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LECCIÓN 16: Enseñando a los creyentes a orar.

Primera parte
OBJETIVO DE LA LECCIÓN: Aprender a desarrollar un tiempo de oración a solas con
Dios.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza
estará de continuo en mi boca” Salmo 34:1
INTRODUCCIÓN:
Pida a sus discípulos que le testifique acerca del progreso en orar a solas con Dios.
Comparta usted también un poco de sus experiencias en sus tiempos de oración.
Pregunte al discípulo ¿Qué importancia tiene para él orar a solas? Confírmele que si
continua perseverando en la oración, esta práctica se va a convertir en un buen
hábito.
¿Qué podemos hacer cuando oramos a solas? Recuerde que la oración es estar con
Jesús, aun así, en la Biblia encontramos dirección en cuanto a cómo orar, veamos
algunos ejemplos:
DESARROLLO:
a. Orar alabando y adorando al Señor. Salmo 34:1. Hay que decirle lo bueno que es
Dios y lo agradecidos que estamos por las cosas que hace a diario. Puede hacerlo
hablado o cantado (Salmo 33:2-3). Adorar es reconocer lo que Él es y alabarle por las
cosas que hace.
b. Orar amándole en los momentos de oración. Lucas 10:27 nos dice que debemos
amar al Señor con todo nuestro ser. Exprese entonces su amor al Señor a solas.
Cada vez que lo haga aprenda a esperar respuestas de Dios. En verdad la oración es
conversación con Dios y en una conversación uno no sólo habla sino que también
escucha.
c. Orar rindiéndose al Señor en humillación y entrega. En Lucas 7:37-38 se ilustra
esta verdad cuando una mujer vino ante Jesús, se postró ante él y empezó a enjugar
sus pies con sus lágrimas. Sus tiempos a solas son una oportunidad para abrirse
totalmente al Señor. Derrame su vida ante Él. Sea honesto al orar, no sólo a solas
sino también en sus oraciones públicas.
CONCLUSIÓN:
Alabar y adorar, amar y rendirse son tres principios que nos ayudarán a tener
mejores encuentros con Dios. Aumente el tiempo que pasa a solas con Dios y
practique los tres principios anteriores. Lea Efesios 6:18.

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