópico del discurso público de Baba al
día siguiente!
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Nadie habría visto a Narasimhan sin su distintiva marca Vaishnavaite sobre su frente. En una ocasión, Baba
encontró que la marca 'namam' sobre su frente no estaba derecha, sino curvada, e hizo notar bromeando, "¡Vaya
Simham, tu 'namam' tambalea!" Narasimhan confesó que la espatulita de plata con la que marcaba el 'namam' se
le había extraviado y por ello había tenido que usar una cerilla en su lugar. Swami hizo girar la mano de inmediato y
produjo la espatulita de unos siete centímetros que llevaba la insignia Vaishnavaite del 'shankha' y el 'chakra' y se la
pasó, diciendo, "Siempre debieras elegir una senda recta; ¡no está bien caminar por un camino torcido!" Esa
espatulita le era muy querida a Narasimhan y se la pasó a su hijo Prahlad, unos pocos días antes de dejar este
mundo.
La lecciones que aprendiera Narasimhan de su interacción con Bhagavan fueron innumerables y abarcaban
desde lo mundano a lo sublime. A Narasimhan, con su estricta formación Vaishnavaite, a pesar de sus escapadas al
marxismo y al ateismo, le parecía muy difícil de aceptar el Advaita puro como lo enseña Bhagavan, y muchas veces
se tomó la libertad de discutir al respecto, sin vacilación alguna, con Baba. Al final de una de tales sesiones de
argumentación, en 1981 en Brindavan, Narasimhan pareció haber sido convencido por Bhagavan. Un día después,
Baba le preguntó, "¿Se han aclarado tus dudas sobre el Advaita?" ¡Franco como era, Narasimhan replicó con una
negativa! Swami simplemente sonrió y dijo, "¡Sólo la experiencia puede borrar todas las dudas!"
Dos días más tarde, Narasimhan le informó a Baba que tenía un serio dolor en el pecho.
Bhagavan materializó vibhuti y se lo aplicó sobre el pecho, diciendo, "Todo va a estar bien; no te
preocupes por esto." A los pocos días el dolor había desaparecido tan completamente, que se quedó pensando si
lo que había sentido había sido real o no. ¡Mas una de esa noches tuvo un extraño sueño en el cual se encontraba
muerto! En el sueño veía su propio cuerpo muerto, pero de ninguna manera se sentía angustiado por eso sino que,
por el contrario, experimentaba una dicha inefable. Despertó del sueño y se volvió a dormir. Después de un tiempo,
el sueño se repitió, pero con una llamativa diferencia ¡en la que experimentaba una terrible agonía mientras estaba
muriendo! Aunque fuera extraño, la primera experiencia de muerte había sido muy dichosa y la segunda era
terriblemente angustiosa. Después de despertar, se preguntó si a través de estos sueños Bhagavan quería
enseñarle la gran verdad advaitica acerca de la irrealidad de ambas experiencias – el estado de vigilia y el del soñar.
¡Era una lección práctica enseñada por el Jagadguru a Su bienamado discípulo!
Escuchemos otra de sus experiencias de aprendizaje :
"Cada momento pasado con Bhagavan es una experiencia y educación. Una linda mañana en 1980 en
Brindavan, Bhagavan me llevó consigo para una visita al Gokulam, la granja de lechería detrás de la Universidad. Un
joven le rogó a Bhagavan que bendijera un brote de cocotero que estaba plantando junto al establo. Se había
cavado un hoyo con este propósito. Cuando el juven puso el brote en el hoyo, Swami notó que había quedado
inclinado y no completamente vertical. Le pidió al muchacho que lo enderezara y sólo después de que había sido
puesto a Su satisfacción, permitió Swami que se rellenara el hoyo con tierra para luego salpicar agua sobre él.
"El joven, aparentemente, no se había dado cuenta de la preocupación de Swami respecto que hasta en el
asunto de plantar un brote de cocotero, debía hacerse a la perfección, considerando la forma en que habría de crecer
el árbol en los años por venir. Para mí fue un ejemplo inolvidable de la atención que Bhagavan le prestaba al detalle
y Su concentración por lograr la perfección en cualquier labor, por trivial o insignificante que pareciera. Fue una
poderosa señal para mí de la profunda preocupación de Bhagavan de velar por que todos los estudiantes que
llegaran a estar bajo Su influjo crecieran como personas rectas y probas, adhiriendo a la senda de Sathya y Dharma."
Cuando Narasimhan completó ochenta años en 1992, sus hijos publicaron un libro para conmemorar el
evento y se lo ofrendaron a Bhagavan Baba. Su título era 'Dedicado al Señor – Amado por el Señor'. ¡No podía
encontrarse mejor descripción para Narasimhan!

oo—oo—oo

El jueves 16 de marzo de 1989, Bhagavan le dijo a los estudiantes y profesores que se habían reunido en el
Trayee Brindavan, "Bose murió el día de Vijayadashami el año pasado y Yo le traje de vuelta a la vida. Es un
buen devoto; ¡tengo mucho trabajo por hacer para él!" Eso fue cuando el Brigadier Shishir Kumar Bose
caminaba de regreso a su sitio después de haberle hablado a los presentes, siguiendo la orden de Swami.
Me tocó ser uno de los muchos testigos del asombroso acto de resurrección de Bose en el Auditorio de
Poornachandra, en Prasanthi Nilayam, ese día. Era el día de Vijayadashami el 20 de octubre de 1988. La hora fue
alrededor de las diez; el 'Pornahuti' la ofrenda final, del Veda Purusha Jnanayajna Sapthana había recién finalizado y
Bhagavan había iniciado Su discurso. De pronto se produjo una conmoción al lado derecho del escenario, en donde
los devotos de más edad estaban sentados en sillas. Bose, quien estaba sentado allí, había caído al suelo y dos
voluntarios lo estaban acomodando en el pasillo, entre las hileras de sillas y quienes estaban sentados en el suelo.
Dos médicos, el Dr. Chari y el Dr. C.G. Patel, corrienron donde Bose y comenzaron a auscultarlo. Entretanto, Swami
quien viera a Bose en el suelo, interrumpió abruptamente Su discurso y caminó rápidamente hacia él. He escuchado
cientos de los discursos de Baba, pero nunca Le he visto interrumpir un discurso, antes o después de ese día.
Mientras Swami se aproximaba al sitio, iba haciendo gestos con Sus manos, como si estuviera ahuyentando
a algo que se cernía sobre Bose. El Dr. Patel Le indicó que no había señales de vida en el cuerpo y el Dr. Chari lo
confirmó. La cara de Bose se había tornado pálida. Swami se agachó, levantó el hombro del cuerpo con Su mano
izquierda y le dió una palmada en la nuca con Su mano derecha, diciendo, "¡Bose, levántate!" De inmediato, Bose
abrió los ojos y, tan pronto como vió a Swami, su expresión se iluminó con una alegre sonrisa. Juntó las palmas de
sus manos y se sentó mientras ambos médicos le miraban aún sorprendidos. Swami le palmoteó el hombro
izquierdo y le ordenó, "¡Ponte de pie!" Como impulsado por algún poder misterioso, Bose se paró sin ayuda de
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nadie. Nuevamente Swami le dijo, "Sube los peldaños hasta el escenario y ve a sentarte cerca de la ventana;
allí recibirás algo de aire fresco." Mientras Bose subía los peldaños, su rostro habia vuelto a tomar un color
saludable.
Oigamos la historia por boca de Bose mismo : "La alta fiebre que me había molestado contínuamente por
dos días, desapareció la mañana del Vijayadashami. Me dirigí al Auditorio de Poornachandra para presenciar el
'poornahuti'; estaba sentado en una silla cerca del escenario. Después del 'poornahuti', Bhagavan inició Su discurso.
Mis ojos estaban fijos en Él mientras Le escuchaba. De pronto me sentí inestable y perdí el conocimiento. En
instantes, vi mi cuerpo sin vida tendido en el suelo. Sai Baba miró mi cuerpo, interrumpió el discurso y caminó hacia
donde yo estaba. Hacía algunos gestos en el aire con ambas manos; se veía como si estuviera ahuyentando algo
que se cernía sobre mí. Cuando miré hacia arriba, ví a un enorme pájaro a poca altura. Esta majestuosa ave era de
color café dorado, con una franja blanca en el cuello; me miraba con bondad. De pronto el pájaro desapareció
cuando Bhagavan se acercó a mi cuerpo. Pude ver claramente al Dr. Chari y al Dr. Patel cuando corrieron hacia mí
para auscultarme. Un devoto estadounidense el Sr. Richards, también se encontraba cerca.
"Ví al Dr. Patel señalarle a Swami que no había señales de vida en el cuerpo. Luego, escuché la perentoria
orden de Swami, '¡Bose, levántate!' De inmediato abrí los ojos y me senté muy contento, uniendo mis manos.
Cuando me palmoteó el hombro derecho, me llenó de energía. Me ordenó '¡Ponte de pie! Sube los peldaños
hasta el escenario y siéntate junto a la ventana!' Le obedecí. Bhagavan volvió al estrado y reinició Su discurso.
No había sentido ninguna angustia ni dolor mientras moría; fue muy apacible. ¡Swami me trajo de vuelta a la vida!"

Como anunicado por Baba en el Trayee Brindavan el 16 de marzo de 1989, Shishir Kumar Bose, quien
viviera otros doce años después de haber sido resucitado a la edad de setenta y nueve, llevó a cabo una cantidad de
trabajos en la misión divina. Como arquitecto e ingeniero civil, Bose había contribuido a los trabajos de construcción
en Prasanthi Nilayam y Brindavan desde 1975. Bose, quien había ingresado al ejército en 1939, había ascendido a
Comandante del Colegio de Ingenieros Militares en Poona para 1959. Después se convirtió en el primer Director del
Instituto Indio de Tecnología en Bombay, en donde sirvió por once años y se ganó una buena reputación como
administrador. Más tarde, sirvió como Director del Instituto Indio de Tecnología en Kharagpur, por cinco años, hasta
1974.
Dos años después del primer darshan de Bhagavan en 1973, la aspiración de Bose de ofrecer su pericia
profesional al servicio de lo Divino fue satisfecha. El 10 de septiembre de 1975 le fue confiada la tarea de la
construcción del Sarva Dharma Samaikya Stupa, el pilar que simboliza la unidad de todas las religiones, en
conmemoración del 50º cumpleaños del Avatar, para su celebración. El trabajo había de ser completado en sesenta
días con sólo la ayuda de devotos y sin contratista alguno. Baba visitaba el lugar casi a diario y distribuía frutas y
dulces a los voluntarios que trabajaban allí. ¡De hecho, Bhagavan Mismo participó en los trabajos de vaciar el
concreto el primer día, junto con los miembros del Trust Central! Fue una emocionante experiencia para Bose el ir
pasando bandejas llenas de concreto a Baba El que, a Su vez, se las iba pasando a cada uno de los miembros para
vaciarlas en el molde.
Durante la construcción del stupa, Bose experimentó el maravilloso poder de la gracia divina que vino
muchas veces en su ayuda. Aquí hay una de esas ocasiones donde Baba confirmó Su milagrosa intervención para
ayudar con el trabajo. Había que construir cinco arcos de concreto en la base del stupa, para albergar los emblemas
de las cinco mayores religiones. Pensando en economizar, Bose quien quería ahorrar en el costo del marco
elaborado que se requería, le dio forma de arcos a un montón de tierra; el concreto había de ser vaciado al día
siguiente. Mas, para su horror, despertó esa noche con el ruido de las ráfagas de una lluvia torrencial. Su ánimo
decayó al pensar que el molde de tierra para los arcos, que había sido completado esa tarde, desaparecería en un
mar de barro. Caminó hacia el lugar con las primeras luces del alba para comprobar el desastre. Mas, para su
asombro y deleite, ¡vio los arcos de tierra parados exactamente como los había dejado la tarde anterior! Aunque los
efectos de la lluvia eran observables por todo el entorno, la estructura misma se veía absolutamente seca, ¡como si
un inmenso paraguas la hubiera protegido durante la lluvia! Swami, quien vino al sitio esa mañana, le dijo a Bose,
"No dormiste anoche. No es así?" Bose respondió agradecido, "Sí, Swami. ¡Mas ahora veo aquí el milagro de
Tu gracia!" Baba sonrió y declaró, "Cualquier trabajo que los devotos hagan con devoción, ¡nunca podrá ser
dañado!"
Mas adelante Bose se involucró con la construcción de muchos edificios y otras estructuras que incluyeron
la Universidad, el bloque administrativo de la universidad, el 'Shanti Vedika', el escenario en el estadio, el aeropuerto
y el hospital de superspecialidades en Prasanthi Nilayam, el 'Bloque Walter Cowan' del albergue y el auditorio de la
universidad en Brindavan. Era un genuino Karmayogi y un instrumento ideal en la manos de Bhagavan. Esto queda
muy bien reflejado en este episodio que se produjo durante la construcción del auditorio con 1000 aposentadurías en
Brindavan.
Bhagavan quería que auditorio estuviera terminado en menos de seis meses para que se utilizara para el
curso de verano sobre cultura y espiritualidad indias que se realizaría en mayo de 1977. Bose estaba por completar
el edificio del albergue en Brindavan. En la última semana de noviembre de 1976, recibió instrucciones de Swami
quien estaba en Prasanthi Nilayam, para iniciar la construcción del auditorio inmediatamente. Había de ser
construido al extremo norte del edificio de la universidad y los planos estaban listos. Bose comenzó con los trabajos
de excavación para los cimientos ese mismo día. Baba llegó a Brindavan hacia las diez del día siguiente y se fue
directamente a las obras, incluso sin pasar por el mandir. Se mostró satisfecho con el avance del trabajo; le dijo a
Bose, "¡Eres un buen chico!" y se fue.
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Bose fue llamado al mandir esa tarde a las cuatro, Bhagavan estaba discutiendo el tema de la construcción
del auditorio con el Col. Joga Rao y otros; Bose se unió a la discusión.
Swami le preguntó a Joga Rao, "¿Cuántos meses va a tomar la construcción?" "Swami, si trabajamos
de día y de noche en dos turnos, podríamos ser capaces de completarlo para fines de julio", respondió Joga Rao.
"Joga Rao, ¿no podríamos apurar las obras como para que el auditorio pueda ser utilizado para el curso de
verano en mayo?" Joga Rao dijo, "Podríamos intentarlo, mas es una tarea muy difícil."
Otro miembro de Trust Central que estaba presente le preguntó a Bose, "Tu eres la persona que está
supervisando la construcción. ¿Qué piensas al respecto?" Bose era la imagen de la humildad cuando respondió,
"No tengo nada que decir al respecto. El trabajo es el resultado del Sankalpa de Swami y será completado conforme
a Sus deseos. ¿Quién soy yo para decir algo? No soy más que un instrumento en Sus divinas manos."
Sobra decir que el auditorio estuvo terminado a tiempo para el curso de verano, según Su sankalpa. Cierto
es que fue una tarea difícil. Mientras más trabajaba Bose para Swami, más se daba cuenta que el real hacedor de
todo trabajo era Swami Mismo y que él era únicamente un instrumento. Todos los trabajos de construcción en los
que estuvo involucrado fueron completados para las fechas establecidas por Bhagavan. En su charla a los
estudiantes en el Trayee Brindavan, el 16 de marzo de 1989, Bose dijo, "He descubierto que Swami me concedió
muchas oportunidades para servirle, para mi auto-educación", y expresó las tres grandes lecciones que aprendiera :
1.- Cuando hacemos nuestro trabajo con devoción sin una traza de ego, Bhagavan nos otorgará completo
éxito al eliminar todos los obstáculos de nuestro camino.
2.- Swami está presente todo el tiempo dentro de nosotros. No necesitamos esperar por un momento o
lugar en particular para contemplar en Él.
3.- Puesto que nuestro corazón es Su morada, debiéramos esforzarnos por mantenerlo puro y limpio, no
permitiendo que la suciedad de malos sentimientos como la ira, los celos y el odio llegue a entrar.

Este es el ideal que se estableció para sí mismo ese ideal Karmayogi : "Ha sido mi práctica de siempre, el
anotar 'el propósito' de la tarea que asuma antes de iniciarla. Después de venir acá a vivir con Bhagavan y trabajar
para Él, quise dejar por escrito el propósito de mi vida. Después de revisar muchos volúmenes de los 'Discursos de
Sathya Sai', lo descubrí y escribí : ' Se un amo de tus sentidos y mantente en constante comunión con el Atma
que es el Señor que reside en tí'. "
¡Nuestros saludos a esa gran alma que fuera Bose!

oo—oo—oo

Unos pocos billones de gentes han sido bendecidas para vivir en el mundo como contemporáneos cuando el
Avatar Sai camina en la tierra. Unos pocos cientos de millones entre ellas han sido llamados para reconocerle y
seguirle, y disfrutar en Su gloria. Unos pocos miles han sido elegidas para dedicarse a Su misión. Unos pocos
cientos han sido llamadas para trabajar por Él como Sus instrumentos. Hemos leído en este capítulo las historias de
cuatro de tales instrumentos que fueran seleccionados por Swami Mismo para alcanzar la satisfacción última en la
vida al servir en Su proximidad. Sus historias no son realmente de ellos; ellas describen la historia de la gloria de la
compasión y la gracia divinas, y por ende, representan las historias de cientos de tan afortunadas almas. En el
próximo capítulo leeremos acerca de las historias de otra categoría de Sus intrumentos – aquellos que fueran
elegidos para servir a Su causa en el vasto mundo.

oo—oo—oo

CAPITULO 7

Sobre Su Misión

Cuando Swami dejó Brindavan en las primeras horas del 9 de junio de 1986, nadie sabía donde iba. Hasta
Sri Yadalam Gangadhara Setty, quien era una de las dos personas que Le acompañaban en el coche, había recibido
sólo la tarde anterior el pedido de estar muy temprano en Brindavan al día siguiente. Sólo después que el coche
dejara Brindavan, le dijo Baba que iban a Madras. El Col. S.P. Joga Rao era la otra persona en el coche. Iba a ser
una visita sorpresa a Madras, acerca de la cual nadie en la ciudad sabía.
Cerca de las nueve treinta, el coche se detuvo frente a la residencia del Mayor Gen. S.P. Mahadevan en
Mylapore y Swami descendió. Smt. Chella Mahadevan, quien hablaba con una vecina, vio a Swami en la reja y gritó
de alegría y consternación, "¡Swami ha venido! ¡Traigan la llave de la reja!" Mahadevan, quien leía un diario sentado
en el porche, corrió con el llavero en la mano. Swami le gritó, "Mahadevan, eres un paciente cardíaco. No te
agites; ¡lanza las llaves para acá!" Mahadevan se las lanzó a su mujer, la cual corrió a la reja y la abrió. Swami
entró mientras Mahadevan aguardaba en el porche. Puso Su mano sobre el corazón de Mahadevan y dijo, "¡He
hecho todo este viaje sólo para salvarte de sufrir un segundo ataque cardíaco!" La agradecida pareja, caminó
llorando tras de Él, mientras caminaba directamente hacia el cuarto de pooja y se sentaba en el sillón dispuesto para
Él. Mahadevan y Chella se sentaron a Sus pies e hicieron padaseva a gusto. Bhagavan no les permitió que se
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esforzaran en ofrecerle hospitalidad alguna, más allá de unos sorbos de leche de coco fresca, durante la hora que
duró Su visita.
Las grandes y más dulces noticias – desde el punto de vista de los devotos de Madras – de la inesperada
llegada de Bhagavan a la ciudad se extendieron como reguero de pólvora y cientos de ellos corrieron al 'Sundaram',
el mandir en Raja Annamalaipuram. Baba llegó allá, con Mahadevan en el coche, cerca de las once, y les otorgó el
don de Su darshan a los hombres y mujeres que Le esperaban. Les dijo, "Son muy afortunados al tener este
inesperado darshan hoy. Vine hasta su ciudad, sin aviso previo, sólo para bendecir al General Mahadevan", y
una hora después partía de regreso a Brindavan. El Gen. Mahadevan sigue estando bueno y sano hasta hoy, veinte
años después, cuando estoy escribiendo estas líneas.
En esa época, Mahadevan era el Presidente Estatal de las Organizaciones Sri Sathya Sai de Tamil Nadu.
Se había retirado del ejércido y servía como Presidente de la Comisión Estatal de Servicios Públicos. Cuando iba de
viaje a Hyderabad para una conferencia nacional de los Presidentes de dicha Comisión, en abril de 1986, sufrió un
ataque al corazón. La forma en que Bhagavan cuidó personalmente de Mahadevan es una historia muy emotiva.
Oigámosla de labios de Mahadevan mismo :
"A las 14:10 hrs del 24 de abril de 1986, mientras estaba sentado en casa de mi hijo en la Academia de la
Fuerza Aérea en Hyderabad, después de almuerzo, sentí un desvanecimiento y caí inconsciente. Más adelante supe
por mi mujer, quien estaba junto a mí en ese momento, que ella se fue a postrar frente a una foto de Swami, llorando
y suplicando por ayuda. En ese preciso instante, Baba, quien estaba en Su habitación en Prasanthi Nilayam, le dijo a
Sri Kutumba Rao y a Swami Karunyananda quienes estaban con Él, "El General Mahadevan sufrió un ataque al
corazón en Hyderabad en este momento, ¡y Yo le he salvado!"
"Cuando recobré la conciencia y abrí los ojos, encontré que me atendía un médico del Hospital de la Fuerza
Aérea de Hyderabad, junto a mi hijo Suresh. Me llevaron hasta el Hospital Militar en Secunderabad, a 32 km. de
distancia. Al día siguiente, Sri Sathya Murthy, el convocador del Trust Sri Sathya Sai de Andhra Pradesh, llegó
desde Prasanthi Nilayam con una carta de Bhagavan y vibhuti que Él materializara para mí. ¡Baba me enviaba
también un canasto lleno de frutas cítricas! La carta decía, 'Mi querido hijo, ¡por qué temer siendo que Yo estoy
aquí! Estoy en tí, contigo, en torno a tí, guiándote y protegiéndote. Con amor y bendiciones para tí y tu
mujer – Vuestro Baba.'
"Nunca sentí miedo alguno, ni recorriendo los 32 km hasta el hospital ni durante mi estadía en la unidad de
cuidados intensivos durante ventiún día, porque tenía una completa fe en Swami y en Su divina protección. Todo el
tiempo en el hospital, olía la fina fragancia del vibhuti, lo cual es una señal segura de Su presencia. Swami aparecía
en mis sueños muy a menudo ¡y me aseguraba que no me dejaría morir! También enviaba emisarios Suyos a
visitarme en el hospital.
"Después de pasar 21 día en la UCI del Hospital Militar, viajé a Madras en tren con un médico militar, una
enfermera y un cilindro de oxígeno. En Madras supe que Swami había ido a Kodaikanal. Siendo el primer servidor
de la Organización en Tamil Nadu, quise ir a Kodaikanal para servir al Señor que había velado por mí con tanto
amor y bondad. Mas el médico, mirando mi ecocardiograma, me aconsejó, 'Lo siento, señor, usted no puede ir en
estas condiciones a un lugar en la montaña; ¡podría resultarle fatal!' Me sentí muy triste y le oré a Swami con
lágrimas en los ojos. También Le escribí una carta excusándome por no podrer prestarle ningún servicio en
Kodaikanal.
"Inmediatamente después de regresar a Brindavan, Baba me envió una carta y prasadam, a través de Sri
Balaram. La afectuosa carta del Señor, fechada el 27 de mayo de 1986, decía, 'Querido Mahadevan, acepta Mi
amor y bendiciones. Recibí tu carta. ¿Cómo está tu salud? ¿Cómo estás, Mi niño? No te preocupes; tu 'Sai
Ma' está siempre contigo. Manténte feliz y sano. Transmítele Mis bendiciones a Rani (Chellamma). Estoy
enviando prasadam con Mi amor, por intermedio de Balaram. Pronto te daré darshan – Con amor, Baba.'
"En la seguna semana de junio, el Señor condujo desde Bangalore a Madras y de regreso, 720 kilómetros,
para bendecirme con fortaleza y coraje. No tengo palabras para expresarle mi gratitud. Bhagavan es en verdad el
camarada y el familiar más querido, más afectuoso y compasivo de todos."
No era la primera vez que Bhagavan había rescatado a Mahadevan. Hubo muchas ocasiones en su carrera
como oficial del ejército en que Baba le salvara a él y a sus hombres en situaciones peligrosas y críticas. En 1972,
cuando fuera promovido al rango de Mayor General y destinado como Oficial General, comandando una división de
montaña en el área cubierta de nieve de Ladakh, en Cachemira, en la frontera indo-tibetana, Mahadevan fue en
busca de las bendiciones de Bhagavan antes de asumir el cargo. Durante la entrevista, Baba le aseguró, "¡Por qué
temer si Yo estoy cerca!"
Mahadevan se sorprendió con la leve modificación que Bhagavan le había hecho a Su declaración y Le
preguntó, " Swami, normalmente dices, '¡Por qué temer si Yo estoy aquí!' ¿Por qué lo cambiaste por mí?"
"Si lo dijera así, ¡tu mente militar comenzaría a preguntarse como sería posible que te pueda
proteger sentado aquí en Prasanthi Nilayam, cuando estás a miles de millas en Cachemira! ¡Quería darte la
seguridad que estoy siempre cerca tuyo en dondequiera que te encuentres!"
Pocas semanas después se encontraba en Ladakh a una altura de 12.000 pies sobre el nivel del mar, en
donde su división enfrentaba al ejército paquistaní hacia el oeste y al ejército chino hacia el norte y el este. Tenía
aún que familiarizarse con el área de su responsabilidad como asimismo con los hombres bajo su mando. Fue para
él un golpe inesperado el que, repentínamente, el ejército paquistaní avanzara más allá de la línea de control hacia
Kargil, Dras y Chorbatla; y que al mismo tiempo, los chinos irrumpieran a través de Paso Karakoram y Chusul. Le
oró intensamente a Bhagavan por ayuda y guía; y también buscó alguna señal de gracia del Señor que le había
asegurado que siempre estaría cerca suyo. Cuando aún estaba mirando la foto de Bhagavan que colgaba del muro
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de su cabaña, ¡comenzaron a brotar de ella montoncitos de vibhuti que permanecieron adheridos! Esa señal divina
le infundió coraje y confianza y le fue posible empujar de vuelta a sus respectivos territorios tanto a los paquistaníes
como a los chinos, con un mínimo de bajas.
No es de sorprender que Bhagavan Baba, quien a menudo afirma que la inmortalidad se alcanza sólo
mediante el sacrificio, tenga un rinconcito blando en Su corazón para el personal militar que dedica su vida a
salvaguardar a la madre patria. Su bondad para con esos sacrificados hombres está muy bien representada en el
siguiente episodio en la vida de Mahadevan :
En septiembre de 1974, Mahadevan había ido a Wellington, situado cerca del renombrado centro de
montaña Ooty, para inspeccionar el Centro de Regimientos de Madras, como Comandante. Al saber que Bhagavan
había ido a Ooty para inaugurar una escuela, se apresuró en viajar allá. Cerca de tres mil personas se habían
reunido en el complejo escolar para tener el darshan de Baba. Se abrió paso entre la gente con gran dificultad y
entró al edificio; puede que le haya ayudado su uniforme. Después de unos momentos, Baba descendió las escalas,
caminó directamente hacia Mahadevan y dijo, "Cuando viniste a Moga el año pasado, no llevabas uniforme e
incluso en Brindavan a comienzos de este año, ¡estabas ataviado de manera distinta!"
¡Mahadevan estaba atónito! Había ido a Moga cerca de Chandigarh el año anterior cuando Baba había ido
allá para inaugurar un hospital. Se habían reunido cientos de miles de personas y, para cuando él llegara allá,
Bhagavan estaba pronunciando un discurso a la vasta concurrencia, parado sobre una elevada plataforma.
Mahadevan no pudo acercarse a Él. También en Brindavan, había a lo menos tres mil devotos cuando él había
visitado el lugar en enero de 1974. No pudo esconder su asombro frente a la observación de Bhagavan acerca de su
vestimenta; y dijo, "Swami, ¿cómo me pudiste distinguir entre los miles que había en Moga y los miles en
Brindavan?" Baba replicó, "¡Yo reconozco a Mi devoto en dondequiera que esté y comoquiera que vista!"
"¡Debes ser Dios; sólo Dios puede hacerlo!", exclamó Mahadevan.

Bhagavan sonrió y le preguntó, "¿Qué es lo que quieres?" "Swami, por Tu divina gracia, lo tengo todo.
No quiero nada." Bhagavan insistió, "Piensa, ¡puede que quieras pedirme algo!" "Swami, no quiero nada para mí
mismo. Tenemos cerca de cuatro mil soldados sometidos a entrenamiento en Wellington, lo que no queda a más de
15 kilómetros de aquí. Por favor vé allá y bendícelos", rogó Mahadevan.
Para alegría de Mahadevan, Bhagavan dijo, "Irá allá mañana en la mañana."
A la mañana siguiente se produjo una muy interesante discusión entre Baba y Mahadevan en el coche,
mientras iban de Ooty a Wellington.
Baba le dijo, "Si tienes algunas preguntas que hacer, siéntete en libertad de hacérmelas."
Mahadevan no era capaz de concentrar su mente durante la meditación; le dijo a Baba, "Swami, cuando
Narendra encontró que le era difícil focalizar su mente durante la meditación, Ramakrishna Paramahamsa le ayudó
apoyando con fuerza un pedazo de vidrio contra su frente. ¿Serías bueno como para ayudarme de manera similar?"
Bhagavan sonrió y dijo, "No hay necesidad de hacerlo... ¿Cuántos soldados están bajo tu mando en
Cachemira?" "Swami, son treinta mil."
"Esa es una gran reponsabilidad. Cuando te sientas para meditar en la mañana, tu mente comienza a
vagar, pensando en tus planes para el día y muchas cosas relativas a tu deber; eso es natural... ¿Has
ganado algún premio en algún juego?"
"Solía jugar hockey antes y ahora juego golf. He ganado premios en ambos."
"¿Te convertiste en campeón de la noche a la mañana? Debe haberte tomado años de práctica,
¿No es así?"
"Sí, Swami."
"Eso vale también para la meditación. Te convertirás en un adepto en meditación si la practicas con
sinceridad por cierto período de tiempo", dijo Baba e hizo girar Su mano. Apareció un bello anillo, que le puso en
el dedo a Mahadevan.
Los oficiales y la tropa del ejército se habían reunido en el gimnasio del regimiento en Wellington. Se
produjo un desorden cuando Baba entró al salón, ya que pugnaban entre ellos por tocar Sus pies. Swami le
preguntó a Mahadevan, "General, ¿qué le pasó a nuestra disciplina militar?" Este respondió, "Swami, ¡la
disciplina se fue al fondo, porque la devoción pasó al frente!" Bhagavan se rió contento y siguió caminando hacia el
estrado, desde donde pronunció un in spìrador discurso. Reinaba una atmósfera de gran alegría y celebración en el
centro. El May. Gen. Malhotra, quien era el comandante del Colegio del Personal de Servicio de Defensa en
Wellington, se acercó y le rogó a Bhagavan que visitara el colegio, en el cual estaban siendo entrenados oficiales del
Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea de la India y el exterior. Swami accedió de inmediato y se dirigió al Colegio. Allí
le habló a los oficiales durante una hora. Para Mahadevan, quien había viajado con Bhagavan desde Ooty a
Wellington y de regreso, este fue un dia grandioso y memorable.
Mahadevan se retiró del ejército en junio de 1980 después de 36 años de servicio. Cuando se encontró con
Bhagavan un mes antes de retirarse, Él le habría dicho, "Nada de retiro, ¡te voy a recauchar!" Y siguiendo la
palabra divina, el Gobierno le ofreció a Mahadevan la Presidencia de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de
Tamil Nadu, el mismo día de su alejamiento del ejército. Durante su visita a Madras en enero de 1981, Baba le
nombró Presidente Estatal de las Organizaciones Sri Sathya Sai en Tamil Nadu. Mahadevan tuvo la buena suerte de
recibir a Bhagavan Baba en Madras, al menos una vez al año, ¡por los siguientes diecinueve años! Baba también
visitó muchos pueblos y aldeas de Tamil Nadu durante el período que cubre este tomo de Su divina biografía, cuando
369 aldeas fueron adoptadas por las organizaciones para proveerle a su población rural los servicios básicos.
Durante una de estas visitas, Baba se sintió tan emocionado por la devoción, disciplina y dedicación de las gentes ,
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que declaró, "Tamil Nadu se ha convertido en Daiva Nadu – la tierra de Dios!" ¡Fue un momento de satisfacción
para el Gen. Mahadevan quien continúa esparciendo el mensaje de su amado Señor hasta el día de hoy!

oo—oo—oo

El Parlamento de Tailandia aprobó la Nueva Ley de Educación en 1992. La Ley establecía claramente que
el objetivo de la educación era, paralelamente con el cultivo de la excelencia académica, el producir la excelencia
humana en todos los estudiantes como para que crecieran como hombres y mujeres de carácter y practicantes de los
valores humanos. La Ley consideraba también que todos los estudiantes siguieran el Dharma, la Conducta Correcta,
en sus vidas, como para que fueran capaces de vivir en paz y armonía. La persona que trabajara árduamente para
la aprobación de esta ley señera, fue el Dr. Art-Ong Jumsai, miembro del Parlamento y líder importante de las
Organizaciones Sri Sathya Sai de Tailandia, quien para entonces, había entrenado a quince mil maestros en el
método de 'Educación en Valores Humanos' y también, había establecido la Escuela Sri Sathya Sai, una de las
primeras en operar fuera de la India. Escuchemos la historia de la aprobación de la Nueva Ley de Educación en
palabras de Jumsai mismo :
"Fui Miembro del Parlamento por tres períodos consecutivos y en cada oportunidad formé parte del Comité
para la Educación de la cámara. Eso me permitió viajar por todo el país y hablarle a las gentes acerca de la
importancia de integrar los valores humanos en el sistema educacional nacional. También pude intervenir varias
veces en el parlamento sobre este tema. Durante mi segundo período en la cámara, presentamos un proyecto sobre
reformas educacionales y se me confió la tarea de preparar un esbozo de la metodología docente. Eso me dio la
oportunidad para incluir los valores humanos en cada aspecto de la educación en Tailandia.
"La forma en que fue aprobada la Ley por el Parlamento fue bien sorprendente. Normalmente, cualquier Ley
que no sea propuesta por el partido político que maneja el gobierno, nunca será aprobada. En esa época, nuestro
partido contaba con una muy reducida representación en la Cámara. Me dirigí a cada partido haciendo lobby por la
Ley, exponiendo cada vez la forma en que sería mejor para el futuro del país. Casi todos los Miembros del
Parlamento me conocían como vegetariano y abstemio, y como alguien que nunca dejaba de sonreir. Solía estar
sentado en la Cámara, irradiando amor y dispuesto a prestar ayuda a cualquiera. Pronuncié un discurso explicando
las reformas educacionales propuestas. Nadie en la Cámara hizo preguntas y, cuando llegó el momento de votar,
todos los miembros levantaron la mano en favor de la Ley, ¡sin que importaran sus afiliaciones partidistas!
"Debiera decir que fue posible únicamente por la divina gracia de Bhagavan Baba. Él me impulsó a
participar en política. Fue bastante raro, considerando el hecho que generalmente le pide a los educadores y
docentes de abstenerse de la política. Swami se mostró muy orgulloso de mí cuando fui elegido como Miembro del
Parlamento. Cada vez que me presentaba a otros, solía decir invariablemente, '¡Jumsai es un M.P. de Tailandia y
es un Sai-entífico!' ¡Ese es el retruécano que usaba con la palabra 'científico' !" Jumsai fue agraciado con el
'Premio Mayor por el Mejor Invento Científico del año 1984' en Tailandia; participó también en el Proyecto Espacial
Viking de la NASA diseñando el mecanismo automático de aterrizaje.
De hecho, Baba había salvado la vida de Jumsai cuando era aún un infante. Había nacido en Bangkok a
comienzos de la Segunda Guerra Mundial. La casa de sus padres estaba situada en un área militar rodeada de
barracas de alojamiento militar y depósitos de pertrechos. Los japoneses habían ocupado el país y los Aliados
estaban bombardeando todas las instalaciones militares en Bangkok. Una mañana, la madre de Jumsai escuchó a
alguien golpeando a la puerta. Al abrir, vio a un monje vestido con una túnica amarillo-naranja, al que no había visto
antes. El monje le pasó un paquetito con un polvo muy fino que lucía como arena, y le dió instrucciones para que lo
esparciera sobre el techo de la casa. Le aseguró que ello haría que la casa fuera invulnerable a los bombardeos.
Cuando ella volvió después de haber esparcido el polvo sobre el techo, el monje había desaparecido. Pocos días
después se produjo un intenso bombardeo en el área que destruyó todas las construcciones alrededor de la casa,
¡pero ésta quedó incólume! Cincuenta años más tarde, durante el Curso de Verano en Cultura y Espiritualidad
Indias, en 1990, Bhagavan le reveló a Jumsai ¡que había sido Él quien le diera a su madre un paquete de vibhuti y no
de arena!
Después de algunos años de escuela en Bangkok, Jumsai se fue a Francia con sus padres, puesto que su
padre trabajaba para la UNESCO que tenía su sede central en Paris. Fue un niño muy travieso durante su época de
escolar y era campeón de boxeo; estudiaba muy poco y siempre terminaba entre los últimos de la clase en cada
examen. El punto de cambio se produjo por intervención divina en su vida. Una noche, mientras dormía con una
cantidad de niños en el dormitorio escolar, fue despertado por una voz grave que decía, "Art-Ong, Art-Ong, Art-Ong,
¿por qué estás haciendo ésto?" También vio una fuerte luz que brillaba por todos lados. En un comienzo se sintió
muy asustado; mas cuando lo mismo se repitió por tres días consecutivos, Le tomó el peso a sus errores y decidió
reformarse. Se puso a estudiar seriamente las Sagradas Escrituras y se dedicó a la meditación; eso le ayudó a
enfocar su mente en lo académico y a superar su naturaleza traviesa y exuberante. Después de ésto, siempre fue el
primero de su clase en todos los exámenes y ganó los máximos honores en todas las competencias, fueran en
música, arte o ciencia.
Unas pocas cosas importantes sucedieron en su vida interna durante sus días de universidad. Leyó mucho
acerca de los Gurus de la India y rogó fervientemente por poder encontrar al suyo. Jumsai se preguntaba, "¿Por qué
habré nacido en una época en que hay tantos conflictos y guerras? ¿Por qué no habré nacido en tiempos cuando el
Señor Buda o el Señor Jesús estaban en la tierra? ¿Habrá hoy en día algún personaje así en la tierra?"
Extrañamente, las respuestas a sus interrogantes le llegaban en sus sueños. Una y otra vez veía en sueños a un
santón vestido de blancos ropajes, sentado bajo un gran árbol, el cual le decía, "Sé paciente, ya llegará el momento
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en que encuentres a tu maestro." Pasaron unas pocas décadas antes que eso sucediera. Después de completar su
educación en Inglaterra, regresó a Tailandia y se involucró en las profesiones de un educador, un científico, un
ingeniero y un hombre de negocios. Atravesó los altibajos de la vida con ecuanimidad y cada vez que enfrentaba un
escollo mayor, sentía la presencia de una fuerte mano-guía que le salvaba.
Su búsqueda de un maestro finalizó en 1982 cuando tenía cuarenta y dos años. Un buen día, uno de sus
amigos le preguntó si le gustaría conocer a Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Jumsai, quien había oído hablar de
muchos milagros de Baba, pensó para sus adentros, "¡Si Baba es tan grande, debiera llamarme!" y el llamado llegó
de inmediato. Sintió una fuerte oleada de luz y de energía en su cuerpo y todo él comenzó a temblar con una
indescriptible alegría que fluía por sus venas. No podía controlar sus lágrimas de alegría. Jumsai decidió de
inmediato ir a la India para ver a Baba. Cuando llegó a Prasanthi Nilayam el 21 de noviembre de 1982 con su madre,
algunos cientos de miles de devotos se habían reunido allí para celebrar el quincuagésimo séptimo cumpleaños de
Baba. Una mera mirada de Baba en su dirección le otorgó la misma experiencia de dicha que le había inundado en
Tailandia. Esa es la experiencia que el "Narada Bhakti Sutra", el texto sobre devoción en la cultura india, describe
como el estado de amor intenso por Dios. Huelga decir que Jumsai reconoció a su divino maestro en Sri Sathya Sai
Baba.
Jumsai ansiaba conseguir una guía directa de su maestro y ello sucedió cuando volvió a Prasanthi Nilayam
cuatro meses después de su primera visita. El grupo de Tailandia fue llamado a entrevista por Baba. Baba
respondió a todas las preguntas que guardaba en su mente, incluso antes de poder expresarlas. También vio
materializaciones de Swami por primera vez. Su temperamento científico le llevó a observar muy atentamente el
movimiento de la mano de Baba durante el proceso de materialización. Además de vibhuti y un reloj, ¡también
produjo tarjetas de visita Suyas con una foto! Dos cosas que eran las principales en la mente de Jumsai eran su
participación en la política y la deteriorada salud del rey de su país. Bhagavan le dijo al grupo, "Son muy
afortunados al tener un rey que practica los valores humanos. No se preocupen por él; Yo cuidaré de él." A
jumsai le dijo, "M.P. – Miembro del Parlamento. Sí, puede participar en política. ¡Tienes Mis bendiciones!" Y
entonces le tendió Su mano a Jumsai quien la apretó con lágrimas en los ojos.
Al regreso a Bangkok, Jumsai fue nombrado Secretario de las Organizaciones Sri Sathya Sai de Tailandia.
Sri Ramlal Sachdev era el presidente. la Sra. Loraine Burrows, el Sr. Suppachai y el Dr. Teerakai eran otros
miembros importantes de la organización. Trabajaban incansablemente para difundir el mensaje del Señor en el
país. Viajaban a lo largo y ancho de Tailandia y establecieron muchos centros Sai. Eran invitados para hablar sobre
Baba y Sus enseñanzas ante estudiantes y profesores de la mayoría de las universidades de Tailandia, incluyendo la
Universidad Chulalongkorn, la primerísima entre todas ellas. ¡Ellos plantaron las semillas de la transformación de
Tailandia en 'Sai-landia'!
La Conferencia Internacional de Gurus de Balvikas de Ultramar en Prasanthi Nilayam, en agosto de 1983,
marcó un hito importante en el progreso de las Organizaciones Sri Sathya Sai fuera de la India. Baba pasó mucho
tiempo hablándoles a los delegados. Eso causó un gran impacto en todos los participantes. Jumsai no fue una
excepción, de hecho ello le puso metas específicas para su vida. Durante uno de los discursos, Bhagavan miró
directamente a los ojos de Jumsai, quien estaba sentado en primera fila, y dijo, "En esta vida pasan su tiempo en
la educación de niños. Eso es suficiente; no necesitan hacer nada más. Yo me haré cargo de todas sus
necesidades personales. Si tuvieran una empresa, Yo me encargaré de ella. ¡No necesitan preocuparse por
nada!" Jumsai decidió en ese mismo instante dedicar el resto de su vida a la educación de niños.
A los pocos meses, la Organización Sri Sathya Sai de Tailandia declaró que su servicio al país estaría en el
campo de la educación de niños. Primero, el trabajo se inició en las áreas de las barriadas pobres de Bangkok en las
que había una cantidad de problemas en la comunidad. La adicción a las drogas entre los niños era un problema
grave; también había conflictos y peleas que muchas veces terminaban en asesinatos. Por el Sankalpa de Sai, los
experimentos con los niños de estas barriadas tuvieron éxito. La organización comenzó a formar docentes en EVH –
Educación en Valores Humanos. El Sr. Suppachai trabajó con esfuerzo para contactar al Ministerio de Educación del
Gobierno y a los organismos locales como la Administración Metropolitana de Bangkok y para convencerles de la
necesidad de la EVH. Se organizaron Seminarios para los administradores de escuelas y universidades para
hacerles ver la importancia de formar profesores en EVH. De este modo el movimiento fue cobrando impulso; la
Conferencia Internacional organizada en Bangkok, asociando a los principales líderes del gobierno, le dió un mayor
estímulo. Hasta 1991 fueron entrenados más de quince mil maestros. Los profesores querían constatar por sí
mismos el éxito del experimento de la EVH en las situaciones de la vida real en una escuela. Así fue como nació la
Escuela Sri Sathya Sai de Tailandia en 1992, con Jumsai como su Director, en una hermosa ubicación en Lammarai,
en la provincia de Lobpuri. La escuela ha llegado a convertirse en un fanal de luz para los educadores y pedagogos
de Tailandia y de muchos otros países vecinos.
Jumsai vivió muchas interesantes y milagrosas experiencias que confirmaban la presencia de la mano
guiadora y ayudadora de Bhagavan en su vida. Aquí vemos uno de tales incidentes en donde se ve la directa
intervención de Bhagavan. Cuando Jumsai volvió a Bangkok después de la Conferencia para Gurus de Balvikas en
agosto de 1983, resonaba en sus oidos la promesa de Bhagavan en cuanto a que Él se haría cargo de las
necesidades personales de cualquiera que se dedicara a la causa de la educación de niños. En esa época él tenía
una pequeña empresa, una factoría en un suburbio de Bangkok. Los robos eran muy comunes en esa área. Jumsai
había empleado a una persona de cierta edad como guardia durante la noche. Mas el guardia no era muy
meticuloso en cuanto a sus deberes. Una noche, cuando se había quedado dormido, vino alguien, le sacudió y le
dijo, "¡Cumple bien con tu deber!" El guardia despertó sobresaltado y vio a un hombre que salía caminando. Corrió
para ver quien era, mas no encontró señales de alguien. Tuvo la misma experiencia durante cuatro noches
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consecutivas y se sentía realmente asustado. Se dió cuenta de su error y decidió cumplir bien con su deber. A la
mañana siguiente, entró a la oficina de Jumsai con una mezcla de temor y nerviosismo pintados en la cara; había
venido para confesar sus errores. Jumsai le indicó que se calmara y le hizo sentarse en una silla frente a su
escritorio. El guardia confesó su falta de no cumplir bien con su trabajo y relató lo sucedido durante las cuatro
noches previas. Cuando levantó la vista, vio la foto de Baba colgada del muro; se le erizó el pelo y gritó, "¡Ese es el
hombre! ¡Ese es el hombre que vino a despertarme!"
Con el paso del tiempo, Jumsai se convirtió en un exitoso hombre de negocios con tres empresas
diferentes. Y cuando pensaba que las cosas iban viento en popa para él, sufrió una serie de reveses; lo perdió todo
y se vió en agudos problemas financieros. Se sintió muy deprimido e impotente; por supuesto que sus peticiones de
ayuda a Swami continuaron. Un día, llegó un telegrama de Bhagavan pidiéndole ir a Prasanthi Nilayam para dictar
una charla sobre la EVH a cerca de tres mil docentes y educadores de toda la India. Adquirió el pasaje más barato
disponible y viajó a Prasanthi Nilayam. También reservó un pasaje de vuelta para regresar a Banghkok al día
siguiente de su
charla. Cuando estaba por terminar su charla en el Auditorio de Poornachandra, recibió una nota en que se le pedía
ir a la veranda del mandir para ver a Swami. Pensó que era una buena oportunidad para hablarle a Swami de sus
problemas, y corrió allá. Aun antes que pudiera abrir la boca, Swami le hizo callar y dijo, "Lo sé, lo sé todo.
Acabas de perder todos tus negocios y te encuentras en un muy mal estado financiero... Pero siéntete feliz;
¡Yo sólo quería ponerte a prueba!" "¡Vaya con la prueba!" reflexionó Jumsai con una sensación de alivio y dijo,
"Swami tengo que viajar a Bangkok mañana." La respuesta de Baba fue clarísima, "¡No viajes!"
Jumsai no podía darse el lujo de perder su pasaje y adquirir uno nuevo, ya que había comprado el más
barato. Al mismo tiempo, no podía desobedecer la orden de Swami. Se resignó a acatar la voluntad de Bhagavan y
esperó. Nada sucedió durante el darshan a la mañana siguiente. Baba estaba ocupado con el Ministro indio de
Educación. Impotente, regresó a su cuarto. Tenía que ir hasta el aeropuerto de Bangalore ese mediodía si quería
hacer uso de su pasaje para viajar a Bangkok via Bombay. Mas decidió obedecer la orden de Swami, de modo que
canceló su taxi y esperó.
Justo antes de mediodía, golpeó a su puerta un voluntario y le entregó una nota que decía que debía ir de
inmediato al mandir. Fue rápidamente y encontró a Baba con el ministro y algunos otros. Swami se adelantó para
recibir personalmente a Jumsai y se lo presentó al ministro. Luego hubo un suntuoso almuerzo con el ministro y
otros, ¡para el cual los arreglos fueron supervisados por Baba Mismo! Jumsai tuvo la oportunidad de observar a
Swami como el anfitrión perfecto, aunque todo el tiempo estaba preocupado por sus planes de viaje. Después de
despedir al ministro y a los demás invitados, Bhagavan se volvió hacia Jumsai y le dijo, "¡Ahora te puedes marchar;
he ordenado un coche para que te lleve a Bangalore!"
Jumsai miraba contínumenre su reloj mientras viajaba a Bangalore : estaba seguro que perdería el vuelo a
Bombay. Mas cuando llegó al aeropuerto, descubrió para su gran alegría que el vuelo había sido demorado y fue el
último en abordarlo. Preocupado respecto de su conexión desde Bombay a Bangkok cuando aterrizó en el
aeropuerto doméstico y le quedaba aún viajar en taxi hasta el aeropuerto internacional de Bombay, quedó
sumamente sorprendido cuando se encontró con un funcionario de la aerolínea que le esperaba. Este se acercó a
Jumsai y le preguntó, "Señor, ¿es usted el Dr. Art-ong Jumsai?" Cuando respondió, "¡Sí!" el funcionario le dijo,
"Señor, hemos retrasado el vuelo a Bangkok por usted. Vamos rápido al aeropuerto internacional." Mientras
conducían allá, Jumsai supo de boca del funcionario que ¡alguien había llamado para informarles que un VIP venía
desde Bangalore para coger el avión a Bangkok! ¡El vuelo había sido detenido por tres horas sólo por Jumsai!
A los pocos días de su regreso a Bangkok se presentaron muy buenas ofertas de trabajo para Jumsai.
¡También llegaron algunos inversionistas para establecer una nueva empresa! Repentínamente las cosas
comenzaron a mejorar para él. ¡Era como si Bhagavan le hubiera concedido una promoción después de haber
enfrentado exitosamente Su prueba! Se rededicó a trabajar por la divina causa con un vigor renovado.
¡Ojalá la tribu del Dr. Art-Ong Jumsai florezca por todo el mundo!

