1. ¿Existe una relación entre mediocridad y viveza?

Explique
Si existe relación, en el informe anterior hablamos de lo que es la viveza y ahora
conociendo lo expuesto por Manuel barroso; podemos decir que si hay relación. Dice
barroso: “El venezolano como recurso humano es muy hermoso, las personas son muy
bellas, pero la manera de ser, de pensar, de relacionarse, está muy contaminada por la
cultura del abandono, la cultura del maltrato y la cultura de la ignorancia. Este ha sido un
pueblo muy maltratado por un liderazgo muy mediocre, siempre”
Ahora bien no nacemos así, ninguno de nosotros nace así con esa viveza, eso es un
producto social, es la cultura del venezolano, pues en el proceso de socialización desde que
somos pequeños nos adaptamos a ciertas conductas y nos transmiten valores que se supone
deben ser los correctos la viveza criolla existe en todos los niveles sociales, no importa si
tiene o no dinero.
Se define a la viveza criolla como “técnicas que emplean los individuos para hacer uso de
bienes y servicios para beneficiarse”. “En la base de la marginalidad está esa noción de
esperar alguien que me salve, que me dé una casa para vivir y un trabajo para sobrevivir,
que me solucione el problema. Eso es lo que tenemos que corregir, esa situación de
beneficencia permanente donde el ‘beneficiado’ siempre queda amarrado al que la da la
vida. Eso no es democracia”. Eso explica lo que está ocurriendo en la actualidad, mucha
gente apoya al Gobierno porque recibe unos beneficios “que le resuelven el problema” no
por razones ideológicas ni mucho menos por convicciones. 
En lo que coinciden ambos tanto Cabrujas como Barroso es que el país va a cambiar
cuando se le dé el valor a la educación ya que un adolecente es inteligente porque aprende a
sumar, a multiplicar, pero no sabe lo que significa ubicarse en el tiempo, vincularse a los
demás, tener valores éticos y cómo desempeñarse en una vida social compleja donde tiene
que respetarse a sí mismo y a los demás. Para cambiar a la gente debemos empezar por la
familia desde los niños inculcarle valores que trasciendan en el tiempo el respeto a la
familia y a su entorno, que no vean las injusticias como algo “normal”.