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Asignatura:

Terapia Familiar.
Participante:
Mayelin D’oleo Cabrera.
Matricula:
17-2913.
Facilitador/a:
Ilusión García.
Santiago de los Caballeros, Rep.Dom.
Introducción.

A continuación estaremos desarrollando la Unidad II Fundamentos Teóricos,


donde hablaremos de los siguientes temas: La Terapia Estratégica Breve,
Técnicas, Tendencias Actuales, La revolución sistémica cibernética y la
pragmática de la comunicación, Bateson: Sus aportes teóricos, Donald Jackson:
Sus aportes teóricos, El Constructivismo y sus principios en la Terapia Familiar, El
ser del Terapeuta,El abordaje Transgeracional. Para el desarrollo de los temas
estaremos realizando un resumen de los contenidos de la unidad.

Además estaremos realizando un cuadro comparativo de contrastes los aportes de


Bateson, Jackson y el constructivismo en la evolución de la Terapia Familiar.
Después de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés
científico para la temática objeto de estudio, se recomienda que realices las
siguientes actividades:

1. Elabora un cuadro comparativo donde contrastes los aportes de


Bateson, Jackson y el constructivismo en la evolución de la Terapia
Familiar.

cuadro comparativo

precursores aportes comparación

Bateson La teoría del doble Según el aporte de


vínculo de Gregory Bateson el mensaje que
Bateson se enmarca en el él quiere dejar dicho on
modelo sistémico, un este aporte es que los
marco conceptual se mensajes suelen estar
focaliza en la interrelación modificados en niveles de
y la interdependencia entre abstracción distintos; así
los miembros de un se produce una
sistema, como puede ser incongruencia entre el
una familia, más que en nivel digital o de
las características de los contenido y el analógico o
componentes en sí de relación.
mismos.
Esto significa que se
Esta teoría se desarrolló llevan a cabo dos
con el objetivo de explicar peticiones u órdenes
las causas psicológicas de simultáneas, pero es
la esquizofrenia, que imposible cumplir una de
Bateson asociaba con ellas sin desobedecer la
patrones de comunicación otra. Según Bateson,
familiar inadecuados.  muchas personas en
Si bien la hipótesis del posiciones de autoridad
doble vínculo ha quedado utilizan los dobles
obsoleta en este sentido, vínculos como
fue determinante para la herramientas para
evolución de la terapia controlar a otros.
sistémica familiar.
mientras que el aporte de
Jackson El aporte que Don Jackson
Jackson el propósito de
dejó en la comunicación,
este era que la gente
es la “Terapia familiar
ponga en primer plano las
sistémica”, en la que
ayuda a entender la Interacciones entre las

diferencia entre una familia personas y que sean


normal y una familia estas las que definan en
patológica. realidad el concepto de
familia (homeostasis
Por un lado, la familia
familiar). Jackson alega
normal, es aquella familia
que aquellas vivencias
de sangre, la que está
ocurridas en el pasado
vinculada a uno
también pueden
biológicamente, a la que el
determinar nuestros en el
destino no puso en su
presente “La tendencia a
camino al azar. Por otro
vivir el presente desde el
lado, la familia patológica
punto del vista del pasado
son aquellas personas que
es tan constante, firme e
han influido en tu vida, las
impresionante como los
que por uno u otro motivo
latidos del corazón”
han estado contigo en los
buenos y malos Periodísticamente, esta

momentos. teoría, Terapia Familiar


Sistemática, ayuda a la
La propuesta de Jackson
mejor realización de
es el término de “familia
directa” no se base trabajos como reportajes.
únicamente en padres y Facilita el mejor
hermanos, sino que sea entendimiento de lo que
más amplio y abarque tíos, las personas nos
primos y aquellas comunican. Además nos
personas que “no son ayuda al momento de
familia” pero que han redactar, pues al conocer
estado en la vida de la esta teoría podemos usar
persona en fases claves ciertos términos para
como la infancia o niñez. referirnos a situaciones

constructivismo El enfoque constructivista comunes. Términos

en psicoterapia, Neimeyer como, familia patológica,


cree que hace 10 años homeostasis familiar,

sólo existían desarrollos entre otros.