oo—oo—oo

Brahmananda Panda quien fuera nominado como Presidente de la Junta Nacional Sri Sathya Sai para
Mejoramiento Rural en 1986, fue el instrumento elegido por Bhagavan para propagar Su divino mensaje a lo largo y
ancho de Orissa como Presidente Estatal de las Organizaciones de Seva Sri Sathya Sai por más de un cuarto de
siglo. Pertenecía a esa rara especie de políticos que no permitieron que la política extinguiera su integridad ni sus
amarras espirituales. Su ideal y sueño político era el proveerle un gobierno honesto al pueblo y trabajaba con todo
su poder y ahinco por lograrlo por todo el tiempo que estuvo políticamente activo. Sus dos períodos como Miembro
del Rajya Sabha de Orissa fortalecieron su convicción en cuanto a que uno no necesita sacrificar su honestidad para
tener éxito en la política. En su primera entrevista con Bhagavan en 1969, Baba le dijo, "Has estado en la política
por muy largo tiempo, mas no has tomado por caminos inmorales. ¡Por ello es que has podido llegar hasta
Mí!" Y Panda no solamente llegó a Bhagavan, sino también se dedicó a Su misión en Orissa.
Las gentes de Orissa con sus innatas cualidades de simplicidad, humildad y amor por Dios acogieron
espontáneamente al Avatar Sai en sus corazones y hogares, y recogieron una rica cosecha de paz y dicha. Los
principales festivales de Prasanthi Nilayam atraían a un gran número de devotos voluntarios, hombres y mujeres de
Orissa los que mantenían limpia como una patena la aldea, a pesar de las multitudes de gentes que se reunían allí.
El servicio de mantener aseados los lugares santos era un noble ideal que históricamente había sido establecido por
el mismo rey de Orissa; el rey junto a sus súbditos solía barrer el camino por el cual el carro del Señor Jagannath era
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conducido durante el festival anual de Puri. Después de cada festival en Prasanthi Nilayam en los años ochenta y
noventa, podíamos ver a Bhagavan Baba recompensando a estas simples y nobles almas de Orissa con regalos de
amor por su labor de amor.
Panda nació en una familia religiosa de sacerdotes, mas él fue iniciado en su trayecto hacia Dios sólo a la
edad de treinta y cinco años por Thakur Abhiram Paramahamsa, quien tenía su ashram cerca de Nirakarpur en
Orissa. Eso fue en 1957, ocho años después de la muerte de su mujer. El solitario hombre en Panda se refugió en
la compañía del santo que irradiaba el amor y la alegría de la realización espiritual. Arun, el hijo de Panda, quien era
un niño muy joven en aquel entonces, también descubrió una inmensa fuente de amor maternal en el Paramahamsa.
Bajo la bendecida influencia del santo durante seis años, Panda fue volviéndose gradualmente hacia Dios. En 1963,
Panda se lamentaba ante la inminente partida del mundo de su Guru, aunque éste le consolaba con afectuosas
palabras que resultaron ser proféticas : ¡"No queda ya nada en este viejo cuerpo para un leela. ¡Conocerás al más
bello cuerpo sobre la tierra y serás testigo de asombrosos leelas!"
Panda quien creyó en las palabras de su Guru comenzó a buscar 'el más bello cuerpo sobre la tierra' entre
los muchos santos contemporáneos en el país. No fue sino hasta comienzos de 1965 que oyó hablar o leyó acerca
de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Cuando vio una fotografía de Baba en una revista, se emocionó. ¡Fue algo
mucho más espontáneo que 'amor a primera vista'! En diciembre de 1965, uno de sus amigos le dio un ejemplar de
la biografía de Baba – 'Sathyam Sivam Sundaram' – escrita por Sri N. Kasturi en inglés y le pidió que la tradujera al
'oriya'. Panda que se había hecho conocido como un buen escritor en oriya, leyó el libro en una noche, y este le
causó un profundo impacto. Mientras pensaba en la posibilidad de traducir la biografía, su amigo llegó nuevamente
con una carta de Kasturi. Era su respuesta a su amigo quien le había solicitado permiso para la traducción al oriya.
Kasturi había escrito, "Pídele a Brahmananda de venir a Puttaparthi y para pedir las bendiciones de Baba en
persona." Esta vez, el llamado fue irresistible y Panda estuvo en Prasanthi Nilayam el 21 de febrero de 1966, un día
después del festival del Maha Sivarahtri.
Había cerca de diez mil personas ocupando cada pulgada de espacio en Prasanthi Nilayam. Algunos vivían
felices bajo los árboles y para muchos sólo el cielo era el techo. Cada rostro irradiaba felicidad y paz. Una mera
visión de Baba era suficiente para producir una oleada de alegría. A nadie parecía preocuparle la falta de
comodidades materiales. Panda se sentía fascinado con la atmósfera espiritual que reinaba. Había dos peregrinos
nativos de su ciudad natal, Berhampur, quienes le abrieron un pequeño espacio junto a ellos en el único cobertizo al
lado oeste del 'Shanti Vedika', el escenario al aire libre.
Aun si Sai Baba era 'el más bello cuerpo' al que se refirió su Guru, no había manera en que pudiera hablar
con Él a no ser que Él lo llamara. No le tomó mucho tiempo al político en Panda para darse cuenta que con Baba
non funcionaban recomendaciones ni influencias. Por supuesto que una pocas sonrisas Suyas durante los darshans
ayudaban a animar al alicaído corazón de Panda. Había decidido no dejar el lugar sin haber asegurado las
personales bendiciones de Sai Baba para traducir el 'Sathyam Sivam Sundaram'. Mas no había señales que Baba le
fuera a llamar para una entrevista. Cuando se encontró con Kasturi con la carta que éste le había escrito a su amigo,
éste le aconsejó, "¡Fortalece primero tu devoción!" Aunque el lacónico consejo había herido a su ego, se dio cuenta
de su verdad. Comenzaron a emanar sinceras plegarias desde su impotente corazón. Pasaron seis días sin
cambios.
Se le presentó una oportunidad a Panda el 27 de febrero cuando Sai Baba viajó a Bukkapatnam, un poblado
vecino, para presidir una función anual de la escuela secundaria del lugar. Panda quedó absolutamente convencido
por el discurso dictado por Baba y el bhajan que cantara al final; quería correr hacia Baba, caer a Sus pies y gritar,
"¡Mi Señor, aquí estoy, soy Tu esclavo!" Cuando Bhagavan se retiró a una de las salas de la escuela después de la
función, Panda literalmente irrumpió en ella. Baba estaba descansando sobre una litera, reclinado sobre Su codo
derecho. Kasturi y Raja Reddy que estaban con Él no notaron su entrada. Panda se acercó a Baba y dijo, "Señor he
venido de Berhampur." Sin cambiar de posición, Baba respondió, "Berhampur, la ciudad en la frontera de
Orissa?" "Sí, señor", respondió Panda. Bhagavan le miró y dijo, "Ven a Puttaparthi; conversaremos."
"He estado una semana en Puttaparthi; he tenido Su santo darshan y recibido prasad de Sus divinas manos,
pero no he podido hablar con usted sobre el propósito de mi visita."
Baba se incorporó, miró a Kasturi y dijo, "¡Ha estado allá por siete días y nadie Me ha dicho nada al
respecto!" Un atónico Kasturi miró a Panda mientras Baba se levantaba.
"Quiero traducir 'Sathyam Sivam Sundaram' al oriya", dijo Panda. "Lo sé; seguro que puedes hacerlo.
Kasturi te ayudará; él te dará todas las fotografías que quieras", dijo Bhagavan y materializó vibhuti, dejó caer
algo de él en las palmas extendidas de Panda y masajeó el resto sobre su frente y nuca.
Panda que temblaba entero de emoción, se postró ante Baba. Con lágrimas corriendo por sus mejillas, Le
rogó, "Mahaprabhu, ¡derrama Tu misericordia sobre mí!" Baba sonrió y asintió con la cabeza. Panda unió las
palmas de sus manos y se inclinó reverentemente y dejó la sala. No le quedó duda alguna respecto a que el 'más
bello cuerpo' predicho por su Guru no era otro que Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.
Muchos fueron los leelas que el Señor jugó con Brahmananda Panda a lo largo de los siguientes treinta
años de su vida. Todos ellas eran expresiones de Su amor; tenían un objetivo – fortalecer la fe, intensificar la
devoción y perfeccionar el sentimiento de entrega. Una vez, Panda le preguntó a Bhagavan, "Swami, ¿cuál es la
naturaleza del estado de samadhi?" Baba explicó, "Samadhi no es sino 'sama – dhi', lo cual significa un estado
de imperturbable ecuanimidad. Los yogis y los rishis siempre gozan de ese estado, sumidos siempre en la
conciencia de Brahman. Aun estando dedicados a variadas actividades en el mundo, su ecuanimidad no es
alterada. Si te entregas por completo a Dios, también tu puedes alcanzar ese estado de perfecta
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ecuanimidad." El propósito último de todos los divinos leelas es el de llevar al hombre al estado de 'sama-dhi'. A
continuación veamos algunos de los leelas de entre los muchos que se produjeron durante la vida de Panda.
Bhagavan celebró el matrimonio del hijo de Panda, Arun, el 28 de mayo de 1973 en Prasanthi Nilayam.
Después de la ceremonia, Swami le dijo a Panda, "Celebra una fiesta simple para tus amigos políticos en Delhi."
Panda era Miembro del Rajya Sabhda en ese tiempo. Organizó la fiesta en los jardines de su casa en Delhi la tarde
el 9 de agosto e invitó a cerca de ochocientos dignatarios y amigos, incluyendo al Presidente de la India, al
Vicepresidente, al Primer Ministro, ministros, miembros de ambas cámaras del parlamento y muchos líderes políticos.
El día 8 en la mañana, Panda miró con preocupación el cielo cubierto, y también había comenzado a llover
intermitentemente. Intentó tranquilizar su inquieta mente, diciéndose a sí mismo, "El Señor me pidió que organizara
esta función y ciertamente Él se encargará de todo." Siguió estando cubierto el día 9 y las lluvias persistían. Trató
de mantenerse confiado, aunque su ánimo había comenzado a flaquear imaginando lo peor. Se encontró con la
Primer Ministro cuando ella salía del Rajya Sabha después de la hora de preguntas y la invitó nuevamente a la fiesta.
Ella respondió, "Por cierto que iré; pero mira el cielo está muy cubierto". Panda le dijo, "Estoy seguro que todo saldrá
bien por la gracia de Baba; las nubes no osarán estropear la fiesta".
Con oraciones en el corazón, Panda regresó a su residencia en la South Avenue a las 14:30 de la tarde.
Llovía copiosamente. Se sentía cansado y desilusionado. Entró a su cuarto y se acostó. El sueño le venció, ¡y
Baba aprovechó la oportunidad para aparecer en sus sueños! Le preguntó a Panda, "¿Por qué estás tan inquieto?
¿Piensas acaso que eres tu quien organiza la fiesta?" Panda se levantó con absoluta confianza y se maldijo a sí
mismo por su falta de fe. Finalmente, a las cuatro dejó de llover. El decorador, un devoto de Baba, y su equipo se
pusieron a trabajar en los prados. A las cinco, Panda se dirigió al decorado estrado y colocó una foto de Bhagavan.
Cuando regresó para colgarle una guirnalda, ¡goteaba amrit de ella! Panda se sintió completamente seguro.
La fiesta fue todo un éxito; comenzó a las seis y se prolongó hasta las ocho. Casi todos los invitados,
incluyendo al Presidente y la Primer Ministro, participaron en la función. Sri Lalit Narayan Mishra, uno de los buenos
amigos de Panda que vivía en Akbar Road, llegó cerca de las siete. Se sorprendió al ver que no había siquiera una
llovizna. Le dijo a Panda, "Llovía torrencialmemnte cuando salí de casa. ¡Pensé que la fiesta en tu jardín iba a
resultar un fiasco!" Panda respondió, "Esta función fue organizada por Baba, no por mí. ¡Las nubes no pueden
desobedecerle!" Más tarde, Panda se enteró que había llovido por todos los alrededores entre las seis y las ocho.
¡Mas no hubo ni una sola gota de lluvia en la South Avenue durante la fiesta! Al final, Panda se arrodilló ante la
fotografía en el estrado con lágrimas de alegría y gratitud.
Brahmananda Panda era un buien orador tanto en oriya como en inglés. Visitó cada rincón de Orissa,
hablaba sobre el advenimiento de Dios en la tierra como Bhagavan Sri Sathya Sai Baba e inspiraba a las gentes a
tomar la senda divina. En una de sus giras de conferencias, se dirigió de Koraput a Sunabeda para hablar en una
reunión en el Auditorio de la Aeronáutica Indostani Ltda. La reunión había de ser en la tarde y se esperaba una
inmensa cantidad de devotos y de altos funcionarios de la AIL. Cuando Panda llegó a Sunabeda en la mañana, se
sentía muy enfermo con todo el cuerpo atormetado por dolores reumáticos. Los medicamentos no hicieron efecto y
la condición se agravó en la tarde. No quería desengañar a los devotos que habían organizado la reunión, no yendo.
Los organizadores le habían indicado que mucha gente educada, que poco sabía de Baba, iba a venir para escuchar
al conocido Miembro del Parlamento.
Cuando llegó al auditorio comprobó que estaba atestado de gente. En el escenario había una gran
fotografía de Bhagavan Baba rodeada de bellas decoraciones florales. Subió con dificultad al escenario y tomó
asiento en su lugar. Le esperaba un voluntario con un termo con agua caliente y medicamentos. Cuando comenzó
su intervención se sentía muy débil. A los cinco minutos sintió que la mente se le quedaba en blanco y pensó que se
iba a desmayar. Su corazón voló hasta Baba rogando, "Misericodioso Bhagavan, todas estas personas se han
reunido aquí para escuchar sobre Tus leelas. Si me desmayo ahora creerán que Sai Baba ha elegido a una persona
que pierde el conocimiento ante un micrófono por difundir Su mensaje. ¡Por favor, defiende Tu honor!" Por diez
segundos se quedó en silencio.
Repentínamente emergió un brillante círculo de luz en medio de la oscuridad frente a él y vio allí a Su Señor,
sonriendo y levantando ambas manos en señal de bendición. Sintió que Baba estaba asumiento la conferencia por
él y experimentó la bienaventuranza de ser usado como instrumento. Ni siquiera tuvo conciencia de lo que dijo.
Cuando la inspirada conferencia terminó después de una hora, todo el auditorio estalló en jubilosos aplausos
mientras Panda se dejaba caer exhausto en su silla.
Cuando Panda fue a Prasanthi Nilayam diez días después, Bhagavan se dirigió a él preguntando, "¿Cómo
estuvo la conferencia en esa área de jungla? ¿Por qué estabas tan asustado?" Panda respondió,
"Mahaprabhu, ¡estaba muy enfermo y mi mente repentínamente se quedó en blanco!" "Nunca sientas temor;
¡estoy siempre contigo dondequiera que vayas!" le aseguró Baba.
Algunos años después, cuando Panda le hablara a delegados durante la Conferencia Mundial de las
Organizaciones Sathya Sai en la divina presencia de Bhagavan Baba, proclamó, "Mientras hay representantes que
se reunen en otros lugares, con temor y desconfianza entre ellos, para discutir sobre como establecer armonía y
buena voluntad entre las naciones, nosotros, en esta Conferencia Mundial, nos reunimos con amor y confianza
recíprocos para establecer la fraternidad del género humano y la paternidad de Dios. Todos hemos sido iniciados en
un mantra – el nombre de Sai. Aquí, no reconocemos distancias geográficas ni fronteras políticas. Tenemos un
hogar – Prasanthi Nilayam; tenemos una bandera – el emblema de Prasanthi, y un Dios – el Señor Sathya Sai."
Cada frase fue recibida con estruendosos aplausos por los delegados.
Brahmananda Panda fue uno de los miembros de la delegación india a la Asamblea General de las
Naciones Unidas, de septiembre a noviembre de 1976. Participó en el Comité Político Especial que debatía sobre la
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disputa entre India y Bangladesh acerca de la distribución de las aguas del Ganges. Bangladesh que estaba siendo
secretamente animada por algunas naciones hostiles a la India, intentaba internacionalizar el problema binacional
con el objeto de ejercer presión sobre la India, aunque esta última cuestionó justamente si era adecuado plantear un
asunto bilateral en un foro internacional.
Existía la posibilidad que el tema se llegara a discutir en el Comité Político Especial en noviembre, para lo
que faltaba un mes. Los diplomáticos indios se sentían confiados en que el asunto se dirimiría definitivamente en
favor de la India antes de llegar a la etapa de la votación. Pero Panda no estaba tan seguro. Pensaba, "Si la India
era proyectada como ofensor ante las N.U. después de todo lo que había hecho por Bangladesh, ¿en dónde estaba
el dharma?" Se volvió hacia el Señor, el eterno protector del dharma y le rogó que viniera a rescatar al país.
Los temores de Panda resultaron correctos; llegó a saberse que la disputa por las aguas se presentaría para
ser discutida el 24 de noviembre. Los diplomáticos indios no pudieron dejar de notar el cambio de giro que tomaba
el tema. Uno de los más antiguos que se había sentido muy confiado antes, concedió, "Es muy probable que se
llegue a una votación y que su resultado puede que sea favorable para ellos."
A partir del día siguiente se inició el cabildeo por votos y Panda intensificó sus plegarias a Baba. Le rogaba,
"Señor, tienes que detener esta humillación para la nación, ¡además, que se produzca durante las celebraciones de
Tu cumpleaños!" Sentía la seguridad íntima que sus plegarias tendrían respuesta. Cuando los preocupados
diplomáticos indios se reunieron para discutir el asunto, Panda les aseguró, "No va a suceder nada que pueda minar
el honor de nuestro país. El problema va a ser resuelto el 24 y yo regresaré a la India el 25. Pueden comprarme el
pasaje." Todos le miraron incrédulos. Con una diplomática sonrisa, el decano de entre ellos dijo, "¡Tu Baba puede
que nos salve!" y Panda respondió, "¡Sí, lo hará!"
El 24 en la mañana hubo indicaciones sobre que el problema no se resolvería sino hasta el día siguiente.
Mas Panda se mantuvo firme y además su argumento era muy lógico. Dijo, "Me queda claro que aquellos que
secretamente persuadieron a Bangladesh para presentar este asunto en las N.U. se han dado cuenta ahora que,
mas que derrotar a la India en la votación, su esfuerzo primario ahora está en salvar las apariencias para Bangladesh
y mantener intacta su fe en ellos. Saben perfectamente que si Bangladesh no consigue agua pese a una resolución
acá, ninguno de ellos podría intervenir para tomar alguna acción en contra de la India. Y si fuera este el caso, el
problema habrá de ser llevado a discusiones bilaterales. ¡Eso es lo que inevitablemente sucederá mañana!"
A las tres de la tarde, Panda salió de su hotel para dirigirse a la sede de las N.U. y asistir a una reunión del
Comité Político Especial. Antes de salir, le oró a Baba, "Que prevalezca la armonía entre ambas naciones. ¡No
permitas que la disputa por el agua lleve a enemistades y asperezas!"
El Comité se reunió a las cinco. El presidente anunció que la reunión se posponía por una hora, porque
había aún discusiones entre los miembros. Cuando se reunió finalmente, media hora después, el presidente leyó un
mensaje del Presidente de la Asamblea General en cuanto a que se había llegado a un consenso para referir el
problema a conversaciones bilaterales. La reunión terminó armoniosamente sin ninguna vergüenza para la India.
Más tarde, el decano de los diplomáticos le dijo a Panda, "¡Esto es muy inesperado!" Panda respondió con
indiferencia, "Todo lo que sucede por la voluntad de Baba es bueno para todos los implicados."
Un mes después, Bhagavan le dijo a Panda en Prasanthi Nilayam, "Dijiste muy correctamente que el
sankalpa de Swami siempre beneficiaría a todos. Esa es la verdad acerca de Sai, porque Sai le pertenece a
todos. Si actúas con este sentir, la gente se beneficiará. ¡Te dirijiste a Mí esa tarde a las tres y Yo comencé a
trabajar para el cumplimiento de tu plegaria!"
Brahmananda Panda se había dado cuenta muy a comienzos de su vida espiritual que el peor de los
impedimentos en la senda de cada cual era el ego de uno – el sentir del 'yo' y el 'mío'. A menudo decía, "El ego es
tan poderoso, tan obstinado, que incluso aunque uno pierda todo lo que llama 'mío', aún persiste. Es sólo con la
inmensa gracia de Dios que puede ser eliminado el ego, que es la raíz del 'avidya'." En su autobiografía escribió,
"Siempre le tengo temor al ego. Escondiéndose como una serpiente en el mismo agujero, sale de vez en cuando y
me muerde. Temo que si no se controla, esto envenenará toda mi vida y me destruirá. No obstante soy impotente
para capturarlo y estrangularlo, puesto que vive dentro de mí... El matar la propia vida es un pecado, ¡mas el matar
al propio ego es el 'punya' (acto meritorio – N. de la T.) último!" Rezó, "Misericordioso Señor Sainath, el océano de la
gracia y la compasión, el amigo de los humildes y los extraviados, destruye los últimos vestigios de ego en mí." ¡No
cabe la menor duda que Brahmananda Panda representa un gran ideal para cada Sevak de Sai!

oo—oo—oo

Carl Jung, conocidísimo como un pionero en la psiquiatría moderna, declaró cuando tenía ochenta años, "En
sesenta años de mi práctica como psiquiatra, no ha llegado a mí como paciente ninguna persona con fe en Dios."
Son inmensas las implicaciones de esta declaración para el mundo moderno. La psiquiatría se debilita a sí misma si
ignorara la existencia de una Conciencia Superior, un Sí Mismo Superior o Dios en cuanto substrato de la mente
humana, en su metodología para resolver los problemas psicológicos del hombre. Resulta gratificante notar que
muchos psicoterapeutas, en los tiempos actuales, están desechando las supersticiones modernas que resultan de la
arrogancia de mentes brillantes, pero cerradas.
La Sra. Phyllis Krystal, quien practica la psicoterapia en Los Angeles, California, U.S.A., escribió un libro
titulado "Aprendiendo a Controlar Nuestra Mente de Mono", inspirada e impulsada por Bhagavan Sri Sathya Sai
Baba, en 1990. Los datos prácticos que entrega el libro para el control mental, se basan en una completa
comprensión de la naturaleza de la mente humana como la ha revelado Baba. Ella ya había escrito tres libros sobre
Baba y Sus enseñanza para entonces, Phyllis Krystal formaba parte de un grupo de devotos occidentales llamados
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por Baba a entrevista en noviembre de 1990. Durante la entrevista, Bhagavan la miró y dijo, "¡Está usted
escribiendo otro libro, Sra. Krystal!" Tomada completamente por sorpresa, ella respondió vacilante, "Sí, Baba".
Aunque en esos momentos no pensaba aún en escribir otro libro.
"¿Cuál es el título?" preguntó Bhagavan. Era una pregunta que Él le hacía cada vez que la había
impulsado antes a escribir un libro; ya había sucedido tres veces. Ella dio la misma respuesta, "Nunca conozco el
título, Swami".
Él sonrió dulcemente y la tranquilizó, "Swami lo proveerá". Entonces hizo girar Su mano y produjo una
bella lapicera de plata adornada con oro y un esmalte de un profundo azul verdoso. Antes de ponerla en sus manos,
anunció, "¡El libro está en la lapicera!" y alcanzó una hoja de papel garrapateando algo sobre ella. Quería
asegurarse que la lapicera contenía tinta.
Al recibir la lapicera, ella Le dijo, "¡Oh, gracias, Baba!" Bhagavan respondió con una sonrisa, imitó su acento
y el tono de su voz y dijo, "¡Por favor, no hay de qué!"
Esto los hizo reir a todos, incluso a ella. Fue así que nació el 'Aprendiendo a Controlar Nuestra Mente de
Mono'. No vale la pena mencionar que el libro, que fuera publicado en noviembre de 1991, ha ayudado – y lo sigue
haciendo – a muchos aspirantes en su trayecto espiritual.
Así es como explica Phyllis Krystal la base de su práctica en psicoterapia : "Descubrí que la mayoría de la
gente, incluso supuestos ateos y agnósticos, creían en un aspecto más sabio de sí mismos que se hacía sentir
periódicamente en sus vidas, en particular en épocas de crisis. Consecuentemente, eran capaces de aceptar la
verdad de la existencia de una Conciencia Superior dentro de ellos." Incluso antes de conocer a Baba, ella había
enseñado con éxito el arte de confiar en el Sí Mismo Superior o el Dios interno a cientos de sus pacientes y alumnos,
para encontrar paz y felicidad. Mas su propio ser interno, que anhelaba alcanzar el cenit de la experiencia espiritual,
andaba en busca de un maestro que pudiera conducirla por la senda. Sus plegarias encontraron respuesta de
manera extraña. Una vez fue hasta una librería local en busca de algunos libros espirituales. Mientras trataba de
alcanzar un libro en una repisa muy alta, otro libro cayó casi sobre su cabeza. Cuando se inclinó para recogerlo vio
la fotografía de un hombre que lucía muy inusual en la portada del libro llamado 'Baba' escrito por Arnold Schulman.
Hojeando el libro, se sorprendió al descubrir que Baba o Sri Sathya Sai Baba era un hombre santo en la India del sur
del cual nada había leído o sabido hasta entonces. La gruesa y oscura cabellera de Sai Baba se veía como una
corona o un halo en torno a Su cabeza y Sus ojos tenían una mirada extraordinariamente penetrante. Phyllis Krystal
se sintió fuertemente atraída hacia Él. Terminó de leer el libro esa misma tarde. Una urgencia irreprimible por
encontrar a Baba surgió de inmediato en su corazón.
Phyllis Krystal y su marido partieron hacia la India en enero de 1973 con el único propósito de encontrar a
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba y llegaron a Bangalore. A la mañana siguiente, mientras ella estaba sentada con
otras mujeres a un lado del camino que conectaba la residencia de Baba con la entrada principal del ashram en
Brindavan, Phyllis Krystal reflexionaba, "Lo que me ha atraído hacia Baba no es Su poder de realizar milagros, ni Su
capacidad para sanar enfermedades; la esperanza de alcanzar la liberación del apego al mundo material y una
eventual iluminación, que Él le ofrece a todos los que estén dispuestos a seguir Sus enseñanzas, es el imán que me
ha atraído hacia Él. He estado buscando un método para alcanzar una tal libertad la mayor parte de mi vida adulta.
¿Terminará siendo Él el guía preciso para llevarme hasta esa meta?" Silenciosamente rogaba por una señal Suya
que le revelara que era el Maestro que buscaba.
Cuando Sai Baba salió del bungalow, un electrizante silencio cargó la atmósfera. Él se deslizó con gracia
por entre las filas de hombres y mujeres sentados a ambos lados del camino, bendiciendo a todos con Sus gestos.
La mayoría buscaba llamar Su atención con movimientos y gestos, aunque no se levantaban. Él parecía
satisfacerles a todos con respuestas apropiadas. Phyllis Krystal quien había decicido no hacer nada – fuera de sus
fervientes plegarias – para atraer Su atención, se quedó quieta. Él pasó de largo sin siquiera mirarla. Pensó para sí
misma, "De modo que esta es la respuesta. Él no es mi Guru." El pensamiento no había alcanzado a cruzar su
mente cuando Baba se volvió, retrocedió hasta quedar parado frente a ella y, con una radiante sonrisa, dijo, "¡De
modo que has venido!" Ella quedó tan estupefacta con Sus palabras y sonrisa que perdió todo sentido del tiempo
y lugar, quedó con la mente en blanco. No tenía idea cuanto tiempo transcurrió hasta que Él girara sobre sí y
continuara Su camino por entre las filas, porque el tiempo parecía haberse detenido para ella. Su mente no perdió
tiempo en aceptarle como su Guru. Cuando la importancia de esa realización se fue sumiendo hasta su ser íntimo,
una profunda sensación de alivio la inundó. Su búsqueda había llegado a su fin.
Después de unos días, Baba llamó a la pareja a entrevista. Esos preciosos momentos con Él borraron de
sus mentes toda sensación de distancia entre ellos y Él; Él se había convertido en la amorosa cabeza de su familia
para cuando la entrevista terminara. Cuando Bhagavan le preguntó a Sydney, "¿Qué es lo que quieres?", este
miró a su mujer y respondió, "Por favor, ayúdale a liberarse de los terribles dolores de cabeza que ha sufrido desde
su niñez." Baba respondió, "Sí, voy a ayudarla". Baba materializó vibhuti para ella y le pidió que lo mezclara con
agua o leche y se aplicara la pasta en el puente de su nariz tan pronto como despertara en la mañana, por los
siguientes cinco días. También creó para ella una medalla con su foto y le dio instrucciones para que enfocara su
mente en el centro de su frente, visualizando al mismo tiempo el centro de Su frente. Le aseguró que la medalla le
ayudaría a superar sus dolores de cabeza. Aunque ambos habían visto materializaciones por primera vez, su
asombro se había perdido, arrastrado por Su poderoso Amor. Al final de la entrevista, Baba le preguntó a ella,
"¿Qué es lo que quieres?" La quemante aspiración espiritual en su corazón estalló en palabras, "Ayúdame, por
favor, a alcanzar la iluminación y la unión con Dios." Él esbozó una comprensiva sonrisa y dijo, "Sí, lo sé. Yo te
enseñaré, ¡pero primero tiene que ser fortalecido el cuerpo!" Durante la segunda entrevista que les concediera,
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Bhagavan creó un anillo de plata con una luminosa piedra para Krystal y le dijo, "Cada vez que sufras de un fuerte
dolor de cabeza, toca tu frente con el anillo."
El fuerte apego a Baba que se iba desarrollando en ella dia tras día, llevó a Krystal a un dilema. En su
práctica como psicoterapeuta por largos años, había desarrollado una técnica de consejo con la que ayudaba a sus
pacientes y estudiantes a romper su dependencia de gentes, objetos, lugares y todo lo que actuara como un símbolo
de seguridad y que les impidiera buscar esta seguridad en Dios o el Sí Mismo Superior interno. La técnica era muy
efectiva como lo testimoniaran muchos; les había procurado una libertad al cortar su dependencia de símbolos de
seguridad externos, los cuales debido a su naturaleza temporal, terminarían por causar desengaño. Mas ahora, ¡ella
misma estaba desarrollando dependencia de Sai Baba! ¿Era Él también otro símbolo de seguridad? Ese era un
problema que ella no podía compartir con Baba. Oró al Dios dentro de ella por una solución y la solución se la
entregó Sai Baba en términos muy claros.
Bhagavan había invitado a la pareja a ir a Su residencia en Brindavan y estar en la veranda en donde unos
pocos hombres y mujeres se sentaban cada mañana y tarde, esperando que Él descendiera de Sus habitaciones. A
veces, Él pasaba largo tiempo conversando con la gente en la veranda, ya sea antes de salir para dar darshan o
después de volver. Una vez que el dilema de Phyllis surgiera en su mente, sucedió que las charlas de Baba en la
veranda, directa o indirectamente, se centraban mayormente en el tema de su problema. También, cada vez que Él
hacía una declaración importante relacionada con su dilema, solía mirarla por unos momentos. Mas nunca se dirigió
directamente a ella en ningún momento. ¿Sería porque no Le había confiado su problema?
Una mañana Bhagavan comenzó Su charla en inglés diciendo, "Algunos de ustedes Me citan como
declarando que Yo soy Dios. Pero la cita no está completa. También digo que cada uno de ustedes es Dios
también. La diferencia entre Yo y ustedes está en que Yo sé que soy Dios, y que ustedes aún no saben que
lo son." Entonces cambió a telegu que fue traducido al inglés. Comparó a las gentes con bombillas eléctricas de
diferente wattaje. Señalando hacia Sí Mismo, explicó que podía ser comparado con una bombilla de mil watt que es
sumamente luminosa en tanto que otros eran como bomillas de veinte, cuarenta, sesenta o cien watts, dependiendo
de su desarrollo individual. Mas que lo más importante que había que recordar era el que la corriente eléctrica que
fluían por todas ellas era la misma. Enfatizó, "La luz dentro de cada cual es Dios, aunque todos revelamos esa
luz en diferentes intensidades." Amplió aún más este tema instando, "Cuídense de adorar Mi forma física o
cualquier otra forma como la única forma de Dios. Dios es el Sí Mismo en cada uno, sin que importe cuan
oculto esté." Concluyó la charla en inglés con las palabras, "¡Este es el mensaje que he venido a entregarle al
mundo!" y esbozó una amplia sonrisa.
Cuando Phyllis Krystal reflexionaba sobre esta charla, pudo darse claramente cuenta de lo que Baba
simbolizaba para ella. Él era la manifestación externa de su Sí Mismo Superior o Dios. Todas sus dudas
desaparecieron y su dilema quedó resuelto. Se dio cuenta que Bhagavan Baba no era únicamente un maestro, sino
la encarnación de Dios en forma humana; Él no era como ningún otro maestro humano. Esta verdad fue más
explícitamente revelada en su encuentro con Bhagavan justo antes de regresar a California. Cuando Le preguntó,
"¿Cuándo podemos volver acá de nuevo?" Él apuntó Su dedo índice hacia ella como un docente queriendo subrayar
un punto y dijo, "Entiende ante todo que no necesitas regresar para ver este pequeño cuerpo", señalando hacia
Sí Mismo. Después de una pausa, agregó enfáticamente, "Encuéntrame en tu corazón". Luego sonrió y dijo,
"Pero vas a volver para ser regenerada." Quería decir que Su presencia física le permite a Sus devotos
recargarse con Su energía espiritual.
"Encuéntrame en tu corazón" resultó ser el fanal en el horizonte espiritual de Phyllis Krystal. También se
convirtió en la base de su vida diaria. Dentro del año enfrentó una situación durante la cual fue duramente puesta a
prueba por el progreso que había logrado en la senda. Fue el 3 de marzo de 1974, cuando la pareja volaba de vuelta
a Londres desde Bombay, luego de su visita a Brindavan y Prasanthi Nilayam. El avión despegó de Bombay; camino
a Londres la primera escala fue en Bahrain y la segunda en Beirut. Algunos pasajeros descendieron y otros subieron
al avión en ambos lugares. Una hora después de dejar Beirut, hubo una conmoción en el avión y a los pocos
minutos se escuchó un tenso anuncio, en un mal inglés, acerca de que el avión había sido secuestrado. Primero
hubo apagados sonidos de espanto, a los que siguió un aturdido silencio. Mirando a los dos secuestradores que
aparecieron, ella comenzó a llamar en silencio, "¡Baba, Baba!" con fervor.
Los dos secuestradores que lucían grotescos, llevaban ametralladoras y pistolas. Le ordenaron a uno de los
pasajeros que recogiera todos los pasaportes y los dejara sobre un asiento frente a ellos. Uno de ellos comenzó a
revisarlos y parecía que los ordenaba por distintas nacionalidades. Phyllis pensó que buscaban estadounidenses de
los que había unos pocos a bordo. ¡Se acordó que su marido era un judío-estadounidense! A continuación, los
secuestradores recogieron todos los bolsos de mano, los vaciaron, los rellenaron con dinamita y los fueron colocando
en puntos estratégicos del avión. Parecía obvio que dispararían a los bolsos si cualquiera intentaba crearles
problemas. Nadie en el avión se atrevía a pronunciar palabra ni hacer algún ruido, y el silencio resultaba
atemorizante.
El miedo les rodeaba, pero Phyllis se sorprendió al darse cuenta que no sentía temor alguno. Además, se
sentía absolutamente optimista sobre que serían liberados a salvo. ¡Eso le sonaba como milagroso a ella misma!
Después de asegurarse que estaba fuera de la visión de los secuestradores, abrió su bolso y sacó una foto de Baba
y un paquetido de vibhuti que Él le había dado y los puso sobre su falda. Agregó a ello el anillo que le había
materializado. Focalizó su mente ahí e intentó comunicarse telepáticamente con Bhagavan. Uno de los
secuestradores estaba conectando un alambre por todo el avión, obviamente para hacerlo estallar cuando lo
decidieran. Sostenía una pistola en una mano y colocaba el alambre con la ayuda de sus dientes y la otra mano. El
otro, no quitaba los ojos de los pasajeros. Después de terminar la conexión del alambre, los secuestradores le
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pidieron a la azafata que reuniera todas las botellas de licor y de perfume que llevaran. Uno comenzó a abrir o a
romper las botellas y a esparcir el contenido por los pasillos; eso era seguramente para ayudar a la combustión de un
eventual fuego.
Phyllis, entretanto, le pedía ayuda a Baba para todos los que iban a bordo. De pronto escuchó dentro de sí
la voz de Baba que le indicaba que le enviara amor a los secuestradores llenos de odio. Ella tuvo que sobreponerse
al desagrado que le producían, antes de poder hacerlo. Rezó, "Baba, sólo Tu eres capaz de ver a Dios en ellos. Por
favor lléname con Tu amor y haz que fluya hacia ellos." El amor inundó instantáneamente su corazón y lo rebasó
hacia los secuestradores. Algo muy extraño sucedió, incluso mientras estaba mirando al secuestrador que abría las
botellas para vaciarlas en el pasillo. Se hirió seriamente la mano con un vidrio roto, y comenzó a sangrar
profusamente. Trató de contener la sangre improvisando un vendaje con un pañuelo y usando sus dientes, lo que no
lograba hacer. Se puso nervioso y sus manos comenzaron a temblar. Viéndolo, el otro secuestrador también se
puso nervioso. Se había quebrado su coraje y jactancia.
Entretanto el avión seguía volando hacia el oeste. El objetivo de los secuestradores era el de hacerlo
aterrizar en Atenas y exigir la liberación de dos camaradas encarcelados allí. Mas les fue negado el permiso para
aterrizar en Atenas, y el avión tomó rumbo a Amsterdam. Puesto que estaba escaseando el combustible, desde el
aeropuerto de Amsterdam los funcionarios, de mala gana, permitieron que aterrizara en un extremo alejado del
aeropuerto. Cuando el avión tocó tierra, ¡los secuestradores le ordenaron a todos los pasajeros que lo abandonaran
en dos minutos antes que le prendieran fuego! Abrieron una de las puertas desde donde dejaron caer el tobogán de
plástico para que los pasajeros se deslizaran hasta el suelo. Este fue el gran escape para todos. Aunque Phyllis
Krystal se lesionó levemente la columna al dejarse caer, ella y Sidney pudieron abordar a salvo un vuelo hacia
Londres pocas horas después. Cuando se acomodaba agradecida en su asiento y recordaba a Baba, la envolvió
una intensa sensación de paz. Cuando el avión despegó, pudo ver allá abajo los restos humeantes del avión que
habían abandonado tan apresuradamente.
Cuando se encontró con Bhagavan en Brindavan durante su siguiente visita, comenzó a darle las gracias
por salvarles en el avión secuestrado. Él la interrumpió, diciendo, "Sí, si, ya lo sé. ¡Escuché tu voz clamando
Baba, Baba, Baba!" ¡Imitó perfectamente su voz con el acento inglés y la inflexión! Incluso relató en detalle la
experiencia que habían vivido en el avión secuestrado y reconoció que había sido Su amor el que los había salvado
a todos.
Fue así que Phyllis pasó su prueba con máxima distinción, además de la importante lección que había que
aprender. Oigámoslo en sus propias palabras : "Para mí, la mayor de las cosas que comprendí de esta experiencia
del secuestro, fue que Baba nos pide que estemos dispuestos a desempeñar nuestro papel. Debemos permitirle el
usarnos en diferentes situaciones de cualquier manera que a Él le parezca apropiada. Estoy seguro que fue
únicamente el poder de Su amor el que aportó una fuerza lo suficientemente potente para apartar a los
secuestradores de su plan original de destruir al avión con todo sus pasajeros. Más adelante, Él en verdad confirmó
que esto era cierto. Es tan fácil olvidar que nosotros también tenemos una parte que desempeñar al rendir nuestra
propia voluntad y aceptar que Su voluntad se haga cargo en nuestras vidas, en cada momento y en todas las
situaciones."
Hoy día, a la edad de noventa y dos años, Phyllis Krystal sobresale como un ejemplo de fe y de entrega
decididas al Señor.

oo—oo—oo

Cuando las gentes que se tildan a sí mismas de "ateas" se vuelven hacia Dios, se convierten en los más
constantes y leales de los devotos. No se requiere ser un genio para descubrir la razón. Los ateos toman a Dios
más en serio que la mayoría de los creyentes y, cuando encuentran suficientes razones para creer, Dios les posee
por completo. ¡Es probable que Dios también se pueda sentir más cómodo con los así llamados ateos que con los
así llamados creyentes que no Le toman en serio! Bhagavan Baba dijo una vez, "Como Dios Mismo es dharma, el
descuido del dharma es equivalente al descuido de Dios. A menudo adoramos a Dios a través de una
imagen o un ídolo. Hay no obstante algunos ateos, agnósticos, racionalistas y humanistas que adoran al
dharma mismo y lo tratan como sinónimo de Dios. Tales gentes no pueden ser consideradas como ateos,
porque su aparente ateísmo es teísmo encubierto. El dharma es su Dios y lo adoran como al Dios que es, de
hecho, la encarnación del dharma. Esta deificación del dharma es en si misma teísmo. Por otra parte, hay
mucha gente que le ora a Dios, mas que ignora el dharma en la práctica. Tales gentes no son teístas
realmente." Muy a menudo la razón para la incredulidad de los ateos puede ser retrazada hasta el comportamiento
y conducta 'adhármica' de gentes que se tildan a sí mismas 'devotos' de Dios.
A los cuarenta años, Sri B.V. Ramana Rao era un prometedor escritor en telegu que se preciaba a sí mismo
de ateo. No vacilaba en criticar y ridiculizar a cualquiera que tuviera algo que ver con Dios. Hacia 1966, muchos de
sus cuentos cortos y obras de teatro en telegu eran muy populares y habían atraido la atención de eminentes
literatos en Andhra Pradesh por su interesante mezcla de humor y compasión. No había elegido ser un escritor
profesional aunque había tenido la opción, sino que se ganaba la vida como funcionario en el departamento de
control de drogas en Hyderabad.
Un buen día en 1966, Ramana Rao se vió forzado a tener un atisbo de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba bajo
extrañas circunstancias, ¡casi en contra de su deseo! Cuando iba a casa en su motoneta, fue obligado a detenerse
frente a la residencia del Dr. Boorgula Ramakrishna Rao, una conocida figura pública, porque una multitud había
ocupado la calle. Intentó retroceder, mas los vehículos que se habían reunido tras de él para entonces, lo hacían
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imposible. Como se lo indicara el policía, estacionó su vehículo al borde de la calzada y esperó. Al preguntar,
descubrió que Bhagavan Baba estaba en el bungalow y estaba por dejar el lugar. Los devotos que estaban
sentados en el recinto cantaban bhajans. Cada vez más gente se iba reuniendo a medida que pasaban los minutos,
todos ansiosos por tener el darshan de Baba. Siendo empujado de todos lados por la muchedubre, se apoyó contra
la reja del recinto y esperó impaciente la partida de Bhagavan, ¡para poder abandonar el lugar! Escuchémosle para
saber qué sucedió más tarde :
"Baba salió del bungalow escoltado por el Dr. Ramakrishna Rao. Los rostros de las gentes sentadas en el
recinto se iluminaban de alegría mientras Él caminaba lentamente entre ellas como si flotara en el aire, recibiendo
sus cartas, bendiciéndolas, hablándole a algunas y deteniéndolas para que no tocaran Sus pies. Le miré por primera
vez. Era de baja estatura, como el Dr. Rao. Su vestido de color naranja vivo, Su corona de cabellos y Su rostro
radiante con una dulce y compasiva sonrisa me eran visibles, aunque estaba distante. Mientras Él subía al coche
que Le esperaba, gritos de '¡Bhagavan Sri Sathya Sai Baba ki jai!' llenaban el aire. Cuando el coche se iba, noté
que mis manos inconscientemente de habían unido en señal de reverencia y sonreí para mí mismo pensando en Su
carisma!"
Ramana Rao no le mencionó este incidente a nadie y se olvidó por completo de él. Tampoco pensó que
volvería a ver a Baba de nuevo. Mas Baba tenía planes diferentes para él. A los pocos meses del accidental
darshan (¡!) de Baba, Desikachari, uno de sus buenos amigos que era quince años mayor, le dijo una mañana,
"Ramana Rao, por favor ven conmigo; ¡quiero llevarte donde Dios!"
Ramana Rao había notado que su viejo amigo había dejado de fumar, de beber y de jugar a las cartas hacía
dos meses, y se había dedicado al pooja diario y al bhajan. Temiendo que le esperara un destino similar, Ramana
Rao respondió, "Por favor, déjame solo. No estoy interesado en Dios. ¡Estoy feliz con mi mundo tal como es!"
"¿Y, a donde crees que quiero llevarte?" "¡A qué otra parte sino a Tirupati!" "No, vamos a ir a Puttaparthi."
Ramana Rao no pudo contener su tono burlesco, al espetar, "¿Desde cuándo has desarrollado esta manía?"
Pero Desikachari era tozudo; con genuino afecto por su joven amigo, le ordenó, "No seas hablador. Nos
vamos esta noche y regresaremos en tres días. He reservado pasajes para ambos. Por favor, ¡no más argumentos,
empaca y alístate!"
Ramana Rao tuvo que ceder, mas expresó sus temores, "Te acompañaré a Puttaparthi bajo una condición,
¡que no me vas a dar sermones en contra de fumar, beber y jugar a las cartas cuando volvamos!"
"Sólo te voy a mostrar a Dios, ¡eso es todo!" le aseguró Desikachari.
Fue así que, hasta por segunda vez Ramana Rao fue a ver a Baba en contra de su deseo. Los primeros
dos días de su estadía en Prasanthi Nilayam pasaron sin novedades, pese a las fervientes súplicas de Desikachari y
sus desesperados esfuerzos por llamar la atención de Baba durante los darshans. Ramana Rao sentía que Baba les
evitaba deliberadamente. ¡De hecho, pensó que su devoto amigo estaba siendo castigado por haber traído consigo
a un obstinado ateo como él! En cuanto a sí mismo, Ramana Rao sentía, "Toda la atmósfera está pulsante de
devoción y me siento fuera de lugar acá puesto que carezco de toda aspiración espiritual.. ¡Temo que Baba pueda
llamarme a una entrevista y me pida prometer que voy a renunciar a todos los malos hábios y tomar por los bhajans
como mi amigo!"
Ramana Rao aprovechó los dos días para conocer a devotos que habían tenido entrevistas con Swami y
también a unos cuantos residentes del ashram, como Sri Kasturi y el Dr. Bhagavantham. Una pocas cosas fueron
las que le llamaron más la atención acerca del ashram y de Baba : "Aquí no hay sacerdotes, no hay cupones para el
darshan ni urnas para donaciones. No hay intermediarios entre los devotos y Baba. La mayoría de los devotos que
habían tenido una entrevista con Baba, decían que incluso antes de haber sido formalmente presentados, Él les
había dicho por qué y cómo habían venido a Él y les había asegurado, individualmente, que sus problemas iban a ser
resueltos. Haciendo girar Su mano en el aire había materializado vibhuti para cada uno de ellos. A algunos se les
habían regalado anillos o medallas, o fotografía Suyas o de otras deidades o de sus Gurus. Fuera cual fuera la
naturaleza de los milagros de Baba, una cosa era cierta : todos los que llegaran hasta allá regresaban más felices.
Otra cosa que me impresionara es Su énfasis más en los valores morales en nuestra vida diaria que en los rituales
religiosos. La insistencia de Baba en el servicio a los pobres y necesitados ha tocado una fibra de mi corazón. Es
posible que pueda o no, otorgarle la salvación a Sus devotos, mas ahora mismo Él está aliviando sus angustias y
dándoles paz mental. ¡Es realmente grandioso!" De este modo fue surgiendo en su corazón un sentimiento de
reverencia hacia Baba junto a una aspiración por conocerle.
Bhagavan les ignoró por completo durante los darshans, también durante el tercer día. Decidieron partir;
Desikachari dijo, "Volveremos en diez días más. Todo esto son pruebas para nuestra fe y devoción." Cerca de las
once de esa noche, Ramana Rao se levantó con un fuertísimo dolor de cabeza. Sus intentos por dormir fracasaron
por completo. Cuando salió de la cama, vio que su amigo dormía apaciblemente. Buscó un analgésico en su maleta
y en la de su amigo; había cápsulas y tabletas para la diabetes, la hipertensión y la indigestión, mas ningún
analgésico. Un paseo al aire libre no le ayudó. Se sentía impotente. Se encontró con algunos devotos de Kerala
que habían llegado recién en un bus, que daban la vuelta al mandir para ir a postrarse ante el ídolo de Ganesha
frente a él. También les vió untarse la frente con las cenizas de las barritas de incienso quemadas que había en el
suelo. La cefalea se estaba volviendo insoportable. De pronto se le ocurrió algo. Esperó hasta que todos los
devotos de Kerala desaparecieran de ahí, se acercó y se paró frente al ídolo de Ganesha y miró hacia la habitación
de Baba. Pidió fervientemente en el silencio de su corazón, "Baba, uno de Tus devotos me trajo acá desde
Hyderabad. Si estuviera allá no estaría sufriendo este terrible dolor de cabeza. He oido bastante de Tus poderes
milagrosos. Esta es una prueba crucial. Me inclinaré ante Tí y me untaré esta ceniza en la frente. ¡Si mi dolor es
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curado, Tu eres Dios, de lo contrario eres un fraude!" Se arrodilló en el suelo y aplicó un poco de ceniza sobre su
frente y ofreció su reverencia. Regresó a su cama y se acostó; en unos minutos estuvo profundamente dormido.
A la mañana siguiente ambos amigos se sentaron frente al mandir para su último darshan del viaje y Baba ni
siquiera les miró. Después que Baba se retirara por la mañana, cargaron su equipaje en un vehículo y estaban listos
para partir. Justo en ese momento llego corriendo un estudiante del Veda Pathashala, hizo parar el vehículo y dijo,
"Swami está llamando al Sr. Desikachari y a su amigo, el de los anteojos oscuros." Desikachari y Ramana Rao se
bajaron y corrieron detrás del estudiante quien les llevó directamente a la habitación de Baba en el piso superior.
Baba les saludó con una sonrisa y les invitó a tomar asiento. Mientras Desikachari caía a los pies de Swami,
Ramana Rao se sentó con las manos unidas. Baba le preguntó a Ramana Rao, "Hola bravucón, ¿cómo está tu
dolor de cabeza?" Ramana Rao que se había olvidado por completo de ello, Le miró con sorpresa.
Desikachari miró la inexpresiva cara de su joven amigo y Le preguntó a Bhagavan, "¿Qué dolor de cabeza,
Swami?" "¡Pregúntale a tu amigo!" dijo Bhagavan, sonriéndole a Ramana Rao, el cual en su confusión, guardaba
silencio. "Oye bandido, habla. ¿Se fue tu dolor de cabeza de anoche?" preguntó Baba, palmotéandole la mejilla
con afecto maternal.
Ramana Rao se acordó súbitamente de la cefalea que le había atormentado la noche anterior y espetó, "Sí,
mi dolor de cabeza se fue, señor... ¡se fue, Swami!" corrigió rápidamente su manera de dirigirse a Bhagavan.
Desikachari estaba sorprendido y dijo, "¡Swami, no me había dicho nada al respecto!"
Sonriendo con dulzura y mirando a Ramana Rao, Bhagavan se mofó, "El mismo lo olvidó; ¿cómo podía
habértelo dicho? Luchó en contra de esa cefalea por más de una hora como Gajendra. ¿No es así, Ramana
Rao?"
Por la primera vez, Ramana Rao tocó los pies del Señor, abrumado de reverencia; estaba atónito frente a la
gráfica descripción de Bhagavan del episodio de su cefalea.
Desikachari comenzó a explicar, "Swami, él Te está viendo por primera vez..." mas Baba le interrumpió
diciendo, "No es la primera vez, esta es la segunda vez. ¡Él ya me había visto en Hyderabad en la residencia
de Boorgula Ramakrishna Rao!" Ramana Rao quedó aturdido. Baba entonces, recogió el borde derecho de Su
manga con Su mano izquierda e hizo girar rápidamente Su palma derecha una veces frente a los ojos de Ramana
Rao y dijo, "¡Toma este prasadam y cómelo!"
Cuando Ramana Rao extendió su palma, Él dejó caer desde la punta de Sus dedos una cucharada de un
polvo granular color trigo. Desikachari también recibió algo de él de la mano de Baba. Ambos se lo llevaron a la
boca y lo encontraron deliciosamente dulce. Desikachari exclamó, "Swami, sabe maravillosamente. ¡No he comido
nada como esto en mi vida!"
Bhagavan miró hacia Ramana Rao y le dijo a Desikachari, "Bien, puesto que a tu amigo no le gusta el
vibhuti, ¡creé otra cosa para que él comiera! Este falso brahmin ni siquiera lleva el cordón sagrado. ¿Cómo
puedo esperar que se aplique vibhuti en la frente?" Dio unas muy afectuosas palmaditas en las mejillas de
Ramana Rao quien estaba pasmado de asombro y le dijo, "Bangaru, ¡sólo lo dije en broma!"
Baba pasó otra media hora con ellos respondiendo a sus preguntas sobre el destino de uno y la gracia
divina, y sobre la ley del punarjanma y el karma.
Cuando Ramana Rao dejó los recintos de Prasanthi Nilayam esa tarde, pensó para su fuero interno,
"Cuando vine acá no sabía si Baba era o no Dios. Si hubiera visto antes a Dios, podía haber afirmado lo uno o lo
otro. Baba no tiene cuatro rostros como Brahma; ni tiene cuatro brazos como Vishnu, ni tres ojos como Shiva.
Posee algunos poderes extraordinarios que emplea para el bienestar de los que llegan hasta Él para ser socorridos.
Es indudablemente bueno, grande y magnánimo. Sea o no sea Dios, es muy bondadoso y amoroso, ¡y le está
prestando un servicio mucho mayor al género humano que el Dios descrito como siendo un testigo invisible y
silencioso! Vale la pena venir frecuentemente donde Él."
Este fue el comienzo de la transformación del ateo en Ramana Rao. Durante sus siguientes visitas a
Prasanthi Nilayam, fue testigo de muchos milagros de Baba. Dejó de preguntarse acerca de ellos cuando se
convenció que eran manifestaciones espontáneas de los divinos poderes inherentes a Su personalidad. Cuando su
padre, Rao Saheb Sri Bhavaraju Sathyanarayana, un ferviente devoto de la deidad familiar el Señor Venkararamana,
visitó Prasanthi Nilayam por vez primera junto con Ramana Rao, Bhagavan le materializó un talismán de oro, se lo
pasó y dijo, "He satisfecho tu largamente anhelado deseo. ¡Estuviste muy triste cuando lo perdieras!" Era el
mismo talismán que le había dado su padre y que había perdido en 1918, ¡ocho años antes que Baba naciera! Esa
entrevista duró por más de una hora durante la cual Swami respondió muchas de sus antiguas dudas no resueltas.
Al final de la entrevista, Baba le reveló a Sathyanarayana, "Tu sincera devoción por Venkataramana te ha
acercado a Mí; ¡Yo respondo al culto a cualquier forma!"
Lo que más había temido, le sucedió a Ramana Rao a los pocos meses después; ¡todos sus indeseables
hábitos le abandonaron para siempre y por sí solos! Su eficiencia y capacidad para el trabajo duro unidas a un
corazón noble y compasivo, le convirtieron en un poderoso instrumento de Bhagavan en Su misión.
En 1986, Ramana Rao, quien había servido muy competentemente como Presidente Estatal de las
organizaciones Sri Sathya Sai de Andhra Pradesh hasta entonces, fue nombrado como Coordinador Regional de las
actividades de servicio rural en los estados del sur de la India. Después de la quinta conferencia mundial de las
Organizaciones SSS en noviembre de 1985, el servicio rural había recibido un impulso con la constitución de una
junta nacional separada para el mejoramiento rural. Él le sirvió muy eficazmente a la misión divina por diez años en
esta capacidad, después de lo cual fue nombrado Coordinador para Toda la India de la rama de servicio de las
organizaciones. En la época en que escribo este libro, Ramana Rao, quien es muy conocido como un eminente Sai
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Sevak y un distinguido escritor de una ennoblecedora y enaltecedora literatura en telegu, vive en Prasanthi Nilayam a
la lumbre de la divina gracia y gloria de su Señor.

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CAPÍTULO 8

Más Señales y Milagros

En una ocasion, hablando con Brahmananda Panda y su hijo Arun, en 1991, Bhagavan Baba le preguntó a
Arun, "¿Cuál es el período del plan de gobierno en la India?" "Swami, son cinco años" respondió Arun y el
padre agregó, "Mahaprabhu, son siete años en Rusia".
"¡Mi período de planificación es de dieciseis años!" dijo Baba con una sonrisa, y siguió para explicar las
seis fases de Su vida, con una duración de dieciseis años cada una, que se pueden resumir grosso modo como
sigue:
1. Leelas – divino deporte para darle alegría a los devotos
2. Mahimas – milagros
3. Upadesh – enseñanza de verdades espirituales
4. Vidya – educación
5. Vaidya – salud e higiene
6. Restablecimiento del Sanathana Dharma, la sublime esencia de todas las religiones.

Reveló que aunque estos seis aspectos de Su misión podían percibirse en cada fase de Su vida, uno de
ellos era predominante en cada fase. Leelas, mahimas y upadesh han sido una parte integrante de la vida de Swami
en todo momento. El poder divino nunca ha sido tan conspícuamente manifiesto en la forma de leelas y mahimas en
todo el globo como en los tiempos actuales cuando el Avatar Sai camina sobre la tierra. Probablemente, es Su
manera de instilar fe en la moderna mente escéptica, la cual en su ceguera frente a lo sutil, se rehusa a creer hasta
en lo obvio a menos que se presente en formas densas. ¿No es el Avatar mismo lo sutilísimo en una forma densa?
En esta era de dudas e incredulidad, el Avatar Sai ha entrado en las vidas y los corazones de millones de hombres y
mujeres a través de tales señales y milagros. Hablando de Sus leelas y mahimas, Bhagavan reveló una vez,
"Aparte de ser demostraciones espontáneas de Mi amor, sirven para plantar la semilla de la fe en las mentes
de los incrédulos y para fomentar la veneración por un Poder Superior que gobierna el universo."
Este capítulo está dedicado a Sus leelas, mahimas y algunos destellos únicos de Su upadesh, y Su impacto
sobre vidas humanas en todo el mundo durante el período cubierto por este volumen – 1986 a 1993.

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Comencemos con una historia del mayor de Sus milagros – el milagro del amor. Cuando Kahlil Gibran dijo,
"El amor es un misterio sagrado", intentó arrancar de la cima de la gloria humana la niebla del frágil lenguaje que la
cubre. Dios es la esencia del hombre y el amor es la esencia de Dios. El amor desenmascara al Dios en el hombre,
y el servicio desinteresado a los congéneres, especialmente a los menos afortunados, es una inconfundible
expresión de dicho amor.
El tópico de una entrevista de Navidad de un canal nacional de TV en 1991, fue un proyecto iniciado por el
Sr. Hal Honig, por entonces Coordinador Nacional de Proyectos de Servicio de las Organizaciones SSS en los
Estados Unidos, de servirles comida a los hambrientos y desamparados en Nueva York. Escuchemos la alentadora
historia de los experimentos de Hal Honig con el amor y el servicio, como la relata él :
"Dos años y medio han pasado desde que la guía de Bhagavan resolviera lo que para mí era un serio
dilema moral. El número creciente de gentes hambrientas y desamparadas mendigando en las calles de la ciudad de
Nueva York, me dejaba con un sentimiento de tristeza, inutilidad y culpabilidad. Su guía cambió todo esto muy
rápidamente. El no salir nunca de casa sin llevar comida para regalar se ha convertido para mí en una forma de vida
que comenzó a eliminar de inmediato el problema. A cada persona indigente le digo, 'Excúseme, ¿le gustaría
servirse un sandwich?' Esto se ha convertido en un hábito tan arraigado como decir 'Buenos Días' y '¿Cómo está
Ud.?' aunque con resultados vastamente diferentes y sorprendentes.
"Yo buscaba alivio para un problema perturbador. Lo que recibí fue una profunda, gradual y progresiva
transformación del carácter. Ella no provino de un estudio más profundo de las enseñanzas del Señor ni de alguna
revelación milagrosa. Llegó casi imperceptiblemente, como el crecimiento de un niño. Llegó como llega Su cierta e
infalible gracia cuando escuchamos y aplicamos Su instrucción y ejemplo. En este caso, vino a través de la diaria y
firme práctica de darle comida a los hambrientos.
"La primera mañana que preparé sandwichs para ofrecérselos a los hambrientos, fue muy inusual.
Simplemente no había indigentes, nadie en las calles, en el subterráneo, ni siquiera una persona durante mi hora de
almuerzo. Comencé a preguntarme si mi percepción del problema no habría sido exagerada. Esto no era en
absoluto lo que había esperado. Hacia la mediatarde me sentía tan perplejo que decidí dar un paseo alrededor de la
manzana de la oficina. No había nadie. Estaba por volver a entrar al edificio, cuando ví a una persona con un vaso
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de cartón en la mano y me dirigí a ella y le dije, 'Excúseme, ¿querría un sandwich?' Sus ojos claros sostuvieron mi
mirada de manera firme y fija. Habló muy lenta y pronunciadamente, con una larga pausa entre cada una de sus
cuatro palabras, 'Se... lo... agradezco... mucho' dijo, sonrió y tomó el sandwich y galletas. Aunque sus palabras
eran bastante comunes, la cadencia y el sentir con que las pronunció me sorprendieron. Estas mismas palabras
fueron las que pronunciara mi madre antes de morir. ¡Y las pronunció con la misma cadencia! No pude menos que
sentir con fuerza que esta era una clara confirmación y bendición de Bhagavan. Y se comprobó que lo fue.
"A partir de ese punto, con cada sandwich entregado he combinado el servicio pronunciando Su Nombre y
visualizando Su Forma. La comida que doy es Su comida y le es dada a Él al que veo ante mí. Antes de hablar,
digo silenciosamente para mis adentros, 'Swami' y entonces en voz alta, 'Excúseme, ¿querría un sandwich?' Los
resultados son infalibles. Aunque en algunas ocasiones la comida es rechazada, nunca se da una reacción
desagradable, sino mas bien una notable dulzura que es muy gratificante. El ejemplo de Sathya Sai Baba y Su
presencia han inspirado la entrega de comida, y el acto mismo ha fortalecido mi práctica del namasmarana – el
recuerdo de Su Nombre. La práctica de uno apoya la práctica del otro, porque son uno. Él es el 'Uno' y no hay otro."
Hubo muchas lecciones que Hal Honig fue aprendiendo durante el período del tiempo de sus experiencias
de prestar este singular servicio a los necesitados :
"Estoy aprendiendo que no es posible amar a Dios sin amarle y servirle en otra gente, y el servir a otra gente
nos vincula más a Él, porque la naturaleza del amor es la expansión. El simple acto de dar comida a diario lo logró.
Muy cerca de mi apartamento en Nueva York, viven grupos de gentes sin hogar en cajas de cartón. Los residentes
locales los resienten, porque se ven sucios y huelen mal. Los intereses comeciales se quejan de que arruinan el
negocio del turismo. Los diarios hablan que muchos de ellos son mentalmente inestables, alcohólicos, drogadictos.
La mayor parte de la gente se mantiene a distancia, temiendo que puedan ser peligrosos. Yo siempre había
esquivado estas comunidades temporales. La policía las mueve contínuamente de un lugar a otro. Son el grupo
rechazado de la sociedad. Gradualmente llegué a conocer por su nombre a varios de estos sin casa. Descubrí que
algunos eran parte de estas comunidades de las cajas de cartón y, de esta manera, comencé a cruzar la calle y
entregarles comida. Jonathan me presenta como su 'Hombre Sandwich' y el nombre se mantuvo. Aunque estas
gentes se mantienen cambiando de un lugar a otro, hay unos pocos que se mantienen en un solo lugar. Después de
un cierto tiempo, todos ellos me han enseñado mucho. No quisiera idealizar su seria condición, sino sólo echar una
mirada a lo que se ha ganado con la experiencia.
"Son tan agradecidos por cualquier simple acto de bondad. Yo le doy las gracias al Señor por darme esta
oportunidad se servir. Ellos me recuerdan cuan poco es lo que necesitamos realmente para sobrevivir. Estoy
determinado a disminuir mis deseos y a sentirme agradecido por lo que se me ha dado. Ellos están perdidos y
confusos. Me recuerdan llevar a cabo esfuerzos cada vez mayores para responder al potencial que Él me ha dado.
San Francisco decía, 'Mientras tenemos tiempo, hagamos el bien'. Yo debo hacer uso de Su precioso tiempo para
beneficiar a la sociedad.
"Ellos viven de día en día. Su preocupación es ahora. Me obligo a recordar que el pasado vale tanto como
el polvo y que el futuro es un producto de la correcta acción de hoy. Dedicarle a Él lo que pienso, digo y hago hoy es
todo lo que importa. Cuando recordamos este principio básico, todo está siempre bien. Ellos comparten
generosamente entre sí. Ha sucedido frecuentemente que una persona indica que otros no han tenido que comer y
que su necesidad es mayor. 'Démosle a ellos'. El egoísmo es reducido por la experiencia compartida en común. Yo
trato de recordar que debo dar más generosamente, porque lo que tengo no es mío sino Suyo.
"Ellos me enseñan humildad, porque son recodatorios constantes que hay muchas buenas cosas que debo
aprender de todos los demás. Tienen conciencia de la forma de vida de otros. Cuando dije que tenía demasiado
pan para el número de personas, Rahim respondió ; 'No te preocupes por demasiado pan. Se lo daremos a los
pájaros – ellos también comen.' Aprecié el que me lo recordara. Ellos necesitan amor para sobrevivir tan
urgentemente como necesitan comida. Un día en que se me acabó la comida, evite pasar cerca de ellos. Una mujer
del grupo atravesó la calle corriendo para preguntar por qué no había ido donde estaban. Le expliqué el por qué.
'Aunque no tengas comestibles, pasa. La buena gente es importante'. Me recordó que no sólo de pan vive el
hombre. Me enseñan que el dar no es un trabajo, no es una obligación; es Gracia. Es la más alta forma de
felicidad."
Hal Honig experimentó una creciente respuesta de la gente, de lejos y de cerca, para sus proyectos de
servicio anímicamente satisfactorios para los sin casa :
"Con el objeto de ahorrar tanto tiempo como dinero, comencé a comprar comestibles a granel. Eso lo
simplificó todo. Un día, se cayó un sandwich desde mi mochila, cuando tenía una reunión de negocios en un
reputado restaurant en el centro de la ciudad. La gerente se preguntó para qué los llevaba. La respuesta me llevó a
preguntar qué hacía el restaurant con las sobras de la comida. 'No se nos permite guardarlas' dijo. 'de modo que le
damos algo al personal y el resto se bota.' Pregunté si los dueños considerarían darme estos alimentos para
distribución a los sin casa. Llevó varias semanas de discusiones antes que se aceptara que yo distribuyera comida
sobrante. En el año y medio que ha pasado desde entonces, recojo las sobras cuatro o cinco noches por semana.
Aunque se mostraban dudosos en un comienzo, el personal del restaurat se ha entusiasmado con su participación.
Después de un tiempo, se dieron cuenta de cómo era utilizada la comida de modo que siempre pude contar con un
saludo sonriente y alegre. 'No pudimos encontrar su número de teléfono ayer, y todos nos sentíamos mal por que se
fuera a perder tanta comida', me dijo la gerente, un día, después de unos pocos meses. Hubo claramente un cambio
de conciencia por parte de todo el personal del restaurat. Todos se sienten felices de formar parte de una compañía
que le ayuda a otros.
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"Con un mayor abastecimiento de comida, se requirió de ayuda para su distribución y eso también fue
desarrollado rápida y fácilmente. Un ascensorista de mi edificio quien vive en otra parte de la ciudad, me preguntó si
él y su padre podían ayudar en la entrega de comida. Ahora lo hacen regularmente. 'Nos preocupamos al
comienzo', dijo Albert ' pero después de unas pocas veces nos dimos cuenta que es algo bueno que hacer. Hay
tanta gente allá afuera que tiene hambre, y también niños. Cuando salí de vacaciones, sentí como si algo importante
me faltara en mi vida. Es algo tan maravilloso para nosotros.'
Algunos devotos nos ayudan en nuestra actividad cuando se hace necesario. Luego llegó la sorpresa de
una entrevista nacional por TV para Navidad, acerca de nuestro servicio a los sin casa. Como resultado, otros han
comenzado a hacer lo mismo, tanto acá como en otros lugares. No podría decir cuan expandido está el servicio, ni
es tan importante. Es el amor que se lleve a cabo lo que importa. Es el entregar el Amor del Señor lo que cuenta.
Recuerdo las palabras de San Mateo, ' Todo lo que le hagan al más pequeño de estos, Me lo hacen a Mí'."
A continuación un emocionante incidente a través del cual el Señor eliminó el temor de la mente de Honig;
sucedió durante una de sus aventuras en servicio desinteresado :
"Pruebas y juicios no son lo que buscamos, sin embargo aceptamos el éxito en ellas. Cuando damos un
paso adelante, Sus Manos nos ayudan a dar el siguiente. Paso a paso, El usa la experiencia para enseñarnos,
elevarnos y transformarnos. Conociendo bien la ciudad, naturalmente soy cuidadoso respecto a donde voy y cuando
y siempre soy rápido para tomar algún atajo, para evitar alguna situación complicada. He aceptado el hecho que 'mi
naturaleza más cauta que valiente' nunca ha de cambiar. Y entonces, una experiencia en un subterráneo de Nueva
York, temprano un domingo de abril en la tarde, me mostró que Él me había guiado hacia un paso importante.
Regresando a casa de una visita a Brooklyn, encontré un vagón del subterráneo que no estaba muy lleno de gente.
Sentados frente a mí había cinco turistas de Europa – tres adultos y dos niños. De su conversación, parecía que
este era su primer viaje por el sistema de subterráneos de Nueva York.
"En la siguiente parada, la atención de todos los pasajeros se fijó en un extremo del vagón, hacia un hombre
que subiera. Era alto y musculoso, con cabellos desgreñados, vestimenta sucia y movimientos erráticos. Arrastraba
tras de sí dos grandes bolsas para basura de plástico negro, inspiraba temor. So voz sonaba fuerte y amenazadora
mientras pedía dinero. Los turistas frente a mí estaba aterrados. Se enfrentaban a la peor pesadilla que soñaran.
Amigos les habían advertido sobre los peligros de visitar Nueva York y aquí se encontraban, atrapados y
amenazados. ¿Por qué no les habrían hecho caso? El hombre se fue acercando, su voz se hacía más fuerte e
insultante. La gente le fue dando dinero. El avanzaba lentamente por el vagón. Mi primera reacción no fue muy
distinta de la de los turistas frente a mí. Pero duró poco. De inmediato desapareció el arranque de miedo y me oí
decir silenciosamente, 'Swami, por favor ayuda... Swami, por favor ayuda...' una y otra vez. Luego me encontré
levantándome de mi asiento y, mientras el hombre se acercaba, di varios pasos hacia él, le miré y luego me escuché
decir lo que digo siempre, 'Swami (dicho internamente) ¿le gustaría comer un sandwich?' Me miró fijamente a los
ojos, y entonces, con una voz baja, casi ininmaginable, dijo, 'Estoy... tan.... hambriento', y tomó el sandwich y las
galletas de mi mano, y se sentó al lado de donde había estado sentado yo. Comió todo tan rápidamente y con tanto
gusto que no cupo duda de su necesidad. Yo me había sentado a su lado y cuando terminó se volvió hacia mí, sus
ojos ya sin esa mirada feroz, sino amable, y muy suavemente susurró, 'Gracias'. El tren llegó a la primera parada,
Manhattan. Los cinco turistas corrieron hacia la salvación de las puertas abiertas. El hombre siguió lentamente,
arrastrando sus bolsas de basura tras de sí. Las puertas se cerraron y yo regresé a casa enriquecido por la
experiencia. Él me había dado una clara evidencia que son posibles todas las transformaciones y que son señales
de Su Gracia."

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A continuación un milagro médico, un caso de 'cancer cancelado', que sucedió en la familia del Dr. H.S.
Bhat, considerado como uno de los padres fundadores de la urología en la India y ganador del premio Dr. B.C. Roy.
Él ayudó a instalar el departamento de urología en el Instituto Sai de Ciencias Médicas Superiores en Prasanthi
Nilayam y encabeza el departamento hasta hoy. La beneficiada con este milagro fue la Sra. Rosaline, madre de
Francis, yerno del Dr. Bhat. Dejemos que el Dr. Bhat mismo narre la historia :
"Bhagavan visitó por gracia nuestra casa en Bangalore el viernes 8 de junio de 1990. Mi hija Tara y su
marido Francis, también se encontraban allí con sus dos hijos. La madre de Francis, Rosaline, había desarrollado
cáncer de mama a los setenta y cinco años. El cancer había avanzado y formado una gran úlcera maloliente de la
que fluía pus y sangre. Sufría fuertes dolores y pasaba noches insomnes. Los médicos que la atendían habían
intentado todas los modos adecuados de tratamiento, mas ella no había experimentado sino los efectos secundarios
adversos sin que el cancer mostrara signos de frenar su paso de destrucción. Generalmente, ella pasaba el tiempo
en casa, rezando. Era una cristiana devota y su marido era pastor; dos de sus tres hijos también eran sacerdotes.
"Baba, mientras hablaba con Francis esa tarde memorable, le describió con todo detalle los sufrimientos de
su madre, dejándolo mudo de asombro, puesto que nadie Le había hablado de su enfermedad. Baba materializó
vibhuti y un Lingam e instruyó a Francis, 'Lava el Lingam a diario con agua y adminístrale esa agua y el prasad a tu
madre. La aliviará de todo dolor y sufrimiento.' Francis le contó esa misma tarde a su madre todo lo sucedido en
nuestra casa. Aunque no sintonizaba con los milagros de Bhagavan, ella aceptó actuar según lo aconsejado por Él.
A las pocas semanas, la úlcera respondió positivamente; era visible el proceso de curación. ¡Al mes de haber
iniciado la 'divina terapia', se había formado piel normal sobre la abierta úlcera que existiera! ¡El mal olor
desapareció, y también el dolor y su agonía! Ella se unió de nuevo a la vida familiar y volvió a jugar con sus nietos.
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"Cuando fue llevada a uno de los mejores hospitales de Chennai donde su oncólogo para un control, éste
quedó boquiabierto. Lamentó no haber tomado una foto clínica de la úlcera antes y después de la 'terapia divina'. Ni
vale la pena hablar del impacto que el milagro causó en los miembros de la familia de Francis. George Bernard
Shaw, uno de los grandes escépticos de todos los tiempos, dijo, 'Un milagro es un evento que crea fe. El fraude
engaña. Un evento que crea fe no engaña; no es un fraude, sino un milagro.' Rosaline vivió felizmente por dos años
más, disfrutando la dicha de la gratitud a lo Divino por la bendición que le confiriera. Cuando llegó el llamado del
Señor, ella exhaló su último aliento en paz y bendición."

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Esta es una historia de gracia divina y de compasión humana que se desarrolló en un Centro Sai en Buenos
Aires, Argentina, en marzo de 1993; él demuestra la verdad de la promesa de Bhagavan, "Si dan un paso hacia Mí,
Yo daré cien pasos hacia ustedes." Ese paso que Él quiere que demos es el de cultivar una fe firme en Él y de
manifestar un amor desinteresado hacia nuestros semejantes. Cuando damos ese paso, nos encontramos sobre la
senda de la satisfacción para nosotros y de la esperanza para el mundo. Los milagros se vuelven una ocurrencia
común en esta senda.
El Centro había emprendido un proyecto de servir y alimentar a niños sin hogar que vivían en las calles de
los alrededores a él. El grupo de devotos que trabajaban para este proyecto era encabezado por la Sra. Susana
Fernández. En un comienzo, los niños eran invitados al Centro, en donde se les daba un baño, se lavaba su ropa, se
les alimentaba y se les enseñaba a leer y a escribir por un docente profesional que estaba formado en las técnicas
de la Educación en Valores Humanos Sri Sathya Sai. Las circunstancias que vivían estos niños eran tales que sus
mentes estaban llenas de negatividad; vivían básicamente del robo y la delincuencia. El grupo de voluntarios quería
entregar una solución definitiva a estos problemas, sacándolos de las calles y reformándolos por completo.
Arrendaron un edificio para albergarles y trabajaron con ellos en su readecuamiento a la sociedad al dotarles de una
vocación, dándoles así una nueva razón que guiara sus vidas.
El 11 de marzo de 1993, los niños trabajaban en el jardín que rodeaba la casa guiados por unos pocos
voluntarios. La Sra. Carlota Coacci, una de ellos, le había pedido a uno de los niños, Antonio Rondine, que trabajara
en un prado de rosas. Mientras removía la tierra encontró un duro envoltorio. Cuando lo abrió vió que era un lingote
de oro puro. Más tarde, ¡se descubrió que pesaba 12 kilos! Llamó a uno de sus compañeros y se lo enseñó. El
primer pensamiento de ambos fue huir con la fortuna, mas el desinteresado amor de los voluntarios Sai y la
educación en valores humanos que les impartían había calado hondo. Su conciencia les impulsó a entregárselo a
los voluntarios del Centro Sai. Dado los antecedentes de esos niños, su acto de total honestidad era realmente un
milagro de transformación producido por el amor desinteresado. También era un testimonio en favor del programa
de la educación en valores humanos.
Uno de los preceptos del código de conducta de nueve puntos entregado por Bhagavan Baba a los devotos,
es el acatar las leyes del país en el que viven. Consecuentemente, los miembros del Centro Sai Baba decidieron
poner en conocimiento de las autoridades el hecho del descubrimiento del oro, con una declaración notarial. El
veredicto de la corte fue que el oro le pertenecía al grupo de voluntarios que trabajaban con los niños de la calle,
puesto que ellos lo habían encontrado. La Organización Sathya Sai y la Fundación, decidieron comprar una nueva
casa para los niños de la calle en una mejor ubicación. Algunos de los miembros de la organización viajaron a
Prasanthi Nilayam en julio de 1993 para solicitar las bendiciones de Bhagavan para el proyecto; Antonio Rondine, el
muchacho que encontrara el oro también fue recompensado con la visita a Prasanthi con el grupo.
Bhagavan les llamó a entrevista, bendijo su proyecto y dijo, "Mis bendiciones ya habían llegado hasta
ustedes en forma de oro. Fue Mi voluntad. Compren una buena casa para los niños."
La nueva casa en Buenos Aires para los niños abandonados brilla como símbolo de Su amor por los
humildes, mas no para los extraviados. Fue Virgilio quien capturara la gloria del amor en estas inmortales palabras :
"El amor conquista todas las cosas; rindámonos también al amor."

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La imponente estatua de Hanuman en el cerro Vidyagiri en Prasanthi Nilayam se yergue como un magnífico
símbolo del amor del Avatar por los devotos; connota también la supremacía de la devoción en el esquema de Dios.
Cuando están a los pies del cerro y miran hacia arriba, ven que la enorme estatua del devoto sin par se eleva sobre
el punto más alto, mientras que muchas de las otras estatuas de los avatares y profetas – Sri Krishna, Shirdi Sai
Baba, Shiva, Buda, Jesús y Zoroastro – adornan el cerro a un nivel inferior. La historia de la erección de la
gigantesca figura de Hanuman en el cerro, en 1990, es de una fascinante lectura.
La participación de Bhagavan en el proyecto desde su concepción hasta su terminación, fue total. Todo
comenzó en enero de 1990 cuando Bhagavan Baba expresó Su deseo de poner sobre el cerro una estatua de
sesenta y cinco pies de alto de Hanuman para ser inaugurada para Su sexagésimoquinto cumpleaños en noviembre.
Subió hasta la cima en un jeep varias veces, incluso antes de comenzar el trabajo. Durante una de tales visitas, Él
eligió el punto en donde había de ser erigida. Un equipo de dos ingenieros, Sri Jayakumar y Sri Thillainayagam y un
escultor, Sri Subramanian se formó para iniciar el proyecto bajo la dirección del Col. Joga Rao. Subramanian, quien
había llevado a cabo casi todos los trabajos de escultura en Prasanthi Nialyam hasta entonces, preparó algunos
bocetos de Hanuman en diferentes posturas y se los presentó a Bhagavan. De entre ellos, Baba eligió un boceto
que representaba a Hanuman listo para despegar hacia el cielo llevando la Montaña Sanjeevini en su palma
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izquierda. La pierna izquierda, con la rodilla doblada, fue colocada sobre un montecillo y el pie derecho se apoyaba
en el suelo. El escultor hizo un modelo a escala de la estatua y Thillainayagam calculó los tamaños y pesos de las
diferentes partes de la estatua propuesta, proyectando las dimensiones del pequeño modelo a una estatura de
sesenta y cinco pies. Se calculó que el peso total llegaría a cerca de mil toneladas y por ello se le propuso a
Bhagavan de hacerla hueca. Pero Baba rechazó la sugerencia, diciendo, "La estatua va a estar allí por cientos de
años. Por eso no deberá haber ningún espacio hueco ni trabajo mal hecho; háganla sólida y fuerte."
La estructura de la estatua se hizo sobre tres principios : Secciones de acero estructural laminado habrían
de formar el esqueleto, la carne se haría en hormigón armado, y pedazos de ladrillo pegados con un mortero de
cemento especialmente preparado, se usarían para crear y modelar las curvas del cuerpo. Para fabricar las piernas
y otras porciones mayores de la estatua, se requirieron las más grandes y pesadas vigas de acero que se fabricaran
en el país. Incluso cuando se estaban haciendo los diseños preliminares, se avanzaba ya en la limpieza del espacio,
la nivelación, declives y preparación de área para la base de la estatua. Bhagavan entregó ideas de gran ayuda para
el aspecto diseño; también visitó el lugar en muchas oportunidades para revisar los trabajos. Cuando fue quitada la
capa de tosca en el sitio señalado por Bhagavan, se encontró debajo un estrato de roca sólida, casi sin ondulaciones.
Este estrato liso de roca no requirió de ningún tratamiento posterior para soportar la descomunal estatua.
El bhoomi pooja fue bendecido por la presencia física de Baba el 19 de febrero de 1990. En esa ocasión,
materializó una estatua de oro de Hanuman de aproximadamente tres y media pulgadas de alto, y se la pasó a
Subramanian instruyéndole para que construyera la estatua exactamente como ella. ¡No sólo era levemente distinta
de lo que se había aprobado antes, sino que también resolvía algunos intrincados problemas en el diseño original!
Bhagavan bendijo algunos bloques de piedra y ladrillos tocándolos; luego los puso en posición sobre una cama de
mortero de cemento, dándole así comienzo al trabajo de construcción. Consagró toda el área caminando por el
lugar, rompió algunas nueces de coco y salpicó el agua de coco por todo el lugar.
Unos pocos día más tarde, durante una de Sus visitas, Bhagavan instruyó a los ingenieros para que
montaran la estatua sobre un pedestal de hormigón y no directamente sobre la roca, como para que las gentes la
pudieran ver desde el pie del cerro. Cuando Thillainayagam Le rogó que indicara la altura del pedestal, Baba dijo,
"Puede ser de Mi estatura". El agregarle un pedestal a la estatua ayudó también a contrapesar el efecto del viento
para volcarla, ya que su solo peso no era suficiente. Los ingenieros calcularon el largo y ancho que requería el
pedestal en cuarenta y cinco y veinticinco pies respectivamente. Su altura mínima habría de ser decidida por el peso
requerido para resistir la presión del viento. Los cálculos indicaron que la altura requerida era la misma que había
sugerido Bhagavan – ¡cinco pies y cuatro pulgadas! El inmenso pedestal que pesó trescientos setenta y cinco
toneladas, resolvió también otro problema práctico al erigir la estatua. Las enormes vigas que formaban el núcleo de
las piernas podían ser ancladas fácilmente en el pedestal. Si no se hubiera previsto éste, habría que haber horadado
anchos y profundos agujeros en el estrato de roca para poder asegurar la estatua.
La compañía de Ingenieros Constructores, una divisón de Larsen y Toubero Ltd., que estaba construyendo
complejos residenciales en el municipio de Prasanthi Nilayam en ese momento, se involucró en la fabricación de las
estructuras de acero y la erección de la estatua, en Marzo de 1990. Sri Ramakrishna, un ferviente devoto de Baba,
era el Gerente General de la compañía. Asignó a ingenieros y técnicos altamente capacitados al trabajo y las
labores se ejecutaron durante las veinticuatro horas del día. La frecuentes visitas de Baba al lugar estimulaban a
todos para trabajar con celo y entusiasmo. Bhagavan también traía abundantes caramelos, frutas y bocadillos
consigo y los distribuía personalmente. A veces venía acompañado de algunos dignatarios y les mostraba orgulloso
los progresos en los trabajos.. Cada uno de los ingenieros, técnicos y obreros sentían la bendición de hacer el
trabajo de Dios. ¿No estaban dándole forma al ídolo de uno de los devotos señeros que tenía un lugar especial en el
corazón de Dios?
El trabajo avanzaba de manera pareja y rápida. Sesenta toneladas de acero y ciento cincuenta toneladas
de cemento se consumieron para completar el trabajo. El peso total de la estatua, incluyendo el pedestal, era
cercano a las novecientas toneladas. Sólo la maza sostenida en la mano derecha de Hanuman pesaba veinte
toneladas. Toda la estructura era sólida, a excepción de la montaña sobre la mano izquierda y la cola. Hubo que
hacer hueca la montaña debido al pequeño tamaño de la muñeca especificado por el escultor; mas la montaña hueca
misma pesaba cincuenta toneladas. Por una razón similar, se hizo hueca la cola que está doblada y curvada en
varios lugares y que es soportada por el cuerpo; pesó cinco toneladas.
La estatua de sesenta y cinco pies de altura estuvo lista para su consagración unos pocos días antes del
sexagésimoquinto cumpleaños de Baba. Fue inaugurada por el Señor el 22 de noviembre de 1990. La imponente y
estupenda estatua de Hanuman se yergue como un símbolo del tributo de Dios a un devoto sin parangón para el cual
se levantan templos en casi cada aldea y poblado de la India. Esta es la forma en que Sri Rama reconociera Su
deuda a Hanuman en el Treta Yuga : "Oh Hanuman, has llevado a cabo tan estupendos actos de servicio para Mí,
como nadie en esta tierra podría siquiera imaginar. No puedo pensar en una recompensa que te pueda dar y que Me
deje satisfecho creyéndola adecuada. Por cualquiera de tus numerosos actos de dicho servicio, hasta Mi vida misma
no habría sido una digna compensación. ¡Estoy de tal manera en deuda contigo que jamás podría pensar en
pagarla!"