aislados desde distintas
En la comunicación en
orientaciones, desde la
general, brinda una ayuda
psicoanalítica a la
para conocer mejor la
cognitivo-conductual,
perspectiva que tienen las
pasando por la familiar y
personas sobre otras.
humanística. Sin embargo,
Ayudando así, a ampliar
considera que existen
el conocimiento que se
ahora tendencias
tiene acerca de los
convergentes, que se
pensamientos, actitudes
reflejan en un cierto
de la sociedad.
entusiasmo por la
integración. A pesar de el constructivismo en

ello, nos aclara que en el psicoterapia, por los

presente volumen, aunque propios presupuestos

se recojan una diversidad epistemológicos de los


de perspectivas en que se parte, da cabida a
psicoterapia, se han enfoques diferentes entre
dejado fuera algunas sí y que a veces parecen
orientaciones de terapia compartir más la crítica a
familiar sistémica y de las psicoterapias
psicoanálisis por las dudas tradicionales que modos
existentes en cuanto a la de actuación que puedan
compatibilidad de sus considerarse integrados
presupuestos teóricos con en una escuela tal y como
los principios del la consideramos en un
constructivismo. sentido convencional.

2.  Efectuar un resumen de la unidad 2 tomando en cuenta los temas y sub


temas que se desprenden de los distintos temas de la unidad acorde
al programa de la asignatura.

 UNIDAD II

Fundamentos Teóricos

2.a. La Terapia Estratégica Breve:

 Una terapia efectiva y breve: ideas preliminares

Cada vez con más frecuencia en nuestro medio se oye hablar de terapia
estratégica y de terapia breve, lo que va a la par con la necesidad presente en los
clínicos de contar con herramientas que les permitan hacer intervenciones más
efectivas y en el más breve plazo. Esto no solo se observa en quienes ya están
ejerciendo la psicoterapia, sino también en quienes están en proceso formativo,
tanto en pregrado como a nivel de postítulo.
La terapia estratégica breve es una modalidad de intervención que permite
ajustarse a las demandas actuales, es decir, está orientada a la efectividad y a
acortar el período de psicoterapia. Sin embargo, ¿qué hace que sea «estratégica»
y, al mismo tiempo, qué hace que sea «breve»? Como se verá más adelante, esta
denominación resulta del trabajo intelectual y clínico de varios autores, todos ellos
contemporáneos entre sí, los que en conjunto realizan grandes aportes en ir
sentando las bases de una nueva forma de concebir y hacer psicoterapia.

No solo por ver cumplida una aspiración legítima de todo clínico, cual es la
efectividad, además la terapia estratégica breve revoluciona y subvierte los
fundamentos y principios de la psicoterapia tradicional. Comprender los
fundamentos sistémico-cibernéticos de esta modalidad de resolución de
problemas será uno de los objetivos de este capítulo. Asimismo, otro propósito
será describir y comprender el proceso terapéutico propuesto, las principales
intervenciones y la situación actual de esta modalidad de terapia breve.

 La terapia estratégica se hace breve

Lo que hace que una terapia sea estratégica es, según Haley (1973), la actitud
del clínico, en cuanto es él quien inicia lo que ocurre en ella y diseña de modo
activo un enfoque particular para cada problema. La iniciativa y responsabilidad
están en el terapeuta, orientándose a influir directamente en las personas de tal
modo que se produzca el cambio. Probablemente, para muchos terapeutas que se
definen a sí mismos como «estratégicos breves» o que en algún momento lo
fueron, las ideas anteriores ya no cumplen con aquello que valorizan en una
óptima psicoterapia. Sin embargo, encarna un cierto modo de hacer terapia, cuya
descripción y explicitación como ya se dijo serán los objetivos de este trabajo. Esta
modalidad de práctica psicoterapéutica encuentra sus orígenes y su impronta en el
trabajo creativo de Milton H. Erickson, quien se caracterizó por su modo
heterodoxo de hacer terapia, con resultados efectivos y en breve tiempo.

Las terapias de orientación estratégicas corresponden a una práctica clínica que


nace en una época donde priman las terapias profundas y orientadas a una
explicación intrapsíquica, pero asimismo, donde empieza también a emerger la
aproximación sistémica-cibernética, con la cual presenta mayor afinidad. Por ello,
ser estratégico es pensar la realidad clínica de modo interaccional, sistémico y con
una cibernética de segundo orden, que le adentra en el tan popular
constructivismo actual.