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El Dr. Michael Goldstein y su mujer la Sra. Gloria Goldstein, de los Estados Unidos, estuvieron en Prasanthi
Nilayam en agosto-septiembre de 1986. Goldstein era en la época miembro del Concejo Mundial de las
Organizaciones Sathya Sai. Cuando Bhagavan salió para supervisar el ensayo de un drama representado por Sus
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estudiantes en el campus del instituto, llevó a Goldstein consigo en el coche, unos pocos días antes de su regreso a
casa. Para Goldstein fue un dichoso paseo con su Señor; y también disfrutó de la hermosa y única interacción entre
Él y Sus estudiantes durante el ensayo de la obra. Cuando volvían al mandir, Bhagavan le dijo, "Goldstein esta es
tu última oportunidad para viajar con Swami en el coche." Goldstein pensó que Bhagavan le estaba hablando en
broma, mas la seriedad de Su tono le hizo darse cuenta de la seriedad de Sus palabras. Le rogó, "Swami, Tu ya me
habías dado permiso para participar en la divina celebración del cumpleaños en noviembre. Te suplico
humildemente por esa oportunidad." Baba le miró, cerró los ojos por unos instantes y dijo, "Asistirás a las
celebraciones del cumpleaños." Goldstein se sintió muy aliviado por esta promesa.
Al día siguiente, Baba llamó a la pareja a entrevista y les aconsejó posponer su partida por un día. El
mensaje más importante que Baba les diera durante la entrevista, fue, "La mente es la llave y el corazón, la
cerradura. Vuelvan la llave hacia afuera, hacia el mundo y habrá interminables deseos o cosas. Vuelvan la
llave hacia adentro, hacia Dios y encontrarán desapego y serenidad. Recuerden que Dios da tanto
experiencias malas como buenas. Para ambas hay un propósito. Debieran mantener la ecuanimidad mental
tanto en las buenas como las malas experiencias."
El vuelo reservado desde Bombay era para el 5 de septiembre de 1986. Su programa original era el dejar
Prasanthi Nilayam el día 3 y pasar un día en Bombay para algunos trabajos de la organización antes de seguir hacia
los Estados Unidos. Siguiendo el consejo de Bhagavan, pospusieron su viaje desde Prasanthi Nilayam por un día;
salieron de ahí el día 4, mas cancelaron su día de estadía en Bombay y abordaron su vuelo Pan American el día 5,
de acuerdo al itinerario. Ese vuelo fue secuestrado por terroristas en Karachi, en Paquistán. Esos tensos instantes
mostraron ser una dura prueba de fe para los Goldstein. Escuchemos el relato de Michael Goldstein de lo que
sucediera en el avión.
"Las preciosas palabras de advertencia de Swami en la entrevista que nos concediera un día antes de salir
de Prasanthi Nilayam, nos sostuvieron durante nuestra tribulación. Mi mujer y una azafata fueron las primeras
personas en encontrar a los terroristas cuando ingresaron al avión. Primero hubo furiosos gritos y un disparo afuera.
Luego dos terroristas entraron al avión. Uno de ellos puso su brazo en torno al cuello de la azafata y apoyó una
pistola en su cabeza. El otro apuntó una ametralladora hacia mi mujer. Pese a estos ominosos actos, mi mujer junto
sus manos en oración y entonó en voz alta, 'OM SRI SAI RAM' cinco veces, con una dignidad y calma que eran
incongruentes en esa situación. El terrorista se desconcertó por unos instantes con estas entonaciones. Luego dijo,
'¡Arriba las manos; retrocede!'
"Uno de los terroristas comenzó a chequear los pasaportes de los pasajeros. Obviamente estaban
buscando judíos. El hecho de ser judío no me dio miedo ya que estaba sumido en pensamientos de nuestro Señor.
Durante las diecisiete horas de cautividad, contemplaba en palabras de Swami y Le oraba seguido, 'Señor, intercede
en esta tragedia. Llena los corazones de nuestros captores con amor y paz. Protege a mi mujer y a las demás
buenas y amables personas de este avión. Si he de morir, entonces concédeme el valor y la fuerza de morir con
honor, cumpliendo fielmente con mi deber y pensando en Tí hasta el final.' Logré desvincularme de la situación
gracias a la contemplación de las palabras de Swami y mis oraciones a Él. En lugar de ser controlado por mi temor,
me convertí en un testigo. Esto me permitió pensar con claridad y actuar eficazmente. Las azafatas y nuestros
compañeros de pasaje eran un grupo valiente. Se mantuvieron calmados y valerosos todo el tiempo. Las luces del
avión se apagaron. Los terroristas abrieron fuego con ametralladoras e hicieron explosar granadas de mano.
Cruelmente y al azar mataron e hirieron a hombres, mujeres y niños inocentes. Por la gracia de Bhagavan, mi mujer
y yo escapamos ilesos. Nos duelen y oramos por quienes no fueran tan afortunados. ¡Esta negra prueba ha
fortalecido nuestra fe en nuestro Señor, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba!"
Después de regresar a casa, se le ocurrió a Goldstein que debieran haber postergado su vuelo desde
Bombay en un día según el consejo de Bhagavan; en cambio, ¡sólo habían pospuesto su partida desde Prasanthi
Nilayam por un día! Cuando volvió a Prasanthi Nilayam para participar en las celebraciones del cumpleaños en
noviembre, le expresó su gratitud a Bhagavan por salvarles a él y a su mujer de las balas de los terroristas. Baba le
recordó lo que habían intercambiado en el coche en su anterior estadía y agregó, "Cuando Me rogaste que te
concediera la oportunidad de venir acá para el cumpleaños, Yo te había visto siendo muerto por los
terroristas en el avión; ¡mas cambié tu destino y te salvé en respuesta a tus plegarias!"

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El Dr. Surendra Upadhyay, un oftalmólogo que trabaja para el Servicio Nacional de Salud en el Reino Unido,
es bien conocido en las Organizaciones Sri Sathya Sai por su muy dinámica participación en los campos médicos
organizados en países en desarrollo en muchas partes del mundo. A continuación vienen cuatro de sus
extraordinarias experiencias durante dichos campos médicos esparcidos por tres continentes, que reflejan la gloria y
el impacto del Avatar.
Una conferencia internacional de educación y un campo médico fueron programados por la Organización
Sathya Sai en 1986 en el país de Ghana en África. Muchos eminentes médicos del Reino Unido y de otros países
participaron en el campo médico. Este equipo estaba alojado en un apacible y bello campus de la universidad en
Accra, la capital de Ghana. La conferencia se inauguró con una ceremonia tradicional ghanesa, y después de la
función inaugural, los equipos médicos fueron enviados hacia remotas aldeas fuera de la capital.
Incluso antes de salir de su país, el equipo médico del R.U. había recibido un mensaje desde Accra sobre
un joven que estaba sufriendo de un serio caso de meningitis en un hospital de allá y que debían llevar los
medicamentos apropiados. Llegando a Accra, supieron que el joven había sido sacado del hopsital, desoyendo las
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advertencias médicas, y que estaba siendo tratado por un médico brujo local en la aldea. Al Dr. Surendra Upadhyay
y a la Dra. Tank se les confió la tarea de tomar contacto con la familia del joven y de convencerla para devolverlo al
hospital dado lo serio de su condición. No había ningún camino para vehículos hasta la aldea. Por lo tanto
descendieron del transporte a una distancia de cerca de un kilómetro de la aldea llevando algún instrumental y
maletines con medicamentos y comenzaron a caminar hacia la aldea con el conductor y un intérprete. Era el primer
viaje al África del Dr. Upadhyay. El sonido de tambores a la distancia, sonidos sibilantes provenientes de los
arbustos del entorno y el ocasional avistamiento de algún zorro, le hacían pensar más y más en Baba. De pronto se
vieron frente a dos tribeños que parecían airados, llevando largas lanzas y palos. El diálogo se llevó a cabo a través
del intérprete. Upadhyay dijo, "Extendemos nuestra mano en señal de amistad. Estamos aquí para ayudarle a un
joven enfermo en la aldea." Sus palabras no hicieron sino enojar más a los tribeños.
El mayor de ellos gritó, "No les queremos a ustedes ni los medicamentos extranjeros en la aldea. Pueden
regresar." Más adelante, los médicos supieron que éste era el médico brujo.
El intérprete también sugirió que era mejor volver que irritarles más. El Dr. Upadhyay y la Dra. Tank se
sintieron desilusionados. El Dr. Upadhyay persistió, "Por favor, permítanos siquiera echarle una mirada a ese joven.
No llevaremos ningún equipo médico ni medicamentos a la aldea."
El médico brujo local miró la insignia que llevaba el Dr. Upadhyay, la que tenía la foto de Baba en el centro,
y le preguntó al intérprete, "¿Quién es esa persona?" "Él es nuestro maestro que nos enseña a 'Amar a todos y
servir a todos'." Una leve sonrisa se esbozó en la cara del médico brujo mientras pasaba su mano por sus crespos
cabellos. Pareció como si hubiera desarrollado algún tipo de afinidad por Bhagavan, ¡ya que usaba una cabellera de
estilo similar! Fue una indicación suficiente para ambos médicos para darse cuenta que Baba les estaba ayudando.
Después de unos instantes de silencio, el médico brujo les dijo, "Ustedes dos pueden venir a la aldea con el
intéprete, sin ninguna de sus cajas ni instrumentos, y sólo podrán ver al enfermo."
Unos cien metros de caminata les llevó hasta una típica choza africana en la que yacía un pálido joven, en
el suelo, junto al cual estaba sentada una anciana cuya expresión demostraba angustia. Otras personas estaban
ocupadas en sus labores; los niños perseguían a unos pollos y unos pocos perros vagaban por ahí. Cuando se
acercaron a la choza, muchos aldeanos se fueron reuniendo, curiosos por saber a qué venían.
No les tomó mucho tiempo a ambos médicos para darse cuenta que la condición del paciente era grave;
estaba cianótico y su color era azulado. Cuando el Dr. Upadhyay le tocó la frente la sintió fría y su pulso era muy
débil. Sabían que sufría de meningitis, mas no tenían instrumentos para examinarlo. Afortunadamente, el Dr.
Upadhyay tenía una pequeña linterna en su bolsillo, la sacó con cuidado, mirando hacia el médico brujo. Animado
por su silencio, se sentó en el suelo, puso su mano bajo la cabeza del paciente para levantarla y comprobar cuan
rígido estaba su cuello. También quería probar si los ojos del joven reaccionaban a la luz. Cuando puso su mano
bajo la cabeza del joven, algo le tocó la mano. Para su asombro y regocijo, ¡el Dr. Upadhyay vio una bella foto de
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba! Ambos médicos supieron de inmediato que se estaba desarrollando otro drama de
la compasión de su Señor en el cual no eran sino Sus instrumentos. Médicamente, no había esperanzas para el
joven, el que había pasado ya varios días sin fluidos intravenosos ni medicamentos. El Dr. Upadhyay le preguntó al
médico brujo si podía aplicarle algo de vibhuti sobre la frente al paciente y ponerle algo en la boca. ¡Este miró la foto
que se había encontrado bajo la cabeza del joven, sonrió y accedió inclinando la cabeza afirmativamente! ¡El Dr.
Upadhyay hizo la 'terapìa del vibhuti' y puso al paciente en manos del Médico de Médicos! La Dra. Tank le habló
afectuosamente a la madre del joven y le dijo, "¡Dios va a cuidar de su hijo!"
Para ese momento, el médico brujo se había transformado por completo. Permitió que se trajeran a la aldea
los instrumentos y medicamentos. Encontraron también en la aldea a una joven enfermera que estaba trabajando en
un hospital en Surrey, Inglaterra, y que había venido a la aldea a cuidar de sus ancianos padres. Ella prometió cuidar
del paciente y convencer a los aldeanos respecto a que debía volver al hospital lo antes posible. El médico brujo
accedió a condición que condujeran un campo médico para su gente, ¡bajo su supervisión! También dijo que una
foto de Bhagavan debía se colocada en un lugar central del campo. Después de todo, ¿no había sido el darshan de
la imagen de Baba la que le había transformado? Finalmente, el joven fue llevado de vuelta al hopital en Accra.
Tanto la conferencia sobre educación como el campo médico fueron un éxito. Los medios periodísticos
cubrieron ambos eventos de manera muy positiva. Hombres, mujeres y niños saludaban a los equipos médicos,
dondequiera que fueran con las palabras, '¡Sai Ram!' Cuando iban a una estación de servicio para llenar los
estanques de sus vehículos, los empleados les saludaban con un 'Sai Ram'. Parecía como si en toda Ghana
resonara el eco de su gratitud al Avatar al entonar el 'Sai Ram'. El día de su partida, muchos funcionarios y
dignatarios del país fueron a despedirles. Cuando estaban registrándose en el aeropuerto, un voluntario local le
informó al Dr. Upadhyay que alguien quería verle, y, cuando se volvió para comprobar quien era, no podía creerle a
sus ojos. ¡Era el mismo joven de la aldea, sentado en una silla de ruedas y levantando una foto de Bhagavan! Se
estaba recuperando de la meningitis. El único diálogo posible entre ellos era 'Sai Ram'. Mas ambos lloraban; uno
derramando lágrimas de gratitud y el otro, lágrimas de alegría por un deber cumplido!

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Cuando el Dr. Upadhyay y su equipo médico llegaron a Bombay desde Londres rumbo a Shirdi, para llevar a
cabo campos médicos allí y en las aldeas circundantes, en la primera semana de abril de 1987, Sri Indulal Shah el
Presidente del Concejo Mundial de las Organizaciones Sri Sathya Sai, le comunicó un mensaje de Bhagavan Baba :
"No pongan Mi fotografía ni exhiban pendones de las Organizaciones Sathya Sai en los campos. Les estoy
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brindando una oportunidad para servir a los pobres y necesitados. Sírvanles con amor y deriven la dicha
que da el servicio desinteresado."
En Shirdi se llevó a cabo un campo médico multidisciplinario que comprendía medicina general,
oftalmología, odontología, ginecología y obstetricia. Un gran número de personas llegaron hasta los campos en las
aldeas. Los casos oftalmológicos eran diagnosticados en las aldeas y cualquier paciente que requiriera cirugía era
llevado al Shirdi Samsthan en donde se había instalado un quirófano. La cooperación entre todo era muy buena y, al
tercer día se le pidió al equipo que operara en el Mandir mismo para beneficio de los sacerdotes, otros trabajadores y
sus familias. Para cuando terminaron los campos, el estilo del saludo de los pacientes había variado de 'namaskar'
a 'Sai Ram'. En realidad fue un gratificante período para los médicos y voluntarios de Shirdi y sus alrededores.
Después de la exitosa realización de este campo, el equipo de médicos partió a Bangalore para encontrarse
con Bhagavan en el ashram de Brindavan. Cuando llegaron a Bangalore el 16 de abril de 1987, supieron que Baba
había partido a Ooty en Su camino a Kodaikanal. Muchos de ellos tenían sus reservas de vuelo, de regreso a
Londres, para la tarde siguiente. Arrendaron taxis y salieron hacia Ooty esperando tener el darshan de su Señor.
Mas, para cuando llegaron, el darshan de la tarde había terminado. También supieron que Baba partiría hacia
Kodaikanal temprano a la mañana siguiente. Fue una tarde de total desengaño para ellos. Decidieron pernoctar en
Ooty como para lograr un atisbo de Bhagavan a la mañana siguiente, antes que saliera hacia Kodaikanal.
A la mañana siguiente, mientras caminaban hacia el 'Nandanavanam', ashram que albergaba a Baba en
Ooty, la Sra. May Agimen, uno de los miembros del equipo de Ghana, le dijo a Upadhyay, "Tuve un maravilloso
sueño anoche en el que Swami nos llamaba a todos a entrevista". Mas Upadhyay se mostró pesimista en cuanto a
que se hiciera realidad el sueño y le aconsejó no mencionárselo a nadie más. Cuando llegaban al recinto del ashram
vieron a los estudiantes de Swami subiendo al bus y Su coche estacionado en el pórtico. Había también otros
coches alineados. El convoy estaba por partir. Esperaron respirando apenas que Baba saliera del bungalow y, al
mismo tiempo, rogaban en silencio invocando Su misericordia.
A los pocos minutos llegó corriendo hacia ellos uno de los estudiantes y le preguntó a Upadhyay, "¿Son
ustedes los miembros del equipo médico de Londres?'" La respuesta fue un alegre "Sí" del regocijado doctor. El
estudiante guió respetuosamente al equipo hacia el pórtico. Su desesperanza se había tornado en deleite en un tris.
Después de unos minutos emergió Bhagavan del bungalow y caminó directamente hacia el Dr. Agimen, el marido de
la señora con el sueño profético. Materializó vibhuti y se lo aplicó en la frente, diciendo, "Estoy muy, muy feliz."
miró los radiantes rostros que Le rodeaban, sonrió ¡y les pidió que entraran para una entrevista!
Después que estuvieran cómoda y dichosamente sentados a Sus pies de loto, miró hacia Upadhyay y dijo,
"Swami se siente muy feliz con los campos." Luego le preguntó a un médico general del Reino Unido, "¿Cómo
está, señor? Recuerda usted a una señora de cerca de ochenta años que se acercó a usted en el campo en
Shirdi? ¿Por qué la envió a sacarse una radiografía?" El doctor parecía confundido; replicó cortésmente,
"Swami no puedo recordar ya que había tal cantidad de gente."
"No es posible que pueda olvidarse de esa anciana que tosía terriblemente y tenía rastros de sangre
en la flema... estaba muy delgada y enjuta, ¡y llevaba un sari con rasgones!" insistió Bhagavan.
El doctor cerró los ojos por un instante y luego replicó agitado, "Sí, Swami. Ahora recuerdo. Pensé que
tenía TBC y quise confirmarlo con una radiografía."
Baba dijo, "Estaba teniendo temperatura alta todas las tardes; había perdido mucho peso y tosía
sangre. ¿No bastan estos síntomas? Debiera haberla examinado con mayor cuidado." Le pidió a Upadhyay
que Le volviera la espalda, mostró como auscultar la espalda golpeando suavemente con Sus dedos y le dijo al
médico, "Si hubiera hecho esto, habría notado que había una cavidad en sus pulmones. Podría haberlo
confirmado escuchando los sonidos del pulmón a través de su estetoscopio. ¿No cree que estos síntomas y
señales bastan para confirmar el diagnóstico de TBC? Los aldeanos le tienen miedo a nuestras máquinas de
Rayos X; ella no fue a radiografiarse. Todo lo que necesitaba eran los medicamentos para la TBC que ella no
podía costear."
Estaban atónitos. El doctor que había tratado o, mejor dicho, no tratado (!) a la anciana, comenzó a
preocuparse por ella. Mas Baba le aseguró, No se preocupe; ella está bien. 'Vaido Narayano Harih' – Dios es el
máximo médico. ¡Swami se hizo cargo de su enfermedad!" Luego se volvió a nuestro farmacéutico y le
preguntó, "¿Cuál es la diferencia entre los medicamentos y los dulces?" ¡No pudo dar una respuesta adecuada
y se puso a pensar sobre cuál podría ser la relación entre medicamentos y los dulces! Bhagavan mismo le dió la
respuesta, "Si hay diez personas y tienes dulces que bastan para cinco, puedes dividirlos en diez partes y
satisfacerlas a todas. No obstante, si tienes medicamentos para cien personas, no puedes tratar sino a cien
pacientes con dosis completas. No puedes sino rechazar a los restantes pacientes sin darles nada."
Upadhyay Le preguntó, "Swami, es difícil hacer que la gente se vaya sin darle nada. Vienen desde muy
lejos. ¿Qué podemos hacer en tales situaciones?" Bhagavan respondió instantánemante, "¡Dénles vibhuti!"
Upadhyay inquirió, "Swami, mucha gente no sabe el poder del vibhuti; carecen de fe. ¿Actuará de todos
modos?" Baba sonrió y dijo, "Tu eres oftalmólogo. ¿Qué harás si te toca un paciente con un problema renal?"
"Lo referiré a un nefrólogo". "¿Cómo lo harás?" "Lo haría entregándole una nota para el nefrólogo." "¡En el
momento en que el vibhuti toca la frente del paciente él es derivado a Mí y se convierte en Mi responsabilidad
el hacerme cargo de él! El vibhuti representa tu nota para Mí." Todos los médicos estaban impresionados por el
poder de la reveladora seguridad del divino doctor.
Bhagavan seguió entonces para explicar en detalle como conducir un campo médico en regiones remotas y
atrasadas de los países en desarrollo. También les entregó una lista de los materiales esenciales para ser llevados a
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esos campos. Fue un curso en "aprendizaje superior" para los profesionales médicos. Esos lineamientos fueron el
Bhagavad Gita para sus futuros campos.

oo—oo—oo

En 1992, devotos de Rusia le pidieron al Dr. Surendra Upadhyay que organizara campos en áreas rurales
de su país. Las Organizaciones Sri Sathya Sai en Rusia fueron iniciadas formalmente en febrero de 1992, después
de la disolución de la URSS, aunque existía un buen número de devotos desde hacía muchos años antes en el país.
El Dr. Upadhyay se sintió algo aprehensivo en cuanto a organizar estos campos médicos en Rusia, ¡la que era
conocida por su difícil territorio y la notoria KGB según lo que él sabía!
En una ocasión, el Dr. Upadhyay fue llamado para una entrevista por Bhagavan en Prasanthi Nilayam, junto
a algunos devotos rusos. Entre ellos estaba la Srta. Galia, la cual junto con su hermana Sophia había traducido los
libros de Baba y otra literatura Sai al ruso. Eran hermanas gemelas; Galia vivía en el Reino Unido en tanto que
Sophia vivía en Rusia. En el transcurso de la entrevista,.Galia le rogó a Baba que bendijera la realización de campos
médicos en Rusia. Baba dio Sus bendiciones muy contento, miró hacia un sorprendido y vacilante Upadhyay, sonrió
y le prometió, "¡No te preocupes; Swami estará allá contigo!"
Ese fue el comienzo de una cadena de campos médicos en Rusia. Durante ellos, Upadhyay tuvo muchas
maravillosas experiencias sobre la omnipresencia de Bhagavan y de Su profundo impacto en los corazones
humanos. A continuación uno de tales episodios que se produjera cuando fue a la región de los Urales en Siberia
para organizar uno de estos campos. Cuando recién pensara en tener un campo médico en Siberia con su equipo de
voluntarios, la mayoría de ellos se mostraban dudosos y algunos le preguntaron bromeando, "¿Qué crimen hemos
cometido para tener que ir a Siberia?" ¡Todos sabían del descrédito de Siberia en la historia moderna de Rusia por
sus campos de concentración! Mas, finalmente, se materializó el campo médico en Siberia por la divina voluntad de
Baba.
Justo antes del campo, se le pidió a Upadhyay que volara a Ekaterinburgo, capital de los Urales, para
reunirse con las autoridades y obtener su permiso para el campo. Fue recibido por dos hermanos Sai, el Sr. Valeri
Vachichin, presidente de las Organizaciones Sathya Sai de Rusia y el Sr. Alexander Filipov. La intérprete fue Sophia,
la hermana melliza de Galia. Hacía mucho frío cuando aterrizó allí, aunque el cálido recibimiento le hiciera sentirse
como en casa. Un encuentro con las autoridades fue programado para la mañana siguiente. Esa noche nevaba
copiosamente, mas la mañana estuvo muy clara.
Llegaron a la oficina del Jefe de Salud a las diez. Upadhyay se sentía inquieto, ya que todos en la oficina
tenían expresiones muy adustas, miradas inquisidoras y penetrantes. Comenzó a orar a Swami en silencio. Valeri
rompió el silencio, presentó a Upadhyay a los miembros de la división de salud y les habló acerca de Baba. También
mencionó que el doctor había trabajado con la Madre Teresa por muchos años. Upadhyay tuvo la impresión que
ellos lo sabía todo sobre él cuando vio al jefe revisando un archivo frente a él. El jefe le preguntó, "¿Qué es un
campo médico? ¿Por qué le quieren dar medicamentos y anteojos de manera gratuita a la gente?" Era obvio que no
se había llevado a cabo nada parecido antes. Se preguntaban por qué alguien se tomaba todo el trabajo de traer
instrumental, medicamentos y anteojos desde lejos para luego hacer una entrega gratuita de ellos. ¡Querían saber si
habría alguna agenda oculta que trajeran!
Upadhyay explicó, "Según Sathya Sai Baba, nuestro maestro, todo el mundo es una sola gran mansión y los
diferentes países son las habitaciones dentro de ella. Todos somos hermanos y hermanas viviendo en estos cuartos
diferentes. De modo que queríamos venir acá para experimentar el amor de nuestros hermanos y hermanas rusos y
para ofrecer nuestros desinteresados servicios. Rusia es un gran país. Estamos acá para aprender más acerca de
su pueblo y, al mismo tiempo, tenderle una mano para ayudar. No estamos interesados en ningún tipo de
publicidad."
Por primera vez, Upadhyay pudo ver sonrisas y se dió cuenta que la fórmula de humildad y de veracidad de
Sai comenzaba a funcionar. Después de eso todos fueron muy amigables. La segunda pregunta fue, "¿Cuál es la
política de su organización?"
"Baba nos ha dado instrucciones de trabajar acatando las reglas y regulaciones del país, ofrecerle a la gente
un servicio desintersado y recibir su amor a cambio. 'Amen a todos y Sirvan a todos' es la política establecida por
nuestro maestro", respondió Upadhyay.
Bhagavan había producido Su milagro de amor y estaban muy impresionados. Fueron entusiastamente
aprobados para llevar a cabo el campo médico en un lugar llamado 'Kierrograd' y se extendió la documentación
necesaria. La tarea del equipo médico era la de visitar una 'colonia' – una primitiva prisión – examinar a las gentes
allí y operar el campo médico.
Cuando Upadhyay preguntó si podía visitar la colonia antes de organizar el campo, accedieron de
inmediato. Upadhyay y los hermanos y hermanas Sai rusos decidieron ir allá al día siguiente. Esa tarde, Valeri
decidió llevar a Upadhyay a los Montes Urales que forman el límite natural entre Asia y Europa. Existe una línea en
esta región indicada por una franja metálica que separa ambos continentes. ¡Una persona que se pare con un pie a
cada lado de esta franja puede afirmar que está en ambos continentes al mismo tiempo! Cuando llegaron hasta ese
punto, nevaba abundantemente y el frío era terrible. Por lo tanto, tomaron rápidamente algunos fotografías y
decidieron regresar, mas el coche se quedó en panne en el camino. Mientras esperaban que el conductor reparara
el motor, un joven ruso que les había acompañado, le preguntó a Upadhyay si le gustaría visitar un templo a Shiva en
esa área. Upadhyay se sorprendió que existiera un tal templo en la región de los Urales de Siberia y accedió de
inmediato a ir.
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Llegaron al templo después de caminar por aproximadamente veinte minutos. Era una típica estructura de
madera de los Urales. Al acercarse, Upadhyay se sorprendió al escuchar la melodiosa entonación del Lingashtakam.
Entró al templo junto con los tres rusos y vio algo que estaba más allá de lo imaginable. ¡Un ruso alto estaba
haciéndole el abhishekam a un Lingam, cantando 'Brahma Murari Surarchita Lingam...'! Una vela colocada en la
base del Lingam iluminaba débilmente el lugar. El rítmico canto y la fragancia de los inciensos ardientes llenaban el
lugar de una celestial tranquilidad. Se sentaron en el suelo y se sumieron en las oraciones. Cuando terminó la
ceremonia, el barbado sacerdote ruso se volvió hacia los invitados, les saludó con uan sonrisa y sirvió el ttrtham.
Lucía como un sabio de los Himalayas. ¡Siguió, presentándose como Boris y explicó que su nombre era una forma
pervertida del sánscrito 'Bho-Rishiah' que significa 'Oh Sabios'!
El sorprendido Upadhyay le preguntó, "¿Señor, ha visitado usted la India? ¿En dónde aprendió este canto?"
"Nunca he visitado la India. ¡Mi maestro me enseñó el cántico en una visión!" replicó el sacerdote. "¿Quién es su
maestro?" En respuesta a la pregunta, este aparente-sabio ruso sonrió y levantó la vela por encima del Lingam.
Cuando un tenuemente iluminado retrato de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba quedó a la vista sobre el muro detrás del
Lingam, oleadas de bienaventuranza recorrieron todo el ser de Upadhyay. La postura de Bhagavan era la misma
que había visto en la sala de entrevistas del mandir en Prasanthi Nilayam, cuando Baba le había bendecido para que
organizara campos médicos en Rusia con las palabras, '¡No te preocupes, Yo estaré allá!'
¡Bhagavan Baba había transformado los nevados Montes Urales en Kailas!

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Ahora viene una muy conmovedora historia de transformación del corazón de la que fuera testigo el Dr.
Upadhyay. Sucedió durante un campo médico organizado por su equipo en la región del Himalaya. Sigue el relato
del edificante episodio :
"Gangolihut es una aldea en los Himalayas situada en un área remota limítrofe con Nepal. La elegimos para
un campo médico porque las gentes de allí eran muy pobres y no existían facilidades médicas de ningún tipo en la
cercanía. Camino a la aldea tuvimos una oportunidad para visitar el templo de Shiva en Jageshwar, en donde, según
el Shiv Mahima Purana, apareció el primerísimo de todos los Lingam.
"La presencia de un médico especialista del Reino Unido en el campo atrajo a una gran cantidad de gentes
de todas las edades y desde largas distancias. Por supuesto que teníamos también a algunos devotos y médicos de
Bombay que nos ayudaban. El campo estaba cada día más lleno de actividades, ya que habían corrido las noticias
de que había médicos y voluntarios 'afectuosos y sonrientes' que habían llegado acá como mensajeros de Bhagavan
Sri Sathya Sai Baba, el Señor en forma humana.
"Una mañana atestada de gentes, observamos una súbita conmoción en una esquina. Un leproso era traído
al campo. La multitud se apartó cuando viera al hombre que se acercaba, envuelto en un cobertor de la cabeza a los
pies. Las gentes se aseguraban de no quedar a una distancia en que pudieran entrar en contacto con él. Uno de los
voluntarios le había traído con mucho amor. Se le ofreció una silla, mas él vacilaba en sentarse en ella y tomó un
esfuerzo de persuación para que aceptara hacerlo. Tomó un esfuerzo aún mayor el persuadirle que descubriera su
cara. Temblaba entero como una hoja y parecía muy asustado; murmuraba, 'Por favor, déjenme solo; no quiero vivir
ya que no tengo a nadie que cuide de mí. Mi propia familia me ha abandonado.' La suya era una escalofriante
historia de como la gente ignorante trata a sus propios parientes cuando son afectados por una enfermedad así, que
por lo demás, es perfectamente tratable. La enfermedad puede no matar a la gente, mas el maltrato y la humillación
la reduce a un estado peor que la muerte.
"En las etapas tempranas de la enfermedad, el hijo del leproso le cuidaba aunque los aldeanos le declararon
un paria y un intocable. Sin embargo, más adelante el hijo había sido amenazado por algunos aldeanos con que
correría la misma suerte si continuaba manteniendo a su padre en su hogar. Finalmente, el leproso hubo de
abandonar la aldea y los miembros de su familia le llevaban alimento que dejaban caer en su plato. Él no podía
soportar la humillación y le oraba a Dios por la bendición de la muerte.
"Nos emocionó su patética historia y apelamos a él pidiéndole no perder la fe en Dios, el más grande de los
sanadores. Gritó, '¡Por el bien de quién habría de vivir! ¡No tengo a nadie a quien llamar mío!' Le aseguramos,
'Usted no está solo, ya que Dios está siempre a su lado.' Pareció emocionarse con la promesa misma y accedió a
quedarse y someterse a tratamiento. Fue llevado para aconsejarlo y para hacerle exámenes, en donde se le hizo
sentar en una silla y con mucho afecto se le ofreció té y algunas galletas. ¡Vacilaba incluso en sostener la taza y el
platillo, debido a la idea dominante que los contaminaría! Algunos aldeanos incluso nos gritaron, '¿Están locos?
¿Por qué le permiten usar sus utensilios?' ¡Tal era su ignorancia!
"Tuvimos que conseguir medicamentos para él desde Delhi lo que demoro dos días. Lo mantuvimos en el
campo esos días, en una tienda. Los voluntarios que se turnaban en cuidarlo, le hablaron de Bhagavan y de Su
compasión. Se le servía comida y bebidas con afecto y se le veía muy feliz. Continuó en el campamento hasta que
este terminó. Cuando llegó el día de clausura, nos preocupamos respecto a quien se haría cargo de él después de
que nos fuéramos. Él participaba a diario en los bhajans con algunos de los aldeanos locales. El último día, cuando
estábamos empacando y cargando, la aldea entera llegó para despedirnos. Se mostraban tristes porque estaba por
terminar una rara forma de atmósfera festiva. Durante el período del campo, además del cuidado de la salud, hubo
otras actividades como Narayana seva, aseo de la aldea, bhajans y distribución de materiales como cuadernos y
lápices para los escolares. Los aldeanos no habían experimentado nada similar antes.
"De entre los aldeanos salió un hombre joven con su mujer y se me acercó, y estaba llorando. Vació lo que
pesaba en su corazón, diciendo, 'El amor de Sai Baba me ha abierto los ojos. Me he equivocado muy seriamente al
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abandonar a mi padre cuando más me necesitaba. Le ruego a Baba que me perdone. Me llevaré a mi padre a casa
y le serviré. Ahora me siento lo bastante fuerte como para resistir cualquier castigo que me quiera imponer la gente
por cumplir con mi deber para con mi padre.' Yo no podía darle crédito a mis oídos. Todos estábamos muy
preocupados por el leproso que había recibido el amor y los cuidados de los voluntarios en el campo. Nos sentíamos
mal por tener que abandonarle de nuevo a su suerte. De hecho, su hijo estaba ahora frente a nosotros como
respuesta del Señor a nuestras plegarias.
"Cuando llevamos al hijo ante su padre, tocó los pies de su progenitor y dijo llorando, 'Se bueno y
perdóname; Dios ha abierto mis ojos. Por favor, ven a casa'. El viejo leproso se conmovió hasta las lágrimas. En
vez de mirar hacia su hijo, nos miró a nosotros, unió las palmas de sus manos en señal de reverencia al Señor y dijo
'¡Sai Ram!' "
¡Salve el poder redentor de la gracia de Sai!

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CAPÍTULO 9

Aires de Cambio

El 29 de julio de 1990, Sri T.G. Krishna Murthy, un antiguo funcionario de las Organizaciones Sri Sathya Sai
en Tamil Nadu, conducía su coche a gran velocidad de Bangalore a Puttaparthi. Por supuesto que había olvidado el
mandato de Bhagavan, "¡Parte temprano, conduce lentamente y llega ileso!" Había salido tarde y estaba apurado
por llegar luego a su destino. Uno de sus amigos iba en el asiento delantero y su mujer en el trasero; el equipaje en
el coche incluía una caja que había de serle ofrendada a Bhagavan y que estaba colocada sobre otra. A las 10:48
hrs de la mañana, cuando estaba a una distancia de siete kilómetros de Chikballapur, perdió el control del auto, el
cual dió vueltas sobre sí mismo y quedó apoyado sobre su techo con las ruedas hacia arriba en medio del camino.
El techo del auto quedó aplastado y todo el equipaje, salvo la caja que había de serle ofrendada a Bhagavan, quedó
desparramado. Los tres pasajeros, en estado de shock, quedaron sorprendidos al descubrir que estaban buenos y
sanos aún después de un accidente así de grave. Afortunadamente para ellos, no circulaban otros vehículos por el
camino en el momento del accidente. La mujer de Krishna Murthy y su amigo tenían algunas magulladuras menores;
la clavícula derecha de Krishna Murthy estaba fracturada. Al saber del accidente, los parientes llegaron desde
Bangalore y se los llevaron de regreso. Tres horas depués del accidente, Krishna Murthy le envíó un telegrama a
Swami agradeciéndole por haberles salvado.
Krishna Murthy fue a Prasanthi Nilayam veinte días después. La primera persona a la que encontró fue el
Cap. Oberoi, el administrador del aeropuerto. Krishna Murthy quedó atónito frente a lo que el Cap. Oberoi le dijera.
¡Oberoi había sabido del accidente en el momento mismo en que se produjera! Swami había salido de la sala de
entrevistas a las 10:40 hrs del 29 de julio, y le dijo a Oberoi, "Tu amigo Krishna Murthy tuvo recién un accidente
cerca de Chikballapur. Su coche dió cuatro vueltas sobre sí mismo. Tuve que detener a todos los vehículos
en ambas direcciones del camino para evitar una colisión. También evité que su coche cayera a una zanja de
veinte pies de profundidad que corre paralela al camino, deteniéndolo en medio del camino. ¡Dunnapothu
Krishna Murthy estaba conduciendo a exceso de velocidad y tuve que salvarlo!" Krishna Murthy se sintió
abrumado por el sentimiento de gratitud a Swami. Cuando se encontró frente a Bhagavan esa tarde, Él le preguntó,
"¿Cómo está tu clavícula?" Krishna Murthy cayó a los pies de su salvador.
Dos meses más tarde, cuando Krishna Murthy fue a Brindavan, Baba le indicó que le hablara a los reunidos
en el kalyana mantapam. Ya que la orden de hablar le fue dada muy repentínamente, Krishna Murthy trataba de
ordenar sus ideas mientras se levantaba para tomar el estrado. Swami le pidió que hablara sobre el accidente.
Narró el episodio en detalle y dijo, "Si no fuera por la divina intervención de Swami, no estaría aquí de pie frente a
ustedes hoy; Él nos salvó a mí, mi mujer y a un amigo de una muerte segura." Swami le interrumpió y dijo, "¡No, Yo
no te salvé!" Krishna Murthy, perplejo, reiteró, "Swami, ¡yo no estaría vivo ahora si Tu no me hubieras salvado!"
"No, Yo no te salve. Fue tu karmaphala – el mérito de tus buenas acciones – lo que te salvó. Como
miembro de la organización has prestado seva. Cada vez que los beneficiados iban a darte las gracias, no
aceptaste su gratitud. En su lugar les decías que agradecieran al Señor Sai, ya que Él era responsable por
todas las buenas acciones llevadas a cabo por tí. Fue así que su gratitud llegaba hasta Mí y se fue
acumulando en tu cuenta de karmaphala. Los resultados de tus buenas acciones vuelven a tí como Mi gracia
en momentos de necesidad. Medio minuto antes del accidente, revisé tu cuenta de karmaphala y encontré
que tenía más de lo que se requería. Este karmaphala llegó automáticamente a rescatarte evitando un
accidente mayor y te salvó a tí y a tu familia!" reveló Bhagavan y le pidió a Krishna Murthy que continuara con su
charla.
Éste le explicó a la audiencia lo que Baba le había dicho recién y concluyó, "Esto demuestra el poder del
seva – servicio desinteresado. Las Organizaciones de Seva Sri Sathya Sai, que han sido fundadas por Bhagavan
con el sólo propósito de prestar servicio a la humanidad, le ayudan a los miembros a crecer espiritualmente. No hay
ninguna propiedad material acumulada que venga en nuestra ayuda en momentos de necesidad. Son nuestras
buenas acciones acumuladas las que nos apoyan y salvan. Las Organizaciones Sri Sathya Sai Baba ofrecen
maravillosas oportunidades para todos nosotros en este sentido."
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Krishna Murthy se había dado cuenta por experiencia personal de la importancia de servir en las
Organizaciones de Seva fundadas por el Avatar para la emancipación del género humano.

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La Conferencia Pan-India de Trabajadores Activos de las Organizaciones Sri Sathya Sai celebrada los días
19, 20 y 21 de noviembre de 1987 en Prasanthi Nilayam marcó un hito en el progreso del Movimiento Sai. Además
de los 12.000 delegados de la India, hubo algunos cientos de participantes de cincuenta y cuatro países de ultramar.
Se le dio una nueva estructura a las organizaciones tanto en la India como en el exterior al final de la conferencia.
Hablándoles a los delegados el 24 de noviembre, Bhagavan exhortó, "En esta conferencia se han debatido
algunos cambios en la estructura de la organización. Ellos no se refieren a ningún individuo ni a error
alguno de parte de nadie. Se relacionan con la situación que prevalece en el mundo de hoy. El mundo está
observando al Movimiento Sai con miríadas de ojos. Las gentes se preguntan, '¿Quién es este Sai?
¡Dondequiera que vayamos, un bazar o la jungla, vemos fotos de Sai y escuchamos Su nombre!' Muchos se
muestran sorprendidos por este fenómeno y tratan de examinarlo, ya sea por curiosidad o por envidia. En
una situación así, no debiera darse pie a que nadie apunte un dedo de crítica o de ridículo hacia nuestras
organizaciones. Cada cual debiera seguir adelante con su trabajo de acuerdo a su status o posición. En el
futuro, en lugar de que algunos sean funcionarios y otros los miembros ordinarios, todos puedan ser
tratados como iguales, como hermanos o compañeros de trabajo. Ha de promoverse el amor mutuo.
Debiéramos demostrarle al mundo la unidad que le subyace a la diversidad. Todos debieran trabajar juntos
en armonía, actuar juntos, crecer juntos y compartir el conocimiento y la experiencia común con todos. No
debiera quedar sitio para cínicos, derrotistas ni Tomases incrédulos en la Organización Sai. Queremos
gentes que se identifiquen completamente con la organización.
"Hasta ahora, teníamos un Concejo Mundial. Cumplió su propósito; pero ahora los Centros Sai han
crecido a gran escala en ultramar. El Concejo Mundial dejará de existir a partir de hoy. Será apropiado que
en cada país de ultramar haya un comité supervisando el trabajo de los Centros Sai de acuerdo a las
condiciones y requerimientos de esas naciones. Estas organizaciones de ultramar interactuarán con nuestra
oficina central en Prasanthi Nilayam respecto a sus actividades.
"El propósito para introducir estos y otros cambios apunta sólo a proveer estímulo y guía a las
Organizaciones Sai que crecen a saltos y a brincos. Conocen el terreno que han atravesado. Deben mirar
ahora hacia adelante al futuro. Deseo que todos ustedes se comporten como hermanos y hermanas en la
organización y sienten un ejemplo para el mundo. La relación individual directa entre cada uno de ustedes y
Yo, se mantendrá siempre invariable. Me sentiré más feliz si nuestras relaciones se pueden fortalecer a
través de las organizaciones. Esperando que los cambios propuestos les entusiasmen para seguir con sus
actividades con redoblado vigor y de una manera ejemplar, les bendigo a todos."
El Concejo Mundial era el cuerpo internacional que había estado supervisando las actividades de las
Organizaciones Sri Sathya Sai en todo el mundo. Además de la disolución del Concejo Mundial, los cambios
incluyeron la designación de cuatro Coordinadores Centrales en la India – uno para cada grupo de Estados – para
asesorar al Presidente Pan-indio en supervisar y guiar las actividades de las tres ramas de las organizaciones – la
espiritual, la educacional y la de servicio. Sri G.V. Sathyanarayana, quien había servido competentemente hasta
entonces como Presidente Estatal en Bengala Occidental, fue nominado como el Presidente Pan-indio. Para
ultramar se nombraron Coordinadores Centrales para cada grupo de países para supervisar las actividades in situ y
comunicarse de vez en cuando con el Presidente Fundador, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, para Su guía.
En respuesta al ruego de Sri G.V. Sathyanarayana, Bhagavan Baba le concedió un mensaje escrito a los
miembros de las Organizaciones para el Día de Año Nuevo, el 1 de enero de 1988. Este mensaje único entrega
claras directivas en cuanto a como llevar el trabajo de organizacional junto con una lúcida exposición de la filosofía
que las sustenta.
El mensaje completo es el que sigue :

Mensaje de Año Nuevo de Bhagavan


Existen tres Maha Mantras (máximas supremas) que debieran ser siempre recordadas : Sientan amor
por Dios; teman al pecado; observen la moralidad en la sociedad. Sólo aquella persona que practique
estrictamente estas máximas podrá ser tildada como un verdadero ser humano. Cada trabajador en la
Organización Sri Sathya Sai debiera practicarlas sinceramente y santificar su vida. Esto debiera ser en
verdad la meta que uno se proponga en la vida. Este es Mi Mensaje de Año Nuevo para ustedes con Mis
bendiciones.
El hombre busca incesantemente la alegría. Está dispuesto a sacrificar cualquier cosa en pro de
experimentar alegría. Mas, ¿en dónde ha de encontrarse la alegría real? La alegría le es inherente al hombre.
Sin darse cuenta de esta verdad, la busca en objetos externos. La dependencia de otros no acarrea sino
pesar en tanto que la dependencia del Sí Mismo (Atma) confiere alegría real. Mientras la vida del hombre se
base en objetos externos nunca llegará a saborear una alegría verdadera en su vida. Cuando se de cuenta
que la búsqueda de la alegría en lo externo es como perseguir un espejismo en el desierto para calmar la
sed, volverá su mente hacia adentro y experimentará la alegría interna.
Hay una Verdad suprema en el mundo : detrás de cada cosa visible, está lo invisible como su base;
detrás de cada objeto cambiante, existe una Entidad invariable como base. En una pequeña semilla de
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baniano se esconde el infinito poder y la potencia de crecer como un inmenso árbol con millones de
semillas. Significa que hay un baniano en cada semilla suya. Así, incluyendo al universo visible, existe el
Poder Divino invisible que es su cimiento. Detrás de todo lo que está sujeto a cambio existe lo Divino
invariable y eterno.
Se cree generalmente que la vida del hombre es sustentada por sus posesiones, propiedades y
fortuna mundanas. Eso no es cierto. Es Dios, la encarnación de la Verdad, el que sustenta la vida del
hombre. Desde detrás del telón del escenario del mundo, Él dirige al universo. Él es el morador en el
corazón, la Deidad que Preside sobre todas las acciones del hombre y el que dispensa sus frutos. Ofrenden
los frutos de todas sus acciones a lo Divino. La Entidad permanente, el Atma, la encarnación de la dicha
inagotable, les es inherente. De los objetos sensoriales impermanentes no pueden derivar sino placeres
fugaces.
La Verdad es la semilla; la conducta moral es la raíz; el amor es el agua: la paz es la flor y la
bienaventuranza es el fruto. Debieran rebosar amor y ser hombres de paz. La Verdad es la base de todo y
esa Verdad es Dios. Debieran ofrendar su ego y egoísmo como sacrificio en el altar de la Verdad y cumplir
sus deberes con devoción. Conviertan sus cuerpos en una flauta para Dios – Él tocará divinas melodías en
ella.
La paz es una cualidad divina. Nunca podrá albergarse en un corazón carente de virtudes divinas.
La paz morará únicamente en corazones sagrados. La paz no podrá ser efectiva en donde reine el egoísmo.
La paz está muy lejos de cualquier traza de ego o exhibicionismo. Es un brillante adorno para los devotos.
El servicio desinteresado es la luminosa virtud de un hombre de paz. Por ello, en sus organizaciones no
caben el egoísmo, la ostentación ni el orgullo egótico, ni mucho menos el odio o los celos. Tratando a todos
como hijos del Uno Divino, todos debieran trabajar para ganar la gracia del Padre Divino.
El como le den forma a sus vidas dependerá totalmente del sentimiento y la actitud con la que lleven
a cabo sus actividades de servicio. Su vida es determinada por sus pensamientos. Si albergaran malos
pensamientos, de seguro habrán de sufrir. Con pensamientos sacros disfrutarán de la bienaventuranza del
Atma. Sus pensamientos deciden el que vayan a experimentar alegría o pesar.
No le den cabida a diferencias ni malentendidos entre ustedes en la organización. Trabajen con
Unidad, Amen a la Divinidad. Sirvan a los necesitados y a los desamparados y santifiquen sus vidas. No se
conviertan en esclavos de la riqueza material. No permitan que la política entre a nuestras organizaciones.
No dependan del Gobierno ni mantengan conexiones con él para llevar a cabo el trabajo de la organización.
Sirvan a la sociedad según su capacidad. Cuando necesiten dinero, aquellos de entre ustedes que se lo
puedan permitir deberían ofrecerse y aceptar la responsabilidad de proveer fondos. Sea cual fuere el caso,
nunca recurran a la deplorable e indigna práctica de establecer listados de aportes. Santifiquen sus
facultades físicas, mentales y todas las demás usándolas para servir a la sociedad.
Esto es lo que lo Divino espera de ustedes. No se dejen tentar por las atracciones del honor, el
renombre y la fama mundanos. Promuevan la armonía y la unidad entre ustedes. Renuncien a las
preferencias y desagrados. Consideren el servicio a la sociedad como servicio a Dios.
Nadie puede ser un líder sin haber sido un buen subalterno. No vivan anhelando poder, posición ni
autoridad. Ensanchen sus corazones a través del servicio y la adhesión a la Verdad.
No se consideren a sí mismos como separados unos de otros. Puede que se llamen por diferentes
nombres, mas todos son reflejos de un mismo Atma en diferentes cuerpos. Cuando retiran el espejo,
desaparece el reflejo mas no así el objeto. De manera similar, cuando se quita el espejo del cuerpo, sólo
desaparece el reflejo, pero el Atma o Dios se mantiene. Reconozcan la verdad que Dios está en cada uno de
ustedes.
Únicamente el sagrado servicio es lo que lleva al hombre hacia Dios. El propósito del trayecto de
sus vidas es el realizar a Dios. No pierdan su tiempo por la ruta. Sigan con su sadhana (ejercicios
espirituales) hasta que alcancen la meta. No dilapiden su preciosa vida humana en la persecución de
indignos placeres.
Cualquiera sean los obstáculos que puedan enfrentar en el mundo, sea lo que fuere que le pueda
pasar a su cuerpo, no se desvíen de la búsqueda de lo Divino. Ese es el propósito para el cual han sido
dotados de una inteligencia iluminada. El desperdiciar nuestra vida persiguiendo efímeros objetos
mundanos equivale a descender al nivel de los animales. Deben empeñarse por ascender al sublime nivel de
lo Divino. Esto es su destino supremo.
Con Amor y Bendiciones,
BABA
Oficina Central
Organizaciones Sri Sathya Sai,
Prasanthi Nilayam
1 – I – 1988

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Swami también habló ante tres 'Campos de Guía' establecidos para los funcionarios de nivel estatal de la India de las
organizaciones, en Prasanthi Nilayam, entre 1988 y 1990. La inspiración que Él diera por esta vía llevó a una
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constante expansión de sus actividades. A continuación encontrarán los puntos sobresalientes que Él tocara en los
tres campos, los que debieran convertirse en el aliento de vida de los miembros de las organizaciones :
1. El Seva refina y perfecciona a un ser humano y despliega las facultades de su mente e intelecto.
El Seva que entrega oportunidades para expresar las cualidades humanas de uno, le lleva a uno en última
instancia a la experiencia de lo Divino. La forma más elevada de sadhana será el cruzar el océano del
samsara y es superior a la peregrinación, la penitencia o el estudio de las escrituras. El mundo no necesita
de su seva ni va a llegar a su fin sin él. Deben prestar seva para su propia emancipación. Además, si dicen
que le están sirviendo a la sociedad, entonces surge la sensación de que son separados de la sociedad lo
que lleva a los problemas del ego en el sentido que están beneficiando a la sociedad con sus servicios. Por
ello es absolutamente esencial que entiendan que no son separados de la sociedad y que cualquier cosa que
hagan para ella, lo estarán haciendo para sí mismos. Prestan servicio sólo para el 'Atmatripti' o la
satisfacción del sí mismo.
2. Practiquen todas sus actividades las cinco 'D' – Dedicación, Devoción, Disciplina,
Discrimincación y Determinación – los que constituyen los cinco pranas, las cinco fuerzas vitales, del seva
del género humano.
3. Lo que requiere ser dedicado al llevar a cabo cualquier trabajo es el 'ego', puesto que se interpone
en el camino del uso correcto del intelecto de uno. Existen ocho tipos de orgullo – los ashta madas – que
nutren y sustentan al ego. Se relacionan con la educación, la casta, la religión, la riqueza, el poder y la
posición, la belleza física, la juventud y la erudición de uno.
4. La verdadera devoción es la propiciación de la Divinidad omni-presente a través del seva. La
devoción no significa meramente adoración, canto y meditación. La devoción debiera llevar a la tachadura
del ego.
5. La disciplina debiera ser una parte integral de sus vidas. Es imposible llevar a cabo cualquier
trabajo sin adhesión a la disciplina. La naturaleza entera está sujeta a la disciplina. En sus prácticas
espirituales y en las organizaciones, las normas y reglamentos debieran ser observados de manera uniforme
y disciplinada en todos los Estados. La conducta disciplinada de ustedes debiera atraer a la gente a sus
organizaciones.
6. Su discriminación entre el bien y el mal, o lo correcto y erróneo, o lo beneficioso y lo dañino,
debiera basarse en su conciencia y no en su mente. La conciencia proviene de la Concienciación que lo
satura todo. Cuando su discriminación se basa en su conciencia, les proveerá las respuestas correctas en
los momentos en que vacilen. Todo trabajo se lleva a cabo a través del complejo cuerpo-sentidos-mente-
intelecto que es conocido como lo 'consciente'. Es esencial que hagan que la 'conciencia' dirija lo
'consciente' en la ejecución de todas las actividades.
7. La discriminación basada en su conciencia les otorgará confianza en sí mismos, la cual, a su vez,
les lleva a la autosatisfacción. Mas si uno tuviera que cultivar el auto-sacrificio, la determinación es esencial.
Sólo el auto-sacrificio les puede llevar a la meta de la autorrealización. Las cinco 'D' están interrelacionadas
y son mutuamente complementarias; su práctica puede transformar al ser humano en Divino.
8. La unidad y el esfuerzo armónico son requerimientos básicos para el seva. Cada sevak debiera
poseer tres virtudes – determinación para lograr el objetivo, amor incondicional y estar libre de ego.
9. La espiritualidad habría de ser la base de todas sus actividades. Deben prestar atención en que
se trata de espiritualidad no de religión. La espiritualidad es el núcleo común de todas las religiones.
Cuando practican la espiritualidad, derivan fortaleza divina. El Amor a Dios representa el fundamento de la
espiritualidad.
10. Debieran considerar a la Organización Sai como propia. El trabajo de la organización debiera
volverse tan importante como su trabajo personal. La oportunidad de servir en estas organizaciones la han
conseguido por méritos ganados en varias vidas. Es derecho por nacimiento de ustedes el servir a través de
esta organización y transformarse en ideales para otros en la sociedad.
11. Debiera existir el respeto mutuo entre los miembros de la organización. Los funcionarios no
debieran considerarse superiores a otros. De hecho, todos son trabajadores activos. Cada cual debe actuar
según su habilidad, pericia y adaptabilidad. Deberán continuar amando a la organización, sean o no
funcionarios de ella. No aspiren a convertirse en líderes, sino en ser genuinos servidores. Sólo el servicio
les conferirá la autoridad para liderar.
12. Cientos de miles de devotos vienen a Prasanthi Nilayam, mas sienten que son separados de la
organización. Todos los funcionarios y miembros de las organizaciones debieran empeñarse por hacer que
todos los devotos se unan a ella y participen en sus actividades. Nuestra organización es una familia de
alcance mundial. Cada uno tiene el derecho de participar de la dicha que es derramada por Dios. Acojan de
buen grado a todos en el redil de la organización.
13. No es necesario prestar servicio a gran escala; lo que es más importante es la pureza de
pensamiento y de corazón en todo lo que hacemos. El servicio debiera emprenderse manteniendo en mente
las circunstancias y la disponibilidad de recursos.
14. La paz no es un don de Dios; depende de los pensamientos y acciones de ustedes. Cuando
tienen el corazón lleno de amor por todos, gozan de paz. Por eso, amen a todos y sirvan a todos.
15. La transformación individual es la clave para la transformación del mundo. Si un hombre se
vuelve bueno e ideal, el mundo se volverá ferliz y próspero. Un mero cambio económico y social sin una
transformación espiritual no le traerá felicidad a la sociedad. Por eso, las Organizaciones Sai debieran
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apuntar a la transformación espiritual como su meta última y debieran empeñarse por cambiar el corazón de
las gentes.
16. El sacrificio es absolutamente esencial para producir el cambio del corazón. Dicho sacrificio les
otorgará felicidad y dicha. Lo que habría de ser sacrificado no son las propiedades, las pertenencias ni el
dinero, sino el deseo, la ira y la codicia; porque el deseo destruye la devoción, la ira destruye la sabiduría y la
codicia destruye el trabajo de uno.
17. Lo que se requiere no es prachar (propaganda) sino archar (práctica) de los valores. Sólo cuando
hagamos lo que decimos se producirá el impacto deseado en la sociedad. La devoción por Dios debiera ser
firmemente establecida internamente antes que uno intente propagarla por fuera. De lo contrario, llevará a
todo tipo de resultados pervertidos. El mundo está observando muy de cerca las actividades de la
organización. Por ende, es absolutamente esencial para los miembros el comportarse correctamente tanto
en sus vidas públicas como privadas.
18. Debiera mantenerse una comunicación clara y correcta entre todas las ramas y todos los
miembros de la organización, desde los más altos a los más bajos niveles. Debiera mantenerse contínuas
consultas mutuas para mejorar la calidad del servicio. El servicio es el summum bonum de las
organizaciones. Pueden experimentar la bienaventuranza divina a través del servicio desinteresado y lleno
de amor.
19. El servicio que prestan a través de las organizaciones les asegura el amor de lo Divino que les
conferirá tres beneficios – intrepidez, altruismo y amor puro por cada uno y por todos.
20. Sai no requiere de servicio alguno de ustedes. Su misión seguirá adelante ya sea que presten o
no algún servicio. Yo no gano nada debido al servicio de ustedes, ni perderé nada si no prestaran servicio
alguno. Las pérdidas o ganancias son sólo para ustedes. Lo que conseguirán por su participación en la
misión es gracia divina, alegría y deleite. No pierdan la gran oportunidad que se les ha presentado. A través
de su dedicado servicio, santifiquen sus vidas.

Acuciados por la llama de la inspiración encendida en sus corazones por Bhagavan Mismo, los Sai Sevaks
se dispersaron hacia todos los rincones y recodos del país y diseminaron Su mensaje a través de sus benevolentes
acciones y piadosas palabras. Los vientos de cambio que comenzaran a soplar en un villorrio del Estado de Andhra
Pradesh con el advenimiento del Avatar en 1926, habían alcanzado hasta cada distrito en cada estado de la India
antes de Su sexagésimoquinto compleaños en 1990. Estos fueron los vientos de cambio que le ayudan al hombre a
romper las cadenas del materialismo y a despertar al esplendor del Espíritu; los vientos de cambio que instilan en
todos la compasión para vivir por otros y les inspiran a todos para vivir para Dios; los vientos de cambio que moldean
a niños en hombres o mujeres de carácter que pueden llegar a producir una revolución de bondad en la sociedad que
les rodea.

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Los 'vientos de cambio' habían cruzado los océanos y las montañas y habían llegado a las costas de
América Latina, ¡tan tempranamente como 1951! Eso fue cuando el Avatar no tenía sino veinticinco años de edad.
La Sra. Adelina del Carril de Guiraldes, mujer del famoso poeta y novelista argentino Ricardo Guiraldes, era una seria
aspirante espiritual. Viajó a la India, la tierra de los Mahatmas y Siddhas a fines de los años 40 buscando ayuda y
guía en la senda espiritual. y vivió allá hasta 1951. También pasó su tiempo traduciendo escrituras indias al
castellano. En 1948, una de sus amigas, reina de un estado principesco y devota de Sai, la invitó a conocer al Baba
de veintidos años. Adelina fue bendecida al reconocer al maestro supremo durante su primer encuentro con Él.
Baba le puso el apodo de 'Mamita' y le concedió Su inmensa gracia. Ella volvió a la Argentina en 1951, llevando
consigo muchas materializaciones de Bhagavan y muchas emocionantes historias de Su gracia y compasión. Se
mantuvo en contacto con Swami a través de cartas. ¡Y recibió también muchas Suyas en respuesta! Estas cartas de
Baba eran manuscritas. De este modo se sembraron simientes de cambio en la tierra de la Cordillera de los Andes.
Hablando durante la sesión inaugural del Concejo Central Sri Sathya Sai de las naciones latinoamericanas
en Buenos Aires, el 22 de julio de 1988, el Dr. Michael Goldstein, Coordinador Central para la Región I, dijo :
"No estamos aquí para crear una religión o culto nuevos. Nuestra religión es el amor desinteresado y la
verdad eterna que es la real base de todas las religiones. Nuestra iglesia es todo el mundo. Nuestra congregación
es la humanidad toda. Nuestras Sagradas Escrituras son las escrituras de todas las religiones y los sagrados
escritos de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.
"Bhagavan Baba nos dice muy simplemente, 'AMEN A DIOS, TEMAN AL PECADO, OBSERVEN LA
MORALIDAD EN LA SOCIEDAD' ¿Cómo amamos a Dios? Puesto que Bhagavan es la encarnación divina,
podemos encontrar la respuesta analizando nuestros sentimientos hacia Él. En un nivel superficial, gozamos con Su
bella forma y estamos encantados con Su divina personalidad. ¿No es esto amor? Sí, lo es; mas no es suficiente. A
un nivel más profundo, nos sentimos inspirados por Sus nobles palabras y actos, y aspiramos a emular Sus heroicas
acciones. Swami es el epítome de la nobleza, la austeridad y la virtud y actúa para aliviar el sufrimiento del género
humano y para restablecer la rectitud en el mundo. Nosotros, Sus devotos, queremos ser con es Él y actuar como Él
actúa. ¿No es ésto amor? Sí, lo es; mas aún no es suficiente. En un último nivel, reconocemos que el Señor Dios,
en la forma de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, es la encarnación del más elevado, más noble y más genuino aspecto
de nosotros mismos. Volvemos nuestras mentes hacia adentro y vemos la divina verdad de luz y amor. Entendemos
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que este, nuestro corazón espiritual, es nuestro verdadero destino y que es uno con el Señor. La dualidad entre Dios
y nosotros deja de existir. Nos fundimos en el Señor. Debemos intentar amar a Dios de esta manera.
"Debemos controlar nuestras mentes como para poder fortalecer la voz interna de nuestra conciencia, el
reflejo de lo Divino dentro de nosotros. Esto lo hacemos a través de nuestro sadhana. Bhajan, meditación,
repetición del Nombre del Señor, estudio de los divinos escritos, servicio desinteresado – todo ello sirve para
ayudarnos a controlar nuestras mentes para que podamos alcanzar niveles superiores de conciencia. Debemos
permitir que la actividad de la mente sea revisada y evaluada por la inteligencia superior, la conciencia, que emana
del Dios dentro de nosotros.
"Debemos recordar que todos los hombres y mujeres son esencialmente divinos. Debemos amar lo Divino
en ellos. Este es el significado de la hermandad del hombre y la Paternidad de Dios. Nosotros le dedicamos todos
nuestros pensamientos palabras y obras al Señor. Reconocemos que el Señor es el hacedor y nosotros los
observadores. Mientras observamos nuestras acciones que se hacen cada vez más compatibles con la voluntad
divina, aprendemos y progresamos espiritualmente. Nos convertimos en instrumentos de la voluntad divina. Y
entonces, al final, el observador se funde en el hacedor y ya no existe la dualidad.
"A través de la fe en Dios, el intenso anhelo por conocerLe, la diligente y sincera práctica de nuestro
sadhana y servicio desinteresado, tomaremos contacto con nuestra identidad divina y nos haremos uno con ella.
Debemos escuchar nuestra voz interior, hablar con la voz interior y actuar de acuerdo con ella. Este es el mensaje
de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba."
La conferencia en Buenos Aires durante la cual se formara el primer Concejo Central de las Naciones
Latinoamericanas, tuvo una asistencia de 244 delegados de quince países de AL; ellos representaban a 57 Centros
Sai y a 42 grupos Sai. Hubo también observadores de otros países de habla castellana, incluyendo a España.
Después de las deliberaciones, el Concejo Central decidió asumir las siguientes responsabilidades :
1. Clarificar y definir los programas Sai y establecer la uniformidad de excelencia y pureza que deben caracterizar a
cualquier grupo o programa que lleve el nombre de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.
2. El entregar una acreditación adecuada a todos los genuinos centros Sai latinoamericanos y desarrollar un plan
para mantener una supervisión adecuada y prestarle una apropiada asistencia a todos.
3. Desarrollar un plan para traducir y publicar todos los divinos escritos de Bhagavan Baba, que no se hubieran
traducido aún, en castellano.
4. Establecer el Diario Sri Sathya Sai de América Latina con el objeto de intensificar la comunicación y la
cooperación entre los miembros de la Comunidad Sai.

La historia del Movimiento Sai en A.L. es representativa de la historia de la Misión Sai en todos los demás
continentes. Hacia 1990, los 'vientos de cambio' habían tocado las vidas de gentes elegidas en más de 90 países en
seis continentes; delegados de 90 países asistieron a la Quinta Conferencia Mundial de las Organizaciones Sri
Sathya Sai en Prasanthi Nilayam, en noviembre de 1990. Muchas otras naciones se unieron a esta bendecida lista
después de la conferencia. La historia del establecimiento de las organizaciones en Rusia es fascinante.
Escuchemos al Dr. Thorbjorn Meyer de Dinamarca, el Coordinador Educacional de las organizaciones en Europa,
quien fuera el primero en hablarle a una asamblea pública en Rusia sobre Bhagavan Sri Sathya Sai Baba y Su
misión :
"En 1991, mi mujer Marianne y yo, junto a la Srta. Lorraine Burrows, fuimos invitados a Rusia por un
pequeño grupo de buscadores espirituales que querían que habláramos acerca de los 'Valores Humanos Sathya Sai'
ante una reunión pública. En el mes de febrero fuimos a Leningrado, la que fuera nombrada de nuevo San
Petersburgo en 1992. La presentación se llevó a cabo en un inmenso palacio de mármol. Hacía un frio terrible
afuera, y la calefacción dentro del hall consistía en un pequeño radiador. De modo que hicimos nuestras
presentaciones, envueltos en nuestros abrigos, con guantes y bufandas. Con el aire frío, uno podía ver el vapor de la
respiración de los oradores como nubecillas de niebla que acompañaban las palabras pronunciadas.
"El hall era grande, y en uno de los muros observamos una gran pintura representando a Lenin en una
asamblea con los conspiradores bolcheviques. En abril de 1917; había llegado secretamente a St. Petersburgo
desde Berlin, via Finlandia. Más adelante nos dijeron que la famosa reunión se había llevado a cabo en ese mismo
hall y que la revolución roja había comenzado con ella. Setenta y cuatro años después, silenciosamente se estaba
forjando otra revolución en el mismo sitio. Mas se trataba de una revolución espiritual para abrirle las puertas a una
era de paz y alegría.
"Muchos de los participantes eran docentes, mas un buen número de ellos trabajaba para el gobierno ruso,
unos pocos entre ellos como abogados en la KGB, la Agencia de Inteligencia Rusa. Aunque no estaban afiliados aún
a las Organizaciones Internacionales Sathya Sai, algunos de ellos llevaban el símbolo del 'sarva dharma' impreso en
sus tarjetas de visita. El hall estaba bastante lleno, mas la audiencia parecia no reaccionar en absoluto; sentíamos
que le estábamos hablando a una gruesa pared. Sin sonrisas ni expresiones, sus rostros parecían esculpidos en
piedra. Supimos más adelante que luego de muchos años de estricto control bajo el sistema, la gente se había
acostumbrado a no demostrar sus sentimientos, agrados o desagrados, puesto que en el pasado ello podía haber
resultado peligroso. Mas, durante el descanso, la gente se nos acercó con muchas preguntas mostrando un gran
interés en Baba y Sus enseñanzas; sus rostros se veían radiantes y les brillaban los ojos. Sorprendentemente,
¡después del descanso volvieron a sentarse y siguieron con sus expresiones impávidas! La hermana Burrows
presentó algunas canciones sobre valores humanos y descubrimos que la música y el ritmo podían devolverle la vida
a sus rostros.; similarmente unas pocas historias espirituales, que Marianne y yo compartimos con ellos, hicieron
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aparecer algunas sonrisas. Después de la reuniòn, se intercambiaron direcciones y se establecieron muchos
contactos. Al año siguiente, en 1992, se inauguraba el primer Centro Sathya Sai en Rusia, en St. Petersburgo."
Tenemos el relato de un testigo ocular de esa histórica ocasión, el 12 de diciembre de 1992, de la Srta.
Renu Gidoomal, quien viajara desde Londres para participar en esa memorable reunión :
"Ese día permanecerá como un día histórico en Rusia, porque Sai se instaló formalmente en esa gran
nación. 300 delegados se reunieron en el Palacio de la Paz y la Amistad, llegados desde todos los rincones del país,
incluyendo a Ucrania, Bielorusia y Moscú., para instalar dentro de ellos la luz del amor, compartir sus emocionantes
experiencias de la presencia de Sai en sus vidas, y cantar Bhajans en inglés, sánscrito y ruso. También asistieron
representantes del mundo de los media informativos para filmar y reportear este evento único.
"El propósito de la función inaugural, además de sumar al Centro de St. Petersburgo a la familia Sai global,
era el de aclarar la singular vida y las enseñanzas de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba y la fantástica oportunidad para
el crecimiento espiritual de los devotos en el contexto de la organización. El Sr. Bernard Gruber de Alemania, quien
era uno de los generales que lucharan en la Segunda Guerra Mundial y quien es actualmente el Coordinador para
Europa, inauguró oficialmente la agenda del día con una simple aunque profunda sinopsis de las enseñanzas de Sai,
siendo la mayor el cultivo y la expresión del principio del 'Amor'. Se encendieron velas como gesto simbólico del
encender las llamas del amor en los corazones rusos y, en verdad, en todos los corazones. El Dr. Thorbjorn Meyer
habló entonces acerca de la especial importancia del Programa de la Educación en Valores Humanos. Una
conmovedora y práctica charla fue dictada por el Sr. Richard Friedrich de Austria, el coordinador del ala de servicio
en Europa.
"Uno de los eventos más memorables del día fue, para mí, la entonación de villancicos navideños. Durante
el descanso del almuerzo, una señora rusa de unos cincuenta ños, se me acercó diciendo, 'Veo en el programa que
usted estará cantando villancicos esta tarde. Soy profesora de inglés en el Conservatorio de Música aquí en St.
Petersburgo, y nunca he oído uno en toda mi vida. Estoy ansiosa esperándolos'."
El impacto del mensaje de Sai en Rusia es espléndidamente destacado en una carta del Sr. Sergei
Neapolitansky a nombre del Centro Sai en St. Petersburgo la que fuera publicada en la edición de verano de 1992 de
la revista editada por Peggy Mason en Londres :
"Por la gracia de Bhagavan Sai Baba y a través de Sus devotos, la corriente de amor divino se está
esparciendo rápidamente en nuestra ciudad. La pureza, potencia y profundidad de las enseñanzas de Baba atraen,
inspiran y unen a muchas gentes. Sri Sathya Sai está derramando contínuamente Sus milagros sobre nosotros.
Muchos corazones y mentes son purificados y elevados por estas maravillosas manifestaciones del amor de Baba.
Hemos hecho un programa de radio de una hora sobre las enseñanzas y acvtividades Sai; ¡la voz de Sai está
resonando por toda Rusia! Después de la primera emisión, nuestro centro recibió numerosas cartas desde distintos
puntos de todo el país.
"Varias semanas después, este programa salía nuevamente al aire. Esto produjo la visita de los famosos
Productores de Programas de TV de Rusia – 'la Quinta Rueda'. Habían oído nuestro programa 'por casualidad' y
quedaron tan asombrados por la personalidad de Baba que decidieron hacer una serie de programas sobre Él. Sus
programas son sumamente prestigiosos y se ven en toda Rusia.
"El amor y la sabiduría de Sai Baba están sanando a Rusia en una crítica conyuntura de su historia. No
hace mucho, una conocida dama de St. Petersburgo nos visitó. Baba había aparecido en un sueño suyo y le había
pedido visitar nuestro centro. Cuando vió el retrato de Swami sobre el altar, exclamó extática, 'Fue Él quien vino a mí
en mi sueño!' Sí, Sathya Sai está viviendo a Rusia. Sólo Su amor puede salvar al mundo.
"El Movimiento Sai incluye a todas las culturas espirituales, a todos los valores humanos y a todos los
sistemas religiosos. Las ideas de Sathya Sai se han convertido en un poder unificador que reune diferentes sendas
espirituales. Y, aquí hay otra maravilla : Budistas, Cristianos, Hindúes y líderes de los Musulmanes han expresado
su deseo de tomar parte en el Movimiento Inter-Credos iniciado por Baba. Es una alegría ver a las gentes que
vienen a las reuniones Sai. Son tan diferentes – profesores, trabajadores, artistas, productores, filósofos y músicos.
Lo que los une es su sed por saber de Sai Baba. Nosotros representamos un rol al elevar la conciencia espiritual de
la gente. Organizamos charlas, seminarios, círculos de estudio y obras de caridad en distintas ciudades y pueblos de
Rusia. Estamos entrenando maestros para dictar charlas espirituales. Expertos de las organizaciones Sai de otros
países nos están ayudando en hacer todo esto.
"Aunque la situación en el país es actualmente muy difícil en todo sentido, nuestro Señor de todos modos
nos posibilita el entregarle a las gentes la eterna sabiduría espiritual que disuelve el velo de la ignorancia – la causa
de todo sufrimiento."
No cabe duda, además de los países de Asia, los vientos de cambio están soplando muy poderosamente en
América Latina y en Rusia.

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Fue otro glorioso noviembre en Prasanthi Nilayam el que viera la Quinta Conferencia Mundial de las
Organizaciones Sri Sathya Sai culminar las celebraciones del sexagésimoquinto cumpleaños del Señor. 50.000
delegados de 90 países participaron en la conferencia desde el 18 al 21 de noviembre, junto a cientos de miles de
devotos que también pudieron tomar parte en todas las sesiones, ya que todos los actos se llevaron a cabo en el
amplio Estadio Vidyagiri.
El 20 de noviembre, Bhagavan entonó un poema al comienzo de Su discurso a los delegados a la
Conferencia Mundial. Este encerraba la quintaesencia de Su mensaje a la Conferencia : "Proclamen con las
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manos en alto que han de desaparecer las divisiones por casta y credo. Digan una y otra vez que el mayor
de los sadhanas es el servicio a los débiles y los oprimidos. La contemplación en el nombre del Señor
llevará al hombre hasta Su morada y le conferirá la inmortalidad. Declaren que todos los hombres llenos de
devoción y de fe son sus parientes. Aquellos que le enseñen esta sabiduría a las gentes son los más
amados por el Señor. Si viven en amor y armonía, eliminando toda diferencia, eso tan sólo complacerá a Sai.
¡Oh buenas y nobles gentes reunidas acá, qué más podría decirles!"
En el discurso de cierre de la Conferencia Mundial, el 21 en la tarde, declaró : "Mi amor es el mayor de Mis
milagros. Todos debieran compartir este amor y alcanzar el ideal de la unidad. Dénle la bienvenida a cada
uno y a todos los que se unan a la organización. Trátenlos a todos como a hijos de Dios y sírvanles con ese
espíritu. Experimentarán pronto la Divinidad. El amor de Swami estará siempre con ustedes, en ustedes,
junto a ustedes y alrededor de ustedes."
El 22 en la mañana fue ceremoniosamente instalada la estatua de Hanuman de sesenta y cinco pies de
altura en el cerro Vidyagiri y fue inaugurado también el Sri Sathya Sai Sanathan Samskriti Museo del Patrimonio
Eterno. El nuevo museo espiritual adyacente al imponente edificio administrativo representó una atracción extra para
todos. Con sus tres llamativos domos y sus cuatro pisos encerrando numerosas exhibiciones relacionadas a las
diferentes creencias originadas en diferentes países en diferentes épocas de la historia humana, el museo se alza
como un símbolo de la unidad humana, abarcando a gentes de todos los credos y climas, y expresando de la manera
más impresionante el supremo mensaje del Avatar – la divina unidad del género humano. Uno de los visitantes del
museo escribió, "El Museo no es únicamente un edificio que contiene artículos de valor histórico. Para mí, es un
testimonio viviente de aspectos pasados, presentes y futuros de la Religión del Amor."
El 22 en la tarde, se celebró la novena convocatoria del Instituto Sathya Sai de Estudios Superiores en el
Estadio. El Presidente de la India, Sri R. Venkataraman, pronunció el discurso de la convocatoria en la divina
presencia de Bhagavan.
El 23 de noviembre, no había sino un mar de humanidad por todas partes. El mensaje del sexagésimo
quinto compleaños de Bhagavan, además de derramar infinita bienaventuranza sobre casi un millón de devotos
reunidos en Prasanthi Nilayam, anunció el alborear de una nuva era en la historia del cuidado de la salud en el
mundo. El próximo capítulo encierra su historia y su gloria.

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CAPÍTULO 10

La Maravilla Médica

La comercialización de la educación médica y el cuidado de la salud es una tragedia en un país como la


India en donde la mayoría de la gente tiene que esforzarse para satisfacer sus necesidades materiales básicas, y en
donde el gasto público en salud es muy escaso. La entrada de compañías comerciales a este campo ha agravado el
problema y ha significado un desastre para la mayoría de las gentes para quienes la calidad del cuidado médico se
ha vuelto inaccesible debido a sus costos exorbitantes. La compasión que debiera ser la motivación tras de los
servicios médicos, ha sido desplazada por la codicia. En una situación así, la tarea de agencias como el gobierno y
las organizaciones de caridad, que tienen como objetivo el proveer cuidados médicos gratuitos o subsidiados a las
gentes, se ha hecho cada vez más dificultosa. La remuneración que pagan los hospitales corporativos al personal
médico y paramédico es tan elevada que tanto el gobierno como los hospitales de caridad tienen dificultades para
conseguir los servicios de un número adecuado de buenos médicos y enfermeros / as. De hecho, los profesionales
médicos son absorbidos por la organizada cadena de la codicia, desatada por compañías comerciales que prosperan
en base a la explotación de la mala salud de las gentes. Siendo que las compañías de instrumentación farmacéutica
y médica funcionan por líneas similares, la tragedia es completa.
En este escenario – en donde la tarea de inyectarle compasión a la misión del cuidado de la salud es una
acuciante necesidad – el mensaje del cumpleaños de los sesenta y cinco años de Bhagavan el 23 de noviembre de
1990, es pionero. Aquí van algunos extractos de ese inspirador discurso :
"Tenemos aquí hoy al Presidente de la India, al Primer Ministro, al Gobernador de este Estado y a
otros eminentes personajes. En la esfera de la educación, si estableciéramos un sistema de educación
gratuita para todos sin distinciones entre ricos y pobres, o clasificaciones como 'atrasados' o 'avanzados', la
nación daría un gran salto adelante por la senda del progreso. Estamos perdiendo cientos de miles de rupias
en muchas empresas inútiles. Si aseguráramos el correcto tipo de futuro para nuestros niños, la nación se
beneficiaría inmensamente. La educación y la asistencia médica debieran serle provistas a todos.
"Con este objeto en vista, decidimos ayer establecer aquí un gran hospital. Muchos apelaron a Mí
para establecer el hospital en un centro urbano. Existen muchas instituciones médicas manejadas sólo con
fines comerciales en varias ciudades. Son pocos los que estás dispuestos para iniciar instituciones que
provean atención gratuita a los pobres. Es por ello que hemos decidido establecer un hospital de diez
millones de rupias cerca de Prasanthi Nilayam mismo. Así como es gratuita acá la educación superior,
también será gratuita la 'medicina superior'. Las gentes gastan miles de rupias para conseguir una
operación al corazón en los Estados Unidos. Mas, ¿cuál es la condición de los pobres? ¿Quién cuida de
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ellos? Si van a las ciudades, ¡no les van a dar ni siquiera 'un agüita de color' (mezcla de medicamentos)!
Reconociendo este hecho hemos lanzado este proyecto del hospital. Ya sea se trate de una operación al
corazón o un trasplante de riñón o cirugía al cerebro, todo se hará de manera gratuita. El hospital se abrirá el
22 de noviembre de 1991. Este es un 'Sai sankalpa'; nadie lo puede siquiera imaginar. En el caso de Sai, el
pensamiento y la acción son simultáneos como la luz y el sonido que emanan cuando se dispara un arma.
Por ello no es fácil para todos el entender las resoluciones de Sai.
"Encarnaciones de amor divino, no hay ni una traza de interés personal en Mí. Todo lo que hago es
por el bien de otros. De hecho, no les considrero como 'otros'. Todos ustedes son Mi propia gente. Un
sentimiento tan amplio no se puede encontrar en parte alguna del mundo. ¿Han visto en algún lugar una
organización que haya crecido tan asombrosamente en cincuenta años? En el caso de los Avatares previos,
su fama se expandió sólo mucho tiempo después de su desaparición. En el caso del actual Avatar, sólo en
Su vida, una universidad, un gran hospital, un aeródromo y muchas otras instituciones están siendo
establecidas para beneficio de todos, en especial de los aldeanos. Muchas más habrán de seguir en los años
venideros. Mucha gente se pregunta hasta dónde habrá de llevarse a cabo todo ésto. El advenimiento de
este Avatar se produjo hace sesenta y cuatro años. Todos estos años, nunca he estirado Mi mano para
pedirle nada anadie. A nadie le he pedido nada, nunca pediré a nadie, y no habrá ocasiones para ello.
¿Cómo entonces están produciéndose todas estas cosas? En este país de Bharath no existe impedimento
alguno para una desinteresada obra de bien. Cuando quieren hacer cualquier bien, el dinero llegará en
torrentes. Los de mente estrecha que emprenden cualquier trabajo nunca dejarán de tener necesidades.
Tales gentes no pueden entender las acciones de quienes son desprendidos y magnánimos.
"No espero nada de ustedes. Sólo quiero que desarrollen amor en sus corazones. Traten a todo el
género humano como sus hermanos y hermanas. Reconozcan que todos son hijos de Dios. No guarden
mala voluntad ni odio hacia nadie. Sólo una actitud así de magnánima les conferirá una dicha ilimitada. Este
es el regalo de cumpleaños que deseo de ustedes. Tengan unidad entre sí. Empéñense en revivir y fomentar
la gloria de Bharath.
"Cuando venía para acá, algunas gentes Me saludaban con las palabras, '¡Feliz Cumpleaños!' Yo
estoy siempre feliz. ¡No necesito de tales saludos! Sólo quienes no son felices los necesitan. Yo estoy lleno
de una alegría infinita en todo momento. Nunca he tenido alguna preocupación en algún momento. ¿Cuál es
la razón? Tengo conciencia que todas las cosas son transitorias como las nubes pasajeras. Entonces,
¿para qué preocuparse de ellas? No debiéramos regocijarnos ni deprimirnos por nacimientos o muertes.
Llegamos desnudos al mundo. Cuando nos vamos, no podemos dejarle nuestra dirección a nuestros
parientes. ¿Cómo podrían ser parientes? Todo eso no es más que un fenómeno mundano. Mientras
vivimos, debiéramos pasar nuestras vidas en armonía y amor. Todas nuestras dificultades pueden ser
superadas contemplando en Dios. ¿Qué es lo que consiguen olvidando a Dios y sumiéndose en
preocupaciones mundanas? Mantengan una firme fe en Dios. No le abran espacio alguno a diferencias
sobre la base de casta, credo ni nacionalidad. Todos los nombres y formas le pertenecen a lo Divino. Todo
lo que ven es la Forma Cósmica del Señor. Con una firme fe en lo Divino, entonando el nombre del Señor,
rediman sus vidas."
Lo que es innovador en este discurso – en el contexto del cuidado de la salud en los momentos actuales –
es el contenido de la compasión hacia los pobres y oprimidos. Se requiría la compasión del Avatar para encontrar
respuestas para interrogantes como "¿Cuál es la situación de los pobres?" y "¿Quién cuidará de ellos?" No se
trata que no haya hombres ricos en fortuna ni intelectuales o ideólogos con ideas en la historia moderna de la India.
Mas ninguno de ellos pensó jamás en establecer un hospital de superespecialidades para los pobres en donde los
cuidados médicos fueran totalmente gratuitos. ¡Ni siquiera el gobierno de cualquiera de los Estados, con sus vastos
recursos, jamás pensó en algo así! Cundo miramos este "gran hospital" concebido por Bhagavan Baba en Su
discurso, desde esta perspectiva, entenderemos su calidad de 'único en su género' al abrir nuevas sendas y
establecer nuevas tendencias en el cuidado de la salud de los tiempos actuales.