Finalmente, ser estratégico es ser en cierto modo «manipulador» o «persuasivo»,


ya que hay tareas asignadas, algunas para hacer y otras para no hacer, usando
un lenguaje implicativo, devoluciones que reencuadran y redefinen un problema,
trampas de conductas, uso de paradojas, etc.

2.b. La revolución sistémica cibernética y la pragmática de la comunicación.

 Antecedentes teóricos: la revolución sistémica-cibernética y la


pragmática de la comunicación.

Las teorías científicas clásicas se apoyan en la primera ley de la termodinámica, la


cual señala, en síntesis, la conservación y transformación de la energía. La
concepción de la causalidad es lineal y unidireccional. En los años cincuenta surge
una nueva epistemología basada en la segunda ley de la termodinámica, que
enfatiza principios como «orden», «modelo» y «entropía negativa», utilizando el
concepto de información. Se decanta el fruto de la primera conferencia Macy y se
produce una ampliación de la teoría de sistemas, la cual concibe la existencia de
sistemas más amplios junto a la idea de retroalimentación y autocorrección.

La concepción de la causalidad es circular. La nueva epistemología gestada


encuentra su aplicación en las relaciones humanas. Los individuos forman redes
de interacción circulares que operan como totalidades, donde cada conducta se
entiende en función de esa totalidad.

Estos sistemas son integrados por individuos, sus conductas, sus creencias
compartidas y las reglas que regulan el comportamiento recíproco. Se aplican
propiedades sistémicas como: retroalimentación, mecanismos homeostáticos,
formación de estructuras y procesos negentrópicos. Los sistemas humanos
funcionan de forma autocorrectora, de tal modo que la estabilidad es posible, así
como también la inmovilidad y la resistencia al cambio.

Va a señalar la diferencia entre la visión «monádica» y la visión «pragmática». La


primera consiste en observar la conducta y analizar las propiedades inherentes
que la explican, la naturaleza íntima del fenómeno, para ver la unidad separada de
todo contexto. En cambio, en la visión pragmática se observa la interacción de la
conducta con su contexto, se observan totalidades y patrones de conducta
redundantes; en otras palabras, se ve la forma, no el contenido.

2.c. Bateson: Sus aportes teóricos.

El aporte de Bateson.

Aunque pueda parecer inadecuado circunscribir el trabajo de este erudito a


ciertas ideas, cometiendo el error de dejar fuera muchas de sus importantes
formulaciones, el aporte de este autor se puede resumir en lo siguiente:

1. Distinción de niveles de interacción: para la comprensión de las


relaciones humanas y la comunicación, Bateson incorpora la «teoría de los
tipos lógicos» propuesta por Russell y Whitehead. Esta teoría permite
entender que hay distintos niveles en la interacción, por lo cual es posible
hablar de metacomunicación, las distinciones de nivel contenido y relacional
de un mensaje (Watzlawick et al., 1997). Del mismo modo, el pensamiento
en niveles acrecienta la concepción del aprendizaje, el que ocurre del nivel
0 al infinito, siendo observable de modo más frecuente en la naturaleza
hasta el nivel 2, y, de modo especial en el ser humano, el nivel 3 (Bateson,
1991).
2. Ecología de la mente: Bateson amplía la concepción de lo mental hacia
aquel espacio donde fluyen diferencias. El acto básico de conocer es captar
una distinción o una diferencia, que puede fluir en circuitos que van más
allá del cerebro humano. Esta idea es expresada en la llamada «parábola
del hombre que derriba un árbol». Hay un circuito entre el sujeto (con sus
ojos, vías aferentes y eferentes, cambios cerebrales), el hacha y el árbol.
Los tres forman una unidad. De este modo, Bateson argumenta que todo
está interconectado (Bateson, 1991).
3. Teoría de las paradojas y la doble coacción: mediante el estudio de las
paradojas se llega a la convicción de que en aquellas familias donde hay
pacientes esquizofrénicos hay modos de interacción caracterizados por una
ingente comunicación paradójica, la que unida a otras características
construye una matriz social con un operar doble-vincular o «hagas lo que
hagas te castigo» (Bateson, 1991).