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Los eventos que llevaran a la materialización del 'gran hospital' en Prasanthi Nilayam –en un tiempo record
de menos de un año, según la voluntad de Bhagavan – configuran una historia increíble y sin parangón. Incluso
antes que Él le declarara al mundo el día de Su cumpleaños Su resolución de establecer el hospital, le había hablado
al respecto a algunas personas cercanas. Uno de los primeros en oirlo directamente de Baba fue el Sr. Isaac Tigrett
acerca del que ya hemos hablado en un capítulo anterior de este libro. En 1989, Tigrett vendió su negocio llevado
por un impulso interno, transfirió la mitad de la venta a una Fundación Suiza y vino a Prasanthi Nilayam para ofrecer
los fondos a proyectos emprendidos por Baba. En la primera oportunidad, le dijo a Bhagavan, "Swami, todo lo que
tengo es lo que Tu me has dado. Quiero ofrendártelo para cualquier proyecto que quieras lanzar." Tigrett pensó que
su generosa oferta haría feliz a Swami. Mas este sonrió y dijo, "Quiero tu amor, no tu dinero", y se alejó. Tigrett
quedó perplejo. Siendo un aspirante sincero, inquirió para sus adentros para descubrir en qué se había equivocado.
Se dio cuenta que había hecho la oferta sintiendo que él era el donante y que iba a ser el benefactor por ayudar a
sus semejantes. Volvió donde Swami y dijo, "Swami, hay miles de personas que quisieran tomar parte en Tu misión
Avatárica, aunque sea en una ínfima parte, pero son incapaces de hacerlo por varias razones. Entonces, por favor,
permíteme devolver lo que me has dado, a nombre de estos anhelantes miles."
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Bhagavan a quien le complugo el cambio producido en la actitud de Tigrett, replicó, "Sí, vamos a construir
un hospital que entregará servicios médicos del más alto standard, completamente gratuitos, a cada cual y a
todos. Debiera estar listo en un año." Tigrett se alegró de ver aceptada su oferta, mas lo que Swami le dijo a
continuación fue inesperado : "Tu habrás de representar un rol importante en la implementación del proyecto."
Tigrett rogó, "Swami, no soy médico ni administrador médico; soy sólo un empresario de restaurantes."
"Tu lo puedes hacer; comienza enseguida. Primero, consigue que se hagan los planos; ¡involucra a
las mejores agencias para que los hagan!" ordenó Bhagavan.
Tigrett viajó a la sede de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra para discutir el proyecto con un
panel de expertos médicos. El panel comprendió a doce médicos reclutados desde varios países del tercer mundo.
Cuando Tigrett presentó los planos del proyecto, los miembros del panel fueron unánimes en decir, "Nunca
funcionará. ¿Cómo se puede construir un hospital de superespecialidades en una región rural atrasada de un país
del tercer mundo, en donde ni siquiera les hemos podido enseñar lo básico respecto a la salud y la higiene? Las
gentes de allí ni siquiera están preparadas para ser inoculadas para la prevención de enfermedades." Tigrett les
escuchó calmadamente hasta que terminaran, y les dijo, "Tienen toda la razón respecto a lo que dicen. Mas hay una
diferencia; este hospital está siendo establecido por Sri Sathya Sai Baba." Un médico indio que recién había entrado
para unirse al panel, se irguió cuando Tigrett terminaba la última frase y dijo, "¡Oh. Sai Baba lo está haciendo! ¡Si
hay alguien que pueda hacer que se lleve a cabo ese es Sai Baba !" Los otros miembros del panel se sorprendieron
por el pronunciamiento del médico indio y quisieraon saber acerca de Sai Baba. Su resistencia al proyecto se
disolvió cuando Tigrett les describió los proyectos humanitarios y de servicio que ya habían sido emprendidos por
Bhagavan Baba.
Cuando Tigrett contactó a la Health Corporation of America, uno de los constructores de hospitales más
grandes del mundo, para su asistencia en la preparación de los planos, se le dijo, "Un proyecto de este tipo requerirá
de al menos cuatro a cinco años para su implementación, incluso teniendo los fondos necesarios. Sólo la
preparación de los planos y diseños finales tomará un mínimo de seis meses." Tigrett volvió desesperanzado a
Prasanthi Nilayam y se lo informó a Baba, mas Él dijo con firmeza, "¡Yo quiero que el hospital esté listo en un año
y así sucederá!" Y agregó luego, "¡Tu arquitecto está esperando por tí en Inglaterra!"
El arquitecto a quien se refería Bhagavan era el Sr. Keith Critchlow, Director de la Prince of Wales School of
Architecture de Londres y uno de los mayores expertos mundiales en arquitectura sacra. Cuando Tigrett llevara a
Critchlow a Prasanthi Nilayam durante la celebración del sexagésimoquinto cumpleaños, en noviembre de 1990,
Swami le dijo, "¡Sí, este es el arquitecto que preparará los planos para el hospital!" Bhagavan les llamó a
ambos y les habló in extenso acerca del edificio que visualizaba para el hospital. Critchlow quedó fascinado con Su
visión del edificio y de todo el proyecto. Mientras estaban en la sala de entrevistas, Critchlow le susurró al oído a
Tigrett que el sitio para una tan gloriosa empresa habría de ser santificado con un 'mandala pooja' antes del 'bhoomi
pooja' (ceremonia de consagración del terreno) que estaba programado para el 22 de noviembre. Swami le preguntó
a Tigrett qué le estaba diciendo su amigo. Al oir del 'mandala pooja', Le indicó que fueran y lo hicieran el mismo día.
Tigrett y Critchlow fueron hacia el extenso sitio de cien acres con las flores, frutas y cocos necesarios para el
pooja. En el camino, Critchlow le describió la importancia del ritual y su proceso a Tigrett y agregó
aprehensivamente, "Aunque hagamos el pooja, las escrituras dicen que a menos que Garuda (el águila), el vehículo
de Maha Vishnu, vuele por sobre el mandala durante el ritual, no se habría completado." Tigrett se rehusó a ser
arrastrado hacia el nuevo problema. Llegando al lugar, Critchlow examinó el terreno que se extendía ante ellos y
eligió un punto especial para el mandala. Mientras estaban dibujado la configuración del mandala, ¡llegaron de la
nada cinco águilas volando y se estacionaron en una fila al lado del punto elegido! ¡Como silenciosos centinelas
observaron todo el rito del pooja! Cuando los hombres se iban a retirar una vez acabado el ritual, vieron a las águilas
caminar por sobre el mandala en perfecta formación. ¡Critchlow nunca había visto una tan fantástica confirmación de
lo que las escrituras describen como una rara señal de gracia divina! Cuando regresaron al mandir, Baba les saludó
con Su omnisciente sonrisa y dijo, "¡Pidieron a un Garuda y les envié cinco! ¿Están satisfechos?"
El bhoomi pooja se celebró en el terreno en presencia de Bhagavan, el 22 de noviembre, y Él Mismo se lo
anunció al mundo al día siguiente en Su mensaje de cumpleaños. ¡Mas no se vió trabajo de construcción alguno en
el terreno por los siguientes cinco meses! Por supuesto que había mucha actividad tras bambalinas. Los planos
eran hechos y rehechos según las directivas de Baba. El arquitecto y sus asistentes viajaron muchas veces entre
Inglaterra y la India. El trabajo de construcción se le confió a la Engineering Construction Company, la división de
construcciones de Larsen & Toubro Ltd. Reputados profesionales médicos tanto de la India como del exterior
llegaban para asistir a reuniones en la divina presencia y ofrecían sus capacidades como expertos para finalizar los
planos y diseños para el edificio y la adquisición del más moderno equipo e instrumental médicos requeridos.
Prominente entre ellos era el Dr. P. Venugopal, uno de los señeros cardiocirujanos del país y jefe del departamento
de cirugía cardíaca del Instituto Pan-Indio de Ciencias Médicas, Nueva Delhi, y el Dr. A.N. Safaya, su
superintendente médico. Ambos desempeñaron roles muy importantes en implementar el proyecto. De hecho, el Dr.
A.N. Safaya continúa hasta ahora como director del hospital. La historia de la iniciación del Dr. Safaya en el proyecto
es asombrosa; escuchémosla de él mismo :
"Aunque éramos devotos de Baba y beneficiarios de Su misericordia y gracia desde 1970, mi mujer y yo
fuimos a Prasanthi Nilayam por primera vez sólo a comienzos de diciembre de 1984. No esperábamos en absoluto
que Swami nos llamaría a una entrevista, puesto que había miles de devotos entre los que estábamos sentados para
el darshan frente al mandir. Me llamó para una entrevista al segundo día. Quedé atónito cuando me saludó con las
palabras, "¿Cómo está usted, doctor?" Le pedí que tuviera la bondad de darme una oportunidad para asistir a los
médicos en el Hospital General en Prasanthi Nilayam durante el período de mi estadía. Replicó en tono serio, "Su
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momento no ha llegado aún. Yo le voy a llamar en el momento preciso con un comité de médicos de la India
y del experior, y entonces decidiré acerca del hospital en el que usted trabaje." En ese momento, estas
palabras casi no tenían sentido para mí, mas su relevancia e importancia se me aclararon a comienzos de 1991
cuando Swami me mandó llamar a Whitefield desde Delhi en donde trabajaba entonces. Había formado un grupo de
alto perfil llamado 'comité internacional para el hospital de superespecialidades'. Consistía de médicos muy
conocidos a nivel nacional e internacional. Fui nombrado presidente del comité. Las palabras que me dijera en 1984
pasaron por mi mente y me di cuenta que la profecía se había hecho realidad. Tuve la impresión que estaba por
producirse el nacimiento de una importante misión divina. Este fue el milagro del 'génesis' del hospital : reunir
expertos de diferentes fuentes y delinear el concepto de un hospital totalmente gratuito, equipado con lo más
moderno y empleando un personal altamente profesional para beneficio de los pobres."
Los planos se terminaron y fueron aprobados por Swami sólo hacia fines de abril de 1991, cuando Él se
encontraba en Kodaikanal con Su grupo de estudiantes, docentes y algunos de los devotos antiguos elegidos. La
proyección en altura de los diseños mostró un edificio imponente que lucía como la mezcla entre un templo y un
palacio. El plano del edificio se asemejaba a dos inmensos brazos ofreciendo comodidad y solaz a todos los que
llegaran hasta él.
Había un obstáculo más después de haber finalizado los planos. Los diseños detallados tenían que llegarle
a los constructores desde la oficina del arquitecto en Londres y surgieron problemas en la coordinación entre los
diseñadores de la ingeniería europeos que no entendían por completo la urgencia de la situación, y los constructores
indios que estaban apurados por empezar los trabajos de construcción para completar el edificio a tiempo. Swami
Mismo intervino para resolver el problema. Llamó a todos los involucrados a una reunión almuerzo, tomó todo el
legajo de dibujos terminados del Sr. Critchlow y le felicitó a él y a sus asociados por producir excelentes dibujos
arquitectónicos. Luego le pasó los dibujos a Sri A. Ramakrishna, el jefe de la ECC y le dijo, "Todos los dibujos los
tiene usted ahora. ¡Quiero que haga todo lo que sea necesario para terminar la construcción del edificio y
proveer todas las facilidades para inaugurar el hospital para Mi próximo cumpleaños!"
Ramakrishna sintió que era una árdua tarea el completar el edificio en un período tan corto. El nombre de
su compañía quedaba en entredicho. Dijo vacilante, "Swami, trataremos de hacer todo lo que podamos".
"¡No digas 'trataré'; dí 'lo terminaré'!" dijo Swami enfáticamente y agregó, "Estoy seguro que
terminarás el proyecto a tiempo."
Estas palabras le indicaron a Ramakrishna que, obviamente, habría ayuda divina disponible para completar
el proyecto a tiempo y que él no tenía sino que desempeñar su rol haciendo lo posible por su cumplimiento.
Más o menos al mismo tiempo fui el afortunado testigo de una seguridad similar que Swami le diera al Col.
Joga Rao, miembro del Trust Central Sathya Sai, quien estaba a cargo de la construcción del edificio del hospital de
superespecialidades. Sucedió en Kodaikanal. Yo compartía el mismo alojamiento con Joga Rao en el 'Sai Sruti'
durante el verano de 1991. Su mente estaba ocupada con este proyecto-mamut todo el tiempo. Una noche cuando
desperté a las 2 de la madrugada, encontré a Joga Rao sentado en en su litera con la cara apoyada en la palma de
sus manos y los codos sobre las rodillas. Le pregunté, "Señor, parece que tuviera una cefalea; ¿puedo ayudar de
algún modo?" Levantó la cabeza y dijo, "Sí, tengo una cefalea, pero usted no puede hacer nada al respecto. Es un
distinto tipo de dolor de cabeza." Me miró con simpatía y continuó, "Estoy preocupado por el hospital. No queda
mucho tiempo y tampoco tenemos fondos suficientes para completar el proyecto. Incluso después de completarlo,
¿en dónde conseguimos los fondos para operar un hospital gratuito de una tal magnitud sobre una base
sustentable?" ¡No había manera en que yo pudiera ayudarle para que se deshiciera de su cefalea! Después de
unos momentos, Joga Rao se acostó y yo hice otro tanto. Me sentía abrumado por su noble preocupación por el
proyecto y su lealtad y devoción por Bhagavan. No pude seguir durmiendo esa noche. Estoy seguro que Joga Rao
tampoco.
A la mañana siguiente a la hora del desayuno, Swami le preguntó a Joga Rao, "No dormiste bien anoche.
¿Estoy en lo cierto?" "Sí Swami, ¡y Tu conoces la razón!" respondió Joga Rao.
"Fui Yo quien prometí que ese hospital de superespecialidades se inauguraría en noviembre. ¿Por
qué te preocupas por ello? Nuestro país, Bharath es un Punya bhoomi, Yoga boohmi y Thyaga bhoomi. En
esta sagrada tierra, si alguien se hace cargo de cualquier actividad con un motivo puro y desinteresado, todo
lo que se requiere para que esa actividad fructifique llegará espontáneamente. No habrá falta de fondos para
nuestro hospital. ¡Ten la seguridad!" declaró Bhagavan. ¡Qué inmenso tributo para la tierra de Bharath expresó el
Avatar!
El Col. Joga Rao y Sri Ramakrishna emprendieron sus tareas con renovado vigor luego de la divina
aseveración. La primera labor de Ramakrishna fue la de producir muy rápidamente dibujos detallados de la
arquitectura y la estructura; sólo entonces podía iniciarse el trabajo de construcción. Pudo conseguir los servicios del
Sr. Thomas Rajan, un arquitecto con experiencia especializada en el diseño de hospitales y quirófanos. Los detalles
habían de ser elaborados como para que encajaran en la bella arquitectura creada por Keith Critchlow. Ramakrishna
llevó a Thomas Rajan a Prasanthi Nilayam antes de comenzar el trabajo. Mientras hablaba con ellos, Bhagavan
materializó un anillo con el símbolo sánscrito del 'OM' en él y se lo dió a Thomas Rajan quien se mostró gratamente
sorprendido; mas vaciló en ponérselo en su dedo. Entonces, Swami tomó el anillo de nuevo, sopló sobre él y el Om
se transformó en una Cruz. Siendo cristiano, estuvo encantado de poder usarlo. La conversación que siguió inspiró
a Thomas Rajan para aceptar el trabajo de la arquitectura y los diseños del hospital con un sentido de participación
en la misión divina. Los dibujos requeridos estuvieron terminados en una semana.

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Una febril actividad comenzó en el terreno del hospital en mayo de 1991. Quedaban exactamente seis
meses para la terminación del proyecto. Cerca de dos mil hombres y mujeres trabajaron en turnos durante las
veinticuatro horas del día. El Brig. S.K. Bose era el ingeniero a cargo de la construción in situ, a nombre del Trust
Central Sathya Sai, y Sri U. N. Lobbey era el administrador del proyecto designado por Larsen y Toubro Ltd. Hubo
un aspecto único en su género que podía ser observado en cada una de las personas que trabajaban allí – desde la
de más alto rango a la del más bajo. Todos eran impulsados por la misma motivación – el hacer el trabajo de Dios y
el ayudar a los más pobres de los pobres al hacer que los más sofisticados y modernos cuidados de la salud
estuvieran a disposición de todos y de cada uno de manera absolutamente gratuita. Esta motivación que parecía
saturar toda la atmósfera, llenaba el lugar de una enegría y entusiasmo espontáneos. Alguien que visitara el lugar
sentía que un poder divino era el que actuaba allí más que los individuos – estos, más bien, eran vistos como
canales para ese poder. Bhagavan Baba visitaba el terreno casi a diario e inspiraba un esfuerzo sobrehumano sin
paralelo en la historia humana. Al final de cada día, uno podía observar un progreso perceptible en el crecimiento de
la edificación, la que era una imponente estructura con un área de plinto de 13.745 metros cuadrados y un área
estructural de 26.730 metros cuadrados.
En la primera fase habían de ser establecidos los departamentos de cardiología y de cirugía cardio-torácica;
los departamentos de urología y de nefrologóa habían de ser iniciados más tarde. Se puso en movimiento un amplio
esfuerzo internacional para ubicar e instalar los más modernos equipamientos, que incluían laboratorios de
cateterización, máquinas para eco-cardiogramas, máquinas de asistencia cardíaca y respiratoria, equipos de
resucitación cardio-pulmonar, monitores de la condición de los pacientes, unidades de rayos-x y muchos más. Se
inició el proceso de reclutar y de entrenar a personal altamente calificado para dotar al hospital. Todo se hacía
dentro de un plazo muy estrecho. La colaboración bilateral entre el Instituto de Ciencias Médicas Superiores Sathya
Sai (denominación oficial del hospital de superespecialidades) y el Gobierno de la India hizo posible que un equipo
de eminentes profesionales médicos, encabezado por el Dr. P. Venugopal del Instituto Pan-Indio de Ciencia Médicas
en Delhi, viniera a trabajar periódicamente en el hospital en sus etapas iniciales., como también a entrenar personal
en varios campos como se hacía en Delhi. Swami Mismo eligió a un equipo de alumnos de la considerada
universidad y les envió a Delhi y a otros lugares para una instrucción especializada con diferentes expertos. Estos
antiguos estudiantes se constituyeron más adelante en el dedicado núcleo del personal del hospital.
A medida que se acercaba noviembre, la actividad en el terreno se iba haciendo frenética. Lo que parecía
imposible algunos meses antes, estaba ahora en el proceso de hacerse realidad. Todos estaban conscientes de la
intervención de la divina mano invisible de Bhagavan en todos los trabajos, ya fueran grandes o chicos. Todos
trabajaban con un compromiso – mantener y honrar la palabra dada por el Avatar al mundo. Se trataba de una
ennoblecedora historia de 'corazones orantes y manos servidoras'. Leamos sobre algunos vistazos de esta saga
directamente de las personas más involucradas en ella.
Aquí va la experiencia del Dr. A.N. Safaya como él la narra :
"La fecha límite para la meta del ala de cardiología y de cirugía cardíaca del hospital era las 9 de la mañana
del 22 de noviembre de 1991. El día 18, el trabajo era contínuo las venticuatro horas del día. Regresé a mi
habitación en Prasanthi Nilayam a medianoche, agotado y deprimido, y me dejé caer sobre la cama. Me quedé
callado y sin pensar en lo que me decía mi mujer. Repentínamente comenzaron a rodar lágrimas de mis ojos y
sollozaba suavemente. Algo así nunca me había sucedido antes. De hecho, yo mismo ni me había dado cuenta de
mi colapso hasta que mi mujer me sacudió de vuelta a la realidad. Le dije, 'Le he fallado a mi Maestro, a mi Swami.
No quedan sino tres días. No seremos capaces de abrir el hospital para cirugía el día 22, como Él lo declarara. No
hemos sido capaces de cumplir con las fechas del programa de trabajo. No tenemos todavía los quirófanos
esterilizados, el área de cuidados intensivos ni los laboratorios de cateterización. No está aún operativo el banco de
sangre; debiéramos tener listos al menos treinta números de unidades de sangre apropiadamente agrupadas y
analizadas. Nada se puede hacer ya y Le he fallado. ¡Empaquemos y huyamos a Delhi!'
"Mi mujer se rió de mí por comportarme como un niño y me animó para tener una fe total en Swami, para
orar y regresar rápidamente al hospital luego de descansar un poco. Me recordó que era un trabajo de Bhagavan.
Dijo, '¡No hay obstáculo alguno que pueda evitar que el sankalpa divino dé frutos!' Cuando volví al hospital temprano
a la mañana siguiente, las cosas habían cambiado por completo. Todas las áreas lucían en su forma deseada ¡y ya
los estropajos se habían enviado para su análisis bactereológico! El proceso de esterilización de los quirófanos y
otras áreas, que normalmente toma como una semana, había sido completado en treinta y seis horas ¡y el 'recuento
bactereológico' estaba por debajo de los límites admisibles! Se había producido un milagro durante las seis horas
de esa noche. ¡En verdad era una 'maravilla médica' cuando el bisturí del cirujano tocó la piel del primer paciente a
las 09:00 hrs en punto como lo anunciara Bhagavan un año atrás!"
A Sri Srinivasan, miembro del Trust Central, se le encomendó la tarea de transportar dieciocho cargas de
contenedores con maquinaria y equipos críticos y sofisticados, llegados a Chennai desde los Países Bajos, para los
laboratorios de cateterización y los quirófanos. El transporte desde Holanda hasta Chennai estaba cubierto por el
seguro. Dado que el contenido era muy frágil, se aconsejó que se asegurara también en contra de daños durante el
transporte por camiones entre Chennai y Prasanthi Nilayam, puesto que los caminos no eran buenos. Mas los
seguros tenían un costo altísimo. Cuando Srinivasan buscó el consejo de Swami al respecto, Éste replicó, "¡Para
qué asegurar, siendo que la vida misma no es segura!" De modo que todo el equipamiento fue transportado
hasta Puttaparthi sin cobertura alguna de seguro. ¡Por supuesto que estaba cubierto por la poderosa gracia divina!
Tres ingenieros holandeses de la firma proveedora llegaron al sitio del hospital para instalar la maquinaria y
los equipos, el 15 de noviembre. Indicaron categóricamente, "¡Es imposible poner en marcha el hospital el 22 de
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noviembre! Es nuestra experiencia que en los países en desarrollo uno o el otro equipo llegará deteriorado y ahora
ya no queda tiempo para conseguir los repuestos desde Holanda, aunque estén disponibles." Fue un
pronunciamiento descorazonador para quienes estaban al timón. Los inmensos contenedores se pusieron en en sus
lugares en el primer piso, mediante la ayuda de grúas que los hiceron entrar por las ventanas. Cuando fueron siendo
abiertos uno tras otro los embalajes, los ingenieros holandeses se asombraron al descubrir que ni una sola máquina
o pieza de equipamiento habían sufrido algún daño. Exclamaron, "¡Esta es nuestra primera experiencia de este tipo!"
¡Sus saludos cambiaron desde entonces del 'buenos días' al 'Sairam'! Finalmente, cuando completaron el trabajo de
instalación y colocaron los interruptores de operación, ni una sola máquina falló en funcionar instantáneamente. Los
holandeses sintieron que algún poder sobrenatural estaba actuando en el hospital.
La siguiente experiencia en este contexto es la de Sri Rajeev Mahajan de Delhi, un cercano asociado del Dr.
Venogopal, quien organizara el transporte de hombres y materiales desde Delhi a Puttaparthi. Volvámonos a lo que
nos dice :
"El 16 de noviembre yo volaba desde Delhi a Bangalore llevando conmigo las lámparas quirúrgicas que eran
urgentemente requeridas para el quirófano. Cuando el avión llegó al aeropuerto de Bangalore muy tarde, el
aterrizaje de hizo difícil debido a la lluvia torrencial. El piloto intentó dos o tres veces el aterrizaje y finalmente
renunció. Se anunció que el avión se dirigiría a Chennai y que allí se le proporcionaría alojamiento y transporte a
todos los pasajeros. Me sentí desdichado, ya que eso significaba que tardaría un día al menos para que los focos
llegaran al hospital en donde eran ansiosamente esperados. Recé a Swami por ayuda en Su trabajo. El avión
aterrizó en Chennai. Me bajé y estaba esperando que el paquete saliera por la banda transportadora. Entonces
escuché que el tiempo había despejado en Bangalore y que el avión despegaría hacia allá en algunos minutos.
¡Swami había venido en mi rescate y me permitió llegar el mismo día al hospital con los focos quirúrgicos!
"El día 10, había despachado desde Delhi dos camionadas de insumos y material de esterilización que se
requerían para las primeras cien cirugías en el hospital. Los transportistas me habían asegurado que ambos
camiones llegarían a más tardar el día 16 en la tarde. Cuando llegué al sitio el 17 por la mañana, supe que no
habían llegado. No había teléfonos celulares en aquel entonces y no había sino tres teléfonos públicos en
Puttaparthi desde donde llamar ; también era difícil conseguir una línea telefónica con rapidez. Después de una larga
espera, cuando contacté a los transportistas en Delhi, me dijeron que allá tampoco sabían qué podía haberle
sucedido a los camiones. Pasaron los días sin señales de ellos hasta el 21. La primera operación había de tener
lugar al día siguiente. Hicimos arreglos para traer el material requerido para las primeras tres o cuatro cirugías por
avión desde Delhi. Yo estaba absolutamente desesperado. Después de esperar en el hospital la llegada de los
camiones hasta esa tarde, iba caminando, deprimido, hacia el estacionamiento de autos que estaba a 200 metros,
para regresar al mandir. Mi corazón elevaba una ferviente plegaria a Swami por Su intervención. Me pasó un coche
y ni siquiera levanté la cabeza para ver quien era. Cuando sonaron sus frenos al detenerse un poco más allá, frente
a mí, miré. ¡Era el coche de Swami! Corrí hacia Él y Le ví sonriéndome y levantando Su mano en bendición.
Entonces bajó el vidrio y me pasó dos paquetitos con caramelos. Mientras el coche arrancaba, pensé que debía
regresar al hospital ya que ya había tenido Su darshan. Cuando iba llegando al hospital, ví al Dr. Venugopal parado
alló con una amplia sonrisa. Al verme, gritó con alegría, "¡Los camiones han llegado finalmente!"... He guardado
hasta el día de hoy los envoltorios de los caramelos que me diera Swami ese día, hace dieciseis años!"
Para coronar estas experiencias de la gracia divina concedida a Sus dignos receptores, aquí está el Dr.
Venugopal para expresar su gozo al participar en la más singular de las empresas y llevar a cabo allí su primera
cirugía cardíaca :
"Fue en abril de 1991, en Brindavan, que el Divino Arquitecto me expusiera Sus planes respecto al hospital
de superespecialidades en Prasanthi Nilayam. Habló de Su visión del edificio, de lo que quería lograr con él y como
planeaba hacerlo. Reveló Su concepto integrado de educación, salud y agua para todos, lo que ha ido enfrentando
uno a uno con un éxito sin precedentes. La incomparable misión humanitaria que Él planeaba emprender dejó en mí
una impresión indeleble.
"Me pidió que regresara pronto y me dijo que quería que yo encabezara Su esfuerzo de cuidado de la salud
en el campo de la cirugía cardíaca. Con Su consideración habitual, me pidió que le enumerara lo que yo necesitaría
para ejecutar Su visión y me indicó que sería concedido. Tuvimos muchos debates sobre esta empresa con grupos
más grandes y el consenso unánime era que un proyecto de esta magnitud y naturaleza no podía ser ejecutado en
siete meses. Mi sentimiento, en cambio, era diferente – y hasta el día de hoy no sé por qué – y me comprometí con
Swami en cuanto a que podíamos cumplirlo si contábamos con Sus bendiciones. De ahí en adelante, un equipo de
médicos del Instituto Pan-Indio de Ciencias Médicas de Delhi, incluyendo a su superintendente médico el Dr. A.N.
Safaya, a Sri Rajiv Mahajan quien actuaba como nuestro primer organizador, el Col. Joga Rao y yo, nos lanzamos a
planificar y a graficar todos los aspectos necesarios para tener listos y funcionando todos los aspectos de un hospital
de primerísima categoría y multiples especialidades, de 216 camas, en un plazo de siete meses.
"La cosas comenzaron a cristalizar en realidad en julio de ese año. Aunque chocamos con mucha
resistencia y múltiples obstáculos, allí estaba Swami parado al final de cada camino, haciendo posible lo imposible.
Solía hablarle casi acerca de cada asunto, ya fuera grande o pequeño, y Él me escuchaba pacientemente y
arreglaba cada cosa. Su involucramiento era sorprendente; iba al fondo de todos y de cada aspecto – desde los
procedimientos médicos al equipamiento y de los principios y lineamientos a la formación y entrenamiento. Swami
era el doctor, la matrona y la madre – todo en uno – cuando se trataba de dar a luz a su precioso bebé, el hospital.
"¿Les hablé de las barricadas? No, en realidad eran más como montañas que requerían ser movidas.
Apenas una semana antes de la inauguración, se dejó caer una lluvia torrencial; los suministros estaban atascados y
no nos podían llegar. En un lugar como Puttaparthi en 1991 era difícil encontrar una farmacia ¡y para qué hablar de
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un proveedor del sofisticado material para quirófanos! Mas, finalmente, todo quedó en su lugar, de seguro y
únicamente por la intervención divina. El hospital no ha dejado de avanzar desde entonces. Llevamos a cabo más
de 1.000 intervenciones quirúrgicas en el primer año – y hemos mantenido esta hoja de servicios a partir de entonces
– y hemos organizado tres simposia internacionales a los que asistiera la crema del mundo médico global.
"Hay recuerdos perdurables que siempre estarán en mí : la dulce voz diciendo, 'Se hará; sólo hagan lo que
deben hacer'; la frágil figura naranja esperando como una madre cuando yo llegaba corriendo desde un vuelo y
preguntándome si había comido algo; el reconocimiento público que Él le diera al equipo durante la inauguración; la
firme respuesta ante la sugerencia de incluir una morgue, 'Cuando uno viene con fe a ser tratado aquí, uno no muere.
¿Para qué necesitamos una morgue?' ... No éramos más que simples instrumentos para llevar a cabo Su divina
visión; lo que sucedía no se debía a nosotros, ¡sino a pesar de nosotros, meros mortales con todas nuestras dudas y
flaquezas! Y lo que dejó como resultado fue un océano de amor que atesoro personalmente y un océano de
compasión que la humanidad no llega a comprender."

oo—oo—oo

Cuando alboreaba la mañana del 22 de noviembre de 1991, el Instituto Sri Sathya Sai de Ciencias Médicas
Superiores en Prasanthi Nilayam estaba listo para la inauguración. Debe haber sido estimulante la experiencia para
Sri P. V. Narasimha Rao, el Primer Ministro de la India entonces, el observar desde el aire en su helicóptero el
magnífico hospital, antes de aterrizar en el Aeropuerto Sathya Sai, esa hermosa y soleada mañana para la
inauguración del hospital y la participación en la décima convocatoria del Instituto Sri Sathya Sai de Estudios
Superiores.
Por razones de seguridad hubo de restringirse seriamente las invitaciones para la función inaugural del
hospital. Algunos cientos de señoras y caballeros se habían reunido en la irregular y luminosa extensión de cesped
frente al hospital. Bhagavan llegó a las 08:30 hrs. le dio darshan a los invitados e hizo una revisión final de los
arreglos para la función inaugural. Dos grupos de bandas comenzaron a tocar animadas melodías de marchas a
partir de la 09:00 hrs. Trescientos estudiantes vistiendo brillantes dhotis naranja y angavastrams blancos
comenzaron a entonar himnos védicos a la llegada del Primer Ministro al hospital. El dignatario se veía visiblemente
conmovido al acercarse a Bhagavan con sus manos unidas y ofrecerle sus pranams.
Swami y el Primer Ministro caminaron por la alfombra roja hacia la voluminosa y exquisitamente tallada
puerta a la entrada del hall central del edificio. El Primer Ministro cortó la cinta e ingresó al hall hexagonal con su
cúpula multicolor, en donde los médicos y otros actores que tuvieran roles importantes en el establecimiento del
hospital estaban esperando para recibirle. Bhagavan los presentó al Primer Ministro. Además de la impresionante
arquitectura externa del edificio con sus múltiples cúpulas y ventanas arqueadas, el dignatario quedó impresionado
por la extraordinariamente santa atmósfera en el hall, con una gran estatua de Ganesha enfrentando la entrada, con
estatuas de Krishna y Nataraja a cada lado y el maravilloso candelabro proveniente de Italia que colgaba al centro
del hall como un árbol de Navidad en cristal. Esto era realmente un gran templo de sanación dedicado al tratamiento
de las dolencias tanto físicas como espirituales. Bhagavan y el Primer Ministro se dirigieron entonces hacia el ala
oriental del edificio en donde se encontraba la sección de cardiología. Esa mañana se llevarían a cabo cuatro
cirugías a corazón abierto.
De este modo el Avatar anunciaba un glorioso capítulo, escrito por Él Mismo, en la historia del cuidado de la
salud en el mundo. Hablándole a una gigantesca audiencia en el Estadio de Vidyagiri a la mañana siguiente, con
ocasión de Su sexagésimosexto cumpleaños, Bhagavan esbozó los contornos de Su misión humanitaria y de
cuidado de la salud :
"El gobierno está buscando proveer varios adelantos para las aldeas. Mas una cosa es proclamar
las intenciones que uno tenga y otra muy diferente es el cumplirlas. Hablar es fácil; actuar es difícil. Ni las
autoridades ni los líderes parecen preocupados por la situación de los aldeanos. Los aldeanos mismos
también son apáticos. A Bharath no le faltan recursos. Está bien dotada en todo sentido. Si no fuera así, no
habría atraído a tantos invasores. Los Bharathiyas mismos están considerando hoy a su país como pobre y
rebajan su status. En si mismo esto no constituye un peligro. El peligro mayor reside en el desarrollo de un
ánimo de cinismo – 'Avishvasam'. Será sólo cuando el pesimismo de la gente se transforme en un robusto
optimismo que el país podrá avanzar. El movimiento retrógrado ha de ser revertido. La prosperidad material
que es transitoria, no es importante. la riqueza real y duradera radica en las buenas cualidades y la moral.
Es esta la forma de riqueza que debiera ser adquirida.
"Con miras a sentar un ejemplo para las autoridades, la comunidad y cada individuo, Swami está
emprendiendo actividades, ya sea grandes o pequeñas, en varias esferas. Este poblado de Puttaparthi tenía
una población de escasamente ochocientos seres. Concebir una universidad para una aldea así era un
sueño fantástico. Otro fenómeno asombroso es la construcción de un aeródromo en las cercanías de una
aldea así, cuando no los hay ni siquiera en las sedes distritales. Puttaparthi se ha convertido en el centro de
atención para todas las miradas del mundo. Por sobre todo, debieran indagar por qué se ha establecido en
esta área rural un hospital sumamente moderno y muy sofisticado que debiera estar ubicado en una
metrópolis desarrollada. Los pudientes pueden ir a cualquier parte y conseguir asistencia médica gracias a
sus abundantes recursos. Mas los pobres de las zonas rurales no pueden ir muy lejos de sus aldeas en
busca de tratamiento médico. Es por el bien de tales gentes que se ha establecido este hospital. Le he dicho
a nuestro doctores que examinen las dolencias cardíacas de los aldeanos de por aquí. Hoy ha de hacerse
un auspicioso anuncio. Quince minutos después de la inauguración del hospital por nuestro Primer Ministro,
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se comenzó aquí con la primera cirugía. En tres horas, se llevaron a cabo cuatro operaciones. Una fue un
caso muy complicado. Todas fueron exitosas y todos los pacientes se recuperan bien.
"Debieran saber como surgió el hospital. La Compañía Larsen y Toubro es conocida por sus
numerosas construcciones tanto en la India como en el exterior. Mas en parte alguna se desplegó un tal
entusiasmo y celo en la construcción como lo hicieran los trabajadores con este hospital. Hasta el menos
importante de ellos hizo el trabajo de diez personas con contento y alegría; desplegando una gran devoción.
Los trabajos comenzaron en el mes de mayo, después de Mi regreso desde Kodaikanal. Dentro de seis
meses, desde mayo a noviembre, un trabajo que habría tomado normalmente cinco años, había sido
completado. Este es un proyecto gigantesco. Está dirigido a beneficiar a las gentes por mil años.
"Este hospital ha sido establecido para entregar alivio a los aldeanos que sufren de varias dolencias.
Sin embargo, no se hará distinción alguna entre aldeas y ciudades. Las enfermedades no afligen únicamente
a aldeanos; no hacen distingos territoriales. De manera similar, no habrá diferencias en la entrega de alivio.
"Para lograr cualquier cosa en el mundo, es esencial un cuerpo sano. El cuerpo es el principal
requisito para practicar el dharma y esto debe hacerse con una buena salud. Hasta para la realización de las
cuatro metas de la vida – dharma, artha, kama y moksha – es esencial la salud. Y por eso Swami ha lanzado
estas instituciones médicas.
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CAPÍTULO 11

' ¡ Médico, sánate a tí mismo ! '

Una Plegaria del Médico – compuesta por el Dr. Kundanika Kapadia – define la actitud correcta que debe
ser cultivada por cualquier profesional médico en su práctica. La plegaria reza así :
"Es en verdad una tragedia de circunstancia, Señor, que el ganarme la vida deba depender de la
enfermedad de otros. Mas, también es mi buena suerte el que Tu me hayas dado esta excelente oportunidad para
mitigar su sufrimiento y, de esta manera, compensar cualquier interés egoísta que pueda tener; Tu has puesto sobre
mis hombros esta gran responsabilidad. Concédeme la fortaleza, mi Dios, para permitirme cumplir seriamente con
mi tarea.
"Concede que nunca llegue a tratar a mi paciente como un objeto para comprobar en él mis habilidades, ni
considerarlo como un animal experimental para investigar, ni que lo vea meramente como una fuente de ingreso;
permite que nada más que el deseo de restituir su salud sea mi motivación. Y mientras lo hago, permite que ni la
fortuna ni la pobreza influyan en mis decisiones.
"Bendíceme con tal compasión, paciencia y grandeza de corazón como para que me permitan escuchar con
atención sus quejas, teniendo presente tanto sus sufrimientos emocionales como físicos, sin olvidar nunca que
aparte de un buen juicio y una correcta medicación, él tiene la aguda necesidad de recibir algunas palabras de
seguridad y de esperanza. Otórgame el buen sentido para entender y apreciar la natural angustia de sus familiares,
como también sus dificultades financieras.
"La mía es una profesión caritativa y tenemos que caminar por una senda resbalosa. Mi Dios, permíteme
una tal estabilidad mental y una ecuanimidad que me mantengan en guardia en contra de escollos o incentivos
ocultos, como para que cuando enfrente la difícil tarea de tomar una seria decisión, pueda mantener el equilibrio
entre mi responsabilidad profesional y mi rol como ser humano, con un propósito honesto y como amigo confiable de
la familia del paciente.
"Y, de todos modos, permite que mantenga una inconmovible fe en Tí y no permitas que olvide nunca que,
en última instancia, eres Tu quien es el real gran sanador y el manantial del bienestar, y que yo no soy sino un medio
a través del cual fluye Tu benevolencia."
Es así que la devoción a Dios, la compasión por los semejantes y las elevadas consideraciones morales
representan las cualidades esenciales en la constitución de un médico o cirujano de verdad.
"En una época en que se han pervertido las normas del comportamiento y la conducta en la
sociedad humana, he venido a corregir y a conducir al género humano hacia la senda correcta", declaró
Bhagavan Baba, mientras le proclamaba Su misión al mundo. No resulta extraño entonces, que el campo de la
medicina, en donde las metas y los métodos se han corrompido hoy debido a la invasión del comercio, haya sido
elegido por Él como una importante área por reformar. En momentos en que el arte de sanar se ha convertido en un
mero instrumento para servir a la codicia de los profesionales médicos y a sus administradores, la misión de cuidado
de la salud de Baba, inspirada por Su compasión, brilla como un faro de luz recordándole a todos los profesionales
médicos la nobleza y gloria de su profesión. Su misión de cuidado de la salud incluye – además de los hospitales
fundados por Él en Prasanthi Nilayam y en Whitefield – cientos de hospitales y de clínicas que han surgido en todo el
mundo en Su nombre y periódicos campos médicos dirigidos por varias agencias bajo el emblema de Sus
organizaciones. El número de médicos que se han agrupado en torno a Él – atraídos por Su amor, sabiduría y poder
– en esta misión de sanidad llega a varios miles en todo el mundo. La vida y las enseñanzas del divino doctor le han
imprimido una nueva dirección a sus vidas y han transformado su práctica médica en adoración a lo Divino en sus
semejantes. En este capítulo, tenemos dos historias describiendo el impacto del Avatar Sai sobre algunos de ellos;
cada una de estas historias es la historia de varios cientos de ellos.
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Bhagavan ha elegido siempre a los mejores profesionales en el campo para servir como líderes en
cualquiera de los proyectos que haya iniciado; aquellos a los que Él ha elegido no sólo están entre los mejores de su
profesión sino que también están entre los mejores de los seres humanos. El Dr. H. Shashidhar Bhat, conocido
popularmente como el Dr. H. Bhat y su mujer la Dra. H. Prema Bhat que dirigen, respectivamente, los Departamentos
de Urología y de Microbiología en el Hospital de Superespecialidades de Prasanthi Nilayam son dos ejemplos de su
perfecta elección. La pareja ha compuesto la siguiente oración a su Señor que se iguala con la 'Plegaria del Médico'
en su belleza y contenido :
"Amado Bhagavan, derrama Tu luz sobre todos para que podamos reflejar Tu gloria haciendo feliz al menos
a una persona cada día como expresión de nuestra gratitud hacia Tí por la oportunidad que Tu nos has dado de ser
formados en el noble arte de la sanación. Oh Divino Médico, danos coraje, fortaleza – tanto física como mental, para
continuar con nuestro minúsculo servicio a nuestros dolientes prójimos a satisfacción Tuya, a través de las ilimitadas
facilidades médicas que has hecho disponibles de manera gratuita.
"Amado Señor, ayúdamos a someternos al dolor porque es inevitable, a la aflicción que es inescapable y a
la muerte que es inexorable. Oh amado Bhagavan, sigue guiándonos por el camino hacia nuestro destino – Tus Pies
de Loto."
El Dr. H. S. Bhat, ganador de muchos prestigiosos premios en su carrera profesional, había recibido como
estudiante nueve medallas de oro por su brillantez académica. Sirvió a su alma mater, la Facultad Médica Cristiana
en Vellore, Tamil Nadu, con distinción por más de tres décadas, antes de retirarse como Profesor y Director del
Departamento de Urología, en 1975. Guió los destinos de cientos de urólogos durante su larga permanencia en la
Facultad. Estuvo asociado al primer trasplante renal que se llevó a cabo en la India en 1971. Habiendo sido
entrenado por profesores que fueran grandes cirujanos y aún más grandes seres humanos, creía firmemente en la
descripción que hace William Osler de la profesión médica : "La práctica de la medicina no es un comercio sino un
arte; no es un negocio sino un quehacer con compasión, y el dinero no habría de ser sino un beneficio marginal de
este trabajo." Practicaba la cirugía con la convicción de, "Yo corto y Dios sana", como lo declarara el renombrado
cirujano francés Ambrose Pare, y Bhat agrega, "Es mi firme creencia que, a menos que el Dios elegido del cirujano
sostenga las manos que manejan el bisturí, los resultados pueden ser inciertos." Su vida como profesional médico
alcanzó la fructificación y culminación cuando fuera elegido por Bhagavan para establecer el departamento de
urología en el Instituto Sri Sathya Sai de Ciencias Médicas Superiores, Prasanthi Nilayam, en 1990, doce años
después de su primer encuentro con Baba. También la plegaria de su mujer Prema Bhat, quien se había retirado
como Profesor y Jefe del Departamento de Microbiología en el Colegio Médico St. John, Bangalore, para que se le
concediera una oportunidad de servir en la misión divina encontró respuesta cuando fuera llamada para establcer el
laboratorio de microbiología en ese templo de sanación.
Tanto el Dr. Bhat como su mujer fueron testigos – y a veces los afortunados beneficiarios – de muchas
asombrosas manifestaciones de los poderes sanadores y resucitadores del doctor divino, vale decir, Bhagavan Baba.
Escuchemos algunas de las experiencias del Dr. Bhat que él relata :
"En una oportunidad tuve que operar a una dama de edad avanzada llamada Smt. Rukminiamma, una
antigua devota de Swami, en el Hospital General Sri Sathya Sai en Whitefield. Se trataba de una intervención mayor
que implicaba la vejiga. Bhagavan quien entró al quirófano junto con la paciente, ¡se paró junto a mi codo y
monitoreó toda la operación! Nunca me había sentido tan nervioso al operar; de hecho, mis manos temblaban. La
cirugía fue exitosa y Bhagavan regesó a Brindavan. Mas resultó curioso lo que siguió a la intervención. La señora
no 'se recobró' de la anestesia, ¡pese a los desesperados esfuerzos de resucitación por más de cuatro horas del
anestesista el Prof. Ramachandran! Se le informaba acerca del caso a Bhagavan cada media ahora y el único
consejo que recibíamos de Él era "no se preocupen". Baba volvió al hospital a las 19:39 hrs. y se dirigió de
inmediato al quirófano. La dió una palmada en la mejilla a la señora inconsciente y le gritó, "¡Rukminiamma, corta
este tamasha (broma)!" ¡La dama abrió los ojos de inmediato y saludó a Bhagavan uniendo sus manos! Más
adelante, Baba nos relató la solicitud preoperatoria que Le hiciera Rukminiamma. ¡Ella había tratado de obtener una
merced de Swami en cuanto no se le permitiría partir de este mundo aunque ya tuviera más de ochenta años! Mas
en respuesta a su pedido, Swami le había dicho que Él tomaría una decisión adecuada en el momento adecuado.
La paciente fue dada de alta pocos días después. ¡Dos años más tarde, Él accedió a su pedido y ella partió
apaciblemente de este mundo!
"En octubre de 1978 cuando mi mujer Prema volviera de Delhi después de asistir a una reunión del Concejo
Indio de Investigación Médica, cayó con una fiebre muy alta. Aunque todos los exámenes resultaron negativos, la
fiebre no cedió por muchos días. El bajo recuento de leucocitos sugirió una infección viral. Comenzó a sentir como
'pinchazos' en ambos pies, lo cual subió rápidamente junto con una parálisis por sus piernas hasta el bajo abdomen.
Su médico y el neurólogo se sentían absolutamente impotentes. Baba, afortunadamente, se encontraba en
Whitefield y corrí donde Él en busca de Sus divinas bendiciones; me escuchó pacientemente y materializó el sagrado
Vibhuti y un medallón de plata con Su imagen para Prema. Me aseveró, "No te angusties. Hazla tomar este
prasadam; se levantará y caminará en tres días y volverá a sus deberes en dos meses." Y eso fue
exactamente lo que sucedió – ¡estuvo de pie tres días después de empezar a tomar el prasadam y fue a reasumir
sus deberes dentro de los dos meses! Finalmente, su dolencia fue diagnosticada como el 'Síndrome de Guillain
Barré', una enfermedad comunmente fatal. ¡Mas el vibhuti de Bhagavan probó ser fatal para el mortífero mal! Sus
divinos poderes están allende la comprensión de cualquiera.
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"Dos años más tarde, Prema estaba dirigiendo un taller nacional para el Concejo Indio de Investigación
Médica del Hospital St. John de Bangalore. Al cuarto día del encuentro, comenzó con agudos dolores de cabeza y
un lenguaje incoherente. Fue hospitalizada en el Instituto Nacional de Salud Mental y Ciencias Neurológicas; se le
diagnosticó una hemorragia cerebral. La investigación requería de una angiografía de los vasos sanguíneos del
cerebro como preparación para una eventual cirugía. ¡La angiografía se prolongó por seis horas! Durante este
período de extrema angustia, visité Brindavan en busca de la gracia y guía de Bhagavan. Mientras le relataba los
detalles del caso, me lanzó una omnisciente mirada y dijo, 'Permite que le hagan todas las investigaciones
necesarias; el diagnóstico es muy importante. Mas ella no tendrá que ser sometida a ninguna cirugía
cerebral para detener la hemorragia. Dile que está siempre en el pensamiento de Swami. Y de seguro,
Swami la visitará muy pronto en casa.'
"Luego de la ordalía de la angiografía de seis horas, los neurocirujanos decidieron llevar a cabo la
operación. Fue llevada al quirófano y se comenzaron los preparativos para afeitar su cabeza. Yo esperaba
ansiosamente afuera. Justo en esos momentos, el Prof. Verma, el famoso neurocirujano y un ex-Director del Instituto
entró y se sorprendiço al verme. Él era también un ferviente devoto de Bhagavan Baba. Después de escuchar mi
relato de lo que había sucedido durante esa semana, entró presuroso al quirófano. Después de revisar los
angiogramas, le gritó al cirujano que estaba por intervenirla, '¡No la toque! La hemorragia se detuvo y se está
reabsorbiendo.' ¡No fue necesaria la operación, tal como lo había asegurado Bhagavan! Prema salió sana y salva
del hospital. ¡Y fiel a Su palabra, Bhagavan la visitó dos veces en casa – en 1990 y 1991!
"Hoy ella continúa sirviendo como microbióloga en el Hospital de Superespecialidades de Bhagavan, luego
de veintiseis años después de esa hemorragia cerebral, sobreviviendo muchas otras siniestras dolencias médicas de
antes y después de eso! ¡Ella es verdaderamente una enciclopedia viviente de sorpresas médico-quirúrgicas! Yo,
que he sido el testigo más cercano de sus luchas y logros, puedo confirmar la verdad de que es el ilimitado amor de
Baba por Sus devotos y Sus poderes de restitución y resurrección los que le han permitido a ella continuar su
Servicio para Él en sus semejantes, incluso a la madura edad de ochenta años."
¡Los médicos y los cirujanos jóvenes no podrían encontrar mejores ideales que emular, que el Dr. Bhat y la
Dra. Prema Bhat !
oo—oo—oo