4. Cibernética de segundo orden: las personas van haciendo distinciones al


interactuar, destacando y ordenando los hechos de cierto modo y
construyendo la realidad de cierta manera. No hay objetividad ya que el
observador está incorporado en lo observado, a través de un acto
constructivo de lo que observa, entonces, todo conocimiento es
autorreferencial. El constructivismo es incorporado en la visión cibernética,
por lo cual interacción y construcción de la realidad son inseparables.

2.d. Donald Jackson: Sus aportes teóricos.

El aporte de Donald Jackson

Don Jackson es considerado uno de los primeros maestros en el campo de la


terapia familiar sistémica y, asimismo, es el creador de la llamada «teoría y terapia
familiar interactiva».

Formado en la tradición de Sullivan (uno de los principales exponentes de la


«psiquiatría interpersonal»), adquiere de él la importancia de observar qué hacen
las familias. Sullivan, viendo cómo la ansiedad fluía entre los miembros de una
familia, señalaba que la personalidad no puede ser vista en forma aislada del
complejo de relaciones interpersonales, en el cual obtiene su ser y su sentido.
Jackson es considerado un gran exponente en el desarrollo de conceptos como:
homeostasis familiar, normas familiares, coaliciones, etc., y mantuvo una visión
estrictamente cibernética y una posición constructivista en la práctica clínica.
Jackson enfatizaba la importancia de ver al individuo inserto en la familia, en los
contextos concretos y actuales. Algunas de las premisas básicas de Jackson son:

 El punto central de la terapia es el comportamiento observable, lo que ocurre


en el presente entre los miembros de la familia.
 El contexto más importante es la familia (las relaciones primarias del
paciente). Los síntomas y defensas son las respuestas a las interacciones
que se dan en un contexto particular.
 Toda conducta disfuncional es comunicación, por lo cual es inseparable de
su contexto.
 Cualquier creencia o descripciones compartidas constituyen la realidad
experimentada entre las personas.
 Los participantes en las relaciones intentan definir continuamente la
naturaleza de la relación. La relación tiene dos características: da
significado a quien está involucrado en ella y es de naturaleza permanente.
 En la comunicación las personas presentan mutuamente definiciones de su
relación en un esfuerzo por determinar la naturaleza de dicha relación.
 Con el tiempo algunas conductas son aceptadas y otras excluidas, de
manera que se generan patrones redundantes de interacción. Estas
redundancias son consideradas las normas que rigen las relaciones.
 Cuanto más rígidas o restrictivas sean las normas, habrá mayor dificultad
de adaptación al cambio y a la evolución propia de toda familia y, con
probabilidad, un miembro será identificado como sintomático. Esto muestra
lo difícil que es llegar a un consenso acerca de la naturaleza cambiante de
la relación.
 La creencia en que se puede controlar la conducta de los demás, el miedo
al cambio y el mantener la estabilidad están en los intentos por definir la
naturaleza de la relación.
 Las intervenciones de Jackson implicaban los siguientes aspectos clínicos
derivados de los principios anteriores:
 La familia se entiende como un sistema homeostático que busca mantener
el statu quo, lo que es favorecido por la conducta sintomática. El síntoma es
útil para equilibrar las relaciones.
 Es tarea del clínico observar lo que no se dice ni se hace, a fin de descubrir
las normas familiares.
 Es preciso alterar los patrones redundantes de interacción que se dan en
torno al paciente sintomático.
 Jackson supone que la gente elige la mejor alternativa en un contexto dado.
 Jackson interviene en distintos niveles del mensaje. Estas intervenciones
implican pasar de un nivel a otro, por lo cual, con esta idea se da pie a un
trabajo paradójico y al uso de la prescripción del comportamiento
problemático.

Es indudable que algunas de estas ideas están muy bien expresadas en las
formulaciones de la terapia estratégica breve.

2.e. El Constructivismo y sus principios en la Terapia Familiar:

Lynn Segal (1986), en su libro Soñar la realidad: el constructivismo de Heinz von


Foerster, señala que éste plantea sus reflexiones sobre la forma en que los seres
humanos conocen el mundo y al hacer esto, se da cuenta de que se enfrenta una
paradoja al pretender hablar sobre la forma de conocer, puesto que la persona
que piensa en su forma de conocer el mundo, es a la vez la persona que conoce;
es decir, que es objeto y sujeto del proceso de conocimiento.

Esta paradoja lleva a Heinz von Foerster a pensar que la realidad no puede
plantearse como algo externo e independiente, ya que cada ser humano está
inmerso en ella y la construye y es construido por ella. De aquí nace el famoso
concepto de la auto-referencia, que se refiere al hecho de que cuando se habla
sobre algo, también se habla sobre uno mismo, sobre lo que se es y lo que se
cree. De esta manera, el constructivismo empieza su crecimiento haciendo énfasis
en la posición del observador y en la forma en que éste conoce, que no puede
separarse del objeto conocido.
Es verdad, que el constructivismo se ha aplicado en muchas áreas, se lo escucha
bastante en la educación, también en las ciencias sociales y se encuentran
algunas reflexiones interesantes sobre esta área, hechas por los cognitivos
conductuales e incluso los psicoanalistas. Pero, ¿qué implica el constructivismo en
una intervención? Sus aportes en el quehacer terapéutico se dan a múltiples
niveles: La idea de que tanto el terapeuta como la familia forman parte de un
mismo sistema y lo que siente o percibe es algo que surge en ese espacio en
donde familia y terapeuta entran en relación, se conectan.

El constructivismo plantea una postura reflexiva frente a lo que se vive; de esta


manera, deja de ser una intervención (en el sentido clásico de la terapia) para
pasar a ser una conversación, en la cual, tanto el terapeuta como la familia son
expertos en sus áreas de conocimiento. Esta postura implica un cambio en la
relación, la cual deja de ser vertical, como se plantea en el modelo de atención
tradicional y pasa a ser, en gran parte, horizontal, ya que el terapeuta no es “el
experto” sino que es una persona que acompaña a las familias en su caminar.

Se trata entonces de una persona que también tiene sus alegrías y tristezas, pero
que aún así, está dispuesta a recorrer ese camino junto al otro, con benevolencia
por sus hechos, tratando de comprenderlo y de tenderle una mano, para que ese
otro pueda avanzar en su propio caminar. Sin embargo, el principal aporte del
constructivismo, es que devuelve a cada hombre y mujer, su simple y llana
condición de seres humanos puede ver cómo, al hablar del constructivismo,
también hablo sobre mí misma y lo que es importante en el marco de referencia de
vida). De esta manera, un terapeuta es, antes que nada un ser humano, como lo
dijo Winnicot y, la aceptación de esto, contribuye a que la familia pueda verse de
una manera más humana también.

Entonces, el constructivismo hace énfasis en la persona del terapeuta, en la


persona que interviene, en lo que vive y construye con la familia, como parte del
sistema de intervención. Esto constituye un giro de 180 grados en la visión del
proceso terapéutico, ya que la atención pasa, de estar centrada en la familia, a
estar centrada en el terapeuta y en el sistema que forma con la familia.
2.e.1. El ser del Terapeuta.

El ser del terapeuta, con todo su bagaje, tanto histórico como de formación, es
fundamental en un proceso de cualquier naturaleza, y lo es más aún en uno
terapéutico. Cada uno de los profesionales que se dedican a la tarea de ser
psicoterapeutas, es un ser humano y es, en calidad de tal, que debería
presentarse en la relación con el otro. Cada uno es un sistema, resultante de la
interacción de elementos biológicos, psicológicos, sociales, culturales y
espirituales. Cada uno tiene una historia y el hecho de haberla vivido, es lo que va
a permitir el encuentro terapéutico.

También se trata de una persona que tiene experiencia en algunas áreas, pero en
otras no, lo que también va a ayudar al encuentro, sobre todo si se lo entiende
como un proceso de mutuo crecimiento. Esta persona tiene en sus manos un
bagaje que ha ido adquiriendo conforme ha avanzado en su proceso vital, en
primer lugar; pero también en su proceso de formación, conforme va ganando
experiencia con los consultantes o con las personas que están a su cargo en otros
procesos, como la formación o la supervisión.