Aunque el Dr. Narendranath Reddy estudió para su bachillerato en medicina en Tirupati, el famoso centro de
peregrinación que está a sólo unas horas de viaje desde Puttaparthi, su camino hasta Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
se hizo via los Estados Unidos. Dice, "Adorábamos a Shirdi Sai desde la temprana infancia y fuimos a Shirdi de
peregrinación muchas veces. De hecho, tuve el darshan de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba en 1949 cuando no tenía
sino cinco años de edad. No obstante, después de emigrar a los Estados Unidos en 1972, mi interés en Dios y la
espiritualidad fue dejado gradualmente de lado en pro de la ambición de logros materialistas. No obstante, la gracia
y la compasión de Bhagavan Baba me atrajo de vuelta a Su grey en 1981 cuando comencé a estudiar la literatura Sai
y asistiendo también a bhajans con mis padres, mi mujer e hijos en el Centro Willoughby en Hollywood en California."
Una vez que saboreara la conquistadora dulzura del amor de Bhagavan, en un cara a cara a con Él, en 1991, no
había nada que lo detuviera. Él así como todos los miembros de su familia aceptaron a Baba como su Padre, Madre,
Guru y Dios. En retrospectiva se podría decir que el período de esos treinta y dos años de separación de su Señor
representó para Narendranath una preparación para lo que hace hoy en Su misión.
El Dr. Narendranath Reddy, un internista-endocrinólogo practicante, es hoy Miembro del Colegio de Médicos
Americanos y del Colegio Americano de Endocrinólogos, como también Profesor Asistente Clínico de Medicina en la
Universidad de California del Sur. También es Presidente del Comité Médico Internacional de las Organizaciones Sri
Sathya Sai y miembro del Concejo de Prasanthi, el cuerpo regente internacional de las organizaciones.
Respondiendo a la pregunta de, "¿En qué forma influyó Bhagavan en su práctica de la medicina?" dijo, "Swami ha
producido un tremento impacto en mí como practicante de la medicina. Generalmente, la motivación para un
profesional médico es doble – la adquisición de más y más conocimiento en la ciencia y la tecnología médicas, y el
ganar más y más dinero. Yo no fui una excepción; mas luego de entrar en contacto con Bhagavan, mi motivación
para la práctica de la medicina giró hacia el servicio a los semejantes como un medio para alcanzar la
autosatisfacción y la autorrealización. Este cambio en la motivación ha afectado para mejor mi práctica. Me ha
hecho un mejor médico y, lo más importante, un mejor ser humanmo. Estoy seguro que esta es también la
experiencia de miles de profesionales médicos que han caído bajo la influencia de Swami." Luego siguió para
explicar las múltiples maneras en que la devoción por Bhagavan Baba en los corazones de los profesionales médicos
ha afectado su práctica.
Si la profesión médica ha de ser practicada como servicio a los congéneres, el médico habrá de practicar el
amor y la compasión en su vida. Según Bahagavan Baba, "Si el doctor está lleno de amor y de compasión, Dios
actúa a través de él. Por lo tanto, los doctores han de esforzarse en llegar a ser receptáculos del poder
divino durante sus procesos de sanación. ¿Cómo podrían sanar si estuvieran enfermos ellos mismos, ya
sea en cuerpo o mente? Cuando sus mentes son puras y están contentas, brillará espontáneamente una
sonrisa en sus rostros y sus palabras serán suaves, dulces y tiernas, más calmantes que cualquier bálsamo
farmacéutico. Los modos y la expresión del médico son más eficaces para hacer surgir las fuentes latentes
de fortaleza en el pacienite que la más poderosa de las drogas. Una devota atmósfera de humildad y
veneración contribuirá con mucho a la curación."
Acá va la narración del Dr. Narendranath Reddy de su experiencia en practicar esta enseñanza de
Bhagavan :
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"Recientemente vi a una paciente de edad, una mujer de nombre Elena, con una presión sanguínea muy
alta. Le repetí muy afectuosamente una de las máximas de Swami, '¡No se preocupe, sea feliz!' Luego le pedí que
me visitara en una semana para comenzar el tratamiento con fármacos. Salió tarareando para sí misma, '¡No se
preocupe, sea feliz!' Cuando me vino a ver la semana siguiente, encontré para mi grata sorpresa, que su presión
estaba perfectamente normal sin medicación alguna. Se mostró tremendamente feliz al saber que había mejorado
su condición; me reveló el secreto de su mejoría. La máxima de Swami le había causado un tremendo impacto y,
también, había encontrado un pescadito de juguete que cantaba, '¡No te preocupes, sé feliz!' El jugar con él le ayudó
a tranquilizarse. ¡De hecho, me lo regaló! Yo me sentí feliz que le hubiera ayudado a un paciente sin someterlo a
una terapia con drogas de por vida.
"Hay otra paciente, Cathleen quien sufría de una condición hipertiroídea. Una vez vino a verme en un
estado mental muy deprimido. Me confió que su madre estaba con un cancer terminal. Simpaticé con ella y le
aconsejé enfrentar lo inevitabble con fe y coraje. '¡No se preocupe, sea feliz!' fue mi consejo de despedida. Cuando
volvió a verme, después de seis meses, trajo consigo un sombrero que llevaba bordada la máxima. De hecho, el
bordado había sido hecho por su madre, la cual había fallecido hacía un mes. Cathleen me contó que mi consejo,
'No se preocupe, sea feliz' había marcado una gran diferencia en los últimos meses de vida de su madre. Esta había
derivado tanto consuelo y alegría de esas palabras que había hecho suyo un proyecto de bordar el bello consejo en
sombreros para regalárselos a pacientes terminales en el hogar de ancianos. ¡El proyecto le había dado una gran
alegría a la madre de Cathleen! Las palabras de Swami producen un poderoso impacto para transformar a la gente y
para entregarle alegría y consuelo a los sufrientes.
Cuando un médico es animado por un amor desinteresado y compasión hacia sus pacientes, éstos
depositan una gran confianza en él. Aunque la especialidad de Narendranath es la endocrinología, ¡sus pacientes
llegan a consultarle sobre todos sus problemas de salud! Él les dice, "Me encantaría poder tratarlo por estas
dolencias si pudiera. Mas no soy competente; por favor consulte a un especialista en ese campo."
En una ocasión, uno de sus pacientes, la Sra. Gina Pellogrillo, mujer del entonces Alcalde de Arcadia y
exitoso vendedor de coches Jaguar en la ciudad, fue a verle por su problema con cálculos a la vesícula biliar. Él le
explicó que el problema podía ser solucionado fácilmente mediante una simple cirugía laser. Le sugirió a un cirujano
competente y fue operada en el Hospital Metodista de Arcadia. El cirujano quiso darla de alta esa misma tarde, pero
ella se quejaba de fuertes dolores. Narendranath quien intuitivamente sintió que podía haber algún problema, le pidió
que permaneciera hospitalizada, pese a la opinión del cirujano. Lo mismo se repitió al día siguiente.
Al tercer día, aconsejado por Narendranath, el cirujano examinó el caso en profundidad y decidió abrir el
abdomen. Descubrió para su espanto, que había lesionado otro órgano interno durante la cirugía laser y que estaba
seriamente infectado. Ella sufrió un paro cardíaco durante la intervención y cayó de inmediato en coma. Fue
conectada a sistemas de soporte vital y tratada de sus varias complicaciones. Narendranath, quien estaba muy
preocupado, le oró a Bhagavan Baba para que la salvara, aunque el cirujano manifestaba que no había esperanza.
Bhagavan apareció en sueños a Narendranath y le aseveró, "Ella va a estar bien". Entretanto él tuvo que viajar a
Prasanthi Nilayam por dos semanas. Le suplicó a un colega endocrinólogo que se preocupara del caso y partió a la
India con oraciones en su corazón por la paciente.
A su regreso a Arcadia, Narendranath se apresuró en ir al hopital. Gina Pellegrillo no sólo había salido del
coma, sino que iba camino a una milagrosa recuperación. Se mostró feliz al ver a Narendranath al que le dijo, "Le
estoy agradecida; sus plegarias me salvaron". Narendranath se sintió muy aliviado al comprobar que su cerebro no
había sufrido daños con el coma. Después de algunas semanas, ella salió sana y salva del hospital. Esto nos
muestra que cuando un médico goza de la gracia divina, sus pacientes pasan a ser beneficiarios de esa gracia. Los
pacientes también son ayudados por las intuiciones de tales médicos. Gina quiso entablarle juicio al cirujano por su
negligencia, pero Narendranath le pidió que 'olvidara y perdonara', ¡cosa que ella hizo!
Cuando un médico practica un enfoque espiritual de la medicina como enseña Baba, se vuelve humilde y
gana en ecuanimidad mental frente a las alabanzas o críticas que le llegan por sus éxitos o fracasos. Muchas veces
recibe alabanzas indebidas de sus pacientes cuando tiene éxito; de manera similar, también enfrenta injustas críticas
por sus fracasos que pueden ocurrir a pesar de sus mejores esfuerzos. La humildad y la ecuanimidad le ayudan a
aceptarlo todo con una sonrisa y su interacción con pacientes no se ve afectada en ningún caso. Un profesional
médico humilde con una expresión sonriente se transforma en un ángel que le lleva salud y contento a los dolientes.
Se convierte en un don andante de Dios para el mundo. El Dr. Narendranath Reddy es uno de tales dones. Una vez
se quejó ante Bhagavan, "Swami, ¡estoy tan ocupado con mi trabajo que no me queda tiempo para contemplar en
Tí!" Baba respondió, "Te estoy manteniendo ocupado enviándote todos esos pacientes. Es una oportunidad
para que Me adores a través del amoroso servicio a ellos. ¡Todo trabajo es trabajo de Dios!" Narendranath
confiesa, "Esas palabras de Bhagavan transformaron mi enfoque del trabajo. Por Su gracia me he graduado del
deplorable estado del 'deber sin amor' al deseable nivel del 'deber con amor'. ¡Algún día, espero alcanzar el divino
estado del 'amor sin deber'!"

oo—oo—oo

"En la psiquiatría, la enseñanza de Swami sobre la naturaleza de la mente humana es completa y mucho
más profunda que lo que se enseña en el mundo occidental; en mi práctica de psiquiatría infantil, confío en las
enseñanzas de Swami acerca del ser padres más que en cualquier teoría que haya aprendido durante mi formación.
El equilibrio entre amor y disciplina es a lo que más referencia hago cuando aconsejo a los padres que vienen a
consultar acerca de problemas con sus hijos", dice el Dr. Teeraikiat Judo Jareonsettasin de Tailandia, quien hiciera
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su entrenamiento de posgrado en psiquiatría infantil en el Reino Unido; él es miembro también del Royal College of
Psychiatrists.
La búsqueda de Dios de Judo, que empezara cuando estaba en el primer año de estudios de medicina en la
Universidad de Chulalongkorn en Bangkok en 1980, le llevó a Prasanthi Nilayam en febrero de 1985. Fue afortunado
al ser llamado a entrevista por Baba el mismo primer día y se sintió abrumado por la experiencia de estar cara a cara
con Dios. Durante la segunda entrevista, que le fuera concedida pocos días después, fue el atónito testigo de una
manifestación de Su omnisciencia. Judo formaba parte del grupo de devotos de Tailandia que fuera llamado a
entrevista. Estaban sentados en la veranda al lado de afuera de la sala de entrevistas, esperando ser llamados a
entrar. Un tailandés muy obeso que estaba sentado junto a Judo, le preguntó en su idioma, "Muchacho, ¿tu hablas
inglés?" Cuando Judo le respondió afirmativamente, dijo, "Esta es la primera vez que estoy aquí. Quiero pedirle a
Baba que cure mis dolencias. Tengo 'Bowwan' y un problema en las piernas. ¿Cuál es la palabra en inglés para el
problema en la pierna? ¿Es 'molestia' o 'dolor' en la pierna?" "Diabetes es la palabra para 'Bowwan' y para el
problema de la pierna 'dolor', suena mejor," replicó Judo.
Al poco rato Bhagavan les llamó a la sala y a la primera persona que le habló, fue el hombre obeso. Baba le
preguntó, "Señor, ¿cómo está el problema de su pierna?" Hizo una corta pausa y agregó, "¿Qué hay de su
diabetes?" Luego miró a Judo que estaba estupefacto ¡y le pidió que tradujera Sus palabras al idioma tailandés!
Una vez que las tradujo, ¡le tocó el turno al tailandés de quedar atónito!
A medida que pasaron los años, Judo quien se esforzaba en llevar a la práctica las enseñanzas de Baba,
descubrió que su divino maestro era un 'Super-psiquiatra' que podía eliminar todos los problemas mentales,
conduciendo la mente de vuelta a la Divinidad interna. Esta realización le ayudó a Judo a alcanzar una mayor
eficiencia en su trabajo. Explica, "Me gustaría compartir el como Swami ayuda en mi trabajo. Las teorías de
psicología occidentales enseñan que el hombre no es diferente de los animales; en realidad es una especie de
animal. Mas Swami dice que en hombre no es diferente de Dios; la naturaleza fundamental del hombre es divina
aunque se queda atascado debido a algunas cualidades animales hasta que no se de cuenta de su Divinidad. Esta
diferencia en el entendimiento de la naturaleza humana hace toda la diferencia para que un psiquiatra pueda adoptar
el enfoque en su trabajo. En mi caso, intento y vivo mi vida creyendo que todos los hombres son divinos. Cuando
olvido esta verdad y me altero por algo, recuerdo que Dios está detrás de cada evento, aunque a veces no lo
parezca. La aplicación de esta visión me ha hecho más exitoso en mi trabajo. Todo lo hago como trabajo de Dios y,
por ende, lo hago con amor."
Cuando uno cree en la naturaleza divina inherente al hombre, uno será siempre un optimista y no será presa
de ningún tipo de desesperanza ni depresión. Una vez, Judo fue llamado a una clínica de emergencia en donde
había de tratar a una jovencita con tendencias suicidas. Ella había perdido toda esperanza, se sentía perdida y no
hallaba un camino de salida a sus problemas. Después de escuchar sus lamentos, Judo le aconsejó que buscara ser
hospitalizada, cosa a la que ella se rehusó. Mientras estaba pensando en qué podía hacer para ayudarla, sintió un
impulso interno para contarle una pequeña historia relatada por Bhagavan, "Dos sapos, en una oportunidad,
cayeron dentro de un balde con leche. Uno de ellos era gordo y el otro, delgado. El sapo gordo se
desesperó, dejó de nadar, se hundió y murió. Por otro lado, el sapo flaco quien tenía esperanzas de
sobrevivir, se puso a nadar ¡y siguió haciéndolo hasta que la leche fue transformada primero en requesón y
luego en mantequilla! Entonces, él se paró sobre la mantequilla, saltó fuera del balde y sobrevivió." La
historia hizo surgir una sonrisa en el rostro de la muchacha. Ella le agradeció a Judo y le dijo, "Ahora puedo esperar
sobrevivir a mis problemas." Se mostró curiosa por conocer el origen de la historia. Judo le dijo que su maestro la
había narrado.
En otra ocasión, Judo tuvo que tratar a un joven sumamente agresivo, en Londres. Habiendo fracasado en
ayudar al paciente con algunos métodos occidentales, Judo le dijo, "Mira, yo vengo de Oriente. Creemos en un
método natural. Cuando se levanta el sol, la oscuridad simplemente desaparece sin esfuerzo alguno por parte del
sol. Tu estás lleno de una cantidad de ira y de odio. ¿Quieres que aplique este principio de reemplazar la oscuridad
con luz? ¿Estás interesado?" El joven accedió y Judo le enseñó la técnica del 'jyothirdhyana' , la meditación en la
luz que termina en que uno esparce amor hacia todos, y que había aprendido de Baba. El joven cerró los ojos y la
practicó. Cuando abrió los ojos después de diez minutos, estaba llorando y se sentía feliz; dijo, "¡Nunca me había
sentido tan relajado y feliz en toda mi vida!" Gradualmente fue mejorando la condición de este joven, tanto que Judo
se sintió tentado para informar del caso a su profesor. Se sentía aprensivo en cuanto a que éste aprobara el poco
convencional método utilizado. Mas el profesor le dijo a Judo, "Siempre he preferido un método positivo, mas nunca
he sabido como poder aplicarlo. ¡He tenido que esperar por treinta años para que un alumno oriental me indique el
camino!" El profesor quedó tan impresionado que le pidió a Judo preparar una cinta de audio con la técnica, para los
pacientes y el personal de la unidad en la que él trabajaba.
Otro paciente en Bangkok le dijo a Judo que no sabía qué hacer con su mente, que era la causa de toda su
inquietud: no podía dejar de pensar y sus pensamientos le aproblemaban mucho. Judo le trató por métodos
convencionales por algunos meses sin éxito alguno. Un buen día se acordó de Baha comparando la mente con un
televisor. Judo le preguntó al paciente, "Si a usted no le gustara un programa en particular en la televisión, ¿qué es
lo que haría?" Y él respondió, "Cambiaría de canal y buscaría un programa que me agrade." Judo le pidió que
hiciera eso mismo con la mente. La técnica funcionó y el problema del paciente fue solucionado.
Hablando acerca de la transformación personal producida en él por Bhagavan, el Dr. Judo dice, "Me
considero muy afortunado por haber tenido la oportunidad de que Swami me enseñara. He cambiado mucho
después de conocerle, y tanto mi madre como mi mujer pueden confirmarlo. Yo solía ser muy impaciente, irritable y
ambocioso. Con el paso de los años me he vuelto paciente y apacible y puedo desprenderme fácilmente de las
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cosas, tanto que mis profesores en el RU no lo pueden creer. Un psiquiatra amigo mío dijo, 'Eres tan feliz que
cualquiera que pueda llegar a irritarte, ¡deberá ser realmente irritante!' Esto lo considero como un cumplido para
Swami. Les digo a mis amigos que esta transformación es el resultado de tener a Swami como maestro para
guiarme en mi vida.
"No hay una mejor época para vivir que ahora, cuando Dios está tan cerca físicamente. Swami nos enseña
que no hay sino un Dios que es el Padre y la Madre de todas las criaturas. Todos los buenos y los malos, los
mejores y los peores, los virtuosos y los vacilantes, todos y cada uno son perfectas manifestaciones de Dios, tal
como son. Ojalá realicemos esta verdad."

oo—oo—oo

El Dr. Ram Setty, un eminente cardiólogo con su práctica en California, buscó refugio a los Pies de Loto de
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba en 1990, buscando alivio para su ser interno angustiado por algunos eventos en su
familia. La espiritualidad, tal como la enseña Baba, le atrajo de inmediato y se fascinó por Su interpretación de la
filosofía Advaitha en palabras simples : "Nosotros somos el Atma, no el cuerpo, la mente ni el intelecto; Todo y
cada cual en el universo es también un Atma. La realización de esta verdad le confiere al hombre la visión
de la unidad en la diversidad." Muy pronto se dió cuenta de su necedad al darle suma importancia al dinero, la
posición y el poder en la sociedad. La verdad de la declaración bíblica, "¿De qué le serviría al hombre ganarse todo
el mundo y perder su alma?" la entendió espontáneamente. También descubrió que el mejor y más fácil camino para
recobrar su alma perdida era el rendirse al Avatar.
Este cambio de actitud se produjo en él después de conocer a Bhagavan. Baba produjo en él una
transformación fundamental en su vida personal y su práctica médica. Para expresarlo en sus palabras, "La manera
en que Swami ha dado vuelta mi vida es un verdadero milagro. ¡Por supuesto que eso eso lo que mejor hace! Tanto
mi vida como mi práctica están muy apacibles; esta paz mental me ha dado la fortaleza para enfrentar las dificultades
de la vida con mayor serenidad. En situaciones adversas, el recordar la declaración de Swami, 'Todos los eventos
en la vida son como nubes pasajeras – van y vienen', me ayuda a tranquilizarme. También el conocimiento en
cuanto a que las dificultades nos llevan más cerca de Dios me sirve de consuelo. Con esta fuerza recién encontrada
y la paz mental, puedo trabajar por largas horas sin sentir cansancio. Estoy intentando contínuamente de incorporar
las enseñanzas de Sai a mi práctica."
¿Cómo es que practica Ram Setty las enseñanzas de Sai en medicina? Explica, "Dos máximas que Swami
cita a menudo en Sus conversaciones y discursos han producido un poderoso impacto en mí. Una es ''Vaidyo
Narayano Harih' (el médico es divino), y el otro es 'Sarve bhavantu sukhinah sarve santu niramayah' (ojalá todos
estén felices y libres de sufrimiento). He sido afortunado al poder asistir a unos pocos discursos de Swami en los
que ha planteado asuntos de salud. En uno de ellos, explicó en detalle como un médico llega a ser primero un 'buen
doctor' y, luego llega a ser un 'doctor divino'. [Juego de palabras de Swami : ... first becomes a 'good doctor' and then
becomes a 'God doctor' – N. de la T. ] Anteriormente yo no era sino un doctor mundano y ahora me he convertido en
un doctor espiritual. El amor y la compasión se han convertido en mis principales instrumentos en la práctica médica.
He dado un paso gigantesco desde 'soy el hacedor' a 'soy un instrumento y Sai es el hacedor'."
La más importante de las lecciones que ha aprendido Ram Setty en su práctica médica es, "Cuando estás
enfrentando una situación difícil, eleva el nivel y la intensidad de tu devoción con una fe sin titubeos, entona Su
nombre y ríndete a Él; ¡Swami se hará cargo del caso!" Este enfoque le ha ayudado a superar muchas veces
situaciones muy difíciles, otorgando, al mismo tiempo, grandes beneficios a sus pacientes. Aquí va uno de tales
casos de 'rescate del doctor en apuros' como lo relata él mismo :
"Este tipo de experiencia que fuera como una pesadilla para mí, se ha producido sólo una vez en mi larga
práctica de veintiocho años. Una de mis pacientes de edad, la Sra. Feliciano, necesitaba un cambio de su
marcapasos, ya que había pasado su período de garantía. Por otra parte, ella sufría de demencia senil, lo que la
hacía olvidar muchas veces donde se encontraba. Dependía totalmente de su marcapasos, ya que los latidos de su
corazón no llegaban a treinta por minuto. Durante el procedimiento, hubo de instalar primero un marcapasos
temporal para mantener funcionando su corazón durante el reemplazo del agotado. Después de ponerla bajo
sedación, conecté el temporal sin problema alguno; me tomó menos de cinco minutos. Ella estaba muy bien durante
esa parte del procedimiento. Luego, cuando estaba abriendo su 'bolsillo' de marcapasos, comenzó a agitarse y no
quería mantenerse quieta. Le puse algo más de sedante, abrí el 'bolsillo' y extraje el marcapasos. En ese momento
las cosas se salieron de control; se comenzó a agitar violentamente y, pese a que la sujetaban varias enfermeras,
¡virtualmente se sentó y dijo que quería irse a casa! Durante este período yo trataba de mantenrla en calma dándole
intermitentemente más sedantes, ¡pero no funcionaba y había alcanzado ya la dosis máxima posible! La única
alternativa disponible era la de emplear drogas más fuertes como las que usan los anestesistas antes de una cirugía.
En ese punto, comencé a entonar el nombre de Swami con intensa devoción y entregándome por completo. De
inmediato sentí Su presencia, y de algún modo logré recostarla nuevamente sobre la mesa de operaciones. Estoy
seguro que no lo habría logrado sin la misericordiosa intervención de Swami. Los paños estériles se habían
desordenado. Usé un conjunto nuevo y continué. Me preocupaba el que se infectara su 'bolsillo', ya que la herida
estaba abierta durante todo este forcejeo. Después de cambiar el marcapasos, limpié la herida con una solución
fuerte de antibiótico y la cerré.
"La paciente fue dada de alta luego del procedimiento, pero yo estaba sumamente preocupado por la
posible infección en el 'bolsillo'. No podía sino continuar rezando por ella. Cuando vino a mi oficina después de una
semana, la encontré muy bien y, para mi grata sorpresa, la herida comenzaba a cicatrizar. Para estar seguro, la volví
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a ver una semana más tarde y la herida había sanado por completo sin traza alguna de infección. No me queda la
menor duda que fue Swami que nos rescató a ella y a mí de un desastre seguro."
Esto no significa que la vida de Ram Setty fuera 'un lecho de rosas' después que buscara refugio a los pies
de Bhagavan Baba. A los pocos años se produjeron una serie de reveses en su vida profesional, mas la fuerza
interior que había desarrollado al practicar las enseñanzas de Baba, le llevaron a sobreponerse y cada vez salía del
'test' más fuerte y mejor. El primer revés se produjo cuando el concepto de 'Cuidado Controlado de la Salud' cayó
con fuerza en su ciudad. Era una ciudad al norte de Santa Bárbara en California en donde él era uno de los seis
cardiólogos en ejercicio. Al ser un especialista en medicina, estaba obligado a depender de los contratos de las
compañías de Cuidado Controlado de la Salud. Según este sistema, los pacientes eran asignados a un médico de
atención primaria el cual tomaba las decisiones por el paciente. Los especialistas eran contratados por las
compañías de seguro. Mediante este método de 'divide y conquista', las compañías aseguradoras rebajaban los
aranceles de los especialistas. Tampoco los pacientes tenían acceso directo al especialista de su elección. Por otra
parte, el médico de atención primaria estaba sometido a restricciones por las aseguradoras, que le presionaban para
que evitara derivar a sus pacientes a especialistas. Cuando un especialista era absolutamente necesario, no podía
enviar los casos sino a aquellos que tenían un contrato con la aseguradora. De modo que en este tipo de juego, los
especialistas no tenían más opción que intentar conseguir contratos con las compañías de seguros. En este
inescrupuloso juego, los competidores de Ram Setty le dejaban fácilmente fuera de casi todos los contratos.
Esta cambiada situación asombró a muchos de los amigos y colegas de Ram Setty. Muchos predecían que
su práctica estaría acabada y que habría de abandonar la ciudad en dos o tres años. Mas Ram Setty le atribuía todo
a la voluntad del Señor y se mantuvo calmo y confiado a pesar de toda la conmoción. Estaba consciente de la
naturaleza transitoria de la vida en el mundo y de las posesiones mundanas y, ¡por ende, enfocó su mente en el
Eterno! Continuó llevando a cabo su trabajo con amor, considerándolo el trabajo de Dios. Luego de un corto
período, las cosas cambiaron para él y prosperó mucho más que antes.
De acuerdo a sus palabras, fue así que sucedió, "Mis pacientes apreciaron mi honestidad, mi trabajo
dedicado y el amor, a mi favor. Gradualmente, esta reputación fue comentada de boca en boca y mi práctica atrajo a
más pacientes nuevos. El número de pacientes aumentó más allá de toda expectativa y llegó a ser mucho mayor
que cuando sólo los médicos de atención primaria derivaban pacientes hacia mí. ¡No hay duda en mi mente sobre
quien lo hiciera! Incluso en estas adversas condiciones simplemente continué haciendo lo que hacía antes y
llevando una vida normal. La paz mental que Swami me daba, era como una inyección de adrenalina. Eso me daba
la confianza como para pasar exitosamente por sobre la crisis."
Dos años más tarde, cuando Ram Setty ya pensaba que las cosas estaban mejorando para él, se produjo
un gran desfalco en su oficina. Uno de sus más antiguos empleados, en quien había depositado plena confianza, le
había estado engañando hasta alcanzar una suma de seis dígitos para cuando descubriera lo que estaba
sucediendo. Todos los asociados con la profesión médica en la ciudad y todos sus pacientes llegaron a enterarse de
su predicamento. Sus competidores corrieron la voz que su práctica estaba a la venta y que él estaba por irse del
pueblo. Mas su sentido de entrega a Bhagavan lo sostuvo una vez más; Él le dio una trementa capacidad de
desapego y de coraje. Ram Setty fue capaz de ver la situación como una fase pasajera y mantener así su paz
mental y su nivel de confianza. El optimismo surgido de la fe en lo Divino le llevó a hacer todo lo que se requería en
tal situación. Pidió una gran suma en préstamo, ajustó sus gastos de oficina y rebajó su sueldo. Los miembros de su
personal se sintieron felices viendo que sus emolumentos se mantendrían. Dentro de los dieciocho meses
siguientes, las cosas habían mejorado tanto, que pudo pagar su deuda y volver a su sueldo anterior.
Recordando los períodos negros en su vida, el Dr. Ram Setty revela, "Swami me ha entrenado bien para
soportar los golpes de la vida. Durante aquellos días difíciles, ni siquiera perdí el sueño. No perdí el apetito. No
consulté a un psiquiatra. No recurrí a tranquilizantes ni a píldoras somníferas. ¡De hecho, dormí muy bien durante
los temporales! Las adversidades me han fortalecido y mi fe en la espiritualidad se ha multiplicado. Mi amor y
devoción hacia nuestro bienamado Señor Sai ya toca el cielo. Sus enseñanzas del Advaita me han ayudado a
vencer fácilmente mis dificultades. ¡Yo mismo y todas mis posesiones se lo debo a Él!"

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El Dr. Joseph Phaneuf, un mecánico de aviones convertido en dermatólogo, es uno de los primeros
profesionales médicos de occidente que fuera bendecido con la oportunidad de servir en el Hospital General Sri
Sathya Sai durante sus visitas a Prasanthi Nilayam. Su búsqueda de doce años "para encontrar a la persona más
iluminada en la tierra que pudiera ayudarme en la senda espiritual" terminó finalmente a los pies de Sri Sathya Sai
Baba, en 1986. Ahora, trabaja para Kaiser Permanente, un gran Organización de Mantención de la Salud, sin fines
de lucro, en California del Norte, como jefe de la educación del personal médico y consultor en comunicaciones.
Esta organización que ha ganado muchos premios por excelencia en el cuidado de pacientes, está empeñada en
combinar los mejores cuidados médicos posibles con valores espirituales y morales. Reconoce que la mayoría de
las enfermedades comienzan por la mente y, por ende, organiza clases y también consejerías individuales para los
pacientes, para crear una conciencia sobre la fuerte conexión cuerpo-mente, y les enseña meditación, ejercicios de
respiración, yoga, Tai Chi y otras técnicas de relajación que ayudan a corregir los problemas en la mente que causan
problemas físicos. En esta organización, Joseph Phaneuf le ayuda a cuatrocientos cuarenta profesionales médicos y
enfermeras a cultivar un enfoque de la práctica médica orientado a los valores. La inspiración para desempeñar este
rol central en la organización le llegó gracias a las muchas lecciones que ha aprendido y que sigue aprendiendo de
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Bhagavan Sri Sathya Sai Baba y Su misión de cuidado de la salud. Escuchemos a Joseph Phaneuf hablando sobre
esas maravillosas lecciones :
"Cada vez que volvía a casa de un viaje a Prasanthi Nilayam, más y más del infinito amor y compasión de
Sai Baba se me habían pegado. Una vez, hablándole a un grupo de médicos en Prasanthi Nilayam, Baba dijo,
'Hagan de amor la cápsula que le ofrezcan a sus pacientes. Cuando llegue un paciente débil, no se
contenten con ofrecerle glucosa o alguna otra cosa. Dénle una inyección de amor. Eso le dará una fortaleza
instantánea. Háblenle con amor, ofrezcan medicamentos con amor y manténganlo de buen humor. Esa es la
manera de hacerle feliz. Todo lo que hagan con amor será provechoso.' Ha sido mi empeño constante el llevar
a la práctica esta enseñanza mientras trato a mis pacientes.
"Una de las principales influencias que Sai Baba ha ejercido sobre mí es la de ayudarme a realizar que
cuando me hago cargo de un paciente, estoy sirviendo a Dios residente dentro de esa persona. Esta percepción me
ha ayudado muchísimo para desarrollar más amor y paciencia hacia mis pacientes. Tengo a una paciente ya mayor,
la Sra. T., a quien le gusta hablar sobre su familia, en particular de sus pequeños nietos. Dado que su memoria de
corto plazo no anda bien, repite una y otra vez las mismas historias y muestra las mismas fotos. En el pasado, este
tipo de paciente me habría hecho sentir en extremo irritado, especialmente si hubiera estado algo atrasado con mis
atenciones. Ahora, sin embargo, cuando entro, sonrío, le doy la mano a los pacientes y, cuando digo 'hola' pienso
para mis adentros, 'Hola, mi querido Swami'. Esto me recuerda que estoy en realidad saludando al Señor y que
tengo la oportunidad de servirle. Mientras atiendo a pacientes como la Sra. T., si tengo que irme antes de lo que
ellos quisieran, lo hago de manera tan dulce y amable que parece no importarles. Swami pone énfasis en el uso de
un lenguaje suave y amable con todos, y puedo asegurarles que los pacientes realmente aprecian el que se les hable
así.
"Hay algunas ocasiones en que el paciente al que estoy atendiendo se enoja, se muestra rudo e incluso
hostil para conmigo. Entonces me acuerdo de otra enseñanza de Swami, 'El amar a una persona que les ama y
respeta, o el dañar a una persona que les hiere o daña no tiene nada de grande. La real grandeza reside en
amar a la persona que les odia o les hace daño.' En la mayoría de los casos, si ejercito el autocontrol y continúo
amándoles, su enojo o impaciencia se desvanecen y soy capaz de ayudarles. Quedan aún algunas ocasiones en
que respondo al enojo irritándome. Pero estoy haciendo buenos progresos y las ocasiones en que respondo
enojándome se han vuelto menos frecuentes. La máxima de Swami, 'Entiende y adáptate' me ha ayudado mucho
en este sentido.
"Antes de caer bajo la influencia de Swami, yo solía ser muy crítico acerca de otros médicos y pacientes.
Cuando oía acerca de errores cometidos por otros médicos o cuando los tratamientos que recomendaban eran
diferentes de lo que yo hubiera prescrito, solía juzgarles acremente. Por cierto que no decía nada, pero mis
pensamientos estaban llenos de críticas y juicios. Ahora, sin embargo, me doy cuenta que la mayoría de los
profesionales médicos tratan de hacer lo mejor y que ninguno de nosotros puede ser perfecto.
"Ahora intento ver los puntos buenos en cada persona más que irritarme ante los rasgos negativos de
alguien como una apariencia o conducta raras. Trato de no emitir juicios ni ser distraído por la apariencia física o los
amaneramientos de una persona. El paciente puede estar con un sobrepeso excesivo o estar muy por debajo de un
peso normal, o simplemente estar sucio y maloliente, pero trato de ver lo bueno en él, recordándome que tengo la
oportunidad de servir en él al Señor. Esta actitud me ha ayudado también a mejorar mi interacción con mis colegas,
las enfermeras y los recepcionistas en la oficina. Bhagavan ha aconsejado, 'Cuando enfocamos nuestros
pensamientos en lo malo que otros hacen, nuestras mentes se contaminan con el mal. Cuando, por el
contrario, fijamos nuestra mente en las virtudes de otros, nuestra mente se limpia de pensamientos erróneos
y se llenará con otros buenos. No hay mal pensamiento que pueda penetrar en la mente de una persona
entregada por completo al amor y la compasión.'
"Otra enseñanza de Bhagavan que ha sido de enorme beneficio para mí y que he tenido la ocasión de
practicar al menos una docena de veces por día, es, 'No siempre puedes complacer, mas siempre puedes hablar
placenteramente.' Algunas veces los pacientes hacen exigencias irracionales. Aunque no siempre los puedo
complacer, si les explico el por qué no puedo hacer lo que piden de manera amable e interesada, la mayoría de ellos
pueden aceptar la negativa sin molestarse. Por supuesto si ya estoy conectado de corazón con el paciente, saben
que intento hacer lo mejor para ayudarles ¡y parecen ser capaces de recibir estas noticias, 'sin dispararle al
mensajero'!
Los cambios más importantes en el enfoque de Phaneuf de la práctica médica han sido inspirados por su
experiencia de la omnipresencia de Bhagavan. Dice, "Me estoy haciendo cada vez más consciente de la
omnipresencia de Swami cada día. A veces, esta realización llega espontáneamente y me doy cuenta de ello a un
nivel experiencial profundo. Como dermatólogo. llevo a cabo procedimientos quirúrgicos como la eliminación de un
cancer de piel. A comienzos de mi carrera, antes de saber de Swami, a menudo me preocupaba en qué forma
podría sanar una intervención compleja. Ahora, con al surgimiento de la conciencia de la omnipresencia de Swami,
miro mis manos justo antes de hacer el corte inicial, y oro así : 'Swami, estas son Tus manos; por favor guíalas en el
procedimiento.' Esto me otorga una gran confianza y siento que hago un trabajo mucho mejor cuando Le dejo guiar
mis manos y me ayude a tomar decisiones durante la intervención quirúrgica. Cuando le rezo a Bhagavan de este
modo y actúo con Él como mi guía interno, siento que todas mis acciones tendrán el mejor de los resultados posibles.
También tiendo a preocuparme menos, puesto que le dejo a Él el resultado de la cirugía. A veces, Él me ha usado
como Su instrumento para llevar a cabo Sus milagros quirúrgicos.
"Cuando encuentro que un paciente tiene sensibilidad espiritual, le sugiero el orar a Dios como medio último
de sanación, además de los medicamentos o la cirugía. Por ejemplo, sufre de una irritación de la piel resistente al
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tratamiento y todos los medios standard han fallado, sigo prescribiendo o recomendando un tratamiento médico
convencional. Luego explico que una actitud positiva y la oración también podrían servir de ayuda. No puedo sino
enfatizar el poder del amor y de la oración en el tratamiento de cualquier condición. Cualquier cosa es posible
cuando le ayudamos a otros con amor. Según Swami, 'Hasta una enfermedad incurable puede curarse con
amor.' "
Recordando las muchas bendiciones que se le han conferido, el Dr. Joseph Phaneuf concluye, "Tengo
mucho por que estar agradecido. Me siento agradecido por las muchas oportunidades de haberle servido a mis
pacientes como médico. Me doy cuenta asi mismo que todo este trabajo es realmente para mi transformación
espiritual personal. Me siento muy agradecido también por estar aquí en una época en que Dios ha descendido a la
tierra para guiarnos, consolarnos y enseñarnos con Su ejemplo como vivir y como tratarnos los unos a los otros. El
haber podido visitar a Sai Baba de manera regular y el trabajar en Su hoispital ha significado el mayor honor en mi
vida y por esta magnífica oportunidad, estaré eternamente agradecido."