Por lo tanto, este bagaje constituye una síntesis de:

 La experiencia vital: la historia, aquellos eventos que se ha vivido y


también aquellos que no, constituyen la huella de aquellas cosas a las
cuales el psicoterapeuta será sensible y que señalará en el encuentro con
sus consultantes.
 La formación en cualquier área de la psicoterapia, en este caso, se hace
referencia a la terapia familiar sistémica; pero una base conceptual sólida,
de cualquier orientación proporciona el marco teórico y las herramientas
adecuadas para acompañar de mejor manera a las familias. Este bagaje
constituye el lado cognitivo de nuestro quehacer.
 La teoría se ve enriquecida por una maleta de herramientas y técnicas que
se pueden aplicar en diversos momentos y circunstancias, con mucha
creatividad y espontaneidad, sin perder el asidero teórico para las mismas,
lo cual contribuye indudablemente al quehacer terapéutico.
 Estos bagajes teórico-prácticos se complementan o se encarnan en el ser,
se combinan con lo que el terapeuta es; razón por la cual, es fundamental
el hecho de haber trabajado la propia historia, que constituye un elemento
básico para acompañar a otras personas en su quehacer. Este proceso no
es fácil, requiere de la íntima convicción de que hacerlo traerá bienestar al
terapeuta mismo, y de igual forma a las personas con las que trabaja.

Existen otros elementos que debe poseer una persona que decide dedicarse a
esta tarea: son características especiales, que se reúnen más o menos
naturalmente, en las personas que hacen psicoterapia, o que también se pueden
desarrollar a lo largo de los años: tener un gran amor a la vida y una inmensa
dosis de esperanza, ya que muchas personas vienen con dolores inmensos, con
sufrimientos extremos, con grandes angustias e incluso con deseos de morir,
frente a lo cual, mantener cierto nivel de confianza en la vida, ayudará al otro a ver
las cosas de manera un poco más positiva, pero que esto no le quite un sentido de
realidad, la cual es fundamental, al momento de evaluar el riesgo para la vida del
otro.

2.e.2.El abordaje Transgeracional

Un aporte teórico fundamental en el quehacer terapéutico, es aquello que se


aprendió durante la formación en Bélgica, donde se hacía gran énfasis en lo
transgeneracional; aquello que se transmite de una generación a la siguiente y
que la influye.

Este abordaje está representado por algunos autores: Murray Bowen es el


principal, aunque también lo postulan Iván Boszormenyi-Nagy, Carl Whitaker, y
Framo; cada uno hace referencia a ciertos elementos en particular, por lo que el
bagaje transgeneracional viene fundamentalmente de Bowen, cuyos principales
aportes se delinean a continuación.

Bowen (1998) comparte con otros sistémicos el hecho de considerar a la familia


como un todo, al cual define como una unidad emocional:

Los síntomas se desarrollan en esta unidad emocional y se los considera como


una señal de que se ha producido un cambio en el sistema, el mismo que ha
determinado que se modifique el circuito de retroacciones entre los miembros para
acomodarse a dicho cambio.
El síntoma, en este sentido, es una modificación del sistema para adaptarse a
nuevas condiciones de funcionamiento. Esta concepción despatologiza los
síntomas, que se vuelven la mejor opción para el sistema, en un marco restringido
de alternativas para enfrentar nuevas situaciones.

Bowen elabora su teoría en base a dos variables: el grado de integración del yo y


el grado de angustia, existiendo una relación directamente proporcional entre
ambas, puesto que, a mayor integración de sí, mejor manejo de la angustia y a la
inversa: a menor integración de sí, peor manejo de la angustia. La relación entre
estas dos variables determina el nivel de diferenciación de una persona.
Conclusión.

La terapia estratégica breve pretende inducir que el cambio en el consultante


ocurra de una forma natural espontanea, es decir, a partir de eventos casuales
planificados o tareas a estructuradas previamente por el terapeuta. Es decir, se le
dan indicaciones al paciente de pensar o hacer, para que él mismo experimente su
realidad con el problema de una forma diferente y “descubra” nuevas
concepciones de ésta.

Sin embargo, las indicaciones que en su gran mayoría logran generar


“experiencias emocionales correctivas” o vivenciales diferentes son las que están
fundamentadas bajo criterios no ordinarios. Este es el caso cuando al paciente
que surge de pánico se le prescribe el síntoma indicándole que reserve media
hora diaria para concentrar sus miedos y temores, o como la prescripción de la
peor fantasía cuyo objetivo es lograr cambios contundentes dejando que la
persona descubre una experiencia diversa.

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