oo—oo—oo

Diez años antes que Él le anunciara al mundo que se establecería un hopsital de superespecialidades en
Prasanthi Nilayam, Bhagavan le dijo al Dr. Sara Pavan durante una entrevista, "Te he enviado a muchos países
para ganar experiencia. Ahora he elegido Australia para tí. Tienes mucho trabajo que hacer para Mí. Estaré
siempre contigo y te guiaré. Después de diez años voy a construir un hospital de especialidades en
Puttaparti y tu vas a venir a vivir conmigo y a servirme como anestesista en ese hospital. Yo me encargaré
de tus hijos, su educación, matrimonios y futuro. Tu haz Mi trabajo." Esto sucedió durante la primera visita de
Sara Pavan a Prasanthi Nilayam, en diciembre de 1980, y cinco años después, se había establecido en Australia.
Había nacido en Malasia, se había educado en Sri Lanka, Singapur y el Reino Unido, y había servido en Nueva
Zelanda por cinco años antes de trasladarse a Australia, finalmente llegó a su destino, Prasanthi Nilayam, en 1993
siguiendo las directivas de Baba.
Hablando del impacto de Bhagavan en su práctica médica, el Dr. Pavan explica lo siguiente :
"Durante mis primeros años de práctica en anestesia y cuidados intensivos, no sentía interés ni entendía los
muchos factores detrás del dolor, el temor y la emoción que eran rotulados como tensión quirúrgica u hospitalaria.
Mi así llamada visión racional y mecanicista limitaba mi práctica al uso de drogas y tecnologías, sin un entendimiento
más profundo de la personalidad humana. Me regocijaba con el éxito y me deprimía cuando las cosas iban mal.
Nunca se me ocurrió que había algo más allá de mí mismo que había producido estos resultados. Desde que mi
indagación en el sentido de la vida comenzara seriamente, en especial después de experimentar la mano invisible de
Baba en acción, cambiando permanentemente toda mi actitud hacia los pacientes y las situaciones clínicas. Me he
dado cuenta que los giros modernos en la medicina son demasiado mecanicistas, considerando a los pacientes
meramente como máquinas biológicas, no como seres humanos con aspiraciones y ansiedades, ¡lo que nos ha
llevado a que sólo tratemos enfermedades y órganos y no pacientes! Siento que la medicina occidental moderna
trata únicamente con el cuerpo físico, ignorando por completo el rol esencial que juega la mente en la salud y la
enfermedad, y que existe un aspecto de la mente, profundo e inescrutable, que tiene una dimensión espiritual y que
puede explicar la fuente del miedo o de otras negativas respuestas de tensión.
"Ahora me he vuelto más amable y bondadoso con los pacientes; por la gracia de Swami he experimentado
la bendición de ser un instrumento para que la energía del amor fluya tanto a través de mis palabras tranquilizadoras
como de mis manos cálidas al sostener con amor las del paciente antes de administrarle la anestesia. Las palabras
afectuosas tienen un efecto hipnótico en los pacientes y esto les ayuda a ser anestesiados y a despertar de manera
suave. Aunque en el quirófano todo es trabajo de equipo, siento que el anestesista tiene una mayor responsabilidad
para asegurar la seguridad del paciente, que los demás. En la tarea de operar, el cirujano puede compararse al
padre, el anestesista a la madre, las enfermeras a los parientes, el personal técnico a los amigos y los aseadores al
personal doméstico. Todo ellos tienen un solo propósito : asegurar que el niño, que en este caso es el paciente,
consiga lo mejor. La madre es la que está mejor equipada para ello. También los beneficios son enormes cuando
espiritualizamos la atmósfera en el quirófano. Al trabajar con la conciencia de lo Divino y al extraer inspiración, guía
y ayuda desde esa fuente infinita, conseguimos resultados buenos y propicios.
"Siento la presencia de Bhagavan la mayor parte del tiempo y trabajo conscientemente en Su presencia
como Su instrumento. También he experimentado la intervención divina cuando he orado por Su ayuda en muchas
ocasiones cuando la vida de un paciente estaba en grave peligro. Muchas veces nuestro misericordioso Señor ha
respondido a las plegarias e intervenido para salvar milagrosamente a los pacientes. Muchos de mis colegas en
Australia que se sorprendían ante tales ocurrencias solían preguntarme como podían suceder tales cosas. Mi
respuesta ha sido siempre muy simple. Les decía que mi maestro y preceptor Sai Baba le había ayudado al paciente
en respuesta a mis plegarias. En verdad, un par de eminentes cirujanos en Sydney, uno profesor de cirugía y el otro
profesor de ortopedia, me pidieron abiertamente rezarle a Sai Baba por Su ayuda en situaciones de crisis, en la mitad
de una intervención quirúrgica."
Aquí va la experiencia de una de tales intervenciones divinas – de entre las muchas de las que el Dr. Pavan
fuera un suplicante testigo – en la cual el paciente fuera sanado sin medicamento alguno. Había un gran número de
devotos de Australia en Prasanthi Nilayam para la Navidad en 1982. Estaba también el Dr. Pavan con su familia.
Baba les llamó a entrevista durante la mañana del 19 de diciembre. Durante ella, materializó un hermoso anillo de
plata con Su busto en oro, y se lo puso en el anular al Dr. Pavan. Cuando salió de la sala de entrevistas, llegó hasta
él el Sr. Arthur Hillcoat, un miembro prominente de las organizaciones australianas, y le pidió que corriera a auxiliar al
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Rev. Ted Mulvehill, un sacerdote católico de Adelaida, que estaba inconsciente y había tenido varios ataques durante
más de una hora, en su habitación. Un médico joven que había acompañado al sacerdote, le informó a Pavan
acerca de la condición del paciente. El caso de Ted había sido meticulosamente estudiado en el Instituto Flynders en
Adelaida, y sus ataques no podían considerarse dentro de las categorías usuales de la epilepsia ni respondían a los
medicamentos convencionales. Los ataques habían sido irregulares e impredecibles, y se podían detener tan solo
con una inyección intravenosa de Valium. No había profilaxis conocida alguna que pudiera ayudar a Ted. Pavan
carecía del conocimiento especialista para un diagnóstico acertado ni como para tratar una condición como esa.
Al llegar a la habitación de Ted, Pavan le encontró inconsciente en el piso y sufriendo un ataque; sus ojos
estaban fijos hacia arriba y la lengua le colgaba hacia un lado. No respondía a su nombre. El médico joven había
traído el Valium consigo, pero hasta eso resultó ineficaz y ninguno de nosotros sabía que podíamos hacer. Pavan
pensó para sí mismo, "Si el famoso Instituto Flynders no pudo solucionar esto y encontrar una cura eficaz para Ted,
¿qué oportunidad podemos tener en Prasanthi Nilayam?" No tenía sino al 'Dr. Dios' a quien recurrir. Le rezó a Baba
y le aplicó el vibhuti – que Baba le había dado minutos antes durante la entrevista – a Ted en la frente, el pecho y los
miembros superiores, poniendo también un poco sobre su lengua. No hubo una respuesta inmediata. Arthur vio el
anillo que brillaba en el dedo de Pavan y le preguntó, "¿Fue materializado este anillo por Swami esta mañana para
usted?" Cuando Pavan dijo "sí", Arthur sugirió que el anilo se le pusiera en la frente a Ted y que rezaran por su
recuperación. Tan pronto como el anillo tocara su frente, Ted volvió su mirada hacia Pavan y farfulló las siguientes
palabras, "¿Eres tu, Sara?... ... Muchísimas gracias." Se recuperó completamente y se le encomendó el importante
rol de narrador durante el programa de Navidad. Nunca más tuvo ataques, incluso después de su regreso a
Australia. Estos misteriosos ataques habían sido milagrosamente curados por la gracia de Bhagavan.
El nacimiento del primer nieto del Dr. Pavan en 1992 no fue otra cosa que un intenso drama en el que
Bhagavan le concedió el don de la vida a un feto muerto. A continuación la asombrosa historia de ese drama, tal
como la relata en Dr. Pavan mismo :
"Después de veintiocho semanas de embarazo, nuestra hija mayor comenzó con señales de un parto
prematuro y fue admitida en el hospital. En la sala de partos se le administraron medicamentos intravenosos para
evitar que diera a luz tan prematuramente debido a la preocupación por la viabilidad del feto. Se le aplicó vibhuti
sobre el abdomen y, en respuesta a nuestras plegarias, las contracciones comenzaron a disminuir después de
veinticuatro horas. Ella tuvo que volver a ser hospitalizada a las treinta y dos semanas, debido a una seria
hipertensión inducida por el embarazo. Cuando la hipertensión y el edema generalizado no respondieron al
descanso en cama ni a los medicamentos, le hicieron un 'scanner' de ultrasonido y un examen de amniocentesis
para un análisis hormonal (proporción L/S) a las treinta y cuatro semanas para volver a evaluar la viabilidad fetal. Se
tomó la decisión de extraer al bebé para asegurar la salud de la madre y también para intentar salvar al infante.
"Temprano a la mañana siguiente se rompieron las membranas y se comenzó la inducción del parto
mediante la instilación de Syntrocinon. Por alguna misteriosa razón el feto reaccionó negativamente a esta droga y
el corazón fetal dejó de latir, como lo mostraba el trazo plano del monitor y la ausencia de sonido de su corazón.
Tuvimos que proceder a una intervención cesárea de urgencia. Como no había nadie más con nosotros, tuve que
administrarle la anestesia a mi hija y mi yerno, quien también es médico, tuvo que asistirme en la operación. Nos
tomó más de treinta minutos el dejar listo el quirófano. A los dos minutos de inducción de la anestesia, nació un feto
masculino sin vida. Me tuve que ocupar de la seguridad de la madre antes de atender al infante. Para entonces,
habían pasado cuarenta minutos desde que dejara de latir el corazón en el útero. El feto se veía inerte – tan
pequeñito, de color gris-azulado, sin respirar y sin sonido cardíaco. Hice lo que pude para resucitarlo, sabiendo muy
bien que era meramente un ritual. Le di un masaje externo al corazón con mi pulgar izquierdo, puesto que el tamaño
del corazón no era mayor que el de una frutilla, e insuflé algo de oxígeno a sus pulmones con mi mano derecha,
usando una máscara resucitadora infantil. Mi pericia en el campo neonatal me sirvió mientras clamaba a Swami por
ayuda, rogando por que el bebé no sufriera daño cerebral, si llegaba a salir de ésto. Me sentí feliz al observar que el
cuerpecito se iba poniendo rosado con el oxígeno, aunque no era sino irregular. Continué con ésto por más de cinco
minutos cuando 'escuché' una voz interna decir fuerte y claramente, '¡Déjalo! Qué estás tratando de hacer, ¿crear un
monstruo en la familia?' Instantáneamente entendí lo que la voz había querido decir : 'Puede que consigas que lata
el corazón, mas no le puedes dar vida a un cerebro muerto.' A lo sumo había logrado conseguir que el corazón
latiera, desde cero hasta 70 veces por minuto; debía ser 140 para un infante normal. La respiración era muy débil e
intermitente y no había mejoría en el color. Me asomé un segundo fuera del quirófano y le pedí a mi mujer y a mi hija
menor que le enviaran la 'plegaria SOS' a Swami.
"Decidimos sedar profundamente a mi hija, porque sabíamos que se iba a sentir terriblemente angustiada
por el destino de su precioso hijo, habiendo pasado cinco años de matrimonio sin niños. No estábamos seguros
acerca de cuanto duraría el bebé. Ninguno sabía siquiera como operar los controles de la Cuna de Cuidado
Intensivo ultramoderna que era sumamente técnica. 'Sai Ram' era la única palabra mágica en labios de todos.
Mientras la madre permanecía inconsciente y sedada, los demás esperábamos un milagro o lo inevitable. El pediatra
llegó más tarde e hizo funcionar la cuna. El infante no mostraba signos de mejoría y su respiración se detenía
intermitentemente. Alguna 'fuerza invisible' atenazaba nuestro pensar y no solicitamos al pediatra que trasladara al
bebé a la cuna de alta tecnología. Él también sintió alivio por no enfrentar esta vergüenza de tener que acomodar a
un infante inerte con una obvia 'muerte cerebral'. Dejamos el total del problema para que Baba lo solucionara. Si lo
hubiéramos transferido a la cuna tecnológica, estoy convencido que, una semana después, habríamos recibido un
llamado pidiendo que nos lleváramos al bebé a casa, con el mensaje – 'Su bebé está vivo, pero descerebrado; ¡no
podemos hacer nada por él!' Cierto, los médicos pueden hacer que un corazón detenido reinicie sus latidos, mas
únicamente Dios puede darle vida a un cerebro muerto. Mi yerno se fue a casa, elevó sus plegarias a Swami y
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encendió un incienso en el oratorio. Baba respondió con Su presencia y seguridad, ¡cuando la ceniza del incienso se
mantuvo fija, sin caer, con la forma de una 'S'! De vez en cuando, nos llegaban ráfagas de aroma a jazmín junto a la
cuna. Las primeras veinticuatro horas fueron una pesadilla para todos.
"Durante la noche, alguna 'mano misteriosa' había retirado el tubo que alimentaba al infante. Cuando fui
allá, cerca de las 05:00 hrs., el bebé aún lucía lívido y yacía absolutamente inmóvil. La enfermera se irritó y me pidió
que reinsertara el tubo de alimentación. Intuí que la caída del tubo podría ser una señal divina para que el bebé
fuera puesto junto al pecho de la madre. Tan pronto como entró en contacto con la madre, nos sorprendió a todos
con su reflejo de succión que mostraba por primera vez después de unas 20 horas y comenzó a alimentarse por sí
solo con leche materna. Fui un testigo privilegiado de la energía de amor de una madre que era misteriosamente
transferida al infante. Con esta explosión de energía, el bebé no sólo comenzó a alimentarse directamente del
pecho materno, sino que también comenzó a mover sus miembros. El misericordioso Señor le había dado un giro
milagroso a las cosas. A partir de entonces, el bebé de 2,2 kg comenzó a mejorar a ojos vistas; y también la madre,
al ir desapareciendo su hipertensión. Al quinto día todos estaba en casa. Aún necesitábamos la contínua 'presencia'
de Baba en torno al infante, y por meses tocamos el CD con Su melodiosa voz entonando en Gayatri mantra, durante
las veinticuatro horas del día. A la semana siguiente viajamos a Prasanthi Nilayam y le dimos las gracias a Swami
por el don de la vida a nuestro nieto. Le dije a Swami, '¡Swami! Nuestro nieto nació muerto y Tu le diste vida. Es Tu
bebé y Te rogamos que lo bautices y cuides de él a lo largo de su vida.' Nuestro amante Señor accedió a nuestro
ruego y le bautizó como 'Adithya'.
'Adithya' significa el sol. La llegada de Adithya fue una beatífica salida del sol para la familia y a través de él,
Bhagavan llenó sus vidas con la calidez de Su amor y la luz de Su sabiduría. Para el Dr. Sara Pavan significó otra
clara experiencia de Su omnipotencia.
Entre los muchos profesionales médicos que trabajan en el Hospital de superespecialidades en Prasanthi
Nilayam, la mayoría fue atraída a él por su amor a Bhagavan. Mas los hay también que fueran atraídos a Bhagavan
Baba por el hospital; el primero entre ellos fue el Dr. Voleti Choudary, un cirujano cardiólogo, quien se ha establecido
ahora en Prasanthi Nilayam, sirviendo en el hospital como Presidente de Ciencia Cardíacas. Aunque naciera en
Chittoor, un poblado apenas a ciento cincuenta kilómetros de distancia de Prasanthi, no tuvo conocimiento de Baba
durante los primeros cincuenta años de su vida. A los cincuenta años era un cirujano sólidamente establecido en los
Estados Unidos. Había trabajadado primero en Nueva York y más tarde en Los Angeles. Aunque no tenía
problemas ni en su vida personal ni en la profesional, era inquieto y se sentía confundido y carecía de paz interna,
pese a sus antecedentes religiosos. Escuchemos el análisis que hace de lo que había causado este descontento en
él :
"Mis padres me habían inculcado desde mi infancia una firme fe en Dios. A fuerza de un trabajo empeñoso
y de la gracia divina surgí en la vida y era muy exitoso en mi profesión, mas en mi corazón había una profunda
insatisfacción causada por una sensación de impotencia por no prestarle ningún servicio a mis compatriotas pobres.
Estaba muy consciente de las nulas facilidades para el cuidado de la salud de que disponía un indio promedio. La
predominancia de enfermedades cardíacas en la India y su agresividad, que afligen a todos los estratos de la
sociedad, me llevaba a buscar vías por las cuales servir a la población india. Aunque estaba encantado de ver como
se instalaba en la India la cirugía cardíaca, era desilusionante darse cuenta que se había convertido muy
rápidamente en un producto comercial, al alcance de sólo unas pocas personas pudientes. Hice varios viajes a la
India para llevar a cabo cirugías cardíacas, mas pronto me sentí desencantado por una práctica que sólo apuntaba a
los ricos. Me sentí agudamente afectado por no poder ayudar a los pobres y desesperados que sufrían los estragos
de las enfermedades al corazón."
Choudary oyó hablar por primera vez de un hospital único en su género en Prasanthi Nilayam, en octubre de
1992, de boca de su amigo cardiólogo en los USA, el Dr. Ramakrishna Thumati. Este último había vuelto recién de la
India después de visitar el hospital, y estaba muy entusiasmado por lo que había visto. Choudary no pudo sino
compartir la incredulidad y el asombro de su amigo respecto de un hospital que entregaba cuidados de la salud de
alta calidad de manera absolutamente gratuita a la gente, sin consideraciones de casta, credo, color ni religión.
Thumati también le contó a Choudary que el hospital había sido construido en un año y que su equipamiento era
comparable en todo sentido al de cualquier otro de los principales hospitales del mundo. Ambos se absorbieron e
involucraron hasta tal punto en discutir la singularidad del hospital, que no le prestaron atención alguna a la persona
única que estaba detrás del proyecto. Choudary se sentía tanto fascinado como regocijado al saber sobre este
hospital, fascinado porque un oneroso cuidado cardio–quirúrgico estaba siendo provisto de manera absolutamente
gratuita, y regocijado por tener la oportunidad de cumplir su sueño de servir a los más pobres entre los pobres de sus
conciudadanos.
Choudary visitó el hospital por primera vez en febrero de 1993. Circuló por todo el hospital incluso antes de
llegar al ashram en Prasanthi Nilayam y quedó atónito ante lo que viera. Más adelante dijo, "Mi primera impresión del
hospital, construído en un límpido escenario rural, fue de absoluta incredulidad. Para mí fue una experiencia de algo
nunca visto. El edificio más parecía una maravilla arquitectónica que un hospital; no había palabras para describir su
esplendor. Sin duda que era un templo de la sanación. El rasgo más impactante dentro de él era su total serenidad;
el usual ruido y trajín que inevitablemente se asocia con cualquier hospital de especialidades, brillaba por su
ausencia. En las salas para enfermos, los pacientes lucían limpios en sus batas hospitalarias blancas y se veían
felices y contentos. Mientras caminaba por allí, estaba tan centrado en visitar el hospital que no había pensado
seriamente en la persona responsable de su existencia. Sólo después de salir de él, mi mente comenzó a
preguntarse acerca de la gran compasión y poder de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba quien había visualizado y
creado una institución médica tan increíble."
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A la mañana siguiente, cuando Bhagavan estaba de pie ante él en el recinto de Prasanthi Nilayam, mirando
a sus ojos con un amor y compasión ilimitados, Choudary se sintió emocionado y, de alguna manera, halló el coraje y
la coherencia para decir, "Bhagavan, soy el Dr. Choudary de Los Angeles". "¡Sí sé quien eres!" replicó Baba con
una voz dulce y amable y materializaó vibhuti para él. Antes que pudiera recuperarse de esa extraordinaria
experiencia, Bhagavan se había alejado. Después de unos pocos minutos, fue llamado a la sala de entrevistas. Un
estremecimiento de alegría recorrió su columna cuando estuvo de pie, solo, cara a cara con Bhagavan y temblaba
dominado por una dulce emoción.
"Has perdido peso", dijo afectuosamente Baba.
Choudary se sintió fuertemente conmovido y confuso ante esas inesperadas palabras, y comenzó a llorar.
Algunos meses antes de viajar a la India, había desarrollado un molesto y tenaz absceso junto a un diente, que había
persistido por tres meses pese a las atenciones prodigadas por un dentista competente. No había podido comer
adecuadamente durante ese período y había perdido entre diez y quince libras de peso. Sólo los miembros de su
familia y sus colegas habían sabido de este problema dental y de la consecuente pérdida de peso. Quedó
estupefacto al darse cuenta que estaba en presencia de un Ser Omnisciente y sintió la indescriptible experiencia de
estar desnudo ante Su imponente presencia.
Bhagavan continuó con su voz serena y tranquilizadora, "No te preocupes, el diente va a estar bien" y le
preguntó, "¿Qué es lo que quieres?" Choudary que se había recuperado parcialmente de la trascendental
experiencia, espetó, "Swami, quiero paz."
Mirando a sus ojos llorosos, Bhagavan dijo, "Si eliminas el 'yo' y el 'quiero', te quedarás con la paz.
Hazlo, debes controlar tu mente que anda vagando todo el tiempo como un mono." Siguió para explicar como
la mente deriva estabilidad sólo cuando está focalizada en Dios.
Para entonces, Choudary ya se había recuperado lo suficiente como para pedirle permiso a Baba para
trabajar como voluntario en el hospital. Bhagavan replicó, "¡Bangaru, es tu hospital y no el Mío! Puedes trabajar
allá cuando quieras." Quedó muy conmovido con la respuesta. Después de la entrevista, se sentía dominado por
una venturosa experiencia que le era totalmente nueva. Esos quince minutos con el Avatar habían cambiado para
siempre toda su perspectiva de la vida. El descontento y la incertidumbre que le habían acosado por muchos años
se desvanecieron en el aire y la paz y la serenidad tomaron su lugar. Se sentía liberado de las garras de la
desesperanza y la impotencia gracias al amor de Bhagavan. De ahí en adelante, él mismo se convirtió en un
misionero en la causa de liberar a muchos de sus colegas profesionales, llevándoles bajo las alas de su liberador.
Permitámonos escuchar la narración del Dr. Choudary de la historia de su misión :
"Mi primer encuentro con Bhagavan me dió la inspiración que necesitaba para reclutar a una red de
profesionales de la salud experimentados en proporcionar cuidados a pacientes con varios problemas cardíacos.
Simplemente preguntando, pude enrolar a gente que nunca había siquiera oído hablar de Baba y que nunca había
visitado la India. Pronto me dí cuenta que el vínculo común que unía al equipo era el espíritu del servicio
desinteresado a los congéneres.
"En un corto período, fuimos capaces de formar un equipo de cardiólogos, cardio-cirujanos, antestesiólogos
y personal de cuidado de la salud afín, involucrado con las enfermedades del corazón, de todos los rincones de los
Estados Unidos. Hemos podido visitar y trabajar en el hospital de Bhagavan periódicamente, varias veces por año.
El objetivo principal del equipo es el de mezclarse con el personal existente en el hospital y trabajar como un equipo
ampliado, compartiendo ideas y mejorando los conocimientos mutuos. Cada viaje mío resulta más gratificante que el
anterior, tanto con respecto a lograr mi deseo de servir a los pobres como a fortalecer mis propias amarras
espirituales."

oo—oo—oo

Por cierto que estos son médicos cuyas almas han sido sanadas por Dios como para que pudieran sanar los
cuerpos de los mortales sin ignorar sus almas.

oo—oo—oo

CAPITULO 12

El Preceptor Universal

La oportunidad de tomar contacto con un maestro espiritual es el mayor de los tesoros que se le pueda
otorgar a cualquier aspirante. Una vez que un maestro sea aceptado como el Guru o preceptor de uno, todo lo que
uno necesita hacer – con el objeto de alcanzar la meta suprema de la vida – es rendirse a él. Los Upanishads
declaran, "Las verdades supremas irradiarán en todo su esplendor para una gran alma que cultive la misma
intensidad de devoción hacia su preceptor como hacia Dios." Los Upanishads también hablan de los cinco signos de
un verdadero preceptor; en su presencia, florece la sabiduría (jnana sphurana), se reduce el pesar (duhkha kshaya),
brota la alegría en el corazón (ananda avirbhava), surge la abundancia (sarva samriddhi) y brotan todos los talentos
(pratibha samvardhana).
102
En la tradición india, el Gurupoornima, el día de plenilunio dedicado a la adoración del Guru, todos los años
en el mes de Ashada que generalmente corresponde a julio, es un festival muy importante. Se hace referencia al día
también como Vyasapoornima, puesto que el gran sabio que clasificara los Vedas, compusiera el Mahabharata y los
dieciocho textos de la mitología india, los Puranas, nació ese día. Es el día en que los aspirantes adoran a su
maestro buscando su guía y sus bendiciones para progresar por la senda; es también el día en que los aspirantes
evalúan, con su maestro, su crecimiento espiritual durante al año previo.
No es extraño entonces que varios miles de aspirantes y devotos se reunan a los Pies de Loto de Bhagavan
Baba en este sagrado día de Gurupoornima, cada año. Los programas del día comienzan con los estudiantes del
Instituto de Estudios Superiores Sri Sathya Sai, dirigiendo el canto de los himnos y cánticos en alabanza del
Jagadguru, el Preceptor Universal, mientras Él está sentado en el 'dais', con expresión sonriente e irradiando amor y
bendiciones. El punto cúlmine de la celebración lo marca el divino mensaje que fluye desde el misericordioso
corazón del divino maestro. Este capítulo encierra la esencia de los discursos de Gurupoornima pronunciados por
Baba durante el período que cubre este tomo, 1986 a 1993. En estos discursos, la divina autoridad del Avatar como
Sadguru, maestro de maestros, se destaca de manera inconfundible. Casi cada cita de Bhagavan en este capítulo
proviene de esos discursos.

oo—oo—oo

Según Bhagavan Baba, "El peor pecado que comete el hombre es el olvidar su divinidad y
considerarse como un individuo particular distinto y, por lo tanto, llena su mente de raga y dwesha – deseo y
odio." El pecado original del hombre que constituye la raíz de todos sus sufrimientos, es su identificación ignorante
con el complejo de cuerpo – mente, aunque su verdadera naturaleza es divina. Todos sus pesares cesan tan pronto
como descubre su realidad divina. Ningún otro logro o conquista en este mundo – placeres sensoriales, riqueza,
posición, autoridad, erudición o nombre y fama – pueden concederle la liberación del sufrimiento. Unicamente la
realización de su divinidad puede otorgarle la eterna e infinita ventura que anhela; su búsqueda a través de
innumerables vidas termina cuando descubre su identidad con lo Divino. Esa es la meta de la vida humana y el
objetivo de todas las prácticas espiritualres.
¿Cómo parte uno en la senda? Bhagavan respondió a esta pregunta en Su discurso del 21 de julio de 1986,
"En este sagrado día de Gurupoornima no intento darles 'ashtakshari' ni 'panchakshari' alguno – los
mantras de ocho o de cinco letras basados en el nombre de cualquier deidad en particular. Ni tampoco les
prescribo que estudien ningún Upanishad ni el Geeta o los Brahmasootras. Hay una simple declaración de
cinco letras en Telegu – 'Devudunnadu', que significa '¡Dios existe!' Conviertan este mantra en el áncora de
su vida. Si lo recitaran seguido, contemplando en él y actuando según él, experimentarán una gran dicha. Si
se sumerjen en esta ventura y le enseñan este mantra a otros, estarán haciendo la mayor de las
contribuciones para el bienestar del mundo. Consideren este mantra como el mensaje para este
Gurupoornima y proclámenlo en todo lugar, bajo cualquier circunstancia, con toda la convicción y fuerza que
puedan acopiar. Este mantra 'Dios existe', es más poderoso que cualquier otro basado en el nombre de una
deidad. El mundo podrá ser transformado en un paraíso si fortalecen su fe en Dios y actúan con esta
convicción."
El 14 de julio de 1992, Swami exhortó, "La Fe es nuestro aliento mismo. Nunca debiéramos permitir
que vacile. Podemos mantenernos estables e imperturbables frente a los altibajos de la vida cuando
albergamos una fe firme en nuestros corazones. Aquí va un ejemplo. Hay inmensos árboles a la vera del
camino. Incluso en los ardientes veranos se mantienen verdes. Por otro lado, muy cerca encontramos una
siembra de arroz. Aunque sean unos pocos días, si no la riegan, se secará. ¿Cuál es la razón? Las raíces de
los árboles se han hundido profundamente hasta llegar al nivel del agua, en tanto que las raíces del arroz se
mantienen en la superficie. Tenemos también el ejemplo de Prahlada quien no fuera intimidado por las
amenazas de su padre. El hijo siguió afirmando la existencia de Dios mientras su padre argüía y negaba Su
existencia. ¿Quién protegió a Prahlada cuando fue arrojado desde la montaña? ¡Fue su fe la que lo protegió
y no Vishnu! Su fe tomó la forma de Vishnu."
Por ello, el primer paso en la senda es el cultivo de la fe en Dios; nada puede servir de sustituto para ella.
Según Bhagavan, "Puede que uno lea las escrituras y practique todos los rituales. Mas si uno no tiene una
profunda fe en Dios, ni la práctica de los rituales ni el dominio de los Upanishads y del Geeta servirán de
algo. No representarán sino meros ejercicios físicos o intelectuales. Profundicen su fe en Dios. Sin Dios,
¿Cómo podrían explicarse todas las maravillas en el cosmos? ¿Por el poder de quien se mantienen en su
lugar los millones de estrellas? ¿Cómo es que rota la tierra sin un eje de dirección? ¿Cómo es que sopla el
viento para vivificarlo todo? Estos fenómenos están más allá del poder humano. Todo ello es obra del poder
invisible que actúa tras bambalinas. Es lo invisible que sostiene lo visible. Es el poder de Dios."
¿Quién es Dios? En palabras de Baba, "Dios es 'Mooladhara Chaitanyashakti' – el supremo poder
consciente que constituye la base fundamental del universo." Aunque Dios, en último término, carece de forma,
se manifiesta a Sí Mismo en cualquiera de las formas que el devoto ama. Para nosotros los humanos que estamos
embebidos en la conciencia corporal, resulta más fácil adorar a Dios con forma. En el Bhagavad Gita, el Señor
proclama, "Mayor es la dificultad para aquellos cuyas mentes están puestas en lo sin forma, porque para los
encarnados es difícil alcanzar la meta." Por ello, es mejor elegir, en un comienzo, al Dios con forma. Uno puede
elegir cualquier forma de Dios, mas uno debiera estar consciente que todas las formas pertenecen a un Dios quien,
en último término carece de forma. A medida que el aspirante progresa por la senda y va disminuyendo su
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conciencia corporal, se da cuenta que Dios carece de forma. Baba lo resume así, "¡Comiencen por sakara (Dios
con forma) y terminen con nirakara (lo sin forma)!"
¿Cómo puede uno cultivar e intensificar la fe en Dios? Bhgavan señaló, "El requisito primordial para el
cultivo de la fe es el satsang – la compañía de los buenos y los piadosos. Las escrituras han ensalzado la
grandeza del satsang con muchos ejemplos. Ratnakara quien era un salteador de caminos, fue
completamente transformado por su asociación con los saptarishis – los siete grandes sabios. Más tarde él
se transformó en el ilustre sabio Valmiki quien compusiera la epopeya del Ramayana. Hasta los siete sabios
le alabaron como 'shlokadata', el primero entre los poetas, ¡sobrepasado sólo por 'Lokadata' – Dios!" La fe
florece en la compañía de los piadosos puesto que uno toma el hábito de la oración y el namasmarana, la entonación
del nombre de Dios. La fe llega como un preciado don de Dios para un alma anhelante que ora por ella. ¿Cuándo
será eficaz la oración? El día de Gurupoornima de 1988, Baba explicó, "A menudo hablamos de la oración. Orar
no significa meras palabras con peticiones a Dios. Una plegaria verdadera emana desde el corazón. La que
no se sienta de corazón será absolutamente inútil. El Señor aceptará un corazón sin palabras, mas no
aceptará palabras y rezos que no provengan del corazón. Es por ello que Dios es descrito como 'Hridayesha'
– el Señor del corazón."
El amor crece por la fe. En las palabras de Sri Aurobindo, "el Amor es la corona de todos los trabajos y el
florecimiento de todo el conocimiento." El amor por Dios y por los congéneres redime al hombre de su servidumbre a
la carne y le eleva al más alto nivel de la espiritualidad. En Su discurso del día de Gurupoornima en 1988, Baba
proclama, "El primer deber del hombre es hacer que la corriente de amor divino fluya y bañe al mundo. Sólo
entonces podrá alcanzar paz y ventura. Las escrituras declaran que Dios encarna en el mundo para castigar
a los malvados y proteger a los buenos. Esto no es correcto. Dios encarna para inculcarle amor al género
humano y enseñar como debiera fomentarse y practicarse el amor. Únicamente cuando un tal amor es
desarrollado, se liberará el hombre del pesar y los problemas. Los pecados serán borrados y el temor dejará
de acosarle. Cuando haya amor por Dios, habrá temor al pecado. Cuando ambos están presentes en los
individuos, reinará suprema la moralidad en la sociedad. Estos tres – Daivapreeti, papabheeti y sanghaneeti
– habrán de ser fomentadas por el hombre sobre la base de una fe constante."

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La experiencia espiritual última es la realización de la unidad de uno mismo con Dios y toda la creación. A medida
que uno progresa por la senda, su actitud hacia el mundo o la creación sufre una evolución. En la primera etapa, uno
cree, "El mundo es la creación de Dios." En la segunda etapa, uno descubre, "El mundo es la proyección de Dios" y
en la etapa final, uno realiza, "El mundo no es otra cosa que Dios". Esta experiencia de unidad es jnana o sabiduría
verdadera. En Su discurso del 14 de julio de 1992, Swami enfatizó esta verdad : "¿Qué es jnanam o sabiduría
verdadera? ¿Es conocimiento material o mundano? ¿Es el conocimiento de la química o de cualquier otra
rama de la ciencia? No, todo ello es conocimiento relacionado con materiales del mundo. Mas el verdadero
jnanam es la base para todos los tipos de conocimiento y está más allá de ellos. 'Advaita darshanam jnanam
– la verdadera sabiduría es la visión de la unicidad.' Todo lo que existe no es sino Dios o Brahma o Atma y
no hay un segundo objeto en el mundo."
Por ende, Dios no está separado de uno. Por ello, Dios no puede ser visto ni experimentado afuera de uno
mismo. En las palabras de Bhagavan, "Dios no puede ser visto afuera de uno mismo. Cuando el hombre
realiza su verdadera naturaleza, él mismo brilla como lo Divino. Por ende, la importancia interna de todo
sadhana es hacer que el hombre se dé cuenta de su verdadera naturaleza." ¿Cuál es el sadhana que uno debe
emprender para realizar a Dios? El 29 de julio de 1988, Bhagavan se explayó sobre los cinco tipos de sadhana que
enunciaran los sabios Védicos – sathyavati, angavati, anyavati, nidanavati y swaroopatmaka jnanam.
"El sathyavati declara que Dios está presente por doquier en forma sutil y en todo en el universo, del
mismo modo en que existe la mantequilla en la leche. Dios es el morador universal en todos los seres.
Nadie debiera pensar que Dios mora en un lugar particular o en una forma particular. El propósito de este
sadhana es hacerle realizar a uno que Dios está presente en todos los seres y a actuar con esa convicción",
explicó Baba. Con la contemplación constante en esta verdad, el aspirante experimenta un amor inmaculado y una
alegría que surge en su corazón y que le lleva a tratar a todos los seres con cortesía, bondad y simpatía. "Amen a
todos y sirvan a todos" se convierte en la corriente oculta que fluye en su vida. El Nishkama seva o servicio
desinteresado lleva a la purificación de su mente y, por ende, a la iluminación espiritual.
Bhagavan explicó el angavati sadhana de la manera siguiente : "El universo está conformado por los
panchabhootas o los cinco elementos – espacio (akasha), aire (vayu), fuego (agni), agua (apah) y tierra
(prithvi). Dios está presente en cada uno de ellos en una forma específica. En el espacio está presente en la
forma de shabda o sonido. Mora como prana shakti o fuerza-vital en el aire, como jagrata shakti o potencia
despertadora en el fuego, como jeeva shakti o poder sustentador de la vida en el agua y como chetana shakti
o poder de apoyo a la vida en la tierra. En el angavati sadhana, el aspirante considera a los cinco elementos
como manifestaciones de Dios y los adora." La reverencia por la Madre Naturaleza se convierte en un modo de
vida para el aspirante y éste exprimenta por doquier la presencia divina. Aparte de la elevación espiritual del
individuo, el angavati le puede otorgar muchos beneficios a la sociedad como la pureza medioambiental, el equilibrio
ecológico y la conservación y uso correcto de los recursos naturales.
Acerca del anyavati, Swami dijo, "En este sadhana, Dios es adorado en una forma sobre la base de
cierta insignia o emblema único de esa forma. Shiva, por ejemplo, es mirado como una deidad con tres ojos
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que sostiene un tridente y un damaru en Sus manos. De manera similar, Rama es adorado como aquel que
blande el famoso arco Kodanda, y Krishna como el encantador Señor cuya cabeza adorna una pluma de pavo
real y que lleva una flauta en Su mano. De este modo, cada deidad es distinguida por un cierto emblema
para el propósito del culto." En el anyavati, el aspirante elige al Ishta Devata, la forma de Dios que más le atraiga.
El sólo pensar en la forma inspira amor en su corazón y la sola visión del emblema asociado con la forma llena su
alma de devoción. En 1992, Bhagavan explicó el significado interno del emblema asociado con Vishnu y con Shiva y
enfatizó la unidad de ambos : "Algunas personas dicen que Vishnu y Shiva no van juntos. El pensar ésto es
total ignorancia y estrechez mental. Algunos se tildan de Vaishnavitas (adoradores de Vishnu) y otros se
consideran como Shaivitas (adoradores de Shiva). Mas Vishnu y Shiva son uno mismo y uno solo. Vishnu
sostiene en Sus manos la caracola, el disco, la maza y el loto. La caracola es el símbolo del sonido, el disco
el del tiempo, la maza el del poder y el loto el del corazón. Él es el Señor del sonido, el tiempo, el poder
divino y los corazones de todos los seres. De manera similar, Shiva sostiene en Sus manos el damaru y el
tridente que simbolizan al sonido y las tres puntas del tiempo. Es así que ambos son lo mismo; sólo los
nombres y las formas difieren."
Según Baba, "Nidanavati es el tipo común de sadhana practicado por la mayoría de la gente de hoy.
Comprende las nueve formas de devoción – shravanam (escuchar la historia del Señor), keertanam (cantar
Su gloria), Vishnu smaranam (contemplación en Él), padasevanam (adoración de Sus pies), vandanam
(postración), archanam (adoración ritual), dasyam (servicio) skhyam (amistad) y Atmanivedanam (entrega de
sí mismo)." Uno de los significados de la palabra sánscrita 'nidanam' es 'una cuerda para atar a un ternero'. La
devoción es la cuerda que ata al devoto a Dios. En el nidanavati, el devoto fortalece su vínculo con lo Divino
mediante la práctica de varias disciplinas devocionales como las mencionadas antes, hasta que, finalmente, pierde el
sentido de separación de Dios una vez que alcanza la entrega total a Él.
El sadhana del swaroopatmaka jnanam es el proceso de auto-indagación mediante el cual uno descubre su
propia realidad como Divina. Bhagavan ha desplegado este proceso como sigue : En las escrituras encuentran la
declaración – 'Swavimarshat mokshah' – lo cual significa 'la auto-indagación conduce a la liberación'. Es
por eso que todas las escrituras ordenan 'Conócete a tí mismo'. En este vasto universo, en donde existen
innumerables conceptos que han de ser aprendidos, ¿cuál es la razón para el énfasis que pone el Vedanta en
la búsqueda de la verdad de la palabra 'yo' o 'Aham', usada por todos en el lenguaje común? Cuando el
hombre es capaz de experimentar la verdad del 'yo', lo entenderá todo. Este principio del 'yo' está presente
en cada ser. Este 'yo' omnipresente es el Atma o Brahma o Dios. Mas hay dos 'yo' en todos – el 'yo' que
está asociado con la mente y el 'yo' asociado con el Atma. El 'yo' real es el Atma. Cuando este 'yo' se asocia
erróneamente con la mente, se convierte en 'ahamkara' (el ego). Cuando dirigen su mente hacia el 'yo' real,
experimentarán la verdad del 'Aham Brahmasmi' que significa 'yo soy Dios'." Ya sea por la senda de la auto-
entrega o la de la auto.indagación, la meta última se alcanzará con la eliminación del ego, el sentido de identificación
con el complejo cuerpo–mente.
¿Debiera uno renunciar al hogar y la familia para emprender la senda del sadhana? Bhagavan respondió
esta pregunta en Su discurso del 11 de julio de 1987 : "Con el objeo de realizar la verdad, uno ha de reconocer el
carácter ilusorio del mundo. Mas ello no significa abandonar todo lazo familiar y toda acción. Las acciones
debieran ser llevadas a cabo con un espíritu de desapego. Las relaciones amorosas debieran mantenerse
sin apego. No se trata que se requiera de la 'renuncia a la acción', sino la 'renunciación en la acción'.
Significa que las acciones que han de ser llevadas a cabo como deberes obligatorios debieran realizarse
correctamente. Por esta vía, la mente es limpiada de sus impurezas. Este es el propósito de las acciones
llevadas a cabo con la actitud adecuada."

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Hablando acerca de la experiencia última de unicidad con el creador y la creación, Baba dijo, "El
reconocimiento y la experiencia de esta unidad básica exige un empeño sincero y contínuo." Esta experiencia
no será otorgada como un don; uno ha de alcanzarla a través de un esfuerzo determinado y uno podría continuar en
esa experiencia únicamente si continúa el esfuerzo. Si uno decidiera estar arraigado en la conciencia divina, nada lo
podría evitar. Es así que, por la senda, el propio esfuerzo del aspirante es lo más importante. Una vez en el Trayee
Brindavan, Swami apuntó hacia un florero que estaba sobre la mesa frente a Él y dijo, "Esta mesa y el florero
también son Dios. No existe nada en el universo que no sea Dios." Me armé de valor para decir, "Swami, lo
estás declarando tan naturalmente, puesto que Tu ves la verdad. Mas para nosotros, este conocimiento está sólo en
el nivel intelectual. Lo podemos experimentar sólo si Tu derramas Tu misericordiosa gracia sobre nosotros."
Algunos que también estaban a nuestro alrededor se unieron a mí a coro. Entonces Swami respondió, "La Gracia
Divina está siempre allí en todas partes. ¡Lo único que falta es el esfuerzo de ustedes!"
Cuando comenzamos con nuestros empeños por la senda espiritual, realizaremos que todos los obstáculos
en nuestro camino están dentro de nosotros. El día de Gurupoornima en 1987, Bhagavan señaló, "Han de ser
superados cuatro grandes obstáculos en la consecución de la meta suprema. En terminología Vedántica,
ellos son : avidya pratibandhakam, prajna pratibandhakam, kutarka pratibandhakam y viparyaya duragraha
pratibandhakam. El primero es el impedimento que surge de la sensación que uno es demasiado débil e
impotente para buscar lo Divino. Por mientras se mantenga esta timidez el hombre no podrá alcanzar la
Autorrealización. El segundo es un obstáculo creado por la arrogancia de uno. Cuando uno siente que lo
sabe todo y no está dispuesto a aprender de los mayores, se vuelve incompetente para emprender la
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búsqueda espiritual. El tercer obstáculo es enfrentado por aquellos que están implicados en razonamientos
pervertidos e ilógicos y falsas argumentaciones. Entregan interpretaciones absurdas para las declaraciones
de los sabios y se involucran en insensatas controversias. El cuarto obstáculo es la característica básica de
la ignorancia; es la tendencia de aferrarse de la visión materialista del universo, rehusándose a ver su origen
espiritual. La causa para esta ignorancia es el maya que hace que uno vea lo irreal como real y lo real como
irreal. Este obstáculo hace que uno vea al cosmos como un fenómeno físico aunque es una manifestación
de lo Divino."
En el mismo discurso, Swami explicó como este maya produce la ilusión de la multiplicidad en la unidad,
ilustrándolo con un ejemplo :
"Sobre la superficie del vasto océano, se ven innumerables olas. Debe existir una fuerza que cree
estas olas. Es el poder del viento sobre el agua del océano lo que las produce. Sin la fuerza del viento no
puede haber olas. El maya se puede comparar con este viento. El agua en el océano se puede comparar a la
forma del Sat-chit-ananda. Los 'sí mismos' individuales son las olas en el océano.
"Los 'sí mismos' individuales que son creados por el maya son meramente las imágenes reflejadas
de lo Divino. Las imágenes se mantendrán en tanto exista el espejo del maya que crea el engaño de la
conciencia-corporal. La noción de la individualidad separada persistirá como la imagen en un espejo,
mientras esté ahí la conciencia-corporal. Cuando es eliminado el espejo del maya, desaparecerá la imagen y
quedará tan sólo el Atma."
Volviendo a los impedimentos internos que se interponen en el avance de uno por la senda, Bhagavan
exhortó, "Hoy es Gurupoornima, el día de plenilunio dedicado a la adoración del Guru. En este día, la luna
brilla luminosa con todos sus dieciseis kalas (aspectos). Por su parte, deberán desechar estos dieciseis
impedimentos que están dentro de ustedes. Estos comprenden a los ashtamadas – los ocho tipos de orgullo
(el de la fuerza física, el de nacer en una casta superior o linaje noble, el de la erudición, el de la riqueza, el de
la penitencia, el de la belleza física, el de la juventud y el del poder), los seis enemigos internos (deseo, ira,
codicia, orgullo, vanagloria y celos) y las dos cualidades de thamas y rajas (inercia y pasión)."

oo—oo—oo

¿Cómo puede uno elegir a su Guru? Aquí van palabras de advertencia de Bhagavan : Las gentes de hoy
tienden a ser cándidas en sus acciones. ¡Cada vez que ven a algunas personas que afirman ser Gurus, van a
solicitar algún mantra o mensaje espiritual de ellas! Es señal de ignorancia el ir tras de tales personas y
solicitar mensajes de ellas. Siendo que ellas mismas están nadando en la servidumbre, ¿cómo podrían
liberarles a ustedes? ¿Cómo podría alguien envuelto en ilusiones engañosas liberarles a ustedes de las
suyas?" Es así que un verdadero Guru es alguien que ha trascendido todas las ataduras e ilusiones engañosas de
la conciencia corporal y se ha elevado hasta la conciencia divina. El mero conocimiento intelectual y la erudición en
materia de escrituras no es señal de sabiduría espiritual. Como lo explica Baba, ¿Quién es un Guru? Un Guru es
alguien que disipa la oscuridad de la ignorancia en el discípulo. No puede darse la liberación de la
ignorancia mientras uno esté atado por los tres gunas – thamas, rajas y sathwa. Únicamente cuando uno los
trasciende llega al estado de Guru."
Swami dice que existen ocho tipos de Gurus : Bodha Guru, Veda Guru, Kamya Guru, Vahcaka Guru,
Soochaka Guru, Nishiddha Guru, Vihita Guru y Karana Guru. El Bodha Guru enseña las escrituras e impulsa al
pupilo para actuar de acuerdo a los mandamientos escriturales. El Veda Guru imparte el conocimiento de los Vedas
y realza la importancia de las verdades espirituales que estos contienen, como para que el pupilo vuelva su mente
hacia Dios. El Kamya Guru hace que el pupilo se dedique a obras meritorias con el objeto de alcanzar la felicidad en
este mundo y en el próximo. El Vachaka Guru imparte el conocimiento del Yoga y prepara al pupilo para la vida
espiritual. El Soochaka Guru enseña como controlar los sentidos a través de varias disciplinas. El Nishiddha Guru
enseña ritos y deberes que, al ser practicados, llevan al bienestar del pupilo; también destaca aquellos actos que
están prohibidos por las escrituras. El Vihita Guru aclara todas las dudas e interrogantes que puedan surgir en la
senda espiritual y muestra en qué forma se puede purificar la mente y lograr la autorrealización. El Karana Guru le
revela al discípulo la unidad del alma individual y Dios.
Bhagavan concluyó Su descripción de los tipos de Gurus, diciendo, "De estos ocho Gurus, el Karana
Guru es el primerísimo. A través de diferentes enseñanzas y prácticas, le ayuda al discípulo a progresar
desde la conciencia humana a la divina. Sólo Dios puede actuar como un Karana Guru. Todos los demás
pueden ser de utilidad sólo hasta un cierto límite." En Su discurso de Gurupoornima de 1992, Baba aclaró,
"¿Qué se significa con la palabra 'Guru'? 'Gu' representa 'gunateeta' – alguien que está más allá de los tres
gunas, en tanto que 'ru' representa 'roopavarjita' – aquel que carece de forma. Guru no es alguien que les de
un mantra o les enseñe el Vedanta. Aquellos a los que llamamos Gurus en el lenguaje común no son Gurus
reales. Pueden llamarles maestros. El Guru supremo es Dios Mismo. Él es quien rige a todos los seres en el
universo de manera correcta. El alba y el ocaso se producen de acuerdo a Su mandato. Las estaciones, la
lluvia, el día y la noche son manifestaciones de Su divina voluntad. Él es omnipotente, omnisciente y
omnipresente. ¡Tal es la gloria del Guru divino!"
En tiempos actuales, cuando tenemos una abundancia de autodenominados Gurus por todas partes, es
aconsejable para un aspirante el volverse en busca de guía por la senda espiritual hacia el primerísimo de los Gurus
que mora en su propio corazón. Una plegaria sincera que pida iluminación espiritual, nunca quedará sin respuesta.
Baba aconseja a los aspirantes, "Uno habrá de practicar aquello que profese o predique. Hoy no existen
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muchos Gurus que vivan de acuerdo a sus creencias o enseñanzas. Sus acciones contradicen sus palabras.
De nada sirve el ir en busca de Gurus. Hay un Guru en cada uno de nosotros. Es el principio del Atma; es el
testigo eterno que funciona como conciencia en cada uno. Podemos avanzar por la senda con esta
conciencia como guía."
Luego, tenemos al maestro cósmico, la Prakriti o Naturaleza, que es la manifestación del Guru supremo.
Baba comenzó Su discurso del día de Gurupoornima en 1989, de este modo : "Encarnaciones del Amor Divino,
los árboles proveen de fresca sombra y dulces frutas por igual para todos y cada uno, sin considerar si los
han cuidado o los han dañado. Le enseñan la lección de la ecuanimidad al hombre. Las montañas soportan
el frío y el calor, el viento y la lluvia por igual, y le enseñan al hombre no preocuparse mucho por el cuerpo.
Los pájaros no piensan en el mañana y están contentos viviendo con lo que puedan conseguir cada día. Le
enseñan al hombre la lección del contento y de una vida libre de ansiedad y preocupaciones. Las gentes que
abandonan el mundo entregan el mensaje de lo impermanente de la vida y sus placeres. Así es como la
Naturaleza le enseña de muchas maneras al hombre el desechar las ideas de 'yo' y 'mío', y de volverse hacia
Dios como el preceptor supremo. Mas, debido a su arrogancia y su apego al cuerpo, el hombre no aprende
las lecciones de la naturaleza y chapotea en la ignorancia y el egoísmo.
"Prakriti, la Naturaleza, que está enseñando constantemente tales nobles lecciones, es el verdadero
preceptor. El universo es una universidad. Dios es la causa y el cosmos es el resultado. Dios satura al
cosmos entero. Nada puede existir en el mundo sin el poder de lo Divino."
Bhagavan Baba, el divino preceptor, concluyó ese discurso con estas reveladoras palabras :
"Recuerden que deben practicar el consejo que le den a otros. Eso es lo que Yo hago. Por ende
tengo el derecho de aconsejar a otros. Les conmino a amar a todos. Amen a todos. Yo estoy trabajando de
la mañana a la noche por el bienestar de otros. No pueden ni imaginar lo dichoso que me siento siempre. La
dicha es Mi forma. No Me preocupo por nada, ya que carezco de deseos. Esa es la razón para Mi felicidad.
En la medida en que aumentan sus deseos, disminuye su felicidad.
"Encarnaciones del amor divino, al realizar que Dios está en todos, extiendan su amor a todos. No
importa si practican o no algún sadhana, si pueden cultivar un amor universal así. El amor que sienten por
los demás les elevará al más alto nivel de la espiritualidad."

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Sri D. R. Bendre, uno de los gigantes de la literatura Kannada de los tiempos modernos, ha creado
encantadoras poesías sobre la Madre Naturaleza. Hablando de la bella relación entre la Naturaleza y un poeta, dijo,
"La Naturaleza es la madre y el poeta es su hijo. Cuando la madre levanta al hijo y lo abraza, él se pierde en la
ventura de ese amoroso contacto. Después de acaricialo por unos momentos, ella lo deja solo en la cuna. El niño
mira los hilos del sari de su madre que se han enredado en sus deditos, revive el recuerdo del dulce abrazo y se dice
alegremente para sí mismo, '¡Esta es mi madre!' Si ve a otros cerca de la cuna, les muestra esos hilos y balbucea
regocijado, '¡Esta es mamá!' La poesía de la Naturaleza es ese balbuceo del poeta, quien es el hijo de la
Naturaleza."
Cuando escribo acerca de la Madre Sai, estoy en una situación similar. Este libro no es más que un hilo de
Su sari enredado en mis dedos. ¿Hasta qué punto puede revelar a la Madre? No hay palabra escrita ni hablada que
pueda revelarla. En una ocasión, se produjo un interesante diálogo acerca de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba entre
un conocido jnani de nuestra época y su discípulo. Uno de los discípulos de Sri Nisarga Datta Maharaj (1897 – 1981)
era un visitante frecuente en Prasanthi Nilayam y, con el tiempo, se convirtió en un ardiente devoto de Bhagavan
Baba. Una noche. mientras servía a su Guru, quien vivía en Kethwadi en Mumbai, le hizo la pregunta, "Maharaj,
¿quién es Sri Sathya Sai Baba?" En lugar de responder la pregunta del discípulo curioso, el Guru le preguntó, "¿Qué
es lo que Baba dice acerca de Sí Mismo?"
El discípulo, quien no esperaba esa pregunta de su Guru, dijo que lo podía recordar en el momento,
"Maharaj, Baba ha revelado que es la reencarnación de Sai Baba de Shirdi."
"¿Cuándo abandonó el Shirdi Baba Su cuerpo mortal?" "En 1918." "¿Cuándo fue el advenimiento de Sri
Sathya Sai Baba?" "En 1926." "¡Baba es lo que Él fuera entre 1918 y 1926!"
El discípulo no pudo entender lo que el Jnani quiso decir con ello; tampoco se sentía satisfecho puesto que
la respuesta no era lo que esperaba. Le rogó a su Guru, "Maharaj, no puedo entender lo que dijeras sobre Baba ..."
"¡Sri Sathya Sai Baba es el Paripoorna Parabrahman!" declaró el Jnani.
¡El discípulo quedó feliz con esa respuesta, puesto correspondía a lo que quería escuchar de su Guru! Mas
el Guru no estaba satisfecho; quería enseñarle una lección superior a su discípulo. Le preguntó, "¿Qué es lo que
entiendes ahora acerca de Baba?"
El discípulo quedó atónito con la pregunta y mantuvo silencio. Entonces el Guru le dijo a su confundido
discípulo, "La curiosidad ociosa y las palabras vanas de nada le sirven a un aspirante. Intenta conocerte a tí mismo.
¡Cuando realices quien eres, realizarás quien es Sri Sathya Sai Baba!"

¡Por ello, entendemos a Bhagavan Baba hasta el punto en que Él se nos revela a Sí Mismo, o hasta el punto
en que nosotros nos conocemos a nosotros mismos! Los libros sobre Él no pueden servir más que como mapas de
guía, ¡mas nos corresponde a nosotros el recorrer la senda!

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INDICE
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Nota del Editor 2

Prefacio 2

Capítulo 1 - La Colina del Divino Deleite 5

Capítulo 2 - Ecos del Éxtasis desde la Colina 10

Capítulo 3 - Los Administradores de la Nueva Era 17

Capítulo 4 - El Comercio Inspirado 24

Capítulo 5 - Tiempo Primaveral en el Verano de Brindavan 35

Capítulo 6 - Sé Tu Mi Instrumento 42

Capítulo 7 - Sobre Su Misión 52

Capítulo 8 - Más Señales y Milagros 65

Capítulo 9 - Aires de Cambio 75

Capítulo 10 - La Maravilla Médica 83

Capítulo 11 - ¡Médico, sánate a tí mismo! 89

Capítulo 12 - El Preceptor Universal 101


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